martes, 20 de agosto de 2019

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, MIÉRCOLES 21-08-2019

CAROLINA GÓMEZ-ÁVILA: DERECHOS HUMANOS, ASUNTO DE ESTADO

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 24 minutos
Este jueves, la Alta Comisionada las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, manifestó la preocupación del organismo ante las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos. Bachelet ha reiterado que la crisis venezolana es anterior a las sanciones, pero decidió pronunciarse ante las más recientes porque “existe evidencia suficiente de que las sanciones con efectos amplios pueden terminar afectando negativamente los derechos fundamentales de las personas, incluyendo sus derechos económicos, así como sus derechos a la alimentación y salud, y que pueden implicar ... más »

JEANETTE ORTEGA CARVAJAL: UN SANTO ME HA LLEVADO AL INFIERNO

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 35 minutos
Desde aquel fatídico día me acoplé a una existencia silenciosa. Voces ambiguas me atormentaban, murmullos entremezclados hablaban de consternación, de lo ejemplarizante de su vida, de la profundidad de los conocimientos de quien ahora descansa en paz y a las 4:00 de la tarde, en el amplio Salón del Paraninfo de la Universidad Central de Venezuela, fui uno de los miles que acompañamos su cuerpo en capilla ardiente. En Venezuela se habló de catástrofe nacional: el Ministerio de Instrucción Pública decretó duelo en los institutos de enseñanza superior, los comercios no abrieron y el ... más »

PASQUALINA CURCIO: SE ACEPTAN DÓLARES

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 43 minutos
La pérdida del valor del bolívar, aunque se deba a un ataque criminal a nuestra moneda, es una de las razones por la cual, aquellos que tienen la capacidad de ahorrar tratan de migrar hacia monedas “más fuertes” para resguardar sus activos. El problema se agrava cuando, quienes teniendo las divisas desean comprar bienes y servicios a lo interno de la economía pero no hay suficientes bolívares. Por ejemplo, supongamos que Fulanito recibió US$ 100 de remesa hace dos meses y decidió cambiarlos para adquirir alimentos. Supongamos además que en ese momento, el tipo de cambio que public... más »

DOMINGO ALBERTO RANGEL: OPOSICIÓN NECESARIA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 52 minutos
Incluyendo polarizados e independientes los venezolanos coincidimos en el deseo de vivir tranquilos… sin odiosidades entre políticos. No obstante resolver este acertijo es difícil. Sucede que las alianzas polarizadas quieren resolver antes que la economía, sus diferencias políticas. ¡Es un error pero también la realidad! Aceptando eso igual recuerdo que si partimos de que en el diálogo hoy varado en Barbados… se llegase a un acuerdo… será imposible complacer el deseo de nuestro pueblo de vivir y trabajar en paz sin los sobresaltos de la guerra polarizada que lleva años sin resulta... más »

NOEL ALVAREZ: ERRADICAR LA IMPUNIDAD

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 59 minutos
La Organización de las Naciones Unidas declaró el 2 de noviembre como Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas y para concientizar a la sociedad sobre la gravedad de esta violencia. La seguridad de los comunicadores sociales es vital para que las sociedades tengan acceso a una información diversa e independiente. También lo es para promover el diálogo intercultural, la paz y el buen gobierno. Sin embargo, en los últimos 12 años, más de 1000 periodistas han sido asesinados por cumplir con su cotidiana labor. Esta cifra no incluye otros críme... más »

JESÚS ALEXIS GONZÁLEZ: EDUCACIÓN, POLÍTICA Y POSMODERNIDAD.

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Iniciemos con una puntualización: Tanto la modernidad como la posmodernidad hacen referencia a distintas maneras de pensar y vivir, cuyas implícitas características facilita identificarlas con periodos históricos que en ningún caso son opuestos ni sucesivos, habida cuenta que ciertos elementos coexisten. El comienzo de la modernidad, puede ubicarse históricamente a finales del siglo XIV con el Renacimiento, caracterizado por un despertar intelectual en el hombre y muy especialmente con el desarrollo de la escolarización, expansión y masificación educativa, al punto de incorporar a ... más »

CAROLINA GÓMEZ-ÁVILA: DERECHOS HUMANOS, ASUNTO DE ESTADO

Este jueves, la Alta Comisionada las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, manifestó la preocupación del organismo ante las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos.

