jueves, 14 de enero de 2016

EMILIO NOUEL, BALANCE DE LA POLÍTICA EXTERIOR DEL GOBIERNO VENEZOLANO DURANTE EL AÑO 2015, RESUMEN EJECUTIVO DEL DOCUMENTO DEL GRUPO AVILA,

Integrantes: del Grupo Avila:  Edmundo Gonzalez, Milos Alcalay, Fernando Gerbasi, Adolfo Taylhardat, Rosario Orellana, Emilio Nouel, Adolfo Salgueiro, Felix G. Arellano, Beatriz Gerbasi, Jose Ramon Sanchez, Demetrio Boersner, Alexandra Paris, Guillermina Da Silva, Erik Becker, Rodrigo Arcaya, Norman Pino, Maruja Tarre, Maria Teresa Belandria, Maria Teresa Romero
La política exterior adelantada por el gobierno de Nicolás Maduro se concentró en seguir promoviendo un liderazgo con base en el carisma de Hugo Chávez, ingresos petroleros abundantes y la difusión de un proyecto político-ideológico autoritario, anticapitalista y anti occidental.
En 2015, se evidenció que aquellos elementos fundacionales se han agotado.
El proyecto político chavista ha resultado un fiasco social y económico cargado de serias incongruencias y contradicciones en la práctica, y el año culmina con un rotundo rechazo popular al régimen en las elecciones legislativas del 6 de diciembre.
Nunca antes el activismo internacional del gobierno había obtenido tan magros resultados. El año 2015 fue de una creciente y notoria pérdida de influencia del régimen en la escena internacional, incluso en sus “aliados estratégicos”.
Es evidente el distanciamiento pragmático de las naciones del Caribe en la búsqueda de nuevos benefactores al norte del hemisferio. Incluso Brasil, varió el tono de su discurso con respecto a los acontecimientos políticos en nuestro país y planteó críticas ante al comportamiento  antidemocrático del gobierno.
Varios ex jefes de Estado iberoamericanos llamaron la atención a las alteraciones del orden constitucional que aquí ocurren. La aplicación a Venezuela de la Cláusula Democrática prevista en la Carta Democrática Interamericana y los Protocolos de Mercosur ha sido pedida.
El colapso de la economía de la frontera colombo-venezolana y las transgresiones al derecho humanitario internacional causaron alarma y reprobación a nivel regional y mundial.
Por otro lado, la debilidad institucional de la Cancillería y la improvisación en el manejo del reclamo sobre el Esequibo fue vista como una ocasión por el gobierno guyanés para provocar una crisis bilateral, desafiar la solidez del Acuerdo de Ginebra y descarrilar el proceso de buenos oficios del Secretario General de la ONU. Ésta es una de las áreas de la política exterior donde han reinado la falta de profesionalismo, desidia, contradicciones y errores. Solo ha tratado de calmar y distraer al sector de la FAN preocupado por la reclamación y la defensa de la fachada atlántica.
Las sanciones impuestas por EEEUU a un grupo de altos funcionarios presuntamente involucrados en violaciones a los derechos humanos y actos de corrupción, narcotráfico y lavado de dinero, tuvieron impacto negativo adicional sobre la percepción que la comunidad internacional tiene del gobierno venezolano.
La práctica de hipotecar el país para financiar, no el desarrollo de la Nación sino el proyecto político del régimen, alcanzó características y magnitudes alarmantes con el endeudamiento con la República Popular China.
El “multipolarismo”, idea que pretendía jugar un papel central en el proyecto bolivariano en su intento por fomentar un orden internacional alternativo, demostró tener poca sustentación.
La actuación en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU como miembro no permanente se limitó a tratar de frenar los avances de la comunidad internacional hacia un mundo más interdependiente y más corresponsable, más comprometido con la defensa activa de los valores que la ONU representa.
Los derechos humanos representan uno de los temas más contradictorios de la política exterior del gobierno. El discurso oficial pregona participación e inclusión, y en la práctica violenta los derechos humanos en sus diversas manifestaciones.
Otro de los temas donde se aprecia las contradicciones de la política exterior chavista es en el comercio y la integración económica. La dura crítica ideológica al libre comercio y a la integración, no considera sus beneficios en estímulos a la producción y la productividad, diversificación e incremento de las exportaciones, generación de empleo y del bienestar social. Así, la política en esta materia ha sido errática, sin norte.
La incorporación al Mercosur amerita una reflexión especial aparte por las serias contradicciones que el gobierno muestra al concretar el ingreso. Éste obedeció a razones fundamentalmente político-ideológicas, y a que en ese bloque comercial predominaban gobiernos afines. La contradicción señalada se evidencia palmariamente entre las normativas suscritas de libre comercio, apertura de mercado y respeto de los derechos humanos vigentes en el Mercosur, y la posición ideológica del gobierno venezolano actual, contraria a tales principios.
Hay que destacar que el factor humano responsable de hacer y promover todo lo concerniente a la política exterior del país es causa fundamental del descalabro aquí descrito.
Sistemáticamente se ha ido desmantelando, y por ende desprofesionalizando, todo el equipo principal de funcionarios responsables de nuestra Cancillería. En lugar de planificar y ejecutar una Política Exterior de Estado, cada vez más se ha hecho una Política Exterior que responde a los intereses del Gobierno y peor aún, del Partido en el poder.
Ante tantos desarrollos contrarios al interés de la nación evidenciados el año que concluye, resulta fundamental una profunda revisión en este campo, que apunte a  una política de Estado con la participación de la sociedad y para el beneficio de todos.
EMILIO NOUEL, BALANCE DE LA POLÍTICA EXTERIOR DEL GOBIERNO VENEZOLANO DURANTE EL AÑO 2015, RESUMEN EJECUTIVO DEL DOCUMENTO DEL GRUPO AVILA,
