miércoles, 27 de mayo de 2020

ACTUALIZACIÓN, NACIONALES, EL REPUBLICANO LIBERAL II, JUEVES 28/05/2020

RAQUEL GAMUS, IRÁN ¿AMIGO?

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 8 minutos
El ingreso de Estados Unidos en la II Guerra Mundial significó un giro importante para Venezuela al convertirse en proveedor principal de petróleo a ese país, lo que no solo tuvo importantes efectos en la modernización del país, sino que también representó un cambio importante en el posicionamiento en el mercado petrolero mundial, de la mano con la anexión decisiva al hemisferio occidental que se mantuvo hasta el segundo gobierno de Rafael Caldera, en 1998. Así como el desarrollo venezolano está indisolublemente vinculado al petróleo independientemente de los efectos negativos del... más »

CARLOS BLANCO, CAP: UN HOMBRE PARA LA HISTORIA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 16 minutos
Contra la imagen que sus enemigos quisieron forjar, el presidente Carlos Andrés Pérez solo tenía una confesada ambición: la historia. Le obsesionaba la manera en que su papel fundamental en toda la segunda mitad del siglo XX venezolano sería registrado. Tal vez este haya sido su motor y su determinación más importante para atreverse a intentar cambios de profundidad inimaginable en su segundo gobierno. CAP no llegó a culminar su formación académica, sin embargo, leía, reflexionaba y, sobre todo, tenía una inmensa capacidad para absorber el conocimiento de sus contertulios. Una etap... más »

EDUARDO MARTINEZ, LLEGÓ LA HORA DE LAS SOLUCIONES

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 33 minutos
Los venezolanos llevamos varios lustros en un crisis caracterizada por agravamiento creciente. En todo este tiempo, nos hemos acostumbrado a oír y repetir diagnósticos; a leer declaraciones de expertos donde se enfatiza el deterioro de los indicadores económicos; a asistir a foros, conferencias y conversatorios. En todos estos eventos y publicaciones, los foristas nos han hablado de un colapso inminente. En este punto de nuestra crisis, ya no hay que convencer a los venezolanos de un colapso. Ya los venezolanos vivimos en colapso. Es errática la prestación de los servicios público... más »

JESÚS ALEXIS GONZÁLEZ, APRENDIZAJE PRESENCIAL VS VIRTUAL UN ENFOQUE PARA DISCURRIR

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 37 minutos
Es por demás evidente, que como consecuencia del aislamiento generado por la pandemia impulsada por el COVID-19, se actualizó con fuerza el discurrir (acción de crear, imaginar o trazar algo) en relación a la conveniencia de transitar hacia un modelo de aprendizaje que reste importancia al espacio físico escolar como centro de comunicación. Al propio tiempo, se materializó un atrincheramiento discursivo (capacidad para deducir unas cosas a partir de otras) donde las partes formulan “obstáculos” para oponerse entre sí en aras de defender la posición que sostienen; con el agrava... más »

OSCAR ARNAL, AL MAL TIEMPO

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 57 minutos
“Psicología y buena vida” es el curso que la profesora Laurie Santos dicta en la Universidad de Yale, convirtiéndose en un verdadero fenómeno de masas. También ofreció online su curso “La ciencia del bienestar” y se hizo muy popular en la red. El ser humano busca la felicidad. “Algo que nos enseña la ciencia es que, aunque todos buscamos la felicidad, no solemos hacerlo bien. Tenemos ideas preconcebidas sobre las cosas que pueden hacernos felices, pero a menudo nos equivocamos. Creo que ahí puede ayudarnos la ciencia, porque lo que nos sugiere es que hay cosas muy simples que podem... más »

FROILÁN BARRIOS, CORONAVIRUS Y TERRORISMO ANTILABORAL

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Mientras la mayoría de los gobiernos en todo el mundo dedican las 24 horas a impulsar políticas orientadas a superar los nefastos efectos de la pandemia, lamentablemente existe una minoría de mandatarios cuya permanente estrategia es esconder la cruenta realidad que azota a sus habitantes. En América Latina varios presidentes se han dedicado, cual ruleta rusa, a subestimar el drama que ha ocasionado alrededor de 350.000 fallecidos en todo el planeta y cerca de 50.000 en nuestro continente. Tal es el caso de Daniel Ortega en Nicaragua, quien califica a los infectados por el covid-19 ... más »

VÍCTOR ANTONIO BOLÍVAR CASTILLO, 25 DE MAYO, DÍA INTERNACIONAL DE LOS HÉROES DE LA LUCHA CONTRA EL TOTALITARISMO

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Witold Pilecki fue un héroe polaco de la resistencia que dio lo mejor de sí en la lucha contra el nazismo, al punto de ser única persona conocida que por propia voluntad se internó en Auschwitz, cuando para aquel entonces se ignoraba aún la dimensión del horrible destino de sus prisioneros. Luego, desde allí, organizó la resistencia en el macabro campo de concentración e informó al exterior acerca de las atrocidades del Holocausto que el mundo desconocía. Escapó en 1943 y participó en el levantamiento de Varsovia. Después de esa confrontación, luchó contra el régimen comunista insta... más »

JUAN DE DIOS RIVAS VELÁSQUEZ, DERROTEMOS EL MAL GOBIERNO CON RESILIENCIA Y COGOBIERNO SOCIAL, LÓGICAS Y UTOPÍAS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Es urgente unirnos para Salvar a Venezuela y Derrotar el Mal Gobierno con Resiliencia y Cogobierno Social, que ponga fin a la pobreza, malos gobiernos, malos servicios públicos, hiperinflación, escases de producción, corrupción prolongada en toda la administración pública, el tráfico de droga, clanes de testaferros, familiares y enchufados sin moral y ética dañando todo y no aportan nada al desarrollo social. El significado de la resiliencia. El término resiliencia es probablemente uno de los que más ha crecido en las últimas décadas. El término resiliencia procede del latín, de... más »