Bachelet ha reiterado que la crisis venezolana es anterior a las sanciones, pero decidió pronunciarse ante las más recientes porque “existe evidencia suficiente de que las sanciones con efectos amplios pueden terminar afectando negativamente los derechos fundamentales de las personas, incluyendo sus derechos económicos, así como sus derechos a la alimentación y salud, y que pueden implicar obstáculos para el acceso a la asistencia humanitaria. Incluso las sanciones más dirigidas y concretas, deben de contener garantías estrictas de protección de los derechos humanos” [1].

Todo ciudadano responsable debe encontrar respuesta a dos preguntas obligadas tras la declaración de Bachelet: ¿A quién debe achacarse la responsabilidad de estas afectaciones? y ¿Quién está en la obligación de garantizar la protección de los derechos humanos ante las nuevas sanciones?

La respuesta a ambas: el Estado venezolano.

Para justificarla, resumo las 8 razones que da el jesuita colombiano Javier Giraldo [2], cada una en una categoría distinta y todas complementarias: histórica, teleológica, filosófica, filosófico-política, jurídica, jurídico-política, política y pragmática.

Lea también: Estas son las violaciones a los derechos humanos documentadas por Bachelet

Históricamente, la evolución de los derechos humanos se ha desarrollado cómo fórmula de legitimidad del poder del Estado; teleológicamente, todas las convenciones se han establecido para defender al ser humano frente a las estructuras de poder; filosóficamente, para legitimarse, el Estado como estructura de poder debe proteger los derechos de sus ciudadanos.

Filosófico-políticamente, si los derechos humanos no estuvieran enmarcados en las relaciones del ciudadano con el Estado, la protección sería entre ciudadanos de manera privada, lo que llevaría a instaurar una administración de justicia privada que arrasaría con el primer principio legitimador del Estado de Derecho; jurídicamente, son los Estados –y no otros– los signatarios de las convenciones y pactos internacionales de derechos humanos;  jurídico-políticamente, la violación implica pasar por encima de una norma vinculante, eso implica que previamente hay una garantía.

Políticamente, al multiplicarse los ejecutores de un delito, la responsabilidad tiende a desaparecer, es por eso que los Estados violadores de derechos humanos suelen evadir su responsabilidad y señalar a otros para forzar la especie según la cual “cuando todo el mundo es culpable, no hay ningún culpable” y, pragmáticamente, porque al extender el concepto de violación a otras figuras se hacen valoraciones superficiales y se impide castigar a los responsables.

Bachelet ha manifestado una preocupación legítima pero, sin este necesario marco, sus palabras han sido utilizadas políticamente para transferir la responsabilidad al Gobierno de Trump o a los opositores que se declaren de acuerdo con algo que nunca dependió, no depende ahora, ni dependerá jamás de ellos.

Las sanciones son decisiones soberanas de otros países sobre las que nada podemos hacer, excepto exigirle al Estado que –sin importar su gravedad– garantice nuestros derechos humanos. No hay excusa. Si de las sanciones impuestas por Estados Unidos resultaran disminuidos nuestros derechos fundamentales, el único responsable es el Estado venezolano.

Una verdad especialmente dura para los defensores de los derechos humanos.

https://news.un.org/es/story/2019/08/1460361"08

[2] Giraldo, J. (1993). “Solamente los Estados pueden violar los derechos humanos”.

Carolina Gómez Ávila 
@cgomezavila

JEANETTE ORTEGA CARVAJAL: UN SANTO ME HA LLEVADO AL INFIERNO


Desde aquel fatídico día me acoplé a una existencia silenciosa. Voces ambiguas me atormentaban, murmullos entremezclados hablaban de consternación, de lo ejemplarizante de su vida, de la profundidad de los conocimientos de quien ahora descansa en paz y a las 4:00 de la tarde, en el amplio Salón del Paraninfo de la Universidad Central de Venezuela, fui uno de los miles que acompañamos su cuerpo en capilla ardiente.

