OPCION 3: Oposición toma el poder
Oposición evita confrontación y va a elecciones de gobernadores ganando abrumadoramente y luego convoca de inmediato a constituyente.

La nueva constituyente establece nuevas normas, poderes y una nueva constitución y llama a un gobierno de concentración nacional con todos los factores militares, económicos, sociales y políticos. (Al final otras dos opciones factibles)



En los escenarios posibles de lo que va a ocurrir en Venezuela en los próximos meses, las fuerzas armadas jugarán un papel determinante. Lo más probable es que asuman el gobierno.

El centro del poder no reside en el Palacio de Miraflores ni en el Palacio Legislativo. El poder real, radica en Venezuela en dos  centrales,  vertical representado por las Fuerzas Armadas, el eje militar, y uno horizontal, el eje criminal, conformado por el narcotráfico, la corrupción y el contrabando.
Las fuerzas castrenses fundamentan su poder en las armas y en el eventual control militar que ejercen en la población. El eje criminal en estos momentos ejerce una actividad económica que se puede calcular en más de 40 mil millones de dólares anuales. El gobierno nacional deberá ingresar aproximadamente este año alrededor de 20 mil millones de dólares por concepto petrolero, pero con un costo de producción de aproximadamente 11 mil millones, lo que queda libre para ejecutar el presupuesto de 40 mil millones de dólares, es una cantidad de 9 mil millones de dólares, presentándose un déficit fiscal de más del 75 por ciento.
El eje criminal maneja una economía 4 veces mayor que el gobierno
De acuerdo a estimados del Departamento de Estado de EEUU, por Venezuela trafican más de 300 toneladas de cocaína por año que representan más de 30 mil millones de dólares. De acuerdo a las denuncias realizadas por altos funcionarios del  de Hugo Chávez la corrupción alcanza al 25 % del presupuesto nacional por año.

El Contrabando de extracción de  y de otros productos se estima que podría superar los 5 mil millones de dólares anuales, lo que desarrolla una economía de 40 mil millones de dólares.
Existen acusaciones e informaciones de que este colosal manejo doloso de dólares involucra a altos funcionarios del Estado, en quienes han reposado importantes toma de decisiones. Lo cual explica –de por sí- la parálisis gubernamental. Tanto el narcotráfico, como el contrabando y la corrupción tienen creado un “paraíso” funcional a través del control de cambio, el cual es altamente beneficioso para producir dinero en la compra-venta de dólares preferenciales, y lavar dinero procedente de actividades ilícitas, igualmente es útil para ello, el cierre de fronteras, el no revelar datos económicos y oficiales, y la omisión de compartir información con otros países para el control del crimen organizado.
¿Cómo podría algún funcionario del Estado involucrado en estas actividades delincuenciales sugerir eliminar el control de cambio si de su permanencia depende el “negocio” de su organización criminal?

La participación militar
Seguramente el alto mando militar está consciente que detenta el verdadero poder de la República, y que en sus manos descansa el destino y la paz del país.

Es muy factible que consideren que el mejor escenario es ceñirse a la Constitución Nacional evitando una confrontación que lleve a una salida supra constitucional.
Es de suponer que el alto mando militar no aspiraría a hacerse del poder en este momento. Hacerlo, sería someterse a un escrutinio nacional e internacional que los colocaría, en menos de tres meses, en una situación económica, militar, política y social peor que la que enfrenta Nicolás Maduro en la actualidad.

