lunes, 11 de enero de 2016

VICENTE BRITO, LA MISION AGROVENEZUELA Y LA GUERRA AL LATIFUNDIO SON RESPONSABLES DE LA INFLACION Y LA ESCASEZ. RED POR LA DEFENSA AL TRABAJO, LA PROPIEDAD Y LA CONSTITUCIÓN

Cuando revisamos la aplicación de los programas economicos-politicos implementados por el gobierno desde el 2005 a la fecha, nos encontramos que los mismos son los responsables de la alta escasez que afecta las necesidades de consumo de las familias Venezolanas, así como de los elevado a niveles de inflación.

Procederemos a explicar lo que nuestros análisis indican como las razones de un fracaso anunciado en producción y sus efectos inflacionarios y el porqué de la escasez:

LA GUERRA CONTRA EL LATIFUNDIO:

En estas tierras quitadas a los privados  se producía casi la mitad de los alimentos que se obtenían en el país, son de las mejores, su capacidad productiva era excelente y generaban cientos de miles de empleos, siendo el sostén económico de las comunidades rurales, hoy están a la vista sus efectos no solo en lo poco que se produce en manos públicas sino los bajos niveles socio-económicos en esas comunidades en: desempleo, pobreza y escasez.

En la ocupación ilegal por  parte del INTI se cometieron los mayores atropellos contra los legítimos dueños, quienes  las habían obtenidos por compras o sucesiones familiares,  se pisaron los derechos constitucionales de los afectados, sin que se pagaran monto alguno por las tierras tomadas  ni las mejoras, cultivos o ganado existentes en estas, creándole a sus propietarios grandes pérdidas patrimoniales.

Las más de 8.000 propiedades tomadas por el INTI. Fueron más de 6 millones de hectáreas, en buena parte de ellas fueron desmejoradas sus instalaciones y cultivos por los que las ocuparon a través de las cartas agrarias y fueron beneficiarios de créditos, los cuales en su mayoría fueron manejados con fines de obtener los financiamientos y utilizarlos para otros destinos o beneficios propios, así lo demuestran las pocas siembras o cultivos realizados y en el caso de ganadería, los beneficiarios no tienen el número de cabezas de ganado que deberían  o no existen.
Lo más triste es que en estas tierras tomadas se producían alimentos que consumían las familias Venezolanas, hoy en ellas se produce muy poco o nada, se estima que el 2015 apenas se utilizaron unas 400.000 hectáreas del total ocupado y la producción obtenida fue mínima así lo demuestran las toneladas arrimadas a las instalaciones públicas de almacenamiento de alimentos.

Los montos en recursos invertidos en poner a producir estas tierras son incuantificables, se estima que el monto en maquinarias, vehículos, organismos burocráticos creados con miles de empleados públicos; así como la cantidad de dinero otorgados para la producción superan los 50.000 millones de dólares de recursos del petróleo utilizados para estos planes, con resultados tan pocos, que nos permiten considerar la aplicación de este programa  como el que mayores pérdidas a causado al patrimonio público en los cien años de nuestra historia petrolera.

Es evidente el despilfarro y malversación con que se manejaron estos recursos.
Buena parte de los beneficiarios de la dotación de las tierras y créditos recibidos no cumplieron con estos y lo demuestra el alto grado de morosidad y la imposible recuperación de estos.

Si se visita y observa cualquiera de las  propiedades tomadas se puede ver el deterioro y abandono en que se encuentran así como el mal estado de buena parte de los vehículos, maquinarias y equipos que se utilizaron en estos programas de producción.

MISION AGROVENEZUELA:

Propuesto como la solución al aumento de la producción nacional, se inicia como un programa ambicioso no solo para realizar siembras, sino que abarca cría de ganado, producción de carne, leche, pollos, Pesca, agroindustrias y la infraestructura necesaria para garantizar su éxito.

Se invirtieron grandes montos en ampliación de las plantas  para procesar: maíz, arroz, café, etc. Se construyeron plantas para producir aceite de soya (el Tigre-Anzoátegui), acondicionamiento y mejoras de los centrales azucareros, ampliación de las pasteurizadoras de leche. Se creo Alba Pesca, comprándose buques y adquiriendo instalaciones para procesar el pescado que se obtendría, con lo cual lograríamos cubrir consumo nacional y exportar.

Se realizaron grandes inversiones para ampliaciones y adquisición de equipos para aumentar la capacidad de almacenamiento público.

Lo triste es de que han pasado 6 años desde su inicio y lamentablemente ni hubo aumento de producción ni se logró mejorar el abastecimiento de alimentos, a pesar de los miles de millones de dólares y cientos de miles de millones de Bolívares invertidos en este programa productivo.

El cual de haberse manejado con eficiencia y transparencia nos hubiera convertido entre  los cinco primeros países productores de alimentos del continente.

Hoy la triste realidad es que lo que se logro fue disminuir la producción de todas las fincas, hatos y haciendas, así como de las empresas privadas que pasaron a públicas, a cantidades muy inferiores de cuando estaban en manos de sus legítimos propietarios y muchas de estas unidades de producción se encuentran paralizadas.

Buena parte de los pagarés emitidos por el Banco Central a PDVSA son para cubrir las pérdidas operativas y financieras de este complejo productivo público, que hoy es el responsable de la escasez que nos afecta y además de los altos niveles de inflación que nos reduce nuestra capacidad adquisitiva, ya que los pagarés emitidos son dinero inorgánico que se convierte en crecimiento permanente y constante de la liquidez monetaria que es la razón del alto costo de vida (INFLACIÔN) que soportamos con angustia los Venezolanos.

Vicente Brito
vicent.brito@gmail.com
@vicentejbrito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución

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