viernes, 23 de agosto de 2019

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, SÁBADO 24-08-2019

GIOCONDA SAN-BLAS: HAMBRE. AL COMPÁS DE LA CIENCIA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 8 minutos
“Los ladrones ya no roban dinero; roban comida”. Ese testimonio, revelador de la magnitud del drama alimentario que vivimos en la Venezuela de la 5ª república, se genera en un país en el que 57% de los niños padece algún grado de desnutrición y 33% de los niños entre 0 y 2 años de los estratos C e inferiores presenta retardo en el crecimiento o desnutrición crónica, con el consiguiente retraso cognitivo y psicomotor asociado a prolongados estadios de desnutrición severa. Según la FAO, combatir de manera eficaz la malnutrición y la subnutrición requiere el suministro de 20 gramos de... más »

ANTONIO JOSÉ MONAGAS: LA ECONOMÍA NO ES ASUNTO DE INEPTOS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 16 minutos
Aunque ningún problema de la economía tiene una única solución, ni tampoco es puramente de razón económica, la economía ayuda a dilucidar sus incógnitas. Especialmente, si dicha tarea es llevada a cabo por economistas con manejo de la macroeconomía toda vez que la misma tiene la capacidad de visionar las realidades desde una perspectiva condescendiente con lo que circunda el problema. Pero al mismo tiempo, esta labor debe ser intervenida por variables politológicas por cuanto en ello se ampara la macroeconomía para que sus análisis terminen cimentando espacios ocupados por práctic... más »

CARLOS PADILLA: NECESIDAD SATISFECHA NO MOTIVA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 26 minutos
Ya hemos escrito sobre este tema en variadas oportunidades, como tema principal o como argumentación para desarrollar un tema que los amerita; pero es necesario insistir en ello pues muchas veces lo que abunda no sobra. La insatisfacción de las necesidades básicas nos hace dependientes de quien afirma que nos las soluciona. Hay quienes afirman que el ser humano nace pobre y su destino debe ser ir enriqueciéndose mientras se desarrolla beneficiándose con los logros de la contemporaneidad. Hay quienes conceptualmente equivocados defienden las privaciones de todo orden que sufrimos l... más »

MARTÍN SIMONETTA: EL FRACASO DEL GRADUALISMO ECONÓMICO. DESDE ARGENTINA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 38 minutos
Mauricio Macri será recordado como el líder que derrotó a Cristina Fernández, tras doce años de gobierno populista autoritario. Pero también, como el presidente que resucitó a un populismo, que parecía agonizante. La derrota de 15 puntos vivida por el macrismo en las recientes elecciones primarias ante el kirchnerismo ampliado, renovado, remozado, de aspecto más civilizado (47 por ciento a 32) es el inicio de una nueva etapa de la historia argentina. A lo largo de su primer mandato, Macri no logró desarmar la pesada estructura dejada por el legado populista: un Estado gigante, sobr... más »

GABRIEL BORAGINA: ACERCA DEL USO Y ABUSO DE SALUDOS ESTEREOTIPADOS. DESDE ARGENTINA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 44 minutos
Daría la impresión que se ha extendido una moda por la cual cada vez que uno pregunta o contesta algo por un medio electrónico (chat de WhatsApp, correo electrónico, foros o redes sociales) empieza escribiendo “buenos días” o “tardes” o “noches” como si estuviera hablándole a la persona en presencia de ella o telefónicamente y no a través de un medio asincrónico como son los señalados. Es bastante probable que quien así escribe (casi todo el mundo, en rigor) lo haga creyendo que es algo “debido” como un gesto de buena educación. Es cierto que es de buena educación saludar, pero el ... más »

BEATRIZ DE MAJO: PACIFICAR ES UNA EMPINADA CUESTA. COLOMBIA EN CAPSULAS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 55 minutos
De acuerdo a informaciones que circulan oficialmente y ratificadas por serias investigaciones periodísticas, existe en Colombia un contingente numeroso de efectivos de las FARC que sí han conseguido reinsertarse en la vida civil luego de haber dejado las armas de manera voluntaria. Muchos de estos guerrilleros pacificados habrían conseguido o bien vivir en los asentamientos permanentes que mantiene el Estado para facilitar su vuelta a una existencia productiva, o han iniciado actividades independiente por su cuenta, las que estarían divorciadas, por entero, de la violencia subver... más »

