sábado, 28 de noviembre de 2020

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, DIARIO DE OPINIÓN, DOMINGO 29/11/2020, TOMAREMOS UN DESCANSO A PARTIR DEL 01/12/2020 HASTA EL 15/12/2020

 




MIBELIS ACEVEDO DONÍS, CLAUDICACIÓN
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 4 hours ago
“Los hombres, a veces, son dueños de su destino”, sentencia Casio en la célebre pieza de Shakespeare, “Julio César”. Su esperanza es que sus “débiles palabras/ al menos estas chispas saquen”: inspirar a Bruto para que, lejos de actuar como un prisionero de la circunstancia, se atreva a unirse al complot contra el déspota, a aprovechar la ocasión que allí prospera. Justamente: sobre ese forcejeo entre la voluntad humana y la antojadiza fortuna se han llenado célebres legajos, se han emprendido memorables reflexiones, y la lucha por el poder ha servido de excusa para alentarlas. ¿Has...
CARLOS BLANCO, LA CONSULTA NO ES MALA SINO INÚTIL
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 5 hours ago
1,. Tienen todo el derecho Guaidó, su G4 y su entorno en hacer esta “consulta popular”. Así como los que deseen participar en ella también. Se puede tomar como una forma de expresarse, así como lo es pronunciarse en las redes sociales, otros medios de comunicación y cualquier forma de manifestación de protesta en contra del régimen. Dicho esto, obsérvese tanto el contexto como el instrumento buscado. 2.- Por supuesto, no debe considerarse la bobería de algunos de sus promotores cuando afirman que no participar significa apoyar al régimen; chantaje completamente idiota que busca el...
RAFAEL GARCÍA MARVEZ, AUTOFLAGELARSE POR TERQUEDAD
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 5 hours ago
Todo lo que se trate en nuestro país hasta el mes de diciembre tendrá que ver, de una u otra forma, con las tramposas elecciones parlamentarias. Pero, afortunadamente, tenemos como alternativa democrática el proceso de Consulta Popular; invitación hecha por la genuina oposición venezolana; donde no habitan los alacranes quienes se mudaron a las guaridas de sus iguales. Estamos claros: unos son genuinos representantes de la calamidad, de la miseria, la corrupción, el relajo moral, el atropello, las rejas y candados oprobiosos. Otros van en el rescate de los principios y valores hum...
VICENTE BRITO, CONSULTA POPULAR Y ELECCIONES DEL 6 DEDICIEMBRE MEDICIÓN DE APOYO POPULAR O CONFRONTACIÓN POLÍTICA
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 5 hours ago
La primera quincena de diciembre se convierte en una nueva medición del apoyo popular para las dos convocatorias realizadas, una está prevista para el 6 de diciembre y la otra entre los días 7 y 12 de diciembre. Analistas prevén que terminará en otra confrontación, sin lograr avizorar algún entendimiento entre ambas corrientes políticas. La prevista para el 6 de diciembre donde los partidos oficiales más otros organizaciones políticas apoyan la concurrencia para estas elecciones, ya que la consideran una oportunidad de medir su respaldo popular y a la vez estar confiados de que v...
JOSÉ LUIS ZAMBRANO PADAUY, UNA CONSULTA POR EL APOYO MUNDIAL, SAINETE EN CAPSULAS
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 5 hours ago
Ahora son tres en vez de dos. Las inquietudes siguen siendo variadas, así como los problemas insondables. La oposición atisba su consulta popular con unas respuestas sabidas; un conocimiento sereno de que los resultados son predecibles. Para muchos es una tarea innecesaria y un esfuerzo que no ayuda en nada al desparpajo nacional. Sí le encuentro sentido a esta consulta. A no dejarle rastros a las dudas. Es fundamental seguir en esta encomienda valedera de mostrarle al mundo, sin fanfarronadas políticas y con el compromiso del orden, que se requieren acciones inmediatas para solven...
ANTONIO JOSÉ MONAGAS, LA DICTADURA DE LAS “COLAS”
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 5 hours ago
Aunque la palabra “cola” tiene distintas acepciones que destacan un significado particular en zoología, en astronomía, deporte, informática, aeronáutica, botánica, moda, carpintería y geometría, principalmente, en el lenguaje coloquial expresa una postura, lugar, momento o nivel. Generalmente se habla, por ejemplo, de “hacer la cola”. De “estar a la cola” de una sucesión, serie o proceso. “Añadirse a la cola”. O cuando un hecho o vivencia “trae cola”. Sólo que no es igual “hacer la cola” que “padecer la cola”. Entre ambas locuciones, hay una diferencia contrastada por el orden al...

MIBELIS ACEVEDO DONÍS, CLAUDICACIÓN

“Los hombres, a veces, son dueños de su destino”, sentencia Casio en la célebre pieza de Shakespeare, “Julio César”. Su esperanza es que sus “débiles palabras/ al menos estas chispas saquen”: inspirar a Bruto para que, lejos de actuar como un prisionero de la circunstancia, se atreva a unirse al complot contra el déspota, a aprovechar la ocasión que allí prospera. Justamente: sobre ese forcejeo entre la voluntad humana y la antojadiza fortuna se han llenado célebres legajos, se han emprendido memorables reflexiones, y la lucha por el poder ha servido de excusa para alentarlas. ¿Hasta qué punto es posible domar el albur y evitar que la fatalidad nos aplaste? Abandonar el terreno porque el contexto no nos favorece, negarse a reconsiderar lo que ex ante se juzga como irrevocable, ¿no califica en el caso del político como la peor de las claudicaciones?

Imposible hablar de esto sin tropezar de nuevo con Maquiavelo, claro está. Su abordaje sobre la virtù -asociada a la eficacia, la pericia, la astucia, el aplomo- y cómo gracias a ella es posible resistir los embates del azar, deja referente insoslayable. Una virtù a la que no exime de valores, de paso. Al referirse a las maneras criminales de Agátocles, por ejemplo, tirano de Siracusa, carnicero del Consejo de los Seiscientos y falso restaurador de la democracia, el florentino afirmaba que no se podía llamar virtù al exterminio de ciudadanos, “traicionar a los amigos, carecer de palabra, de respeto… tales medios pueden conseguir poder, pero no gloria”. Sí: los medios, nos dice de algún modo, condicionan los fines.

Detectar los males con antelación, entonces, es cualidad que permitiría al político sacar jugo a los buenos vientos, atajar con éxito el infortunio o la incertidumbre, trasmutar lo adverso. Responder a esos cambios que no dependen del propio control y volverlos, dentro de lo posible, parte de un plan que se actualiza y afina a cada paso, remite a un balance crucial para la supervivencia. Una tarea fatigosa, seguramente. Una meta que exige estar en permanente vigilia, no dormirse en los laureles, no dar todo por sentado. No creer que el solo factor externo será lo que determinará la calidad del porvenir, omitiendo la pericia del capitán para, si hace falta, maniobrar en medio de la díscola tormenta y salir de ella lo más entero posible.

A propósito de tormentas, esta que azota a los venezolanos parece no tener fin. La crisis agravada por la pandemia aprieta cuellos, ánimos, bolsillos; según la consultora Ecoanalítica la inflación cerrará este año en 1.800%, eso en el marco de una contracción económica que, como anunció Cepal, es de -29,8%, la mayor de la región. El hambre gana terreno, la desafección cívica se recrudece, una oposición hecha trizas enfrenta su peor momento en 21 años y, contra todo pronóstico, el gobierno de Maduro sigue allí, en precario equilibrio pero aún aferrado con uñas y dientes al poder. El remate de un Annus horribilis, de un fallido itinerario que, irónicamente, se inauguró hace casi 2 años con las más altas expectativas, no debería sorprender tanto, sin embargo. Quizás debamos reconocer que en nuestro caso la fortuna fue sobrestimada y la virtù, en tanto capacidad para anticipar la dificultad, se consideró innecesaria. Cegados por el relumbrón del plan “A” pocos se detuvieron en la necesidad de considerar un modesto, realista plan “B”. Así, tras ver cómo mermaba el viento a favor y el pasmo sustituía a la disposición para responder a la contingencia, acá estamos. Mucho más debilitados, disgregados y expuestos que antes.

