viernes, 22 de enero de 2016

OSWALDO ÁLVAREZ PAZ, DEL DERECHO AL HECHO

¿Por qué no entienden? Me he cansado de repetir algo elemental, aprendido en las clases de Introducción en primer año de Derecho y de Filosofía de la misma disciplina cuando cursábamos tercer año. Se trata de lo siguiente: en una revolución, si es verdadera o pretende serlo, primero van los hechos y después el Derecho. No puede estar sometida a una camisa de fuerza permanente como es una Constitución o un ordenamiento jurídico estable. Se paralizaría el proceso. Estaría condenada a fracasar. El piso jurídico, nunca  estable, viene después de los hechos que se consideren necesarios para el avance y profundización del proceso revolucionario. Así ha sido en todas partes del mundo bajo la dirección de regímenes de inspiración socialista comunistoide. También en los tiempos del nacionalsocialismo hitleriano o en la Italia fascista. Por supuesto que ha sido lo mismo en la Cuba castrista y en países con la carga totalitaria de sus gobiernos, independientemente del acento ideológico que los guía.

El nuevo Vicepresidente de la República, a pesar de sus antecedentes, está comprometido en cuerpo y alma con este “socialismo del siglo XXI”. Una de las declaraciones que más me ha llamado la atención fue cuando dijo, palabras más o palabras menos, que esto “no es un gobierno sino una revolución que gobierna” Todo lo demás sobra. Las consecuencias de tal afirmación caminan en la dirección que hemos señalado. Quien no quiera entenderlo que no lo haga, pero que no interfiera con la profunda lucha a la que estamos convocados los compatriotas que creemos en el Derecho como instrumento fundamental para regular la vida en sociedad, las relaciones entre los ciudadanos y las relaciones de éstos con el estado-gobierno.
El Mensaje del señor Maduro a la Asamblea fue deplorable en el fondo y en la forma. No hubo en sus palabras ni arrepentimiento, ni dolor de corazón y mucho menos propósito de enmienda, requisitos exigido para el perdón de los pecados. En este caso son muchos. Mayores las omisiones que lo someramente relatado culpando a terceros de lo que no tiene excusa. No habló de la inseguridad, ni de los problemas de salud para sólo citar dos casos a la vista de todo el mundo. Por omisión también se peca en todas las religiones.
Debemos hacer un justo reconocimiento a la claridad y el coraje de Henry Ramos. Puso los temas en su punto. Lo que viene es duro. Este año será terrible. El decreto de emergencia económica es un desastre que profundiza todo lo malo del presente sin corregir nada. Si el régimen no cambia y no lo hará, pues hay que cambiarlo en nombre de la libertad y la democracia perdidas.
Oswaldo Alvarez Paz
oalvarezpaz@gmail.com
@osalpaz
Desde El Puente

CÉSAR MIGUEL RONDÓN, TEATRO, PURO TEATRO

En definitiva se trata de un teatro, el más importante y fastuoso de los teatros de Caracas. Un teatro es un sitio para ver espectáculos y lo de ayer no pasaba de ser eso. El escenario bellamente dispuesto, tarimas, ramos de flores, grupos repartidos de manera ordenada en perfecta composición a la izquierda, a la derecha. La tarima para que hablase el presidente, las butacas repletas. Momento decisivo: se instalaba el Consejo Nacional de Economía Productiva.

El país llegó al llegadero. Al parecer –¡por fin!–, el presidente decidió que había que enfrentar la realidad. Pero, al escucharle su discurso, caímos en cuenta de que estaba hablando el mismo individuo que ya tiene unos cuantos años al frente del gobierno; que, a pesar de la supuesta intención de corregir, no ha cambiado nada, ni el tono, ni su manera de ver la economía, ni el país, ni el mundo (ahora habla hasta de una guerra geopolítica). El mismo que, a comienzos del año pasado, juró que vapulearía el dólar paralelo, el mismo que prometió dólar a 6,30 “pa’ todo el año”, en un desplante desesperado para que creyéramos que no habría ningún tipo de devaluación. El mismo, pues, que nos ha traído hasta este desastre, ayer repitió, en el fondo, el mismo discurso del desastre.

