domingo, 31 de enero de 2016

CARLOS BLANCO, EN BLANCO Y NEGRO: ARISTÓBULO COMO PRESIDENTE

Conocí a Aristóbulo Istúriz como un hombre inteligente y grato. Hicimos el programa Blanco & Negro en Globovisión, bajo el entusiasta impulso de Alberto Federico Ravell y fue una buena época de debate. Tenía un espíritu abierto, lo que contribuyó a que nuestro programa fuese diálogo creador. Ese espacio terminó porque Aristóbulo estaba próximo a ser requerido por Chávez como ministro de Educación y a mí se me abrió una inapreciable oportunidad académica en el exterior. Después de esa época no nos vimos, aun cuando conversamos unas pocas veces por teléfono.

Más adelante Aristóbulo se sumergió en una radicalización política y verbal que no se compaginaba con el talante que le había conocido. Sin embargo, en las recientes elecciones, como resultado de la derrota colosal del régimen, tuvo un tono autocrítico y la semana pasada volvió a hablar de las colas y la escasez como elementos del desastre electoral rojo. Él sabe que el volcán que se mueve en las entrañas de la sociedad está a punto de explotar y cuando habla de escasez se refiere al descomunal fracaso del régimen del cual ahora es la segunda –¿la tercera?– figura.

Sin embargo, el papel que creo que le corresponderá pronto es el de reemplazar a Maduro una vez que se produzca lo que parece inevitable: su renuncia. En términos constitucionales, Aristóbulo podría tener la misión de ser presidente hasta las inmediatas elecciones presidenciales de este año.

Si Aristóbulo asume la presidencia de la República tiene tres caminos: intentar seguir por el precipicio de Chávez-Maduro, lo que conduciría a catástrofes impensables; también podría designar un vicepresidente de consenso con la oposición, y luego renunciar para que este personaje conduzca la transición (desde luego no sería un “notable”; todos ya muertos después de haber propiciado la devastación actual) o podría constituir un gabinete de emergencia y de consenso, cuya primera medida para descomprimir el país, sería la liberación de los presos políticos y el retorno de los exiliados, e implementar un plan masivo de suministro de alimentos y medicinas al país. En cualquier caso, elecciones presidenciales ya.

Venezuela está en una situación catastrófica. Para enfrentarla, variados actores pueden tener la palabra, pero hay cuatro que serán claves: Henry Ramos Allup, representante de la legitimidad popular indiscutible y reciente; Aristóbulo Istúriz, posible cabeza negociadora del régimen que muere; Vladimir López Padrino, el que guarda las escopetas. Y las masas a punto de rebelión generalizada.

Carlos Blanco G.
@carlosblancog
www.tiempodepalabra.com

Caracas - Venezuela

OSWALDO ALVAREZ PAZ, PELIGROSA ACTITUD RETADORA, DESDE EL PUENTE

Las recientes declaraciones de las cabezas del poder ejecutivo y del poder judicial, así como otras de calificadas figuras del alto gobierno, reflejan una actitud que deja mucho que desear. No entienden que el país les está exigiendo la necesaria rectificación para salir adelante en medio de esta espantosa crisis que destruye al país. Para rectificar hay que reconocer los errores y tener propósito de enmienda. Profundizar en lo malo del presente conduce, necesariamente, a una confrontación definitiva, dura y peligrosa pero indispensable para la reconstrucción nacional.

La nación les pide que lo hagan. De lo contrario que renuncien. Que se vayan para poder acelerar una transición indispensable con el consenso de todos los sectores de la vida nacional. Se han colocado en una posición en la que ni hacen ni dejan hacer. Absolutamente inaceptable. Mientras tanto seguimos a la deriva. Con la obsesiva declaradera en contra de las indiscutibles facultades constitucionales y legales de la Asamblea Nacional, quedan al descubierto las verdaderas intenciones del régimen. Mantener el poder y el poco dinero que va quedando, a cómo de lugar. Ahora sí pareciera estar andando aquel “como sea” de Maduro en la campaña electoral.
La actitud opositora es otra. Una lucha por la vuelta a la legalidad constitucional, a la búsqueda de acuerdos en los temas fundamentales y a la unidad del país en torno a los principios fundamentales que guían la vida en libertad y democracia. El régimen se ha apartado de ellos, mientras que el resto de los venezolanos nos aferramos a los mismos para enfrentar y derrotarlo definitivamente. No se puede perder más tiempo.
Con la sola excepción del alto mando del oficialismo, Venezuela entera aspira concretar el cambio necesario. Queremos hacerlo civilizadamente, en paz y con la serena confianza de que todo irá para bien. Esto no supone una actitud pendejil. Al contrario, a las cabezas del régimen se le ofrecen todas las oportunidades para que reaccionen a tiempo, pero todo tiene un límite. A veces pienso que ese límite fue traspasado hace tiempo. Hay que actuar sin más demora.
En estos propósitos hay coincidencia entre los grupos políticos opositores
Las recientes declaraciones de las cabezas del poder ejecutivo y del poder judicial, así como otras de calificadas figuras del alto gobierno, reflejan una actitud que deja mucho que desear. No entienden que el país les está exigiendo la necesaria rectificación para salir adelante en medio de esta espantosa crisis que destruye al país. Para rectificar hay que reconocer los errores y tener propósito de enmienda. Profundizar en lo malo del presente conduce, necesariamente, a una confrontación definitiva, dura y peligrosa pero indispensable para la reconstrucción nacional.
La nación les pide que lo hagan. De lo contrario que renuncien. Que se vayan para poder acelerar una transición indispensable con el consenso de todos los sectores de la vida nacional. Se han colocado en una posición en la que ni hacen ni dejan hacer. Absolutamente inaceptable. Mientras tanto seguimos a la deriva. Con la obsesiva declaradera en contra de las indiscutibles facultades constitucionales y legales de la Asamblea Nacional, quedan al descubierto las verdaderas intenciones del régimen. Mantener el poder y el poco dinero que va quedando, a cómo de lugar. Ahora sí pareciera estar andando aquel “como sea” de Maduro en la campaña electoral.
La actitud opositora es otra. Una lucha por la vuelta a la legalidad constitucional, a la búsqueda de acuerdos en los temas fundamentales y a la unidad del país en torno a los principios fundamentales que guían la vida en libertad y democracia. El régimen se ha apartado de ellos, mientras que el resto de los venezolanos nos aferramos a los mismos para enfrentar y derrotarlo definitivamente. No se puede perder más tiempo.
Con la sola excepción del alto mando del oficialismo, Venezuela entera aspira concretar el cambio necesario. Queremos hacerlo civilizadamente, en paz y con la serena confianza de que todo irá para bien. Esto no supone una actitud pendejil. Al contrario, a las cabezas del régimen se le ofrecen todas las oportunidades para que reaccionen a tiempo, pero todo tiene un límite. A veces pienso que ese límite fue traspasado hace tiempo. Hay que actuar sin más demora.
En estos propósitos hay coincidencia entre los grupos políticos opositores.

Oswaldo Alvarez Paz
oalvarezpaz@gmail.com
@osalpaz
Desde El Puente

Caracas - Venezuela

NITU PÉREZ OSUNA: ¡VENEZUELA EN EMERGENCIA!

