sábado, 12 de octubre de 2019

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, DOMINGO 13/10/2019

BEATRIZ DE MAJO: LA FANFARRIA NORCOREANA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 9 minutos
Solo cinco países en Latinoamérica, Perú, Cuba, Brasil y México, aparte de Venezuela, mantienen embajadas en Corea del Norte, uno de los países que integran el bloque comunista. Al lector no se le escapará, después de dicho lo anterior, las razones por las que el régimen madurista busca anudar buenas relaciones con este país execrado por la mayoría en el globo terráqueo. La realidad es que no le viene quedando mucho más. Apenas las dictaduras totalitarias de izquierda radical que van quedando en el planeta no se espeluznan cuando los visitan los emisarios del chavismo. Sin embarg... más »

CARLOS ALBERTO MONTANER: LA RADICALIZACIÓN DE FIDEL CASTRO

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 16 minutos
Lo contó el diario El País de Madrid. Mario Vargas Llosa opinó, públicamente, que Fidel Castro acaso no se hubiera radicalizado si la CIA, en contubernio con la United Fruit, no hubieran derrocado al coronel Jacobo Árbenz mediante un golpe de Estado en 1954. Fidel Castro, nos recuerda Vargas Llosa, suscribía entonces un programa socialdemócrata. Esto sucedió en la rueda de prensa en la que nuestro Nobel de Literatura presentaba su última novela, Tiempos recios, en la que cuenta la historia de aquel coup de´État, a juicio suyo punto de partida de la rebelión de muchos jóvenes e int... más »

ANTONIO JOSÉ MONAGAS: LA JUGADA (POLÍTICA) QUE NO FUNCIONÓ…

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 23 minutos
Tuvieron razón quienes fustigaron la política cuando demostraron la futilidad que, casi siempre, acompaña sus ejecutorias. Sobre todo, en momentos en que sus operadores presumen de la fuerza de su gestión para rebasar las discreciones propias de las formalidades que se configuran bajo la praxis de la economía y del devenir del desarrollo social y cultural. Incluso, muchas veces, las pachotadas de individuos de tan reducida condición política, imponen sus intereses. Aunque algunas veces, a través de negociaciones, que bajo conveniencia forzada, imperan en contextos donde la palabra ... más »

MERCEDES MALAVÉ: EL PATRONO DE LOS ELEFANTES

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 31 minutos
Numerosos reportajes indagan en el elenco de obras inconclusas durante la administración chavista. Desde sencillos trabajos de mantenimiento periódico que no se han hecho, hasta parques eólicos en Paraguaná, la destrucción de la infraestructura venezolana pica y se extiende. Pero no hay peor lesión al patrimonio que el daño moral infligido a la clase obrera trabajadora. A los millones de hombres y mujeres que de manera activa o pasiva conforman ese capital humano venezolano del que hasta hace muy poco se enorgullecía el mundo entero; hoy nos tratan como gusanos por una sola causa: ... más »

LUIS FUENMAYOR TORO: LA DESVERGÜENZA DE LA POLÍTICA EXTREMISTA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 37 minutos
Encontrar en el pasado adeco copeyano a algún venezolano, de la tolda política que fuera, que en forma descarada patrocinara una invasión a nuestro país, era algo muy difícil. Algunos seguramente lo pensarían en ciertas circunstancias, pero se cuidaban muy bien de no decirlo en público y mucho menos de hacer alardes alrededor de su posición o de burlarse del supuesto papel ridículo, que harían nuestras fuerzas armadas en una confrontación con el ejército gringo. A nadie se le hubiera ocurrido ponerse al lado de Colombia en un supuesto enfrentamiento con el ejército venezolano. Y ... más »

LEANDRO RODRÍGUEZ: RECONOCIMIENTO ¿A QUIÉN?