GIOCONDA SAN-BLAS: HAMBRE. AL COMPÁS DE LA CIENCIA

“Los ladrones ya no roban dinero; roban comida”. Ese testimonio, revelador de la magnitud del drama alimentario que vivimos en la Venezuela de la 5ª república, se genera en un país en el que 57% de los niños padece algún grado de desnutrición y 33% de los niños entre 0 y 2 años de los estratos C e inferiores presenta retardo en el crecimiento o desnutrición crónica, con el consiguiente retraso cognitivo y psicomotor asociado a prolongados estadios de desnutrición severa.

Según la FAO, combatir de manera eficaz la malnutrición y la subnutrición requiere el suministro de 20 gramos de proteína animal per cápita al día, equivalentes a 7,3 Kg al año, además de legumbres, vegetales, frutas y lácteos. En 1999, el consumo anual per cápita de carne en Venezuela era de 23 Kg, que bajó a 14 en 2014 y a 4 en 2018 (la proyección para 2019 es de 2,7 Kg), mientras que la media mundial es de 41, es decir, 6 veces más de lo recomendado por la FAO.

La semana pasada, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) emitió un reporte según el cual, una de las medidas a tomar entre muchas otras para reducir la emisión de gases invernadero, principales causantes del calentamiento global, es la de producir carne de manera sostenible, disminuir su ingesta a los niveles óptimos de consumo y cambiar la forma en la que la población mundial se alimenta, con más legumbres, frutas, verduras y frutos secos. Entre otras medidas a tomar, preservar y restaurar bosques para aumentar la masa forestal, mejorar la gestión de la tierra para cultivos y ganadería e implementar el uso de razas con mejoras genéticas.

El escandaloso desperdicio del 25 a 30% de los alimentos producidos en un mundo donde el hambre campea en vastas regiones del planeta, es también responsable de 8% a 10% de todas las emisiones de efecto invernadero, según las estimaciones del IPCC. Por eso, los expertos llaman a ajustar el nivel de producción, aplicar medidas educativas, mejorar las técnicas de almacenamiento, transporte y empaquetado. De esa forma, se podrían liberar millones de kilómetros cuadrados que podrían destinarse, por ejemplo, a la reforestación.

La FAO, los nutricionistas y ahora el IPCC nos recomiendan una y otra vez comer más legumbres, vegetales y frutas (¡y los muy costosos frutos secos!), pero nunca nos dicen por cuáles sustituirlos, dados los altos precios que exhiben en los mercados. Para un venezolano cuyo ingreso es el salario mínimo (Bs. 40.000 mensual o US$ 2,5 mientras esto escribo), adquirir frutas o legumbres es casi imposible. A precios de la semana pasada en un mercado popular, la compra de los siguientes rubros (1 Kg de cada uno): zanahoria, yuca, papa, plátano, cambur, patilla, guayaba, lechosa y mango sobrepasaba dos salarios mínimos. Poco más que 1 Kg de carne, o 2 de pescado, o 35 huevos es todo lo que  puede comprar el salario mínimo del mes, bajo condición de eliminar legumbres y frutas.

Según los datos del Cenda, la canasta alimentaria de julio se ubicó en 1.649.306,75 bolívares, equivalentes a 41 salarios mínimos, de manera que ese salario apenas cubre el 2,4% de los gastos de alimentación mensual para una familia de 5 personas, sin contar los demás gastos del hogar que constituyen la canasta básica. No debe sorprendernos, por tanto, cuando la FAO comenta que en Venezuela, la prevalencia de la subalimentación casi se cuadruplicó, al pasar de 6,4% en 2012-14 a 21,2% en 2016-18.

Ante este cuadro dantesco, el primer paso obvio es cambiar de régimen, uno que permita estabilizar la economía para hacer posible un mejor vivir. Pero además, quienes se ocupan del manejo de la tierra, agricultores, ganaderos, deben prestar atención a los llamados del IPCC para que la reconstrucción de Venezuela se haga en el marco de patrones ecológicos que ayuden a la disminución de la emisión de gases invernadero.

