miércoles, 16 de diciembre de 2015

RAFAEL GARCÍA MARVEZ, "EN MI HAMBRE MANDO YO"

Esa frase tan contundente «En mi hambre mando yo» la cuenta Salvador de Madariaga en 1931 y parece ser que le espetó un jornalero a un cacique en los años de la república en Andalucía, rechazándole el dinero que le daba para que votase por lo que el cacique quería. Ahora, en estos tiempos que nos ha tocado padecer a los venezolanos actuamos idénticos como aquel jornalero anónimo, honesto, digno y pobre.

Perdieron y para siempre. Están equivocados los que rebuscan en las cenizas de la filosofía, en las tesis políticas apolilladas la justificación esperanzadora de la resurrección de la satrapía a la que el 6 de diciembre el pueblo venezolano asqueado de ellos los sepultó perpetuamente, los sacó de su corazón como el hombre a la hembra cornuda por su honor ofendido.

Si se considera una opinión apresurada afirmar, que no es mi caso, que en tan corto tiempo la sospecha de que el chavismo o el Socialismo del Siglo XXI dejará de ocupar posiciones de primera fila en elecciones por venir, o en algún repentino hecho electoral, hasta esfumarse como los partidos Liberal y Conservador del siglo XIX, también lo es afirmar que ahora es cuando le queda fuerza al Gobierno para competir de tú a tú con quienes lo descargaron el 6D y que pueden como arte de magia recuperar los afectos de antaño.

Ni triunfalismo, ni empalagos, por supuesto. El caso es que lo que está sobre la mesa, el sentido común, es que quien debe cambiar es el oficialismo, su estrategia equivocada, tácticas fracasadas. Muy por el contrario las fuerzas de la Unidad solo deben andar sobre las huellas que los condujeron hasta esta abrumadora y millonaria votación, sin obviar lógicamente que los triunfos son perfectibles.

Hasta ahora, pues, el Gobierno persiste en la causa de su destrozo: en la guerra económica, en la intervención del imperio, sin pronunciar una sola palabra sobre la crisis económica, las sabrosas colas de Jaquelín, y como si no fuera suficiente hoy llama traidor al pueblo porque actuó con dignidad, es decir, no le vendió su hambre.

Ellos, los que se disfrazan de pobres siguen con Chávez en el altar, con los mismos credos que pusieron a correr por todo el país durante la pre y pos campaña electoral sin entender que los compatriotas tampoco quieren nada con esa imagen supuestamente mágica, de ídolo, de fetiche, que según Oscar Schemel se había metido dentro del corazón y las entrañas de la gente hasta conformar un entramado de amor virginal.

Sin muchos cuentos, el pueblo de una manera categórica, firme,  votó contra el sistema comunista, contra la ineficiencia, la corrupción, contra el pillaje, contra eso que no tiene nada de política sino que es otra cosa  diferente.

Fue una simpleza creer que a un pueblo sojuzgado, con hambre, le comprarían con dádivas la fidelidad a perpetuidad. Todos esos disparates se cayeron esa noche, luego, no se haga eco de necedades apuntadas sin fundamentos y seguir por donde viene.

De manera que calma, paciencia, tranquilos, que van a pasar cosas pero cosas buenas, disfruten el triunfo en paz, gócelo, espere el 5 de enero frente a su televisor con lo que le provoque tomarse.

Rafael García Marvez
garciamarvez@gmail.com
@RGarciaMarvez
Carabobo - Venezuela

JOSÉ LUIS ZAMBRANO PADAUY, "ACLARATORIA PARA SILENCIAR LA INCERTIDUMBRE".

El especialista entró al amplio salón con pasos silenciosos y resueltos, para calmar la desmesurada incertidumbre de la audiencia. Tomó asiento y abrió una libreta de anotaciones, mientras posaba un lápiz en la sien, para soltar abruptamente sus alegatos. “El contar con las dos terceras partes de la Asamblea Nacional no los hace gobierno, pero les da una beligerancia inimaginable de recomposición democrática”, soltó acentuando cada vocablo, como si fuese una sentencia de tribunal.

Se ajustó los lentes, con la debida compostura de los letrados. Una pregunta se tensaba agónica, en el más inquieto del auditorio. “Están tomando decisiones para estropear todo, antes que asuman los 112 diputados de la oposición en el parlamento. Nombran a diestra y siniestra a funcionarios. Hasta magistrados están en su agenda”. Tras escucharse la duda, la metralla de inquietudes saturó el ambiente.
El erudito se levantó de la silla, dejó su legajo de anotaciones en el escritorio y empezó a dibujar en el aire una serie de alegatos contenidos en las cavilaciones atinadas de su sapiencia, aclarando al son de la legalidad todavía vigente. “Esta abrupta acometida del gobierno por aprobar conflictos a la luz pública y vociferando en TV, convirtiendo al hemiciclo de la AN en escenario de una comedia a destiempo, sólo es un capricho más y la acción desesperada de los perturbados”.
Miró de forma acuciosa la expresión de los rostros del auditorio, antes de esgrimir: “El libertinaje tribunalicio tiene ahora gendarme. Lo que efectúe esta mayoría simple vencida, no podrá con la nueva mayoría calificada que asumirá en enero. Las designaciones apresuradas, violando los lapsos establecidos por nuestra carta magna, serán derogadas de manera sencilla. La meta es la independencia judicial”.
Se irguió con solemnidad en el medio del salón. Esbozó una leve sonrisa, mientras su voz sin inflexiones de duda fue pintando el paisaje del futuro del país, con tonos claros y vivos, desde la justa paleta de la jurisprudencia. “La intención es impulsar la justicia, no la venganza. Contamos con unos aplomados representantes que tendrán la plausible tarea de controlar, fiscalizar, legislar y regular nuestro sistema democrático. Nombrarán a los cinco rectores del CNE. Pueden aprobar reformas constitucionales, someter a referendo leyes, transferir competencias, destituir ministros y hasta sancionar o no créditos adicionales, modificando partidas presupuestarias. Se acabaron los viajes presidenciales desmedidos por más de 5 días, los cuales deben ser certificados por estos parlamentarios. Ya no más embajadores como premio a la indignidad”.
Hizo una ligera pausa, acomodó su corbata y señaló con firmeza imperturbable hacia adelante, para culminar su disertación: “Tendremos un poder legislativo coherente. El BCV no será amoldado como la despótica arcilla de un gobierno. Veremos finalizados esos acuerdos de beneficio internacional, regalando nuestros recursos como agrios caramelos para buscar el respaldo a este desproporcionado sistema por parte de otras nacionales. La Ley de Amnistía será aprobada. No hay oportunidades que esa deplorable Ley de Comunas tomé vuelo. La honorable fe del pueblo será recompensada. No alocar posturas, sino permitir que impere la reflexiva. En enero comienza la reconstrucción nacional”.
El firmamento le pintó su propio arcoíris al país. Nuestra población sentenció su parecer de anhelar un cambio en esta descarnada realidad de la carencia para el colectivo y de la opulencia para quienes ostentan el poder. Las heridas serán sanadas con la justicia. Aunque el camino sea extenso, ya se efectuaron las primeras pisadas para la paz y la esperanza.
José Luis Zambrano Padauy
zambranopadauy@hotmail.com
@Joseluis5571

Zulia - Venezuela

LEONARDO FERNÁNDEZ, OBJETIVO: LEGISLAR PARA TODOS

El pueblo ha dado su veredicto, una inmensa mayoría de los venezolanos votaron por el cambio. Las altas expectativas que generó la victoria de la Unidad, deben ser cumplidas por los 112 diputados que contaron con el respaldo popular. Es el momento de demostrar que el ejercicio del poder puede ser incluyente y dirigido a todos por igual.