Es probable que las elecciones del 6D –cuya realización a nadie debió haber tomado por sorpresa- pongan otro frustrante broche a este periplo. Por un lado, una mayoría desmoralizada, rota, despojada de la certeza de su fuerza. Por otro, un sector opositor tullido por la dificultad híper-diagnosticada, que renunció a contener el desplome mediante una solución imperfecta pero con potencial: todo eso no anuncia sino pérdidas. La consulta popular operaría acá como gesto simbólico, que poco o nada ofrece como alternativa a la abstención. “Eso es lo que hay”, se dice, una chusca constatación tras pregonar que sobre la mesa se apiñaban las opciones. “Cuanto he tomado por victoria es sólo humo”, escribió alguna vez Rafael Cadenas. Con la aceptación del fracaso también habrá que trajinar.

Entonces, ¿hubo abundancia de fatalidad o déficit de virtù? Sería fácil echar toda la culpa a la Fortuna. Decir, por ejemplo, que lejos de ser la gentil diosa dispuesta a remover obstáculos y volcar su cornucopia, se ha mostrado inconstante y despiadada, tan capaz como siempre de convertir hombres en reyes y luego destronarlos, sin piedad. Nada de eso sería mentira, por lo cual no conviene depender de su sostén. Pero también es cierto que sus arremetidas no son irreversibles. La fuerza interior, la energía de la voluntad, la habilidad para actuar y decidir con determinación, la osadía, la técnica, el autocontrol, la originalidad y sabiduría práctica; en suma, “la capacidad subjetiva para superar obstáculos”, como afirma el filósofo argentino Tomás Várnagy, son algunos de los atributos que ayudarían a distinguir el rostro de la Ocasión -hija de la Fortuna- y esquivar la tentación de la renuncia a priori.

“Los hombres, a veces, son dueños de su destino”. Contra el determinismo y la profecía autocumplida (esos efectivos aniquiladores de los “milagros” políticos) será justo plantearse una eventual cruzada. Amén del poder real que el actor político está obligado a perseguir, no es menos urgente hacerse de un ímpetu y una flexibilidad que hagan menos vulnerable ese tránsito. Ahítos de fracasos, de abandonos, de claudicaciones, lo menos que podemos pedir es que los líderes asuman su responsabilidad con el largo plazo. Que antes de asegurar que todo está perdido o que la circunstancia engulló sus opciones, recuerden que cada recomienzo también pone en riesgo su propia permanencia.

Mibelis Acevedo D.
mibelis@hotmail.com
@Mibelis
Venezuela

CARLOS BLANCO, LA CONSULTA NO ES MALA SINO INÚTIL

1,. Tienen todo el derecho Guaidó, su G4 y su entorno en hacer esta “consulta popular”. Así como los que deseen participar en ella también. Se puede tomar como una forma de expresarse, así como lo es pronunciarse en las redes sociales, otros medios de comunicación y cualquier forma de manifestación de protesta en contra del régimen. Dicho esto, obsérvese tanto el contexto como el instrumento buscado.

2.- Por supuesto, no debe considerarse la bobería de algunos de sus promotores cuando afirman que no participar significa apoyar al régimen; chantaje completamente idiota que busca eludir una discusión sensata sobre el instrumento adoptado.

3.- Las preguntas ya conocidas son del siguiente tenor: 1) ¿Exige usted el cese de la usurpación de la Presidencia de parte de Nicolás Maduro y convoca la realización de elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables? 2) ¿Rechaza usted el evento del 6 de diciembre organizado por el régimen de Nicolás Maduro y solicita a la comunidad internacional su desconocimiento? 3) ¿Ordena usted adelantar las gestiones necesarias ante la comunidad internacional para activar la cooperación, acompañamiento y asistencia que permitan rescatar nuestra democracia, atender la crisis humanitaria y proteger al pueblo de los crímenes de lesa humanidad?

4.- Las respuestas son obvias. Es un atrevimiento cacofónico, cuando se quiere oír el eco de lo que se grita. Recordar el cese de la usurpación no es un esfuerzo que deba hacer la mayoría de los venezolanos sino el propio Guaidó que abandonó el tema desde el año pasado, cuando había fuerza y momentum. Retomarlo ahora parece recubrir la verdadera propuesta que son “elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables”, en las cuales –según el segundo a bordo del interinato, Leopoldo López – “si hay elecciones y participa Maduro, no tendría problemas”-. Variantes de la mamarrachada del 30 de abril.

5.- Solicitar a la comunidad internacional el desconocimiento de lo que ya ha desconocido es también cacofónico. James Story, embajador de Estados Unidos para Venezuela, estrechamente vinculado al G4, ya lo ha dicho. Así como los representantes de otros gobiernos amigos de la causa venezolana. Ni qué decir sobre “adelantar las gestiones necesarias ante la comunidad internacional” para activar su apoyo, cuando se ha clamado para que el interinato (el que está haciendo la solicitud) sea quien mueva el TIAR (ya aprobado pero congelado), la Responsabilidad de Proteger, invoque el artículo 187, numeral 11 de la Constitución, vigente de tarde en tarde.

6.- De manera que las preguntas han sido contestadas con el sacrificio de los venezolanos por dos décadas. No hay que descuidar nunca a la reina obsesiva que todos los días preguntaba: “Espejito, espejito, ¿quién es la más bella?” y el espejo respondía invariablemente y a lo caribe: “¡quién va a ser mamita! ¡Eres tú, mi reina!” Hasta que un día volvió ante el espejo con la misma pregunta y la respuesta fue diferente: “No mija, bájate de esa nube, ya no eres tú; es ¡Blanca Nieves!”. La indiferencia frente a la consulta es también una respuesta o, peor, alguna operación electrónica de los rusos, cubanos y criollos, para hacer que el espejito diga: “Nanai, nanai”.

7.- Esta consulta, han dicho sus promotores, es una manera de movilizar, de hacer que una reactualización de la conciencia cívica, republicana y democrática, vuelva a ser protagonista. No parece haber entusiasmo alguno salvo en los miembros de los partidos que han mangoneado la Asamblea Nacional por años y sus periferias inmediatas. Esto mostraría que esos promotores no han leído bien al país en las actuales circunstancias. Un primer elemento es que los ciudadanos se movilizan cuando el camino señalado engancha con una situación en la que el cambio de régimen se aprecia como posible, sea cierto o no; es la idea de que un empujón produce el cambio deseado. Un segundo elemento es el grado mortal de deterioro de las condiciones de la mayoría dentro y fuera del país que se mueve entre el hambre y el deseo de rebelión inmediata.

8.- La consulta como respuesta a las elecciones írritas de Maduro del 6 de diciembre invoca una imposible comparación de números y, por tanto, la tentación de su inflación; así como del boato que puede caracterizar a uno y otro evento, sobre todo en circunstancias en las que el régimen estará tentado a botar la casa por la ventana. Desde hace años se sabe que la mayoría está en contra del régimen y, por tanto, no hay que seguirlo averiguando. Lo que debería preocupar es el creciente número de ciudadanos que se distancia del régimen y de la oposición; no son sectores sin opinión o ni-ni, sino en muchos sentidos gente hastiada del manejo de los asuntos públicos por ambos sectores: son de oposición, pero no de la oposición que está al frente en este momento.

