miércoles, 13 de febrero de 2019

ACTUALIZACIÓN, DE "EL REPUBLICANO LIBERAL II”, DEL JUEVES 14-02-2019,

GUSTAVO GÓMEZ CÓRDOBA, AROMA DE COLONIA

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 53 minutos
Venezuela le debe a China más de 45.000 millones de dólares, cifra a la que se le suman otros 25.000 por concepto de intereses. Los rusos también inyectaron miles de millones, que cobran apretando la ubre minero-energética del régimen, pero su primordial interés es el pulso geopolítico con Estados Unidos. El 80 por ciento del crudo que pasa por PDVSA va directo a China y Rusia. El eje CuRuChi (puede sonar gracioso, pero produce más penurias que risa) es administrado en el día a día por los cubanos. Cuba pasó de sobrevivir gracias al subsidio del comunismo soviético a capitalizar la... más »



CLÍVER ANTONIO ALCALÁ CORDONES, A LA JUVENTUD MILITAR

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
La juventud militar venezolana no ha estado ajena a ninguno de los acontecimientos importantes de nuestra vida republicana. Desde principios del siglo XIX hasta el presente, su incidencia ha sido determinante para los cambios necesarios.. Obsérvese que no me estoy refiriendo a rangos, habida cuenta que un Primer Teniente puede tener una decrepitud censurable, y un General puede tener el arrojo y la sabiduría de un joven que es capaz de asumir riesgos hasta perder la vida, por la tierra que juró custodiar. Los episodios de febrero de 1814 en las llanuras de Aragua son un buen ejempl... más »

BERNARD HORANDE, ¡APÚRENSE!

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Es lo que uno escucha en la calle. Pareciera existir una sensación de premura. De que pronto acaben las cosas. De que de una buena vez el régimen criminal de Maduro y sus secuaces salgan del poder. Es lógico. La gente va perdiendo la paciencia. Pasan los días y algunos pueden pensar que “no se le ve el queso a la tostada”. Han sido muchos años de oprobio. De humillación. De caída libre hacia la pobreza. Hacia la nada. Muchos años durante los cuales la dignidad de los venezolanos fue maltratada y pisada por una banda de malandros de la peor especie. A los seres humanos nos sucede q... más »

LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ, YA COMENZÓ EL POSTCHAVISMO

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Como es costumbre los últimos 20 años, el mundo avanza mucho más aprisa que Venezuela, tanto es así, que para la comunidad internacional el chavismo ya no existe, mientras los venezolanos aún lo estamos padeciendo. Para la comunidad internacional democrática, influyente y determinante (países y organizaciones), Nicolás Maduro Moros dejó de ser presidente el 10 de enero de 2019, por haber perpetrado elecciones presidenciales (entre otras) al margen de la constitución y toda legitimidad, es una consecuencia a su acentuado marchar colmado de irrespeto a la ley, a la democracia, a la e... más »

JOSÉ LUIS ZAMBRANO PADAUY, POR LA AYUDA LIBERTARIA

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 2 horas
Hay una muralla de fierros viejos apostada para bloquear el paso. Un contingente de efectivos de la Guardia Nacional que llegan apenas a cincuenta, cumple labores de vigilancia con la confusión natural del desahuciado. El puente para el paso se extiende a lo largo de una frontera perturbada, que no ha sido inaugurado como si existiese un interés pecaminoso por aislar a un país entero. La ayuda humanitaria comienza a llegar a Colombia. Se esperaba con un afán que sobrepasaba la voluntad. Cuenta con la buena fortuna de auspicios entusiastas y el apoyo de más de 40 naciones irritadas ... más »



PEDRO ELÍAS HERNÁNDEZ, ¿QUÉ HAREMOS CON LA FUTURA RENTA PETROLERA?