La MUD debe extender su ámbito de actuación y buscar representar, no solo una alianza que aglutine a todos los factores que apoyan nuestro proyecto, sino también a los 5 millones 600 mil venezolanos que votaron por el PSUV. El discurso de confrontación y diatriba debe ser remplazado por un discurso de consenso y entendimiento dirigido a los 30 millones de compatriotas.

La nueva Asamblea Nacional debe reflejar el carácter democrático que caracteriza a la alianza que triunfó en los comicios, permitiendo a la nueva minoría expresarse libremente, en contraposición con las formas autoritarias que han caracterizado al parlamento la última década.

Es nuestro deber comenzar a tender los puentes que han sido dinamitados desde el poder. Legislar para todos y mantener un discurso de respeto por los compañeros que eligieron apoyar al partido del gobierno y antes de cualquier distinción política, son venezolanos.

Esto no quiere decir que la Asamblea no debe reformar muchas leyes injustas que contribuyen a la crisis, llevar adelante un plan para re-institucionalizar el país, llevar a cabo su función contralora para velar por el dinero público, defender la soberanía de los poderes y hacer frente a los intentos autoritarios de burlar la voluntad popular expresada claramente; pero siempre dentro del marco del respeto a la pluralidad que nos diferencia de quienes fueron derrotados.

La crisis económica fue el gran motor que impulsó la victoria de la MUD, el gobierno fue derrotado por sus propias políticas arcaicas inspiradas en el marxismo del siglo XIX. Pero de igual forma, los ciudadanos votaron contra el discurso de la confrontación y de la humillación del otro; esto debemos tenerlo en cuenta para marcar la diferencia e imponer un verdadero cambio para el país.

El mandato de los venezolanos fue a favor de la modernidad, el respeto a la propiedad privada, incentivo de la producción nacional, políticas eficaces en materia de seguridad, por el regreso de la democracia y las libertades, el respeto al pensamiento ajeno, mejoras en los servicios públicos, cada uno de esos aspectos deben ser satisfechos por el parlamento electo.

Leonardo Fernandez
leocat100@hotmail.com
@leofernandezf

Zulia - Venzuela

CARICATURAS 16 de Diciembre de 2015, EL REPUBLICANO LIBERAL, DIARIO DE OPINIÓN, RAFAEL RÍOS Y/O EDUARDO SANTOS, HUMOR, DEL DÍA, FORMA ESPECIAL DE OPINAR, RECOPILACIÓN, MAS RECIENTES, VENEZUELA,












Rafael Rios
rariga2@gmail.com

Eduardo Santos
eduardosantos211@gmail.com

@rariga

@edsantos211

ORLANDO VIERA-BLANCO, !HENRY ES EL TIPO...!

"Es inaceptable que factores oficiales amenacen con desconocer la nueva agenda parlamentaria. Una hostil huida hacia adelante..."
Hay varios aspectos que es menester destacar de la reciente victoria electoral de la oposición venezolana.  Uno de orden estrictamente político. Otro de orden ciudadano.  Y finalmente -y no menos importante- de orden grupal y sociológico. No quiero dejar de lado lo económico. Pero aunque luzca prioritario, nada en lo material sucederá si primero -de manera fundamental- no repasamos las variables in comento.
En el plano político la victoria de la oposición debe convertirse en un evento trascendental. No en lo electoral. No en lo estratégico (que lo es),  sino en el difícil proceso de rescatar la institucionalidad y con ello, aprender a vivir nuevamente en democracia. La reacción inicial del Gobierno fue  sensata. 8 millones de venezolanos (incluyendo los votos nulos), enviaron un mensaje plebiscitario,  que sería torpe desmerecer. 
La gente de todos los estratos (contando una sensible base popular chavista), votó en contra de la escasez, la inflación, la devaluación, la inseguridad y, en fin, en contra de la indignidad ciudadana.  Llevamos un largo periodo de amarga supervivencia, entre colas, especulación,  división e injusticias, aderezadas con una incontenible criminalidad que ha hecho de nuestra convivencia, una dinámica peligrosamente instrumental. Al decir de Émile Durkheim, pasamos de ser una sociedad solidaria en términos de consciencia colectiva a una sociedad mecanizada en términos de  supervivencia, donde la identidad ciudadana no pasa por el lugar de nacimiento, costumbres o méritos históricos (que demandan respeto), sino por un "instrumento" de resistencia y aguante, por la vida. En este escenario la tensión y violencia promueven la fractura como "estrategia" de poder. Un nuevo liderazgo político desde una nueva correlación parlamentaria debe procurar la recuperación del decoro, el respeto y la vergüenza, profundamente golpeada por la ideologización y el ninguneo partisano. ¿Cómo lograr un accionar político coherente para retornar a la institucionalidad? Lo clave es la prudencia y la determinación.  No pisar los "peines"  de la provocación sin abandonar  la firme decisión de no permitir un nuevo arrollamiento institucional.  
Ramos Allup ha encendido algunas mechas y ha tocado algunos nervios. No puede perder de vista que Chávez sigue siendo un referente de peso. Pero su experiencia política y su talante,  no pueden frenarse a la hora de definiciones. Reconozco es el hombre del momento para emprender ese difícil proceso de nivelación de fuerzas. No es Borges. No es Guevara. Pero debe hacerlo con amalgamiento político, ciudadano y atención, demandando la vigilancia de las FFAA institucionales.
Es inaceptable que factores oficiales amenacen con desconocer la nueva agenda parlamentaria. Una hostil huida hacia adelante, donde la oposición debe ponerle contención a esos desplantes. Aquí entramos en lo ciudadano. El cambio debe comprenderse como un profundo compromiso de activismo cívico. El cambio comienza por nuestra propia actitud, la cual pasa por apoyar activamente  nuestra nueva representación política.  No sólo pedirles. No sólo criticarlas, sino atender sus llamados.  Ahí  van las expectativas del chavista opositor, que clama estabilidad y justicia social (no repartita sino real).   Y el desafío de la disidencia es otorgar inclusión y reconocimiento a ese sector siempre olvidado. La bisagra entre ellos y nosotros, será la nueva AN. Pero tenemos que cumplir nuestro rol de ser portones, vigilia y plataforma de ese reacomodo  social. Debemos participar en el cambio, no esperar que otro lo produzca. Debemos defender este logro político desde lo ciudadano. Pedir respeto desde a un fiscal de tránsito, de aduana o del MP,  hasta un operario cambiario, un funcionario de banco o el cajero de un Mercal. Respeto en una cola.  Respeto a nuestra representación en la AN. Respeto a sus decisiones. Respeto a la amnistía, a la revisión de tratados, a que se rindan cuentas claras, a la actuación de nuestros embajadores, ministros o militares. No esperar que las cosas las resuelvan AD, PJ, UNT o VO a solas. Es dar un paso al frente en el rescate país, y no esperar que sean 112 diputados electos los únicos responsables.
En lo grupal tenemos mucho que reflexionar. Antes de las elecciones, el escepticismo pasaba por un entreguismo preocupante, mismo que desdice de nosotros como sociedad.  Mismo que nos ve como incapaces de ripostar adversidades. No me excluyo. A ratos pensé que sería difícil obtener una mayoría calificada en la AN. Y el país demostró que su voluntad de cambio es inquebrantable, y que su dignidad supera todos los miedos. 
Revaloricemos nuestra autoestima grupal. Confiemos más en nosotros. Hablemos bien aunque no luzca posible. Apoyemos la libertad de nuestros presos políticos y el regreso de los exiliados. Esta debe ser la primera medida política de la nueva AN, decretada en urgencia parlamentaria.
Dándole trascendencia al caudal que significa nuestra elevadísima participación el 6D, conseguiremos darle zapata al cambio necesario. Fue eso lo que obligó Padrino López a resguardar los resultados. No otra leyenda urbana. Falta menos. Pero nos vienen momentos decisivos, donde salir de nuestro letargo, tal como salió la ciudadanía el 6D,  será la diferencia entre el triunfo del cambio y la hegemonía.