9.- Seguir haciendo como que se representa a los que ya no se sienten representados, seguir hablando en su nombre como si nada hubiese pasado, no sólo es irrespeto y farsa sino terrible equivocación estratégica, porque la verdad es que el interinato ha avanzado en el camino de su disolución por su propia conducta errática; pretender revivirlo con esta consulta es colocar la carreta delante de los bueyes. Solo si se adoptase una conducta unitaria de verdad (no al estilo “vénganse conmigo los buenos”) y una estrategia que se centre no en las negociaciones, en “competir” con Maduro, en volver a variantes de la mamarrachada del 30 de abril (en la dulce espera del Maikel, Padrino López y demás esbirros), sino en reunir la fuerza indispensable para obligar a la salida del régimen, los descreídos volverán a creer, los desesperanzados volverán a tener esperanzas, los ateridos por el abandono empuñarán las banderas.

Carlos Blanco
carlos.blanco@comcast.net
@carlosblancog
Venezuela

RAFAEL GARCÍA MARVEZ, AUTOFLAGELARSE POR TERQUEDAD

Todo lo que se trate en nuestro país hasta el mes de diciembre tendrá que ver, de una u otra forma, con las tramposas elecciones parlamentarias. Pero, afortunadamente, tenemos como alternativa democrática el proceso de Consulta Popular; invitación hecha por la genuina oposición venezolana; donde no habitan los alacranes quienes se mudaron a las guaridas de sus iguales. Estamos claros: unos son genuinos representantes de la calamidad, de la miseria, la corrupción, el relajo moral, el atropello, las rejas y candados oprobiosos. Otros van en el rescate de los principios y valores humanos los cuales fueron echados en la letrina desde hace veintidós años por la actual administración.

Estamos frente una lucha maniquea, es decir, sin matices; o se está o no se está con el régimen. Asimismo, a la inversa. Por más filigranas que nos pinten los sórdidos conversos para hacernos creer que ellos no forman parte sustancial de la comandita que fustiga y mata con tal de mantenerse en el poder, pero nadie les cree. O negar su sociedad en los lagos de los recursos y vida licenciosa que muestran con desparpajo, por mar, aire y tierra.  En pocas palabras, eso es lo que hay; usted escogerá. En diciembre estaremos frente a una encrucijada, es decir, entre dos caminos. Por lo tanto, es una extravagancia, por ejemplo, abstenerse de participar en la Consulta Popular (CP) programada con grandes sacrificios, con grandes limitaciones económicas, persecuciones de la policía represiva del régimen; ¡pero la CP va! Es un hecho demencial pensar que, porque la oposición haya incurrido en algunos errores —y como consecuencia usted se encuentra desesperanzado— entonces le da igual que gane cualquiera de los dos grupos políticos en contienda. De ser así, resígnese a pasar el resto de su vida en la en la tenebrosa desventura de la amargura.

Por otra parte, con razón, en algunos casos, le reclaman a los sectores democráticos: falta de coherencia, de unidad monolítica, unidad tramada; mientras lo que se logra y le ofrecen es una unidad poliédrica de cuatro o veinte caras o más; sencillamente, esos no son elementos que tengan tanto valor como para claudicar en la lucha que debe ser sin tiempo restringido. Mientras tanto, omite, quizá adrede, que la oposición asiste a esta consulta decembrina con treinta organizaciones partidistas, unas más numerosas que otras, al mismo tiempo, con el apoyo masivo de la sociedad civil venezolana. En algunos balances mezquinos se excluyen los nombres de cientos de compatriotas: asesinados, presos, torturados, exiliados, perseguidos, en situaciones económicas precarias; y todo por el objetivo de encontrar la manera de salir de este gobierno aterrador, extremadamente corrompido. Aferrado al poder hasta tragarse la última gota de petróleo, y escarbar hasta el confín de la tierra para extraerle de sus entrañas el último metal noble para transformarlo en grandes bodegones, y el resto llevarlo a las arcas de algunos bancos “solícitos” que todavía se encuentran en la topografía socialista. De manera, que debemos dejar por fuera esas operaciones de flagelación, exámenes traspapelados y deseos frustrados de almas desesperanzadas. Locuras, ingratitudes abombadas, como decir que Guaidó merece condena perpetua o algo por el estilo. Sí, llevarlo hasta el cadalso de ser posible. Hasta estas irracionalidades extremas pudieran llegarse a pensar.

En conclusión, es un derecho irrenunciable sumarse a la mayoría. Mayoría de compatriotas que al fin y al cabo logren disponer de recursos para adquirir los productos que se les antoje, o darles un puntapié a las infamantes cajas Clap. Mandar a freír espárragos a los delincuentes que le robaron su país. Ese es el verdadero reto, lo demás son pamplinas…

Rafael García Marvez
garciamarvez@gmail.com
@RGarciaMarvez
Venezuela

VICENTE BRITO, CONSULTA POPULAR Y ELECCIONES DEL 6 DEDICIEMBRE MEDICIÓN DE APOYO POPULAR O CONFRONTACIÓN POLÍTICA

La primera quincena de diciembre se convierte en una nueva medición del apoyo popular para las dos convocatorias realizadas, una está prevista para el 6 de diciembre y la otra entre los días 7 y 12 de diciembre. Analistas prevén que terminará en otra confrontación, sin lograr avizorar algún entendimiento entre ambas corrientes políticas. 
 
La prevista para el 6 de diciembre donde los partidos oficiales más otros organizaciones políticas apoyan la concurrencia para estas elecciones, ya que la consideran una oportunidad de medir su respaldo popular y a la vez estar confiados de que van a obtener un importante número de diputados en la nueva Asamblea Nacional, justificando estos partidos distintos al PSUV su participación en las elecciones convocadas para ese día. El sector oficial promueve la asistencia electoral con los anuncios de los logros sociales obtenidos en las distintas misiones que han sido implementadas, así como los diversos programas de asistencia social. Responsabilizando a las sanciones como la causa de las calamidades y limitaciones que afectan a la familia Venezolana, sobretodo por la caída del poder adquisitivo y la evidente disminución de los ingresos petroleros al no permitirle a PDVSA colocar mayores volúmenes de petróleo en el mercado mundial, así como la venta de otras materias primas por parte de las empresas públicas que se encargan de su explotación y venta. 
 
La otra convocatoria es la consulta popular llevada adelante por los partidos que conforman la mayoría de la Asamblea Nacional así como un grupo representativo de organizaciones e instituciones civiles, para ser realizada entre el 7 y 12 de diciembre. Los participantes y convocantes a esta consulta popular, manifiestan su desacuerdo con las elecciones de una nueva Asamblea Nacional al considerar que no se cumplieron con la normativa legal vigente al elegir una nueva junta directiva del CNE, facultad que le correspondía al parlamento vigente, requisito que no se cumplió y que origino el llamado a no participar en estas elecciones. Ya que las consideran como muy favorables a la tendencia oficial al manifestar que con la actual directiva del Consejo Nacional Electoral integrada mayoritariamente por personas que se han identificado como favorables a quienes ejercen el poder, no haciendo confiables los resultados de estas elecciones a ser realizadas el 6 de diciembre.
 
Todo lo cual nos indica que independientemente de los resultados electorales que puedan ser obtenidos, se mantendrá la confrontación política, donde desde ya se hacen evidentes las insalvables diferencias existentes, lo cual traerá un desmejoramiento mayor de la capacidad de las instituciones públicas para resolver las calamidades que afectan a las familias Venezolanas.
Lo preocupante es que a pesar de los llamados de las instituciones más representativas de la sociedad civil, las cuales gozan de alta credibilidad popular como la Iglesia y los gremios empresariales, así como importantes instituciones como la ONU, la comunidad económica Europea, grupo de Lima, etc. No se observa ni siquiera el menor indicio de alcanzar los mínimos consensos para desentrañar la complejidad en las cuales se encuentra la Nación Venezolana.
 
