viernes, 10 de febrero de 2017

CARLOS E. AGUILERA A., "EL CIRCO ZAMORANO"

 “Si no hay un respeto sagrado por la Patria, por las Leyes y las Autoridades, la sociedad es una confusión, un abismo; es un conflicto singular de hombre a hombre, y de cuerpo a cuerpo” / Simón Bolívar

No podía ser más oportuna la celebración de los 200 años del nacimiento de Ezequiel Zamora, para con este pretexto el régimen al frente del cual se encuentra Nicolás Maduro exhibir la fanfarrona predica de su socialismo marxista y mal llamado bolivariano, y para desgracia comunista, con un desfile militar que tuvo lugar en Los Próceres, en el que no faltó se pusiera de manifiesto la improvisación y el apuro por poner en escena un evento para hacer gala de las excentricidades propias de quien pretende desviar la atención del pueblo de los ingentes y graves problemas que lo agobian.

El apremio para realizar el acto de Los Próceres en el que afloró la improvisación, fue visible y ello no lo pudo disimular el General que presidió el desfile militar, montado sobre un corcel para pedirle permiso a Maduro e iniciar el acto, pues tartamudeó en su “caletreado” parte militar, el que en determinado momento olvidó y quedó callado por un prolongado tiempo, ante el murmullo de los asistentes que miraban de reojo a quienes ocupaban la tribunal presidencial. Se notaba en el alto oficial su angustia y nerviosismo, por lo que apretaba disimuladamente las bridas del animal, ajeno al trance que atoraba a su improvisado jinete.

La celebración del bicentenario del nacimiento de Zamora, hizo posible que el régimen chavista-madurista, pontificara la figura de un hombre cuestionado por la historia, al llevar sus restos al Panteón Nacional, sagrado altar de la Patria para honrar la memoria de sus Próceres, demostrando con ello su crasa ignorancia histórica, como en cierta ocasión calificó el fallecido Manuel Caballero: “El salto gigantesco que le hizo a la historia del conocimiento humano, permitió que en ese terreno, para eterna vergüenza, lo que se tiene de Zamora es la aceptación por su parte de llegar a Caracas a matar a todos los ricos, a todos los blancos, a todos los que sepan leer y escribir”. Y si bien es cierto, añade que esa frase no la pronunció Zamora, fue un brujo de las hordas de Martín Espinoza, a la vez uno de los capitanes por un tiempo preferidos de Zamora, pero fue este “general del pueblo soberano” quien le abrió a Tiburcio las puertas de la iglesia de Paso Real, par que pronuncie su espantoso sermón”.

Desde que Hugo Chávez llegó al poder quiso exaltar la figura de Ezequiel Zamora como líder de la patria, socialista y luchador por la independencia de Venezuela. Sin embargo, indagando un poco más en la vida de este personaje al que el régimen elogia, el fallecido Comandante galáctico contribuyó a falsear al verdadero Zamora, tras contar una historia que nunca existió. No hay sino que leer el libro cuyo autor es Adolfo Rodríguez, titulado “Ezequiel Zamora”, una biografía bien documentada con hechos de la época, pese a no existir una memoria histórica, para observar el contenido de una gesta demasiada contaminada, por la ambición y los resentimientos (pag. 27). Y en la página siguiente subrayada por su autor, traza la silueta de Zamora al mostrar su origen mantuano, por lo que al respecto refiere textualmente: “Fue canastillero, dueño de esclavos, escrupuloso bodeguero, defensor del orden paecista, ferviente devoto de la buena vida, apegado a la tranquilidad doméstica, y una de las carnes de cañón más efectivas de toda la historia nacional”

Desconoce Maduro obviamente, que los auténticos líderes no son el resultado de la improvisación, y que su palabra tiene que estar en sintonía con los grandes anhelos y los objetivos nacionales, fijando normas y procedimientos, sin demagogia y aun contrariando ciertas posturas facilistas o equivocadas. El filósofo español Fernando Savater dijo en cierta ocasión: “El populismo es la democracia de los ignorantes. A veces sirve para sublevar contra problemas reales, pero no para solucionarlos. Busca revancha, pero no reforma”.

En los últimos tiempos se escucha cotidianamente un clamor que aspira a un cambio y a la aparición de nuevos liderazgos, ante la ineficiencia, ineptitud, improvisación, incapacidad, abuso de poder, atropello a los derechos humanos, a la libertad de prensa y de información, escandalosa corrupción, escasez de alimentos y medicinas, desempleo, galopante burocracia, nepotismo, inseguridad y toda una laya de males que aquejan día a día a miles de venezolanos, sumidos en la más dolorosa miseria y dolor jamás imaginada y experimentada, a lo largo de estos casi 18 años. Un pueblo que vive un ambiente de totalitarismo ideológico y político con un régimen intolerante, sectario que no acepta las reglas democráticas y que vulnera los derechos sociales, e irrespeta las libertades ciudadanas.

