sábado, 18 de septiembre de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL II: DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com SÁBADO 18/09/2021

 





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TITULARES DE HOY
INTERNACIONALES Y NACIONALES
18/09/2021

SOLEDAD MORILLO BELLOSO: ¿LA HISTORIA VUELVE A REPETIRSE EN LA UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR?



JOSÉ RAFAEL HERRERA: EL SUBSTRATO


JEAN MANINAT: BITBUKELE


CARLOS BLANCO: ¿ESTÁ VENCIDO EL PAÍS?


ALIANZA NACIONAL CONSTITUYENTE ORIGINARIA (ANCO): ANTE LA AUSENCIA DE CAUCES PARA SALIR DE LA CRISIS: LA SOLUCIÓN ES CONSTITUYENTE


ESPECIAL DEL DOMINGO NÉSTOR SUÁREZ: VENEZUELA NECESITA PARTIDOS E INSTITUCIONES CONTRARREVOLUCIONARIOS.


SOLEDAD MORILLO BELLOSO: ¿LA HISTORIA VUELVE A REPETIRSE EN LA UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR?

Algunos tenemos muy buena memoria, quizás porque no fuimos meros espectadores, sino que nos hicimos protagonistas de las muchas batallas morales que ha habido en Venezuela.

En 2001, el gobierno de Chávez pretendió agarrarse para sí la Universidad Simón Bolívar. Un asalto. Usaron mil argumentos fatuos. Pero en ese momento, algunos nos dimos a la tarea de quitarle la venda de los ojos a profesores, estudiantes, empleados y egresados, de suyo ingenuos y que unos cuantos infiltrados chavistas querían confundir, diciéndoles un montón de falsedades. Luego de mucha corajuda lucha, se llegó a elecciones. Y ganó la seriedad, la libertad.

Apenas unos días después, el para entonces ministro de Educación publicó un comunicado en la prensa. A propósito de ese comunicado, le escribí un artículo que publicaron varios periódicos y portales. Creo interesante, porque la historia existe y no debe ser metida en un cajón, reproducir ese artículo con fecha de junio de 2001.

GRACIAS, CIUDADANO MINISTRO NAVARRO

POR SOLEDAD MORILLO BELLOSO

22 junio, 2001

Con el encantador título «Hoy en Sartenejas florece la confianza» leí un remitido suyo publicado en la prensa que me produjo un intenso ataque de felicidad. No era para menos. En él destaca su reconocimiento a las nuevas autoridades electas en los comicios en la USB. Tiene Ud. razón, la ocasión es buena para rendir honor a quien honor merece. El proceso fue absolutamente pulcro, transparente, confiable, y contó con la participación masiva y entusiasta de quienes eran los únicos llamados a tomar tan trascendental decisión. Esto fue posible porque la Comisión Electoral que preparó el reglamento y condujo todo el proceso, estuvo integrada por académicos del más alto nivel y de prístina ética. Fue posible pues los verdaderos USBistas – profesores, estudiantes y egresados, esas personas que tienen a su Alma Mater tatuada en la piel – entendieron y dejaron saber que eran ellos, y no otros, los dueños del proceso. Fue posible pues se negaron a permitir absurdas intromisiones, y no dieron espacio a advenedizos con afanes intervencionistas. Ud. tiene razón, en Sartenejas hoy florece la confianza. Florece en jardines, aulas, laboratorios, pasillos y plazoletas.

Florece iluminada por el faro de una autonomía que fue defendida como debe hacerse en senos universitarios, con principios, con valores, con Academia.

Atrás ha quedado la desgastante angustia, la perturbadora preocupación. Las nuevas autoridades recibirán los cargos de las salientes. Están felices; se comprometen a desarrollar aún más la que ya es una de las mejores muestras de esa Venezuela posible a la que algunos pretenden cerrar el paso. Las salientes seguirán su camino. Nunca pensaron en atornillarse en el poder, como pareciera Ud. sugerir. En la vida todo es cuestión de etapas. Dejan una obra por la cual evaluarlos. Sus errores u omisiones palidecen ante sus aciertos. Es un asunto del balance final.

