domingo, 28 de junio de 2020

RAUL AMIEL, ¡SÁLVENSE QUIEN PUEDA!

En Venezuela existe un conflicto no convencional, que representa un riesgo para la paz y seguridad en todo el hemisferio occidental. No es un conflicto entre venezolanos, sino más bien un conflicto con grupos de interés criminal operando dentro del país y generando inestabilidad en toda la región.

*Titular del vespertino El Mundo, cuando su editor, Miguel Angel Capriles (padre) y su director para la época, Víctor Simone D´Lima. Entre 1960 y 1961 realizaron una campaña contra la penetración del marxismo castrista en el país, logrando popularizar entre los venezolanos la frase celebre “sálvese quien pueda”. También titulo del libro, ¡Sálvese quien pueda!, del periodista argentino Andrés Oppenheimer. Expresión que ha sido usada para el llamado de atención de los lectores con fines opinaticos.

Ruda expresión, que me permito usar en la nota de hoy. Amarillista, tal vez.
Las fábricas del mundo ha sido cerradas, las cadenas de suministro se han roto, los vuelos han sido cancelados y el turismo ha sido diezmado. El mundo entero semi paralizado. En algunos países ya tomando medidas para el control de daños. Esa es la consecuencia del mundo real del VirusChino y la epidemia aún no ha alcanzado su punto máximo en buena parte de nuestro continente.

El crecimiento podría reducirse a finales de este año a 1.5 por ciento, advirtió La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).   Que en el peor de los casos para el brote, una tasa de crecimiento que generalmente se considera un descenso positivo.

Cuando los mercados colapsaron, los bancos centrales dieron un paso adelante para decir que estaban listos para apoyar el crecimiento. La Reserva Federal redujo las tasas en 0,5 puntos porcentuales, su primer corte de emergencia desde la crisis financiera de 2008.

Si los bancos centrales tienen el poder de fuego después de más de 700 recortes de tasas de interés y billones en la compra de bonos después de la crisis financiera es otra cuestión.

Y después de todo eso, fueron los mercados bursátiles los que más se beneficiaron de los recortes de tasas con pocos goteos hacia la economía real.
  
A diferencia de la crisis de 2008, donde los bancos necesitaban una infusión desesperada de efectivo después de perder una apuesta por las hipotecas de alto riesgo, esta vez, necesitan que los gobiernos den un paso adelante para estimular la economía.

Los gobiernos van a necesitar encontrar dinero para rescatar a las aerolíneas; la industria perderá $ 113 mil millones en ingresos. Por ejemplo. El Banco Mundial ha prometido $ 12 mil millones y el FMI ha reservado $ 50 mil millones, comprometiéndose a ayudar a los países pobres donde los sistemas de salud son más débiles, incluida la provisión de fondos de emergencia. Los inversores esperan que la Reserva Federal de Estados Unidos, y otros bancos centrales a nivel mundial, hagan más para rescatar a la economía mundial de una recesión causada por la actual crisis de la pandemia.

La llegada del  VirusChino  a Venezuela se produce seis años después de uno de los peores colapsos económicos de la historia moderna. La economía se ha contraído aceleradamente desde 2013. No es mentira decir que Venezuela ha sido el país con el peor desempeño económico durante los últimos años, perdiendo alrededor del 70% de su tamaño en tan solo estos 6 años.

Uno de cada tres venezolanos no tiene suficientes alimentos para satisfacer los requisitos nutricionales.

La situación plantea un desafío sin precedentes. Somos un país que ha sido golpeado por años de crisis económica, golpeado por la hiperinflación y empantanado por el caos político. Incluso antes de que estallara la crisis del VirusChino, millones vivían cara a cara, con el día a día. Ahora, con el confinamiento se ve que esa situación ha empeorado. Muchos venezolanos dependen de la economía informal para sobrevivir o de su trabajo profesional como independientes. Se estima que representan entre el 67% y 70% de la fuerza laboral.

La escasez de gasolina y su dolarización está aumentando el estrés diario de las personas. Las desmoronadas refinerías de Venezuela y las sanciones estadounidenses significan que el país con ingentes reservas de petróleo se está quedando sin combustible.

Estos son tiempos claramente difíciles para la economía de nuestro país. El desgobierno probablemente se siente un poco angustiado. Si hay disturbios sociales masivos, no están realmente en condiciones de controlarlo y creo que ese es el escenario de la verdadera pesadilla del desgobierno. Las medidas de confinamiento pueden convertirse en una justificación para evitar que las personas se reúnan para protestar contra el desgobierno; obteniendo un nuevo nivel de control bajo esta crisis.