El cómico Groucho Marx (los chavistas-maduristas probablemente creen que su revolución está inspirada en este humorista), de agudo ingenio expresó en alguna ocasión, que “la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”. Da la ligera impresión de haberse inspirado en la revolución socialista-marxista y mal llamada bolivariana, en la que existen muchos fanáticos seguidores. Y un ejemplo a la mano, es la manida frase de que la crisis que afecta a Venezuela obedece a la “guerra económica”, generada por los “apátridas, el imperialismo norteamericano, sector empresarial privado, oligarquía y a los paramilitares colombianos”, todo lo cual según los recurrentes discursos (¿) de Maduro, ha afectado el aparato productivo del país, e incidido en la horrenda crisis que vivimos millones de venezolanos.

Desde que asumió el poder, por cierto muy cuestionado por la poca transparencia del proceso, y que ganó por muy escaso margen, Maduro se ha extralimitado en lo que no es de su incumbencia, usurpando atribuciones ajenas que no le compete, una sublevación contra todo tipo de respeto, arrogándose una autoridad ajena a la naturaleza de la alta investidura presidencial, configurada solo para que le obedezcan y para mandar en medio de turbaciones, intemperancia e injusticia, con los que la cobardía se resume en una sola palabra: dictadura, con la que privilegia la impunidad, la violencia, la ambición y el desparpajo de una falsa revolución dizque socialista, marxista y mal llamada bolivariana.

En artículo anterior calificamos al régimen de utópico, autócrata y cleptócrata, términos a los que habría que agregarle los de mitómano y procaz, pues ajenos a las normas elementales que se ejercen en una auténtica democracia, Maduro, Cabello, Jaua, los hermanitos Rodríguez, Jorge y Delcy, Carreño, Arnal y toda la pléyade de conmilitones que disfrutan del condumio que les brinda el poder, no conocen el arte de la política, y mucho menos la decencia, el respeto y los buenos modales que deben prevalecer con propios y extraños, y por el contrario, sin escrúpulos ni vergüenza de ninguna naturaleza exhiben sus modales pendencieros, en su afán por provocar y exponer al escarnio público a sus adversarios, que no comulgan con el esperpento que pretenden imponer bajo la etiqueta de una falsa revolución socialista del siglo XXI, la cual por cierto dejó de lado su mentor Heinz Dieterich, el mismo que hace pocas semanas advirtió el total fracaso del régimen de Maduro, al que pronosticó peligrosas tormentas en el seno del PSUV, en cualquier momento.

Para Maduro y su hueste cínico-militar (cínico), la calumnia insolente y el insulto vulgar y procaz es su arma de combate en la lucha contra sus adversarios, por lo que es lugar común escucharles expresiones como la de Iris Varela: “Que no dejen entrar al país a Alicia Machado, es una prostituta, mujer de narcotraficantes”, u otra, Diosdado Cabello: “Ustedes vieron la declaración del vicepresidente colombiano. Dice él que no quiso ofender a nadie y le parece una protesta exagerada. ¿Entonces, yo le puedo decir hijo de la gran…p….verdad?”. Y el propio inquilino de Miraflores, con aviso de desocupación de la otrora residencia de Misia Jacinta, quien al estilo de un perdonavidas, hace gala de su incontinencia verbal a menudo contra quienes le critican, le ha mentado la madre a más de uno, a todo gañote y en horario prohibido para los menores de edad. 

Todo un circo, como la celebración del bicentenario del nacimiento de Zamora, espectáculo con el que Maduro encontró un nuevo pretexto para pretender ideologizar a párvulos creyentes, a quienes ofrecen villas y castillos como la tarjeta de la Patria, con la que procura ganar la irredenta voluntad de inocentes que hambrientos de necesidades, aún creen en sus cuentos de camino, arropados con la tediosa frase de que “Solo en socialismo se logra un patria soberana, socialista y antiimperialista”. En medicina la calificarían como una curiosa patología, por lo que ahora entendemos la curiosa coincidencia, de que el 4 de febrero se celebra el Día mundial de la lucha contra el cáncer.

Carlos E. Aguilera A.
careduagui@yahoo.com
@_toquedediana
*Miembro fundador del Colegio Nacional de Periodistas (CNP.122)
Aragua - Venezuela

RAMÓN PEÑA, "SOBRE HÉROES Y TUMBAS"

EN POCAS PALABRAS

Tomamos prestado el titulo de la maravillosa novela de Ernesto Sábato -una densa y surrealista narración de civilización y barbarie- para comentar estos últimos días de exaltación de héroes y de mudanza de sepulcros. 

Sobre la delirante conmemoración oficialista del bicentenario de Ezequiel Zamora, recordemos que su hoy venerada Revolución Federal, fue una de las aventuras más sangrientas y sembradoras de miseria de nuestra historia. Zamora y su estado mayor de coroneles y capitanes analfabetas, perseguidores de gente blanca, tenían, a decir del historiador José Gil Fortoul, “…licencia para destruir, saquear y matar.” La pérdida de vidas en aquella cruenta gesta alcanzó a  casi el 10% de la población del país, para concluir en un vergonzoso reparto de botín entre los bandos en contienda, convenido en el famoso Tratado de Coche de 1863.