Orlando Viera-Blanco
vierablanco@gmail.com
@ovierablanco

Caracas – Venezuela

SAÚL GODOY GÓMEZ, LA GUERRA ECONÓMICA SICOLÓGICA,

“El hombre está espichao” le escuché a un mesonero en una tasca ayer, refiriéndose al aspecto de derrotado que lucía Maduro, mientras veíamos la cadena que se hizo desde Miraflores donde un grupo grande de colectivos, se reunieron en el llamado Balcón del Pueblo.
Allí Maduro los arengó con su verbo limitado, violento y guerrerista y la verdad, que la situación me pareció surrealista, minutos antes veíamos a un muerto, al Presidente Chávez, en esas innumerables apariciones mediáticas, en videos de archivo, hablando de las relaciones estratégicas y de su pronto retorno a La Habana para exámenes médicos concernientes a su salud, luego, aparece Maduro, un ciudadano Colombiano, que falsificó sus documentos de identidad para ocupar los altos cargo a los que fue designado, incurriendo en un fraude continuado.
Pues bien, éste extranjero, estaba pidiéndole al pueblo venezolano que lo siguieran en la continuación de una revolución que arruinó al país, hasta el punto que el chavismo, ese movimiento popular y socialista que era la base electoral del PSUV, le retiró el apoyo al gobierno y lo dejaron como pajarito engrama haciendo “cuí-cuí””.
Gritaba Maduro que la oposición había ganado gracias a una pavorosa guerra económica imperialista, que había estado tres años asediando a Venezuela para arruinarla, para dejarla sin alimentos, para confundir al pueblo y hacerles creer que la revolución era la causante de todas estas calamidades.
Maduro tiene entre ceja y ceja que el pueblo, especialmente el chavista, es estúpido y porque lo piensa, cree que si la echa la culpa de su derrota a la gente, su responsabilidad se diluirá y podrá salir ileso del trance, bajo esta estrategia de locos, acusa a los chavistas de confundidos, de que fueron manipulados mentalmente, de que no fueron leales con Chávez y traicionaron su legado.
La verdad es que hay que ser bien cara dura para tratar de voltear la mesa y acusar a la víctima de sus propias faltas, de las promesas que incumplió, del gobierno tan malo que ha obligado a los venezolanos a tragar.
¿Cómo puede un gobernante que hace todo lo posible para arruinar la economía, robar el tesoro nacional, desviar fondos para cuentas en el extranjero, enriquecer a sus socios, regalar nuestro petróleo, no invertir un centavo en la economía productiva, arruinar a los empresarios, quedarse con todos los dólares del país para gastarlos como le da la gana… como puede decir que hay una guerra económica en su contra, si es él, y solo él, el causante de la quiebra de la economía?
Controlan el 99% de todos los medios de comunicación de masas ¿Cómo pudo el imperio confundir a la gente sin que se diera cuenta? Con todas esas cadenas, transmitiendo cada uno de los actos de su gobierno, hablando tonterías en cada programa en que aparecía, con CONATEL pendiente de multar a quien se atreviera a decir algo bueno de la oposición.
¿No fueron sus asociados quienes importaban toda la comida que el país necesitaba porque decidieron expropiar las fincas y haciendas del país? ¿No fueron sus FFAA las que ocupaban las fábricas, silos, depósitos, galpones y mercados para cerrarlos y darse el gusto?
¿No son ellos los que controlan las guías de transporte, los inventarios de las empresas, los sindicatos, no eran ellos los que se pasaban inspeccionando los centros de acopio y los que controlaban los precios finales de los productos, no fueron los precios justos invento de ellos?
Todos los dólares eran de ellos y no le daban un centavo a nadie, los puertos y aeropuertos lo controlaban los cubanos, ellos daban las licencias de importación, los que nacionalizaban las mercancías que entraban, los que manejaban las aduanas y alcabalas a lo largo y ancho del país, si había contrabando, eran ellos los que lo hacían, si traían comida podrida eran ellos quienes la traían y los soldados la enterraban, ya descompuestas en los cuarteles, para que nadie hiciera preguntas.
Maduro nunca ha explicado cómo era que se hacía esta guerra económica, acusa a La Polar y a su dueño de ser cómplices de ésta guerra pero no nos termina de decir, como hacía la empresa más vigilada y fiscalizada del país para hacerle daño a la economía.
¿No eran todas las industrias que caían en sus manos un fracaso de gestión, acaso alguna operó con algún éxito, alguna produjo ganancias, alguna está abierta en estos momentos?
¿Cómo hizo para quebrar a la industria petrolera venezolana, a la cual jamás invadieron los marines, ni fue intervenida por los capitalistas de Wall Street? Se trajo los socios que le dio la gana de lugares del mundo que no se pueden pronunciar, les dio bloques inmensos de la faja del Orinoco para que las desarrollaran, todas las facilidades y aún así nunca, produjeron nada.
Pero eso sí, ahora de repente empiezan a aparecer cuentas en bancos extranjeros con cantidades multimillonarias a nombre de funcionarios de su gobierno, capturan a sus familiares traficando con drogas en el imperio, han vendido una cantidad de empresas y bienes de la república, empeñado el oro de nuestras reservas, han dado en prenda concesiones mineras, vendido petróleo a futuro, todo para conseguir dinero que nunca viene al país y sólo enriquece a un grupito de burócratas corruptos, amigos y familiares suyos.
Le digo la verdad, con un gobierno como el de Maduro no hace falta una guerra económica, suficiente es la guerra que le tiene el PSUV al pueblo de Venezuela con sus medidas impositivas, sus controles, sus cuatro tipos de cambio, el desorden administrativo que está acabando con el estado, las restricciones de acceso a la divisa, la corrupción sin frenos, las mentiras y falsedades que dicen, las locuras que hacen, la violencia que imponen y el miedo que pretenden que tengamos los ciudadanos de estos energúmenos.
La inflación es una creación chavista, principalmente madurista, y la han engordado hasta el punto que nos está aplastando sin que intervenga ningún factor extranjero en el asunto, no hay conspiración, ni manipulaciones macroeconómicas ni planes nefastos del imperio, la inflación en Venezuela tiene los ojitos de Chávez y los bigotes de Maduro.
Sí, y la guerra económica es sicológica porque los quienes nos las quieren vender están locos y para creerla, hay que estar irremediablemente descerebrado. –     
Saul Godoy Gomez
saulgodoy@gmail.com
@godoy_saul