Siendo cínicos, podríamos decir que el estado de abandono en que se encuentran las tierras venezolanas luego de 20 años de expolio gubernamental hace que Venezuela aporte muy poco gas invernadero al cambio climático. Pero la realidad es que el equilibrio está en aprovechar las tierras de forma sostenible para que sus habitantes y las generaciones sucesivas puedan vivir mejor y más saludables, en un planeta cuidado por todos. Es el único que tenemos. 

TUITEANDO

Rubén González, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Ferrominera, se ha convertido en un símbolo de la lucha de los trabajadores contra las prácticas antiobreras del régimen. En contra de normas constitucionales, ha sido enjuiciado de nuevo por un tribunal militar, que le ha condenado a casi 6 años de prisión. Nos sumamos a las más de 100 ONGs que protestan esta decisión. Rubén debe estar libre.

Gioconda San-Blas 
gsanblas@gmail.com
giocondasanblas.blogspot.com
@daVinci1412

ANTONIO JOSÉ MONAGAS: LA ECONOMÍA NO ES ASUNTO DE INEPTOS

Aunque ningún problema de la economía tiene una única solución, ni tampoco es puramente de razón económica, la economía ayuda a dilucidar sus incógnitas. Especialmente, si dicha tarea es llevada a cabo por economistas con manejo de la macroeconomía toda vez que la misma tiene la capacidad de visionar las realidades desde una perspectiva condescendiente con lo que circunda el problema. 

Pero al mismo tiempo, esta labor debe ser intervenida por variables politológicas por cuanto en ello se ampara la macroeconomía para que sus análisis terminen cimentando espacios ocupados por prácticas de producción social. Habida cuenta que tales terrenos son determinados por múltiples recursos escasos. Tanto, como por variados criterios de eficacia, muchas racionalidades y distintas autorreferencias explicativas que perfilan con definitiva autonomía el cálculo necesario sobre el cual se edifica la solución más conveniente a las circunstancias 

La conjugación de estos factores, componentes a su vez de disímiles situaciones en las que se reúnen razones propias de la teoría económica como de la teoría política, los problemas de la economía comienzan a disiparse en la medida que se comprenda que el ideal a buscarse tiene que ver con una economía de lo suficiente para toda la comunidad de vida siempre asociada a objetivos colectivos. Sin que por ello, se vean sacrificados proyectos individuales o de grupos. 

Este exordio tiene cabida para argumentar la impugnación que, motivado a la improvisación con la que actúa el régimen autoritario venezolano para seguir convulsionando el manejo de la economía nacional, fundamenta decisiones que vuelven a entrabar libertades económicas y derechos humanos. Tal como viene suscitándose durante lo que va de siglo XXI, sin que el tiempo surcado sea razón para acomodar el país a las exigencias que ordena el desarrollo económico, político y social cónsono con la época.

Resulta inaudito que la ceguera del régimen, acuciada por economistas bodegueros y de preferencias militaristas, llegue a la torpeza de insistir en constreñir la economía con decisiones que no se adecúan a las crudas realidades que, por la misma sorda razón, estos socialistas entrampados en la ortodoxia de la historia determinaron con la renuencia decretada del cono monetario último y en curso. 

Dicho de otro modo, la puesta en circulación de nuevos billetes (de valor facial 10 mil, 20 mil y 50 mil bolívares) no deja ver otra explicación distinta del fracaso del régimen al momento de entender y reconocer no haber hecho lo necesario y suficiente para contener la ola hiperinflacionaria que azota a Venezuela desde hace más de un año. Y que luego de 10 meses, después de haberse decretado el nuevo cono monetario, no ha llegado a ponérsele una sólida contención al problema de la economía desbordada. 

No se trata de la existencia de una mal llamada “guerra económica”. El problema deriva en principio, de la ineptitud así traducida en cada medida económica puesta en ejecución. O tal vez, producto de la alevosía encubierta tras un programa de gobierno elaborado con la sorna y la capacidad de humillación con la que trabaja el régimen cada orden aducida a modo de decreto. Supuestamente, “con fuerza de ley”. 

La cotidianidad del venezolano tiende a verse desperdigada a consecuencia del forcejeo que en lo sucesivo habrá de copar todo escenario económico en el que sea necesario entrabar cualquier operación comercial con billetes que ni tienen el respaldo de valor correspondiente, ni tampoco el mercado cambiario tiene la forma para que la operación comercial sea tenga el carácter expedito que la misma requiere. 