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 44 minutos
La situación política de Venezuela parece una maldición, así como la económica un karma del que se deriva la peor inflación del mundo, los venezolanos padecemos una crisis faraónica que destruye nuestras vidas cada vez más a prisa, pero ¿Por qué? En primer lugar, 20 años de medidas económicas cuyo principal objetivo era extremar la petróleodependencia, así como la destruir el aparato productivo privado como acción buscadora de férreo control estatal, dan cuenta de una economía destruida, inflacionaria, distorsionada. De boca del mismo expresidente Chávez se anunció ingenuamente e... más »

BEATRIZ DE MAJO: LA FANFARRIA NORCOREANA

Solo cinco países en Latinoamérica, Perú, Cuba, Brasil y México, aparte de Venezuela, mantienen embajadas en Corea del Norte, uno de los países que integran el bloque comunista. Al lector no se le escapará, después de dicho lo anterior,  las razones por las que el régimen madurista busca anudar buenas relaciones con este país execrado por la mayoría en el globo terráqueo. La realidad es que no le viene quedando mucho más. Apenas las dictaduras totalitarias de izquierda radical que van quedando en el planeta no se espeluznan cuando los visitan los emisarios del chavismo. 

Sin embargo, es con gran fanfarria que los grandes titulares de los medios oficiales se han ufanado, en los días pasados, de la firma de un acuerdo de cooperación entre Venezuela y ese país.  

Cabe entonces interrogarse sobre lo que tenemos en común con la dictadura de King Jong Un. Para decirlo en las palabras oficiales de nuestra contraparte norcoreana, es el “antimperialismo” lo que se encuentra en la raíz de los acercamientos con el régimen bolivariano y ello data de los días del advenimiento de Hugo Chávez al poder. No mucho más es lo que identifica a los dos países hoy. Claramente Norcorea lo que busca en la relación con Venezuela es una vía de salida de su aislamiento político sin que su contraparte, es decir nosotros, exija de concesiones.  

Venezuela, de su lado, igualmente busca contrarrestar su propia exclusión del concierto internacional mostrándose conteste con un Estado que comparte no solo su ideología política sino su arbitraria manera de manejar el país,  particularmente en el terreno del desconocimiento y la violación de los derechos de los individuos y que no cuestiona las ni violaciones al derecho, ni la criminal administración de justicia, ni el grosero enriquecimiento de los jerarcas gubernamentales, ni su connivencia con el terrorismo y el narcotráfico. 

Aparte de su total sintonía en la enemistad con los Estados Unidos, lo que comparten ambas dictaduras no es algo para ser expuesto ante el mundo : se trata de países con poblaciones  hambreadas y excluidas del bienestar que es evidente entre sus gobernantes, la utilización del terror y del crimen gubernamental para mantener a raya a sus detractores, la ausencia de libertades y el uso de las instituciones estatales y de las fuerzas armadas para controlar y someter a los gobernados, todo al lado de una demostración enfermiza de poderío. 

Esto es lo que determina que el Acuerdo de Cooperación recientemente suscrito- no es el primero, que conste- sea un galimatías con vanas declaraciones de intención en el que cuesta desentrañar en cual terreno podrá materializarse algún género de interacción positiva para uno o para el otro lado. La letra del convenio habla de entendimiento en el terreno militar, de proyectos en el agro, de grandes acuerdos para la formación política y para la producción industrial. Todo superlativo pero hueco. Un papel más para intentar justifica un viaje de altos personeros gubernamentales a través de una alianza que no nos aporta sino un estigma. Un documento que únicamente tiene simbolismo, no sustancia.     

Beatriz de Majo
@beatrizdemajo1

CARLOS ALBERTO MONTANER: LA RADICALIZACIÓN DE FIDEL CASTRO

Lo contó el diario El País de Madrid. Mario Vargas Llosa opinó, públicamente, que Fidel Castro acaso no se hubiera radicalizado si la CIA, en contubernio con la United Fruit, no hubieran derrocado al coronel Jacobo Árbenz mediante un golpe de Estado en 1954. 

Fidel Castro, nos recuerda Vargas Llosa, suscribía entonces un programa socialdemócrata. Esto sucedió en la rueda de prensa en la que nuestro Nobel de Literatura presentaba su última novela, Tiempos recios, en la que cuenta la historia de aquel coup de´État, a juicio suyo punto de partida de la rebelión de muchos jóvenes e intelectuales contra Estados Unidos.  

Supongo que, en general, es cierta la apreciación de Vargas Llosa, pero no estoy seguro de que el antiyanquismo latinoamericano se origine en este episodio. El Kremlin empleaba enormes recursos en estimular esta conducta por medio de los "Congresos por la Paz", a lo que se agregaba la atmósfera de la Guerra Fría. Árbenz fue derrocado como consecuencia de este episodio.