RONNY PADRÓN, VENEZUELA ES LA TUMBA DEL SOCIALISMO MUNDIAL

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
A estas alturas, cuando nada queda por esperar a lo interno que ponga fin a su demolición en curso, solo nos resta el consuelo de ser la mejor evidencia contemporánea del fracaso del socialismo como alternativa. No es cualquier cosa la destrucción de un país petrolero en apenas 20 años de gestión política si lo consideramos en términos históricos. Resulta una verdadera hazaña en negativo. Solo vista en escenarios de guerra convencional y aun así el exterminio socialista de nuestro país destaca. La Venezuela en ruinas es la tumba del socialismo mundial. Sin atenuantes. Es una situac... más »

RAQUEL GAMUS, IRÁN ¿AMIGO?

El ingreso de Estados Unidos en  la II Guerra Mundial significó un giro importante para Venezuela al convertirse en proveedor principal de petróleo a ese país, lo que no solo tuvo importantes efectos en la modernización del país, sino que también representó un cambio importante en el posicionamiento en el mercado petrolero mundial, de la mano con la anexión decisiva al hemisferio occidental que se mantuvo hasta el segundo gobierno de Rafael Caldera, en 1998.

Así como el desarrollo venezolano está indisolublemente vinculado al petróleo independientemente de los efectos negativos del rentismo sobre el que se ha cortado mucha tela,  ha sido  pilar fundamental de la política exterior, escenario en cuya utilización son menores las oscilaciones y controversias.

En esta larga historia en la cual todos los gobiernos independientemente de su énfasis y su inclinación intentaron mejorar el posicionamiento del petróleo hay que destacar, como indudable hito fundamental, la creación en 1960 de la OPEP como corporación mundial de países productores, en la cual como sabemos tuvo un papel fundamental Juan Pablo Pérez Alfonso en representación de Venezuela.

La crisis energética de los años setenta permitió a la OPEP vivir su mejor momento, lo que le  posibilitó la fijación unilateral de los precios, decisión en la que Venezuela fue pionera, obligando de esta manera a los países consumidores a sentarse a negociar.

En Venezuela correspondió a los primeros gobiernos de Rafael Caldera y Carlos Andrés Pérez (1969-1979) utilizar esa coyuntura para impulsar una política exterior autonomista y multipolar, cuya expresión más notable fue  el diálogo Norte-Sur presidido por el venezolano Manuel Pérez Guerrero, en el que el reto de las desavenencias con los países del Norte se condujo en términos de conciliación.

Además de herramienta de negociación el petróleo lo fue también de cooperación, en especial hacia Latinoamérica y el Caribe, lo que permitió a Venezuela ocupar un papel de potencia media en el continente.

Con la llegada al poder de Hugo Chávez hubo un cambio radical, no solo en la perspectiva geopolítica que prescinde de la ubicación occidental  para redimensionar  las alianzas regionales. Sustituye a  Estados Unidos y Colombia como aliados y socios naturales más importantes y desplaza las posibilidades de integración con otros gobiernos latinoamericanos en procura de una relación menos desigual con la potencia del norte,  empeñado en la ilusión de liderar un eje antiimperialista con su  protagonismo personalista  y una retórica conflictiva, cabalgando sobre el aumento exorbitante de los precios y por ende ingresos petroleros. La petrochequera se manejó discrecionalmente a diestra y siniestra para comprar voluntades dentro y fuera del país con ese fin protagónico e iluso.

La destrucción de la industria petrolera que se inició con los despidos de los gerentes y 20.000 trabajadores de Pdvsa con amplia experiencia y formación, sustituidos por incondicionales incompetentes, continuó con    el desvío de su rumbo al convertirla en vendedora de pollos y caraotas,  acompañado con una corrupción desmesurada, y que desembocó al cabo de 20 años en una chatarra que se desmorona por todos los costados.

El caos obligó a la importación de la gasolina que se regalaba al usuario, y como el cuento del lobo, la escasez de gasolina tan anunciada se presentó, para colmo de males, en tiempos de pandemia. El  gobierno de Maduro no se planteó buscar una manera de negociar una solución nacional y sensata del problema sino que optó por  acudir al auxilio de su remoto y conflictivo aliado Iraní. Después de una larga espera e interminables colas en las estaciones de servicio, vienen llegando los buques que paliarán a discreción algunas emergencias por tiempo muy limitado.

Pero la solidaridad iraní vale oro, literalmente, venden sus excedentes a precios altísimos eso sí, enarbolando las banderas de la soberanía; la solidaridad y el antiimperialismo.

Maduro se ha deshecho en halagos y agradecimientos hacia “…el presidente Hasán Rohaní (…) y a toda Irán, desde el corazón, por su solidaridad, por su apoyo, por su valentía, por su decisión”. Y como si fuera poco, adeptos al régimen de Nicolás Maduro izaron la bandera de Irán en las Torres de El Silencio, en Caracas. Esto como un símbolo de la alianza iraní-venezolana.

Circo y más circo para tratar de encubrir esta tragedia a la que nos han traído y que nos cerca más y mas cada día.