La efemérides zamorana del 1 de febrero es también, casualmente, la fecha del nacimiento de Cecilio Acosta, notable escritor y humanista, perteneciente a la pléyade de ilustres civilistas del sedicioso siglo XIX venezolano, junto a Andrés Bello, Juan Vicente González y Fermín Toro. Inútil sería esperar que la ramplonería revolucionaria reconociese méritos al valor intelectual y cívico de Don Cecilio –un auténtico héroe sin fusil- para rendirle algún homenaje.


En cuanto al reciente traslado de los restos de Fabricio Ojeda al Panteón Nacional, no sabemos si es reconocimiento por sus meses de lucha contra la dictadura de Pérez Jiménez o por la “gloria” de haber vestido el uniforme de la guerrilla castrista en los años 60. Pero nos sirve para exaltar la memoria de auténticos héroes de la resistencia contra la dictadura, como lo fuesen Leonardo Ruiz Pineda, Alberto Carnevali, Antonio Pinto Salinas o León Droz Blanco, demócratas insignes que rindieron sus vidas por la libertad de los venezolanos y que bien merecerían los honores del Panteón Nacional.

Ramon Peña
ramonpen@gmail.com
@ramonadrian42

Caracas – Venezuela

LUIS FUENMAYOR TORO, "DEMASIADOS IGNORANTES Y LOCOS EN EL ESCENARIO"

CONTRADICCIONES

La gente pensante, consciente, no fanatizada, trabajadora, estudiosa, preparada y honesta tiene que terminar por imponerse en el país, so pena de que  acabemos siendo un estado fallido. Hacia allá caminamos en medio de una locura nunca vista en los últimos 70 años, y miren que hemos asistido a hechos que, por lo absurdos, pueden catalogarse de grandes locuras. Pero es que las observadas hoy en el país, ante las situaciones más disímiles y no realmente trascendentes, son dignas de “coger palco”. Por una parte, el Gobierno y su séquito de adoradores, desde los ingenuos hasta los vividores, entre estos los militares, y por la otra la oposición agrupada (dividida) en la Mesa, son actores de una tragicomedia llena de locuras y más locuras, mientras Venezuela y su población se degradan aceleradamente y la nación se diluye y queda a cargo de la delincuencia: política y común.

Nos debatimos entre quienes afirman que Guaicaipuro fue un aguerrido cacique con un claro pensamiento bolivariano, antiimperialista y chavista, y quienes niegan las luchas de Ezequiel Zamora por instaurar un Estado federal y lo descalifican porque montaba a caballo, tuvo una bodega y le gustaban las mujeres. En ambos casos, la ignorancia y el fanatismo se unen estrechamente, lo que da paso a una osadía que actúa junto a la demagogia, que se ha entronizado en la vida política venezolana. A cualquier acción, posición o decisión de quien sea, se la ataca o se la defiende por encima de la razón, simplemente porque se busca la obtención de un beneficio político o simplemente electoral.

El General de Hombre Libres, como se llamó en su momento a Zamora, fue de los principales líderes militares liberales de la Guerra Federal, arrojado y exitoso; sus restos reposan desde hace más de 140 años en el Panteón Nacional, a donde no fue llevado por el chavecismo. En Venezuela, hay una universidad experimental creada en un gobierno de AD: la Ezequiel Zamora, situada en los llanos occidentales (Barinas, Apure, Portuguesa y Cojedes). Pero Ramos Allup, en su ignorancia y demagogia, no debe saber que un gobierno del cual formó parte le rindió ese homenaje a Ezequiel Zamora. Lo absurdo no es la conmemoración que se hace de su natalicio, lo absurdo es que lo haga un gobierno que tiene una posición centralista, como la de los gobiernos conservadores del siglo XIX contra los que peleó Zamora. La lucha es contra el gobierno de Maduro, no contra las figuras históricas con las que el régimen trata de protegerse, además de apropiárselas.


Pero en desconocimiento de la historia, el gobierno chavecista está muy lejos de quedarse atrás. Su posición contra el prócer José Antonio Páez, por su papel en la separación de Venezuela de la Colombia del Libertador, enfrentando a Bolívar incluso, un acto tomado como traición por estos bolivarianos de pacotilla, demuestra lo incapaces que son de analizar hechos históricos. Además, desecha la participación primordial de Páez en la independencia y, en definitiva, en la creación de Venezuela como república.

Luis Fuenmayor Toro
lft3003@gmail.com
@LFuenmayorToro
Caracas-Venezuela

AGUSTÍN BLANCO MUÑOZ, "RADICALES Y ESGUARILADOS"

MOVIMIENTO DE MOVIMIENTOS

Don Antero, vengo a que me dé el pedazo de  torta de su cumpleaños. Mire profesor, otra vez lo veo caído de un coco. Una torta es harina, huevos, azúcar, mantequilla, leche, y para mi gusto chocolate. Algo que ya no está en la posibilidad de los pobres como yo. Lo que me gano en esta bodega quebrada y reducida a venta de cambures, no me da ni para subsistir.

En mi larga vida llegué a pensar que podríamos padecer una situación tan dura. Los pobres somos más cada día porque buena parte de eso que llaman clase media también se vino a pique. De esa clase sólo están bien los  ligados con el gobierno que llaman revolucionario y sin remilgos para hacerse ricos mediante la corrupción.