No entro en el tema de la novela porque todavía no la he leído. Calculo que será espléndida, como las otras 18 que ha publicado el autor de Conversación en la catedral, unas más y otras menos, pero todas buenas. El hecho de que tenga 83 años de edad no le resta méritos al libro. Es al revés. Con el tiempo la prosa mejora (menos en el caso de Carlos Fuentes, que se fue haciendo ilegible año tras año). 

En lo que discrepamos es en el momento en que Fidel Castro se radicalizó, algo que tiene cierta importancia lateral. No fue en junio de 1954, mes en el que Árbenz renunció a la presidencia tras los bombardeos aéreos secretamente organizados por la CIA. Sucedió algo antes, a fines de los años cuarenta, cuando Fidel estudiaba Derecho en la Universidad de La Habana. 

Eso, al menos, es lo que dijera José Ignacio Rasco (Fidel lo llamaba “Rasquito”), su condiscípulo desde el bachillerato en el Colegio Belén, y luego en la Universidad. Para José Ignacio, y me lo contó personalmente, no había la menor duda: “fue seducido por las tesis leninistas; recitaba de memoria páginas enteras de ¿Qué hacer?, el ensayo en el que el ruso describe la toma del poder”. Incluso, el propio Fidel, tras estar seguro de que el gobierno no podía escaparse de sus manos, llegó a decir que “era marxista-leninista y lo sería siempre”. 

Pero hay otros testigos directos. El abogado Rolando Amador, compañero, amigo de Fidel Castro y primer expediente de su curso, solía relatarlo con lujo de detalles tras abandonar Cuba a principios de la revolución.

En 1950 Fidel, para poder graduarse, le pidió que le repasara algunas asignaturas que llevaba por libre. Fidel era inteligente y tenía una gran memoria, pero había descuidado los estudios. De manera que ambos se recluyeron en un hotel para esos fines. Mientras estudiaban, llegó una delegación del Partido Socialista Popular (PSP), el grupo de los comunistas, formada por Flavio Bravo y Luis Mas Martín. Venían a informarle a Fidel que había sido aceptado en el Partido.


Había tres formas de militar en el Partido. La “abierta”, la del “acompañante” que generalmente “entraba” en otra formación política o institución del Estado para informar e influir, y la que recibía adiestramiento y órdenes directamente de los servicios de inteligencia soviéticos. Flavio Bravo y Mas Martín estaban en esa tercera categoría que dirigía en la sombra Osvaldo Sánchez. No puede olvidarse que la función de los Partidos Comunistas de todo el mundo era proteger y ayudar a la URSS. Por eso el Kremlin los financiaba. 

Fidel era un “acompañante”. Su función era “entrar” en el Partido Ortodoxo, del que llegó a ser candidato a congresista, una formación socialdemócrata (y anticomunista), como sucedió con Eduardo Corona o Martha Frayde, y radicalizarlo desde dentro. La idea de que Fidel era demasiado “fidelista” para someterse a una disciplina partidista olvida la circunstancia de que Stalin era, ante todo, “stalinista”, y Mao “maoísta”, líderes destacados que al principio parecían dóciles, hasta que pudieron manifestarse tal cual eran y mostrar su verdadero caudillismo. 

Fidel no se hizo antiyanqui por la mala conducta de Estados Unidos en Guatemala. Se lo contó en una carta a su amante y amiga Celia Sánchez escrita en la Sierra Maestra en 1958: pelear con sus vecinos gringos era su destino. Como en el cuento del alacrán: “era su carácter”. No podía evitarlo. 

Carlos Alberto Montaner 
@CarlosAMontaner 
montaner.ca@gmail.com 

El autor publica muy próximamente Sin ir más lejos, sus memorias personales. Editorial Debate, un sello de Penguin-Random House. 