Las proyecciones de participación de los ciudadanos en ambas, tanto la elección del 6 de diciembre, como la consulta popular del 7 al 12 de diciembre. Tienen distintas evaluaciones y proyecciones por lo cual la transparencia con la cual se realicen ambos procesos definirá cuál de ellas cuenta con el mayor apoyo popular. Lo preocupante es que independientemente de los resultados seguiremos en esta confrontación, la cual solo nos conducirá a mayores calamidades para los venezolanos.

Vicente Brito
vicent.brito@gmail.com
@vicentejbrito
Presidente Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución 
Venezuela

JOSÉ LUIS ZAMBRANO PADAUY, UNA CONSULTA POR EL APOYO MUNDIAL, SAINETE EN CAPSULAS

Ahora son tres en vez de dos. Las inquietudes siguen siendo variadas, así como los problemas insondables. La oposición atisba su consulta popular con unas respuestas sabidas; un conocimiento sereno de que los resultados son predecibles. Para muchos es una tarea innecesaria y un esfuerzo que no ayuda en nada al desparpajo nacional.

Sí le encuentro sentido a esta consulta. A no dejarle rastros a las dudas. Es fundamental seguir en esta encomienda valedera de mostrarle al mundo, sin fanfarronadas políticas y con el compromiso del orden, que se requieren acciones inmediatas para solventar esta vorágine nacional y apuntalar todo por el camino correcto.

He leído cada una de las preguntas. Son extensas a su modo. La primera atañe “al cese de la usurpación y a la convocatoria a elecciones libres”. Incuestionable cuál puede ser la inclinación. Hasta los arrepentidos tomarán parte. Una necesidad manifiesta para gritarle al mundo. Un pueblo taciturno, con el efecto doloroso de no saber su rumbo, expondrá allí su veredicto firme. Y lo veo como si fuese un manuscrito popular. Una forma diestra para dejar sentado a los cuatro vientos, que la propaganda añeja de un país dividido no existe.

La segunda pregunta parece sacada de la solapa lógica y con el esmero de tratar de abolir el proceso electoral colindante, que no tiene aprobación por añadidura. “Si se rechaza el evento del 6 de diciembre”. Un sufragio sin la participación de los partidos ya no tendría validez. La misma comunidad internacional ha mostrado su refuto a este intento de legalizar más, un mandato que perdió sus estribos democráticos hace mucho.

Estos comicios parlamentarios son un sinsentido desde el inicio. Propiciados a dentellada limpia. Convocados por los factores del gobierno y no por los organismos atribuidos en la constitución. Por eso todo es una simulación. Una puesta escena con uno actores que carecen hasta del histrionismo necesario para la farsa acomodada. Simulan hasta la campaña, entregando mortadela en las comunidades y con eventos de masa en los que solo participan los trabajadores públicos forzados. Como siempre ha sido el esquema.

La última pregunta es la determinante. La excusa sin acicate para justificar las anteriores. El bastión de donde sostener las esperanzas para una liberación acorde, unificada, investida de fortaleza e inconmensurable. “¿Ordena usted adelantar las gestiones necesarias ante la comunidad internacional, para activar la cooperación, acompañamiento y asistencia que permitan rescatar nuestra democracia, atender la crisis humanitaria y proteger al pueblo de los crímenes de lesa humanidad?”.

La he puesto literal, verificando cada palabra y analizando su pertinencia. La he leído varias veces y es como una clarividencia de impulsos posteriores. La motivación para que los países se acoplen a solventar nuestra desgracia. La justificación para acomodar la desvergüenza sin intervalos, que comprime a una nación llena de virtudes naturales.

Se requiere nuestra aprobación. Hurgan en nuestra inquietud. No bastan las redes sociales para el desahogo. Es pertinente dejarlo formalmente establecido en un ejercicio consultivo. Nos sobran tristezas, contratiempos y desmoralización aguda para no dejar pasar esta oportunidad. No son impresiones por la emoción saltando por las incógnitas. Es menester establecer con sensatez que buscamos ayuda en la región para resolver esta vida cotidiana tortuosa.

No dudo que requiramos asistencia. Solos -con los organismos de seguridad establecidos e insurrectos para proteger al régimen, la necesidad haciendo mella a diario y la confusión en todos los estratos-, poco lograremos solucionar esta disputa por el retorno del Estado de Derecho.

La necesidad del apoyo internacional no es una petición de una tendencia, la pretensión de un individuo o un camino fácil en el fango. Pareciera erigirse como la única posibilidad de un país amarrado en su desgracia. Nos cansamos de contar muertos. La ONU contabilizó más de dos mil este año por motivos políticos. Si le agregamos los de hambre, la cifra daría vuelta a la página de conteo.

Hoy requerimos detener esta simulación de que lo único anormal en el territorio es el coronavirus. La consulta del 5 al 12 de diciembre servirá como un manifiesto preciso para pedirle al mundo la mano extendida por el rescate definitivo. La independencia en el pasado se logró con factores externos, respaldando los ingenios de nuestros precursores. Vale la pena levantar la mano entre los escombros, para continuar en el empeño de salvar al país que llevamos en el pecho.

José Luis Zambrano Padauy
zambranopadauy@hotmail.com
@Joseluis5571
Exdirector de la Biblioteca Virtual de Maracaibo “Randa Richani”
Venezuela

ANTONIO JOSÉ MONAGAS, LA DICTADURA DE LAS “COLAS”

Aunque la palabra “cola” tiene distintas acepciones que destacan un significado particular  en zoología, en astronomía, deporte, informática, aeronáutica, botánica, moda, carpintería y geometría, principalmente, en el lenguaje coloquial expresa una postura, lugar, momento o nivel. Generalmente se habla, por ejemplo, de “hacer la cola”. De “estar a la cola” de una sucesión, serie o proceso. “Añadirse a la cola”. O cuando un hecho o vivencia “trae cola”.
 
Sólo que no es igual “hacer la cola” que “padecer la cola”. Entre ambas locuciones, hay una diferencia contrastada por el orden al que se someten quienes se colocan uno detrás del otro. Pero también, por el controvertido comportamiento que asumen quienes hacen “cola”.
 
Desde esta perspectiva, pudiera asentirse que el vocablo “cola” desdice de su presunción hermenéutica. Así pareciera comprenderse. Pues no es difícil dar cuenta que su sentido literal choca con el arreglo que su organización plantea. De modo que no cabría como sinónimo justo de “fila” o “línea”. Sobre todo, cuando su realidad no exhibe la disciplina necesaria que aplica la constitución y alineación de una “fila”.
 
Es el problema que deviene del significado de “cola”. Básicamente, cuando es por causa de gasolina. Como de forma apesadumbrada ocurre en un contexto de desorden, anarquía o desbarajuste. Tal cual como el que precede y preside el despacho de gasolina en una Venezuela en crisis. Totalmente perturbada.
 
El (des)gobierno venezolano, por ineptitud o por encubierta intención, prescrita por el proyecto político-ideológico que acompaña la gestión gubernamental, ha llevado al país al embrollo, barullo y enredo. Tanto así, que hoy Venezuela se sitúa en los últimos puestos de cualquier índice internacional de desarrollo político, económico y humano.
 
Un país que se distinguió por su capacidad operativa como ofertante de petróleo y sus derivados, se halla en el inframundo de la geopolítica. Sus devaneos publicitarios, afincados en lo que ridículamente ha llamado “socialismo del siglo XXI”, sólo sirvió para demostrar el carácter obtuso de las equivocadas políticas económicas asumidas.
 
Así, Venezuela fue reduciéndose como país petrolero. Al extremo que ni gasolina le quedó luego de actuar negligentemente ante la crisis económica, social y política que convulsionó la industria petrolera. Lejos de lo que fue, el país se convirtió en un “fantasma del desarrollo”. El régimen, acusado internacionalmente como “sistema de negocios ilícito”, provocó el descalabro de la economía que sustentaba la economía nacional.
 