Es el mismo robo de otros tiempos pero ahora con el moño a millón. Este es de verdad el más grandote de los legados que nos ha dejado ese movimiento guerrero que empezó con la tragedia  del 04F del 92 y que ya lleva 25 años destrozando nuestra querida Venezuela, hasta convertirla en lo que llaman una neo-colonia que aprovechan chinos, rusos, yanquis, cubanos y muchos más.

Y fíjese que más del 80% de la gente dice que esta economía no sirve. Pero todos buscamos para dónde coger y no hallamos ni un lugarcito porque esto está en manos de esta tal revolu-represión que ahora busca los extremos como para cumplir con la amenaza de radicalización que tanto han hecho.

Usted escucha al jefe del partido militar Padrino López  y  ve como pelea con Maduro y Diosdado a ver quien es más alumno de Stalin, Betancourt, Leoni o Fidel Castro. A ver quien es más militante de la  dictadura y todas sus suciedades.

La socialdemocracia electoralista junto con los radicalismos aplasta la mayoría. Las tales oposiciones, después de sus metidas de pata, -enmienda, renuncia hasta RR-2016 y abandono-, están enfrentadas a muerte con sus muchas divisiones, dejándole el camino sin estorbos a la revolución, que cada día se parece más a la cubana en la forma de aplastar un pueblo para mantenerse. Y lo peor es que ésta también va para bien largo.

De verdad que  da pena  que  estos sin política, negociantes o simples cómplices de las oposiciones, como usted las mienta, sigan diciendo que van a sacar con votos a  lo que califican como dictadura.

Ni siquiera parecen darse  cuenta que los partidos que integran la esguarilada MUD no están legales  y que en unas regionales sólo habría candidatos del  gobierno, por el supuesto impedimento legal que  sólo reconoce la vigencia del partido MUD. Y a la vez,  nadie puede pensar que los 9 precandidatos presidenciales y sus grupos lleguen a un acuerdo.

Esto sin olvidar que ese partido MUD puede ser ilegalizado por el supuesto fraude  que cometió  con lo de las firmas que recogieron.

Ante toda esta tragedia, profesor, creo que lo político es enredarles el jaleo con lo del Carnet de la Patria. Si todos lo sacamos, ya no pueden decir que es sólo para 12 millones de tarifados y controlados,  sino también para los millones de opositores que  reclamarían sus derechos en la calle.

Pero volvemos a lo de la política. Una línea como esta requeriría visión, conciencia y disposición a pelearle a este gobierno hasta en su terreno.

Y si se multiplican los  movimientos como el que  desde hace años organiza el descontento en la Cátedra ‘Pío Tamayo’ de la UCV, que sigue  este lunes  06/02/17, Sala E, 4pm, la situación se pondría más vainosa.

Yo entiendo que esta es la forma de verdad democrática de organizar la fuerza de lo que ustedes mencionan como el colectivo social-pueblo para hacerle frente a los nuevos invasores, hoy disfrazados de marxistas-leninistas-maoistas-fidelistas-socialistas-comunistas.

Caramba, Sancho, eso que propone Don Antero para enfrentar los radicales  parece mucha política para la esguarilada  MUD!

Agustin Blanco Muñoz
abm333@gmail.com
catedrapiotamayo@gmail.com
@ablancomunoz
Caracas - Venezuela

Enviado a nuestros correos por
Mery Sananes
catedrapiotamayo@gmail.com
Universidad Central de Venezuela
@Embusterias
Caracas - Venezuela

BEATRIZ DE MAJO, "SE PRENDIÓ EL VENTILADOR".

COLOMBIA EN CÁPSULAS

Mientras en Venezuela nadie investiga nada en torno a las comisiones que habría pagado la transnacional Odebrecht en nuestro suelo para conseguir favores en la adjudicación de contratos, en Colombia se ha convertido en un quebradero de cabeza legal y en un drama político de envergadura el establecer la verdad en torno a las acusaciones de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero que rodean a las contrataciones de la empresa. 

No es tarea sencilla la de la investigación en Colombia de los tentáculos de Odebrecht que habrían manchado las manos de empresarios y funcionarios desde el 2009 hasta el 2014, o incluso desde antes, en el cuarto de siglo de permanencia que ya llevan trabajando en el país de al lado. Son 11 las líneas de investigación que actualmente están en curso, de acuerdo a lo señalado por el Fiscal General del país Néstor Humberto Martínez con lo cual ha conseguido poner de relieve la existencia de todo un entramado corrupto con ramificaciones de todo género que alcanzan a intermediarios lobistas o representantes de la empresa en el país, a funcionarios públicos de las instituciones que otorgaron contratos a la firma, a políticos con capacidad de motivación de decisiones para favorecer a la empresa y a agentes de los partidos políticos que recibieron fondos para la financiación de las campañas presidenciales. 

Es que 11 millones de dólares, lo que es el monto reconocido por la empresa para las operaciones de intermediación en Colombia, dan para mucho. Pero así como Odebrecht se ha puesto en evidencia por estos manejos turbios y delitos de corrupción que la descalifican a futuro, hay que decir que en Colombia la fiscalía se ha estado tomando en serio la tarea de meterle la lupa al intrincado mar de negociaciones que se dieron para que la empresa se alzara con jugosos beneficios a través de contrataciones públicas mil millonarias.