¿Qué surgirá de este Consejo Nacional de Economía Productiva? Ya veremos. Por lo pronto, ahora hay una diferencia importante en el país. Hay una Asamblea Nacional, manejada por la oposición, que ya ha tomado una decisión insólita para estos 17 años de gobierno chavista, pero normal en cualquier Parlamento del mundo: citar a los ministros, al presidente del Banco Central y demás autoridades para que den explicaciones.

La Asamblea tendrá que decidir sobre el decreto de emergencia económica. Está en un disparadero curioso. Para muchos es una suerte de trampajaula que le ha tendido el gobierno. Porque si aprueba el decreto es corresponsable del desastre; y si no lo aprueba, Maduro, con la argumentación acostumbrada, dirá que el desastre es culpa de la oposición porque no lo apoyó.

Mientras, estamos en una situación absolutamente lamentable. El titular de El Nacional hoy: “Militares reportan faltas de alimentos básicos hasta 91%”. Primera pregunta: ¿Por qué los militares? ¿Por qué el tema de los alimentos solo ha estado manejado por militares? Dice El Nacional: “El Comando Estratégico Operacional de la Región Estratégica de Defensa Integral Occidental (¡Dios, la burocracia militar qué pomposa suena! ¿Será porque de verdad creen que es una “guerra económica” lo que están enfrentando?) determinó que en Lara, Falcón, Yaracuy y Zulia la existencia de café, detergentes y toallas sanitarias llega apenas a 9%. La escasez de pollo promedió 80%. 90% de escasez de leche en polvo en Lara y Yaracuy; en Zulia, de 87%. 88% faltó la harina de maíz precocida en Zulia; en Yaracuy bajó a 70%. 84% el desabastecimiento promedio del azúcar en Lara, Yaracuy, Zulia, y en Falcón es de 89%. 88% la insuficiencia de queso en Falcón, y la de carne de res llegó a 89%”.

Y al lado de lo anterior algo incluso peor: “Farmacéuticos se declaran en emergencia humanitaria por la escasez. La federación que los agrupa en el país solicitó ayuda internacional para recibir medicamentos a través de donaciones porque faltan 149 tipos de fármacos  para tratar la presión arterial, el asma en niños, diabetes, problemas en la próstata y cáncer. También hay fallas en anticonceptivos y analgésicos”.

Leo en El Estímulo: “150 productos en situación crítica por la escasez de alimentos –dice Fredy Ceballos, el presidente de la Federación–. Se están muriendo pacientes por falta de medicamentos y eso es una realidad. En algunos laboratorios y droguerías el desabastecimiento ya raya en 90%”.

Esto no se resuelve con un show en el Teresa Carreño.

Cesar Miguel Rondon
cmrondon@gmail.com
@cmrondon

Caracas - Venezuela

LUIS PEDRO ESPAÑA N., HURACÁN DE TENSIONES

No importa dónde viva, el tamaño de su localidad o el estrato social donde se asienta su residencia. Si por allí hay un local, expendio de lo que sea, seguramente verá una cola. Bastante más larga que la del año pasado y, probablemente, también con bastante menos productos de los que se encontraban en la víspera.

El gobierno con su eterna lógica de ocultar el bulto ve ahora las colas con ojos distintos. Supone erróneamente que la molestia de los ciudadanos en cola puede ser compartida con la oposición ahora en funciones parlamentarias. Se dirán, como parte de una explicación tan desacertada como consoladora, que quienes prometieron enfrentar las colas no lo han logrado, ergo, serán señalados como corresponsables del problema.