Es de nuevo, jugar al “cuento del gallo pelón”. Todo resulta lo mismo puesto que está repitiéndose lo que la historia reciente pone al descubierto después de cada importuna decisión del régimen en  materia económica. O sea, es la historia “sin fin” de episodios necios elaborados en la penumbra que se da en “noche de brujas”. Razón ésta para cuestionar de nuevo la ejecutoria de un régimen condicionado por el reduccionismo que sobre su ideario pesa. Sobre todo, por esa tendencia a constreñirse de cara a cualquier criterio único y monótono de eficacia que somatizó como debilidad propia del socialismo que infundadamente pregona. Por eso vale decir que la economía no es asunto de ineptos.

Antonio José Monagas
@ajmonagas 

CARLOS PADILLA: NECESIDAD SATISFECHA NO MOTIVA

Ya hemos escrito sobre este tema en variadas oportunidades, como tema principal o como argumentación para desarrollar un tema que lo amerita; pero es necesario insistir en ello pues muchas veces lo que abunda no sobra. La insatisfacción de las necesidades básicas nos hace dependientes de quien afirma que nos las soluciona.

Hay quienes afirman que el ser humano nace pobre y su destino debe ser ir enriqueciéndose mientras se desarrolla beneficiándose con los logros de la contemporaneidad.

Hay quienes conceptualmente equivocados defienden las privaciones de todo orden que sufrimos los venezolanos pues ellas lejos de permitir pensar en necesidades de otro tipo, no meramente fisiológicas,  nos hace ocuparnos únicamente de ellas.

El régimen de este país, lejos de intentar solventarlas las propicia y las profundiza pues ellas mantienen ocupados a las personas en intentar solventarlas y están imposibilitados de pensar en satisfacer necesidades de afiliación, autoestima, reconocimiento, poder y realización; por ende, aquellas personas que sobreviven en la pobreza son susceptibles de ser manipulados mediante las ofertas engañosas y la demagogia populista. 

La pobreza es la situación donde no se puedes acceder a los recursos que garantizan una vida digna, está en el mismo individuo que no se le capacita para acceder a los medios para salir de  ese estado.  No lo está por sus limitaciones de los valores que lo harían un ser prospero. Se ubica entre los que no tienen acceso a un trabajo y a una alimentación adecuada, no logra una buena higiene personal, no tiene acceso a la salud, adolece de servicios públicos adecuados, es esclavo sin libertad del Estado, carece de acceso a la información, no posee propiedades y no es igual ante la ley. 

De esa manera el socialismo nos hace a todos pobres igualándonos hacia abajo, haciéndonos pobres a todos para hacer con nosotros objetos de la utopía de la ingeniería social que ha fracasado en todos los espacios en que se ha intentado. 

La pobreza no tiene causas lo que sí las tiene es la riqueza y el disfrute del bienestar. Para igualarnos nos han hecho pobres quitándonos las causas de la riqueza. 

La libertad, que nos han quitado más que por la fuerza por las mentiras,  la queremos todos los demócratas republicanos, pero diferimos en como alcanzarla, en ello debemos ponernos de acuerdo mediante el dialogo y la negociación., no para andar juntos sino para actuar juntos, sin extremismos improductivos ni polarización de opiniones estériles que solo buscan diferenciación. Ya habrá tiempo para la disputa por lograr posicionamientos particulares. 

Carlos Padilla
@carpa1301

MARTÍN SIMONETTA: EL FRACASO DEL GRADUALISMO ECONÓMICO. DESDE ARGENTINA

Mauricio Macri será recordado como el líder que derrotó a Cristina Fernández, tras doce años de gobierno populista autoritario. Pero también, como el presidente que resucitó a un populismo, que parecía agonizante. La derrota de 15 puntos vivida por el macrismo en las recientes elecciones primarias ante el kirchnerismo ampliado, renovado, remozado, de aspecto más civilizado (47 por ciento a 32) es el inicio de una nueva etapa de la historia argentina.

A lo largo de su primer mandato, Macri no logró desarmar la pesada estructura dejada por el legado populista: un Estado gigante, sobre empleo público, déficit fiscal, y una peligrosa presión impositiva, que hicieron fracasar su economía.