En Venezuela se habló de catástrofe nacional: el Ministerio de Instrucción Pública decretó duelo en los institutos de enseñanza superior, los comercios no abrieron y el Teatro Nacional enmudeció y vistió de negro a sus personajes. Ese día, el telón no tuvo fuerzas para levantarse. La tierra lloró de rabia… yo, de impotencia.

¿Destino o fatalidad? No sé, pero ese insigne y casto hombre, maestro de almas brillantes, galeno caritativo y miren qué casualidad, falleció el 29 de junio de 1919, el mismo día que, 31 años atrás, obtuvo el título de doctor en medicina… Sin saberlo, fui el vehículo de Dios para que muriera un hombre y naciera un santo.

No fue con intención. Tampoco es cierto que sólo había tres carros en Caracas. Había 700 y hace más de 15 años habían llegado al país. Yo conducía un Essex Super Six año 1918. Subí de la esquina de Guanábano a la de Amadores. Delante de mí, había un carro del tranvía eléctrico. Un muchacho que manejaba una carretilla venía en sentido contrario. Le di paso. Seguí tras el tranvía, tomé a la izquierda, apliqué la segunda velocidad y toqué corneta por si alguien se bajaba del tren del lado de la calle. Cuando el motorista del tranvía, en La Pastora, llegó a la esquina de Amadores, quitó la corriente y yo pisé el acelerador. Iba a cambiar la velocidad a tercera cuando de pronto una persona, por intentar esquivar mi automóvil que apenas si lo rozó, dio unos pasos hacia atrás y cayó de espaldas. Detuve el carro y me acerqué. Era el Dr. José Gregorio Hernández.

Treinta mil dolientes acompañamos el ataúd. El trayecto duró una hora que me pareció interminable. La Banda Marcial de Caracas dirigida por el maestro Pedro Elías Gutiérrez ejecutó piezas de Chopin e incluso interpretó una elegía que compuso para el difunto.

En medio de la multitud, cerré los ojos. Por un instante me puse en su lugar. Seguramente él, abstraído, pensaba en sus pacientes pero… ¿Por qué tuvo que cruzar? ¿Por qué compré este vehículo? ¿Por qué era yo quien conducía? ¿Por qué hay tranvías? ¿Por qué hay aceras de enfrente?… No tengo respuestas. Solo sé que lo vi caer, que escuché un golpe seco y que su sien derecha sangró. Quería continuar con los ojos cerrados pero los rezos angustiados de muchas voces me obligaron a abrirlos.

¡Maldita sea! ¡Para qué abrí los ojos! Lloré, al igual que todos lo hice, pero mi dolor era distinto. Sólo las plegarías de monseñor Felipe Rincón, arzobispo de Caracas, quien oficiaba en la Catedral la misa de cuerpo presente, me permitieron albergar consuelo ante la tortura de un llanto acusador y de miles de voces que en mi mente me atacaban y no pretendían callar.

El repele de mi alma destrozada, nuevamente se fraccionaba. Nadie se percató con qué fuerza golpeé mi pecho al decir el acto de contrición: “Yo confieso, ante Dios todopoderoso… Por mi culpa, por mi culpa ¡Por mi gran culpa!”… ¡No! No fue mi culpa!

Caí de rodillas. Lloré. Recé… Volví a llorar. Volví a rezar.

El recuerdo del accidente continuó persiguiéndome: después que reconocí al herido lo subí al auto con ayuda de un transeúnte, quien rezó durante el camino. Minutos más tarde llegamos al Hospital Vargas. Como no había médico de guardia, fui con el bachiller Otamendi a buscar al Dr. Luis Razetti, ahora una estatua. Su diagnóstico: fractura de cráneo.

Encendimos velas blancas y con luces de fuego llegamos al Cementerio General del Sur. Eran las 8:00 de la noche del 1° de julio de 1919.