Quiero terminar estas líneas que escribo para Ud., con unas palabras de alguien con quien tomé café una tarde de esas hermosas y bonachonas que tienen la virtud de hacernos la vida más clara y más bonita. Si tengo suerte, quizás estas pocas frases logren colarse en su yo interno. «Eran los tiempos de la Renovación Universitaria. Una época terrible con un cariz de violencia inusitada. No se respetaba a los profesores. En aquellas condiciones era imposible enseñar y, aún más, lograr que los alumnos quisieran aprender. Un irracional afán destructivo –seudo revolucionario y nihilista – bloqueaba la posibilidad de cualquier diálogo formativo. Restituir las condiciones para que este diálogo existiera era el propósito de aquellos profesores de la UCV que fueron a conversar conmigo en Sartenejas…». E. Mayz Vallenilla.

Siempre es bueno recordar. La Universidad Simón Bolívar es asunto de todos. Y lo que le están haciendo ahora, esta vulgar toma cual ejército de ocupación, debe indignarnos a todos, seamos o no usbistas.

Soledad Morillo Belloso
soledadmorillobelloso@gmail.com
@solmorillob
Venezuela

JUAN GUERRERO: EL FALSO INDIGENISMO

Pensar que los aborígenes de esta parte del mundo eran unos dóciles y angelicales seres humanos es cosa de ingenuos y desfasados defensores del ortodoxo mundo que ahora se les ha dado en llamar, populismo o ecologismo.

Pues no. Para finales del siglo XV el continente que se llama América estuvo por siglos sometido a las fuerzas imperiales de los grupos culturales más fuertes. Al norte, el imperio Mexica, y al sur el Inca. Dependientes de estos estaban las pequeñas naciones y pueblos que dependían de estos grandes monopolios, donde las guerras y sus consecuencias eran la cotidianidad, y se han podido estudiar de manera secuencial y objetiva.

Gracias a estos conflictos permanentes entre los grupos imperiales, la llegada de los españoles y su posterior conquista y poblamiento fue posible, por la participación de pueblos indígenas aliados con los españoles. Lo vemos en la conquista de lo que hoy conocemos como Ciudad de México, donde Cortés apenas tiene poco más de 2000 soldados castellanos mientras es apoyado por poco más de 200.000 guerreros indígenas de pueblos, como los tlaxcaltecas, texcocos, totonacas, entre otros, enfrentados al imperio dominante.

Igual pasa con la conquista y poblamiento de la Tierra de Gracia (Venezuela). Diego de Losada es acompañado por miles de aborígenes que están enfrentados a los temibles caribes y sirven a los expedicionarios españoles para ocupar el valle de los Caracas y derrotar, posteriormente, a los bárbaros comedores de hombres, mujeres y niños.

Algunos investigadores manifiestan que en verdad los caribes practicaban la antropofagia, como lo cuenta el escritor, Herrera Luque en Los Amos del Valle. Otros, más condescendientes, indican que solo lo hacían en ceremonias y como rituales de guerra o para calmar la ira de los dioses. De cualquier manera, lo cierto es que estos pueblos eran muy dados, tanto a aniquilar, sojuzgar, esclavizar y comerse, sea por gusto o por motivos religiosos, a sus enemigos.

La historia de la posterior denuncia de maltrato, crueldad y aniquilamiento de los pueblos indígenas, por parte del imperio español, fue un progresivo y bien fundamentado ardid ideado por las naciones y pequeños reinos de la Europa del norte, rivales imperiales que se vieron superados por la expansión que vivió España, a partir del siglo XVI, tanto por el descubrimiento y ocupación de América, como por el nuevo orden mundial trazado a partir de las nuevas rutas comerciales que se fijaron, gracias a los adelantos de los marineros españoles.

Cierto que los primeros 50 años de la conquista española fue notoria y evidente tragedia para los pueblos indígenas, situación que la España imperial nunca negó. Por el contrario, estos desmanes dieron lugar al establecimiento de las llamadas Leyes de Indias donde se determinó un trato más humano y digno para con los nuevos súbditos de la corona española. Muestra de ello es el alegato que a favor de los indígenas formula, públicamente, en su libro, el sevillano fray Bartolomé de Las Casas, con su Brevísima relación de la destrucción de las Indias.