En Venezuela viene una confrontación…

■ Así lo anuncio Maduro al declarar este martes que “se reserva acciones legales y constitucionales contra la nueva Asamblea Nacional”.

Amigo lector, usted cree que si al régimen se le ocurre impugnar la decisión soberana de la Asamblea Nacional al negar el decreto de emergencia económica, el Tribunal Supremo de Justicia va a sentenciar imparcialmente o lo hará a favor del Ejecutivo. Yo no tengo dudas de lo que hará, como siempre, a espaldas de la justicia y veremos enfrentados entonces, a los poderes Ejecutivo y Judicial contra el Legislativo.

El parlamento venezolano, luego de un interesante debate sobre la grave situación que atraviesa la salud, decidió declarar la emergencia humanitaria para el sector. El Ejecutivo no lo reconoce, al contrario ha dicho que el problema es que los venezolanos hacemos un uso irracional de medicamentos. Por qué no les preguntan a los enfermos en general, si es cierto o no, que el país desaparecieron los fármacos necesarios para aliviar sus dolencias.

Las inmensas colas que observamos a lo largo y ancho del país ante los expendios de comida ¿será también porque los venezolanos ahora comemos más o por qué andamos en una cruzada en la búsqueda infructuosa de los alimentos para nuestro sustento y el de nuestras familias?.

Por si todo esto fuera poco, quienes habitamos esta tierra, tenemos meses sin ver productos de aseo personal como jabón, champú, toallas sanitarias y papel toilette, a esta escasez se le suma la falta de agua que se profundizará no por la llegada del Niño, sino por la falta de mantenimiento y abandono de embalses e infraestructuras.

Los ministros del Servicio Penitenciario y de la Defensa ¿podrán explicar a Venezuela y al mundo cómo es que los reos tienen en sus lugares de reclusión armas de guerra e inmensas cantidades de proyectiles que solo puede usar y poseer el Estado de acuerdo al artículo 324 de la Constitución?.

Qué razón privó para tener fuera de sus celdas a los presos por delitos comunes, armados hasta los dientes, y a los presos políticos no les permiten siquiera recibir la visita de sus familiares, a quienes vejan y humillan al requisarles hasta sus partes más intimas.

Ante esta situación, ¿cómo se puede negar que la delincuencia y la violencia desatada en el país es una política de Estado cuyo fin ha sido aterrorizar al ciudadano de a pie, quien tiene que ocuparse de sobrevivir en uno de los países mas violentos del mundo y cuya capital es la más insegura del planeta?

Es de tal magnitud la descomposición que existe en el gobierno y en el hombre nuevo, que la misma no se circunscribe exclusivamente a corrupción y narcoterrorismo, sino que incluye aberraciones sexuales, como pedofilia y prostitución de menores.

¡Qué grande es el desastre!. Tanto, que hay que decretar una emergencia humanitaria nacional general. Son tantos problemas que no encontramos como priorizar las soluciones a ellos. La única prioridad que se ve clara y que se ha convertido en un clamor popular, es la salida de Maduro, el extranjero que gobierna a Venezuela.

¡Maduro vete ya!

Nitu Pérez Osuna
pereznitu@gmail.com
@NituPerez

Miranda – Venezuela

ANTONIO JOSÉ MONAGAS, MENTIRAS BARATAS, PIDO LA PALABRA, VENTANA DE PAPEL,

La verbosidad de funcionarios presumidos e insolentes, desfigura realidades sin advertir, por ignorancia de lo manifestado, la magnitud de sus humillantes
afirmaciones y destempladas opiniones.

Hacer política no es hablar necedades. No es arrogarse una pose que intimide. No es vanagloriarse de una responsabilidad que por ley corresponde ejercer. Hacer política no es tan sencillo como pareciera. El problema estriba en razones que muchas veces no se comprenden dado lo fácil que resulta verse envuelto entre aduladores y adulancias que devienen en posturas de presumida instancia. Posturas éstas que incitan actitudes de soberbia, arrogancia y endiosamiento cuyas consecuencias terminan perturbando el comportamiento personal.

Basta que una persona, con afán de poder, sea nombrada en un cargo representativo de cierta autoridad, para que se arrogue condiciones y presuma de fortalezas para luego actuar en desproporción con las atribuciones que la posición política le permite. Aquello que dice que “de músico, poeta y loco, todos tenemos un poco” es cierto. Pero también, de político, gerente y médico. Aunque su explicación no apunta tanto por el lado que exalta las habilidades y aptitudes de cada quien, como hacia las ínfulas de personas que, al ocupar un puesto de alguna importancia política, cree sabérselas todas. Y peor aun, con la mayor inmodestia. En esos casos, la jerarquía del cargo luce proporcional al tamaño de la pedantería adoptada.

Situaciones de este tenor, son parte de la agenda diaria de toda oficina pública donde los funcionarios parecieran estar investidos de algún poder extraordinario que los motiva a jactarse de modo impropio a cuenta del “conocimiento” que, por ignorancia y ocio, se atribuyen. Esto sucede mayormente, en los predios de gobiernos autoritarios toda vez que el despotismo actúa como factor de envanecimiento del cual se valen para imponer medidas asumidas bajo la verticalidad de dicho ejercicio gubernamental.

Caso patético lo constituye el gobierno venezolano cuyos altos funcionarios no sólo dejan ver su altivez, sino además el analfabetismo que caracteriza su verbo y decisiones tomadas. Frases tan desfachatadas como aquella que reza que la “inflación no existe en la vida real”, pronunciada por el ministro de Economía. O la de que “sembremos en potes para afrontar la escasez”, de la ministro de Agricultura Urbana. O aquella de que “la escasez de crema dental existe porque la gente se cepilla tres veces al día. Con una vez es más que suficiente”, de la ministro de Salud. O cuando el jefe del Bloque de la Patria, de la Asamblea Nacional dijera: “no es que vamos a sacar a la gente de la pobreza para llevarlas a la clase media y que pretendan ser escuálidos”. O cuando un diputado afecto al gobierno, quien fuera ministro de Vivienda, declaró que “no justifico que alguien adquiera cinco o seis pares de zapatos al año”. O lo que expresó el gobernador del estado Vargas, que “no hay escasez. Lo que hay es amor, lo que hay es patria”.

Todo esto deja ver la gruesa asincronía que hay en estos personajes de marras. En sus palabras se advierte una grosera diferencia entre los que ostentan y lo que refieren sus osados y disparatados discursos o declaraciones. Sus pretensiones configuran un mundo tan absurdo que raya en lo irreal. La insolencia de su verbosidad, contribuye a desfigurar las realidades sin considerar, por ignorancia de lo manifestado, la magnitud de tan humillantes afirmaciones y cínicas opiniones. Todo ello devela el carácter contradictorio sobre el cual están soportadas tan falaces aseveraciones que sólo dejan ver desprecio por el pueblo. La falta de atención y cuidado a lo que sus palabras pueden horadar, resume casi en exacto que sus oratorias tienen cabida metodológica en la categoría de las estupideces. O de payasadas de postín. Vale asentir que son vocingladas que ni siquiera tienen eco en quienes siguen arrodillados a las incontinencias de un gobierno profanador de verdades. De un gobierno que desconoce las realidades donde intenta sabotear la vida del venezolano humilde, con discursos atronadores. Pero que no por ello, dejan de ser ridículas tantas especulaciones “caza-bobo”, tantas mentiras baratas.

