jueves, 10 de enero de 2019

ACTUALIZACIÓN, DE "EL REPUBLICANO LIBERAL II”, VIERNES 11-01-2019,

HEINZ DIETERICH, LA BATALLA DE CARACAS: WASHINGTON RETIRA A SU OPERADOR MADURO

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 8 minutos
*1. La Batalla de Caracas:* Una ofensiva general del Imperio, minuciosamente planeada, ha sellado el fin de la dictadura de Maduro-Cabello-Padrino López. Entendiendo a la estrategia como "el empleo de las batallas para conseguir el fin de la guerra" (Carl von Clausewitz), se evidencia el Plan de Operaciones de la Batalla por Caracas. Este prevé tres operaciones claves: las del cuatro, cinco y diez de enero y la penetración de las tres líneas de defensa preparadas por el Madurismo: la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), el Tribunal Supremo y la ocupación de la calle. Tres "divisi... más »

TRINO MÁRQUEZ, DESPUÉS DEL 10 DE ENERO

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 22 minutos
Después del 10 de enero Maduro sólo podrá sostenerse en el poder sobre la base de la represión, el miedo, la amenaza, el chantaje y la extorsión. Nunca a partir del consenso o la persuasión. Carecerá de a legitimidad de origen que a duras penas obtuvo con su cuestionado triunfo sobre Henrique Capriles en 2013, apenas un mes después de la muerte de Chávez. Esa reñida y discutida victoria le dio un revestimiento de legitimidad de origen frente al país y ante la comunidad internacional. Había logrado llegar a Miraflores mediante el voto popular en unas votaciones a las cuales concurr... más »

GABRIEL S. BORAGINA, CORRUPCIÓN, COHECHO E INCENTIVOS

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 37 minutos
Los incentivos para una corrupción menor o nula tienen más que ver con la cuantía de los fondos que maneja la burocracia, de donde una menor cantidad de estos contribuirá a otra menor de corrupción. No obstante, tampoco es cierto que, la solución final a la corrupción residiría en la circunstancia de que el gobierno no maneje ningún patrimonio ajeno (cosa altamente deseable, pero imposible de momento, naturalmente). Aun así, y como ha señalado agudamente Ludwig von Mises, si bien la corrupción siempre tiene como destino final a la fortuna monetaria, no necesariamente implica un luc... más »

JOSÉ ANTONIO GIL YEPES, DECÁLOGO DE LA LIBERACIÓN

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Primero: Formular y divulgar propuestas del país que queremos. Que ninguna crítica se quede sin plantear la solución correspondiente. Segundo: Quienes no estén de acuerdo con el gobierno, deben llamarse, en positivo, la Unidad Democrática. El término “oposición” debe ser superado por carecer de propuesta y, más aún, por autodefinirse por lo que “no se es”: Un auto gol. Tercero: La Unidad Democrática, para ser tal, tendría que incluir en su Coordinadora a representantes de todos los sectores y no solamente de los partidos políticos. Cuarto: El oligopolio político, formado, en casi ... más »

ROMÁN IBARRA, 10 DE ENERO 2019

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Para el momento de escribir estas líneas, estamos en la víspera del 10 de enero de 2019, fecha en la cual, corresponde la juramentación del Presidente de la República para un nuevo período. Ya se han hecho todos los análisis jurídicos e interpretaciones; no obstante el juego luce trancado en lo político, porque en medio de posiciones antagónicas y la confrontación:gobierno-oposición, la sociedad está expectante y atrapada en medio de la incertidumbre política, y la hiperinflación más grande del mundo. El régimen ha violado, como es sabido universalmente, todas las reglas constituc... más »

RONNY PADRÓN, AN, ASUMES EL PODER O TRAICIONAS A VENEZUELA

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Así de elemental, como corresponde a situaciones límite como la actual en nuestro país. Basta de alargar criminalmente el genocidio socialista por parte de una Asamblea Nacional que llamada a ponerle fin desde el 5 de enero de 2016, solo ha servido para consolidar al régimen socialista en gobierno, vista la profundización de la catástrofe nacional a partir de esa fecha. Porque muy bien lo afirmaba una destacada dirigente anti socialista, lo que está en juego el 10 de enero de 2019 es la legitimidad de la Asamblea Nacional, en virtud de la obligación constitucional de este órgano de... más »