En consecuencia, la crisis moral estalló en medio del desarreglo incitado por culpa de la impudicia que amparó al propio régimen socialista. El denominado “Plan de la Patria”, elaborado a instancia del proyecto político-ideológico sobre el cual se sembró la ola de antivalores que cundió por doquier, justificó muchos de los desafueros que hoy condenaron al país al abandono y al atraso.
 
Y es el abandono y el atraso, el terreno sobre el cual el régimen ha buscado -infortunadamente- revertir los problemas que su misma abulia, causó. De manera que no ha podido dar con la fórmula que permita el restablecimiento de la funcionalidad institucional de otrora. Y es porque no hay voluntad gubernamental. Ni para eso. Ni para otra cosa que no sea insistir en su imperfecta aritmética electoral. Aparte de los negocios que sigue blandiendo con su tesis de “soberanía y autodeterminación”. Así como de las oportunidades que se construyen, para favorecer la campante corrupción.
 
¿Dónde aparece la corrupción?
 
Era el punto que faltaba para terminar el análisis que corresponde a la presente disertación. El de la “ávida corrupción”. Precisamente, es el ámbito en el que se perfila el negocio de la gasolina. El mismo, activado con la parafernalia que permite la “ávida corrupción”, constituye un pingüe negocio que permite usufructuar el espacio necesario para engrosar el peculio de quienes se creen “administradores del abuso”. Aunque a una escala menor de la que ha caracterizado otros delitos de esta misma estirpe cometidos en las alturas del poder.
 
Luego de haber descapitalizado la industria petrolera mediante la corrupción a una “desproporcionada escala”, el oprobio del régimen consiguió en tan desvergonzada realidad el espacio político (mínimo necesario) para mantener el populismo que cimienta el vulgar proselitismo de calle puesto en marcha.
 
La pretensión de ampliar el rango de oportunidades para lidiar con la pobreza crítica, tal como lo aduce el manido Plan de la Patria, adquirió consistencia de criterio popular. Así cualquiera, con ínfulas de furibundo “comandante de orilla”, puede aprovecharse de la necesidad de todo venezolano urgido de movilizar su vehículo (indistintamente de la razón que tenga) para imponer su propia ley. ¿Cómo no denigrar de tan desvergonzada realidad en donde los abusadores hacen de dicha ocasión sus “suculentas” navidades?
 
Y ahí tienen cabida, factores políticos (representativos de la seguridad publica, fundamentalmente). Llámense oficiales de policía, militares, actores del oficialismo. A estos se suman, oportunistas y aprovechados. Estos son los actores de coyuntura, quienes hacen que tan bregada diligencia de comprar el combustible más caro del mundo, se haya convertido en lo que impúdicamente puede representar: el grosero calco de una dictadura ausente de derechos humanos. Aunque cualquier parecido con alguna realidad, sería pura casualidad. Sin embargo, el problema aludido aproxima a verse cual dictadura de marras. O más aún, se confunde con lo que es la dictadura de las “colas”.

Antonio José Monagas
antoniomonagas@gmail.com
@ajmonagas
Venezuela

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, DIARIO DE OPINIÓN, SÁBADO 28/11/2020

 



CAROLINA ESPADA, ZENQUIU BERRI MOCH
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 15 hours ago
“Hoy celebramos Thanksgiving, un ejemplo de cómo la resistencia indígena derrota a los imperios”. Así es, leyó bien: Thanksgiving es un ejemplo de cómo la resistencia indígena derrota a los imperios. Full resistencia. Imperios temblad. Tamaña afirmación fue dicha con total seriedad y convencimiento el año pasado en una festiva cadena nacional. Y es que San Giben es algo tan nuestro, tan venezolano. “La historia la cuentan los vencedores”, aseguran, pero creo que la historia la cuentan los que mejor la cuentan y la repiten mil veces hasta que la gente se la aprende. En el año del...
NÉSTOR SUÁREZ, LA TRAMPA DEL BIEN COMÚN Y LA JUSTICIA SOCIAL: VENEZUELA NECESITA ROMPER PARADIGMAS.
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 15 hours ago
*A propósito del artículo: "Igualdad entre Desiguales” ( Padre Luis Ugalde)* La de que " el bien común es superior al bien individual" esconde una trampa semántica. Consiste en suponer al individuo como contrario al bien común de la sociedad, y al Estado como representante exclusivo del mismo, e identificado con él , y a la empresa y entes privados con el bien individual. Y de allí concluir que por causa del bien común puede y debe el Estado ser propietario y administrador de Fincas , comercios e industrias , bancos, escuelas, hospitales , cajas de pensión, etc , y dominador y reg...
JOSÉ RAFAEL HERRERA, DEL PROLETARIO
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 16 hours ago
*“Un Estado que se basa en la violencia necesita sostenerse por la violencia”. G. W. F. Hegel* La cultura latina clásica llamó proletarios a quienes cumplían, en lo esencial, la función social de procrear. De hecho, en latín, “hijo” se dice prole. De modo que proletario significa descendiente. Por eso mismo, los proletarios conformaron la parte más básica -en sentido estricto, alcalina- de la sociedad romana, dado que proveían el material primordial del cual se surtían de continuo tanto las legiones como las cosas más sencillas y cotidianas, las labores subordinadas de la vida, e...
ROMÁN IBARRA, ADIOS NOVIEMBRE
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 16 hours ago
Se va noviembre, y entramos al último mes del año 2020, probablemente el más duro y difícil de los últimos tiempos. Golpeados mundialmente por una pandemia, sin solución todavía, aunque la ciencia ya ha mostrado estudios y resultados que podrían en breve ayudar a mitigar significativamente sus efectos deletéreos. Para los venezolanos en particular, este 2020 –sin duda- ha sido el peor de nuestras vidas, habida cuenta de que nuestra real ¨pandemia¨, no es exactamente el Coronavirus, sino el extraño fenómeno de tener por desgracia, y de manera simultánea, el peor gobierno del mundo,...
LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ, VOTAR EL 6D ES ABSURDO
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 16 hours ago
Como un acto que considero patriota, me aferro a mi derecho de opinar acerca del 6D y sus nefastas consecuencias. Ejerzo mi derecho de abstenerme a votar en otro proceso electoral donde el chavismo impone partidos, candidatos, electores y resultados. Son este tipo de “elecciones” las que acarrearon las sanciones contra personalidades rojas y las que deslegitimaron al régimen despojándolo de todas las cualidades jurídicas y legítimas para administrar (fuera de la república) los activos, bienes y recursos del país… internamente aún lo hace a través de la violencia institucionalizada...
LUIS FUENMAYOR TORO, LOS CANDIDATOS DEMOCRÁTICOS
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 16 hours ago
Llamo candidatos democráticos a los presentados por aquellos partidos y organizaciones políticas, que participan en las elecciones de la Asamblea Nacional (AN) del 6 de diciembre próximo venidero, decisión que los separa de quienes vienen desde hace más de dos décadas buscando salidas políticas inmediatistas, violentas y antinacionales. Se trata de dirigentes y militantes políticos que han asumido posiciones soberanas, en lo referente a la salida política que Venezuela obligatoriamente requiere. Desenlace producto de una lucha nacional, sin injerencias foráneas y mucho menos de ca...

CAROLINA ESPADA, ZENQUIU BERRI MOCH

“Hoy celebramos Thanksgiving, un ejemplo de cómo la resistencia indígena derrota a  los imperios”. Así es, leyó bien: Thanksgiving es un ejemplo de cómo la resistencia indígena derrota a los imperios. Full resistencia. Imperios temblad.  Tamaña afirmación fue dicha con total seriedad y convencimiento el año pasado en una festiva cadena nacional. Y es que San Giben es algo tan nuestro, tan venezolano. “La historia la cuentan los vencedores”, aseguran, pero creo que la historia la cuentan los que mejor la cuentan y la repiten mil veces hasta que la gente se la aprende.