VENTANA DE PAPEL

UN MODELO QUE DESFIGURÓ AL PAÍS

La construcción del modelo republicano democrático venezolano, murió neonato. Así lo afirman historiadores que han revisado al detalle la intencionalidad política que devino en asonadas y confrontaciones durante el siglo XIX. Sin embargo, según opinión de estudiosos economistas y acuciosos politólogos, la realidad del país no permitió que cuajaran proyectos de afirmación democrática consustanciados con una economía de espíritu liberal.
Lejos de estas posibilidades, con el discurrir del siglo XX, y particularmente con el devenir del siglo XXI, Venezuela vino fracturándose en términos de su concepción de Estado-Nación. A ello no sólo contribuyó la exagerada dimensión que adquirió el Estado venezolano lo que animó la articulación entre la economía rentista y el protagonismo del ingreso petrolero. Así fue apropiándose del terreno político y social que devino en ambigüedad y vaguedad de gobiernos miopes frente a las exigencias del desarrollo que movilizaba al mundo.
Cada vez los gobiernos, indistintamente de su fuente de inspiración ideológica, no comprendían el tamaño de los compromisos anunciados como parte de la oferta electoral. Las realidades entonces comenzaron a desbordar las capacidades nacionales, al extremo que se descarrilaron y quedaron sujetas a improvisaciones cuya fuerza superó las pretensiones de los planes de desarrollo.
La sociedad venezolana se resintió ante tanta ineptitud frente a las requisiciones que demandaba el hecho de gobernar un país con tanta posibilidad de desarrollo. Pero profundamente enredado. La confusión que minaba su esencia, ya había contaminado sus estructuras. Estas condiciones, sin duda alguna, irrumpieron como factores de descontrol del ejercicio ciudadano, del valor del trabajo, del sentido de honestidad, solidaridad y de abrigo que en otrora prevalecieron. Aunque entre golpes y traspiés. Los valores morales habían comenzado a desmoronarse.
La educación llegó tarde. No valieron las ideas de Simón Rodríguez, Ángel Rosenblat, Prieto Figueroa. Tampoco la de otros insignes educadores que orientaron la formación de maestros en escuelas normales, pedagógicos y universidades. La sociedad venezolana se desaforó a consecuencia del proselitismo que fue la norma que, equivocadamente, forjó la labor gubernamental. Esto permitió que el comportamiento del venezolano se viera desvirtuado a consecuencia del desmoronamiento del sistema de valores que el civilismo había procurado arraigar. Sólo que ahora, la dinámica social había logrado que la velocidad de destrucción de los valores establecidos en la consciencia nacional, superaba la velocidad de reconstrucción del aludido sistema. La actualidad ha venido viéndose hostigada por una pobreza espiritual que ha dado paso a la frivolidad y a la inconstancia.
En medio de esta situación, ha comenzado a olvidarse el país que permitió el  crecimiento de su población. El país que en otrora representó para el desarrollo político, social y económico latinoamericano. En lo que va de siglo XXI, incluso desde las postrimerías del siglo XX, no ha habido la debida preocupación gubernamental por hacer que las presentes generaciones recuperen el sentido histórico y de moralidad que exhibió el país. Razón ésta que insuflaba el orgullo de ser venezolano. Así fue oscureciéndose la capacidad de innovación, creatividad y de producción que caracterizaba al venezolano.
El gobierno, con su cuento de revolución socialista, hizo que la subsistencia del venezolano dependiera de las dádivas ofrecidas. Todo, a expensa de promesas que el modelo de economía petrolera compensaría, cosa que no sólo no se dio. Tampoco los mecanismos de conciliación prometidos, sirvieron. El gobierno los aprovechó para dividir al país con base en resentimientos que, con el tiempo, sirvieron para ahondar la crisis de Estado. Crisis ésta que se tragó las finanzas públicas y desarregló la sociedad hasta llevarla a niveles de apesadumbrada resignación donde la figura del malandro, del pran o del corrupto, pareciera simbolizar la ascendencia social y económica que muchos venezolanos aspiran. Y todo, por causa de un modelo que desfiguró al país.
“Cuando un gobierno se afinca en la mentira para ganar espacio y tiempo, sólo está abonando el camino que conduce al cadalso de su política”

Antonio José Monagas
antoniomonagas@gmail.com
@ajmonagas

Merida - Venezuela

SUSANA MORFFE, A PREPARAR MALETAS (ENTRE CIELO Y TIERRA)

El desespero de la población general en el país ya se ha hecho evidente, en exclusiva, por la falta de alimentos y los pocos que aparecen a precios elevadísimos, igual ocurre con las medicinas, mientras que el Zika se apodera del país sin discriminar edad y sexo, falta control y procedimientos correctos para combatir al mosquito generador de la enfermedad.

A la par tenemos un régimen que cada día va cayendo en popularidad, y al mismo tiempo va mostrando las costuras falsas que han sostenido a los sinvergüenzas y descarados seguidores de la loca revolución impuesta en Venezuela, despojando de sus derechos establecidos en la constitución a la población. Años atrás, parte de la población, quiso encontrar, por arte de magia, la solución a sus carencias, sin mover con esfuerzo vertical la provisión a la que todos tenemos derecho, pero con esfuerzo. El facilísimo se apodero de la sociedad y mermo la capacidad de producir.

Entretanto, el tiempo se va acortando y el mandatario impuesto, en una de sus pernoctas en el país, exclamo: “El pueblo tiene que irse a las calles, a luchar con rebelión, rebelión del pueblo, con amor, paz y pasión”. Lo expreso con el propósito de rechazar la ley elaborada en el nuevo parlamento sobre lo que legítimamente le corresponde al pueblo beneficiario, nada menos que la titularidad de sus viviendas. En un modelo comunista las propiedades pertenecen al régimen con un pueblo subyugado.  Ellos podrán movilizar a sus escasos seguidores pero el venezolano más humilde y desprotegido, conoce que son cuentos de engaños tener viviendas flotando como nubes en el cielo.

Mas adelante el heredero agrego: “¡Díganle no a la Asamblea adeco-burguesa! ¡Esa ley no va! ¡Dile no a la Asamblea!”. Cada palabra pronunciada por el mandatario o por alguno de sus servidores, se escucha como un SOS en el último pataleo de un ahogado. Pretenden ir contra la corriente como el salmón y han llegado a ser un cardumen de sardinas. La temporada se agotó y la red los alcanzó.

Se habla con intensidad de una renuncia negociada o en su defecto esperar pacientemente hasta el 13 de abril para realizar un revocatorio. La presidencia de la nación le corresponde al mandatario de turno por un espacio determinado de tiempo, esta actual grosería de ostentar el poder de manera prolongada en el tiempo, es una aberración propia de los modelos comunistas, con el claro ejemplo de Cuba y su atrofiada revolución que solo ha servido para enajenar al pueblo.