Al Fiscal no le ha temblado la mano a la hora de investigar en profundidad no solo aquellas operaciones que se tradujeron en la ejecución de obras de gran calado durante los gobiernos de Juan Manuel Santos. También le han hincado el diente a actividades corruptas que tenían por finalidad asegurarse simpatías políticas útiles a futuro. En este particular terreno han surgido acusaciones de coimas en contra de gentes del gobierno actual involucrados en su segunda campaña electoral como de personeros del partido opositor Centro Democrático para la campaña de su rival Oscar Ivan Zuloaga.   

Las pesquisas van a ser intensas y los resultados dependerán de lo intrincado de la red armada para materializar cada uno de los sobornos, lo que en cada caso respondió a una estructura diferente. Empresas constituidas en Panamá, Bancos ubicados en Andorra, arquitectura financiera estructurada a través de China, operaciones falsas armadas por prestigiosos bufetes de abogados, fueron algunos de los instrumentos creados para blanquear los pagos. A todos ellos el Fiscal Martínez les sigue y seguirá la pista hasta dar con los autores e intermediarios.

De todo lo anterior llama la atención la diligencia de la fiscalía en desentramar este conjunto de visibles hechos delictivos que, sin duda, tienen como artífices a altos personajes públicos, a destacados profesionales y a iconos sociales y políticos del país vecino. Es temprano aun para determinar cómo actuará la justicia frente a ellos. Lo que es ejemplarizante es que al contrario de lo que nos ocurre en esta Tierra de Gracias, en Colombia si se hayan decidido a verle la raíz al problema para poner en claro hasta donde llegó Odebrecht en su gesta corruptora y a proceder a castigar con el peso de la ley.


El ventilador ya se encuentra prendido.  
Beatriz De Majo
bdemajo@gmail.com
@BeatrizdeMajo1
Internacionalista
El Nacional
Miranda - Venezuela

ADOLFO R. TAYLHARDAT, "POR UNA PALABRA"

DIPLOMACIA VS TOSQUEDAD

Luego del sainete  que protagonizó con el tema de MERCOSUR, que terminó con la entrega de una presidencia que no ejercía, una vez más la canciller de bolsillo ha puesto en evidencia su falta de tacto y su torpeza en el manejo de los asuntos internacionales. Nuevamente ha expuesto a Venezuela al ridículo y a la burla de los gobernantes de países amigos, en particular nuestros vecinos de la región.

El pasado jueves 26 de enero, durante un acto de entrega de casas a ciudadanos colombianos el Vicepresidente Vargas Lleras dijo lo siguiente:

"Estas casas son para población desplazada que viven en Tibú, no vaya a dejar meter los venecos, por nada del mundo. Esto no es para los venecos. No hay un solo lugar en Colombia donde se permita que personas que no sean del país se beneficien de programas sociales".

El empleo del modismo “veneco” ha generado una reacción desmedida e innecesariamente amenazante de parte de la señora Rodríguez y de su jefe, el doblemente ilegítimo.

El mismo día la cancillería emitió un comunicado en el cual se califica las palabras del vicepresidente colombiano como una ofensa contra el pueblo venezolano y las tilda de  “discriminatorias, intolerantes y llenas de odio”. En el comunicado se exige a Colombia ofrecer disculpas a Venezuela por sus expresiones “xenófobas y denigrantes”

El comunicado expresa que  Venezuela: “rechaza categóricamente las denigrantes y ofensivas declaraciones del Vicepresidente de la República de Colombia, Germán Vargas Lleras, contra el pueblo venezolano, emitidas en Tibú, Departamento del Norte de Santander, que expresan abiertamente odio, discriminación e intolerancia contra nuestros connacionales”.

El comunicado agrega textualmente lo siguiente: (subrayado nuestro)  “El Derecho Internacional reconoce el derecho a la dignidad y al trato igualitario de las personas, y contempla además el debido respeto y buen trato que merecen los seres humanos, independientemente de su posición social, etnia, nacionalidad, o cualquier otra consideración” y sigue:  “Es oportuno recordar que la República de Colombia es parte de instrumentos internacionales de Derechos Humanos, como del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional que prohíben taxativamente la promoción del odio, la intolerancia y la discriminación contra cualquier grupo social, a la par que obliga a los Estados a promover tratamiento digno, de no discriminación y de respeto a la población que reside en su territorio.

“Venezuela lamenta profundamente el tono hiriente y degradante con el que, la segunda autoridad nacional de Colombia, quebrantó estos principios y pretendió desconocer los lazos históricos indisolubles de hermandad de nuestros pueblos guiados por la espada común que les dio la libertad”.