En el año del Señor de 1620 el “Mayflower” atracó en el puerto de la ciudad de Nueva York, que como bien sabemos es la capital de los Estados Unidos. De allí que la canción “New York, New York” sea el himno nacional de dicho país. El barco llegó fondedadito de aborígenes con la misión de poblar al Nuevo Mundo. También venían unos esclavos. No se les podía decir “negros”, porque eso era políticamente incorrecto, así que el cacique en jefe decretó que se les dijera “afroamericanos”. A estos no les gustó, pero no dijeron nada porque no hablaban inglés.

No bien había atracado la nao y hubieron bajado todos, cuando le prendieron fuego. Sí, le pegaron candela. De allí se popularizó la expresión: “quemar las naves” o  “Yahoo, lets burn the ships!”. ¿Y qué hicieron los recién llegados? Se fueron a una merienda en Boston a tomar el té. No fue esta una merienda de negros, recuerden que eso no se podía decir. A dicho festejo asistieron unos actores de vodevil que se estaban presentando en Broadway: el Sombrerero Loco, la Libre y el Lirón. Como actriz invitada tenían a una rubita llamada Alice, que andaba para arriba y para abajo con un gato y un conejo de peluche.

Míster Búfalo Bill no pudo asistir a este festejo en petit comité, pues estaba en el lejano Oeste haciendo una película para Hollywood y matando bisontes con un actor de reparto llamado Jerónimo. Tantos mataron que los extinguieron. Pero antes se hicieron multimillonarios vendiendo todas las pieles y jarabe de panquecas “Aunt Jemima”, que era una afrodescendiente pimientosa -novia de ambos- que vivía en Alabama.

Más abajito, a la derecha, Ponce y Oscar de León fundaban Miami, descubrían la Fuente de la Eterna Juventud y abrían un negocio, una frutería llamada “El Fruto Prohibido”. Justamente allí fue que Paris compró la Manzana de la Discordia y se la dio a Afrodita. Lo de Helena de Troya y Brad Pitt es otra historia que no cuento para no enredar.

En la huerta que quedaba detrás de venta de frutas de los hermanos D’Lyon, como los comenzaron a llamar los constructores de Disneyworld (que eran clientes fijos), fue donde George Washington cortó el manzano y le dijo a su papá: “¡Sí, fui yo, so what?”. Y el viejo señor Washington le voló los dientes de un solo guantazo por alzaíto. Esto no impidió que George cargara un bote con guacales de manzanas y atravesara el Potomac o el Delaware, porque la verdad es que nadie sabía a ciencia cierta cómo se llamaba ese río. Eso fue en pleno invierno. Hay una pintura.

Martha, la señora del primer presidente de los United States God Bless America The Beautiful era muy conocida por sus tejidos y por sus tartas de manzana con una o dos bolas de helado de vainilla por encima. Su vecino Isaac Newton se la pasaba llevándole las frutas que siempre le caían en la cabeza. Eran la comidilla del vecindario. Ustedes saben cómo es. Mientras tanto, George y su astuto amigo Ulises Odiseo, se iban para la guerra.

¿Cuál guerra? La de El Álamo, con John Wayne comandando la División de Infantería George Bush: Father and Son con Cat Stevens, que era el pseudónimo de un musulmán llamado Yusuf Islam, a quien se le había ido la vida explicando que él no era un terrorista. Y es que la gente es muy ignorante. “Hay que ver, vale, ustedes sí que son”, repetía y repetía. Pero volvamos a El Álamo. Los soldados, conocidos como los  “Pilgrims All Stars” y una vez que se anexaron a medio México Lindo y Querido, regresaron a la Costa Este para enseñarles a los recién llegados de allende el Atlántico a sembrar maíz. Eso fue posible gracias a la generosidad y desprendimiento del indio Massasoit y los Pieles Rojas, que ya estaban azules por el frío. ¡Pero había que ver cuánto les gustaba un espejito!

Los primeros panes de maíz no recibieron ningún nombre, porque como no tenían huequito en el medio no pudieron ser reconocidos como “donats”. Esos mismos pancitos no eran más que las  “arepas” en Aquestas Fermosas Partes que Llaman Indias, invento de un conquistador de nombre don Lorenzo de Mendoza, favorito de la reina Isabel de Castilla hasta que se presentó en la corte el navegante alucinado, Cristóforo Colombo, oriundo de Génova, ciudad de Italia. Fue él quien se tropezó con nuestro continente y se dice que se puso de mal humor, porque a donde quería llegar era a la India. Menos mal que en La Gallega, que era como se llamaba la Santa María en un principio, venían los hermanos Pinzón. Marineros y compositores. Cantaban canciones. Eran divertidísimos y buenmozasos.

Y se celebró el primer Thanksgiving en territorio americano y rellenaron a los pavos con pan, que era lo único que tenían, pero en lo que les fue posible, optaron por el relleno de castañas. Después todos se pelearon horrible y Elimperio-Contraataca exterminó a los aborígenes que vinieron de Europa y los Apaches desollaron vivos a los blancos, porque los  otros estaban en el Sur cultivando algodón y lo único que comían era quimbombó. Abraham Lincoln montó en cólera y fue para el teatro -solito con su esposa- a ver si se le pasaba. La obra “Mi primo americano” era malísima. Mientras tanto Pocahontas se empataba con un colonizador y al papá de ella le daba un soponcio; y Kevin Costner danzaba con los lobos y al indio “Tonto” lo comenzaban a llamar “Toro”. ¡Jai-O Silver!

Por otra parte, los irlandeses que vivían en Chicago teñían el río de verde, recogían todos los adornitos de Halloween y horneaban pies de auyama para celebrar por todo lo alto su más importante fiesta tradicional: el Día de Acción de Gracias, pero hasta  hoy se le dice Thanksgiving pues es bien sabido que en los países desarrollados lo que se habla es inglés. Tal y como lo hacemos nosotros cada vez que compramos en un bodegón Nutella y mantequilla de maní.

The End.

Carolina Espada 
@carolinaespada
@ElNacionalWeb
Venezuela

NÉSTOR SUÁREZ, LA TRAMPA DEL BIEN COMÚN Y LA JUSTICIA SOCIAL: VENEZUELA NECESITA ROMPER PARADIGMAS.

A propósito del artículo: "Igualdad entre Desiguales” ( Padre Luis Ugalde)

La de que " el bien común es superior al bien individual" esconde una trampa semántica. Consiste en suponer al individuo como contrario al bien común de la sociedad, y al Estado como representante exclusivo del mismo, e identificado con él , y a la empresa y entes privados con el bien individual. Y de allí concluir que por causa del bien común puede y debe el Estado ser propietario y administrador de Fincas , comercios e industrias , bancos, escuelas, hospitales , cajas de pensión, etc , y dominador y reglamentador de ese tipo de instituciones cuando son privadas . Es toda una cadena de razonamientos falsos, disimulados en expresiones confusas y engañosas , típicas del adoctrinamiento socialista. 

Por supuesto que el Estado contribuye al bien común cumpliendo sus funciones propias , en la defensa y policía , administrando justicia y contratando obras públicas. Pero igualmente las empresas privadas no menos al bien común, cumpliendo las suyas en el mercado libre y competitivo , sin castigos ni premios (privilegios) estatales. Igual pasa con los centros educativos y médicos , cajas de pensión , etc. Sin embargo , todo esto oculta una trampa semántica. 