Al régimen cada vez se le agregan mas obstáculos en su tortuoso camino, lo sucedido en el penal de San Antonio en la estropeada isla de Margarita, ha resultado un detonante para demostrar cómo se ha sostenido el régimen y quién manda realmente en la calle. Un libreto muy bien estructurado desde que el difunto estuvo tras las rejas por sus intentos de llegar al poder a punta de golpes. Una vez más quedo al descubierto que el régimen penitenciario es el gobierno paralelo del socialismo del siglo XXI.

Las cárceles en Venezuela nunca fueron centros de recuperación en décadas anteriores, pero jamás se convirtieron en guaridas de asesinos armados hasta los dientes como especie de reserva bélica nacional. Entre los expertos judiciales se habla de complicidad por parte de  funcionarios a cargo del control de los recintos carcelarios, en cuyos espacios hay entrada y salida para los delitos. La historia fácilmente puede llenar las páginas de un libro negro sobre los depredadores de Venezuela.

Sin dejar de ser prioritaria las materias que ocupan a la nueva Asamblea Nacional para resolver la crisis económica del país, hay un detonante gestado desde las cárceles auspiciado por el régimen,  una limpieza en los penales es necesaria comenzando por el resort de San Antonio, Isla de Margarita, tomando en cuenta el servilismo demostrado y falta de “mano dura” por parte de los carceleros.
El director del Observatorio Venezolano de la Violencia, Roberto Briceño León, se refirió a la complicidad existente de funcionarios y delincuentes."Hay un incremento de inseguridad por estas convivencias entre criminales y funcionarios gubernamentales que no han resuelto nada, y si no hay acuerdo, ni políticas adecuadas, cooperación de alcaldes y gobernadores, ayuda de los ciudadanos honestos de todos los rincones del país, ni Caracas ni cualquier otro lugar serán seguros", señalo.

Ningún venezolano desea que se le acabe la vida en la selva de la impunidad y hay un sentimiento general de final de pesadilla, ver a los enemigos del país recoger sus maletas para que podamos perdurar en nuestra tierra.

Susana Morffe
susana.morffe@gmail.com
@susanamorffe
www.susanamorffe.blogspot.com

Nueva Esparta - Venezuela

CARLOS TABLANTE, EMERGENCIA = SAQUEO

Hace unos días cuando el ministro de Petróleo y Minería y presidente de Pdvsa Eulogio Del Pino hablaba de uno de los motores para superar la crisis económica se refería a la minería y a la explotación de oro, diamantes y coltán como una de las principales palancas para conseguir recursos rápidos. Debemos estar alertas para evitar que con esta nueva emergencia se profundice el saqueo minero que hace tiempo comenzó en Guayana.

La última vez que en el país se escuchó la expresión “ley de emergencia”, se perdieron 60.000 millones de dólares del tesoro público en manos de las redes corruptas del sector eléctrico público y privado.

La emergencia fue decretada por Hugo Chávez en 2010 para atender las necesidades del sistema eléctrico, derivadas de la falta de mantenimiento e inversión de una década. Una veintena de empresas nacionales e internacionales recibieron contratos millonarios que hasta el día de hoy son secreto de Estado. Aduciendo supuestas  cláusulas de confidencialidad,  poco se sabe de las condiciones de los mismos y del estado de la ejecución de las obras.

La emergencia eléctrica aportó una parte importante del monto total del asalto perpetrado contra la nación  en los últimos trece años que aún está por determinarse, sin embargo, economistas  y hasta ex funcionarios del gobierno actual ubican la cifra entre los 250.000 y 350.000 millones de dólares.

Sin duda, el mayor caudal de irregularidades se produjo alrededor del sistema cambiario impuesto por el control de la moneda desde 2003.  El saqueo cambiario tuvo dos escenarios principales, el de las importaciones fraudulentas, en su mayoría realizadas con empresas de maletín a través de Cadivi, Sitme, Sicad y Cencoex y el de las transacciones ilegales con bonos de la República a través de la Oficina Nacional del Tesoro, Pdvsa, Bandes, Banfoandes y otras instituciones financieras públicas y privadas, cómplices de la trama.

Entre Cadivi y Cencoex se liquidaron en once años (2003-2014) más de 230 mil millones de dólares destinados a la importación de bienes y servicios, tanto de empresas públicas como privadas. Si el monto de lo defraudado se estima en un 60% a través de empresas de maletín, sobrefacturación e importaciones que no llegaron, el saqueo cambiario, sólo por este concepto, se aproxima a los 140 mil millones de dólares.

En cuanto a la tesorería nacional, se calcula que solo entre el ex tesorero  teniente Alejandro Andrade y su sucesora y subordinada la sargento Claudia Díaz Guillén, manejaron más de 7.000 millones de dólares en bonos a espaldas de los mejores intereses de la nación.

Es hora de empezar a sacar las  cuentas de la corrupción para recuperar el dinero robado a la nación, como planteamos en las propuestas del libro El Gran Saqueo.

Carlos Tablante
carlostablanteoficial@gmail.com
@TablanteOficial
Caracas – Venezuela

GIOCONDA SAN BLAS, DE LA CAYAPA DE LA SIEMBRA A LA LEY DE SEMILLAS Y AL MOTOR AGROALIMENTARIO

Decía la ministra inaugural de la cartera de Agricultura Urbana en su brevísima quincena de ejercicio en el cargo y antes de ser suplantada vía Twitter, que las carencias alimentarias serían subsanadas con una “cayapa de la siembra”, bajo el mandato de “buscar cualquier espacio, un balconcito, una botella vieja, una latica, para sembrar”. Ya Laureano Márquez, con su insuperable pluma y particular gracejo, glosó esas torpes declaraciones; a ellas les remito.

Esa mirada primitiva para remediar el hambre de los pueblos con técnicas agrícolas paleolíticas tiene un remate peligroso en la Ley de Semillas, aprobada por la Asamblea Nacional 2010-2015 en sus estertores finales (Gaceta Oficial Extraordinaria 6207, 28/12/2015). La ley es de tal gravedad por el desconocimiento de conceptos biológicos modernos y por el atraso que traerá al agro y la economía venezolanos, que las alarmas se han encendido en los sectores relacionados con el asunto. La Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales ya se ha pronunciado al respecto.

Llena de frases sesgadas políticamente (agricultura comunal y ecosocialista, valoración de la “semilla indígena, afrodescendiente, campesina y local”, agroecología socialista, entre otras), la ley está diseñada para prohibir cualquier uso, multiplicación o producción de semillas transgénicas bajo la pretensión de que con ello “se preserva la diversidad biológica y la vida en el planeta”. Se desconocen así los avances científicos en la materia que han permitido a través de pruebas rigurosas, el uso de aquellos organismos genéticamente modificados (OGM o transgénicos) que se hayan demostrado beneficiosos y exentos de efectos nocivos.

¿Ejemplos de OGM de uso mundial, incluida Venezuela? La casi totalidad de la soya, sin que se hayan reportado daños a la salud de los consumidores. Y provenientes de bacterias GM, toda la insulina de uso clínico para pacientes diabéticos y el cuajo para la producción de quesos.

En 2015, 29 países cultivaron más de 185 millones de hectáreas de plantas transgénicas, entre ellos, nuestros socios de China (4 millones de hectáreas) y del Mercosur: Brasil (42,2), Argentina (24,3), Paraguay (3,9), Uruguay (1,6) y Bolivia (1,0): 18 millones de campesinos favorecidos por incrementos de 22% en rendimientos y 68% en ganancias.