HEINZ DIETERICH, LA BATALLA DE CARACAS: WASHINGTON RETIRA A SU OPERADOR MADURO


1. La Batalla de Caracas: Una ofensiva general del Imperio, minuciosamente planeada, ha sellado el fin de la dictadura de Maduro-Cabello-Padrino López. Entendiendo a la estrategia como "el empleo de las batallas para conseguir el fin de la guerra" (Carl von Clausewitz), se evidencia el Plan de Operaciones de la Batalla por Caracas. Este prevé tres operaciones claves: las del cuatro, cinco y diez de enero y la penetración de las tres líneas de defensa preparadas por el Madurismo: la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), el Tribunal Supremo y la ocupación de la calle. Tres "divisiones de tanques" encabezan el ataque: Guaidó y la Asamblea Nacional; el Grupo de Lima y la triada imperialista-sionista de Trump, su clon neofascista tropical Bolsonaro y el presidente del régimen de los "falsos positivos", Iván Duque. No está previsto ninguna negociación con Maduro y su camarilla. Lo que se espera de Maduro, en lenguaje de la Segunda Guerra Mundial, es el rendimiento incondicional (unconditional surrender). Ha cumplido su tarea de destruir la herencia del presidente Hugo Chávez y de la Patria Grande de Bolívar. Ahora, al igual que Pinochet después de destruir a las fuerzas progresistas de Chile, se convierte en un estorbo. A Pinochet se retiró con un plebiscito. Maduro y su camarilla sólo saldrán por la fuerza.

2. El Plan de Operaciones

La ofensiva final comenzó el viernes, cuatro de enero, con demandas ultimativas del "Grupo de Lima". De los trece países que forman el grupo, sólo México se abstuvo digna y correctamente de firmar la declaración respectiva. Los demás se pronunciaron por desconocer las elecciones presidenciales venezolanas de mayo 2018, no aceptar un nuevo mandato de Maduro y exigir la transferencia del poder ejecutivo a la Asamblea Nacional, controlada por la oposición (MUD). En términos de la Doctrina militar bolivariana, fue una acción de fuego de ablandamiento. El asalto principal a la plaza siguió el día siguiente. Juan Guaidó, el flamante presidente de la Asamblea Nacional (AN) y ejecutor político del Grupo de Lima, destruyó discursivamente toda la superestructura apócrifa creada por Maduro-Cabello para legitimar su régimen, y anunció la ruta de salida de Maduro. Es decir, la ruta de la toma del poder. Esta prevé cuatro pasos: 1. El reconocimiento, de que la AN es la única representación legal del país ante la comunidad internacional. 2. La entrega incondicional del poder de Maduro a la AN. 3. Formación de un gobierno provisional de transición y un presidente interino por la AN. 4. Convocatoria a elecciones libres.

3. Colapsan líneas de defensa maduristas

La primera línea de defensa madurista estaba montada en el Palacio Federal Legislativo. Este amaneció el 5 de enero controlado por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y la Guardia Nacional. El plan gubernamental consistía en impedir la sesión de la Asamblea Nacional encabezada por Guaidó. Ante el madruguete del Grupo de Lima, el día anterior, y la presencia masiva de diplomáticos del imperialismo occidental, el régimen no se atrevió a ejecutar el plan orquestado. La Asamblea Nacional entró en funciones y declaró lo que equivalía a la de facto destitución de Maduro.

La segunda trinchera defensiva madurista es la juramentación de Maduro ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el diez de enero, ante la negativa de la Asamblea Nacional, de cumplir con el protocolo constitucional en la AN. No está claro, si el TSJ tendrá quorum o no para utilizar ese mecanismo previsto en la Constitución. Pero, de hecho, no importa, porque tal juramentación no será más que un acto de onanismo político de un gobierno prácticamente ya virtual, sin trascendencia real.