Por si el discernimiento de su antigua clientela, hoy protagonistas del voto castigo, sigue sin acusar a los recién llegados a la Asamblea de los errores históricos del Ejecutivo, el decreto de emergencia económica tiene el doble filo de, por un lado, tratar de corresponsabilizar a la oposición y, por el otro, señalarla como obstruccionista de las medidas de sanación que supuestamente tiene diseñado el nuevo gabinete.

Como es de esperarse, la mayoría en la Asamblea no avalará semejante decreto. Tomará las previsiones, seguramente, no solo de no aprobarlo, sino de hacer algunas recomendaciones o, en su defecto, señalar las insuficiencias del decreto, lo desacertado del diagnóstico que está detrás de los nuevos controles y, lo que finalmente será demoledor, rechazarlo por repetido, fallido, que no funcionó y nos trajo hasta acá.

En cualquier caso, con, o seguramente sin, decreto de emergencia, el gobierno seguirá imposibilitado de revertir el malestar social y económico que lo llevó a la derrota del pasado diciembre. Sin el cambio de esa situación, el malestar seguirá en la calle y, por lo severo que pitan los meses por venir, es posible que estemos a las puertas de una crisis de gobernabilidad que haga a la Asamblea el gran protagonista, no porque vaya a solucionar las colas o reducir la inflación; sino porque saque del camino a quien impide que esos problemas se resuelvan.

Vamos para el tercer año seguido de crisis económica. La dimensión de la misma dista mucho de ser lo que se dio a conocer con las cifras al tercer trimestre del Banco Central y, obviamente, también es mayor que las inexistentes cifras sociales o las descabelladas mentiras que se dijeron en la presentación de la Memoria y Cuenta.

No solo es falso que la pobreza, no importa el método empleado para su cálculo, ha descendido (ello simplemente reta a la propia ley de la gravedad después de las cifras de inflación y recesión del BCV), sino que además todo el “balance social” fue mediatizado con indicadores de empleo y distribución que cada vez dicen menos sobre la situación del país.

Mientras el gobierno siga ignorando la crisis, imputándole a otros su responsabilidad o tratando de ganar tiempo con comisiones y decretos, la crisis seguirá su rumbo y, como un huracán de conflictos y tensiones, terminará llevándose por delante puede que no solo un gobierno, sino puede que incluso a todo el sistema político.

Será la Asamblea el lugar desde el cual reconstruir los estragos del huracán que se avecina.

Luis Pedro  España N.
lespana@ucab.edu.ve
@luispespana

Caracas - Venezuela

JULIO CESAR BELISARIO MEJIAS, EL DR. LUIS UGALDE, PUBLICÓ UN INTERESANTE ARTÍCULO QUE MERECE SER DESGLOSADO Y COMENTADO:

JULIO CESAR BELISARIO MEJIAS
LUIS  UGALDE
http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com/2016/01/luis-ugalde-angustia-catastrofe-y.html
LU: Venezuela renacerá con la sinceración en tres dimensiones: la reconstitucionalización del país, el profundo cambio de la política económica social del gobierno y el nuevo espíritu de reconocimiento mutuo y cooperación entre venezolanos.

JB: De acuerdo: Sinceración en tres dimensiones:

Reconstitucionalización, es decir, sustituir la actual Constitución de 1999 que equivale a sustituir todas las 25 anteriores, por obsoleta y contenedora del irreversiblemente agotado centralismo presidencialista.

Profundo cambio de la Politica económica, es decir, desestatitación de todas
las empresas publicas comenzando por PDVSA - propiedad constitucional de PR imperial - eliminación de todos los controles y creación de una economía de libre mercado.