Pero estas denuncias fueron usadas de manera sesgada por la propaganda imperial inglesa, francesa y holandesa paradarle a la España imperial una visión cultural deshumanizada y presentarla como artífice de todos los desmanes y tragedias que posteriormente ocurrieron. Sin embargo, los estudios realizados han demostrados que, por ejemplo, la mayor empresa esclavista estuvo formada, tanto por compañías inglesas y holandesas, que durante los siglos XVI, XVII, XVIII y hasta entrado el siglo XIX, cargaron con millones de africanos que vendían a los colonos desde el Caribe al Golfo de México y costa este de lo que son hoy los Estados Unidos de Norteamérica hasta la Nueva Escocia (Canadá).

La farsa montada por la propaganda (Leyenda negra)inglesa y holandesa, se evidencia en la serie de panfletos, libros y documentos donde se presenta a la corona española como responsable del genocidio contra los indígenas del Nuevo Mundo. Las llamadas Encomiendas o distribución de indígenas a los españoles que residían en las tierras ocupadas, contaron siempre con la aprobación de parte de aquellos grupos de aborígenes que se aliaron a los conquistadores. Esto evidencia los privilegios que muchos pueblos indígenas conservaron siglos después. Ocurrió, por ejemplo, con los indígenas de la Capitanía General de Venezuela, con los palenques, guaiqueríes, caquetíos, entre otros.

La aniquilación de los pueblos indígenas habría que verla, investigarla más a fondo, y razonarla de manera crítica y responsable, a partir del siglo XIX con el advenimiento de los movimientos llamados de independencia, donde pueblosindígenas enteros, hombres, mujeres y niños, que se negaban a abandonar su apoyo al imperio español y a su rey, fueron diezmados, aniquilados por las tropas patriotas.

Generalmente cuando se habla del imperio español y su presencia en el Nuevo Mundo, se busca resaltar lo negativo de ello. Se olvidan (por intereses ocultos y menos por ignorancia histórica) los inmensos aportes que esté verdadero imperio supuso para el destino de media humanidad. La llamada América Latina desarrolló una nueva lengua, asimiló una nueva religión y desarrolló una nueva historia; esto significó una cultura hispánica. Solo en estos tres aspectos se resume el destino posterior de un sobre humano esfuerzo combinado, entre miembros de dos culturas, española-aborigen, que fusionaron su destino, mientras en otras realidades, holandesa, inglesa, fue diferente; evidentemente segregacionista y donde se invisibilizó por siempre a los vencidos.

Juan Guerrero
camilodeasis@hotmail.com
@camilodeasis
@camilodeasis1
Venezuela

JOSÉ RAFAEL HERRERA: EL SUBSTRATO

Del substrato se pueden decir -y, de hecho, se han dicho- muchas cosas. Unos han afirmado que es uno; otros que hay más de uno. Algunos han sostenido que es uno e inmóvil y otros que es más de uno y que cambia de continuo. Aristóteles rechazó el argumento según el cual es uno e inmóvil, porque ello impediría explicar por qué existe el cambio, es decir, el movimiento. Pero también rechazó la posibilidad de que fuese un “uno y cambiante”, pues si es uno tendría que ser continuo y, por esa razón, no podría cambiar. De tal modo que si es continuo es inmóvil y si no es continuo es más de uno. De ahí que el substrato, lo que subyace (en griego, to hypokeímenon), no pueda “ser una sola materia o substancia”, sino que tiene que ser, a la vez, una y múltiple. Un substrato -dice Aristóteles- pasa de ser “tal cosa” a ser “cual cosa”. Por eso mismo, en él se haya presente el devenir, el cual le es inherente. Así, pues, en todo substrato están presentes tres momentos, a saber: el substrato propiamente dicho, su ser “tal” y su ser “cual”, todos los cuales se constituyen como los términos de su carácter necesariamente contradictorio.

La palabra substrato significa, literalmente, “lo que está debajo de un estrato”, es decir, lo que sostiene o lo que soporta (sub-portare) a otra(s) cosa(s). Y, en este sentido, existen varias formas de substrato, tales como la substancia (sub-stantia), el sujeto (sub-iectum) o el supuesto (sub-positum). De ahí que Aristóteles identifique el substrato con la sustancia, dado que, tanto en el uno como en la otra, los términos de la contradicción son inherentes, como en el caso de “hombre músico” y “hombre no-músico”. El substrato es, pues, la matrix de toda realidad. No es un adjetivo de la cosa ni una cosa adjetivable sino la estructura de la naturaleza misma de la cosa, o más bien, la cosa misma en el movimiento de su estructura contradictoria.