La última trinchera, dada a conocer por Diosdado Cabello el mismo sábado 5 de enero, es la instalación de campamentos bolivarianos en la capital, para controlar la calle en favor de Miraflores. Aunque esta medida funcionara, tendría sólo un efecto táctico real, no estratégico. Podría dilatar el desenlace final de la Batalla de Caracas. Pero, como sucedió con los "ejércitos fantasmas" (Geisterarmeen) de Hitler en la Batalla de Berlin, 1945, el fin de la guerra está decidido. Dada la correlación de fuerzas, el colapso de Berlin ante la ofensiva final de 2.5 millones de soldados soviéticos era inevitable. Tal como es inevitable el colapso del régimen fantasma madurista ante el asalto final de Washington.

4. La postguerra

La razón de toda guerra es la determinación del orden de post-guerra, por el vencedor. Siendo evidente quién será el vencedor del conflicto, está claro el Ordine Nuovo, que espera a Venezuela. Sus coordenadas son definidas por los neofascistas de Washington (Bolton, Pompeo), la mafia anti-cubana monroeista de Miami, el neofascista Jair Bolsonaro que "liberó a Brasil del Socialismo" y promete liberar al país de "marginales rojos" y las universidades "del marxismo", y el representante de la política de "falsos positivos", Iván Duque, bajo cuyo gobierno sigue impune el programa de asesinatos políticos contra opositores y activistas. Los dos tropicales, como es sabido, son arduos admiradores del criminal de guerra sionista Netanyahu.

5. La postguerra con Guaidó

Quiénes hoy día proponen apoyar incondicionalmente a Guaidó, no deben tener ilusiones sobre el futuro que representa: una combinación de los modelos de represión neofascista colombianos y brasileños, que es el patrón de dominación y explotación escogido para América Latina por Washington, en su competencia con China y Rusia. De ahí, que dejarle mano libre para que la Asamblea Nacional nombre autónomamente a un presidente interino y un consejo de transición, significa cambiar el cáncer llamado Maduro por el SIDA llamado MUD. Apoyar a Guaidó sin caer en las ilusiones y burradas propagandísticas de la democracia burguesa significa, reclamar las posiciones de poder y las personas que las van a ocupar, antes de pactar con él. Y, por supuesto, organizar las fuerzas capaces de garantizar estos acuerdos una vez que Maduro haya caído.

6. Corresponsabilidad de la izquierda oportunista

La gran derrota del progresismo en Venezuela se debe a varios factores, entre ellos, la falla de Hugo Chávez de construir un partido-movimiento nacional de vanguardia, la formación sistemática de cuadros de transformación y la reconversión del corrupto Estado burgués petrolero en un conductor nacional moderno y eficiente del Siglo 21. El oportunismo político nacional e internacional que se dedicó a aprovechar las prebendas del proceso, fue otro factor dañino. Los "discurseros" españoles de "Podemos", como J.C. Monedero, que cobró más de 400.000 Euros por sus trabajitos insignificantes; los intelectuales latinoamericanos que se llevaron el Premio Libertador de 150.000 dólares (sic), como el ecuatoriano Bolívar Echeverría, y cuyos trabajos no contribuyeron nada al futuro de la revolución; la intranscendente TeleSur y su "comentocrácia" incestuosa, así como los partidos, movimientos y gobiernos, que por ventajas materiales elogiaron el proceso o guardaron un silencio cómplice ante sus desviaciones --llamándolo "socialista" y "bolivariano"-- cuando desde el año 2009 ya no tenía estas características. No había, en resumen, un correctivo revolucionario, un correctivo de una auténtica Izquierda, que podía enfrentar a la derecha "bolivariana", que ya en el año mencionado había tomado el poder y corrompido el proceso. De esta manera, una Revolución separada de la verdad y de la razón crítica, estaba condenada a sucumbir. La troika Maduro-Cabello-Padrino López es la consecuencia lógica de este proceso, que ahora se repite con Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua.