No es fácil desarmar los legados del populismo, pero menos sin determinación y sin consciencia de las consecuencias económicas y sociales de no hacerlo. El presidente Macri pidió –a pocos días de asumir– que se lo juzgue por: 1) su capacidad de reducir los niveles de pobreza y 2) ganarle la batalla a la inflación. A casi cuatro años de mandato, la pobreza alcanzaría al 35 por ciento de la población, la inflación de los últimos doce meses es superior al 55 por ciento anual, uno de cada dos niños es pobre. Además, en las últimas horas tras los resultados electorales, el riesgo país se acercó a los 1500 puntos básicos y el peso argentino perdió valor respecto de las monedas extranjeras, necesitándose alrededor de 30 por ciento más de la moneda local para comprar un dólar.

El gobierno se negó a aplicar una política de “shock” y fue un firme defensor del “gradualismo”. A pesar de haber experimentado un positivo resultado electoral en 2017, en 2018 enfrentó la primer gran crisis cuya característica central fue una fuerte devaluación de la moneda, que a lo largo del año perdió la mitad de su valor. Ante el cierre de los mercados financieros, el gobierno de Macri debió recurrir al Fondo Monetario Internacional como prestamista de última instancia. A pesar del apoyo del FMI, la economía argentina no logró comenzar a despegar con firmeza, más allá mantener un “dólar pisado” en el período pre-electoral, es decir artificialmente barato, con efectos positivos sobre el nivel de precios.

Las elecciones PASO del 11 de agosto quedarán para la historia por los sorprendentes resultados en contra del oficialismo macrista, totalmente alejados de las estimaciones de casi todas las encuestas de opinión.

La sociedad parece no recordar el legado de los Kirchner, o prefiere “lo malo sobre lo peor”, en su visión. Una de las debilidades del gobierno de Macri ha sido sin duda la comunicación, que permitió a los opositores aprovechar al máximo el descontento popular y el malestar material para resucitar políticamente. En este marco, el Kirchnerismo populista –o peronismo renovado– retorna como héroe ante un gobierno que subestimó la economía, que no logró alcanzar sus metas y terminaría su mandato siendo un mal recuerdo en la historia de los argentinos, especialmente en los sectores más bajos. Si bien no está todo dicho, los desafíos parecen abismales para revertir la situación.

La lección parece clara: no es posible cambiar sin cambiar. Y sin cambios profundos, rápidos y con determinación no parece factible escapar de las tentadoras garras del populismo 'cool' que también lleva al colapso las cuentas públicas, acerca nuevamente al kirchnerismo al poder y evapora los sueños de cambio de una porción de los argentinos.

Martín Simonetta 
@martinsimonetta
Desde Argentina

Este artículo fue publicado originalmente en Fundación Atlas 1853 (Argentina) el 13 de agosto de 2019.

GABRIEL BORAGINA: ACERCA DEL USO Y ABUSO DE SALUDOS ESTEREOTIPADOS. DESDE ARGENTINA

Daría la impresión que se ha extendido una moda por la cual cada vez que uno pregunta o contesta algo por un medio electrónico (chat de WhatsApp, correo electrónico, foros o redes sociales) empieza escribiendo “buenos días” o “tardes” o “noches” como si estuviera hablándole a la persona en presencia de ella o telefónicamente y no a través de un medio asincrónico como son los señalados.

Es bastante probable que quien así escribe (casi todo el mundo, en rigor) lo haga creyendo que es algo “debido” como un gesto de buena educación. Es cierto que es de buena educación saludar, pero el saludo ha de adecuarse al medio a través del cual se lo hace.

Si estoy empezando a escribir un mail, un chat de WhatsApp, o un mensaje en alguna red social, a menos que tenga la certeza y confirmación que el destinatario está en ese mismo instante en línea, es correcto -según sea la hora en que lo hago- saludarlo con un “buen día…tardes…o noches”, pero si este no es el caso (y en el 99 % de las situaciones no lo es) es -por el contrario- un gesto de soberbia y altanería presuponer que el destinatario debería estar pendiente en ese mismo momento de mi mensaje para recibirlo y leerlo (e incluso responderlo).