Solo así es posible comprender -y siempre conviene recordarlo, comprender quiere decir superar– el hecho de que la gansterilidad es el substrato, la matrix propiamente dicha, del régimen que mantiene bajo secuestro a Venezuela. No se trata de una simple expresión, ni de una representación entre otras, como tampoco se trata de un término más, de un modo o de un atributo, con el cual se le pretenda dar al régimen una cierta y determinada caracterización, un mote o un “epíteto zahiriente”, a objeto de adherir sobre él un catálogo de adjetivaciones más o menos axiológicas o valorativas. No es cosa subjetiva ni una ocurrencia del momento. Pero, por eso mismo, no es igual decir que se trata de un régimen “revolucionario”, “marxista-leninista”, “comunista”, “bolivariano”, “socialista”, “izquierdista”, “totalitario”, “fascista” o referirse a “la dictadura chavomadurista” que definir su substrato, el semoviente de la naturaleza de su ser gansteril.

Se define por gánster al miembro de una banda organizada de criminales o malhechores. Desde el momento en el cual Fidel Castro -y sus secuaces- sustituyó a Batista -y sus secuaces- y asaltó el poder en Cuba, asumiendo así el control de los negocios del narcotráfico dejados por aquel, estableciendo un contubernio entre la neoizquierda y el crimen organizado, el ideal del socialismo ingresó, por primera vez en su historia, desde el ámbito estrictamente político a uno de naturaleza distinta, cabe decir, contraria en sí y para sí misma. Es, más que el pasar, el traspasar de la delgada línea de demarcación existente entre la praxis política y la acción criminal. Rómulo Betancourt tuvo clara conciencia de ello. Y, como ha observado recientemente Joaquín Villalobos, autor de un extraordinario artículo titulado «Soberanía criminal», publicado en la revista Nexos, la Venezuela de hoy es “un espejo cuasiperfecto de lo que un país no puede hacer sin destruirse, o de lo que debe hacer si quiere destruirse”. Y, ciertamente, es un espejo cuya imagen refleja fielmente esa “extraña, cómplice y aberrante convivencia de soberanías”, en las que se confunden de continuo el Estado y la criminalidad, los intereses públicos con los intereses de un grupo de asaltantes que, en nombre de “el pueblo” o “la patria”, y apoyados por cuerpos militares y policiales devenidos milicianos y soldati del gang, manejan a su antojo los recursos del Estado como si se tratara de las cuentas privadas de su corporación.

Decía Leibniz que un substantivo es “el nombre que incluye el nombre de un ser o cosa”. Y eso es, precisamente, lo que implica el gansterato. No se trata de un adjetivo calificativo, en consecuencia. No es una cuestión de percepción subjetiva, un modo retórico con el cual se toma la decisión de representar ciertas “cualidades” del “sujeto”. Se trata de su substrato, de la unidad funcional de un organismo compuesto que hace ya bastante llegó a modificar radicalmente su condición anterior, substancialmente política, para asumir determinadas notas o propiedades -activas y pasivas- que ahora le son inherentes, constitutivas. Dos momentos, por cierto, desdoblados y tan distintos entre sí que en sentido estricto configuran la contradictoria instancia de una substancia insubstancial. Eso, indeterminado y vizcoso, es, en sentido enfático, lo que está “por debajo de” el régimen de Maduro, Cabello y Rodríguez, tanto como del resto de los narco “foristas” de una latinoamérica asediada y adormecida, para no mencionar a sus “socios”, los capos de las casas matrices, ubicadas en China y Rusia.

Decía Locke, a propósito del substrato, que dadas sus características de “substancia pura o soporte de cualidades capaces de producir en nosotros ideas simples, no podemos decir sino que se trata de algo que no se sabe qué es”. Prueba de la conclusión del empirista es el recurrente intento de una buena parte de estudiosos del fenómeno en cuestión que no sólo lo definen siguiendo los cánones tradicionales de interpretación positivista, sin lograr, al final, saber a ciencia cierta contra qué se enfrentan. Un fracaso que lleva a confundir los fétidos vapores que emanan de su pastosidad con la posibilidad de hallar “salidas” igualmente tradicionales, siguiendo para ello los dictados de “el librito”, en edición especial, no para peloteros sino para políticos, tanto para aquellos que siguen anclados a los modos y preceptos de un siglo XX inhumado, como para quienes fueran improvisadamente formados, a ritmo de reguetón, en la peor “escuela” de la pragmasis: la de la esperanza ciega y el electoralismo vacío. Es momento de estrategias realistas, de la paciente y continua organización de la base y de la calle. Es tiempo de tejer una inmensa red, a lo largo y ancho de lo que va quedando de territorio venezolano. Una red que logre atraparlos y ponerlos donde deben estar: en la cárcel, junto a sus pares. La libertad solo se conquista haciéndola.