7. Maduro: agente del Imperialismo

Ante cualquier crítica de su desgobierno, Maduro calumnia a los críticos como "agentes del imperialismo". Pero, la verdad es que Washington no podría haber encontrado un mejor agente contrarrevolucionario para destruir la obra libertaria de Hugo Chávez, Lula, Fidel y Kirchner, que Nicolás Maduro Moros. De la Patria Grande, de la UNASUR, del ALBA, del Consejo de Defensa Suramericano, hoy día sólo quedan ruinas. Y la orgullosa Nación de Libertadores es una sombra de lo que fue, con un presidente que donó 500.000 dólares de todos los venezolanos a la inauguración de Donald Trump y ha enajenado el patrimonio del país al capital internacional.

Si hoy día el Imperio retira a su operador más eficiente del hemisferio, no es por diferencias políticas. ¡Es, porque ya no lo necesita!

Heinz Dieterich
Fuente: https://www.aporrea.org/tiburon/a274031.html

Enviado a nuestros correos por republicana1@gmail.com
Ana Garcia

@anagarciamr1

TRINO MÁRQUEZ, DESPUÉS DEL 10 DE ENERO


Después del 10 de enero Maduro sólo podrá sostenerse en el poder sobre la base de la represión, el miedo, la amenaza, el chantaje y la extorsión. Nunca a partir del consenso o la persuasión. Carecerá de a legitimidad de origen que a duras penas obtuvo con su cuestionado triunfo sobre Henrique Capriles en 2013, apenas un mes después de la muerte de Chávez. 

Esa reñida y discutida victoria le dio un revestimiento de legitimidad de origen frente al país y ante la comunidad internacional. Había logrado llegar a Miraflores mediante el voto popular en unas votaciones a las cuales concurrieron quince millones de personas, más de 70% del patrón electoral, con un contrincante que pocos meses antes se había medido con Chávez y, según palabras del propio caudillo, lo había obligado a emplearse a fondo durante la dura campaña electoral. 

En la cita de abril de 2013 habían participado todos los partidos políticos opositores. Fue una competencia desequilibrada porque Maduro no se separó de la presidencia de la República y utilizó todos los recursos del poder para favorecer su opción. Sin embargo, casi no había presos políticos y las inhabilitaciones eran escasas.

Todo esto cambio de forma radical en 2018. La convocatoria fue apresurada y a través de la Asamblea Constituyente, órgano espurio que no fue reconocido por el país, ni por los países democráticos del mundo. El llamado fue concertado para el 20 de mayo (al principio la cita se había fijado para marzo), cuando la fecha constitucional para la transmisión de mando es el 10 de enero
y las elecciones presidenciales se realizan tradicionalmente en diciembre. 

Maduro intentaba eludir el costo de la crisis económica y, especialmente, de la hiperinflación, proceso que había comenzado de forma oficial en noviembre de 2017. Buscaba, también, impedir que la oposición tuviese el tiempo necesario para escoger un candidato unitario mediante el método de las primarias. Inhabilitó a los principales partidos de la oposición y apresó o inhabilitó a los dirigentes políticos fundamentales. Entre ellos a Capriles, Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma. Mantuvo, sin ningún tipo de modificaciones, la cúpula madurista del CNE, con Tibisay Lucena a la cabeza. 

Esa fue su respuesta insolente a la ronda de negociaciones dirigida por Rodríguez Zapatero, que se había dado en República Dominicana a finales de 2017.

La candidatura de Henri Falcón en representación de un reducido número de organizaciones, no logró convencer al conjunto de la oposición de que participara en la contienda comicial, ni pudo darle legitimidad a esas elecciones. La abstención fue muy elevada. El gobierno trató de abultar las cifras oficiales. Maduro salió del 20-M tan desprestigiado, impopular y, más grave aún para él, aislado internacionalmente, que como había acudido a la contienda.

A partir de mayo la ruina del país se aceleró. La hiperinflación sigue su ritmo arrollador. El deterioro generalizado continúa. La estampida de los venezolanos hacia el exterior no cesa. El éxodo se trasformó en un problema regional de enormes proporciones.