Al día siguiente, un hombre tocó a mi puerta: señor Fernando Bustamante Morales –me dijo– queda detenido por haber arrollado al Dr. José Gregorio Hernández.

Al poco tiempo me soltaron, pero el comisario que me arrestó nunca se dio cuenta que yo era la desesperanza de un pecado inocente, de una culpa inmerecida.

Y esa es mi verdad. Yo, ahora, ya no existo. Soy el único muerto que ha fallecido dos veces. La primera a los 25 años cuando ocurrió el accidente y la segunda, sesenta y dos años después, el 1° de noviembre de 1981 y qué asombroso, fallecí el Día de Todos los Santos. ¡Qué desdicha la mía! Hice el primer milagro de José Gregorio pero al revés.

¡Qué ironía!, un santo me ha llevado al infierno.

Jeanette Ortega Carvajal 
@Jortegac15

PASQUALINA CURCIO: SE ACEPTAN DÓLARES

La pérdida del valor del bolívar, aunque se deba a un ataque criminal a nuestra moneda, es una de las razones por la cual, aquellos que tienen la capacidad de ahorrar tratan de migrar hacia monedas “más fuertes” para resguardar sus activos. 

El problema se agrava cuando, quienes teniendo las divisas desean comprar bienes y servicios a lo interno de la economía pero no hay suficientes bolívares. Por ejemplo, supongamos que Fulanito recibió US$ 100 de remesa hace dos meses y decidió cambiarlos para adquirir alimentos. Supongamos además que en ese momento, el tipo de cambio que publicaba el portal web criminal era 1 BsS/US$ y la cantidad de bolívares que circulaban en la economía era BsS 1.000. Cuando Fulanito cambió los dólares le dieron 100 bolívares, es decir, el 10% del total de dinero que circulaba.

El mes pasado volvió a recibir US$ 100 y el portal marcaba un tipo de cambio manipulado de 10 BsS/US$. Por lo tanto, al cambiarlos para comprar los alimentos debían entregarle 1.000 bolívares. Si el banco central del país donde vive Fulanito no ha comprendido que ante situaciones hiperinflacionarias que son inducidas por el ataque a la moneda debe aumentar la cantidad de dinero y no mantenerla o reducirla en términos reales, ocurrirá que los 1.000 bolívares que está esperando el Fulanito representan el 100% del total de dinero que circula en la economía.

Si este mes le llegan otros US$ 100 y el portal marca 100 BsS/US$, le deberían dar BsS 10.000 a Fulanito, pero como el banco central sigue entrampado con el dogma de la “disciplina monetarista”, no habrá suficientes bolívares, solo hay 1.000. Si además Fulanito llega al establecimiento donde desea comprar los bienes y se encuentra con un letrero que dice “Se aceptan dólares”, optará por ahorrarse el trámite del cambio y pagará con los billetes verdes. 

El problema se agrava aún más cuando al dueño del establecimiento le ocurre lo propio: habiendo recibido dólares debe cambiarlos para pagar a sus proveedores e incluso a sus trabajadores y se consigue con pocos bolívares, lo que resulta en el hecho de que en el circuito de la economía el dólar va ocupando cada vez más espacio y desplazando, aunque informal e ilegalmente al bolívar. 

Apremia atajar este asunto. Para después puede ser tarde
Pasqualina Curcio Curcio
@pasquicurcio

DOMINGO ALBERTO RANGEL: OPOSICIÓN NECESARIA

Incluyendo polarizados e independientes los venezolanos coincidimos en el deseo de vivir tranquilos… sin odiosidades entre políticos.

No obstante resolver este acertijo es difícil. 

Sucede que las alianzas polarizadas quieren resolver antes que la economía, sus diferencias políticas. ¡Es un error pero también la realidad!

Aceptando eso igual recuerdo que si partimos de que en el diálogo hoy varado en Barbados… se llegase a un acuerdo… será imposible complacer el deseo de nuestro pueblo de vivir y trabajar en paz sin los sobresaltos de la guerra polarizada que lleva años sin resultados distintos al empobrecimiento general.

