viernes, 18 de diciembre de 2015

SAÚL GODOY GÓMEZ, EL LAMENTABLE CASO DE ANTV,

Algo debe estar sucediendo con las universidades venezolanas para que tanto profesional chavista, supuestamente formado en los valores democráticos, nos salgan tan torcidos y cubiertos de esa pegostosa capa de fascismo que los cubre y de la que tanto alardean.

Si bien es cierto, nuestra academia, tradicionalmente venía gravitando sobre las ideología de la izquierda, cuando dejé la universidad todavía se pensaba y se podía discernir entre lo bueno y lo malo, entre lo humano y lo divino y nos enseñaban algo sobre responsabilidad, ahora, viendo el espectáculo de tanto abogado sumido en la defensa del totalitarismo y la injusticia, y de esos comunicadores sociales que creen su sagrado deber taparle la boca a los demás, economistas trabajando con tanto denuedo para arruinar el emprendimiento de su prójimo, me pregunto, ¿Qué es lo que esta gente está recibiendo como educación en las universidades venezolanas?
Probablemente la pregunta esté mal formulada y tengamos que retrotraernos a la familia, la cuna de los valores, el ejemplo de los padres y encontrar allí las causas de tanta mal formación
Y permítanme referirme al caso de los comunicadores sociales, mis colegas, a raíz de la situación que se presenta con los resultados electorales, donde la oposición salió victoriosa con el mandato popular de una mayoría calificada en la Asamblea Nacional.
El diputado electo Ramos Allup, hizo unas declaraciones donde llama al botón, en su característico estilo, a los encargados de la ANTV, el canal de televisión de señal abierta del parlamento, sobre su reiterada actitud y manejo de ese medio de comunicación de la manera tan sectaria, poco profesional y claramente interesada a favor de una facción política, y advierte, que con la llegada de las nuevas autoridades al parlamento, esta situación iba a cambiar.
Esto generó una desmesurada reacción por parte no solo de los trabajadores aludidos de la ANTV, sino que fue aprovechada por el oficialismo para embarcarse en una diatriba sobre las verdaderas intenciones de la oposición, que alegan, van en contra de los intereses de los ciudadanos, de sus derechos adquiridos y de sus conquistas sociales.
Vamos por partes.
El canal de televisión ANTV fue creado con la intensión de informar sobre las deliberaciones, actuaciones, opiniones, debates, trabajo, del cuerpo de legisladores de la Asamblea Nacional entre los cuales había una mayoría chavista y una minoría que llamaremos oposición.
Este trabajo de información iba dirigido hacia el público en general y supuestamente era una manera de mantener al electorado al tanto del desempeño de sus representantes, dado que la directiva chavista de la Asamblea había decidido no permitirles el acceso a la Asamblea a los periodistas quienes, entre otras cosas, recogían imágenes de parlamentarios haciendo cosas impropias de sus investiduras y del lugar, como por ejemplo, asambleístas viendo páginas pornográficas en internet en el curso de las deliberaciones.
El asunto es, que desde que empezó a funcionar la ANTV se hizo con un sectarismo propio de una facción fascista, prácticamente privatizaron el canal para manejar los intereses del chavismo y presentarlos de la mejor manera y minimizar a la oposición, tratando en lo posible de destacar lo más ruin y feo de esta bancada.
La ANTV manipulaba la información de manera abierta para favorecer a la mayoría chavista, dándole pantalla a sus líderes, presentando sus posiciones sin restricciones, casi que exclusivamente entrevistándolo sólo a ellos y a sus invitados, poniendo de la manera más favorable sus intervenciones mientras que a la oposición los presentaba solo cuando bostezaban o veíamos sus curules vacías, o hablando por sus celulares o entre ellos, mostrándolos solamente, cuando la toma los desfavorecía, muchas de sus intervenciones eran cortadas o no los destacaban en cámara, excepcionalmente eran entrevistados, no tenían espacios de opinión como sus contrapartes.
Ver la ANTV, era ver un canal al servicio exclusivo del chavismo, silenciaron a la oposición, la invisibilizaron y rompieron con el equilibrio informativo, y estoy hablando de un canal de televisión público, sostenido por el presupuesto de la nación y que debería servir a los intereses nacionales, de todos los venezolanos.
Esta forma de hacer comunicación social, torva, criminal, antidemocrática, totalitaria y absolutamente parcial, rompe con cualquier código de ética del periodismo en cualquier parte del mundo, menos en los regímenes dictatoriales, no es una forma de conducirse de un periodista o comunicador social en democracia.
El diputado electo Henry Ramos Allup lo que hizo fue llamar la atención de estos trabajadores de la ANTV sobre cómo se venían conduciendo y que la nueva directiva de la Asamblea Nacional no iba aceptar tal comportamiento, señalando que sus responsables, sus directores, tenían que abandonar sus cargos debido, entre otras cosas, por haber violentado las normas fundamentales del periodismo en Venezuela.
La reacción de estos supuestos profesionales de la comunicación social, no se hizo esperar e hicieron del caso una violación de sus derechos laborales, pero lo que quiero destacar es que este comportamiento mal sano, indudablemente antidemocrático, anticonstitucional y fascista, les guste el término o no, ha sido la norma durante todos estos años en la llamada hegemonía comunicacional del los gobiernos chavistas, para ellos es una obligación revolucionaria callarle la boca a los demás y hablar solo ellos, imponiendo, insultando, violentando los derechos fundamentales de libertad de expresión, la pluralidad del pensamiento y del derecho a la información.
El chavismo ha querido transformar el ejercicio profesional del periodismo y sus otras formas de comunicación en armas de guerra, en instrumentos de imposición ideológica y manipulación, lo que a todas luces es un crimen, en mi opinión, un comunicador social que se preste a destruir la democracia y las libertades humanas, no es menos que un violador.
Pero esto no termina allí, el capitán Diosdado Cabello, en un alarde más de su intemperancia y de su espíritu opresor, decidió, con el voto de toda la bancada chavista, visto que la nueva directiva de la Asamblea Nacional iba a proceder a cambiar el rumbo de la ANTV, convertirla en una cooperativa y otorgarle atribuciones de administración tanto de la televisora como de la radio de esa institución, en pocas palabras, entregar la televisora a sus trabajadores en un desesperado intento por sacárselas de las manos a al fuero de la nueva Asamblea Nacional; CONATEL, ese oprobioso organismo regulador de las comunicaciones en Venezuela, de manera expedita ha procedido a otorgarle las licencias correspondientes en detrimento del interés nacional.
Pero hay aquí un error conceptual y constitucional importante, la Asamblea Nacional es un poder independiente y autónomo, ANTV nace como un órgano de ésta institución, si bien la decisión de hacer de ANTV una cooperativa nace de la vieja Asamblea, con motivaciones completamente políticas, es potestad del nuevo parlamento aceptar o no a esta cooperativa como su órgano de comunicaciones, lo que si no se puede hacer el viejo orden, es transferirle bienes nacionales, equipos, licencias, denominación, a la cooperativa, o renunciar a funciones y permisos sin cumplir con los extremos legales.
La pelota queda del lado de los trabajadores de la ANTV y su radio, quienes ahora, ante el pueblo de Venezuela, deben decidir si aceptan seguir siendo utilizados por el fascismo como fichas en este vulgar juego de poder, para tratar de perpetuar un proyecto fallido de totalitarismo, o rectifican su posición claramente en contra de la voluntad popular y anti venezolana, negándose a ser parte del oscuro designio del capitán Cabello. –  

Saul Godoy Gomez
saulgodoy@gmail.com
@godoy_saul

Miranda - Venezuela

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