Mientras todo esto pasa en el mundo desarrollado o en vías de desarrollo, los legisladores locales de diciembre (ex−legisladores ahora, felizmente para los demócratas de nuestro agobiado país) decidieron que “el Estado promoverá e impulsará el conuco como modo de producción sustentable” (art. 46), retrotrayéndonos a un modo de cultivo precolombino, reconocidamente ineficaz, de pobre rendimiento, capaz de erosionar el ambiente como ningún otro sistema agrícola.

Por todo eso y más, nuestra flamante Asamblea Nacional debe derogar esa ley anacrónica y en su defecto, producir una legislación moderna, producto de un consenso no sólo con comunas y pueblos indígenas (art. 16), sino sobre todo con científicos e instituciones científicas de reconocida solvencia en ingeniería genética, agroeconomía y afines, que aportarán conocimientos validados por el método científico, así como de productores que participen en la redacción de una ley que, bien orientada, servirá para el desarrollo del agro y la economía nacional, para bienestar de nuestros ciudadanos, en un momento en que tanto necesitamos de herramientas modernas para impulsarlos.

De paso, podrían incorporar científicos expertos en agro en el Motor Agroalimentario que el régimen ha instalado ahora como uno de los nueve “ejes estratégicos para el impulso de la economía productiva”, un nuevo armatoste dentro de ese tinglado “revolucionario” que lleva 17 años de traspiés.

TUITEANDO

1.- En ocasión del reciente fallecimiento de mi esposo, Felipe San Blas Guerra, agradezco a nombre de mi familia y en el mío propio, la solidaridad de instituciones, amigos y colegas que nos han acompañado en el doloroso trance. A este medio, Tal Cual Digital, por su emotivo homenaje.

2.- No dejen de ver a los diputados José Guerra explicando las razones para denegar el decreto de emergencia económica presentado por el Ejecutivo y Miguel Pizarro defendiendo a la universidad venezolana. Al escucharlos, uno siente el orgullo de haber contribuido con esfuerzo y voto a conformar esta nueva mayoría democrática.

Gioconda San Blas
gsanblas@gmail.com
@daVinci1412

Miranda – Venezuela

EGILDO LUJÁN NAVA, EXCUSAS NO. SOLUCIONES SÍ

Los venezolanos no son los únicos que están alarmados y sorprendidos de que su actual situación de crisis, pareciera no ser suficiente ni grave como para provocar urgentes decisiones gubernamentales  que cambien su situación actual de cosas.

Venezuela y su multicrisis es también tema obligado en las agendas internacionales que rigen los encuentros de gobiernos, banca de inversión y calificadoras de riesgo, organizaciones políticas, académicos, investigadores sociales, estudiantes y eventos relacionados con la inseguridad en el mundo.

No hay, en fin, espacios para el análisis, el diálogo, las reflexiones serias, ajenas al fetichismo ideológico y a la adoración caudillesca, en las que el nombre de Venezuela, con soberanía, potencia y Patria como reliquia tercermundista y carta de presentación en pleno Siglo XXI, sea ingrato ejemplo de lo peor, como consecuencia de lo que sucede cuando se incurre en errores en la conducción de cualquier país con recursos o sin recursos, y  de la naturaleza que sea.

Calculadora en mano, inclusive, hay conferencistas que arrancan sus disertaciones sugiriendo dividir 1 billón 300 mil millones de dólares entre treinta millones de personas, para precisar el ingreso percápita durante poco más de dos décadas diez años, y concluir en que dicho ingreso jamás sucedió. Porque lo sorprendente es que esas mismas personas, actualmente, están siendo víctimas de escasez de alimentos, de medicinas, de agua potable, de electricidad, de educación de calidad; también de la desenfrenada agresión de una sofisticada delincuencia organizada, y la imposibilidad de poder adquirir oportunamente un paquete de papel sanitario.

Es decir, descrito de otra manera,  el mismo país que recibió más ingresos percápita en el continente americano y tal vez en el mundo durante los últimos 12 años, es hoy también ejemplo de país quebrado financieramente, de empobrecimiento colectivo. Que, además, exhibe con dolor y rabia -solamente para sus habitantes no comprometidos con responsabilidades gubernamentales-  el hecho de tener la Capital de la República más violenta del mundo, y de estar liderando el ranking de Transparencia Internacional sobre las naciones más corruptas de Latinoamérica.

Fuera del territorio nacional, las sumas, divisiones y cálculos terminan demostrando la verdad y la gravedad de lo social, económico y moral que hoy está viviendo la población venezolana. Internamente, las consideraciones numéricas pasan por la cuantificación. Pero también por la obligación de definir la manera inteligente de aparear la habilidad de administrar bolívares, en su relación de la capacidad destructiva que, hora tras hora, ejerce la inflación desenfrenada que se apoderó del sistema de vida de la población, sencillamente porque así lo dispusieron el Poder Ejecutivo y el Banco Central de Venezuela.

¿Y qué hacer para satisfacer necesidades básicas, mientras la impresión general que reina en el ambiente es la de que la otrora dadivosa y petulante Venezuela se quedó sin recursos hasta para garantizarle alimentación básica a su gente?.

Si cada mortal criollo hiciera un presupuesto simple y sencillo de sólo dos columnas, como los proponían los contables del pasado reciente, entre visera, camisa manga larga blanca con una goma y anteojos, y con un simple Debe y Haber, cada quien llegaría a una conclusión simple y básica: para importar alimentos,  medicinas, materias primas, partes, repuestos y otros, honrar la deuda externa, por lo menos, en el 2016 hay  que egresar -o disponer- de un poco más de 70.000 millones de dólares. Pero los ingresos totales por concepto de recaudación de impuestos, reservas internacionales, renta petrolera y otros ingresos, apenas -y siendo optimistas-  no llegarán a 45.000 millones de dólares, y sin mencionar el hecho de que el precio del petróleo tiende a seguir bajando o a no recuperar niveles acordes con lo que Venezuela necesita para seguir su loca vida de la renta a todo trapo.

En el entendido de que el Banco Central utilizara todas las reservas que dice tener en bóveda, aún así, los cálculos indican que no hay disponibilidad para cubrir los egresos en las actuales condiciones de gastos. ¿A qué artilugio conceptual o numérico va a recurrir después, para convencer a los acreedores nacionales e internacionales que el flujo de caja sí da? ¿Acaso al mismo que empleó para poner en la calle una inflación porcentual de poco más de 141% hasta septiembre de 2015?.

Ese es el balance del primer mes del año en curso a cargo de un Poder Ejecutivo que sólo se ocupa de tratar de convencer a su población y a los gobiernos del mundo, que goza de fuerza y capacidad para ostentar el poder. También de veintiséis días de nuevo Poder Legislativo. Y, ante ambos, está una población expectante, ansiosa y deseosa de que le ofrezcan luces en su oscuro camino de colas, escasez y dificultades. Nadie clama por milagros; tampoco por decisiones y acciones mágicas. Simplemente, espera que se produzcan serios ejemplos de que el país y su gente cuentan; que no sólo privan como motivo propicio para el enfrentamiento y la confrontación. Porque de lo que se trata, es de que hay que salvar al país. Y eso pasa por la obligación política de aceptar que lo determinante e importante no  es “quién lo hizo o si no lo hizo; tampoco  cuándo,  ni cómo”. Eso, sin dejar de ser importante, no es lo urgente. Puede quedar para más adelante. Lo que cuenta, es el ¡ya¡.