Miranda - Venezuela

BEATRIZ DE MAJO, MAQUILLAJE AL PERIODISMO CHINO

Un importante movimiento accionario tuvo lugar la semana pasada en China cuando el principal y más influyente medio de comunicación occidental asentado en Kong Hong fue adquirido por el grupo informático chino Ali Baba.

El Grupo transnacional SCMP, dueño del South China Morning Post traspasó el mas importante periódico impreso diario de toda China, que es de su propiedad,  a la empresa de comunicaciones  y de tráfico de internet líder del gigante de Oriente, Ali Baba.
 Se pregunta uno cual puede ser el interés de Ali Baba en tener entre sus activos a un medio impreso en inglés. Pues no es otro que cambiar la percepción del mundo entero sobre los parámetros de actuación de los chinos. Estos son mal interpretados por el resto del planeta cuando son evaluados y con valores de conducta social arraigados en  occidente.. 
Es conocido que la prensa mundial-  y la anglosajona mas aun- proyectan una muy mala imagen de los ciudadanos chinos, al descontextualizar su manera de abordar la vida, incluyendo dentro de ello, los elementos políticos. Estos resultan incomprensibles o imposibles de compartir para Occidente.
El periódico South China Morning Post ha sido, hasta el presente, el medio más influyente de China en inglés, pero lo ha logrado a costa de asumir valientemente el rol de informar lo que está vetado a los otros medios chinos.  Pues bien, este nuevo y estratégico paso empresarial tiene un importante sesgo. Intenta validar las actuaciones de la China de hoy ante el mundo que los observa. Si el resto de la prensa mundial es crítica y cáustica con respecto a la manera de actuar del Partido Comunista y sus dirigentes, ahora tendremos que este nuevo medio, entre manos chinas, se tornará complaciente con las autoridades.
¿Por qué una mala percepción en el exterior de China como conjunto afecta a una empresa como Ali Baba , quien no tiene una estrecha relación con la política?  Porque en el exterior no se produce una c clara diferenciación entre China como país y Ali Baba como empresa. Es decir si China, en materia de respeto a los derechos y libertades ciudadanas , obtiene un bajo puntaje como nación de parte de Occidente, AliBaba es calificada igualmente de manera negativa.
La compra del este medio, con una notoria influencia en la idiosincrasia occidental, no puede ser sino benéfica para el masivo negocio de la comunicación que AliBaba maneja y espera manejar en el futuro. Además, pagar 100 millones de dólares por un instrumento que genera 12.000  millones no parece ser un mal negocio.
El periódico que ahora estará entre manos empresariales chinas, no debería cambiar la línea editorial que se caracterizaba por no ser complaciente, sino por ser muy crítica de los postulados y acciones comunistas. La realidad es que a los ojos de los países libres, Alibaba tiene mucho más que ganar si mantiene al nuevo medio de su propiedad dentro de un equilibrio editorial y al  margen de los preceptos comunistas..
¿Es eso posible dentro de la política comunicacional oficial de la China de Xi?     Probablemente si, ya que con el nivel de influencia que el país ha ido adquiriendo en la escala global, le conviene mucho más una suerte de apertura monitoreada. El medio seguirá siendo escrito en inglés como hasta ahora. En beneficio del mantenimiento y crecimiento de su audiencia y lectoría, sus autoridades deberían mantener la apertura de pensamiento que  ha garantizado el éxito editorial de los antiguos dueños..
El resto está por verse. Del lado de AliBaba el movimiento empresarial debe haber sido minuciosamente negociado con las autoridades.Los chinos han aprendido de Occidente, con toda seguridad, que no es prudente dar puntada sin dedal.
Beatriz De Majo
bdemajo@gmail.com
@beatrizdemajo

Miranda - Venezuela

EGILDO LUJAN NAVAS, LO QUE EL VIENTO SE LLEVO

Lo que los venezolanos ansiaban desde el 2001, aproximadamente, ha llegado. Se ha hecho realidad. ¡Y de qué manera¡

Los resultados, desde luego, aceptan cualquier interpretación. Hasta pudiera decirse que hay casi 20 millones de interpretaciones. Son  las de quienes conforman el Registro Electoral. Las de quienes votaron. Las de quienes, por diversas razones, no pudieron ejercer dicho derecho y deber. Y, por supuesto, la de los que conforman ese ya histórico más del 20 y hasta 30% de votantes que se abstienen de participar.

La que abre en compás interpretativo, desde luego, es el de las encuestas. Sin duda alguna, la casi totalidad acertó; inclusive, las del propio Gobierno, que siempre tuvo claro que ahora no se le haría fácil alcanzar la ansiada y necesaria victoria, para poder seguir en lo suyo. Es decir, en sus prácticas ideológicas a punta de populismo, como que si tal sinergia iba a ser  eternamente infalible; imbatible: insuperable.