“Venezuela exige al gobierno de Colombia las excusas debidas a los venezolanos ofendidos por las expresiones xenófobas y discriminatorias emitidas por su vicepresidente, al tiempo que advierte que permanecerá atenta, y actuará en las instancias internacionales respectivas, ante cualquier agresión o violencia que pudiere suceder contra los venezolanos en ese país, instigada por el mensaje de odio públicamente emitido por el Sr. Vargas Lleras”

Aparentemente lo que ha generado esa reacción inmoderada, descomedida, destemplada de la señora Rodríguez fue el empleo de la palabra “veneco” por el Vicepresidente Colombiano.  En España llaman a los suramericanos “sudacos” y nadie ha protestado por la acuñación de ese apelativo. La señora Rodríguez ha generado una tormenta en un vaso de agua, porque aparte del uso de ese modismo, no hay nada en lo que dijo el señor Vargas Lleras  que pudiera arremeter contra él con un documento de carácter oficial,  encabezado con el escudo nacional, concebido en un tono tan destemplado.

Entiéndase,  no estoy defendiendo al Vicepresidente Vargas Llera, quien en todo caso merece todo respeto no solo por el cargo que ejerce sino también por sus dos apellidos tan ligados a la historia de su país y es posible candidato para las próximas elecciones.

Pero hay más, ¿qué derecho tiene la señora Rodríguez para hablar de “respeto a la dignidad, trato igualitario”,  de respeto y buen trato que merecen los seres humanos”  de prohibición del odio, la intolerancia y la discriminación” de la obligación de los Estados a promover tratamiento digno y respeto a la población, cuando ella forma parte y es cómplice de un régimen que desconoce todos eso valores y los viola constantemente?

¿Era necesario emplear un tono amenazante como el que se emplea en el Comunicado cuando dice que Venezuela “advierte que permanecerá atenta, y actuará en las instancias internacionales respectivas, ante cualquier agresión o violencia que pudiere suceder contra los venezolanos en ese país, instigada por el mensaje de odio públicamente emitido por el Sr. Vargas Lleras?

El Vicepresidente Vargas Llera respondió señalando que la legislación colombiana no permite entregar casas gratis a extranjeros y aseguró que no quiso ofender a los venezolanos cuando empleó la palabra “veneco” la cual calificó como un gentilicio “amable”. “Me parece exagerada la nota de protesta. Yo si pienso que el señor Maduro hace mucho tiempo desbordó un régimen democrático”, dijo.

Moraleja: cualquiera puede ser nombrado para un cargo diplomático, pero un buen diplomático no se improvisa y requiere ciertas condiciones que no se compran en la botica”
 
Adolfo Taylhardat
adolfotaylhardat@gmail.com
@taylhardat
Internacionalista
Caracas - Venezuela

CARLOS JAVIER BASTARDO HAHM, "MI DELIRIO SOBRE EL CHIMBORAZO", VIDEO

LA CRÓNICA DE ESTA SEMANA

El nombre de aquel escrito de Bolívar vive en mi memoria, creo que en el de muchos de mi generación. Creo que es un viaje obligatorio de todo venezolano que venga al Ecuador. Ecuador está lleno de volcanes el Chimborazo y el Cotopaxí son, quizá, los mas emblemáticos, es un visión irresistible una tarde de verano.

https://www.youtube.com/watch?v=nJrbz8Tyu-U




--

Carlos Javier Bastardo Hahm
carbaha@gmail.com
@carbaha
Ecuador

ANÍBAL ROMERO, "EXPLORACIONES GEOPOLÍTICAS (2): NOSTALGIA DEL IMPERIO"

LO BUENO Y LO MALO
   
Según lo que leemos estos días en la prensa internacional, lo único peor a la existencia del Imperio estadounidense es su ausencia. Numerosos comentaristas expresan sus lamentos, anunciándonos la cercanía del apocalipsis. Entretanto, otros hacen gala de sus destrezas analíticas comparando al nuevo Presidente de los Estados Unidos con el mismísimo Hitler. Uno podría con facilidad creer que la democracia norteamericana, cuya Constitución se ha sostenido por más de dos siglos, cayó en las garras de un tirano que gobernará a su antojo. La ignorancia y la histeria campean sin límites.

A los nostálgicos del Imperio, en particular a los europeos, les acosa el miedo a que Washington les exija de una vez por todas a ponerse pantalones largos, dejar atrás los lloriqueos infantiles, y desembolsar por su defensa las cantidades mínimas acordadas en los vigentes tratados de la OTAN. Tal responsabilidad, por cierto, sólo es cumplida por el Reino Unido, Polonia, Estonia y Grecia. El resto, mal que bien, sigue intentando ubicarse sin tantas incomodidades bajo el paraguas protector del compulsivamente generoso Tío Sam.

Lo bueno de Trump es que está sacudiendo a un mundo plagado de evasiones e hipocresía. Lo malo es que su estilo no ayuda en demasía.

¿Existe un serio problema de inmigración ilegal en Estados Unidos? Todos sabemos que es así. ¿Existe una grave amenaza terrorista? También lo sabemos. ¿Hay un desbalance comercial entre Estados Unidos, China, y México, que demanda severa atención? Me parece que es patente. ¿Tiene sentido buscar camorra con Rusia, o es preferible en lo posible hallar vías de cooperación sobre temas puntuales? Suena bien.

Entre 1941, año del ataque a Pearl Harbor, y 2015, unos 379.136 soldados estadounidenses habían perdido sus vidas en guerras y conflictos, destinados a sostener ese “orden internacional liberal” que hoy agoniza ante nuestros ojos. A la vez, para el año 2015 se contabilizaban en Estados Unidos alrededor de 44 millones de ciudadanos que viven en situación de pobreza. Seguramente hoy son más.