Sin embargo, en otro sentido, el desgobierno de Maduro probablemente cederá parte de su control sobre Venezuela. Según los investigadores de Insight Crime, los grupos del crimen organizado han crecido a un ritmo exponencial en los últimos años. El desgobierno ha permitido que las industrias ilícitas, incluido el tráfico de drogas y la minería ilegal de oro, prosperen para comprar apoyo entre la élite y las instituciones, incluidos los militares.

Mientras más presión tenga el desgobierno, a medida que los ingresos del petróleo se agoten y las crisis sociales crezcan, más poderosas se volverán las pandillas y los grupos guerrilleros y de narcotraficantes que dirigen esas actividades ilícitas, a decir de los analistas de seguridad. Los grupos no estatales incluso ejercen el control territorial en algunas partes del país. Cosa que afirman estos analistas.

No es nada agradable saberlo. El apoyo de los militares ha sido crucial para la supervivencia del desgobierno. La oposición dice que los rangos superiores se benefician de una vasta red de corrupción que trabaja para reforzar el status quo. Mientras ese apoyo continúe, Maduro permanecerá en el poder, incluso mientras su control operativo sobre el territorio y la industria petrolera se desmoronen.

Pero las cosas están cambiando rápidamente, y es posible que el desgobierno pierda apoyo militar. El fallido llamamiento de Maduro al FMI sugiere que China y Rusia, sus principales patrocinadores internacionales, también se niegan en privado a brindar una ayuda significativa. Los militares saben que no hay financiación internacional sin la oposición en la mesa. Si realizan una toma de control le daría al líder de la oposición y presidente interino, Juan Guaidó, su tan deseada oportunidad de presentar argumentos para nuevas, verdaderas y libres elecciones que nos saquen de este atolladero.

¿La economía de Venezuela está preparada para su recuperación pospandemia? No. Una crisis económica, impulsada por la mala gestión, la corrupción, las caídas anteriores de los precios del petróleo y el impacto de la sanción de Estados Unidos, ya ha dejado a la economía de Venezuela en ruinas. En real postración.

La producción comercial de Venezuela puede reducirse en un 43% este año, el peor desempeño visto en cualquier nación desde la guerra civil de Libia.
Las brutales medidas de emergencia que deberíamos tomar para sacar a Venezuela del colapso total en este momento pasan por el ordenado ámbito de la teoría económica.  

La solución es clara, dicen los economistas dentro y fuera de Venezuela. Traer el mercado nuevamente a la economía. Deshacerse definitivamente  de los controles de precios y tipos de cambio, así como de los subsidios. Obtener  ayuda internacional. Pero eso esencialmente significaría revertir 17 años de políticas equivocadas para mantener a este desgobierno en el poder.

Resumo los pasos en clarito y subrayadito:
Paso brutal # 1: abolir los controles de precios
Paso brutal # 2: libera el bolívar
Paso brutal # 3: abolir los subsidios
Paso brutal # 4: ir a mendigar

Si bien no hay duda de que la economía venezolana ha sido devastada bajo el desgobierno de Maduro, los expertos dicen que un cambio de régimen no ofrecerá una cura milagrosa. Aquí bien cabe el axioma: “sangre, sudor y lagrimas” del siempre bien recordado Churchill.

En un país donde el sistema financiero requerido para alimentar a su propia gente se ha roto severamente, un cambio en el gobierno puede no mantener a sus ciudadanos satisfechos por mucho tiempo. La gente que ahora protesta en las calles debe comenzar a ver mejoras en sus vidas prontamente. Y eso no será fácil.

Grupos de economistas de universidades de distintas latitudes han estado trabajando en planes competitivos para "el día después " en caso de que Maduro renuncie o sea expulsado del poder. Yo sigo plantado en mis 13, invariablemente. Convertir las parlamentarias en un Plebiscito contra Maduro. Pero la economía del desarrollo está lejos de ser una ciencia exacta. Hacer crecer una economía del sector privado expurgada será el trabajo de lustros. Lamentablemente.

Para resolver la crisis económica en Venezuela, primero es necesario resolver la crisis política. Pero la crisis política es mucho más compleja, porque no se trata de reemplazar al desgobierno, se trata de restaurar un sistema de libertades y ejercicio democrático que permita garantizar el respeto de los derechos humanos, políticos y por supuesto económicos, para preservar un equilibrio que viabilice el desarrollo del país y su relación con el resto del mundo.

Tema en el que los liberales tenemos aportes apreciables. El liberalismo es la única visión del mundo que nació para enfrentar al abuso del poder político. Por ello, nuestro empeño en el Conversatorio Liberal. Del cual, informaremos oportunamente su desarrollo. Seguimos en Cuarentena extrema en todas las parroquias del municipio Libertador.

Y recuerda… Ciudadano en Acción. ¡Juntos es mejor!

Raul Amiel
raulamiel@gmail.com 
@raulamiel

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