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 2 horas
La renta petrolera tiene su origen en la liquidación progresiva de un activo público como lo es la riqueza del subsuelo. Cada barril de petróleo que extraemos de las entrañas de la tierra y vendemos en los mercados internacionales, es un barril que debemos restar a nuestras reservas. Por eso, lo sensato es darle a esta renta un destino que propenda a convertirla, no sólo en consumo, sino en capital humano, capital financiero y capital físico, a fin de preservar en el tiempo su valor y garantizar la expansión de nuestra base material para provecho de los venezolanos de hoy y del mañ... más »

GUSTAVO GÓMEZ CÓRDOBA, AROMA DE COLONIA


Venezuela le debe a China más de 45.000 millones de dólares, cifra a la que se le suman otros 25.000 por concepto de intereses. Los rusos también inyectaron miles de millones, que cobran apretando la ubre minero-energética del régimen, pero su primordial interés es el pulso geopolítico con Estados Unidos. El 80 por ciento del crudo que pasa por PDVSA va directo a China y Rusia.

El eje CuRuChi (puede sonar gracioso, pero produce más penurias que risa) es administrado en el día a día por los cubanos. Cuba pasó de sobrevivir gracias al subsidio del comunismo soviético a capitalizar las necesidades ideológicas del chavismo. Venezuela pone el petróleo, pero Cuba es el combustible de la maltrecha revolución.

Hay colonias que no dejan de serlo. La historia enseña que la libertad no se cuida sola y que, al menor descuido, un pueblo puede pasar de mano en mano. No hace falta buscar ejemplos en la antigüedad. A tiro de piedra está Curaçao, isla que se ha repartido media Europa, empezando por España y terminando con los Países Bajos, de los cuales es parte como territorio autónomo. En épocas de dominio español, Curaçao perteneció a la Provincia de Venezuela, ahora agitado hogar de la revolución bolivariana, cuyo mayor logro (después de los récords de hambre y desabastecimiento) es haber retrotraído al país a aquellas épocas coloniales. La fórmula: un desastroso manejo económico y la gula armamentística que caracteriza al totalitarismo.

En Venezuela, los cubanos dominan la inteligencia, dirigen la seguridad, vigilan a la oposición, están pendientes de los procesos migratorios y pasaron años enviando misiones de salud que afianzaron parte del inmenso poder que tienen en el país. Cuba no va a resignarse a perder lo que Venezuela representa: un gobierno que alimenta a la isla primero que a su propia gente.

Y mientras tanto aquí, con esa mezcla de mala memoria e ingenuidad que nos caracteriza, comulgamos con una imagen positiva de Cuba por sus mediaciones en pro de la paz. Esas gestiones recientes se agradecen, pero tiene cuantiosas acciones en nuestros padecimientos. Cuba ha sido una exportadora de rebeliones que se camufla bien en los escenarios de reconciliación. Tiranía repugnante que convirtió a un país en propiedad inmobiliaria de una familia.

Las libertades en Cuba llevan décadas moviéndose a paso de tortuga, como la que pescó Fidel para hacerle un almuerzo a Humberto de la Calle y su familia, según cuenta en su nuevo libro. Generoso, Fidel termina devolviendo la tortuga a ese mar donde se han ahogado cientos de miles de cubanos desesperados.

A Maduro, apuntalado por CuRuChi y auxiliado en el manejo de los negocios de narcotráfico por el Eln, no va a ser tan fácil mandarlo a los infiernos. El rechazo internacional, el cierre de los créditos e, incluso, la posibilidad de un ataque no siempre funcionan. Queda el camino que intentó en un principio Iván Duque: que una corte de justicia internacional declare y condene a Maduro como lo que es, un ladrón. La corrupción es la herramienta que socava la estabilidad de regímenes dispuestos a todo. Bastaría la comprobación de los dineros con que Odebrecht permeó al gobierno para sepultar a Maduro y a toda su camarilla.