Maduro asume su segundo mandato con niveles de rechazo e impopularidad muy altos. Su base social de apoyo se redujo a menos de 20% de la población. Se sostiene en el poder porque la cúpula militar, a la cual le entregó el país, decidió respaldarlo para que continúe en Miraflores. Los militares se quedaron con Pdvsa, el Arco Minero, las empresas de Guayana, la distribución de alimentos, la gerencia de la inmensa mayoría de las empresas estatizadas, el contrabando de extracción de la gasolina y el acceso a los dólares preferenciales que aún el gobierno otorga, a cambio de serles leal al mandatario. Así es el intercambio.

Rusia y China representan sus principales aliados internacionales. Pueden agregarse Turquía e Irán. También, Cuba, Bolivia y Nicaragua, aunque estos últimos son socios menores, poco importantes en la geopolítica mundial.

Luego del 10-E la infame y disparatada política de Maduro contará con esos soportes fundamentales: las Fuerzas Armadas, en el plano interno; Rusia y China en el marco de las relaciones internacionales. La República civil y soberana habrá desaparecido.

Habremos quedado en manos de los militares, al igual que con los caudillos del siglo XIX y las dictaduras de Gómez y Pérez Jiménez, en el siglo XX. La soberanía nacional se habrá perdido. Los verdaderos dueños de Venezuela no seremos los ciudadanos, sino los militares, los chinos y los rusos. A estos se le deberá cada barril de petróleo que se extraiga del subsuelo, o cada onza de oro que se produzca en el Arco Minero. A cambio de la renuncia a la soberanía y el endeudamiento, habrá el respaldo militar que el régimen requiere para perpetuarse en el poder.

Nicolás Maduro seguramente no modificará su disparatado rumbo durante los próximos años. No tiene el coraje ni la claridad para emprender los cambios que permitan recuperar la economía. Permanecerá en Miraflores hasta que los militares decidan lo contrario; o los Estados Unidos, en conversaciones con los chinos, los rusos y los militares patriotas, acuerden parar la destrucción nacional, porque se hayan convencido de que la runa de Venezuela los perjudica a todos.

Trino Márquez
@trinomarquezc

GABRIEL S. BORAGINA, CORRUPCIÓN, COHECHO E INCENTIVOS


Los incentivos para una corrupción menor o nula tienen más que ver con la cuantía de los fondos que maneja la burocracia, de donde una menor cantidad de estos contribuirá a otra menor de corrupción. No obstante, tampoco es cierto que, la solución final a la corrupción residiría en la circunstancia de que el gobierno no maneje ningún patrimonio ajeno (cosa altamente deseable, pero imposible de momento, naturalmente).

Aun así, y como ha señalado agudamente Ludwig von Mises, si bien la corrupción siempre tiene como destino final a la fortuna monetaria, no necesariamente implica un lucro por parte de un funcionario estatal. Cita -como ejemplo- el caso de algún funcionario que, aun sin a cambio de ningún dinero, otorga -teniendo las facultades legales para ello desde luego- permisos, autorizaciones, licencias de producción o de exportación/importación etc. a particulares, sean empresarios o individuos.

No obstante, y pese a que no exista beneficio a título personal del empleado estatal que concede la prebenda, el destinatario de la ventaja burocrática obtendrá un favor ilícito que proviene de la discrecionalidad del burócrata. De donde se deduce con facilidad que la corrupción eternamente tiene como fuente ultima la facultad que las leyes otorgan a los burócratas para conceder o denegar a su arbitrio permisos o prohibiciones a las actividades económicas de los particulares.

Lo que verdaderamente interesa -conforme explica el insigne maestro austriaco- es que el costo de los actos de corrupción perpetuamente será sufragado con peculios que provendrán -en cualquier caso- de los contribuyentes o, en el ejemplo citado, de los clientes del empresario o comerciante favorecido con el privilegio conferido por el burócrata para ejercer su actividad comercial con exclusión de otros potenciales o efectivos competidores.