Raquel Gamus
@gamusraquel
@ElNacionalWeb 

CARLOS BLANCO, CAP: UN HOMBRE PARA LA HISTORIA

Contra la imagen que sus enemigos quisieron forjar, el presidente Carlos Andrés Pérez solo tenía una confesada ambición: la historia. Le obsesionaba la manera en que su papel fundamental en toda la segunda mitad del siglo XX venezolano sería registrado. Tal vez este haya sido su motor y su determinación más importante para atreverse a intentar cambios de profundidad inimaginable en su segundo gobierno.

CAP no llegó a culminar su formación académica, sin embargo, leía, reflexionaba y, sobre todo, tenía una inmensa capacidad para absorber el conocimiento de sus contertulios. Una etapa crucial de su formación intelectual, ya en su madurez, fue el período que media entre sus dos presidencias. En ese tiempo viajó mucho por el mundo y se puso en contacto con líderes mundiales; periplos en los cuales tuvo un importante papel quien después sería su ministro de la Secretaría y Canciller, Reinaldo Figueredo.

Cuando CAP se propone la segunda presidencia entiende que Venezuela necesita cambios muy profundos. Comienza a hilvanar una transformación inédita que le permitiera a Venezuela salir del rentismo petrolero, para lo cual se requerían no solo adecuadas políticas económicas sino transformaciones políticas e institucionales de inmensa magnitud. Era consciente –alguna vez lo conversamos– de que su primer gobierno había reforzado casi inevitablemente el rentismo debido a la abundancia de recursos imprevistos que le correspondió administrar.

Las reformas

La Comisión para la Reforma del Estado (Copre) fue creada por el presidente Lusinchi, a la cual le dio un apoyo consistente durante poco más de un año. Cuando se planteó la elección popular de gobernadores y alcaldes, Lusinchi le retiró el apoyo a la Copre tanto del gobierno como de Acción Democrática. Sin embargo, CAP en forma discreta, pero no secreta, se interesó en el trabajo que se realizaba y compartió la idea de que la reforma del Estado debía ser el gran objetivo de su gobierno. Logró ser el candidato de AD de abajo hacia arriba y desde afuera hacia adentro en una campaña que se convirtió en imparable, a pesar de la oposición de la dirección de su partido y del gobierno encabezado por sus propios compañeros. Aquí se sembró la distancia y el odio fratricida que después tanto aportarían al derrocamiento de CAP.

El 23 de enero de 1988 a los 30 años de la caída de la dictadura, ya convertido en candidato oficial de su partido, el presidente Pérez pronunció un discurso en la sesión del Concejo Municipal de Caracas en el que planteó sin ambages su compromiso con la reforma del Estado. Tal compromiso conmovió a los miembros de la dirección de AD contrarios a las reformas.

La campaña electoral de 1988 estuvo signada fundamentalmente por las reformas que debían llevarse a cabo en el sistema político. CAP y Eduardo Fernández, los dos principales candidatos, las tuvieron como banderas; tanto que el 29 de agosto de 1988 –antes de las elecciones– los dos aspirantes llevaron a sus partidos a aprobar la Ley de Elección y Remoción de los Gobernadores de Estado. La dirección dominante de AD lo hizo a regañadientes porque sus miembros sabían que perderían poder. Se venía de aquella operación del gobierno de Lusinchi en la cual se designaron a los secretarios generales regionales de AD como gobernadores de estado, para, con la descentralización, tener que compartir el poder en los estados por obra de la elección popular.

Igualmente, tuvo clara conciencia de la necesidad de darle un vuelco a la economía. Tuve la fortuna de estar presente en encuentros de CAP con Gerver Torres, Moisés Naím, Gustavo Roosen, y de saber de su búsqueda de talentos entre gente joven y formada. Especial papel cumplió la estrecha relación que estableció con Miguel Rodríguez, cuya inteligencia y verbo con pedigrí lo impresionaron; sobre todo, la claridad en relación con el programa que debía desarrollarse en el gobierno. También apeló a quienes estando vinculados a su partido tenían posiciones propias y hasta controversiales como Armando Durán y Simón Alberto Consalvi y a amigos entrañables como Beatrice Rangel, Antonio Ledezma y Reinaldo Figueredo. Igualmente, figuras de su partido entre las que descolló un hombre bondadoso como Alejandro Izaguirre y algunas concesiones forzadas a Gonzalo Barrios y otros dirigentes adecos. En enero de 1989, en presencia de Antonio Ledezma me propuso la presidencia de la Copre.

La reforma económica y la reforma política serían los buques insignia de su gobierno.

El Caracazo

A los 25 días de gobierno estalla el Caracazo. Esa rebelión no fue ni un plan de Fidel Castro ni una expresión pura de desencanto popular por la crisis social de la década de los ochenta; fue un estallido espontáneo que, a las horas, fue colonizado por grupos organizados de la izquierda sumergida e insurreccional. Como las hipótesis de conflicto que había estaban fundamentalmente hacia las zonas fronterizas, Caracas no poseía importantes unidades militares para manejar estas crisis de orden público y la policía estaba penetrada por el malandraje radical, al menos en un sector. Entre la perplejidad, la comprensión tardía de lo que ocurría, la ausencia de tropas en Caracas, y la velocidad en que los medios de comunicación desplegaron los incidentes, se retardó la respuesta y la crisis se hizo mayor.

Una de las razones del retardo en sacar a las fuerzas del orden público a la calle fue –y eso casi nadie lo comenta– porque CAP quería suspender las garantías para hacerlo y no lo iba a hacer sin el apoyo de todos los partidos políticos. Después del Consejo de Ministros del 28 de febrero en la mañana, el presidente convocó a los partidos. A AD y Copei al mediodía y al resto de los partidos un tanto después, como a las 2:00 pm. AD y Copei respaldaron al presidente inmediatamente; los demás partidos, MAS, La Causa R, MEP y otros, se empataron en una discusión interminable, mientras CAP, el ministro Izaguirre y los jefes militares encabezados por Ítalo del Valle Alliegro, esperaban y esperaban para tomar medidas que no podían tomar si no se suspendían las garantías y no se suspendían porque los partidos menores discutían y discutían, y al final no respaldaron al presidente. Recuerdo cómo el general Alliegro, gran militar y gran demócrata, comentó en mi presencia y con extrema impaciencia: si no se suspenden las garantías no puedo sacar las tropas a la calle. Así se respetaban las leyes en ese tiempo.