ANTONIO JOSÉ MONAGAS: LA JUGADA (POLÍTICA) QUE NO FUNCIONÓ…

Tuvieron razón quienes fustigaron la política cuando demostraron la futilidad que, casi siempre, acompaña sus ejecutorias. Sobre todo, en momentos en que sus operadores presumen de la fuerza de su gestión para rebasar las discreciones propias de las formalidades que se configuran bajo la praxis de la economía y del devenir del desarrollo social y cultural. Incluso, muchas veces, las pachotadas de individuos de tan reducida condición política, imponen sus intereses. Aunque algunas veces, a través de negociaciones, que bajo conveniencia forzada, imperan en contextos donde la palabra poco o nada se acata y respeta. Particularmente, cuando las mismas se trazan en terrenos de poder político donde se acostumbra a conceder espacio a la violencia. Ya sea por la fuerza, la amenaza o por la siembra del miedo. 

Desde hace décadas, el populismo devenido en abierta demagogia viene aprovechando oportunidades para hacerse del mayor número de condiciones posibles con las cuales articular mecanismos de usurpación y falsificación política. En ese fragor, su praxis ha pervertido la moral pública tanto como ha trastornado situaciones propias de la funcionalidad administrativa y de la dinámica del poder político. En el curso de esas determinaciones, entra la sumisión en el sucio juego que su desenfreno bien sabe animar. 

Es ahí cuando emergen circunstancias que incitan confusiones a instancia de oscuros intereses manipulados desde los mismos cenáculos del poder político. Sobre todo, en coyunturas en que los intríngulis del poder quedan al descubierto o desenmascarados dada la ristra de traiciones, detracciones, complicidades y transgresiones cometidas en desacuerdo con leyes públicas o acuerdos instituidos o reconocidos. 

Es el problema que ocurre en ambientes que simulan el ejercicio de la política. Pero de una política disfrazada a duras penas de “democracia”. Es justamente el problema que se suscita cuando se juega equivocadamente con las libertades y los derechos consumados éstos con la impudicia que puede concebirse desde el sarcasmo, el revanchismo y el resentimiento. Es el problema que acompaña toda realidad política dictatorial. 

Es, nada más y nada menos, lo que describió la farsa que acababa de jugarle el régimen usurpador venezolano al proceso de negociación que venía asintiendo el gobierno de Noruega en pos de conciliar criterios que, supuestamente, buscaban dirimir la grave crisis política venezolana. Sin embargo, lo que recién se advirtió con la reunión de los presuntos negociadores del régimen y advenedizos en nombre de la oposición venezolana, reveló lo que se venía venir. Y fue que más pudo la avaricia del régimen dictatorial, que lo que pesa bajo su supuesta administración de gobierno. Es decir, el soterrado y abultado caos que vive la salud, los servicios públicos, la alimentación y la calidad de vida del venezolano.  

Tan obscena trastada, puso de relieve no sólo la grosera avaricia del régimen por seguir obscenamente enquistado al poder. Sino también, la descarnada voracidad  de una oposición minoritaria que mejor pareció ser la representación más indigna de adláteres del oficialismo en situación de pesadumbre. O de quienes por padecer la distancia de las apetecidas y tentadoras mieles del poder, se atrevieron a saltar con el mayor  descaro la barrera del pudor político (talanquera), trasponiendo los límites de la vergüenza. Sólo que la jugada intentada con la incursión de estos personajes, arrogándose la representatividad de la legítima oposición democrática, le salió al revés. 

Es lo que dio cuenta el desarrollo de los hechos que vivió el país político, cuando la desfachatez retrató a reconocidos personajes del activismo político nacional en abierto perjurio. O mejor dicho, en el curso exacto de una traición no más a la patria, que a los valores de la democracia y a las esperanzas de una población acontecida por la soberbia de un régimen represivo, traidor, corrompido y abusivo. Lo que quedó evidenciado del  fracasado encuentro, de facciones de la politiquería rastrera con agentes opresores del régimen urticante, fue un acto de cruda torpeza propio del más suspicaz oportunismo. 

Pero igualmente, propio de cual montaje de teatro sacado de una novela manchada de sangre. Propio de algún juego deshonesto, viciado y contaminado de un fraudulento poder. Propio de un absurdo obligado a ser convertido en desastrosa realidad sujeta a la insidiosa y traicionera incertidumbre. Propio de cual iniciativa desviada por el carácter despreciable que inmediatamente alcanzó. Esa gente no contó que en política la avaricia funciona al revés de lo que en otra situación puede generar. O sea, causa más ruina que la ganancia perseguida. En síntesis, fue, grotescamente, la jugada (política) que no funcionó…