¿En dónde están las soluciones?. ¿Cómo se van a atender los requerimientos inmediatos? ¿Qué hay qué hacer?. ¿Quiénes son los llamados a participar en la consecución de esas soluciones?. La gravedad de lo que se ha creado, apremia; obliga a hablar y a discutir menos, y a decidir y a actuar con prontitud?. Hace ya tres años, Formato del Futuro alertó que las colas eran una combinación de necesidades insatisfechas y de rabia ante la indiferencia con la que se atendía esa situación. A finales de enero del 2016, hasta el tiempo para actuar escasea y el intercambio de insultos no aplaca el hambre; tampoco evita el llanto familiar que provoca la imposibilidad de poder comprar la medicina necesaria para aliviar dolores en situaciones de enfermedades terminales.

Simultáneamente, con las respuestas que se necesitan para atacar las situaciones coyunturales, no es posible desatender cada causa de los peores problemas que hoy se viven. Y eso lo que sugiere, es diseñar un plan de ruta, y mucho trabajo factible y realista en sus propósitos y alcances, como: UNIFICAR el valor de la moneda, con miras  a llegar a corto plazo a la libre convertibilidad y compra de divisas; es la manera de destruir  el nudo gordiano de todos los problemas económicos; TITULARIZAR la deuda externa por compras de maquinarias, materias primas, alimentos y medicamentos recibidas y no pagadas. Muchas de ellas ya fueron canceladas internamente en bolívares; es el paso imprescindible para reaperturar el mercado de importaciones.

De igual manera,  MODIFICAR o eliminar la Ley de Precios Justos, que sólo pretende que las empresas vendan a pérdidas; el mercado, el mismo que es válido para el negocio petrolero, también debe hacerse presente en este caso; CANCELAR todos los convenios o regalías de dinero o productos a países tratados como clientes preferenciales y negociar sus deudas; REVISAR todos los convenios internacionales de intención o adquisición de préstamos, compras o asociaciones de cualquier tipo, y renegociar si el caso lo requiere; INVENTARIAR todas las empresas, fincas, servicios y activos que estén en manos del Gobierno y que sean improductivas o generadoras de pérdidas, y definir qué se vende y con qué se queda el Estado, en estricto apego a lo que establece la Constitución;. AUDITAR y reestructurar con concepto de alta gerencia a PDVSA en procura de hacerla rentable, y delastrarla de toda actividad que no sea inherente a su razón social.

Asimismo, PRIORIZAR todo el esfuerzo en reactivar y recuperar la producción agroalimentaria y medicamentos con sus respectivos equipos y materias primas; FOMENTAR, facilitar, incentivar y premiar a toda industria de exportación; PROMOCIONAR y propiciar todo lo que sea necesario para desarrollar una verdadera industria del turismo en el país y donde todo sea posible ganar-ganar; ACTIVAR una rigurosa y firme lucha contra el hampa, integrando todas las fuerzas combativas de la nación, como son  Policías, Fuerzas Armadas Nacionales y Poder Judicial con tolerancia cero; FACILITAR todos los procesos administrativos en procura del fortalecimiento del desarrollo y fortalecimiento de la empresa privada; INICIAR los contactos con los organismos financieros internacionales en procura de un posible financiamiento de estabilización; ESTUDIAR con muy buen criterio analítico el inminente y necesario incremento en el precio de los combustibles y control del destino de los fondos provenientes de los nuevos precios.

Se trata de las tareas que los venezolanos tienen que acometer,  ante esta grave y alarmante situación. Si  no se deponen egos y se  activa un diálogo sincero, y mientras se  continúa desperdiciando el valioso del tiempo del cual se dispone para impedir que la anarquía se siga profundizando, Venezuela continuará cosechando liderazgos del mismo tenor que los que hoy se citan más allá de las fronteras, como ejemplo de lo que sucede cuando se desatiende la seriedad que implica el ejercicio de la conducción y de la gobernabilidad. Y eso, sin duda alguna, puede evitarse. Aunque lo que no puede impedirse es que, por negligencia o apatía, treinta millones de ciudadanos ya no quieran seguir combinando colas con hambre y rabia, pero sí hacerse sentir socialmente en condiciones inconvenientes.  

Egildo Lujan Navas
egildolujan@gmail.com
@egildolujan
Fedecamaras
Fedenaga

Miranda - Venezuela

ALBERTO MANSUETI, PEQUEÑOS AJUSTES SON INSUFICIENTES, DESDE BOLIVIA, CASO ARGENTINA

El socialismo parece regirse por la “ley del péndulo”: es el “ciclo económico” que describen los economistas de la Escuela Austríaca, pero en el plano político. Hay dos fases.