Mejor un Guaidó ‘made in’ USA que un Maduro hecho en la tierrita, claro, pero la transición debe hacerse con prudencia y sin seguir tentando intervenciones militares que solo serán remedio peor que la enfermedad. Maduro manda en un país destruido. Pero manda. Ensillar las bestias antes de traerlas no funciona sino en el deseo. Especialmente si la bestia es un burro terco que no tiene nada que perder.

Gustavo Gómez Córdoba
@gusgomez1701

CLÍVER ANTONIO ALCALÁ CORDONES, A LA JUVENTUD MILITAR


La juventud militar venezolana no ha estado ajena a ninguno de los acontecimientos importantes de nuestra vida republicana. Desde principios del siglo XIX hasta el presente, su incidencia ha sido determinante para los cambios necesarios.. Obsérvese que no me estoy refiriendo a rangos, habida cuenta que un Primer Teniente puede tener una decrepitud censurable, y un General puede tener el arrojo y la sabiduría de un joven que es capaz de asumir riesgos hasta perder la vida, por la tierra que juró custodiar.

Los episodios de febrero de 1814 en las llanuras de Aragua son un buen ejemplo del sacrificio hasta el martirio, de los jóvenes del seminario de Caracas que ofrendaron sus vidas en la batalla de La Victoria, con José Felix Rivas al frente. El Siglo XX fue testigo de la iniciativa de la juventud militar cuando se sublevó para derrocar la tiranía de Marcos Pérez Jíménez y sus esbirros de la Seguridad Nacional. En efecto, rondaban la frontera de los treinta años, más o menos, cuando Hugo Trejo, Gilmon Báez, Basalo D Andrea, Parada, Pérez Méndez, Testamark, Ely Mendoza, Navarro Torres, Luis E Sucre, y otros importantes oficiales, sub-oficiales, clases y soldados, adoptaron la decisión de derrocar una dictadura.

Hoy, el mejor homenaje al 12 febrero, es seguir el ejemplo de los hombres que los antecedieron, y dar los impulsos convenientes para que la República alcance mayores y mejores estadios de vida. No es aceptable en ninguna circunstancia, estar pasivos ante una realidad que clama al cielo. El profesor Uzcátegui nos presenta un retrato del país que es escalofriante:

“La pobreza en Venezuela para 2018, según las tres principales universidades del país, alcanza el 48% de los hogares. La inflación del año 2018 alcanzó el 1.299.724 % y, según las proyecciones, pudiera alcanzar los 10 millones % en 2019. Una familia necesita 60 salarios mínimos para adquirir lo indispensable para vivir. El 64% de los venezolano/as en 2017 perdió aproximadamente 11 kg de peso y 33% de los niños entre 0 y 2 años sufre de retardo de crecimiento. En un estudio realizado por Caritas, 53% de los hogares venezolano/as ha tenido que recurrir a estrategias de supervivencia como la mendicidad o buscar comida en basureros.”

La juventud militar tiene que pronunciarse. Decir basta. No es posible que la situación ruinosa siga su paso de pasión y muerte. No podemos estar pasivos al saber que compatriotas salen por millones buscando una felicidad que el país le ha negado. No puede haber indiferencia, cuando se sabe que este gobierno ha roto de modo inmisericorde el tejido social entre los venezolanos, y ha embestido sin piedad contra la moral de las Fuerzas Armadas. Muchos son los hombres de uniforme que están presos en las mazmorras de las policías del régimen, o en el exilio. La desmoralización y la desconfianza cunde en los diferentes componentes.

Ha llegado el momento de que los venezolanos nos afirmemos como República y remilitaricemos la Fuerza Armada que escogimos para dar la vida con, y por ella, Todo parece indicar que estamos en un momento de encrucijada. O la Fuerza Armada respalda a este elenco de traficantes que administra el estado, o lo desplaza para que se abran los caminos y se despeje un futuro promisor para todos los venezolanos. Hoy la apuesta es por la felicidad o el abatimiento, por el día o por la noche, por un pasado que se extingue o por un futuro que reivindique las palabras del Padre Libertador exaltando la moralización de la República, guiada por las luces de la educación.