Pero… ¿en quienes va a confiar el presidente Maduro para llegar a un acuerdo cuando muchos de sus compañeros son desleales y no señalo a nadie en especial pero sí recuerdo a Juan Barreto, Elías Jaua y otros?

Pero esos alacranes son unos críos comparándolos con los que dialogan en Barbados.

Estabilizar el sistema implica la existencia de una oposición sólida y no quiero decir colaboracionista y mucho menos pedigüeña… y no la hay.

Esa oposición no podría ser la que predica odiosidades, sino que más bien debe tener un programa distinto al del gobierno… por el cual luchar… y el que a esté dispuesta a llevarlo a la práctica… si gana las elecciones.

Eso hoy es un imposible.

La oposición golpista se guía con una copia al carbón de los inútiles programas de gobierno de los candidatos del puntofijismo… y coincide con el gobierno en que los recursos para modernizar a nuestro país deben salir del petróleo.

Este punto rebela las mentiras polarizadas toda vez que tanto el gobierno como la oposición, mendazmente afirman que “llegó la hora de independizarnos del petróleo”.

Pero es desde el punto de vista moral donde deben venir las preocupaciones del presidente Maduro: ¿Puede confiar en gente como el autoproclamado que hoy dice que no dialoga y mañana anuncia lo contrario?

¿Puede Nicolás Maduro confiar en acuerdos firmados con Ramos Allup, Borges, Guaidó, Rosales o cualquiera de los otros opositores?

La oposición que el país necesita solo puede venir de la derecha… no debe caer en las inútiles odiosidades por el estilo del “vete ya”… y debe rechazar a quienes piden invasión.

Domingo Alberto Rangel 
@DomingoAlbertoR 

NOEL ALVAREZ: ERRADICAR LA IMPUNIDAD

La Organización de las Naciones Unidas declaró el 2 de noviembre como Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas y para concientizar a la sociedad sobre la gravedad de esta violencia. La seguridad de los comunicadores sociales es vital para que las sociedades tengan acceso a una información diversa e independiente. También lo es para promover el diálogo intercultural, la paz y el buen gobierno. Sin embargo, en los últimos 12 años, más de 1000 periodistas han sido asesinados por cumplir con su cotidiana labor. Esta cifra no incluye otros crímenes como la tortura, las desapariciones, las detenciones arbitrarias, la intimidación, el acoso o las agresiones sexuales contra los comunicadores del sexo femenino.  

Por primera vez, en 2017, la mayoría de los asesinatos de periodistas fueron ejecutados en países que no estaban inmersos en conflictos armados abiertos. La impunidad alrededor de esos crímenes sigue siendo alarmante, ya que solo uno de cada diez casos fue sometido a la justicia. México es el país, sin guerra, más peligroso, cárteles y políticos han implantado un sistema de terror que ha obligado a muchos periodistas, bien a resignar su profesión, o en último caso, hasta abandonar su país.   

La impunidad envalentona a los criminales y conduce a una mayor violencia, daña a la sociedad en su conjunto porque encubre la corrupción, los abusos contra los derechos humanos y muchos otros crímenes que deben ser erradicados. A fin de eliminar la impunidad, en los casos de comunicadores sociales, la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución en la que insta a los Estados Miembros a implementar todos los mecanismos posibles para prevenir la violencia contra estos profesionales y también para asegurar que los promotores y ejecutores de esa violencia rindan cuentas ante la justicia.   

El 18 de diciembre de 2013 la Asamblea General aprobó su primera resolución relativa a la seguridad de los periodistas y la cuestión de la impunidad en la que se condenaba todo tipo de ataques contra los trabajadores de los medios de comunicación. La fecha del 2 de noviembre, se eligió en conmemoración del asesinato de dos periodistas franceses en Malí en 2013. La resolución se centra en el reconocimiento de las consecuencias que tiene la impunidad, especialmente, la de los crímenes contra los periodistas.   