Nuevo espíritu de reconocimiento mutuo y cooperación entre venezolanos, es decir, institucionalizar una nueva federación de 23 estados y 335 municipios que deben ser  por lo menos 1000, integralmente autónomos,  dueños de sus recursos naturales, recaudaciones fiscales,  elección de sus gobernantes y jueces, y de  la elaboración de sus propias leyes, educativas, judiciales, policiales, ecológicas, etc, de acuerdo a la Constitución federalista parlamentaria. Esto es primero, después viene el nuevo espíritu congénito con el nuevo sistema político. No es al revés: clamar primero  por un nuevo espíritu manteniendo intacto el corrompido y agotado EFC presidencialista y esperar que por arte de magia desaparezca el espíritu envilecedor del populismo y las maneras de la cultura de la salvaje jungla política que conocemos. Sino que primero se sustituye el EFC presidencialista por un EFD parlamentario y el nuevo espíritu vendrá como fruto natural de una nueva manera honesta, democrática y responsable de hacer política.

LU: Lo  ocurrido el 6-D en Venezuela es de tal magnitud y trascendencia que
no acabamos de entender y menos de digerir. Venciendo todas las coacciones, amenazas, trampas y obstáculos, la gente descubrió que la inmensa mayoría clama por un cambio serio y a fondo.

JB: De acuerdo. Los líderes del PSUV, Gobierno, MUD y Co., ANL y sus intelectuales centroestatólatras irrecuperables, no han entendido que el cambio serio y a fondo  que desea la ciudadanía chavista y no chavista es la sustitución del centralismo presidencialista por el federalismo parlamentario a la manera alemana, judía, surcoreana, francesa, suiza, taiwanesa o singapuriense.

LU: Es lógico que el gobierno luzca aturdido y se enrede en sus propias trampas. A muchos les resulta imposible admitir que ya no son dueños del poder, cuya perpetuación la creían asegurada, a base de zanahoria y palo.

JB: De acuerdo por lo que se refiere al Gobierno, pero la rigidez está del lado de la MUD y Co.,con igual intensidad. Ambas rigideces terminaran por quebrar de manera  espantosa al país y acarrear la destrucción absoluta que       no se podrá superar sino mediante una ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE ORIGINARIA que mediante una nueva Constitución refunde un nuevo país sobre un Estado federal de poder descentralizado(EFD) con gobierno parlamentario; algo que es imposible de obtener con las bienintencionadas y trilladas propuestas perpetuadoras del EFC presidencial imperial  que usted propone en su artículo

LU: 

1-La reconstitucionalización de Venezuela pasa por la urgente eliminación de las violaciones sistemáticas y programadas de la Constitución vigente, como el atropello de la separación y autonomía de poderes, de la no militancia partidista de la Fuerza Armada y la conversión de todo adversario en delincuente político, agente del imperio y enemigo del pueblo venezolano.

En consecuencia estos no merecen vivir en libertad y los presos políticos y exiliados no son accidentes, sino creados para implantar la exclusividad del poder. La nueva Asamblea Nacional viene decidida a recuperar la Constitución y redemocratizar el país, luego de década y media dedicada a imponer una dictadura más militar que cívica con control de la economía y del
pensamiento e información. La Asamblea Nacional, recogiendo el clamor del país, recuperará el respeto a la Constitución.

2-Cambios de la actual política económica causante de la inmensa catástrofe nacional. Impusieron un modelo fracasado con la vieja idea de que la felicidad de un país solo es posible con la eliminación de la propiedad privada de los medios de producción y de la empresa privada. Este sueño, tras muchas décadas de imposición totalitaria, fracasó en múltiples países por la sencilla razón de que es contra natura. Hoy ni Rusia, ni China, ni
Vietnam piensan en semejante disparate. Cuba está buscando inversión privada extranjera... pero aquí  la "revolución" no quiere enterarse. Hoy en día en Venezuela reina la desesperación socioeconómica en una población atrapada por la mayor inflación del mundo, descenso dramático del PIB y de la
productividad, desabastecimiento, ineficiencia y corrupción en empresas y servicios públicos.

Ahora con el decreto de "emergencia económica" quieren reforzar las causas que produjeron el desastre, bajo la dirección de un ministro para quien o existe la inflación como hecho económico, sino como maldad de los empresarios; bastaría la buena voluntad de estos para bajar la inflación de 200% a 2%. Para reparar el crimen económico que cometieron contra la agricultura venezolana, al estatizar Agroisleña, ponen una ministra con la idea de sembrar un par de matas en porrones y latas del balcón urbano. 