En las actuales circunstancias que vive la República, la indiferencia es tan imperdonable como imperdonable es estar a contravía de la historia. En cambio, los hombres y mujeres que emprendan las acciones que correspondan para crear las condiciones que le permitan a los ciudadanos del país alcanzar medios dignos de vida, tendrán ganada la gloria.

Recordad que a lo largo de la historia, siempre
Ha habido tiranos y asesinos, y por un tiempo,
han parecido invencibles. Pero siempre han
acabado cayendo. Siempre .
Mahatma Gandhi

Cliver Alcalá Cordones (Mayor General)
@cliver2013

BERNARD HORANDE, ¡APÚRENSE!


Es lo que uno escucha en la calle. Pareciera existir una sensación de premura. De que pronto acaben las cosas. De que de una buena vez el régimen criminal de Maduro y sus secuaces salgan del poder.

Es lógico. La gente va perdiendo la paciencia. Pasan los días y algunos pueden pensar que “no se le ve el queso a la tostada”.

Han sido muchos años de oprobio. De humillación. De caída libre hacia la pobreza. Hacia la nada.

Muchos años durante los cuales la dignidad de los venezolanos fue maltratada y pisada por una banda de malandros de la peor especie.

A los seres humanos nos sucede que en la medida que vislumbramos el final de una situación desastrosa, nos vamos impacientando. Y si no vemos “avances”, más.

Es comprensible perder la paciencia. Lo que no nos es permitido es perder la esperanza.

El asunto es que esos “avances” sí se están produciendo. Y están sucediendo con una velocidad nada despreciable. Están pasando cosas.

Estratégicamente, no todo puede informarse. Las estrategias y las tácticas no se revelan. Muchos contactos y acuerdos que se cocinan no conviene hacerlos saber por los momentos.

El manejo de una situación como esta requiere de mucha discreción de parte de sus ejecutantes.

He sostenido que quizá lo más complicado de todo este proceso sea el timing. La sincronización. El ritmo.

Es decir, no adelantarse innecesaria e inconvenientemente. Pero tampoco retrasarse de forma que se le dé al adversario cualquier oportunidad.

El timing o ritmo político no siempre es el del ciudadano. Ni tampoco el que opera en el sector económico o aquél que afecta lo social. Son diferentes ritmos. Y no es nada fácil acoplarlos todos para que el resultado sea, al final, el que esperamos todos.

Tomemos el caso de la ayuda humanitaria. Diversos audios transmitidos por las redes sociales irrresponsablemente hace más de 10 días daban cuenta que la ayuda humanitaria era cosa de horas para su entrada en Venezuela. Que “esa noche” entraría.

Crearon una inconveniente expectativa en mucha gente. Fue negativo. Eso no se hace.

Ahora, este 12 de Febrero, en otra de las inmensas concentraciones que demuestran lo decidido que está el pueblo venezolano de salir de esta pesadilla veinteañera, el Presidente Encargado de la República de Venezuela, Juan Guaidó, anuncia que el próximo 23 de febrero es el día fijado para el ingreso de la ayuda humanitaria.

Exactamente un mes después de asumir constitucionalmente el poder.

Ya tenemos una fecha concreta. Puede parecer lejana para algunos, pero es necesario entender que una operación gigantesca como esta no se planifica, prepara y ejecuta en poco tiempo.

Además, el hito de la entrada de la ayuda humanitaria bien podría significar el momento que marque el antes y el después de la primera fase del proceso que estamos viviendo: el cese de la usurpación.

Poco a poco, hora a hora, se van dando los pasos. Sin prisa pero sin pausa. Lo imprescindible es que vayamos garantizando el éxito en cada etapa.