Pueden darse muchísimos ejemplos de esto último, que vemos a diario en el mundo de la economía. Cuando, por caso, un secretario de comercio fija precios mínimos a un determinado producto, por ejemplo, ganado vacuno, en los hechos, significa que está beneficiando indebidamente a este sector productor en desmedro de los restantes que serán -en definitiva- los que van a sufragar la diferencia entre el precio mínimo y el de mercado junto con los consumidores. Las razones particulares con las que el funcionario del área quiera justificar la medida poco cuentan, ni en nada sirven para cambiar los efectos económicos que -de todas maneras- de adoptarse, se producirán y que serán los señalados. Existe corrupción cuando las ventajas de unos se deben a los perjuicios de otros, ocasionados -unas y otros- por las decisiones de un tercero con poder suficiente como para imponerlas a sus semejantes.

Como observamos, el campo de los actos de corrupción es mucho más vasto que el común de la gente ordinariamente supone. En el ideario popular, se acostumbra asimilar la corrupción con el simple hecho del robo que comete un funcionario público en ejercicio de su cargo. Pero, como ya hemos visto, esto no perennemente es así, aunque sea la forma más corriente de los actos de corrupción. En realidad, lo que el vulgo entiende por corrupción es lo que en doctrina jurídica se denomina el cohecho, que jurídicamente se lo define de este modo:

"Cohecho. Acción y efecto de cohechar o sobornar a un funcionario público. Constituye un delito contra la administración pública en el que incurren tanto el sujeto activo (cohechante) como el sujeto pasivo (cohechado). En algunas legislaciones, y ello es lógico, se estima que el delito reviste mayor gravedad cuando el cohechado es un juez. Se configura, por parte del funcionario público, por el hecho de recibir dinero o cualquier otra dádiva y aceptar una promesa para hacer o dejar de hacer algo relativo a sus funciones, o para hacer valer la influencia derivada de su cargo ante otro funcionario público, a fin de que éste haga o deje de hacer algo relativo a sus funciones; o, en cuanto al juez, para dictar o demorar u omitir dictar una resolución o fallo en asuntos de su competencia"[1]

Tal se advierte, el cohecho es una forma de corrupción, una de las tantas variantes en las que esta se manifiesta, hasta incluso se podría decir que es la más frecuente, pero no es la única. A menudo, se incurre en el yerro de conjeturar que el sujeto activo del delito es constantemente un particular, y que el sujeto pasivo es un funcionario público. Este error popular tiene que ver con la mentalidad estatista dominante por doquier, que supone -sin mayor asidero ni fundamente que el sólo prejuicio- que los funcionarios públicos, por el mero hecho de serlo, están rodeados de un aura beatifico que los preserva y hace presumir impolutos e inocentes criaturas, inmunes a todo error, y portadores de una moral impecable y a prueba de toda tentación. Esta idea habitual, fruto de la educación estatista a la que -en mayor o menor medida- todos estuvimos sometidos o influenciados, ignora el hecho de que el cohechante puede ser tanto un particular como otro funcionario estatal de mayor o menor jerarquía que el cohechado. En ambos casos -y en último análisis- el dinero que se intercambia entre cohechado y cohechante es invariablemente dinero privado, proveniente de la exacción producida a través del mecanismo impositivo que detrae recursos a los particulares para ser usufructuados (no siempre del mejor modo) por parte de los burócratas estatales.

Pero el punto, insistimos, es que el cohecho es sólo una modalidad de corrupción. Hay instituciones que están diseñadas para promover la corrupción, lo que se manifiesta cuando las leyes son ellas mismas discrecionales o, lo que en otros términos es cuando la ley (vaya paradoja) no respeta la igualdad ante la ley o, peor aún, la misma ley viola la igualdad ante la ley. Por extraño que parezca, esta es una situación de lo más habitual entre nosotros. Las leyes que fijan precios -por ejemplo- ponen fuera de la ley a todos aquellos que compraron a un precio de mercado y luego se ven obligados a vender a otro precio inferior al de mercado. Esto genera mercados "negros, subterráneas, paralelos" y sobornos y "coimas" de todo tipo. 

