REFLEXIONES LIBERTARIAS
“Denme el poder de emitir y controlar el dinero de una nación, y no me
importa quién escriba y apruebe las leyes.” Mayer Rothschild
No hay duda que la elección de Donald Trump como presidente de los EU,
ha provocado que infinidad de temas político-económicos emerjan a la
superficie, para analizarlos con una profunda y responsable actitud que nos
permita tener las armas adecuadas, y participar positivamente en el debate que
ya presenta visos de ser mundial. Sin embargo, ha sido muy poco lo que se ha
ventilado del tema que, en mi opinión, es el más importante en el preocupante
entorno que vivimos; Las acciones y consecuencias de la famosa criatura de la
isla Jekyll: El Fondo de la Reserva Federal.
Desde la fundación del Fondo de la Reserva Federal, el pueblo de los EU
ha sido victimado por su política monetaria sube/baja. Además, la mayoría de los ciudadanos han
sufrido una constante erosión de su poder de compra debido a las políticas
inflacionarias del FED. Esto representa un claro y pesado impuesto que, aunque oculto, afecta a todos los ciudadanos
de los EU y al mundo en general. Los daños han sido tan graves, que muchos
estadounidenses pensantes se preguntan
si el FED es el real enemigo del pueblo.
La dictadura de los banqueros y su sistema monetario esclavizador, no es
solo el caso de un país, existe en todos los países del mundo. Los señores del
dinero siempre han mantenido un pretoriano control de las regiones donde
operan, porque saben bien que, con un solo país que se libere de sus garras
para establecer su propio sistema financiero y su propia moneda libre de deuda,
sería un peligroso ejemplo que otros pudieran imitar, provocando de inmediato
el derrumbe de su engañoso esquema; Su emisión de dinero a base de
endeudamiento, con el que han controlado al mundo.
La simple idea de un banco central operado por banqueros profesionales,
es algo que se ha debatido en EU desde la era de los padres fundadores. Thomas
Jefferson y Alexander Hamilton, mantuvieron acalorados enfrentamientos en pro y
contra de la idea. Hamilton, quien era un judío nacido en el Caribe, creía en
un fornido gobierno central y también un banco central que fuera manejado por
la elite del dinero. La visión de Hamilton era muy aproximada a las monarquías
de Europa, gobierno central poderoso y estados serviles y domesticados. Ahora
también se sabe que era cercano asociado de los Rothschild, a quienes mucho
ayudara en sus esfuerzos para fundar un banco central en EU, semejante al Banco
de Inglaterra que ya ellos controlaban.
Esta lucha de los banqueros internacionales para instalar su fraudulento
sistema, ha sido particularmente agresiva en EU desde su misma fundación. Pero
patriotas americanos decidieron enfrentar a los Rothschild, para mantener el
país libre de sus garras. Ello fue el inicio de una feroz lucha que ya dura más
de 200 años, lucha que inclusive ha cobrado la vida de varios presidentes de
los EU, pero es una parte de la historia de que permanece oculta.
Cuando Benjamín Franklin llegaba a Inglaterra como representante de las
colonias, le preguntaban cómo era posible que las colonias estuvieran tan
prosperas, mientras que su madre patria enfrentaba una situación difícil. El
respondía: “Es muy simple, nosotros somos libres como el viento, la gente opera
con esa libertad, y emitimos nuestra propia moneda. Pero lo hacemos de la forma
debida y responsable, para que los productos fluyan con facilidad de productores
a consumidores. Así, creando nuestro propio papel dinero, apuntalamos el poder
de compra de la gente, y no tenemos que pagar intereses”.
Cuando los Rothschild se enteraban de lo expresado por Franklin, de
inmediato presionaron al Parlamento Británico para aprobar una ley prohibiendo
a las colonias emitieran su propio dinero, obligándolos a utilizar el emitido
por ellos mismos. El medio de circulación de las colonias fue reducido
drásticamente, y ello provocaba una grave depresión que afectaba a las trece
entidades. La gente cada día se enfurecía más por las medidas de Inglaterra,
hervía el potaje de rebelión.
`
Explotaba la revolución y las colonias se independizaban de Inglaterra.
Luego, en 1776 nacía la Declaración de Independencia. Los libros de historia
erróneamente afirman que fue el impuesto del Té lo que encendiera la
Revolución. Pero Franklin afirmaba algo diferente: “Las colonias fácilmente
hubieran podido digerir y hasta aceptar el impuesto sobre el Té, si antes no se
hubiera provocado la crítica situación económica causada por las acciones de
los banqueros y el Parlamento. A un pueblo sufriendo una depresión, no se le
debe castigar con más impuestos. Pero la pérdida del poder para emitir nuestra
propia moneda, rescatando ese poder de las garras de los banqueros
internacionales, fue la verdadera razón que detonara la Revolución”.
Al terminar la Revolución, los padres fundadores quisieron proteger al
país incluyendo un artículo especial en la Constitución. Con él le daba el
poder exclusivo al Congreso para emitir dinero. Pero los Rothschild no se daban
por vencidos y cuando su agente, Alexander Hamilton, era nombrado Secretario
del Tesoro en el gabinete de Washington, de inmediato, siguiendo instrucciones
de sus amos, se daba a la tarea de promover la fundación de un banco central
con capital privado, armado con la facultad para crear dinero/endeudamiento.
Thomas Jefferson, Secretario de Estado en el mismo gabinete, se oponía
ferozmente al proyecto, pero Hamilton, a base de falsedades, convencía al
presidente Washington quien llegara a apoyarlo. En 1791 nacía el banco federal,
Bank of the United States, con una concesión por 20 años y de esa forma los
Rothschild lograban su propósito. Pero en 1811 al vencer la concesión y el
congreso, ahora influenciado por Jefferson y Andrew Jackson, negaba la
solicitud de renovación. Se iniciaba una sangrienta guerra.
Nathan Rothschild desde Londres enviaba un ultimátum para el nuevo país:
“Renuevan la concesión del banco, o los EU enfrentaran una guerra que lo
destruirá”. Los patriotas americanos no calibraron el poder del grupo de
banqueros, y no le daban importancia a la amenaza. Ahora Nathan Rothschild
ordenaba: “Enseñen una lección a estos imprudentes americanos. Envíenlos de
regreso a su lastimoso estado colonial”. El gobierno británico declaraba la
guerra a los EU. Los Rothschild conseguían lo que se proponían puesto que, el
congreso de EU aprobaba la renovación de su banco en 1816.
Esto era el inicio de graves enfrentamientos entre los Rothschild y
patriotas americanos los cuales, durante los siguientes años, los llevara a
crear y cancelar tres concesiones para establecer su banco central. Finalmente
en 1913, los descendientes de los Rothschild y sus nuevos socios, entre los
cuales se contaban los Rockefeller y JP Morgan, se reunieran en la famosa
jekyll Island, en donde le dieran vida a su última versión; The Federal
Reserve.
"Si pudiésemos correr el velo oscuro de la antigüedad [en lo
referente al origen de los reyes, del Estado y los impuestos] y pudiéramos
rastrearlos hasta sus orígenes, encontraríamos que el primero de ellos no fue
más que el rufián principal de alguna banda desenfrenada; su salvaje modo de
ser o su preeminencia en el engaño, le hicieron merecer el título de jefe entre
canallas. Incrementando su poder y depredación, obligó a los pacíficos e
indefensos a comprar su seguridad con frecuentes contribuciones." Thomas Paine.
Ricardo Valenzuela Torres
chero@refugioliberal.net
chero@reflexioneslibertarias.com
@elchero
México-Estados Unidos