Quienes sí deberían estar realmente apurados son los jefes de las diferentes mafias que controlan el poder en Venezuela. Apurados en salvar el pellejo. Comenzando por el mismísimo Nicolás Maduro y la llamada banda de los 7 (Nicolás, Cilia, Diosdado, Jorge, Delcy, Tareck y Vladimir).

Es natural pensar que después de tantos años convirtiendo a Venezuela en su cuartel y su hacienda particular, les sea difícil comprender que el final llegó.

Hasta podrían salvar algo del PSUV con vista al inmediato futuro, como player en una democracia. Pero eso será tema de otro artículo.

Lo cierto es que se les está acabando el tiempo para una retirada. Parece que no han entendido la determinación que tiene un tipo como Donald Trump cuando se le mete algo en la cabeza.

Sabiendo que el grueso ya lo tienen en el exterior, recojan los pocos coroticos que les quedan en Venezuela, señores, porque el tiempo se les acaba.

Trump y los propios Estados Unidos como nación se están jugando una carta demasiado importante con el caso venezolano.

Ya no hay vuelta atrás. Los países que apuestan por la democracia venezolana así como la OEA han cruzado el punto de no retorno. Están en la etapa final de búsqueda de todos los apoyos y consensos posibles.

Pero llegado el día, avanzarán por la vía que sea con lo que tienen.

Y lo que tienen es, nadie lo duda, brutalmente poderoso.

Bernard Horande
bhorande@gmail.com
@BHorande          

LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ, YA COMENZÓ EL POSTCHAVISMO

Como es costumbre los últimos 20 años, el mundo avanza mucho más aprisa que Venezuela, tanto es así, que para la comunidad internacional el chavismo ya no existe, mientras los venezolanos aún lo estamos padeciendo.

Para la comunidad internacional democrática, influyente y determinante (países y organizaciones), Nicolás Maduro Moros dejó de ser presidente el 10 de enero de 2019, por haber perpetrado elecciones presidenciales (entre otras) al margen de la constitución y toda legitimidad, es una consecuencia a su acentuado marchar colmado de irrespeto a la ley, a la democracia, a la economía. A dicho desconocimiento se suman numerosas sanciones que lamentablemente repercuten en la población.

Ni el más furibundo opositor desea lo que está ocurriendo en el país, el pésimo manejo económico, fiscal, aunado a las consecuencias de las sanciones, afecta a todos por igual, convirtiéndonos en una nación de sobrevivientes. Pero tengamos claro, la Venezuela de hoy es un cúmulo de lamentables errores accidentales e intencionales que por mucho tiempo se le advirtió a Chávez y ahora a Maduro de que iba a ocurrir, amén de la implementación forzosa e innatural del castrismo en el país.

Mientras los parlamentos de naciones donde reina la institucionalidad realizan aproximadamente 2 o 3 leyes por año, motivado es un proceso minucioso, exhaustivo, incluyente y pormenorizado, en Venezuela nos dimos el tupé de permitir leyes habilitantes que produjeron 20, 40, 60 y más leyes de un solo plumazo ¡Qué podíamos esperar! Desde ese entonces nuestra economía, nuestra política, todo lo social entró en un acelerado ciclo de distorsiones que pasaron/pasan pesada factura. En este dantesco proceso la Constitución no fue obstáculo, luego de perder la reforma constitucional en 2007, Chávez hizo ley todo lo que el pueblo rechazó, lo hizo a través de esas leyes enchorizadas, tras la venía de un TSJ que en cadena nacional vociferó “¡Uh, ah Chávez no se va!” y por una AN que en su momento era un obediente tentáculo del Psuv.

Desde hace años Chávez dejó de existir en la comunidad internacional, solo conmemorado forzadamente por un “Foro de Sa Paulo” donde gobernantes y políticos de izquierda saquearon a placer las riquezas de Venezuela a través de un chavismo comprador de conciencias y apoyos tarifados. Ahora, tampoco se habla más de Maduro, es mencionado solo para referenciar su usurpación, para nada más. En el exterior se habla día a día con mayor auge de la Presidencia interina de Guaidó y de la reconstrucción del país que ya comenzó, misma que ayudará repuntar el crecimiento de toda la región. No es una opinión, es una realidad inobjetable.

