jueves, 14 de enero de 2016

ALEXANDER CAMBERO: LA CAÍDA DE LOS DIOSES

Día histórico en el crespusculario de la patria. Se instaló la Asamblea Nacional con una clara mayoría democrática. La prepotente revolución bolivariana, quien denigró hasta de los buenos modales, tuvo que ocupar los curules de la minoría. Debe ser harto difícil digerir tantos arrebatos de engreimiento obsesivo, para aceptar que son una triza en el universo parlamentario.

Precisamente cuando creían que la brújula de la historia funcionaba exclusivamente para guiar sus disparates. Que los misterios del universo cósmico solo se rendían ante sus atrocidades, la cruel realidad los ubicó en el plano secundario. La arrogancia de personajes engalanados con el oro de la corrupción, esperpentos henchidos de oloroso suspiro del narcotráfico; han caído del trono para pulular entre los mortales. ¡Oh, almas vagando en los confines del desconcierto, son atajos de la mentira condenados a llevar la cruz del fracaso del socialismo!

Observaban desde el sitio a donde se dirigían sus antiguos insultos y ademanes. Con ojos de tristeza acariciarán el recuerdo de sus fechorías cuando humillaban desde su trono. Los privilegios que los hicieron seres que se creyeron impolutos de pronto amanecieron con el sol en la espalda. Diosdado Cabello contenía su rabia tratando de colocar rostro de serenidad. La gestualidad de evidente contrariedad conspiraba en contra de la ensayada postura. Ojos de furia mientras observaba con disimulo a la crecida mayoría oponente. Seguramente pensaban en las veces que arengó a su cautivo y fiel rebaño de oscuros corifeos, llamándolos hijos de la patria perpetua; los herederos del bendecido linaje de los héroes. Los profetas del nuevo paraíso, reducidos por aquellos adversarios del reino, a los que certificaban una vida sin retorno. Resulta que han vuelto con la fuerza imperecedera de mil ejércitos.

A su lado Cilia Flores se refugiaba con su teléfono. La consorte del huésped de Miraflores seguramente bajó a los infiernos cuando el diputado Américo Di Grazia, habló con respecto a los pasaportes diplomáticos otorgados por el gobierno a ciudadanos que trafican con drogas, tal como ocurre con los sobrinos presos de la Primera Combatiente. Sus sobrinos son el iceberg de una amplísima red del negocio de las drogas en donde manejan los hilos Diosdado Cabello y el gobernador de Aragua Tareck El Aissami, verdaderos ejes de un negocio que los convirtió en potentados. Son los mismos del banco de Andorra y sus conexiones con los paraísos fiscales en donde los millones de dólares cuentan con el silencio de las mafias enquistadas en el sistema financiero internacional. Estamos hablando de verdaderos pillos disfrazados de hombres de bien. El gobierno venezolano es simplemente una administración al servicio de los barones del narcótico. Esa red de intereses es la inspiración del socialismo chavista. Desde la impunidad oficial actúan con total libertad para trasportar los cargamentos rumbo a Europa y algunos países asiáticos.

La Venezuela honesta también se sentó en las tribunas para observar aquel encuentro de los dos mundos. Los prehistóricos llegaron con sus alforjas llenas de odio. El mismo discurso ramplón que los hace cansones y reiterativos en los salmos totalitarios de su pensamiento; nada original que pueda darnos luces con respecto al nacimiento de algún pensamiento decente. Frente a ellos un grupo de ciudadanos honorables que vienen al rescate de la institucionalidad democrática, serán ellos quienes batallarán contra el primitivismo parlamentario. Aquellos que quebraron al país, robándonos hasta el oxígeno exigen respetar el reglamento. Los despiadados enemigos de la libertad ahora han descubierto que el otro tiene derecho…

Alexander Cambero
alexandercambero@hotmail.com
@alecambero

Lara - Venezuela

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