La demora política permitió que la rebelión avanzara hasta niveles incontrolables y el uso del Ejército en terreno desconocido ocasionó más víctimas que las que una acción temprana de contención habría permitido. Fueron casi 300 ciudadanos los muertos en el Caracazo. Nada de los miles que argumentaba Chávez y siguen argumentando algunos; pero, esa cifra de 300 es lo suficientemente trágica como para no necesitar por politiquería barata aumentarla más. La información la reportaba el ministro de la Defensa cada cierto número de horas al Consejo de Ministros reunido de forma permanente.

Ese evento fue un golpe noble al gobierno del cual nunca se recuperó completamente. Se generó la narrativa según la cual el “paquete neoliberal”, que ni era neoliberal ni se había aplicado, salvo los 25 céntimos de bolívar del aumento de la gasolina, había provocado el Caracazo. Esa narrativa tal vez podría haberse contrarrestado pero AD se sumó a la lucha contra el “neoliberalismo” gubernamental. Es la segunda ruptura de AD con Carlos Andrés Pérez.

Dos días después, en un almuerzo en la cual estábamos Armando Durán y yo, le pregunté al presidente su opinión sobre el Gabinete que había nombrado un mes antes. Respondió que le parecía magnífico, que era de primera. Allí Armando Durán le dijo: Presidente, eso podía haber sido hasta el 27 de febrero, pero de entonces en adelante es otro Gabinete el que se necesita.

La ruptura con AD

Hay tres procesos que marcan la ruptura entre AD y CAP. El primero es la designación del Gabinete. Los dirigentes con mayor poder consideraban que el partido no estaba adecuadamente representado entre los ministros. El segundo fue la descentralización política que dio como resultado en la primera elección de gobernadores y alcaldes el siguiente resultado: de los 20 gobernadores electos, 11 correspondieron a AD, 7 a Copei, 1 a La Causa R y 1 al MAS y de los 269 alcaldes electos, 149 correspondieron a AD, 99 a Copei, 11 al MAS y 10 a otras fuerzas políticas. El partido pasó de tener todo el poder regional a tener la mitad. El tercero fue el proceso de reforma económica que significaba la apertura de la economía, la competencia del sector privado con sus pares foráneos, la libertad de invertir, la privatización de bienes en poder del Estado que habían permanecido como piezas del clientelismo y no de la eficiencia productiva, la reforma comercial, la libertad cambiaria y otras transformaciones que no desaparecían el rol del Estado sino que lo innovaban. Reformas que, por cierto, eran apoyadas retóricamente por el empresariado pero que a puertas cerradas muchos de sus integrantes se les oponían por precipitadas e imprudentes, ya que los obligaban a cambiar su molicie de tanto estar recostados al Estado.

Las relaciones fueron de estira-y-encoge permanente entre partido y gobierno. Recuerdo una reunión en La Casona entre el gobierno y el partido. Miguel Rodríguez hizo una convincente intervención ante un grupo de dirigentes adecos que le estaban buscando la caída; también habló Pedro Tinoco, presidente del BCV. Alfaro Ucero se quejó del gobierno y de “algunos ministros” –refiriéndose a mí; lo haría después igual en un CDN- que escriben en los periódicos “en contra del partido”; la verdad es que no escribía “en contra” sino que planteaba críticas a la conducta de AD. En esa reunión el único dirigente que habló con intención constructiva y analítica fue Luis Piñerúa Ordaz, hombre de gran honradez intelectual y política, adversario de Pérez en los momentos de gloria del presidente y solidario compañero y amigo en las horas amargas de la adversidad; hizo preguntas, indagó y criticó. Al salir de esa reunión, Octavio Lepage me comentó sobre la intervención de Miguel Rodríguez y como para excusar la falta de participación de los demás dirigentes en el debate, “es que Miguelito es un encantador de serpientes”, refiriéndose a su talento y elocuencia.

La única otra oportunidad en la que Alfaro Ucero y el CEN que controlaba apoyaron a CAP fue con ocasión del 4 de febrero de 1992, a un costo alto para el presidente. Un mes después del golpe habría cambio de Gabinete y salimos de nuestras responsabilidades Miguel Rodríguez, Gerver Torres, Imelda Cisneros, Virgilio Ávila Vivas, Armando Durán, y yo, entre otros, con el propósito de darle más participación a la gente del partido, con excepción de Cordiplan, en el cual el sustituto de Miguel fue Ricardo Hausmann. CAP pensaba, equivocadamente, que así obtendría respaldo del partido. No lo obtuvo y las reformas no pudieron avanzar mucho más. Miguel pasó unos días como presidente del BCV del cual fue eyectado por la inquina de AD en su contra.

Pedro Tinoco es otro capítulo aparte. Fue gran amigo personal del presidente. Hombre de pocas palabras y certero en su razonar. Respetaba y creía mucho en Miguel Rodríguez; fue impulsor, también él, del Gran Viraje. Sin embargo, fue un desacierto su nombramiento como presidente del BCV y en una conversación entre el presidente, su hija Sonia, Armando Durán y yo, después de un almuerzo, cuando los otros ministros se habían retirado, le planteamos al presidente la inconveniencia de Tinoco en el BCV no por las razones que esgrimían sus enemigos contra el Gran Viraje sino porque no se podía venir de la presidencia del Banco Latino y de la Asociación Bancaria a ser presidente del BCV. Lo podía haber nombrado ministro de Hacienda; sin embargo, AD se tiró en el piso por ese cargo.