Antonio José Monagas
@ajmonagas

MERCEDES MALAVÉ: EL PATRONO DE LOS ELEFANTES

Numerosos reportajes indagan en el elenco de obras inconclusas durante la administración chavista. Desde sencillos trabajos de mantenimiento periódico que no se han hecho, hasta parques eólicos en Paraguaná, la destrucción de la infraestructura venezolana pica y se extiende. Pero no hay peor lesión al patrimonio que el daño moral infligido a la clase obrera trabajadora. A los millones de hombres y mujeres que de manera activa o pasiva conforman ese capital humano venezolano del que hasta hace muy poco se enorgullecía el mundo entero; hoy nos tratan como gusanos por una sola causa: la pobreza.

Chávez acabó con la política salarial venezolana, fundada en un principio capital defendido por los partidos de centro: la teoría tripartita. El salario mínimo se fija mediante una negociación política entre el empresariado, representantes de los trabajadores y el estado que actúa como mediador. Una práctica que debemos recuperar cuanto antes porque el éxodo migratorio y el deslave de personal cualificado en el sector público, principalmente en escuelas y hospitales del país, es la demostración más fehaciente del atropello sistemático de los derechos humanos en Venezuela, como lo muestra el informe y las sucesivas declaraciones de la Bachelet.

Derecho laboral efectivo

Saliendo del plano puramente teórico, la democracia cristiana liderada por Rafael Caldera propició la legislación en materia laboral eficiente, porque sentó las bases institucionales que permitieron afrontar la diversidad de cuestiones sociales que afecta a los trabajadores. Frente a la solución marxista y a los problemas de injusticia social que perfilaba el estado de las cosas luego de la dictadura militar, la doctrina social de la iglesia planteaba nuevos esquemas de reflexión doctrinal en torno a la dignidad de la persona y su irrenunciable derecho al trabajo.

El camino del derecho laboral venezolano lo inauguró Caldera desde los veinte años de edad. Con el doctor Alonso Calatrava dirigió la primera Oficina Nacional del Trabajo, levantada en una Venezuela sumida en el atraso y la ignorancia, a escasos meses de la muerte del general Gómez. Reconocer derechos a los trabajadores y promulgar una ley del trabajo constituía el paso decisivo para entrar en una dinámica democrática y modernizadora del estado venezolano. En palabras de David Blelloch, Caldera fue “un promotor bien enterado y dinámico de aquella especie de legislación del trabajo efectiva que yo también deseaba promover”. De los aportes de Caldera al derecho laboral latinoamericano sobran testimonios muy elocuentes.

Los esfuerzos de Caldera en materia laboral efectiva lo acompañaron toda su vida. En 1985 dirigió la comisión bicameral para la aprobación de la Ley Orgánica del Trabajo que sustituiría la antigua Ley del Trabajo a partir de 1990. En 1999, siendo presidente de la república dictó el reglamento de la ley orgánica del trabajo. Huracanes de revolución acechaban sobre materia tan digna: el derecho al trabajo y su justa remuneración.

Sueldos de hambre

Chávez satanizó a Fedecámaras y a la CTV como parte de la cúpula podrida que traicionaba al pueblo y acordaba sueldos míseros. Con el paro, golpe y resurrección de Chávez (2002) la comisión tripartita es sepultada para siempre. La reforma de la ley orgánica del trabajo del 2012, elimina formalmente la mesa tripartita, y con ello todo intento de desideologizar el tema salarial. La revolución asume la causa de los trabajadores, “yo soy el pueblo, trabajador, obrero, artesano” y la destruye, como viene haciendo con todo lo que expropia. El esquema personalista asfixiante de padre de la patria sancionada y sobreprotector de los trabajadores es criminal porque, al igualar al salario mínimo a todos los jubilados y pensionados de la república, lo que era una fiesta se convirtió en una auténtica desgracia de hombres y mujeres paupérrimos, arruinados, sin ahorros, sin hospitales, sin medicinas, sin tratamientos médicos, sin visa ni divisas, con escasa o ninguna capacidad laboral que hoy mueren de mengua o sobreviven tristemente gracias a las remesas pero alejados de sus seres más queridos en el momento en que más los necesitan.