Venezuela no avanzará estando anclada al chavismo, a sus limitantes, controles, racionamientos, excusas, a su violencia, a su destructivo populismo. Los venezolanos debemos mirar hacia delante, darle la conducción del país a quienes valoren lo “Hecho en Venezuela”, a quienes respete la ley, a quienes hagan del estudio y el trabajo los insustituibles pilares del crecimiento, a quienes otorguen al pueblo el máximo disfrute de sus derechos y libertades. A quienes no hagan de las excusas las injustificables justificaciones de sus fracasos, desaciertos, corrupción y negligencia, necesitamos hombres y mujeres capaces, que solucionen, que realicen gestiones públicas probas, palpables en el día a día, que teman al pueblo y no se crean comandantes de civiles ¡Eso es lo que necesita Venezuela! El mundo superó hace rato al chavismo… solo faltamos nosotros.

Leandro Rodríguez Linárez
leandrotango@gmail.com
@leandrotango

JOSÉ LUIS ZAMBRANO PADAUY, POR LA AYUDA LIBERTARIA


Hay una muralla de fierros viejos apostada para bloquear el paso. Un contingente de efectivos de la Guardia Nacional que llegan apenas a cincuenta, cumple labores de vigilancia con la confusión natural del desahuciado. El puente para el paso se extiende a lo largo de una frontera perturbada, que no ha sido inaugurado como si existiese un interés pecaminoso por aislar a un país entero.

La ayuda humanitaria comienza a llegar a Colombia. Se esperaba con un afán que sobrepasaba la voluntad. Cuenta con la buena fortuna de auspicios entusiastas y el apoyo de más de 40 naciones irritadas contra esta dictadura tozuda y desalmada. También se sabe que los riesgos están sobre la mesa y cualquier acción dependerá de la respuesta del régimen ante el plan estratégico llevado a cabo.

La presencia militar venezolana también aumentar en los linderos con Brasil. Revisan vehículos como buscando la conciencia perdida. La misión es evitar que llegue cualquier ayuda humanitaria. Un ejercicio tan injusto como descorazonado. De la misma manera han instalado barricadas y obstáculos aletargados para impedir cualquier acceso benefactor.

Se habla que este apoyo de alimentos e insumos médicos beneficiarían a priori a 300 mil personas. Serían niños desnutridos y enfermos crónicos quienes estarían primeros en la lista benefactora. Pero esta realidad poco le importa al Gobierno. Su meta de permanecer en el poder se convierte en su única alternativa. Sus pláticas con el bando contrario se centrarían solo en cómo evitar la substracción del mandato.

Resultan risibles los postulados de México, Uruguay e Italia, que se han reunido para propiciar un acercamiento entre las partes y evitar que se logre el cometido por la libertad. No tiene otro concepto. Que siga el régimen uniendo sus cabos sueltos de dominio, continúe con sus farsas electorales y nunca suelte su trinchera presidencial.

Pero bien lo ha referido el presidente interino, Juan Guaidó, con una claridad enfrascada en su propia determinación histórica: “no hay dialogo posible con Maduro, pues se cuenta con una agenda clara”. Sentarse en una mesa de discusión con unos tiranos que solo se han reído por años de cualquier iniciativa de este tipo, sería como pedirle a un roedor hambriento que no se coma el queso para conversar.

Las ansias de permanecer en el poder es el único objetivo de los deshumanizados de Miraflores. La directriz de esta nueva esperanza es la verdadera democracia y forjarla con los elementos justos de la constitución venezolana.