Contra quienes siempre hubo el señalamiento de que “no volverán”, dejó de ser un hecho. Ahora es un recuerdo. También una realidad. ¡Y de qué manera¡

Podía ser así. Tenía motivos para ser así. Fue así. Porque  la situación económica, social, política y moral venezolana es tan precaria y convulsionada, que otro resultado, distinto o ajeno a la derrota contundente del régimen, habría lucido absurda; inexplicable. Sólo habrían bastado la escasez y el hambre, además de la inseguridad, para que la negación a convalidar el estado actual de cosas, no se hubiera hecho presente. Porque la verdad es que, ante dicha situación, no son únicamente los votantes los que la sufren y la padecen. También está ese otro poco más de diez millones de ciudadanos que no pueden votar, porque no forman parte del Registro Electoral. Y esa es demasiada gente sufriendo; pasándola mal; muy mal.

¿La verdad?. ¿ La innegable verdad?. Los venezolanos se cansaron; se hartaron de ser víctimas; llegaron “hasta el tope” y dijeron ¡basta¡. Y apelaron al arma del hombre libre para participar, actuar y decidir: al voto.

Es decir, la mayoritaria fracción parlamentaria del Partido Socialista Unido de Venezuela, ya no es la mayoritaria. Es la minoritaria. Y no es así por un acto milagroso. No. Es la consecuencia que hoy capitaliza la Mesa de la Unidad Democrática, luego de que vivir mal sin que hubiera razones para ello, pasara a ser el activador del rechazo inteligente y frío –aunque bien calculado- para poner a un lado a los que terminaron siendo obstáculos para vivir bien, o medianamente bien de millones de venezolanos

La Unidad Democrática  representa hoy a nivel parlamentario más de tres cuartas partes de los asambleístas  que asumirán sus responsabilidades el venidero 5 de enero del 2016. No son pocos, por cierto, los que creen que esa mayoría no se logró por el número de votos que sacó el oficialismo o el movimiento democrático,  toda vez que la diferencia porcentual fue tan sólo de un dígito alto. Considera, en cambio, que es  por el absurdo sistema de votación implantado por el régimen, estimulado  por la creencia absurda de que los suyos siempre serían la mayoría, y basado en la máxima de que no siempre quien saque más votos, siempre  se lleva todo.

Es decir, en la jugada del 6D el "Régimen Electoral Mayoritario", que siempre irrespeta e ignora a las minorías, en este caso operó en favor de la expresión democrática, que se lo llevó todo. Mejor dicho, aquí se impuso la auténtica e inobjetable máxima de que “la salsa que sirve para el pavo, igual sirve para la pava”. Desde luego, este esquema tramposo debe darle paso a un sistema más justo, en el que se respete realmente el derecho de las minorías, y que anule esa oprobiosa viveza del régimen, según la cual, además, se cambia el estatus de algunas circunscripciones territoriales, en procura de más ventajas numéricas en parlamentarios, aunque la voluntad electoral sea menor  a favor del favorecido.

De igual manera, hay que citar le negativa de la mayoría ciudadana a seguir siendo indiferente ante la obligada decisión de centenares de miles de venezolanos a huir del país que los vio nacer, en abierto repudio a un gobierno que se autocalifica de izquierda, a la vez que apela a los peores métodos de cualquier gestión de facto y alimentada por innegable vocación fascista, como recurso para administrar miedo y terror en contra de una población ajena a ese pensamiento y conducta.

Nadie que ha nacido en un ambiente de libertad, y que ha saboreado vivir libremente, jamás puede ser dócil e indiferente, de igual manera, ante las arremetidas de un capitalismo de estado centralista, controlador, y regulador de los derechos humanos, por el único motivo de usar el control. Por otra parte, en medio del hartazgo, también emergió la reacción ante lo que por 17 años se convirtió en soporte de una forma de gobernar. Y es que no se puede pretender engañar a un pueblo permanentemente con prácticas populistas, mientras que, desde las sombras,  no se guarda el mínimo reparo para, en forma grosera y abusiva, favorecer  a manos llenas a una minoría o rosca de allegados.

¿ Cómo podía evitar el régimen que esa conducta impidiera la aparición de una fragmentación de su propia militancia, a la hora de ejercer el derecho al voto?. ¿Cómo se puede sostener y mantener una base clientelar -o de activistas-  cuando las razones ideológicas, los principios de lucha y de participación sólo se trata de mantener “vivos” a punta de regalos y de regalitos, mientras quienes alegan detentar liderazgos grupales, sencillamente, han obligado a actuar a sus dirigidos en un submundo de dependencia servil, hasta para poder alimentarse?.   

Sin duda alguna, no es aventurado presagiar que si la representación parlamentaria democrática se ocupa de trabajar, y de hacerlo con eficiencia, transparencia y honradez, aquellos que ya hoy son minoría, y que insisten en vivir de la práctica del resentimiento social, del odio, de la violencia, de la agresión por el único motivo de agredir y de destruir moralmente a quienes disienten, están condenados a ceder sus actuales posiciones a la aparición de nuevos movimientos y partidos políticos. Porque ellos, definitivamente, serán los que más nunca volverán, y terminarán siendo borrones de lo que el viento y el tiempo se llevó. 



Además de que si bien es cierto que hubo una total polarización en la votación, donde prácticamente sólo se manifestaron  dos competidores, es decir,  la Mesa de la Unidad Democrática  y el Partido Socialista Unido de Venezuela, existe una fuerza independiente, no comprometida con partidos que, indiscutiblemente, actuó como el fiel de la balanza, a favor de la aparición poderosa de la nueva mayoría. Negar eso, que quedó invisible en millones de votos que no pueden ser capitalizables por ningún partido en particular, es querer desconocer que la mayor cantidad de votos obtenidos, no son producto de militancias. Sí se la participación de  ciudadanos no alineados o mal llamados independientes. Ellos, al fin de cuentas, votaron por la MUD, apelando el empleo de la economía del voto, para alcanzar la siempre ansiada mayoría que permitiera desplazar al régimen.

Para las venideras elecciones de Gobernadores y las subsiguientes, es posible que cada organización política compita de manera autónoma. Y es cuando, dependiendo de si la Unidad Democrática se mantiene, evitará que ella también pase a ser recuerdo y viento para el olvido por su cuenta. Es su reto a partir del 5 de enero, indistintamente de si quienes hoy están al frente del Poder Ejecutivo, insisten en no querer asumir su derrota y seguir apelando al recurso de los mismos elementos políticos que los han convertido en minoría.

Ahora, también existe la posibilidad de que las circunstancias obliguen al régimen a revisarse y a tratar de gobernar, lo cual no es descartable. ¿O es que acaso se olvida que allí hay asesoría foránea, con la suficiente experiencia para sugerir revisiones profundas que aceleren la recuperación grupal?.  Y si eso sucede, más allá del costo que implica dicho cambio de conducta, se puede traducir en la posibilidad de capitalizar nuevas opciones participativas, y regresar. Quizás de manera menguada. Pero sí lo suficientemente importante como para no desaparecer y comenzar a desarrollar músculo competitivo.