José Rafael Herrera
jrherreraucv2000@gmail.com
@jrherreraucv
Venezuela

JEAN MANINAT: BITBUKELE

Todos los pichones autoritarios se asemejan a la hora de hacer sus alardes para ascender en el escalafón hacia águila totalitaria. Hay una actitud refistolera, retadora, de Caracortada perdonavidas que parece ser la marca de fábrica de una denominación de origen descontrolada, cuya cepa brota en todas partes, bajo todos los signos políticos, y los diversos climas del globo terráqueo. Gracias a su empeño -y capacidad de resistencia a los pesticidas democráticos- ha disminuido la distancia que nos separaba de países que suponíamos “más desarrollados” en cuanto a lealtad y apoyo a las economías abiertas y a las sociedades democráticas que los caracterizaban.

Se creyó que luego de la derrota bélica del nazismo y el fascismo y luego de la caída del Muro de Berlín, marcharíamos algo intranquilos, esquivando unos vidrios rotos autoritarios aquí y allá, al fin y al cabo necesarios para detener el mal, que cada quien escogía como némesis particular. Pero, más rápido que luego, nos dimos cuenta que a la Historia como a las cucarachas les tiene sin cuidado las predicciones que anuncian su fin.

Hemos visto surgir nuevas y belicosas especies, producto del cruce tenebroso entre los ADN de diversas ideologías. Como si un médico chiflado combinara en su laboratorio una partícula de totalitarismo comunista, otra de verborrea fascista, una pizca de igualitarismo caritativo, otra de nacionalismo rabioso, grandes volúmenes de populismo, algunas briznas de habla vernácula, cantidades sin medida de exclusión y buena voluntad, de iconoclasia con los símbolos de los otros, de cancelación y más cancelación de lo diverso. Tan solo le basta con variar la mezcla a su gusto, llevarla a la centrífuga, frotarse las manos y, juajajaja, el nuevo hombre nuevo a la medida habrá sido creado.

Siga usted el laberinto de los que hablan pestes de la política y los políticos, se cuelan en, o fundan un partido político, se presentan a elecciones en nombre del pueblo, las ganan y comienzan el desmantelamiento progresivo de la institucionalidad democrática, y se dará de narices, al final del sendero, con el prototipo del minotauro populista, apátrida, multilingüe, hablachento y redentor, siempre rodeado de tontos útiles con los ojos desorbitados por la cercanía al guía y el resplandor de la redención que ilumina como un halo sus espaldas.

Haga sus apuestas, tenga fe y confíe en nosotros, recorra el laberinto populista y si escarba en la tierra, al final del sendero, siempre encontrará su Bitbukele. Muerda digitalmente la moneda como si fuese usted el ávido forajido de un ciberespacial spaghetii western, y comprobará que el populismo, en todas sus variantes, es una estafa universal.

Jean Maninat
maninatj@gmail.com
@jeanmaninat
@ElUniversal

CARLOS BLANCO: ¿ESTÁ VENCIDO EL PAÍS?

1.- El futuro se perdió para la mayoría de los venezolanos. No es que no exista sino que no se ve. La mayoría del país ha nacido o crecido en estos veinte años de desmantelamiento de lo construido en medio siglo. Para muchos vivir es buscar agua, tratar de conseguir una bombona de gas, llevarle el pulso a los cortes de electricidad, resolver el rompecabezas de conseguir comida y medicinas –sea que no haya, sea que es muy cara–, y soportar la indignidad de servicios de salud y de educación vueltos escombros, transporte público destartalado, y esa forma perversa de redistribución del ingreso que son las alcabalas policiales, militares, paramilitares, que recorren las vías devastadas del país. La idea de vivir ha sufrido esa asombrosa mutación en la que vivir es padecer, salvo los momentos familiares y amistosos a los que el confinamiento obliga.