A muchos desalentó la declaración de la subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Kimberly Breier, quien aclaró con una calma pasmosa, que la acción es un movimiento civil de ayuda humanitaria y depende de la venia del lado venezolano, por lo que descartó el uso de la fuerza para lograr ingresarla.

Mientras, Maduro califica la iniciativa como un show. Se le va la luz en plena declaraciones y confunde hasta sus defensas con palabras sin sentido. No dudo por un instante que existe confusión en el entorno presidencial de la usurpación. La coalición internacional está apostando a que los militares tengan la cabeza bien amueblada y logren torcer sus ideales hacia el rumbo correcto.

No se equivoca Maduro en su visión de que el propósito es intervenir en Venezuela. La idea es detener la hambruna nacional y la dictadura corrosiva. Ahora estamos inmersos en la primera de las fases, la cual es impregnarles una sensación de catástrofe a los genocidas del régimen y cometan alguna equivocación que propicie una medida brusca.

Por ahora continuaremos con los pasos justos e ir con pie de plomo es este cometido. EEUU mantiene comunicaciones directas con miembros del ejército venezolano y se espera que las deserciones lluevan a granel. Han sido pocas en los últimos días, pero mientras las presiones externas aumenten, se resientan las medidas económicas tomadas en los cimientos de la dictadura y aumente el liderazgo de Guaidó, el régimen se verá cercado y podrían germinar las traiciones internas.

La misión es que los mismos militares del país tomen la iniciativa de salvar a la patria. Por ahora la ayuda humanitaria es la excusa perfecta para poner a prueba la dureza de este mandato pecaminoso. Apenas se están esbozando los primeros argumentos para el cambio de nuestra historia contemporánea. No perdamos la fue, pues el rumbo es el adecuado para lograr la libertad.

Jose Luis Zambrano
zambranopadauy@hotmail.com
@Joseluis5571

PEDRO ELÍAS HERNÁNDEZ, ¿QUÉ HAREMOS CON LA FUTURA RENTA PETROLERA?


La renta petrolera tiene su origen en la liquidación progresiva de un activo público como lo es la riqueza del subsuelo. Cada barril de petróleo que extraemos de las entrañas de la tierra y vendemos en los mercados internacionales, es un barril que debemos restar a nuestras reservas. Por eso, lo sensato es darle a esta renta un destino que propenda a convertirla, no sólo en consumo, sino en capital humano, capital financiero y capital físico, a fin de preservar en el tiempo su valor y garantizar la expansión de nuestra base material para provecho de los venezolanos de hoy y del mañana.

Sin embargo en Venezuela, durante las últimas décadas, esto no se ha hecho así. La renta petrolera, ni antes ni ahora ha estado al servicio del pueblo, sino bajo el control de los gobernantes de turno, una usurpación que nos ha empobrecido por décadas. Miles de millones de dólares petroleros se han despilfarrado o han sido capturados por grupos vinculados al poder político, generando incremento de la deuda pública y fuga masiva de capitales, devaluación, descapitalización, inflación y pobreza.
Pedro Elías Hernández

Transferir directamente poder económico a los venezolanos, a través de los beneficios del negocio petrolero, que por derecho nos corresponde, sería la manera de reparar parte del daño ocasionado durante años por éste y todos los malos gobiernos anteriores, los cuales, actuando en nuestro nombre, lo que hicieron fue empobrecernos.

Se estima conservadoramente que por concepto de ingreso fiscal petrolero, Venezuela recibiría durante los próximos 20 años más de 300 mil millones de dólares tan sólo elevando su producción de crudo a 2 millones de barriles diarios a un precio de realización por barril de 50 US dólar. La sociedad venezolana debe hacerse estas preguntas: ¿qué destino le va a dar a estos cuantiosos ingresos. ¿Se permitirá que suceda lo mismo que ya ocurrió entre los años 1976 y 2014 cuando en virtud de la destrucción sistemática del valor de nuestra moneda y otros desaciertos en política económica se crearon todos los incentivos para que más de más de 350 mil millones de dólares (dólares constantes de 1998) abandonaran el país mediante fuga de capitales? Se producirá nuevamente un proceso de descapitalización masiva semejante? No hay preguntas más pertinentes.