Nadie sensato propone resolver el mal reforzando las causas del desastre y con los mismos médicos. El Ejecutivo debe tomar en serio la crisis y sus causas y dejar de repetir el cuento de la "guerra económica" con la idea de cambiar sin tener que cambiar. No somos ni analfabetos, ni niños, para que el
presidente, con aparente seriedad, nos diga que no hay más alternativa a esta política económica de desastre que el neoliberalismo. El mundo está lleno, desde China a Uruguay, pasando por Noruega, Canadá, Vietnam o Dinamarca, de notables éxitos que no son ni neoliberales, ni perseguidores de la empresa privada. Hay que recordar que en el siglo XX Venezuela vivió y disfrutó muchas políticas económico-sociales exitosas que no eran neoliberales ni maduristas y durante más de medio siglo logró, con diversos gobiernos, un impresionante crecimiento sostenido, sin inflación y con avances sociales en salud, educación, empleo, leyes sociales...

3-Nuevo espíritu. Para que las duras medidas y los exigentes cambios tengan
éxito, necesitamos el renacer de un nuevo espíritu. Gobierno y oposición deben sincerarse, superarse a sí mismos y acordar soluciones con poca retórica y mucho realismo y resultados. Nuevo espíritu que como fuerza
arrolladora barrerá todo liderazgo que no esté a la altura: si en las familias, asociaciones, iglesias, centros educativos... todos nos convertimos en cultivadores del "nosotros", del reconocimiento y solidaridad del otro, del que es distinto, del que ayer era excluido por mí con identificación y convicción de que nuestro bien pasa por su bien y que si a él le va mal, a la larga también a mí y a todos nos irá mal.

Jorge Olavarría era un político inquieto y de extraordinario talento que contribuyó al triunfo de Chávez, convencido de que con el militar llegaría el cambio y el castigo a los culpables. A los pocos meses cayó en la cuenta de la siembra destructiva que con aires mesiánicos se estaba haciendo desde la cúpula del poder. El 5 de julio de 1999 como orador de orden en la solemne celebración de la Independencia, ante el presidente de la República y altos representantes de todos los poderes, Olavarría se atrevió a
denunciar con claridad, elocuencia y presentimiento la siembra antirrepublicana. Intentaron callarlo y no pudieron. Completó su alerta
concluyendo. "He dejado hablar al venezolano angustiado que tengo dentro. Porque no somos pocos los venezolanos que estamos angustiados por las tempestades que van a provocar los vientos de odio, de ilegalidad y de
violencia sin razón ni sentido que hoy están sembrando". Aquella siembra -lo sabía Olavarría- conducía inexorablemente a la actual ruinosa cosecha. 

Ahora hay que revertirla por todos los medios y en todas las instancias por otra de reconocimiento, solidaridad e inclusión.

El papa Francisco en el mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de este comienzo de este año nos pide que enseñemos a gustar a niños y grandes la alegría que brota de vivir día a día el amor, la solidaridad, la compasión por el prójimo y que participemos activamente en la construcción de una sociedad más humana y fraterna. Es el renacer de Venezuela.

JB:  El Papa Francisco no tardará en darse cuenta y admitir que para que "enseñemos a gustar a niños y grandes la alegría que brota de vivir día a
día el amor, la solidaridad, la compasión por el prójimo y que participemos activamente en la construcción de una sociedad más humana y fraterna " misión fracasada en Hispanoamérica y todo el tercer mundo gracias a la obsolescencia irreversible del EFC presidencial imperial; es absolutamente necesario sustituir el EFC presidencialista  por un EFD parlamentario absolutamente blindado contra todo tipo de dadivas:  populismos arrabaleros, palaciegos o viales.