No todo el partido estaba en contra del presidente. Hubo dirigentes importantes pero sin poder interno que apoyaron y en algunos casos lideraron las reformas: Arnoldo José Gabaldón, Pedro París Montesinos, Héctor Alonso López, Antonio Ledezma, Carlos Canache Mata, Marco Tulio Bruni Celli, Aura Celina Casanova, entre algunos más.

Nuestros errores

He sostenido que los miembros independientes del gobierno cometimos, en mayor o menor grado, errores importantes. También el presidente. Esos errores fueron básicamente, en primer lugar, los de la arrogancia política e intelectual. En un doble sentido: algunos estimaron que las políticas a aplicar serían tan eficaces que sus propios resultados inmediatos exonerarían de los tragos amargos que en lo inmediato provocarían. Tinoco lo expresó una vez con una frase original que quedaría para nuestra historia: “La mejor política social es una buena política económica”. En otro sentido, la arrogancia se manifestó en la idea de que los jefes adecos eran unos ignorantes incapaces de discutir los temas que la ilustración del Gabinete desarrollaba y, por tanto, podíamos desentendernos de sus dudas y sus silencios; en clara impericia de este lado ya que podían no saber pero tenían inmenso poder. No supimos neutralizar su oposición y menos ganarnos su respaldo. Tal vez no era posible pero el intento no fue entusiasta, salvo por quienes dentro del gobierno equivocadamente les hacían concesiones a sus caprichos clientelares.

El otro error le corresponde al presidente. Quien esto escribe estaba totalmente de acuerdo con el Gran Viraje, sin embargo estaba convencido que sin apoyo político no sería viable. La descentralización había conseguido un gran respaldo en la opinión pública, no así la reforma económica; a pesar de que el Gran Viraje llevó a la economía a crecer a tasas altísimas, en 1990 fue de 7% y en 1991 de 10%, con una reducción sustancial del desempleo a un nivel de 6%. Tengo como imborrable la vez en la que le presenté mis dudas sobre el curso que llevábamos sin el suficiente apoyo político, tesis que compartíamos Durán, Ledezma, Izaguirre, Pastor Heydra, entre otros, y la respuesta que me dio el presidente fue tajante: “Ministro, hagan ustedes su trabajo que yo me ocupo de darles el apoyo que necesitan”. Al final, su capital político no dio para tanto.

En una oportunidad muy temprana y ante la seguridad de que AD no lo apoyaría, le propusimos que se fuera a la calle a recabar y organizar el apoyo popular que tenía y que podía incrementar. Ledezma organizó una primera gira a Cumaná que fue apoteósica y le planteamos seguir en ese camino. No lo hizo y quedó amortiguado solo por su capital político que perdió fuelle a velocidad asombrosa. AD desdeñaba a Pérez, pero este no podía darse el lujo de desdeñar a AD y no trabajó lo suficiente para convencer a varios de sus dirigentes. Hay quien dice que ese trabajo solo habría significado cuotas de  poder –como ocurrió después del golpe del 4-F–, mientras otros consideran que podría haberse obtenido apoyo con más interacción personal. Era un problema de economía política que nunca sabremos si podría haber tenido otro resultado.

La Convención de AD en 1991 la podía haber ganado un hombre solidario con CAP, Héctor Alonso López. La verdad es que el presidente no puso su peso político (¡y mucho menos recursos!) para que López ganara: perdió por 78 votos la Secretaría General, mientras la estructura cuaternaria del partido anuló delegaciones y con algunos fraudes se impuso.

La venganza del gomecismo

El gomecismo, en su evolución hacia el “lopecismo” y el “medinismo”, representados por los generales López Contreras y Medina Angarita, nunca perdonó a los adecos el golpe de 1945. Ese gomecismo se desparramó y licuó en la historia, pero quedó vivo en manos de una élite política representada por Arturo Uslar Pietri.

Uslar y el grupo de notables que se aglutinó a su alrededor también se uncieron al tropel de las reformas. En la Copre fueron invitados permanentes y en varios aspectos ayudaron a ampliar su significación en la opinión pública. Algunos pensamos que este esfuerzo conjunto iba a permitir superar las resistencias que en el mundo partidista se producían hacia el gobierno que las impulsaba. No fue así. Cuando CAP perdió el apoyo de su partido, Uslar y los notables arremetieron desde otro frente: primero dijeron que los cambios no eran suficientes y luego que CAP no podía desarrollarlos porque la corrupción que representaba –según su criterio- era abominable. Varias veces conversé con el escritor sobre el tema y se mostraba proclive a apoyar los cambios y en el curso de ese proceso en realidad lo que se proponía era quitarle todo pilar de sustentación al gobierno. De allí a pasar a exigir la renuncia del presidente no hubo sino un pequeño trecho.

En el fondo, la posterior victoria de Chávez y la tragedia conocida, fue la venganza del gomecismo representado por sus más ilustres herederos: Arturo Uslar Pietri, José Vicente Rangel y los Notables.

