LÓGICAS Y UTOPÍAS
Ya no cabe duda que el desastre en el País (sufrimientos y mal gobierno)
es el resultado del fracaso “de la ideología socialista del PSUV y la MUD” y
que nos han copado de populismo esclavizante y totalitarismo corrupto,
empobrecedor y miserable.
La palabra ideología tiene un origen artificial: se inventa, en efecto
-en el ambiente del optimismo de las Luces a finales del siglo XVIII-, pasa a
designar una nueva ciencia, aquella que había de desvelar en forma definitiva
los secretos sobre el origen de las ideas del entendimiento humano, mostrando
que no son más que una forma un poco más elaborada de las sensaciones. Es obvio
que, en su historia, el término no manifiesta especiales vínculos con ese
primer significado, Pero, quizás por esto mismo, y al verse libre de las raíces
semánticas que marcan la identidad genética del lenguaje, se ha prestado para
muy distintos usos, por lo general vagos y poco aptos para precisiones. Por
ejemplo, suele ser empleado para designar, simplemente, cualquier doctrina o
concepción intelectual, sobre todo en el orden de lo que clásicamente se llamó
ciencias prácticas: la ética, la política, la economía. Sin embargo, en la
historia de las ideas políticas, y en la Venezuela de hoy es una maldición y
contrasentido humano, donde se ha magnificado con retorica politiquera.
Lo deseable y a lo cual aspiran las mayorías desposeídas y empobrecidas
es que surjas nuevas ideas, propuestas y planteamientos alejados de ese
socialismo (comunismo “dictadura del proletariado”) que solo ha servido para
polarizar entre un bipartidismo PSUV/MUD y pervertir “todo” lo que administran,
tocan y controlan.
Si queremos “Salvar a Venezuela”, le corresponde a los “políticos del
cambio evolutivo o Tercera Vía” concertar y fundamentar un Acuerdo Nacional
para posibilitar orden, justicia, paz social, seguridad pública, libertad de
opinar y actuar, pluralismo político, sindicalismo libre y autónomo, en
especial la “Auto Gestión” social,
económica y publica, que permita distribuir equitativamente y transparentemente
la riqueza que nos queda. Solo los ciudadanos “pueblo” salvan al pueblo.
El término autogestión presenta un uso extendido en nuestro idioma y por
ello es posible que nos encontremos con él en diversos ámbitos. Ahora bien,
antes de referirnos a las situaciones concretas debemos mencionar que se trata
de un concepto conformado a partir de dos palabras que también disponen de
referencias de uso habitual. Auto es un prefijo que refiere aquello que es
propio o en su defecto por sí mismo, en tanto, gestión implicará la dirección o
la administración de una empresa o de un negocio, de una comunidad, municipio y
un estado. Los humanistas cristianos de Solidaridad Independiente [ Si ]
proponemos un “Cogobierno Social” (descentralización creativa) elegido
libremente por el ciudadano en cada comunidad (caserío, cuadra, zona o región,
parroquia y municipio), hay que descentralizar todo y evitar que el Estado,
gobernaciones y alcaldías ineficientes, corrompidas, nespóticas, mafiosas,
burocratizadas y totalitarias sigan dañando a Venezuela y los venezolanos.
En el ámbito económico, la palabra que nos ocupa se usa para denominar
al particular sistema de gestión que presenta una empresa y que se caracteriza
porque son sus empleados o trabajadores quienes disponen de autoridad y de
decisión sobre la producción y el funcionamiento de la misma. Creemos que con
un esfuerzo educativo, moralizador y una verdadera Ley que posibilite la
carrera administrativa y las penas y sanciones para los que mal administren y
se aprovechen del cargo para enriquecerse indebidamente, se puede construir una
SOCIEDAD AUTOGESTIONARIA, capaz de liberarnos de la pobreza, la
improductividad, el populismo, la ideologización partidista totalitaria y
consagrar el bien común y el respeto a la persona humana como la finalidad
superior del buen gobierno y gestión. Es hora de nuevas ideas, actitudes y
compromisos ciudadanos, humanos, sociales y comunitarios para bien de todos.
Por otra parte, en materia política, la autogestión implica aquel tipo
de gobierno que funciona en un país o comunidad en el cual son los órganos
elegidos por sus miembros directamente los que se ocupan de la administración
pública y política. No debe ser el partido o los partidos que ganan las
elecciones, los que “solos” velen por el bien común, los demás también tienen
derecho y no deben, ni pueden ser excluidos.
En materia de administración de empresas o de los negocios en general,
la autogestión supone a una serie de metodologías, estrategias, entre otras
cuestiones, que se ponen en práctica y que permiten que los individuos puedan
direccionar y tomar decisiones en sus actividades para así cumplir los
objetivos que se hayan propuesto. Principalmente esta propuesta tiene como
misión que sean las propias personas quienes puedan cumplir sus objetivos
gracias a sus propios esfuerzos y decisiones. Debemos llenar a Venezuela de
empresas autogestionarias.
Básicamente, esta acción se pone en actividad disponiendo metas, tareas,
planes, contraloría, autoevaluaciones, que hacen de soporte y de ayuda en ese
camino de la autogestión. Lograrlo implica que habrá más justicia social y cero
pobreza.
Si bien se trata de un método que se ha implementado primeramente en el
contexto de las empresas y de los negocios, hoy, ya se lo ha extendido a otros
campos como el de la psicología, también en educación, en la informática,
ámbito tan popular por estos tiempos, en medicina, en cooperativas, entre
tantísimos contextos en los cuales esta proposición resulta de enorme ayuda
para el logro de metas y el desarrollo en general. Si podemos Salvar a
Venezuela, a unirnos nos llama la conciencia y el deber.
Juan de Dios Rivas Velásquez
rvjuandedios@gmail.com
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@rvjuandedios
Lógicas y Utopías
Solidaridad Independiente
Caracas - Venezuela