2.- No es lo mismo para el que está afuera, pero estar afuera con la tragedia del país en el alma tampoco es vivir. No es un problema académico. Todo el que está en el exterior tiene familia, amigos, conocidos, con los cuales se padece. Nadie que esté fuera renuncia a tener el día a día venezolano en la cabeza. Venezuela hoy está en todas partes y a veces en ninguna.

3.- Ha sido un proceso en el que los lazos que nos constituían se fueron deshilachando, en unos casos en forma violenta y, en otros, al compás de un hijo que se va, el amigo que salió, el vecino que consiguió una oportunidad, el primo que fue a tentar la suerte de cualquier modo. Aquello que fuimos no existe salvo en nuestros recuerdos. Cada vez más somos lo que fuimos los hoy adultos, las remembranzas de lo que éramos antes de la hecatombe. Esas memorias las transmitimos a hijos y nietos, pero se esfuman, se van con los días, son otros los derroteros.

4.- Hay un pequeñísimo sector que viaja, va y viene, que puede alargar sus brazos para los afectos de aquí y de allá. Tal vez el que puede estar en todas partes, pero si no pertenece a la costra mafiosa, también le toca lo suyo: el esfuerzo porque los lazos se reafirmen, la búsqueda de compartir con los amores entrañables en donde se pueda. Ninguna prosperidad puede ignorar los escombros sobre los cuales existe.

5.- De esta situación ha emergido un relato que asume algo parecido al fin de la historia. Esta vez sin final feliz. Estos malhechores llegaron para quedarse, no se quiso, no se supo o no se pudo salir de ellos; ahora, exhaustos, lo que queda es calársela. Ese relato se fundamenta en un hecho cierto: la derrota de los que luchan por la libertad en estos años, en estos tiempos. De esta constatación se desprenden actitudes.

6.- Hay quienes con ciertos recursos tratan de manejar la situación, de sobrevivir en sus empresas, en sus trabajos, en sus oficios. Son los que torean las circunstancias y construyen cada tarde lo que será la mañana siguiente, y cada mañana lo que será la tarde. Gente matraqueada por todos lados pero que ha elegido –o mejor, ha podido elegir– bracear en esa tormenta con el ánimo de tocar tierra un día de estos. Están los otros, los que aplican la consigna según la cual si no puedes vencer al enemigo, mejor te le unes, no vaya a ser… Son los que se amoldan, obtienen beneficios, compran empresas, y hasta se incorporan al cuento del régimen según el cual, “todos cabemos”. El buenismo desalmado.

7.- Existe la mayoría de ciudadanos sobre la cual caben dos miradas. La más evidente me la describía una persona muy cercana, quien después de un viaje al interior de Venezuela y en respuesta a mi pregunta de cómo veía el país, me respondió con una palabra que lacera: apagándose. Imaginé una vela que alumbra una pequeña sala sin luz eléctrica, sin demasiado que comer y nada con lo cual pasar las horas, que se extingue.

8.- Hay otra mirada: la que ve la rabia, la que ve en los rostros el rictus del “no puede ser”, la que acumula la fuerza espiritual para cuando la hora sea llegada. Es el país que resiste, el que tiene en su silencio el tribunal que juzga a los causantes del desastre, el que levanta su paraguas atómico y sobrevive, el que todavía sonríe con el amigo, el que le disimula a los hijos su tormento. Ese país que resiste es la reserva más importante de esta hora. Por encima del teatro mexicano y del sainete electoral está la resistencia cotidiana: el decir “no” a lo que se pueda en medio de la soledad, el conocimiento exacto de quiénes son los enemigos y sus secuaces. Esa velita temblorosa, como todas las que se quedan olvidadas en la mesa, nerviosas, solitarias, anuncia el incendio.

Carlos Blanco
carlos.blanco@comcast.net
@carlosblancog
Venezuela – Estados Unidos

ALIANZA NACIONAL CONSTITUYENTE ORIGINARIA (ANCO): ANTE LA AUSENCIA DE CAUCES PARA SALIR DE LA CRISIS: LA SOLUCIÓN ES CONSTITUYENTE

La celebración de la más reciente jornada de negociación auspiciada por el Reino de Noruega y radicada -por ahora- en México con el fin declarado de encontrar una salida a la larga y penosa crisis venezolana, arrojó un par de documentos que señalan el rumbo deseado por las partes en relación al tratamiento de los temas que se anunciaron como objeto de las reuniones, al constituirse dicha instancia negociadora. Acerca de estos anuncios, ANCO se refiere a continuación.