Un aliado inesperado de los Notables desde una perspectiva histórica fue Rafael Caldera. Durante el gobierno de CAP consideraciones especiales fueron dadas a Caldera. Fue Presidente de la Comisión Bicameral de Reforma Constitucional desde 1989 y la Copre le dio todo su apoyo para que el ex presidente cumpliera su misión. CAP estimuló este apoyo, especialmente cuando se programaron las Jornadas Constitucionales Jóvito Villalba presididas por Caldera, para discutir las reformas de la Carta Fundamental. Sin embargo, por diversas razones psicológicas, políticas e históricas, Caldera tenía aborrecimiento hacia Carlos Andrés Pérez que este no tenía hacia él y a pesar de la distancia condescendiente con la que se trataban, cuando Caldera lo percibió débil le saltó a la yugular. Su vuelta a un segundo período no tenía el carácter de una nueva propuesta sino de una revancha.

A partir del golpe de Chávez el descontento adquirió el rostro de un oficial del Ejército, pero quien podía recoger la efervescencia y la inquina social fue Caldera quien la empleó a fondo en su marcha desde “la reserva” hasta el estrellato. Después del 4-F el presidente estaba muy débil y muchas iniciativas se disolvieron en la crisis gravísima derivada de un gobierno arrinconado.

En una oportunidad, antes del segundo golpe del 27 de noviembre de 1992, fuimos a visitar a Caldera Joaquín Marta Sosa, Andrés Stambouli y yo. Tuvimos una conversación larga y allí le planteamos que se reuniera con CAP para que entre los dos líderes abortaran la crisis talla mamut que se avecinaba. Caldera en su sillón enlazó sus manos a la altura de las rodillas, bajó la cabeza en actitud reflexiva y al cabo de unos segundos preguntó: ¿el presidente Pérez sabe de esta reunión?, le dijimos que no. Luego nos respondió: no puedo… moralmente no puedo. Así se abortó una iniciativa que la pensamos como instrumento para domesticar el conflicto.

Los jinetes del apocalipsis ya andaban juntos: Uslar Pietri, José Vicente Rangel, Ramón Escovar Salom y Rafael Caldera, mientras en la sala de máquinas Alfaro Ucero, secretario general de AD y sus sargentos preparaban el derrocamiento del presidente.

Los militares

Las Fuerzas Armadas fueron factor esencial para la recuperación y luego la estabilidad democráticas. Nunca dejó de haber en su seno murmuraciones, trapisondas y conspiraciones, tal vez menores en las presidencias de Raúl Leoni, Caldera I y CAP I. Cuando Carlos Andrés Pérez llega a su segunda presidencia ya se sabe que Chávez y su gente andaban conspirando desde hacía rato y también había un bochinche de generales: pugnaban entre sí altos oficiales con formación intelectual y, si no aspiraciones, al menos posiciones políticas militantes. La competencia entre varios de ellos limitaba la colaboración entre organismos y convertía la inteligencia recabada en disputas interminables.

CAP subestimó las informaciones sobre la conspiración de Chávez. Lo hizo por dos razones: no se concebía en ese entonces y él menos que nadie, que pudiera haber intentos de golpe contra la democracia ya considerada estable; y consciente como estaba de la pugna entre generales, atribuía en alguna medida el manejo de informaciones y rumores a esa causa. Aunque la verdad es que todo el mundo hablaba de golpe y Uslar Pietri lo anunciaba; en los trabajos de la Copre, ya a finales de los años ochenta se planteaba que de no adoptarse las reformas hasta el golpe de estado podría estar planteado.

Al producirse el 4-F, CAP se colocó al mando con los eventos conocidos. Sin embargo, no tenía en sus manos el control militar completo y ese golpe descompuso la situación institucional aún más. Muchos dentro del gobierno, del partido y en sectores políticos pensaban que el general Ochoa Antich, ministro de la Defensa, era parte del golpe. CAP nunca lo creyó; decía que “los Ochoa son locos, pero no traidores” (exceptuaba al padre, a quien quería mucho, de tal crítica). Lo cierto es que la desconfianza en Ochoa se basó en que desobedeció las órdenes del comandante en jefe en dos oportunidades; una, de la cual fui testigo presencial y alguna vez discutí hace pocos años con Ochoa. Este hablaba con el comandante de la Aviación y el presidente le ordenó que bombardeara La Planicie. El ministro desobedeció transmitiéndole un parecer diferente en voz baja al jefe de la Aviación Militar. De seguidas, CAP, en Consejo de Ministros, nos dijo: van a pasar nuestros aviones de combate para bombardear; no se preocupen. Pasaron y no dispararon ni un tirito… El otro episodio fue la presentación de Chávez “en vivo”, lo que el presidente había prohibido expresamente. Ambos hechos los ha discutido Ochoa en diversas oportunidades; sin embargo, dejaron un ambiente de sospecha sobre muchos mandos militares, lo que se corroboró con el nuevo alzamiento del 27 de noviembre de ese mismo año.

La caída

Al final la tremenda popularidad inicial de CAP se había diluido. La alianza liderada por la revancha gomecista, encabezada por Arturo Uslar Pietri y José Vicente Rangel, logró sumar a personalidades relevantes del país. Allí concurrieron los Notables, Rafael Caldera, Copei, el MAS, las insurrecciones militares, varios medios de comunicación importantes, empresarios que fueron sus amigos, y, desde luego, el golpe de gracia con la traición de Acción Democrática. Al término del breve gobierno de Ramón J. Velásquez llegó Caldera y después de dos años de cumplir al pie de la letra su Carta de Intención con el Pueblo Venezolano, que significó una crisis financiera y económica brutal, firmó su Carta de Intención con el denostado FMI para adoptar con Teodoro Petkoff el programa “neoliberal” contra el cual había basado su largo camino de nuevo al poder. Entonces el líder social cristiano contó con el auxilio de Acción Democrática, auxilio que este partido le había negado a su compañero Presidente y que ahora prodigaba en abundancia para desarrollar con Caldera las mismas políticas que con CAP condenaba.