Y si reemplazamos la expresión bien común por interés común o interés público es lo mismo : otras tantas expresiones que admiten malinterpretaciones tramposas. Es de interés público que el Estado cumpla bien sus funciones propias , pero también que lo hagan las instituciones económicas , educativas , médicas , etc , para lo cual deben ser privadas , libres y competitivas. El Estado no es dueño exclusivo del interés público. 

El concepto de "justicia social" envuelve otra trampa semántica mayor, si se hace equivaler a igualdad , y a ese fin se atribuye al Estado la función de redistribuir la riqueza.

Pero la realidad es que todos somos desde la cuna por naturaleza desiguales en todo , salud , familia , capacidades e inclinaciones individuales , fortunas y economías personales , y el Estado no puede hacernos iguales  , salvo ante la ley , y eso solo si es una sola ley igual para todos , no como el Estado redistribuidor : miles de leyes distintas para Miles de gentes distintas. Que no les quitan a los ricos para darles a los pobres , mentiras! nos quitan a todos para darle al Estado y a sus funcionarios , empleados , allegados y favorecidos , tal  y como la Biblia proféticamente dice , condenando al Estado redistribuidos.

Los males de Venezuela y América Latina han Sido los partidos que compraron la trampa de la Justicia Social , y nos vendieron Socialismo democrático disfrazado de otra cosa , e igualmente pasó con el bien común. Como diría Fiedrich A. Hayek , si por social significa que las cosas discurren en un contexto social , eso está bien , pero si por social entendemos la redistribución estatal de la riqueza , entonces eso es Socialismo, por lo tanto se está incurriendo en un fraude semántico .

De dónde pudiera esperarse una resistencia al Socialismo en las democracias ? Teóricamente de las comunidades cristianas , pero no están actualmente en esa tarea. Una explicación es la relativamente fácil perversión del cristianismo en ocasiones en un colectivismo altruista. 

Simone Weill vió claramente este peligro cuando escribió : "La Trampa de las Trampas , la trampa casi inevitable , es la trampa social. En todas partes siempre y en todo el sentimiento social proporciona una perfecta imitación de la fé , es decir , una imitación perfectamente engañosa " . 

En la Iglesia Católica no hubo muchas simpatías por el Socialismo o el Comunismo ,pese a esa cabeza de playa  equivocada  y que ha hecho mucho daño como lo es , la llamada  "Teología de la Liberación" , pero es igualmente cierto que la Iglesia Católica fué hostil al Liberalismo Clásico , el gran campeón ideológico del Libre Mercado. Por eso siempre hay círculos católicos que sin ser izquierdistas buscan desesperadamente una "Tercera Vía" entre lo que Marx llamó el Capitalismo y el Socialismo. A fin de cuentas no fué sino en 1017 que la Iglesia Católica abolió finalmente la prohibición de cobrar intereses , y hace solo casi 20 años en 1991 , que acepto la economía de Libre Mercado como única alternativa al Socialismo , en la Encíclica Centésimo Año.

La historia occidental ha estado caracterizada por el ascenso de las ideas igualitarias desde 1789 .

Cuando Harold Laski , dijo que el Socialismo era la conclusión lógica de la democracia , lo que tenía en mente no era quizás la síntesis democrático Liberal  que existe en la mayoría de los países occidentales. La unión del principio Liberal ( en sentido clásico , osea enfasis en la Libertad) con el dogma democrático (igualdad y Gobierno de la mayoría) ha sido un esfuerzo honesto aunque infructuoso de unir dos opuestos : la libertad y la igualdad. Alexis de Tocqueville lo vió claramente , como los grandes y verdaderos liberales hasta Acton , Ludwig Von Mises ,y Hayek . También se dió cuenta Tocqueville de que el principio igualitario combinado con el deseo de los partidos de hacer felices a los ciudadanos pudiera introducir paso a paso una "suave tiranía" , tan desconocida en la historia que no le pudo poner nombre y tuvo que describirla. Y su descripción fue una  visión casi profética no de la URSS sino de Suecia antes del sorprendente colapso del régimen socialdemocrata de ese país tras casi tres generaciones en el poder , y en los EEUU de hoy de imponerse lo que está ocurriendo en la nación que más ha contribuido en el Siglo XX a la defensa de la libertad en el mundo.

En definitiva , los liberales hemos pecado de optimismo y de ingenuidad . No hemos sabido advertir que el ataque de los enemigos de la libertad ha sido deliberada y perfectamente planeado , pues se ha dirigido precisamente allí donde podía hacer más daño , a corromper y demoler los fundamentos y valores que sostienen nuestra sociedad.

Para destruir una sociedad que depende de la observación de ciertas normas éticas , del ejercicio de la razón , del conocimiento científico y de la información veraz es preciso destruir o corromper la ética , negar la capacidad de la razón , poner en duda el conocimiento científico, y sobre todo , es necesario contaminar las fuentes de información de los ciudadanos : la educación y los medios de comunicación. Esta es la estrategia , como dijo Jean Francois Revel , que han empleado siempre los enemigos de la libertad y de la civilización occidental. Y ha sido tal su éxito en esta siniestra tarea que, como nos advierte Revel en el "Conocimiento inútil" , han conseguido sobrevivir a sus propios fracasos en el banco de las pruebas de la historia. Precisamente porque han logrado que la mentira sustituya a la verdad para ser la primera de todas las fuerzas que dirigen al mundo. 

No basta con tener las mejores teorías. Es preciso además, saber trasmitir eficazmente la verdad.

Creo que esta es , una de las tareas más urgentes a la que nos enfrentamos los Liberales . Tanto los que nos dedicamos a la política y la economía , como los que se dedican a la docencia y al periodismo. Como lo advirtió Ludwig Von Mises , la supervivencia de nuestra civilización depende en muy gran medida de nuestra capacidad para convencer a la opinión pública de que solo una auténtica democracia liberal y una verdadera economía de libre mercado pueden garantizar la libertad , y el bienestar y el progreso de la humanidad.  Especialmente el de los más desfavorecidos. Por eso como también lo dijera Hayek en su última entrevista que concediera a los periodistas : " Lo que voy a decirles es muy importante. Los intelectuales Liberales deben ser agitadores , para invertir las corrientes de opinión hostiles a la economía capitalista y al Libre Mercado. La población mundial es tan numerosa que solo la economía capitalista conseguirá alimentarla. Si el Capitalismo se hunde , el Tercer Mundo se morirá de hambre "  

La Trampa de los socialistas para confundirse con la Libertad es la igualdad. En tanto que la democracia busca la igualdad en la libertad, el Socialismo busca la igualdad en la restricción y la servidumbre. 

La democracia sin límites constitucionales claramente definidos se torna ilimitada , y conduce inexorablemente al Socialismo. 

Para hallar la salida  en América Latina y en particular en Venezuela , tenemos que pensar de otro modo. Cambiar de mentalidad. Salir del pensamiento marxista y socialista que predomina en los conceptos , explicaciones , diagnósticos y análisis , y en las propuestas.

La salida comienza por una vigorosa campaña de alfabetización política en toda Latinoamérica. Con los argumentos económicos , sociológicos , y científico-politicos , pero también con las sagradas escrituras , palabra de Dios para quienes reconocemos su autoridad como tal. Bien interpretada y estudiada , la Biblia no se contradice con el genuino conocimiento filosófico y la ciencia verdadera. Por eso mismo , condición indispensable de la necesaria alfabetización es el llamado a despertar las habilidades cognitivas dormidas , y al empleo de la razón para pensar más detenidamente lo relativo a la política y la economía. 

La salida al pensamiento marxista predominante es el Liberalismo Clásico. Su fórmula o receta es : Gobiernos Limitados , Libre Mercado e instituciones privadas independientes del Estado , fué la que siguieron con éxito Holanda , Suiza , Inglaterra , EEUU , y los países del llamado Primer Mundo , hasta las primeras décadas del Siglo XX. Pero después el grueso de la opinión pública fué confundida y desorientada . Y esos países se desviaron de aquella senda o rumbo , y se han hundido en el Socialismo democrático. 