Normalmente, no tengo tiempo de leer todos los correos, mensajes o chats en el mismo momento o al momento siguiente en que me los envían o recibo. Y me resulta bastante ridículo si lo abro a la noche encontrarme con un mensaje en que mi remitente me saluda con un “buenos días” sin pensar que podría recién leer su mensaje por la tarde o por la noche. Inmediatamente pienso que significa que mi remitente suponía que iba a estar toda la mañana esperando su mensaje para que yo lo leyera durante ese lapso horario, sin cavilar que yo podría leerlo mucho más tarde, o incluso en días subsiguientes.

Tan ridículo y descolocado me parece lo anterior como un mensaje que comienza con un “buenos días” tener que contestarlo con un “buenas noches” como respuesta, habida cuenta que estoy respondiendo por la noche un mensaje que está encabezado con un “buenos días”. Realmente me resulta grotesco.

Es decir, (y desde un análisis psicológico) el remitente tuvo en cuenta al momento de redactarlo su contexto y no el mío. Pensó en él y no en mi al escribir su saludo inicial. Al menos, esa es la impresión que me produce una cosa así.

Por lo demás, es sobreabundante, cuando casi todos los medios informáticos señalados -incluyendo teléfonos celulares- dejan expresa constancia numérica del día hora, minuto y segundo del mensaje emitido, que el remitente “aclare” (además) el momento del día (mañana, tarde o noche) en el que está escribiendo. ¿para qué, si ya lo tengo fechado en día, hora, minutos y segundos en el mail o el chat del mensaje? ¿supone acaso el remitente que no se leer el horario que figura en el mensaje de manera predeterminada, que además “tiene” que o “debe” aclararme si está escribiendo a la mañana, a la tarde o a la noche? ¿me subestima? Es por todo esto que me resulta algo arrogante en lugar de “educado” o “formal”, contrariamente a lo que los demás opinan.

Por eso, yo cuando dirijo un mensaje de ese tipo a alguien, lo encabezo saludándolo con un simple, sencillo, simpático, enfático y cordial “¡Hola!” que es atemporal, porque parto de la base que mi destinatario no necesariamente va a (ni mucho menos “debe”) leer mi mensaje de manera instantánea y ni siquiera inmediata, y que podría hacerlo recién bastante más tarde, a varias horas transcurridas del mensaje emitido o, incluso, al día siguiente, o subsiguientes. Y si quiere saber en qué momento del día lo escribí, pues ya el sistema se lo está informando en pantalla con detalle de fecha, día, hora, minuto y segundos en que el mensaje fue enviado. Es decir, pienso en el otro y no en mí.

Entonces, un llano, afable y cordial “¡Hola!” sirve para cualquier hora del día…mañana, tarde o noche. Es un saludo respetuoso, distendido y -además- pensado en el otro, en función de los tiempos ajenos y no propios. Si se lo complementa con un “¡Hola! ¿Qué tal?” y el nombre del receptor da la señal de mayor cordialidad, a mi gusto.

Como es imposible saber en qué momento del día mi destinatario va a leer mi mensaje, lo verdaderamente considerado (y ante la posibilidad de que pueda leerlo en cualquier parte del día y no justamente en la hora que yo le escribo) es saludarlo con un sencillo y atento “Hola”, que es funcional a cualquier hora del día que fuere y es tan amable como los acartonados y gélidos “buenos días… tardes…noches” de los cuales no sólo se hace uso, sino abuso.

También es adecuado el cortés y formal saludo con el cual encabezan sus mensajes muchos latinoamericanos del norte andino o caribeño (“¡Cordial saludo!”) que es asimismo atemporal como el clásico “hola”.

Todo lo dicho -claro está- exceptuando la conversación telefónica o en persona y en tiempo sincrónico, que sí, justifica los formales “buenos días…tardes…noches”, porque mi interlocutor está ahí conmigo personalmente, o sino hablando telefónicamente, pero de modo sincrónico. Caso contrario, saludar dando precisión del tiempo en que se lo hace en un medio asincrónico, es de pedante o despistado (en el mejor de los casos).

Es posible que alguien crea que le doy demasiada importancia a algo que no la tiene, y probablemente tenga razón. En realidad, no es que le de importancia, de hecho, no dejo de contestar ni de tratar a nadie por la curiosidad de lo que aquí describo. Y tampoco es algo que me ofenda, me altere, ni mucho menos. Sólo que, en ocasiones, me llaman la atención estas modas verbales que se imponen, y quizás -puede ser- este demasiado expectante a la forma en que los demás se expresan y me tratan, pero bueno, no puedo evitarlo, y a veces me gusta comentar estas rarezas que encuentro en la gente… y eso es todo.