¿No es lo que sucedió en México con el PRI?. ¿Y qué pasó en Perú con el retorno de Alan García?. ¿Cómo interpretar lo que hoy se da en Argentina y lo que pudiera suceder en Brasil?. En política, definitivamente, sí priva aquella expresión coloquial de que hay muchos muertos recogiendo basura y capitalizando respaldos. Y los que tienen la política como oficio, saben que cualquier descuido los puede llevar a la parte baja del gallinero.

Egildo Lujan Navas
egildolujan@gmail.com
@egildolujan
Miranda - Venezuela

Enviado a nuestros correos por
Edecio Brito Escobar
ebritoe@gmail.com
CNP 314

FERNANDO OCHOA ANTICH, RECONOCIMIENTO A LA FUERZA ARMADA

La conducta institucional asumida por la Fuerza Armada Nacional, durante las elecciones del 6 de diciembre, produjo una gran satisfacción en la opinión pública. Durante todo ese día surgieron rumores de que no se reconocería el triunfo de la oposición. El abuso de poder ejercido al facilitar la presencia en todos los canales de televisión de candidatos del oficialismo, sin que tuvieran  la misma posibilidad los candidatos  de la oposición, ratificaba esa percepción. En medio de la creciente tensión existente, en horas de la tarde, el general  Vladimir Padrino López, ministro de la Defensa, dio una terminante declaración, acompañado de su Estado Mayor, la cual  permitió a los venezolanos intuir que en el Mando  de la Institución Armada había ocurrido una profunda revisión de su actuación  que obligaba a todos sus miembros a corregir equivocadas posiciones anteriores, violatorias del artículo 328 de la Constitución Nacional, y que no se constituirían en instrumento para apoyar un desconocimiento de la voluntad popular.

         Venezuela va a enfrentar circunstancias  muy complejas y delicadas. La absurda posición asumida por Nicolás Maduro y otros altos representantes  del oficialismo así lo muestra. En lugar de realizar los esfuerzos necesarios  para crear un diálogo con la nueva mayoría parlamentaria, que le permitiría construir un importante consenso político,  para poder  enfrentar, con alguna posibilidad de éxito, la grave crisis económica y social que vive nuestro pueblo, se ha dedicado a plantear un enfrentamiento entre los poderes  que sólo puede conducir a mayores y más graves calamidades para nuestro pueblo. Esta nueva realidad política debe ser objeto  de una profunda reflexión para los cuadros activos de la Fuerza Armada Nacional. Lo primero que se debe reconocer es que en la Asamblea Nacional radica la legítima y soberana voluntad popular. Otro aspecto de suma importancia a considerar es que el Tribunal Supremo de Justicia, que debería ser el fiel de la balanza, ha sido indebidamente 
         Es difícil predecir cómo se van a desarrollar los acontecimientos políticos en los próximos meses. De todas maneras, unas recientes declaraciones de Diosdado Cabello muestran el camino: dividir  nuestra sociedad mediante la vieja tesis de la lucha de clases. Es decir, la Asamblea Nacional  representa a la oligarquía y el gobierno al pueblo, desconociendo que esta derrota es la consecuencia de haber perdido el chavismo su ascendiente en amplios sectores populares, en los cuales la oposición triunfó arrolladoramente. La autocrítica que se proponen realizar los sectores maduristas, en un próximo congreso del PSUV,  tendría que responder a las tantas preguntas que se hacen los venezolanos, que no se explican cómo un país que tuvo, por más de diez años, los más elevados  ingresos petroleros de nuestra historia se encuentre en el actual estado de pobreza, sin poder satisfacer sus necesidades fundamentales,  en medio de una deuda pública que supera los 250.000 millones de dólares con sólo 14.000 millones de dólares de reservas internacionales
         También es necesario que la Fuerza Armada Nacional reconozca sus errores ante nuestro pueblo. No se puede justificar que se haya permitido durante los gobiernos chavistas la utilización de algunos de sus miembros en actividades partidistas, ignorando que nuestra Institución está al servicio exclusivo  de la Nación y no de una parcialidad política determinada. Esta equivocada visión institucional  ha conducido  a la utilización indiscriminada, en funciones administrativas propias del sector civil, a numerosos profesionales militares, abandonando sus funciones específicas. Justamente, esa desviación permitió que en Venezuela surgieran numerosas organizaciones subversivas y criminales, comprometiendo gravemente la soberanía nacional y la seguridad ciudadana. Tampoco se puede entender que en las últimas elecciones regionales se haya concedido, como si fuera una cuota obligatoria, la mitad de las gobernaciones de estado a numerosos oficiales retirados para mostrar de esa manera la existencia de una supuesta “unidad cívico militar”.
         El destino de Venezuela exige de todos sus ciudadanos, en un momento tan delicado de nuestra historia, el permanente respeto de los principios fundamentales que rigen la vida política de la Nación  establecidos en la  Constitución de 1999 en sus artículos 2 y 6: “Venezuela se constituye en un Estado democrático  y social de Derecho y de Justicia  que propugna como valores superiores la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia,  la responsabilidad social y en general la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político”; “El gobierno de la República de Venezuela es y será siempre democrático, participativo, electivo, descentralizado, alternativo, responsable pluralista y de mandato revocable”  Ustedes, miembros activos de la Fuerza Armada Nacional, tienen como deber fundamental: acatar estos principios y rechazar cualquier otra visión ideológica, sea revolucionaria o no,  que pretenda desconocerlos. Ustedes, también deben saber que la única manera posible de modificar esos principios es convocando a una Asamblea Nacional Constituyente que discuta y sancione una nueva Constitución Nacional, la cual debe ser aprobada por el voto mayoritario de los venezolanos.  
Fernando Ochoa Antich
fochoaantich@gmail.com
@FOchoaAntich

Caracas - Venezuela

JUAN DE DIOS RIVAS VELÁSQUEZ., UNA TERCERA VÍA APORTA A LA DEMOCRACIA,

En febrero del 2015 escribimos (copia textual): “La Unidad Nacional Alternativa ´UNA TERCERA VÍA´ se convirtió en una necesidad vital para oxigenar un país que no funciona y corrompido por el “Mal Gobierno Socialista de los Polarizados PSUV y MUD. Se empeñaron en utilizar (mal) el nombre del libertador y la patria, en vender mentiras y falsificar la historia, su objetivo infame de esclavizar al pueblo ´con misiones, dadivas, promesas y valores falsos´, los cuales no dan seguridad y esperanzas de bienestar, seguridad social y todo lo pervierten.  El pueblo se los calo durante dieciséis largos, sacrificados y empobrecidos años. Los resultados son nefastos y desbastadores; el pueblo ya dice en las colas su protesta ´Ni Chávez vive, ni Maduro sirve´, y pronto se las ‘van’ a cobrar con votos libres y dignos” (fin de la copia textual). 