[1] Ossorio Manuel. Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales. -Editorial Heliasta-1008 páginas-Edición Número 30-ISBN 9789508850553 pág. 175

Gabriel Boragina
gabriel.boragina@gmail.com
@GBoragina

JOSÉ ANTONIO GIL YEPES, DECÁLOGO DE LA LIBERACIÓN


Primero: Formular y divulgar propuestas del país que queremos. Que ninguna crítica se quede sin plantear la solución correspondiente.

Segundo: Quienes no estén de acuerdo con el gobierno, deben llamarse, en positivo, la Unidad Democrática. El término “oposición” debe ser superado por carecer de propuesta y, más aún, por autodefinirse por lo que “no se es”: Un auto gol.

Tercero: La Unidad Democrática, para ser tal, tendría que incluir en su Coordinadora a representantes de todos los sectores y no solamente de los partidos políticos.

Cuarto: El oligopolio político, formado, en casi todos los países, por sus correspondientes gobiernos, partidos de gobierno y partidos de oposición, debe ser visto como un modelo incompleto de la democracia y ser superado por un modelo en el que las leyes y decretos sean fruto de debates e instituciones multisectoriales, como el Senado Sectorial que necesitamos crear.

Quinto: El objetivo de los partidos políticos y de sus miembros debe ser reorientado a acompañar al pueblo y sectores organizados en la solución de sus problemas. El objetivo de alcanzar el poder por el poder, aunque asumido como “lo normal”, distorsiona la política, lo que se ha convertido en factor de descrédito de los partidos en todo el mundo.

Sexto: Acercarse a los partidos para que cambien su forma de hacer política. La Anti-política no es expresar críticas hacia ellos sino pretender hacer política sin partidos y que ellos no acepten las críticas.

Séptimo: Los ciudadanos necesitan asumir que todo derecho está acompañado de una responsabilidad. La proclama de derechos sin obligaciones es demagogia para engañar y utilizar al pueblo.

Octavo: Profundizar la descentralización. Necesitamos recuperar el Senado Regional.

Noveno: El desarrollo económico y político está íntimamente ligado al desarrollo de todo tamaño y sector de la empresa privada. El capitalismo de Estado no ha sido solución a la pobreza.

Décimo: Todos estos mandamientos se resumen en desconcentrar el poder hacia un pluralismo efectivo. El autoritarismo en manos de sectores subordinados ha sido la principal causa de la pobreza y de la corrupción.

José Antonio Gil Yepes
Directivo Datanalisis
@joseagilyepes

ROMÁN IBARRA, 10 DE ENERO 2019


Para el momento de escribir estas líneas, estamos en la víspera del 10 de enero de 2019, fecha en la cual, corresponde la juramentación del Presidente de la República para un nuevo período.

Ya se han hecho todos los análisis jurídicos e interpretaciones; no obstante el juego luce trancado en lo político, porque en medio de posiciones antagónicas y la confrontación:gobierno-oposición, la sociedad está expectante y atrapada en medio de la incertidumbre política, y la hiperinflación más grande del mundo.

El régimen ha violado, como es sabido universalmente, todas las reglas constitucionales con la intención de perpetuarse en el poder a cualquier precio, y para ello han utilizado las instituciones secuestradas y a su servicio para imponer en contra de la voluntad del pueblo su visión totalitaria.

No les bastó la destrucción de todas las riquezas y potencialidades del país por la vía de la corrupción, sino que además pretenden quedarse para siempre en el poder, acabando con toda disidencia posible, sin reparar en el daño que le hacen a la sociedad, y al hemisferio, porque convirtieron a Venezuela en una amenaza para toda la región, gracias a sus alianzas con sectores peligrosos como los gobiernos de Cuba; Nicaragua; Bolivia; Rusia; Siria, y China, así como con la guerrilla colombiana, y grupos terroristas del medio oriente; hoy somos vistos como una potencial amenaza para todos. 