Hay que impedir que se consume nuevamente tal despropósito. No es suficiente confiar en el buen juicio de eventuales nuevos gobernantes. Es menester promover un cambio radical. Una alternativa viable sería distribuir de inmediato entre todos los venezolanos mayores de 18 años , títulos de participación y/o bonos populares petroleros, de carácter intransferibles, que permitan disfrutar directamente a los ciudadanos de los beneficios económicos producto de las regalías que genera la industria de los hidrocarburos y los dividendos que produce anualmente PDVSA. Igualmente titularizar masivamente a la población democratizando una porción de la propiedad del petróleo emitiendo acciones populares de las empresas filiales de PDVSA utilizando un esquema parecido al que se puso en práctica en Colombia con la reforma petrolera de 2007-2008 que convirtió en accionistas de ECOPETROL a millones de colombianos.

En tal sentido la idea es crear un sistema nacional de capitalización popular de la renta petrolera, que estará conformado por la totalidad de los ingresos correspondientes a las regalías que paga la industria petrolera y por los dividendos que declara anualmente PDSVA. Estos ingresos se utilizarán para crear un vasto fondo de ahorro nacional destinado a capitalizar un amplio sistema de fondos de pensiones o de retiro personal de capitalización individual y de carácter privado para cada venezolana mayor de edad a fin de que pueda acumular recursos y contar en el futuro con el amparo de una pensión digna al momento que arribe a la edad de su retiro laboral, ya sea trabajador dependiente o por cuenta propia del componente formal o informal de la economía. La renta petrolera podría también financiar planes de educación y salud mediante la emisión vouchers o bonos populares petroleros nominados en dólares, los cuales serán distribuidos entre todos los venezolanos mayores de edad para sufragar cada año en cualquier institución pública o privada de su preferencia gastos escolares por concepto de matrícula, alimentación, uniformes, transporte y útiles, al igual que para costear anualmente un seguro médico de hospitalización, cirugía, maternidad, consultas y medicamentos, o afiliarse a un sistema pre-pagado de salud. En definitiva, se trata de crear un sistema universal de seguridad social a partir de la riqueza que nos pertenece a todos.

PDVSA podría seguir estando en manos del Estado venezolano, pero abriendo la propiedad de la empresa para, por ejemplo, la cancelación, en dólares, de los pasivos laborales del sector público mediante la emisión de acciones de la estatal petrolera que serían entregadas a los trabajadores como justo pago de las prestaciones sociales que se le adeudan. Igualmente, parte de las acciones de la empresa podrían estar a disposición de cualquier venezolano en el mercado de valores. De esta forma la corporación empezará a tener un desempeño mucho más eficiente y competitivo, ya que los ciudadanos se habrán convertido en sus principales dolientes y accionistas.

Para que todo esto sea posible hay un prerrequisito indispensable. Desde luego la industria petrolera venezolana en general, deberá abrirse cada vez más a la masiva inversión privada, tanto extranjera como nacional, ya sea asociada o no a PDVSA, a objeto de aumentar el tamaño del negocio. En tal sentido se debe retomar la exitosa estrategia petrolera que tuvo Venezuela desde 1922 hasta 1971 que no fue otra que un creciente amento de sus volúmenes de producción. Tales cambios hay que hacerlos pronto, ya que la era post petrolera, aunque todavía distante, no se encuentra tan lejos como muchos piensan. De esta manera el país se prepararía mejor, para una vez llegado el momento, prescindir económicamente del negocio de los hidrocarburos, ya que se dispondría del suficiente capital financiero, físico y humano para salir asegurarnos un futuro.

Pedro Elías Hernández
@pedroeliashb