El resultado de estas ventajistas elecciones 6D es conocido por todos los venezolanos y nos preguntamos ¿habrá cambio? ¿Se acabara la pobreza y el mal vivir? ¿Se termino la inflación y el bachaqueo? ¿No habrá más corrupción, mafias en ministerios y organismos públicos? ¿Serán castigados los violadores de DDHH y los narcotraficantes empoderados? ¿Se detendrá el saqueo a PDVSA y el BCV? ¿No habrá más presos políticos? ¿Habrá nuevas leyes de Seguridad Social y Justicia social? ¿No habrá más delincuencia? ¿Se acabaran los odios e irrespetos a la dignidad de la persona humana?

ANÁLISIS DE LO SUCEDIDO 6D:

El venezolano esta bajo los efectos del ´estrés postraumático´ “secuela patológica del mal vivir” que aprisiona y enferma a la gente hastiadas de sufrir y empobrecidas por el Socialismo del Siglo XXI, esto produjo una avalancha de votos castigo y que lo reflejaban las encuestas de hace meses. Se beneficio la MUD porque tuvo más dinero, recursos y la marca la había posesionado con anterioridad a expensa de utilizar (manipulación diabólica) a muchos partidos y beneficiar solo al G3, G5 y G7. Estos votos no le pertenecen a ningún partido (menos a AD, PJ y UNT) son votos en busca de un cambio “desesperado y urgente” que traiga Paz, Trabajo, Bienestar y Gobernabilidad sin odios, corrupción y mafias públicas. Pretender apropiarse y negociar “con truculencia” ese voto, será negativo y hay que salirle al paso, haciéndoles frente con la política de las 3 C: Cabeza, Corazón y Coraje.

Hay indicios y antecedentes de: a) Miles de personas votaron por partidos independientes y el voto salía nulo. ¿Cómo es posible que más de un millón de votos fueran nulos? b) Hubo un ventajismo compulsivo, derroche de publicidad, propaganda y dinero de los polarizados y conchupados, con públicos y conocidos repartos de cargos, artefactos y recursos, acuerdos “ocultos” de subsistencia hegemónica y manejos de presupuestos de alcaldías, gobernaciones y Estado (muy cuestionable en lo moral y ético). Lo cual hizo de esta campaña un fraude a los valores, principios, la justicia y equidad electoral. Una democracia así es chucuta.

c)      El CNE ya no es garantía de imparcialidad, cada día es evidente sus triquiñuelas, manipulación e intereses en favorecer en primer lugar al PSUV y en segundo lugar a la MUD. Así nunca las minorías o ciudadanos independientes estarán participando. d) Pretender que los partidos políticos que se aliaron en la tarjeta MUD queden legalizados en CNE es un fraude y violenta los principios legales de LOPP y CRBV. e) Si no hay una conciliación nacional donde participen todos los partidos políticos y los representantes de organizaciones sociales debidamente constituidas no habrá paz, trabajo y bienestar. f) Se requiere “urgente” una representación proporcional de las minorías.

Debemos lograr una nueva dialéctica del entendimiento nacional, ‘con inclusión de todo Venezuela y con el objetivo superior de dar seguridad social “tangible” para los venezolanos, como prioridad nacional’; sin ello no habrá futuro y el desenlace será fatal y funesto. La UNA “Unidad Nacional Alternativa” no es un capricho es un imperativo superior para Salvar a Venezuela.

         No estamos ante el fin de esta historia de vicisitudes y acontecimientos trágicos, sino ante un contexto obstruccionista de principio y hechos, sumamente contaminados con tesis atrasadas, en desuso y con pésimos resultados en todo el mundo. Lo lógico es que nos propongamos un cambio evolutivo ‘una Tercera Vía (con un Cogobierno Social y Estado Fructificador, basado en una economía creativa), con remozados elementos ideológicos, programáticos y de concertación nacional, para la definición y construcción de un centro democrático con pilares humanista, cristiano, republicano y liberal, en busca de un nuevo paradigma social, capaz de producir gobernabilidad, conciliación, riqueza y bienestar. Queremos una Republica para el bien común y una democracia real.
        
Para motivar estos nuevos planteos, reordenamientos conceptuales y proyectos evolutivos, se ha trabajado responsablemente y deberán estar sostenidos por la más amplia integración de equipos de trabajo y participación popular posible “Cogobierno Social”, por un esfuerzo constructivo empresarial y un nuevo enfoque de educación para el trabajo y el desarrollo humanista, que genere riqueza y bienestar igualitario; donde no tenga cabida las corrupción y las mafias que hoy azotan la patria. Otra Venezuela es posible.

Juan de Dios Rivas Velásquez
rvjuandedios@gmail.com
@rvjuandedios

Caracas – Venezuela

ALEJANDRO SALA, EL PAPEL DEL LIBERALISMO EN LA ARGENTINA DE MAURICIO MACRI, DESDE ARGENTINA

Se necesita una acción política que ponga en evidencia las inconsistencias del programa económico del nuevo presidente

El hecho de que Macri no denueste al liberalismo, no significa que vaya a aplicar políticas liberales. (La Noticia Web)

La toma de posición frente al gobierno del presidente Mauricio Macri, constituye un provocativo desafío para los liberales argentinos. La dificultad está situada en el perfil político de Macri. El presidente argentino, claramente, no es un liberal, pero, sin embargo, tampoco es un antiliberal. He allí el problema frente al cual el liberalismo argentino está situado.+

Nítidamente, Macri cree y reivindica una fuerte presencia del estado en la economía. Lo dicen él y sus colaboradores directos repetidamente, y lo ha demostrado en su gestión en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, no adopta, a partir de esta posición, una actitud confrontativa con la economía de mercado, la iniciativa empresarial privada, la libertad de comercio, etc.+

El kirchnerismo acompañaba su estatismo con invectivas constantes y actitudes amenazantes contra los símbolos identificatorios del liberalismo económico. Macri no es mucho menos estatista que los K, pero no adopta una postura ideologizada en contra del liberalismo. Inclusive, dentro de su metodología abiertamente dialoguista, podría aceptar a los liberales como interlocutores, con la misma entidad que le atribuye cualquier otra corriente política.+

Pero el hecho de que Macri no denueste al liberalismo, no significa que vaya a aplicar políticas liberales. Esa preferencia macriana por el estatismo es muy relevante, porque de ella se desprenderán los resultados de su gestión.+