¿Tiene sentido para Estados Unidos proseguir el mismo camino que condujo a que Hillary Clinton, apoyada por la totalidad del establishment político, por Wall Street, por el 95% de los canales de TV y periódicos, y gastando en la campaña cuatro o cinco veces más dinero que su contrincante, perdiese las elecciones ante un outsider llamado Donald Trump, precisamente porque es un outsider?

El impacto de lo ocurrido no ha podido ser asimilado aún por los que vieron frustradas todas sus expectativas, y los signos indican que jamás lo lograrán. No recuerdo haber visto manifestaciones de mujeres indignadas por el tratamiento que Bill Clinton dio en su momento a su esposa. Miles de británicos han salido a las calles a pronunciarse contra Trump, pero no guardo en la memoria que hayan hecho algo igual para repudiar las decapitaciones que el ISIS ha llevado a cabo contra varios de sus conciudadanos, mostrándolas después en internet. Tampoco recuerdo haber contemplado protestas por las medidas de control a inmigrantes iraquíes que introdujo Barack Obama, o iraníes en el caso de Jimmy Carter.

He leído con suma atención la orden ejecutiva emitida hace pocos días por Trump, estableciendo por un período definido mayores controles y restricciones a los inmigrantes de siete países, que representan riesgos especiales de seguridad para Estados Unidos. Según entiendo, la orden es constitucional, es decir, se ubica en el marco de los poderes legales del Presidente. No se encuentran en ella referencias a religiones, aunque ciertamente, los países por ahora afectados son de mayoría musulmana. ¿Y es acaso esto sorprendente? La orden está basada en amenazas a la seguridad ya caracterizadas bajo el mandato de Obama. Y por todo lo que se ha explicado, no resulta en modo alguno distorsionante afirmar que se trata de una medida de seguridad y no de un gesto xenofóbico.

¿Entonces, por qué la histeria? ¿Es acaso el heterodoxo peinado de Trump lo que suscita la ira delirante de tantos? ¿La chillona corbata roja que siempre luce? ¿Su dinero y cuestionables preferencias estéticas en la escogencia de mobiliario para sus residencias y aviones? Estas interrogantes me intrigan, y sé que para algunos tales rasgos estéticos son de sumo interés. He llegado a la conclusión de que estamos ante un fenómeno que requiere más que un análisis politológico, y que puede alcanzar los terrenos de la psiquiatría.

Como argumenté en otro artículo, Trump es un efecto, no una causa. Su presencia misma en la Casa Blanca es la prueba inequívoca de que las certidumbres del pasado habían llegado a su fin. Y tengo la impresión de que millones han hallado finalmente en Trump la encarnación de su profundo anti-yanquismo.

Algunas encuestas que he leído sugieren que las medidas sobre inmigración de Trump tienen apoyo mayoritario entre la ciudadanía. Con esto no pretendo argumentar que lo que en un momento la mayoría apoya es por definición bueno o positivo. Lo señalo para poner de manifiesto la persistencia de una peligrosa brecha entre las élites estadounidenses, y en general las élites internacionales, y una parte importante del pueblo norteamericano, que está pensando en direcciones distintas a las que señala la agobiante “corrección política”, ideología que penetra hasta los tuétanos el ethos de los grandes medios comunicacionales. Esta brecha lejos de disminuir va a crecer, con consecuencias impredecibles pero seguramente negativas en diversos sentidos.

Como sugerí antes, el fin del Imperio americano, que ocurrió antes de Trump, suscita ahora la nostalgia esquizoide de muchos, que detestaban a los Estados Unidos y cuando podían vociferaban en su contra, pero hoy empiezan a extrañar la salida de escena de esa figura paternal, o, más bien, la de un tío (Sam), que se metía en todos los líos, peleas y embrollos y con ello logró infligir centenares de miles de muertos entre sus ciudadanos, dejando de paso en la pobreza a 44 millones en el camino.

La esquizofrenia que recorre el mundo tiene otro aspecto. Los analistas de los principales medios de comunicación a escala mundial han declarado guerra abierta y total contra Trump. Cualquier semblanza de imparcialidad, de juicio objetivo, de intento por cubrir las noticias con balance, ha sido arrojada a la basura sin contemplaciones. Lo más extraño del asunto es que dichos comentaristas pintan a Trump, a la vez, como una especie de “super-hombre” nietzscheano, capaz por sus propios medios de acabar con la Constitución de su país y con la OTAN, de declarar la guerra a China y de hermanarse con Putin para que este último ocupe Europa; pero de otro lado, sin embargo, dibujan a Trump como un débil mental, o quizás un pleno idiota, todo lo cual termina por crear una sensación de delirio colectivo.

Es muy preocupante esta situación, para los Estados Unidos y el mundo entero. Estoy absolutamente convencido de que sectores muy poderosos en Estados Unidos, en las finanzas, la política, y los medios de comunicación tradicionales, no han aceptado ni admitirán jamás que Trump es un Presidente legítimo, que ganó una elección en el marco de lo constitucionalmente establecido y cuyos poderes y limitaciones no son distintos a los de sus predecesores. Es más, los sectores más radicales de la izquierda estadounidense están preparándose para incendiar el país, antes de conceder a Trump la posibilidad de llevar adelante las políticas que esbozó en su campaña electoral, y con base a las cuales, nos guste o no, resultó electo.