Integrantes: del Grupo Avila:  Edmundo Gonzalez, Milos Alcalay, Fernando Gerbasi, Adolfo Taylhardat, Rosario Orellana, Emilio Nouel, Adolfo Salgueiro, Felix G. Arellano, Beatriz Gerbasi, Jose Ramon Sanchez, Demetrio Boersner, Alexandra Paris, Guillermina Da Silva, Erik Becker, Rodrigo Arcaya, Norman Pino, Maruja Tarre, Maria Teresa Belandria, Maria Teresa Romero
La política exterior adelantada por el gobierno de Nicolás Maduro se concentró en seguir promoviendo un liderazgo con base en el carisma de Hugo Chávez, ingresos petroleros abundantes y la difusión de un proyecto político-ideológico autoritario, anticapitalista y anti occidental.
En 2015, se evidenció que aquellos elementos fundacionales se han agotado.
El proyecto político chavista ha resultado un fiasco social y económico cargado de serias incongruencias y contradicciones en la práctica, y el año culmina con un rotundo rechazo popular al régimen en las elecciones legislativas del 6 de diciembre.
Nunca antes el activismo internacional del gobierno había obtenido tan magros resultados. El año 2015 fue de una creciente y notoria pérdida de influencia del régimen en la escena internacional, incluso en sus “aliados estratégicos”.
Es evidente el distanciamiento pragmático de las naciones del Caribe en la búsqueda de nuevos benefactores al norte del hemisferio. Incluso Brasil, varió el tono de su discurso con respecto a los acontecimientos políticos en nuestro país y planteó críticas ante al comportamiento  antidemocrático del gobierno.
Varios ex jefes de Estado iberoamericanos llamaron la atención a las alteraciones del orden constitucional que aquí ocurren. La aplicación a Venezuela de la Cláusula Democrática prevista en la Carta Democrática Interamericana y los Protocolos de Mercosur ha sido pedida.
El colapso de la economía de la frontera colombo-venezolana y las transgresiones al derecho humanitario internacional causaron alarma y reprobación a nivel regional y mundial.
Por otro lado, la debilidad institucional de la Cancillería y la improvisación en el manejo del reclamo sobre el Esequibo fue vista como una ocasión por el gobierno guyanés para provocar una crisis bilateral, desafiar la solidez del Acuerdo de Ginebra y descarrilar el proceso de buenos oficios del Secretario General de la ONU. Ésta es una de las áreas de la política exterior donde han reinado la falta de profesionalismo, desidia, contradicciones y errores. Solo ha tratado de calmar y distraer al sector de la FAN preocupado por la reclamación y la defensa de la fachada atlántica.
Las sanciones impuestas por EEEUU a un grupo de altos funcionarios presuntamente involucrados en violaciones a los derechos humanos y actos de corrupción, narcotráfico y lavado de dinero, tuvieron impacto negativo adicional sobre la percepción que la comunidad internacional tiene del gobierno venezolano.
La práctica de hipotecar el país para financiar, no el desarrollo de la Nación sino el proyecto político del régimen, alcanzó características y magnitudes alarmantes con el endeudamiento con la República Popular China.
El “multipolarismo”, idea que pretendía jugar un papel central en el proyecto bolivariano en su intento por fomentar un orden internacional alternativo, demostró tener poca sustentación.
La actuación en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU como miembro no permanente se limitó a tratar de frenar los avances de la comunidad internacional hacia un mundo más interdependiente y más corresponsable, más comprometido con la defensa activa de los valores que la ONU representa.
Los derechos humanos representan uno de los temas más contradictorios de la política exterior del gobierno. El discurso oficial pregona participación e inclusión, y en la práctica violenta los derechos humanos en sus diversas manifestaciones.
Otro de los temas donde se aprecia las contradicciones de la política exterior chavista es en el comercio y la integración económica. La dura crítica ideológica al libre comercio y a la integración, no considera sus beneficios en estímulos a la producción y la productividad, diversificación e incremento de las exportaciones, generación de empleo y del bienestar social. Así, la política en esta materia ha sido errática, sin norte.
La incorporación al Mercosur amerita una reflexión especial aparte por las serias contradicciones que el gobierno muestra al concretar el ingreso. Éste obedeció a razones fundamentalmente político-ideológicas, y a que en ese bloque comercial predominaban gobiernos afines. La contradicción señalada se evidencia palmariamente entre las normativas suscritas de libre comercio, apertura de mercado y respeto de los derechos humanos vigentes en el Mercosur, y la posición ideológica del gobierno venezolano actual, contraria a tales principios.
Hay que destacar que el factor humano responsable de hacer y promover todo lo concerniente a la política exterior del país es causa fundamental del descalabro aquí descrito.
Sistemáticamente se ha ido desmantelando, y por ende desprofesionalizando, todo el equipo principal de funcionarios responsables de nuestra Cancillería. En lugar de planificar y ejecutar una Política Exterior de Estado, cada vez más se ha hecho una Política Exterior que responde a los intereses del Gobierno y peor aún, del Partido en el poder.
Ante tantos desarrollos contrarios al interés de la nación evidenciados el año que concluye, resulta fundamental una profunda revisión en este campo, que apunte a  una política de Estado con la participación de la sociedad y para el beneficio de todos.
Caracas, enero de 2016
El Grupo Ávila es una agrupación informal, compuesta por diplomáticos, analistas políticos, profesores universitarios e investigadores en las áreas de relaciones internacionales y las ciencias sociales, preocupados por el acontecer internacional y nacional.

Emilio Nouel V.
emilio.nouel@gmail.com
@ENouelV
Yaracuy - Venezuela

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