FÁBULA CHINA
Conseguir la libertad en paz con un gobierno que niega los derechos
constitucionales no es tarea fácil. Para quienes gobiernan en dictaduras los
procesos electorales no son prioritarios y cuando lo hacen, aparecen más votos que electores. Para salir de ellos
se requiere una gran destreza estratégica, organización y planificación. Pero
sobre todo, requiere poder. Los demócratas no pueden esperar derribar una
dictadura y establecer la libertad política sin la capacidad de ejercer su
propio poder en forma eficaz
.
¿Cómo es posible esto? ¿Con qué clase de poder puede una oposición
democrática movilizarse para destruir la dictadura y su vasta red militar y
policiaca? pregunta el politólogo Gene Sharp, quien además señala que “el poder
de las dictaduras proviene de la obediencia voluntaria del pueblo gobernado, y
que si la gente puede desarrollar técnicas para repudiar ese consentimiento,
estos regímenes se derrumban.” La respuesta, dice, “se encuentra en la
comprensión del poder político generalmente ignorado.” Llegar a este
conocimiento intrínseco no es tarea difícil.
En la fábula china del “Amo de los monos” se cuenta que: en el estado de
Chu, un anciano vivía a expensas de tener monos a su servicio. Todas las
mañanas el viejo reunía a los monos en su patio y ordenaba al más viejo que
condujera a los demás a recoger frutas de los árboles. La regla era que cada
mono tenía que darle al viejo una parte importante de lo que recogiera. Los que
se negaban a hacerlo eran azotados brutalmente. Un día, un mono les preguntó a
los otros; ¿El viejo sembró los árboles? Le respondieron que no. El monito hizo otra pregunta: ¿Podemos coger
la fruta sin permiso del viejo? Los otros replicaron: “Sí”. El macaco siguió:
¿Entonces por qué tenemos que depender del viejo y servirlo todo el tiempo?
Ante estas reflexiones a los monos se les abrió el entendimiento. Esa misma
noche, mientras el viejo dormía, los primates rompieron las rejas de su
cautiverio, tomaron las frutas que el viejo guardaba, destruyeron toda la casa
y luego se internaron en la profundidad
del bosque para no regresar jamás. Cuenta la leyenda que el viejo murió de
hambre.
El autor concluye la fabula señalando: “Algunos hombres gobiernan a su
pueblo mediante tretas y no por principios rectos.” ¿Acaso no son éstos iguales
al Amo de los monos? La gente que no se ha dado cuenta de su sometimiento.
“Apenas adquiera el conocimiento, las tretas dejarán de funcionar.” Los
dictadores requieren la ayuda de los gobernados, sin la cual no pueden disponer
del poder ni conservarlo. Nicolás Maquiavelo dice que “... el que tiene a todo
el pueblo por enemigo, nunca puede estar seguro, y mientras mayor sea su
ignorancia política, más débil se irá volviendo su régimen”.
Noel Alvarez
noelalvarez14@gmail.com
Gente- Generación Independiente
Coordinador Nacional de IPP - Gente
@alvareznv
Caracas - Venezuela
@beanavas
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