1- En el Comunicado Conjunto de fecha 6 de septiembre de 2021, las partes y acompañantes, aparte de “alcanzar acuerdos” sobre la Guayana Esequiba y las “necesidades sociales de la población”, anunciaron que en la siguiente reunión (24 al 27 de septiembre) se abordaría el “Respeto al Estado Constitucional de Derecho”, esto es, la discusión “sobre el sistema de justicia y el respeto a la institucionalidad establecida en la Constitución”. También, señalaron que “se continuará la discusión referida a la protección de la economía nacional y medidas de protección al pueblo venezolano, incluyendo los Derechos Especiales de Giro, dispuestos para tal fin por el Fondo Monetario Internacional”.

2- La denominada Plataforma Unitaria de Venezuela, en declaración unilateral de fecha 6 de septiembre de 2021, señaló que “A solicitud nuestra, se abordará en la próxima ronda de negociaciones temas vinculados a justicia y reparación. Recuperar el Poder Judicial con jueces y fiscales que garanticen el debido proceso, es un paso indispensable para transitar el camino de reinstitucionalización del país y recuperar derechos políticos y civiles”. También, precisaron que “A solicitud de los representantes de la delegación del régimen en la mesa de negociación, hemos accedido a abordar la discusión sobre el acceso a fondos en organismos multilaterales, tomando como referencia primordial el interés nacional”.

3- Observando lo anterior, debemos advertir que el “Respeto al Estado Constitucional de Derecho” no es un objetivo que pueda alcanzarse de manera parcial o selectiva. La Constitución vigente debe ser acatada en toda su extensión, y no le corresponde decidir a ninguna instancia negociadora, so pena de conculcar flagrantemente –también- nuestra Carta Magna, qué Título, Capítulo o Artículo se restablece primero en su vigencia. El restablecimiento constitucional, denominación recogida por el artículo 333 del citado Pacto Social vigente, es el proceso idóneo para producir el “Respeto al Estado Constitucional de Derecho”. El mismo se concibe como un proceso ciudadano, estén éstos investidos o no de autoridad. A este respecto, diversas expresiones de la sociedad civil organizada y ciudadanos a título particular, elaboraron y suscribieron el “Pacto para el Restablecimiento Constitucional y Democrático de Venezuela” (anexo) en fecha 19 de abril del presente año.

4- Discutir sobre el “sistema de justicia y el respeto a la institucionalidad establecida en la Constitución”, es un asunto que debe abordarse desde la cúspide del Poder Público, para poder generar cambios y soluciones concretos. Garantizar una administración de justicia que emita decisiones respetuosas de los principios y valores establecidos en nuestra Constitución y con arreglo a nuestra tradición republicana, no es un asunto que pueda resolverse con el nombramiento (reparto) de “jueces y fiscales que garanticen el debido proceso”.

Respetar “la institucionalidad establecida en la Constitución”, conlleva a corregir la usurpación producida por la instalación inconstitucional e ilegítima de una Asamblea Nacional Constituyente en el año 2017, la cual, en sus maquinaciones deformantes de la República, “blindó” el desconocimiento a la Asamblea Nacional juramentada el 5 de enero de 2016, cuyo mandato expiró el 5 de enero de 2021; fraguó la elección presidencial fraudulenta de 2018; se aseguró el control privativo y absoluto en manos de los jerarcas del régimen, del TSJ, la Fiscalía General, la Contraloría General, el CNE y la Defensoría del Pueblo; y, instaló una Asamblea Nacional electa en la farsa del 6 de diciembre de 2020. Esta deformación (usurpación) originó la Consulta Popular de Julio de 2017 y la Consulta Popular de diciembre de 2020, en las cuales, 7.186.170 y 6.472.428 de venezolanos, respectivamente, exigieron la “Reorganización del Poder Público” y el “Cese de la Usurpación de los Poderes Públicos”, respectivamente.