En esa soledad que precede a la caída, CAP vio desfilar a sus enemigos alborozados y a muchos de sus antiguos compañeros y amigos. La asquerosa trama judicial desarrollada desde la Fiscalía por Escovar Salom y desde la Corte Suprema por magistrados cuyo ascenso Pérez había apoyado, conformaron la hoja de parra con la que se cubrió lo que de otra manera no podría sino ser calificado como derrocamiento.

Carlos Andrés Pérez soportó con estoicismo la destitución; las infamias de sus enemigos, ahora con carne de cárcel para morder; la prisión en El Junquito; la prisión domiciliaria; el exilio; la soledad; y, al final, una senda injusta y tortuosa hacia la muerte. Sus enemigos yacen en la cuneta del olvido o en el desprecio de los ciudadanos que hoy padecen las consecuencias del irreversible disparate de entonces. Varios dolores le conocí y dos me impresionaron para siempre: la muerte de Jóvito Villalba que tuvo para Pérez un significado muy hondo, del cual no tenía noticia; y la traición de AD, de sus compañeros, de su partido, de una parte casi completa de su vida.

Otra vez: la historia

Poco a poco Carlos Andrés Pérez retorna a la senda de la gloria a la cual aspiró y con la misma cadencia, con paso firme y sonrisa franca, logra el objetivo que tuteló su vida: llegar a la historia como un gran hombre que, como todos, tenía muchos defectos y excelentes virtudes.

Fue condenado y derrocado no por los errores que cometió sino por los aciertos que tuvo. Fue condenado y derrocado no por el pueblo sino por las élites. Algún día será reivindicado plenamente y los que trabajamos con él estaremos allí, orgullosos del intento más completo de transformación emprendido en el último medio siglo.

Carlos Blanco
carlos.blanco@comcast.net
@carlosblancog

EDUARDO MARTINEZ, LLEGÓ LA HORA DE LAS SOLUCIONES

Los venezolanos llevamos varios lustros en un crisis caracterizada por agravamiento creciente.

En todo este tiempo, nos hemos acostumbrado a oír y repetir diagnósticos; a leer declaraciones de expertos donde se enfatiza el deterioro de los indicadores económicos; a asistir a foros, conferencias y conversatorios.

En todos estos eventos y publicaciones, los foristas nos han hablado de un colapso inminente.

En este punto de nuestra crisis, ya no hay que convencer a los venezolanos de un colapso. Ya los venezolanos vivimos en colapso.

Es errática la prestación de los servicios públicos: agua, electricidad, gas, y las comunicaciones. Todos los días fallan estos servicios en toda la geografía nacional.

La atención hospitalaria ha quedado reducida a letreros en las paredes de los hospitales.

El abastecimiento de los productos de la cesta básica es insuficiente, y los precios aumentan todos los días.

El transporte urbano y extra urbano es inexistente en muchas localidades, por la escasez de combustibles –gasolina y gasoil.

Los servicios financieros que debiera prestar la banca han desaparecida. Son cajas de depósitos, no entregan la cantidad de efectivo que requiere la ciudadanía. El crédito, no existe.

En fin, si revisamos cada sector de la economía nacional, encontraremos que están afectados por la escasez, la falta de infraestructuras, y la inexistencia de condiciones favorables para satisfacer las necesidades de la nación.

No hay que perder más el tiempo en la “diagnosticología”.

Hay que empezar a aportar soluciones.

Los llamados a ejercer el liderazgo en el país, es hora que lo asuman.

Si al venezolano se le explica cuáles son las soluciones para esta multiplicidad de problemas, la próxima vez que le falle el suministro eléctrico, saldrán a la calle a exigir esas soluciones. Serán contundentes en su protesta. Y alguien deberá actuar con responsabilidad para que esas soluciones se ejecuten.

Porque hasta el momento, en su impotencia, los venezolanos nos hemos acostumbrado a cacerolear en la oscuridad de nuestra tragedia.

Eduardo Rafael Martínez 
ermartinezd@gmail.com
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Editor www.eastwebside.com
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JESÚS ALEXIS GONZÁLEZ, APRENDIZAJE PRESENCIAL VS VIRTUAL UN ENFOQUE PARA DISCURRIR

Es por  demás evidente, que como consecuencia  del aislamiento  generado por la pandemia impulsada por el COVID-19, se actualizó con fuerza el discurrir (acción de crear, imaginar o trazar algo) en relación a la conveniencia de transitar hacia un modelo de aprendizaje que reste importancia al espacio físico escolar como centro de comunicación. 

Al propio tiempo, se materializó un atrincheramiento discursivo (capacidad para deducir unas cosas a partir de otras) donde las partes formulan “obstáculos”  para oponerse entre sí en aras de defender la posición que sostienen; con el agravante que una mayoría de los atrincherados de lado y lado solo conocen uno de los métodos, muy especialmente los docentes con muchos años de servicios en el marco de un desempeño presencial. 

Con la finalidad de perfilar el tema en aras de formular observaciones y recomendaciones, se hace necesario puntualizar sobre ciertas definiciones, tal como EDUCACIÓN lo cual no es nada sencillo pero que con cierto atrevimiento podríamos hacer referencia como: Un proceso interactivo de formación, de optimización integral y configuración intrínseca del hombre, orientado al logro de su auto-realización e inserción activa en la sociedad y la cultura; teniendo de igual modo por finalidad su desarrollo con toda perfección. 