Esta histórica resolución insta a los Estados Miembros a que tomen medidas concretas para prevenir las agresiones, asegurar que los responsables sean llevados ante la justicia y garantizar el derecho de las víctimas a las reparaciones. Asimismo, exhorta a los Estados miembros a promover un entorno propicio y seguro en el que los periodistas puedan realizar su labor de manera independiente y sin interferencias.  

Escribir y comunicar son tareas complejas que requieren, no solo de talento creativo, sino también de valentía para desafiar y tornar visible lo que no está expuesto a la luz de la verdad. Los campos, periodístico y comunicación social, tienen una riqueza inagotable e innovadora y la expresión, no solo estética, sino de la conciencia crítica sobre la vida cotidiana, y los escenarios políticos y sociales de los sistemas vigentes. Sin embargo, lo más complejo y desafiante, es ser coherentes con la verdad histórica e insobornable que defiende la vida.   

Junto a todos los que me apoyan en esta labor de comunicador social, escribo para saludar y abrazar la causa del periodismo comprometido con la verdad y los derechos humanos. Queremos emular a esos profesionales  que sacrifican su vida por amor a la verdad, a la libertad y a la justicia. Son Héroes, heroínas y mártires; forjadores   de la fuerza moral de la palabra viva en un mundo del silencio donde se arrastra la violencia mortal. “El periodismo es un constructor de la memoria histórica de nuestros pueblos. No se puede vivir sin la verdad, la memoria, la libertad y la historia”, sentenció José Saramago. 

Noel Alvarez 
Noelalvarez10@gmail.com 
@alvareznv
Coordinador Nacional del Movimiento político GENTE 

JESÚS ALEXIS GONZÁLEZ: EDUCACIÓN, POLÍTICA Y POSMODERNIDAD.

Iniciemos con una puntualización: Tanto la modernidad como la posmodernidad hacen referencia a distintas maneras de pensar y vivir, cuyas implícitas características facilita identificarlas con periodos históricos que en ningún caso son opuestos ni sucesivos, habida cuenta que ciertos elementos coexisten. El comienzo de la modernidad, puede ubicarse históricamente a finales del siglo XIV con el Renacimiento, caracterizado por un despertar intelectual en el hombre y muy especialmente con el desarrollo de la escolarización, expansión y masificación educativa, al punto de incorporar a personas de clase media y de escasos recursos a un “nuevo mundo “donde se avivó el sentido humano generando ideas, inventos, conocimientos y creatividad que apuntalaron la emancipación y liberación del hombre. 

La modernidad se sustenta sobre la confianza ciega en la Razón; el ser humano confía en hacer las cosas por sí mismo y dominar su propio destino sin recurrir a explicaciones irracionales, al tiempo que a través de la Razón pueden construir formas de convivencia y de relación social basadas en el consenso y la negociación. Se tiene una inquebrantable fe en las propias capacidades intelectuales de la persona para favorecer constantemente el desarrollo humano, técnico y científico. En lo especifico de la educación, la modernidad, desde su inicio, impulsó métodos autoritarios basados en clases teóricas y expositivas con predominio del castigo, la vigilancia y la disciplina como modo de poder imperante en las aulas; en un contexto de aprendizaje memorístico, repetidor y transmisivo. Es de resaltar, que algunas de estas características aún permanecen vigentes en muchos espacios académicos, a la luz de rutinas donde prevalecen las clases magistrales sobre cualquier estrategia pedagógica reciente, tal como repetir conceptos y memorizarlos, programas de estudio muy extensos y poco útiles para la vida en un ambiente académico donde el conocimiento se transmite. 

La posmodernidad, cuyo inicio puede ubicarse en el siglo XX año 1970, emerge como un quiebre a la confianza en cuanto a que la Racionalidad puede guiarnos infaliblemente hacia un progreso continuo, al tiempo de actuar como una corriente crítica de la modernidad relativizando el papel de la Razón e identificándose con un enfoque reformista que aspira corregir los excesos y debilidades de la Racionalidad, habida cuenta que la ilusión puesta en la Razón y el conocimiento científico bajo la modernidad como el gran constructor-salvador del mundo se ha traducido en un fraude, hasta propiciar un desencanto sobre la Racionalidad induciendo un rechazo de los sistemas de explicación totalizadores (“metanarrativas”). 