El cálculo que se debe hacer es que el liderazgo castrense, solamente intervendría en caso de una conmoción nacional como una explosión social, una intentona militar de los mandos medios, o una circunstancia como el llamado “caracazo”.
El líder militar actual, Vladimir Padrino ha manifestado que no dispararían en contra del pueblo, ni actuarían como en el “caracazo”. Esta declaración que podría interpretarse erróneamente como un estímulo a esta conducta, en realidad nos señala que el alto mando podría considerar “sumarse al pueblo” en caso de este escenario presentarse, y en lugar de dirigir su acción a restablecer el orden, su objetivo fuera apuntar hacia Miraflores y asumir el poder “conjuntamente con el pueblo” como diría el peronista y ya fallecido sociólogo y politólogo argentino Norberto Ceresole.
Asimismo, otro escenario es que el alto mando militar podría activar una salida de fuerza presionado por los mandos medios que se puedan encontrar entre la expectativa de apoyar al alto mando o prescindir de el mismo, y actuar por su cuenta en una insurrección similar a la del 4 de febrero. De esta producirse, el peor escenario –la conflagración- pudiera presentarse.
El poder militar
El alto mando militar agregó a su inmenso poder político, social y militar, el poder económico, el poder petrolero y minero, al constituir –con la anuencia de Nicolás Maduro- la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas (CAMIMPEG).
Esta empresa se encargará de prestar servicios petroleros, de gas y de explotación minera, sin limitación alguna, conforme al Decreto número 2231 de la presidencia de la República.
El PSUV
El partido socialista se encuentra dividido entre las fuerzas “maduristas” cada vez más reducidas, pero que detentan el poder de la presidencia, la cual se respalda en el poder económico que representa –con su firma- el presidente.
Además cuenta con los servicios de inteligencia venezolano y cubano, y las fuerzas militares y paramilitares que sustentan al presidente, aunque la mayoría de las fuerzas “maduristas” son civiles.
La fortaleza de Nicolás Maduro es su propia debilidad
Estamos convencidos que las fuerzas en pugna dentro del oficialismo no tienen, ninguna de ellas, la dimensión para hacerse del poder por sí solas. De manera que Maduro le asigna a cada una su cuota de poder y las mantiene divididas.

Ninguna de estas fuerzas ejerce el liderazgo en el alto mando castrense aunque los sectores militares dentro del chavismo tengan alguna influencia.
La creciente disidencia dentro del chavismo a Maduro la conforman sectores civiles como los ex ministros Jorge Giordani y Héctor Navarro, y organizaciones como Marea Socialista, Aporrea, y otras personalidades o dirigentes del chavismo. Estos factores han planteado la renuncia de Nicolás Maduro a la presidencia y pregonan por regresar a un “chavismo puro”.
La fuerza política más organizada del oficialismo es liderada por Diosdado Cabello
Si vemos los actos de conmemoración del pasado 4 de febrero, pareciera que Diosdado habría reactivado al MBR-200. Esta fuerza se encuentra conformada en su jefatura por los militares de la logia golpista del 4F. Paralelo a ello se encuentra el grupo de gobernadores militares encabezados por el gobernador Arias Cárdenas.
Estos dos grupos aunque independientes el uno del otro operan en una misma dirección.

Existe un tercer grupo de militares participantes del 4 de febrero que han pedido la renuncia de Nicolás Maduro.
Pensamos que estos tres sectores militares del PSUV podrían ejercer algún poder eventualmente por su conexión al mundo militar activo, y por las informaciones públicas sobre supuesta conexión de algunos de sus componentes con el mundo del narcotráfico, del contrabando y de la corrupción, con el poder económico que ello implica. Igualmente, porque algunos grupos paramilitares del chavismo, en buena proporción responden al liderazgo de este sector.
Un escenario que podría presentarse es que este grupo castrense del oficialismo propugne el enfrentamiento con la oposición.

Dado que según declaraciones del presidente de la Asamblea Nacional, pareciera evidente y pública la influencia en algunos magistrados del poder judicial del líder del sector militar del PSUV, uno de las opciones, es que se procure el conflicto de poderes entre alguna Sala de la Corte Suprema de Justicia con la Asamblea Nacional, para radicalizar la lucha política y llegar a una confrontación definitiva.
Es creíble que este sector suponga que radicalizando la denominada revolución, obligarían a las fuerzas armadas a asumir un gobierno autoritario, pensando que ellos se mantendrían en el poder como fuerza originaria chavista, lo cual podría resultar incierto.

La Oposición
Los sectores contrarios al chavismo, básicamente está constituida por dos factores: Los moderados, y la oposición radical.

En la MUD, Mesa de la Unidad, conviven ambas tendencias. A la posición de buscar una salida electoral están principalmente Primero Justicia, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo, y en la posición de buscar una salida lo antes posible del oficialismo en el poder se encuentran Voluntad Popular (Leopoldo López), Alianza Bravo Pueblo (Antonio Ledezma) y Vente Venezuela (María Corina Machado).
Escenarios previstos en la MUD
La tendencia moderada de la oposición, plantea que cualquier escenario que intente una salida precipitada del poder de Nicolás Maduro acarrearía una medición de fuerzas con el oficialismo que llevaría a una confrontación y luego a un régimen autoritario militar, cerrando el paso a un gobierno presidido por la oposición.