En Venezuela tenemos que revertir estas ideas tercermundistas y de atraso. 

En Venezuela tenemos que romper paradigmas , pensar de otro modo , salir de las confusiones y embrollos conceptuales. 

La receta para crear riqueza es universal. La economía de Venezuela es muy fuerte y muy resistente. En el mundo, otras economías muchísimo menos dotadas , enfrentaron crisis políticas , económicas y financieras muchas veces tan difíciles como la nuestra , y sin embargo salieron adelante. Como ? Una vez producidos los cambios políticos necesarios , y adoptadas las medidas ,leyes e instituciones de libre mercado, tuvieron continuos y sostenidos procesos de acumulación de capital e incremento de la productividad , creación de riqueza y mejor nivel de vida para todas las capas de la población. En otros continentes tenemos ejemplos como los casos de Singapur , Taiwan , Corea del Sur , Hong Kong , etc , y que varias veces hemos mencionado y explicado con abundante información. Hay muchas razones para ser optimistas a pesar de la difícil situación que vivimos. No hay milagro en el desarrollo económico , solo hay que adoptar la receta de la prosperidad y creación de riqueza de los países del Primer Mundo. Solo  leyes sabias y justas. Además de infraestructura que requiere la economía y la sociedad para producir , pocos impuestos y cargas públicas, no interferir con la iniciativa privada. 

No podemos seguir perdiendo el tiempo ni dejar que nos confundan o nos saquen del rumbo al primer mundo. 

La salida a la prosperidad pasa por explicar y aclarar está confusión ,para lograr un cambio grande y en serio para mejor.

Nestor Suarez
nsuarez07@hotmail.com
@NestorSuarezRB
Venezuela

JOSÉ RAFAEL HERRERA, DEL PROLETARIO

“Un Estado que se basa en la violencia necesita sostenerse por la violencia”.  G. W. F. Hegel

La cultura latina clásica llamó proletarios a quienes cumplían, en lo esencial, la función social de procrear. De hecho, en latín, “hijo” se dice prole. De modo que proletario significa descendiente. Por eso mismo, los proletarios conformaron la parte más básica -en sentido estricto, alcalina- de la sociedad romana, dado que proveían el material primordial del cual se surtían de continuo tanto las legiones como las cosas más sencillas y cotidianas, las labores subordinadas de la vida, esas que toda ciudad requiere para poder mantenerse al día, en sus más diferentes ámbitos. Ese material básico, esa materia prima, no era otra que ellos mismos.

Roma necesitó procrear, crear su propia prole, para consolidar su república y más tarde su imperio. Fue, pues, la prole la mano de obra, el instrumento que, sin tan siquiera sospecharlo, limpió el camino para que el senatus populusque romanus (SPQR) marchara desde el campamento forajido a la construcción del gran imperio. Porque conviene recordar el hecho de que, en sus orígenes, Roma fue, como dice Hegel, un Estado formado por bandidos: “Todos los historiadores concuerdan en que, desde muy pronto, unos pastores, mandados por jefes, habían merodeado por las colinas de Roma; la primera colectividad romana se habría constituido como un Estado de bandidos”. Así, y con el tiempo, los romanos transitaron por los caminos que construyeron los descendientes: un camino que conduce desde la condición criminal al imperio de las leyes, cabe decir, en sentido inversamnte proporcional al de ciertas relaciones sociales y políticas de reciente data, en las cuales de continuo se conspira para demoler las bases mismas de esa suerte de biblioteca universal de Alejandría que es la historia de la humanidad.

A partir del siglo XIX, la figura del proletario vuelve a hacerse visible. Renace con inusitada fuerza, como resultado del continuo e incesante movimiento de producción y la persistente sacudida de las nuevas relaciones sociales, que va colmando el interés de la conciencia del tiempo. Así, mientras el tropel de la modernidad le iba poniendo fecha de prescripción a todo lo que antes fuera estable y seguro, la prole crecía sin parar, como crecen los síntomas de una patología inocultable, ese “algo huele mal en Dinamarca” que signa las pestilencias de la injusticia. Todo cambió desde ese momento. Las tradiciones, opiniones y creencias que antes resultaban venerables, se fueron desvaneciendo, y las que fueron surgiendo se marchitaron antes de poder echar raíces. Lo eterno se hizo humo industrial. Lo sagrado se fue haciendo cada vez más profano, creando un mundo a la imagen y semejanza del taller. Y, como el Hexemeister goetheano, se desataron las fuerzas objetivas, independientes de la propia voluntad de sus demiurgos. Fuerzas tan poderosas que ya no pudieron detener, por más empeño que se pusiera en querer controlarlas. Las armas con las que la modernidad venció al pasado se volvieron en su contra.

No obstante, y a pesar de haber transformado todo el pasado en un auténtico cementerio, la sociedad moderna, como en el Doktor Frankenstein de Shelley, tuvo la imperiosa necesidad de invocar el fantasma de la antigua noción de descendencia romana, creando las condiciones para el resurgimiento de la prole, es decir, de aquel que sólo puede vivir para comer, guarecerse y reproducirse. Porque en la misma medida en la cual se fueron desarrollando sus indetenibles capacidades productivas, en esa misma medida tuvo la impostergable obligación de ir aumentando una cadena sin fin de consumidores y, por tanto, de los genéricamente capaces de producir, sin necesidad de poseer una determinada profesión o la mayor especialización para hacerlo. Conforman esa clase de trabajadores que sólo pueden vivir cuando encuentran trabajo y que sólo pueden encontrar trabajo cuando es requerido el aumento de la ganancia empresarial. Son trabajadores a destajo, de ocasión, que ayer estaban en la industria de la construcción, hoy en un dealer y mañana cortarán el césped, cumplirán con la misión del delivery o ingresarán a una cuadrilla de housekeeper, sin otra cosa que ofrecer más que el sudor de la fuerza de su trabajo. Jekyll y Hyde: humano, cuando cumple con sus funciones animales; animal, cuando cumple con sus funciones humanas.

La cada vez mayor simplificación de sus funciones -que ya estaba presente desde sus orígenes-, hace del trabajo algo monótono, mecánico, hostil y repugnante. Y, como fiel reflejo de la simplicidad de su hacer, los individuos se van haciendo cada vez más simples, instrumentales y heterónomos, con lo cual no sólo aumenta su pobreza material sino, esencialmente, su pobreza espiritual. Este es el perfil del ciudadano promedio que se vio obligado a emigrar de una Venezuela estrangulada por un régimen gansteril, una banda criminal que, en nombre de un proletariado ficticio, extraído de la más burda imaginación bolchevique, se sostiene sobre los hombros no del proletariado real -que tanto gusta evocar, con fines estrictamente demagógicos-, sino del Lumpenproletariat, el cual, según afirmaba el propio Marx, “representa la putrefacción pasiva de los estratos más bajos de la sociedad, que por sus mismas condiciones de vida está dispuesto a dejarse comprar y a ponerse al servicio de las intrigas más reaccionarias”. El gansterato que mantiene secuestrada a Venezuela prefirió convertir a cientos de miles de sus mejores profesionales y técnicos en proletarios, fámulos en el exilio, antes de terminar de destruir lo que va quedando de país. Su violencia de origen se sostiene sobre la violencia, incluso sobre la violencia revestida de ficción electoral. Por eso prefirió quemar los barcos del futuro y entregarla al crimen que se va apoderando de todo y amenaza con expandirse más allá de sus fronteras.

José Rafael Herrera, 
jrherreraucv2000@gmail.com
@jrherreraucv
Venezuela