La posmodernidad rechaza las grandes ideologías que pretenden explicar la realidad amparadas en la Razón para fundamentar que han alcanzado la Verdad definitiva; siendo que las explicaciones integradoras y totalizadoras de la realidad cada vez gozan de menos adhesión en la sociedad posmoderna, en mucho afectada, tanto por la gran cantidad de puntos de vistas, modos de vidas, opiniones, creencias e ideas; como por la dificultad que implica estructurar y ordenar la cantidad de conocimientos, informaciones, modos de vida y estímulos; aunado al bombardeo de información permanente en los medios de comunicación. 

Desde una visión complementaria, en la posmodernidad la labor educativa ya no está centrada en las actividades del educador, sino que se confiere al educando un papel más activo y se refuerza el trabajo colaborativo. La educación deja de promover normas rígidas y se vincula con la formación de personas integrales; e igualmente el hecho educativo deja de ser exclusivamente racional hasta perfilarse como racional-intuitivo; trascendiendo al propio tiempo de la rigidez a la flexibilidad y de la jerarquía a la participación. 

En fin, en la posmodernidad el individuo no se aferra a nada, no tiene verdades absolutas y sus opiniones experimentan rápidas modificaciones al extremo de inducir una falta de identificación o compromiso con una forma de vida ideal; alentado en el contexto de una sociedad posmoderna donde ninguna ideología política es capaz de entusiasmar a las personas en favor de actuar a modo de ideario colectivo como un proyecto histórico movilizador. 

Permítasenos una acotación: La Internet ha sido, sin duda alguna, uno de los instrumentos que más ha contribuido en el transitar de la sociedad moderna a la posmoderna, al ser determinante en la disolución de los puntos de vista básicos; siendo al propio tiempo una “sobredosis” de información fragmentaria que no siempre conduce a un mayor enriquecimiento de los puntos de vistas y criterios de análisis, ni a la conformación de una cultura más rica y plural; sino que puede conducir a una mayor confusión y perplejidad (desconcierto/indecisión), a la luz de una mera acumulación de perspectivas sin estructurar un esquema de pensamiento; en mucho inducido por la celeridad con la que Internet, las nuevas tecnologías y los medios de comunicación producen y generan información susceptible de ser convertida en conocimiento.  

Resulta una manifiesta obviedad, que la sociedad posmoderna está afectada por una avalancha informativa que por su cantidad y diversidad resulta “aparentemente” enriquecedora, pero que dada la impaciencia que se tiene por “enterarse de todo rápidamente”, no deja espacio para transitar de la información al conocimiento; en el entendido que ello sucede cuando tiene un sentido para quien lo adquiere; es decir se precisa engarzar (unir una cosa con otra u otras) la nueva información proporcionada con la previamente existente, contextualizándola subjetivamente. 

A tenor de lo expresado, el papel de la educación en la sociedad posmoderna, lejos de competir en la era de las nuevas tecnologías con otros agentes de difusión de información más potentes, ha de caracterizarse fundamentalmente por ser el medio que ayude a los educandos a dar sentido, interpretar, contextualizar y criticar dicha información, más allá que ser transmisores de información; y muy por el contrario ha de contribuir en que el educando adquiera la capacidad para reconstruir el conocimiento que le es impartido. 

Reflexión final: Puede inferirse, que la sociedad posmoderna ha mantenido durante ¡50 años! un conflicto permanente con la razón, la racionalidad y las grandes ideologías políticas, al extremo de no darle cabida a las verdades absolutas aunado a una falta de compromiso con una forma de vida real. Al propio tiempo, la moral está igualmente fragmentada, y tras la pérdida de la fe en la verdad también se está desmembrando el criterio sobre el que se fundamenta la acción moral. 

Jesús Alexis González     
jagp611@gmail.com      
@JesusAlexis_Gon