En la cotidianidad, el país está cayéndose a pedazos en todas las regiones; se multiplican las protestas por hambre; desempleo; inseguridad; malos servicios, y el gobierno en vez de corregir los problemas creados por ellos, se dedican a reprimir, y encarcelar sin fórmula de juicio a la disidencia, sea política, sindical, de trabajadores por cuenta propia, o ciudadana. 
Es insoportable la situación.

Con el desconocimiento casi generalizado de los países del mundo civilizado, y las sanciones recibidas por parte de gobiernos, parlamentos, y otras entidades, lejos de negociar salidas honorables que hagan posible la continuación de la vida en paz, pretenden imponer una dictadura abierta.

Recurren -como siempre- a la ridícula tesis de buscar un enemigo externo para justificar sus tropelías, con lo cual, asfixian cada vez más al ciudadano común que no tiene acceso a bienes y servicios que el país no produce, y que tampoco pueden llegar por vía de ayuda humanitaria internacional que el régimen rechaza.

Por debajo de los países más pobres y desgraciados del mundo está nuestro desempeño por culpa del comunismo cubano-venezolano; hoy somos considerados en términos absolutos y relativos en peor condición que Somalia; Gambia, y Haití, entre otros. 

No queda otro camino que unir a los venezolanos en torno a una idea, un programa de desarrollo y progreso social, político y económico, para presionar sin descanso al gobierno y obligarlo –junto con la comunidad internacional- a crear un ambiente propicio para acabar con el desmadre de hoy.

Desechar la ilusión de que sean otros quienes hagan el trabajo nuestro, y actuar de inmediato para recuperar la República. Es un esfuerzo titánico, pero inevitable y en esa dirección debemos avanzar todos: partidos políticos; ONG´s; sindicatos; gremios; universidades con sus profesores y estudiantes, en fin, se trata de un trabajo conjunto de toda la ciudadanía para el rescate del país por la vía de relegitimar todos los poderes a través del voto, y proceder de inmediato a la reconstrucción total.

El 10 de enero de 2019 es buen momento para comenzar a reconstruir la unidad, evitar las
excusas para la represión del régimen, y presionar hasta alcanzar la meta de rescatar la
democracia, el progreso y la paz de los venezolanos. Elecciones generales, YA.

Román Ibarra
@romanibarra

RONNY PADRÓN, AN, ASUMES EL PODER O TRAICIONAS A VENEZUELA


Así de elemental, como corresponde a situaciones límite como la actual en nuestro país. Basta de alargar criminalmente el genocidio socialista por parte de una Asamblea Nacional que llamada a ponerle fin desde el 5 de enero de 2016, solo ha servido para consolidar al régimen socialista en gobierno, vista la profundización de la catástrofe nacional a partir de esa fecha.

Porque muy bien lo afirmaba una destacada dirigente anti socialista, lo que está en juego el 10 de enero de 2019 es la legitimidad de la Asamblea Nacional, en virtud de la obligación constitucional de este órgano del Poder Público Nacional en la persona de su Presidente, de encargarse de la Presidencia de la República durante 30 días consecutivos, mientras se elige y toma posesión el nuevo Presidente Constitucional, cuando se ha producido la falta absoluta del Presidente electo antes de tomar posesión, siempre de conformidad con el artículo 233 primer aparte de la Carta Magna.

Pero es igualmente cierto que en materia de Traición a la Patria esta Asamblea Nacional cuenta con amplia experiencia, por ende la reincidencia en nada sorprendería, por el contrario constituiría importante argumento para fundamentar el expediente de la necesaria intervención militar internacional con fines humanitarios, que ponga fin a la presente tragedia venezolana.

Porque la República de Venezuela no acaba el 10/01/2019, se trata solo de un hito muy importante sí en medio de esta larga lucha por la liberación nacional, donde nuevamente la historia premiará a los patriotas y demandará a los traidores ¡Prohibido Olvidar ¡

Ora y labora.

Ronny Padrón
caballeropercivall@gmail.com
@caballeroperci