De Jorge Olavarría recibí autografiados sus principales libros. JO fue un amante terco del EFC, muy inteligente y extraordinario polemista; muy amigo de otro polemista, Alfredo Maneiro.

Escribió un libro titulado PROYECTO NUEVA REPUBLICA un libraco de 685
páginas, que son en realidad dos libros: I.LOS DERECHOS HUMANOS. LA
EDUCAION. SOCIEDAD COOPERATIVA; y II: PROYECTO NUEVA REPUBLICA. LA ESTRUCTURA DEL ESTADO (Editorial ARTE, por cuenta de "Fundación para Una Nueva República" Caracas. 1988.  Contiene un paquete de reformas al EFC (análogas a las que usted propone)  producto de su  formación marxista light socialdemócrata  y de su  temperamento colérico y sanguíneo. Trató de mejorar la agotada versión de EFC presidencial imperial puntofijista de la IV y su extensión chavista de la V manteniendo el presidencialismo y la propiedad estatal de PDVSA.

Ideó un procedimiento para minimizar la influencia de los PP; propuso un Parlamento Nacional de 10 a 20000 diputados. Los dos libros tuvieron poca
aceptación, el segundo contenía una Constitución de la cual  Chávez se copió
algunos nombres( Parlamento comunal, poder comunal, escuela comunal, etc).

Julio Cesar Belisario Mejías
jbelisar789@gmail.com
@jbelisariom
Delenda Est Centralismus Et Populismus

Lara - Venezuela 

ALICIA FREILICH, MIENTRAS CRECE LA PLANTICA DE CEBOLLÍN….

….que recomienda la ministra de Agricultura Urbana para alimentar al pueblo con hierba sembrada en el balcón del rancho  y los ministros de Alimentación y de Producción Agrícola piden prestado un dinerito para importar caras migajas que llegarán podridas, el fracasado  chavismo repite lo turbio, ineficaz y corrupto. Su objetivo  está claro.

Es el bochinche caótico disfrazado de legalidad, tácticas dilatorias para evitar el cambio de los actuales poderes institucionales por vía pacífica. Impulsan al 80 % y más de los electores que no los votaron y sí los botaron para que estallen por hambre, enfermedades sin remedio ni alivio, el hartazgo total. Y que esa explosión social luzca como exclusiva culpa de la Asamblea. 

Así, la secta del  ejército de un solo hombre, vuelto caricatura en culto funerario de plazas, busca justificar un autogolpe frío debido a que el pueblo está solo y se necesita apadrinarlo con las armas de su república chavista. Ya lo dijo su ministro en desacato a las normas de  la  Carta Magna. Pero una Venezuela estable y decente requiere y quiere la base de una Fuerza Armada institucional, no militante partidista que en vez de amenazar, disparar, torturar y encarcelar a los disidentes combata el narcotráfico ya incrustado en las venas del desgobierno.

A la ideología totalitaria no le importa la felicidad de las masas que dicen representar. Por siglos, millones de inocentes han sido  sacrificados desde hambrunas, peste, cárcel- tumba, balas justicieras y de guerras por los fascismos a la diestra y a la siniestra. El mártir de esta locura por conservar un poder absoluto es la población general convertida en manada obediente que aquí tuvo taima por cuarenta defectuosos años democráticos y regresa desde el 5E para sus necesarias enmiendas, por  vías de lenta y difícil recuperación pues sus conductores no deben soltar ni un minuto la originaria Constitución Nacional de 1999, anterior a su violación  sistemática  por el régimen chavista.

Héctor Rodríguez Castro, exministro de Educación y luego de Deportes, actual jefe de la minoritaria fracción oficialista en la nueva Asamblea, representa a la juventud que cursó su escolaridad básica y universitaria  públicas, con otra cuartelaría tras bastidores o directamente en institutos con o sin uniforme militar, sujetos a programas de contenido y vigilancia comunistas. Ignoran o desprecian las  lecciones libertarias y  cívicas  de la historia universal.