Empresariado privado hace un desmedido esfuerzo por pagar muy por encima del salario mínimo, con bonos en dólares y aumentos continuos . Las prestaciones sociales han perdido absolutamente su sentido por el proceso inflacionario que estamos padeciendo. El gobierno también hace esfuerzos por compensar el salario, pero lo hace de forma discriminatoria dejando por fuera a millones de jubilados y pensionados cada vez que se le antoja. Se comporta como el “Señor de los Elefantes blancos” de la leyenda tailandesa, que sólo el rey podía poseerlos; se los regalaba a los súbditos que consideraba inútiles para que el costoso mantenimiento de las bestias sagradas, y el nulo provecho que se podía extraer, terminara por arruinar a quienes recibían el monstruoso obsequio.

Mercedes Malavé
@mercedesmalave 
mmmalave@gmail.com

LUIS FUENMAYOR TORO: LA DESVERGÜENZA DE LA POLÍTICA EXTREMISTA

Encontrar en el pasado adeco copeyano a algún venezolano, de la tolda política que fuera, que en forma descarada patrocinara una invasión a nuestro país, era algo muy difícil. Algunos seguramente lo pensarían en ciertas circunstancias, pero se cuidaban muy bien de no decirlo en público y mucho menos de hacer alardes alrededor de su posición o de burlarse del supuesto papel ridículo, que harían nuestras fuerzas armadas en una confrontación con el ejército gringo. A nadie se le hubiera ocurrido ponerse al lado de Colombia en un supuesto enfrentamiento con el ejército venezolano. 

Y esto a pesar de que tuvimos guerrillas, pequeñas y de fuerza insuficiente como para constituir un peligro para el régimen existente, pero que llegaron a ocasionar muertes de soldados y de combatientes guerrilleros, que de alguna forma estuvieron relacionadas con la revolución cubana. Fue un corto período donde hubo acciones violentas urbanas con muerte de funcionarios policiales, algunos sabotajes y un intento grave de magnicidio cometido contra Rómulo Betancourt. Pero nada de ello condujo a la crispación hoy existente, que ha llevado a unos cuantos a conductas tipificadas en cualquier parte del mundo como traición a la patria. 

Que unos venezolanos opositores en el extranjero, perseguidos o no, asumieran las conductas antinacionales de Julio Borges, Antonio Ledezma, Diego Arria, Carlos Vecchio y muchos otros, es algo que yo personalmente no recuerdo del pasado. Que un grupo de abogados venezolanos, que se autodenominan Tribunal Supremo legítimo, cuando nadie los eligió con ese fin, se reúnan en instalaciones oficiales colombianas, con apoyo total de un gobierno que al mismo tiempo se queja del respaldo que dice tienen el ELN y la disidencia de las FARC de parte del gobierno venezolano, es más que inaudito; es aberrante. 

Estamos en un país donde su Poder Legislativo, el primer poder del Estado y uno de los custodios de la soberanía popular, aprueba con bombos y platillos que los ejércitos de naciones de nuestro continente actúen contra el territorio venezolano, su espacio aéreo, su plataforma continental y su pueblo. Que arremetan contra nuestros soldados y oficiales, que los derroten en combates ocasionándoles muertos y heridos, que también se producirán en la población civil aun siendo no beligerante. Que destruyan la infraestructura del Estado, sus represas, sus centrales eléctricas, sus vías de comunicación, sus puertos y sus industrias.  

Y quienes se dicen alternativa a la fracasada claque gubernamental, no tienen ningún empacho en recibir públicamente decenas de millones de dólares del gobierno de EEUU, para el financiamiento de sus actividades políticas internas y externas, en clara demostración de ser realmente unos mercenarios lamentablemente nacidos en el país. Esto es algo inaudito, asombroso por lo que revela de una dirección política, que está dispuesta a acabar con su patria y sus compatriotas, con tal de hacerse con el control del Estado. Jamás, que yo sepa, se ha visto en el país una actitud de tal grado de inmundicia y que no ha concitado el total y rotundo rechazo que ha debido. 

Sin reducir en nada su responsabilidad por estas conductas antinacionales, hay también que señalar que el gobierno tiene responsabilidad en lo denunciado, pues la represión generada, su sectarismo, sus arbitrariedades, cinismo e indolencia, han producido un alto grado de desesperación en gente que no ve salidas a la profunda crisis actual. El nivel de enfrentamientos ha enloquecido a muchos y ha destapado posiciones y conductas, que habían permanecido latentes y hoy afloran desvergonzadamente.        