El proceso educativo se sustenta en cuatro pilares básicos: 1.- Aprender a Conocer: Alude al contexto cognoscitivo, asumido como los procesos a través de los cuales los individuos son capaces de generar y asimilar conocimiento, siendo al propio tiempo un conjunto de métodos a través de los cuales procura y mejora sus facultades intelectuales y morales hasta definirse como persona; en el entendido que los seres humanos conjugamos mediante el pensamiento el mayor número de capacidades que facilitan el proceso de desarrollo del conocimiento. 2.- Aprender a Hacer: Hace referencia a la preparación del individuo para una tarea material definida, a la luz de adquirir competencias personales que lo capaciten para hacer frente a múltiples situaciones. 3.- Aprender a Ser: Alude al desarrollo integro de cada persona, al punto que le permita alcanzar un pensamiento critico con juicio propio que le facilite actuar en circunstancias diversas.  4.- Aprender a Convivir: Hace referencia a la dimensión social del proceso educativo teniendo a la diversidad como un fundamento necesario, al tiempo de desarrollar la comprensión y las formas de interdependencia. 

La ENSEÑANZA por su parte, ha de entenderse como el proceso mediante el cual se transmiten por diversos medios conocimientos generales y específicos sobre una materia, donde al docente o facilitador del conocimiento le corresponde el trascendente papel (mas practico que teórico) de estimular al educando para que ponga en actividad sus facultades haciendo uso de variados métodos en aras de inducir una autonomía en el APRENDIZAJE en el contexto de un definido sistema que le facilite la acción de instruirse a la luz de modelos educativos dirigidos a dicho aprendizaje, con mayor relevancia sobre el modelo centrado en la enseñanza, donde los docentes asumen el rol de monitores del aprendizaje por encima del rol de expositores del conocimiento; y donde los estudiantes han de ser participativos y críticos en la construcción de su propio conocimiento abandonando la condición de ¡espectadores!

A tenor de lo expresado, vale destacar que el APRENDIZAJE PRESENCIAL alude a un modelo que requiere y exige la presencia obligatoria del estudiante en un aula física donde dicho aprendizaje es dirigido por un profesor a los fines de explicar y comunicar ideas y experiencias  en un ambiente de enseñanza sincrónica por cuanto la comunicación se realiza en tiempo real dentro de ese espacio físico donde se pueden utilizar herramientas como el Chat, Audio conferencias, Video conferencias, Messenger, Video llamadas y mas . 

El APRENDIZAJE VIRTUAL, por otro lado, es en general una manera de igualmente aprender pero sin compartir un espacio físico y la participación se adapta al tiempo y necesidad del estudiante quien maneja la información y los contenidos temáticos en función a un aprendizaje significativo (asocia la información nueva con la que ya posee), mediante programas académicos ofrecidos a través de Internet apoyados en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs), al punto que los docentes y estudiantes interactúan  entre sí complementados con otras herramientas como el Correo electrónico, Foros, Wikis, Blogs, Grupos, entre otros; así como de Plataformas para la Gestión del Aprendizaje (Learning Management System) (LMS) accesibles por intermedio de un usuario y contraseña, donde se presentan los Cursos Online en una estructura tecnológica que facilita el seguimiento de los estudiantes y obviamente la gestión y publicación de los contenidos; ademas de herramientas de administración a efectos de gestionar la inscripción de los los alumnos a los diferentes Cursos Virtuales  a través del denominado Campus Virtual, también conocido como Plataforma Educativa y como Campus de Formación Online. 

Sea propicio resaltar, que la intención de incorporar tecnologías al proceso de enseñanzaaprendizaje no es de reciente data ni motivado por la virus crisis, tal y como puede observarse en esta breve cronología;  Año 1924: Cilindros del Problema (Se presentaba el problema al estudiante y chequeaba si los pasos para la resolución eran correctos); Año 1956: Sistema de Enseñanza Adaptativa (Ajustaba preguntas para los estudiantes de forma automática de acuerdo a su nivel de desempeño); Año 1982: TCP/IP (Protocolo de Control de Transmisión/Protocolo de Internet que es el lenguaje de comunicación básico de Internet que propició el inicio al aprendizaje Online ; Año 1990: Primer Software para la gestión del aprendizaje en una Plataforma Macintosh; Año 2002: Red Interna de Fuente Abierta, Moodle (aprendizaje online combinado que mezcla el método clásico y uno moderno; la educación a distancia desarrollada, parcial o totalmente, mediante TICs bajo un enfoque bidireccional entre profesor y alumnos; y el aula invertida donde los estudiantes tienen acceso directo al conocimiento y los docentes se convierten en facilitadores); Año 2008: Nube Privada (Plataforma que facilitó la existencia de LMS completamente Online sin necesidad de estar instalada en una red interna; Año 2012: LMS con Servidores en Nubes (Liberó a las instituciones del compromiso de instalar y mantener sistemas internos). 

A manera de síntesis, somos de la opinión que el sistema de enseñanza-aprendizaje cara a un futuro muy cercano se desenvolverá, irreversiblemente, en un MODELO SEMIPRESENCIAL que integrará el modelo virtual con el modelo presencial apoyado en LMS que le permita al estudiante un progreso de forma eficiente, a la par de una retroalimentación inmediata habida cuenta de, entre muchas otras opciones, contar con cuestionarios y exámenes en línea que le facilita conocer cual material necesita revisar; mientras que al docente-facilitador le posibilita conocer cual material interesa a los estudiantes en razón al tiempo que permanecen en él, así como aquellos contenidos que no son “visitados” y han de ser modificados; e igualmente disfrutar de muchas “realidades” que están por “inventarse”. 

Jesús Alexis González 
jagp611@gmail.com 
@JesusAlexis_Gon