Primero hay el populismo desenfrenado. Se desata la fase expansiva en la economía, con alza en el gasto estatal, y emitiendo toneladas de billetes. Se va a “proteger a la industria nacional”, así que se otorgan subsidios y monopolios; de este modo se crean empresas antieconómicas, y empleos artificiales. Aumenta el empleo estatal, y se decretan “planes sociales” para comprar votos. Además, se relajan las exigencias en los préstamos, para “estimular la demanda”, o sea el consumo, estilo Keynes.
Pero si no hay ahorro ni capitalización, no hay desarrollo, ni crecimiento. La economía cerrada se hace ineficiente. Y la borrachera “social” termina en gran resaca: estanflación (inflación con estancamiento), desinversiones, con quiebras o cierres de empresas, y paro masivo.
Entonces llegan los “Neo” liberales, para la segunda fase, la “contención”.
¿Toman medidas radicales, como debe ser, para acabar con el estatismo? ¡No! “No hay piso político”, dicen. “No es viable”. No es “políticamente factible”. Por tanto, se limitan a corregir algunos de los excesos más groseros y aberrantes del socialismo. Nada más. “Estabilización” es un mantra favorito.
Como los bomberos, apagan el fuego; pero sin reformas de fondo. Hay apertura al exterior, pero “no demasiado; ¡no nos vayamos al otro extremo!”, explican.
Sin embargo los “ajustes” se quedan cortos, porque no van a la raíz del problema: no se derogan las leyes malas; por eso no hay cambios estructurales ni mejoras sostenibles. Tarde o temprano hay descontento, que va “in crescendo”, hasta que a caballo de “la crisis”, la izquierda radical regresa con su demagogia al poder, más tarde o más temprano. El péndulo cambia de curso. Y el ciclo recomienza.
Ejemplo: Argentina. Terminó ahora otra fase populista salvaje, y llegó la caballería al rescate. Esta película ya se ha visto, muchas veces. ¿Cuántas? El economista José Luis Espert nos recuerda “cinco crisis en medio siglo”. Pero hubo otras, anteriores.
(1) La primera década peronista (1945-55) destruyó gran parte de la economía argentina, aunque muchos de los fundamentos del estatismo, como por ej. el Banco Central, fueron puestos por los conservadores en la década anterior. Y con Aramburu Presidente, fue Raúl Prebisch, ex funcionario en aquellos gobiernos, y economista no liberal sino keynesiano, quien propuso el Plan Prebisch para “corregir el caos”. Casi todo el país se opuso al Plan, que aunque muy intervencionista, se calificó de “ultra-liberal”, y ni se pudo aplicar totalmente. Aquella “Revolución Libertadora” terminó sin hacer la tarea.
(2) Pero los militares co-gobernaron de hecho con el radical Arturo Frondizi (1958-62), a través del Ing. Álvaro Alsogaray, economista liberal encargado de “contener” al Super-Ministro Rogelio Frigerio, que era partidario de una economía nazi-stalinista.
(3) A la caída de Frondizi, el tira-y-afloja entre populismo y “ortodoxia” continuó bajo su sucesor José M. Guido. En su breve interinato de 1962-63, hubo hasta una mini-guerra civil: “azules” versus “colorados”.
(4) El radical Arturo Illía (1963-66) hizo una fase populista muy moderada. Y con el Gral. Onganía, la consecuente fase “Neo-liberal” fue encabezada por el Ministro Krieger Vasena, tan desastrosa que la crisis arrastró al Presidente, quien fue derrocado, al igual que en los casos previos ya vistos. Y en otros que siguieron.
(5) Tras los descalabros nazi-socialistas de Galtieri y Cámpora, el populismo “montonero” siguió con Ber Gelbard, ya con Juan Perón (1973-74). Hasta que María Estela Martínez llamó a los más “ortodoxos” (¿?) Alfredo Gómez Morales y Celestino Rodrigo, para “clean up the mess” (limpiar el desastre). No pudieron.
(6) El Gral. Videla se trajo en 1976 a José A. Martínez de Hoz, un “ultra-liberal” que estatizó una compañía eléctrica, la CIAE. Otro fracaso; terminó en la crisis financiera de 1980, la cual también se llevó al Presidente, en marzo de 1981. Tampoco pudieron sus sucesores “liberales”, Lorenzo Sigaut, Roberto Alemann y Jorge Wehbe. Misma película, actores diferentes.
(7) Como era de esperarse, “el retorno de la democracia” trajo consigo una fase populista muy aguda, al punto que el radical Raúl Alfonsín tuvo que entregar anticipadamente a Carlos Menem en 1989, en medio de la hiperinflación. Con Domingo Cavallo, el peronista Menem hizo la experiencia “Neo” liberal más estable y comparativamente exitosa: toda una década, la de los ’90.
(8) Por eso el radical Fernando De la Rúa (1999-2001) quiso reeditar el menemismo, Cavallo incluido. Pero no pudo, y como a Frondizi, la crisis le explotó en la cara: no terminó su lapso. La “estabilización” llegó con el Presidente Eduardo Duhalde y su Ministro “ortodoxo”, Roberto Lavagna (2002-03). Y luego otra vez la loca economía montonera: los Kirchner. Hasta ahora.
Ocho antecedentes previos, todos muy similares, que el señor Macri debería revisar, ¿no te parece?

Alberto Mansueti
alberman02@hotmail.com
@alberman02

Bolivia

CARLOS E. VIANA, JUSTICIA FEDERAL DESCUIDOS CON LOS NARCOS, DESDE ARGENTINA

Justicia Federal: Jujuy y Rosario, descuidos paralelos con los narcos.

El Gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, afirmó: “uno de los dirigentes más importantes” de la agrupación barrial y mano derecha de Sala, apodado “Beto Cardozo”, es el encargado de comandar “la compraventa de drogas” en Jujuy. Por su parte, Carlos Santillán, dirigente sindical jujeño, acusó a Sala de “instalar la narcopolítica” en dicha Provincia.
Milagro Sala se encuentra acusada y hasta hoy detenida por una de dos causas, una de instigación a la violencia y la otra por defraudación asociación ilícita. Ambas tramitan en un tribunal de la Provincia de Jujuy, es decir, no son tribunales federales.
La gran pregunta, es: ¿Si Milagro Sala está sospechada desde hace años de administrar el narcotráfico en Jujuy, qué han hecho los dos juzgados federales, N° 1 y 2, radicados en dicha provincia?
Como citamos, quienes tienen fundadas sospechas y acusan a Milagro Sala de este delito federal son nada menos que el actual gobernador de la provincia y un importante dirigente sindical.
Salta y Jujuy, interrogantes sobre sus tribunales Federales

Entre 2011 y 2012, hubo agresiones y amenazas del narcotráfico contra fiscales y jueces federales de Salta y Jujuy. La entonces Ministra de Seguridad, Nilda Garré, les prometió protección, pero sobre los autores de los ataques no se avanzó y no se respondió al pedido de los jueces para que cubriera la desprotegida frontera noreste con más gendarmes y control aéreo. En este contexto, la advertencia más macabra la recibió el Juez Federal Carlos Olivera Pastor, cuando en septiembre de 2011, al salir del Juzgado Nº 2 de Jujuy, a su cargo, encontró una cabeza de ser humano decapitado, que había sido dejada al pie de su auto. “En la tapa de la caja había un numero con cinco dígitos, como el de un expediente judicial –contó–, y en su interior, la cabeza de una persona, con pelo, piel, dientes y ojos”.
Llama poderosamente la atención que en marzo de 2012 este Juez debió renunciar por presiones de dos fiscales dependientes de la Procuradora General de la Nación, Gils Carbó. Los fiscales Pablo Parenti y Jorge Auat lo denunciaron por supuestas demoras en otras causas, pero de Milagro Sala no se acordaron.
Similitudes con Rosario

A 1.243 kilómetros de distancia, se nota una similitud con la justicia federal radicada en la Ciudad de Rosario. En Jujuy se olvidaron de Milagro Sala; en Rosario, se acordaron recién en diciembre pasado de la banda de los Monos. Raramente los dos jueces federales y sus respectivos fiscales dejaron pasar diez años, antes que uno de ellos diera, recién el 23 de diciembre pasado, una orden de arresto contra integrantes de la banda de los Monos. Es decir, los arrestó después de la asunción del nuevo presidente.
Los fiscales, el Ministerio Público de Gils Carbó