Esta tendencia considera que se debe primero ir a las elecciones de gobernadores a finales de este año y ganar entre 17 a 20 gobernaciones. De esta manera las fuerzas de la unidad se fortalecerían al punto de controlar el poder legislativo y el control de la mayoría de los territorios o estados venezolanos.
Luego, a principios del año entrante, con todo ese poder establecido, llamar a una enmienda constitucional que recorte el período del presidente actual, o ir a un referéndum revocatorio, y celebrar luego unas elecciones presidenciales. Se examinan alternativas como convocar una Asamblea Constituyente.

La tendencia radical plantea la salida del oficialismo lo antes posible, mediante una enmienda constitucional, un revocatorio, o destituir al presidente mediante el procedimiento de declarar el “abandono del cargo” permanente, por parte de Nicolás Maduro.
Hasta el presente, ambos factores “conviven” porque están conscientes que la división de la oposición destruiría las posibilidades.
No descartando ningún escenario en el análisis, es dable que algunos opositores podrían estar alentando o en contacto con grupos militares para buscar una salida supra constitucional.
Sociedad civil
Los sectores económicos, empresariales, medios de comunicación, Iglesia y sindicatos, aunque desprovistos de poder real, ejercen alguna influencia en los sectores militares y políticos, y más recientemente son más escuchados a nivel de población general, como es el caso de la Iglesia y del Grupo Polar (Lorenzo Mendoza).
Recorridos y escenarios previsibles
1. En este escenario la oposición mantiene una actividad legislativa agresiva pero sin aprobar leyes críticas. De esta forma difiere la salida de Maduro y evita la confrontación. Por su parte, el oficialismo, ignora a la Asamblea Nacional pero convive con la asamblea opositora.

De esta forma, gobierno y oposición evitan que las fuerzas militares sigan asumiendo cada vez más participación en la toma del poder. Así, ambos factores logran mayor nivel de gobernabilidad.
El problema es que no resuelve la crisis económica en ascenso.

2. En el segundo escenario, la oposición mantiene una actividad legislativa agresiva y aprueba leyes críticas como la enmienda constitucional, el llamado a constituyente o la destitución del presidente por parte de la Asamblea.

El oficialismo, desconoce a la Asamblea Nacional.
De esta manera, se presenta el conflicto de poderes.
Gobierno y oposición van a la medición de fuerzas en la calle, lo cual provoca la confrontación.
Aumenta la ingobernabilidad
La crisis económica pronuncia su ascenso.
Las fuerzas militares siguen asumiendo cada vez más su participación hasta la toma del poder.

3. Escenario poco probable o difícilmente posible:
El presidente Maduro llama a Gobierno de concentración y de unidad nacional y evita la confrontación.
La oposición acepta formar parte de un gobierno presidido por el PSUV, no necesariamente con Nicolás Maduro como presidente. Personalidades de la sociedad civil, la iglesia, rectores universitarios, miembros de las Academias y empresarios de primer nivel como Lorenzo Mendoza participan del esfuerzo. Todos se comprometen a respetar un programa común de gobierno aprobado con el mayor consenso de las partes y se programan elecciones una vez superada la crisis actual en un plazo máximo de dos años.
4. Escenario no predecible

El malestar generalizado provoca una explosión social que conduce al saqueo generalizado.
Las fuerzas militares respaldan al gobierno de Nicolás Maduro o asumen la toma del poder.

Escenarios del nuevo poder en caso de presentarse la confrontación
1. Escenario donde el Alto Mando Toma el poder
Opción uno: Reivindica al MBR 200 y ejecuta un gobierno nacionalista no comunista.
Opción dos: Llama a un gobierno de concentración nacional con todos los factores económicos, sociales y políticos de la sociedad.


Se estabiliza el país.
Opción tres: Alto Mando Militar apoya a Nicolás Maduro y consolida gobierno socialista-comunista.
2. Escenario donde los Mandos medios toman el poder
Opción uno: Llama a un gobierno de concentración nacional con todos los factores económicos, sociales y políticos de la sociedad.

Se estabiliza el país.
Opción dos: Asumen posición anti PSUV y van a un gobierno autoritario de corte impredecible.
3. Oposición toma el poder
Oposición evita confrontación y va a elecciones de gobernadores ganando abrumadoramente y luego convoca de inmediato a constituyente.

La nueva constituyente establece nuevas normas, poderes y una nueva constitución y llama a un gobierno de concentración nacional con todos los factores militares, económicos, sociales y políticos.

Se estabiliza el país.

Lo haga la actual administración, los militares, el oficialismo o la oposición, la opción de llamar a un gobierno de concentración nacional sería la única para superar la crisis política, militar, económica y social que vive Venezuela.
VG / EDC / @DivanGessen
Vladimir Gessen
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Estados Unidos