Gabriel Boragina
@GBoragina 

BEATRIZ DE MAJO: PACIFICAR ES UNA EMPINADA CUESTA. COLOMBIA EN CAPSULAS

De acuerdo a informaciones que circulan oficialmente y ratificadas por serias investigaciones periodísticas, existe en Colombia un contingente numeroso de  efectivos de las FARC que sí han conseguido reinsertarse en la vida civil luego de haber dejado las armas de manera voluntaria. Muchos de estos guerrilleros pacificados habrían conseguido o bien vivir en los asentamientos permanentes que mantiene el Estado para facilitar su vuelta a una  existencia productiva, o han iniciado actividades independiente por su cuenta, las que estarían divorciadas, por entero, de la violencia subversiva o de los negocios y tareas delictivas que se habían convertido en su día a día en las zonas selváticas del país y al margen de la civilidad.  Estamos hablando de un grupo humano superior en número a las 13.000 personas. 

Hay dentro de la geografía vecina 24 espacios territoriales formales de capacitación y de reincorporación, los llamados ETRC, establecidos a este fin por la administración central. Se trata de pequeñas “aldeas de paz” en las que se agrupan centenares de exguerrilleros y, con la ayuda, tanto de las comunidades vecinas como de la iglesia y del gobierno, se organizan para proveerse de servicios de alojamiento, salud, agua, electricidad, acueducto, sanitarios, aulas para la formación de los jóvenes y, a la vez, se generan ingresos para su sustento a través de la promoción de actividades como el agro, la piscicultura o el turismo. Con ello intentan poner fin a la vida nómada y violenta que habían escogido en el pasado, de manera voluntaria o forzada. Para evitar el desarraigo que representaría la vida en las ciudades, los antiguos alzados en armas consiguen ubicar estos asentamientos en lugares geográficos cercanos a donde les había tocado combatir. Las iniciativas  productivas son siempre de carácter colectivo y en su formación ha estado colaborando activamente el Estado colombiano,  el que, a la vez, les provee pequeñas cantidades de dinero para la manutención individual de cada familia. 

Esto pareciera un cuento de hadas difícil de entender para quien conoce el género de actividad que los ocupaba en el pasado y he aquí uno de los lados positivos de los acuerdos de paz. También es una de las más empinadas cuestas que Ivan Duque se haya trazado alcanzar dentro de su mandato. Que en los mercados de Florencia, Bogotá y Pitalito se hayan vendido, en el segundo semestre del año pasado, 200 toneladas de piña proveniente de las actividades de labriegos que militaron en las filas de las FARC es, por decir lo menos, asombroso.  

El caso es que el gobierno del Presidente Duque acaba de tomar la decisión de emitir un decreto que extiende la vida de estos centros ECTR- fueron diseñados para la transitoriedad- además de mantenerles la renta básica, el suministro de alimentos y el impulso de proyectos productivos.  

Este gobierno, no obstante, debe ir más lejos aún. Los nuevos campesinos pasan dificultades seria al no gozar de la propiedad de sus tierras. Es imprescindible garantizarles espacios a los excombatientes de manera de que ello estimule el desarrollo de nuevos proyectos productivos. Este obstáculo ha provocado  que más de tres cuartas partes de los pacificados no emprendan una iniciativa propia. Pero hay que aplaudir que ya existan cerca de 250 iniciativas en  marcha. 

El tema presenta escollos aunque no es una  novedad. La entrega de tierras en Colombia se ha dado ya en épocas de pacificación, como ocurrió con ocasión de la desmovilización de las Autodefensas. En el año 2005 inmensas porciones de territorio fueron asignadas a quienes abandonaron las armas. La principal arista en esta ocasión igualmente, es hacer pasar de primeros en la fila a quienes sembraron al país de dolor y de sangre, los antiguos miembros de las FARC. Porque es que existen en Colombia cerca de 800.000 familias de bien esperando por una parcela de tierra para ser explotada.  

Beatriz de Majo 
@beatrizdemajo1