Mientras tanto, en todos esos años, los fiscales federales de primera instancia impugnaron los allanamientos efectuados por la Justicia Provincial en la investigación de esta banda. Lo sobresaliente fue la impugnación del Fiscal Federal Juan Patricio Murray contra una orden de allanamiento de un juez de la Provincia de Santa Fe, porque en la misma éste pidió que se buscaran estupefacientes.
El 4 de junio de 2013, este fiscal ahora ascendido por Gils Carbó a otro cargo, pidió al juez federal Marcelo Bailaque la nulidad de un procedimiento en el que fueron detenidas tres personas, con una orden de allanamiento emitida por el juez de instrucción Juan Carlos Vienna (Justicia Provincial), en el marco del megaoperativo que se venía desarrollando y que investigaba originalmente el asesinato de Martín “el Fantasma” Paz, presuntamente por la banda de Los Monos. En este allanamiento se hallaron estupefacientes.
Arguyó Murray en dicha oportunidad. “Un juez de instrucción, que desde un comienzo ha conocido su incompetencia para actuar, no podía ignorar la falta de la misma para ordenar el secuestro de estupefacientes, elementos para fraccionarlos, balanzas y todo otro elemento incriminante tal como lo consignó en las órdenes de allanamiento libradas”. Y agregó: “El juez (Vienna) supo o presupuso por algún elemento inherente a la investigación que estaba llevando a cabo en relación al homicidio que se ventilaba en la causa 913/12, que una de las hipótesis bajo pesquisa era la de infracción a la ley federal de estupefacientes 23.737”.
El Fiscal recuerda que si bien se agregó a esta ley el artículo 34 que prevé que las provincias podrán perseguir con su aparato judicial la tenencia con fines de comercialización, y la venta al menudeo o a los consumidores, Santa Fe no adhirió a esta norma y en consecuencia, según él, el encuentro de drogas fue ilegal.
Como es lógico y jurídico suponer, aunque la Provincia de Santa Fe no adhirió a la norma, esto no dificulta que pueda ocuparse de un caso como auxiliar y después de hallarse estupefacientes, como se hizo, girar el caso a la Justicia Federal. El fiscal dio así un ejemplo de zaffaronismo “monista”, que favoreció a la banda de Los Monos.
Pero este caso no fue una excepción, Murray pidió mas nulidades sobre otros allanamientos contra la banda de los Monos, aunque si persiguió a otras bandas más ligadas con lo que su compañero, el diputado Larroque, había llamado narcosocialismo. ¿Por qué contra unos no y contra otros sí?
Como extraemos de sus propias declaraciones, Murray estuvo mas preocupado por investigar al Juez Provincial Vienna que a la banda narco de los Monos.
Es solo una curiosidad casual, que los Monos son vecinos del Casino de Cristóbal López amigo de la ex Presidenta. El casino de Rosario, se haya en el centro del barrio fuerte de Los Monos.
Por su parte el Juez federal Marcelo Bailaque rechazó, en la citada ocasión, con buen criterio, el pedido de nulidad que había solicitado el fiscal Murray, pero aquí nos surge otra pregunta. Entre junio de 2013, fecha del encuentro de las drogas, y fines de 2014 pasó un año y medio y recién en dicho año el Juez comenzó a investigar a Los Monos. ¿Porque se dejó pasar tanto tiempo, si un allanamiento había vinculado a Los Monos abiertamente con el narcotráfico, un año y medio antes? ¿Porque se esperó un año más entre 2014 y el 23 de diciembre de 2015, para ordenar su detención?
Asalto a Arsenal y balas de los Monos

Entre 2010 y 2012 despareció una importante cantidad de armamento en el Arsenal Fray Luis Beltrán, sito en la localidad del mismo nombre de la Provincia de Santa Fe. En 2.012, este hecho delictivo, motivo que el diputado nacional Julián Obiglio (PRO) elevara un pedido de informe al por entonces jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y al Ministro de Defensa, Arturo Puricelli. Este pedido de informes nunca fue contestado.
La causa cayó en el Juzgado Federal N° 3 de Carlos Vera Barros, en Rosario. El Juez le pasó la investigación al Fiscal Gambacorta, pero no se cito a declarar ni al Ministro Coordinador Abal Medina ni al Ministro de Defensa Puricelli, este último responsable político del Ejército y el otro el vocero que hizo público el delito..
Después de la última desaparición de municiones y armamentos en el Arsenal, en 2.015, el Juez Federal Nro 3 de Rosario, Carlos Vera Barro, ordenó varios allanamientos en donde se encontraron parte del material sustraído en viviendas del personal del Arsenal. En una democracia, esto hubiera motivado la renuncia del Ministro de Defensa o al menos su interpelación por el Congreso, en ese entonces obedientemente kirchnerista.
En dicha oportunidad el Senador Nacional y vicepresidente de la Comisión de Defensa de esa Honorable Cámara, Ángel Rozas, presentó un proyecto mediante el cual convoca al ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi, para que informe ante la Comisión de Defensa Nacional del Honorable Senado sobre el avance de las investigaciones referidas. Rossi ni compareció ni informó.
También debido a este hecho la Diputada Nacional Alicia Siciliani (PS) presentó un pedido de informes en la Cámara baja para que el Ministerio de Defensa brinde precisiones sobre lo ocurrido en esa dependencia militar, ante las sospechas de que ese stock de municiones pueda ir a manos de bandas vinculadas al narcotráfico, como la de Los Monos. El entonces Ministro de Defensa no explicó nada, ni la Cámara aprobó su interpelación.
Un Senador y una Diputada, pidieron que el entonces Ministro de Defensa explicara qué había sucedido e investigado, pero el Juez Vera Barros no lo citó para que declarara, aunque el entonces ministro de defensa era responsable político directo de lo sucedido. Recordemos que tampoco lo había hecho con Abal Medina y Puricelli, aunque otro diputado nacional les había pedido a ambos ministros, inútilmente, informes al respecto.
Agustín Rossi es responsable político, porque además del cargo tenía a sus ordenes la Inteligencia del Ejército, que como es de público conocimiento, fue bien organizada y dotada por él, el comandante de ese entonces y la ex Presidente. ¿Cómo es que no averiguaron nada? ¿No investigaron?
Rossi tiene que decir al respecto, pero no fue citado judicialmente.
Es un tema grave vinculado al narcotráfico y por declaraciones Siciliani y de la Policía de la Provincia con posibles conexiones con la banda de Los Monos.
¿Por qué el Juez Federal Carlos Vera Barros no citó al Agustín Rossi a declarar?
El 17 de febrero de 2.015, en un regimiento de artillería de La Plata sustrajeron nada menos que un misil antitanque TOW 2, con un alcance de 3.750 metros y gran poder de perforación de blindados. Rossi declaró en la oportunidad que no se habían llevado el lanzador, pero este es solo un trípode.
La gravedad del tema está dada en la siguiente declaración de la intendenta de Rosario, Mónica Fein, quien opinó que “en 100 homicidios que se produjeron en la ciudad en el último año (de un total de 364) se utilizaron balas calibre 9 milímetros. Sabemos que es el arma preferida de los delincuentes. La mayor parte de las balas que se robaron del Arsenal son 9 milímetros, pero Agustín Rossi no tiene nada que declarar al respecto y la justicia federal parece que tampoco.
Dada la gravedad de los delitos y de sus consecuencias, el Juez Federal actuante en Rosario, debería investigar si están vinculados entre sí estos robos de armamento y que vínculos debería tener con el narcotráfico y hasta con el narcoterrorismo y Rossi debe ser citado.
Conclusiones
Jujuy y Rosario, unidas por el vacío de acción de la Justicia Federal y del Ministerio Público (fiscales federales), en quizá, los casos más graves de bandas de narcotraficantes en sus respectivas jurisdicciones. Sin Justicia no hay orden social posible y quienes tienen la obligación de imponerla “intrépidamente” como dijera González Calderón, son los jueces. Estamos esperando que así suceda porque es parte del cambio necesario en la República, considerando lo que los helenos llamaron “isonomía”, la misma ley para todos.
Carlos E. Viana
carlosdeviana@yahoo.com
@ceeviana

Argentina