Este proceso sistemático de deslegitimación comenzó con la insistencia en que “Hillary Clinton ganó el voto popular”, argumento falaz, pues es bien sabido que las elecciones en Estados Unidos se ganan en el Colegio Electoral, y Trump hizo su campaña en función de ganar esa y no otra elección (como puede fácilmente comprobarse estudiando sus giras y los lugares donde invirtió dinero). Nadie sabe qué habría ocurrido, cuál habría sido el resultado, si la elección se hubiese realizado en función del voto popular.

Como si lo anterior fuese poco y sin aguardar mucho tiempo, medios como CNN, el New York Times y el Washington Post, presuntos baluartes de integridad informativa, se hicieron eco de un informe falso de “inteligencia”, que presuntamente y entre otros asuntos revelaba actividades  poco aconsejables de Trump, ejecutadas en una habitación de un hotel de lujo en Moscú y en compañía de varias y serviciales prostitutas rusas. La demostración de que se trataba de invenciones de poco ha servido. La conducta de los medios y de los poderes políticos y financieros que les respaldan lejos de cambiar se ha intensificado. Los efectos de todo esto sobre la democracia estadounidense son y serán terribles.

La guerra total entre un Presidente recién electo y unos medios de comunicación dedicados a destruirle a como dé lugar no augura nada bueno, y cualesquiera sean las medidas y estrategias de Trump en el plano de la política internacional, se verán erosionadas por una oposición dirigida de manera exclusiva no a criticarle, lo cual sería más que aceptable, sino a defenestrarle de cualquier modo y a cualquier precio.

Este es entonces el contexto interno en el que se desarrollará la geopolítica estos próximos años, en lo que concierne a Estados Unidos. Se trata de un marco de fuerzas encontradas, que sólo con grandes dificultades permitirá al nuevo gobierno impulsar los cambios y ajustes que reclama un panorama internacional complejo y desafiante, ajustes  y cambios que recibieron el apoyo democrático del electorado.


Anibal Romero
aromeroarticulos@yahoo.com
Filosofo Liberal
www.anibalromero.net
El Nacional
Caracas - Venezuela

PACIANO PADRON, "PERLITAS N° 503: LO LEÍ, NO ME LO CONTARON"

 HUMOR POLÍTICO, HUMOR EN SERIO

v “Lo más difícil del país en estos momentos es la cotidianidad”. ¡Cuánta verdad! Vivir y sobrevivir es una odisea de cada día.
v “La Pastoral ‘Jesucristo Luz y Camino para Venezuela’ coloca a nuestros arzobispos y obispos a la cabeza del camino”. Adelante.
v “Monseñor Pérez Morales: La Iglesia no puede callarse ante la violación de los DD.HH.”. Que la calle no calle.
v “Venezuela condena agresiones contra la Iglesia Católica y su feligresía”. Nicolás sigue perdiendo el camino.
v “Movilización del 12 de febrero calentará la calle”. Que la calle no calle.
v “Venezuela ha llegado a su límite de resistencia a la maldad y brutalidad del régimen devastador”. Un paso adelante se impone.
v “Juan Barreto: Con renovación de partidos el CNE busca retrasar elecciones”. ¡Vaya! El gordito empezó a ver claro.
v “Solo en regímenes totalitarios se impide la libre manifestación de la ciudadanía”. Fuera Nicolás.
v “Hay ‘Rebelión en la granja’ en el mundo del decadente oficialismo”. La procesión va por dentro, y por fuera también.
v “Canasta básica aumentó 433,9 % en 2016”. Ya eso es suficiente para despachar a Nicolás.
v “Tres niños murieron de hambre en San Félix”. Nicolás, estás matando el mañana, ya basta. Píntate.
v “Plan del gobierno: No hay elecciones hasta que pueda ganarla”. Conclusión, no hay elecciones. Que haya pueblo en la calle.
v “Los enfermos comen una vez por día en el hospital de Guanare”, mientras Maduro engorda con 3 golpes completos.
v “No existe hacinamiento carcelario en Venezuela”, sostiene Viceministra de Asuntos Sociales. Pronto, cuando ella esté presa, veremos cómo tataratea.
v “Morgue de Bello Monte sumó 502 muertos en enero”. Nicolás, rey de la muerte, píntate.
v “Maduro celebró 18 años de gobierno chavista”. El pueblo padece la pesadilla y se prepara a pasar la página.
v “Los pensionados y jubilados en el exterior llevan 15 meses sin cobrar”, y los enchufados llevan 18 años chupando sin límite.
v “No hay desarrollo sin universidades”, y estos ciegos matan de inanición a nuestras casas de estudios superiores.
v “Diosdado Cabello es un patán, afirma el Vicepresidente de Colombia”. Ya lo sabíamos, por eso, vamos por él y por Nicolás, su “ídolo”.

Paciano José Padrón Valladares
pacianopadron@gmail.com
@padronpaciano
Miranda - Venezuela