Ya está perdida la camada de viejos zorros que todavía cobran diputaciones o lucen medallas ganadas en servil oportunismo. La justicia internacional  no prescribe y sigue  registrando sus huellas.

Fajarse y fajar a las nuevas generaciones para un posible rescate será durísima faena si aún se puede reeducar con ejemplos políticos a ese conglomerado neo-analfabeta populista, víctima del continuo lavado de cerebro con petrodólares  color sangre.

La democracia moderna es paciente pedagogía sin mafias y en acción desde un aula abierta llamada república liberal.   Mientras crecen los cebollines  revolucionarios la sociedad venezolana está obligada a defender su voluntad política, resucitar productiva sin depender del  doble maná que  la reprime, esclaviza y destruye: el aceite negro hipotecado y los polvos blancos en cuestión.

Alicia Freilich
alifrei@hotmail.com
@aliciafreilich

Caracas - Venezula

JOSÉ LUÍS MÉNDEZ LA FUENTE, HACIA UN CALLEJON SIN SALIDA, DESDE ESPAÑA, CASO VENEZUELA

Transcurrido mes y medio desde que la oposición ganara las elecciones de la Asamblea Nacional para los próximos cinco años, el gobierno ha vendido tomando una serie de acciones y medidas que lejos de fortalecerlo, aunque esto pudiera lucir así a los ojos de algunos en una primera perspectiva, lo pueden llevar hacia un  callejón sin salida, cuando aún faltan tres largos años de mandato presidencial.  Ello, por supuesto, si no se produce un giro de ciento ochenta grados en las políticas económicas y sociales implementadas hasta ahora por el gobierno, lo que equivaldría a algo así como echar por la borda diecisiete años de chavismo.