5.- Entrar en las discusiones para “la protección de la economía nacional y medidas de protección al pueblo venezolano” (Eufemismo que les permitirá abordar el tema de las sanciones), constituirá un nuevo “saludo a la bandera” para las partes, de no exhibir resultados concretos e inmediatos a criterio de la comunidad internacional, sobre todo, la que ha impuesto dichas sanciones. También, resultará en una nueva comprobación de la consuetudinaria y total incapacidad del régimen para acometer medidas de saneamiento económico, las cuales suponen la necesaria concertación con el capital internacional y nacional, así como con organismos multilaterales del ámbito financiero, todo lo cual redundará en un empobrecimiento aún mayor de la población venezolana.

6.- Las partes que negocian en México adolecen de una exigua legitimidad, ambas soportadas por narrativas que son compradas a conveniencia de actores y factores internacionales, así como de intereses y aspiraciones particulares en lo interno. Venezuela, reconocida como nación libre e independiente por más de 200 años, no puede ver legitimada su autoridad ni administrar su patrimonio según la conveniencia de actores y factores internacionales. Tampoco, puede una Republica constituida por auténticos ciudadanos permitirse que las armas se coludan con la administración de justicia para asegurar la subversión del Pacto Social, la explotación infamante de nuestras riquezas y el control del poder en manos del hamponato. Debe generarse en lo inmediato una nueva legitimidad, apelando a la soberanía popular, en un proceso con capacidad constitucional, política e histórica para dejar atrás la ignominia. Es de repúblicas y ciudadanos hacerlo. Es de democracias y de verdaderos demócratas auspiciarlo y exigirlo.

7.- Las partes en México, tanto en su Comunicado Conjunto como en sus conclusiones individuales respecto a lo acaecido en la segunda ronda de conversaciones, se plantean objetivos que no admiten falsificaciones ni dilaciones. Estos temas, tampoco admiten el desconocimiento de la soberanía popular -manifestada ésta en Consultas Populares y en la resolución de la crisis por medio de un proceso que empodere a la ciudadanía desde el mismo arranque- ni la inobservancia de las exigencias de la comunidad internacional, fundamentalmente, de la OEA y la Unión Europea.

Conforme a lo anterior, ANCO ha insistido públicamente ante la ciudadanía venezolana, la comunidad internacional y ante el mecanismo de negociación auspiciado por el Reino de Noruega, aprovechando para ello nuestra presencia en la Conferencia Ciudadana para el Restablecimiento Constitucional y Democrático, en recurrir a la SOLUCIÓN CONSTITUYENTE.

Respetar el “Estado Constitucional de Derecho”; “recuperar el sistema de justicia y el respeto a la institucionalidad establecida en la Constitución”; “transitar el camino de reinstitucionalización del país y recuperar derechos políticos y civiles”; y “lograr la protección de la economía nacional y medidas de protección al pueblo venezolano”; objetivos todos declarados por el discurso negociante en suelo mexicano, son tareas que imponen la verificación inmediata de un proceso que nos permita conmovernos desde los cimientos de nuestra historia, para enarbolar los valores que se encuentran allí y abrazar los nuevos que hemos venido adquiriendo, para hacerlos norma y rubricar un pacto social que impulse la REFUNDACIÓN DE LA NACIÓN, tal como lo ha preconizado la Iglesia venezolana en los últimos días, y tal como lo anhelamos desde lo más profundo de nuestros corazones. Este proceso-solución se transitará más tarde o más temprano, toda vez que nuestra realidad no acepta más mentiras, falsificaciones, frustraciones, ultrajes ni padecimientos.

¡QUE EL PUEBLO DECIDA!

“En una palabra, mi querido general, yo no conozco más partido de salud, que el de devolver al pueblo su soberanía primitiva para que rehaga su pacto social. Vd. dirá que esto no es legítimo: y yo, a la verdad, no entiendo qué delito se comete en ocurrir a la fuente de las leyes para que remedie un mal que es del pueblo y que sólo el pueblo conoce. Digo francamente que si esto no es legítimo, será necesario a lo menos, y, por lo mismo, superior a toda ley: pero más que todo es eminentemente popular, y, por lo mismo, muy propio de una república eminentemente democrática.”
Simón Bolívar
Carta dirigida a Santander, octubre de 1826

Caracas 12 de septiembre de 2021
Alianza Nacional Constituyente Originaria ANCO
Comunicado ANCO -
Alianza Nacional Constituyente
ancoficial@gmail.com
@AlianzaANCO
@enriquecolme
Enlace Oficial: https://ancoficial.blogspot.com/2021/09/comunicado-anco-la-solucion-es.html