Hay un hecho brutal y que no se puede desconocer: o se reduce sustancialmente la intervención del estado en la economía, o es impensable que la economía argentina levante un vuelo sostenido. En los primeros meses, seguramente, el escenario estará dominado por la rectificación de las burdísimas irregularidades cometidas por el gobierno anterior. Pero en poco tiempo más el gobierno encabezado por Macri deberá darle su propia impronta a su gestión. Y aquí es donde cabe suponer que aparecerá el problema: con tan elevada presión impositiva, tanta disposición regulatoria, tantos campos cooptados por el estado, la economía tendrá sobre sí un lastre muy pesado.+

Sin embargo, dado que Macri no tiene una actitud de persecución hacia el liberalismo, y que su conducta es ampliamente dialoguista, sería un gravísimo error metodológico que los liberales adopten una postura de confrontación desbordada frente al gobierno. Es necesario entender que los tiempos de los enfrentamientos políticos enconados han quedado atrás (ya veremos si para siempre).+

¿Cuál es entonces el factor que puede cargar de valor agregado la acción política del liberalismo en este contexto? Esencialmente, la idoneidad técnica, la eficacia para ofrecer soluciones concretas a problemas reales, la superioridad conceptual de sus enfoques. Y, naturalmente, como consecuencia de todo lo anterior, los resultados esperables en términos de progreso y bienestar.+

El límite que cualquier política estatista enfrenta —y Macri no es una excepción, por cierto— es que sus resultados son inexorablemente muy deficientes. La ventaja comparativa irrefutable de la economía de mercado radica en que su puesta en aplicación de manera sostenida deriva en estándares de progreso y bienestar muchísimo muy superiores a los que produce el intervencionismo estatal.+

Por lo tanto, el liberalismo tiene un “producto” muy atractivo para ofrecerle a los votantes: nada menos que progreso, bienestar, elevación de la calidad de vida. El dirigismo no puede competir en estos campos con el libre mercado.


http://esblog.panampost.com/editor/2015/12/14/el-papel-del-liberalismo-en-la-argentina-de-macrila-toma-de-posicion-frente-al-gobierno-del-presidente-mauricio-macri-constituye-un-provocativo-desafio-para-los-liberales-argentinos-la-dificultad-es/

CARLOS VILCHEZ NAVAMUEL, CARTA AL PRESIDENTE NICOLÁS MADURO, DESDE COSTA RICA

Señor Nicolás Maduro, me dirijo a usted con todo respeto a propósito de los últimos acontecimientos y de su acostumbrado discurso confrontativo y contradictorio, donde un día dice una cosa y al otro día hace otra, los ciudadanos esperan que usted por una vez sea consistente con lo que dice y con lo que hace. Su personalidad bipolar a veces no la entendemos.

En fechas anteriores a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre en curso, usted despotricaba amenazando y afirmando, que “sea como sea” iban a ganar las elecciones, en algunas ocasiones señaló: “Entraríamos en un caos”, “Preparémonos para defender nuestras ideas en el escenario que nos toque defender, la soberanía, nuestra historia, el derecho al futuro, y el 6 de diciembre como digo yo, a ganar como sea, con el pueblo consciente, con guerra económica (…) llueve truene o relampaguee”. 

Como sabe, la oposición, junto a gran cantidad de chavistas votaron en contra de su partido, cansada del desabastecimiento de productos esenciales, de las colas, de la inseguridad ciudadana, del mal manejo económico de su gobierno, de la inflación y devaluación nunca antes vista en la historia de Venezuela provocada por su gobierno.

Ese mismo día, usted aceptó la derrota de forma clara, la verdad nos sorprendió, no estamos seguros si lo hizo de forma sincera, o porque no le quedó otra alternativa, obligado por quienes tenían el control militar en ese momento, pero lo hizo y es lo que importa, ese mismo día esta noticia le dio la vuelta al mundo.

Lo que no sabemos es si asimiló correctamente el mensaje que los ciudadanos le enviaron a usted y a su gobierno, recuerde,  casi el 70% de la población votó en su contra, el mensaje es muy claro, los venezolanos esperan un cambio radical en su forma de gobernar, en el modelo económico que han aplicado y que solo pobreza y corrupción han generado,  el venezolano espera el reabastecimiento de los productos básicos completo, quiere paz, seguridad y libertad para producir y prosperar como individuos. Los venezolanos esperan que la oposición y el gobierno concuerden en que es vital rescatar la economía, la seguridad, así como los derechos y las libertades, ese, para nosotros es el mensaje principal.

LOS VENEZOLANOS SEÑOR MADURO, ESPERABAN DE USTED MUESTRAS DE BUENA VOLUNTAD PARA UNIR A LA FAMILIA VENEZOLANA, GESTOS COMO BAJAR EL TONO, LIBERAR A TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS, OFRECER UN DIÁLOGO CONSTRUCTIVO A LA OPOSICIÓN, ESO SEÑOR MADURO, HUBIESE SIDO UNA BUENA SEÑAL, sin embargo usted hace todo lo contrario, el lunes, un día después de haber aceptado los resultados, desatinado de nuevo,  dice entre otras cosas que “enfrentará todas las acciones de la futura Asamblea Nacional, iniciando por vetar la amnistía para presos políticos que propone la oposición”. Y afirmó: “A cada medida que tome la Asamblea, le tendremos una reacción, constitucional, revolucionaria y, sobre todo, socialista”, el miércoles pasado usted dijo. “O nosotros salimos de ese atascadero por la vía de la revolución o Venezuela va a entrar en un gran conflicto que va a afectar a toda la región latinoamericana y caribeña”.  ¿Es que acaso ya se olvidó de lo que ocurrió el pasado 6 de diciembre? 

Señor Maduro, en democracia, el que pierde debe de aceptar con humildad la derrota, es hora de actuar diferente, deje su ideología de lado, comprenda que la mal llamada revolución chavista fracasó, no haga caso a los hermanos Castro que ya se alinearon a los EEUU, escuche al pueblo de Venezuela,  un verdadero estadista, vela por el futuro de su país y por la mayoría de los ciudadanos, usted y su gobierno están en estos momentos en minoría, si sus convicciones no están de acorde con las acciones que deberá tomar en los próximos meses, lo más conveniente para el país es que su persona y sus más allegados colaboradores renuncien en paz y tranquilidad, el pueblo se lo agradecerá.

REFLEXIONE señor Maduro, todavía puede hacer algo por Venezuela, no deje que unos pocos lo utilicen, usted es el presidente y puede cambiar ahora el rumbo de su gobierno, el pueblo así se lo pidió,  usted mismo tiene el poder de elegir lo que se escribirá para la historia en los años por venir, solo piense como quiere ser recordado.

Carlos Vilchez Navamuel
carlosvilcheznavamuel@gmail.com
‏@carlosvilchezn

Costa Rica