Luis Fuenmayor Toro
@LFuenmayorToro

LEANDRO RODRÍGUEZ: RECONOCIMIENTO ¿A QUIÉN?

La situación política de Venezuela parece una maldición, así como la económica un karma del que se deriva la peor inflación del mundo, los venezolanos padecemos una crisis faraónica que destruye nuestras vidas cada vez más a prisa, pero ¿Por qué?  

En primer lugar, 20 años de medidas económicas cuyo principal objetivo era extremar la petróleodependencia, así como la destruir el aparato productivo privado como acción buscadora de férreo control estatal, dan cuenta de una economía destruida, inflacionaria, distorsionada. De boca del mismo expresidente Chávez se anunció ingenuamente el petróleo jamás caería de precio, que el valor del barril llegaría a 500$, desde esa errática comprensión del tema, el régimen comenzó a hilvanar los orígenes de la tragedia económica que hoy nos destruye, se sustituyó el valor del trabajo, se echó concreto a las bases del populismo salvaje.  

En segundo lugar, hasta 2018 el chavismo fue reconocido como gobierno, de la mano del secuestro institucional, la turbulencia política siempre ha sido su marca de fábrica. Ahora bien, sus pasos finales los dio con la ensangrentada imposición de una “constituyente” enfrentada con la legalidad y la legitimidad, pero fueron las presidenciales y demás elecciones fraudulentas lo que le validaron no solo el desconocimiento como gobierno sino de un abrupto repudio criollo y foráneo. Por tal motivo, se autoaisló del contexto internacional determinante e influyente, no tiene cualidad jurídica ni legitima para representar a los venezolanos. Apegado a la constitución, Guaidó se alza con el reconocimiento criollo y foráneo como presidente encargado, pero no cuenta con el andamiaje institucional ni de recursos para hacer obra gubernamental.  

Pero no solo eso origina la crisis, la persecución de figuras opositoras, de gobernantes, la inconstitucional evasión del revocatorio, la anulación de la Asamblea Nacional, la deshumanización de las instituciones públicas transformadas en sedes del Psuv, abominables casos de corrupción, despilfarro, sus malas andanzas internacionales de la mano de dictaduras y grupos irregulares, entre otros hechos no menos dantescos explican la crisis política.  

Hoy se habla de reconocimiento ¡ojo! el único reconocimiento posible, racional y justo debe provenir por parte del régimen hacia la autoridad legal y legitima del parlamento nacional, único poder reconocido democráticamente dentro y fiera de nuestras fronteras. Plantear alguna posibilidad de reconocimiento por parte de la oposición hacia el régimen es aberrante ¿Cómo reconocer una ANC que a parte de ser ilegal e ilegítima descansa en un gran charco de sangre? ¿Cómo reconocer a Maduro reelecto artificialmente a través de un proceso electoral fraudulento desde sus cimientos? ¿Cómo reconocer a gobernadores, alcaldes, concejales electos con misma trampa electoral, donde el pueblo demostró su rechazo absteniéndose a votar? ¿Cómo reconocer un TSJ electo a la carrera, violando todos los procedimientos constitucionales, a fin de salvaguardar los intereses del chavismo? ¿Cómo reconocer actos y autoridades nombradas por una ANC falsa? Sería una locura, un acto atentatorio contra nuestra venezolanidad, contra toda ley y precepto democrático.  

Todo cuanto posee el chavismo es ilegal, ilegitimo, sostenido a través de la violencia institucionalizada, ha costado el sufrimiento indecible de un pueblo burlado, oprimido, víctima de una cofradía dictatorial proveniente de una élite cívico militar desalmada, la cubana. No debe haber ninguna contemplación contra quienes destruyeron la nación, nuestra identidad. La única vía posible comienza indefectiblemente por el cese de la usurpación, luego un gobierno de transición para sembrar las bases de la estabilidad, finalmente, elecciones libres tras haber reinstitucionalizado el país… la Asamblea Nacional tiene papel protagónico. Esa es la única vía, todo lo que sea diferente a ella es un fiasco, complicidad, una conspiración contra el pueblo venezolano. 

Leandro Rodríguez 
@leandrotango