Rodearse de  falsos “escudos”,  reforzando  la membrecía  partidista dentro del Poder Ciudadano,  Judicial o Electoral, con medidas subrepticias, amañadas, no hace más que poner al descubierto  la vulnerabilidad del actual gobierno y de sus instituciones,  sujetas a  situaciones circunstanciales que los vaivenes de la vida y de la política pueden hacer cambiar radicalmente con una Asamblea Nacional en manos de la oposición.
Pero lo más significativo, radica en la posición asumida por Maduro en este mes y medio, manteniendo un discurso que sigue haciendo hincapié en una guerra económica inexistente, como raíz de todos los males del país; echándole la culpa al imperio, al neoliberalismo económico de los demás países, a la oligarquía criolla, a  los eventos de abril del 2002 y, en fin, siempre a causas externas imposibles, pero sin reconocimiento de algún ápice de culpa o responsabilidad propia en los destinos del Estado. Aunque el Decreto de Emergencia Económica, publicado en la Gaceta Oficial hace unos días y actualmente en discusión dentro la Asamblea Nacional, es  en cierta forma, una manera de admitir, por parte de Maduro y su gobierno, esa “mea culpa”, pues la emergencia a la que se hace referencia allí es la misma de estos tres últimos años,  la intención del mismo no fue esa, lo cual demuestra la arrogancia y prepotencia del actual gobierno, sino  más bien tratar, dentro de su estrategia post electoral, de pasarle la pelota, que esta ocasión es una verdadera papa caliente, a la oposición,  y embarrarla con cualquier decisión que tome al respecto, ya sea dándole su visto bueno, con o sin modificaciones, o simplemente desaprobándolo.
Esa contumaz posición, ha llevado al gobierno a tomar algunas medidas en la práctica, que no convencen a nadie, porque son más de lo mismo.  Entre ellas, un cambio  del tren ministerial, principalmente en el sector de la economía, que no presagia modificación alguna en las políticas y hoja de ruta que la gente espera, para que cesen las colas  en los supermercados, la carestía de alimentos y medicamentos en las estanterías, los precios inalcanzables para los bolsillos de la mayoría de los venezolanos en ropa, alimentos, transporte, útiles escolares, etc, y, en general, el deterioro de la calidad de vida de las personas y  de sus familias. Ello, además, del deterioro del  sistema educativo en todos los niveles, de los servicios públicos de electricidad, telefonía,  agua, calles y avenidas, entre otros; el aumento diario de  la inseguridad en las calles, y pare usted de contar.
Lo que preocupa  mayormente en todo esto, es que da la impresión de que el gobierno anda perdido, sin saber bien que hacer. O al menos, esto es lo que se desprende de declaraciones como las de Maduro ante la Asamblea Nacional, anunciando que este es el momento para aumentar la gasolina, y posteriormente las de su nuevo Vicepresidente Aristóbulo Istúriz, asegurando que la emergencia económica no se resolverá con medidas neoliberales que repitan el “caracazo” de 1992.
En el caso contrario de que no ande desorientado y sepa  lo que hace,  incurre entonces en prevaricación, ya que conociendo de antemano que las medidas tomadas no solucionarán la crisis en que está hundido el país, persisten en ellas, en una huida hacia adelante sin remedio. Sin voluntad de corrección o al menos de alternativa de enmienda.
Comentábamos en un artículo anterior,  que quienes pensaban que al no estar Chávez se produciría un cambio y que Maduro lideraría un chavismo "light" se equivocaban, pues  se hacía muy cuesta arriba que el heredero al trono, el elegido, el que se hizo llamar el hijo de Chávez, dejara la ortodoxia a un lado para dar pie a un chavismo menos recargado, o más abiertamente, a un  socialismo a la europea para el cual no estaba preparado.  Decíamos, además,  que el guion que  Maduro conocía y podía  interpretar más cómodamente, era  el de su predecesor y mentor.
En estos tres años de presidencia,  hemos podido comprobar  que la imaginación de Maduro  se ha reducido a tan solo parodiar a Chávez, reproduciendo eventos y políticas que son plagios o adulteraciones de un original irrepetible, que no era conveniente copiar o calcar y que no le sirvió para ganar las elecciones del 6 de diciembre pasado.
Pero el problema principal para Maduro, es que con una mitad de su periodo presidencial  aún por delante, el tiempo se le acaba y el arsenal de maniobras y movimientos que puede efectuar, tanto dentro, como fuera de la Constitución se le agota. Ya no habrá más “leyes habilitantes” que le sirvan de excusa para concentrar más poder, ni decretos declarando estados de excepción, salvo catástrofes naturales que lo ameriten; tampoco leyes que refuercen el proceso revolucionario.
Seguir culpando a la oposición, a gobiernos extranjeros o a una guerra económica ficticia, ya no serán argumentos convincentes para nadie; ni siquiera para los más fieles y fervientes revolucionarios, si es que aún quedan algunos.
Jose Luis Mendez
Xlmlf1@gmail.com
@Xlmlf1

España       

FERNANDO MIRES – EUROPA Y SUS ENEMIGOS

Lejos están los tiempos de la Europa del Tratado de Maastrich (1992), de esa Europa que parecía avanzar hacia la integración a través de un sistema monetario único, punto de partida para lo que se pensaba iba a ser una unión política y cultural de histórica trascendencia. Hoy esa bella utopía ha sido convertida en aterradora distopía, visión surgida de un presente sombrío que se extiende a lo largo y a lo ancho de todo el continente.

Europa está en guerra. Hay que decirlo, aunque sus temblorosos gobiernos no lo quieran aceptar. Es la guerra declarada por el ISIS como fue la de ayer por Al Quaeda. En esa guerra se combinan todas las formas de lucha, incluyendo a las políticas.
ISIS y sus organizaciones afines se ramifican al interior de gobiernos islámicos, sobre todo los sauditas que dicen combatirlas. No se trata entonces del simple “terrorismo internacional”, sino de una guerra pluridimensional, de una que tiene lugar dentro y fuera de los Estados y, sobre todo, dentro y fuera de Europa.
Barrios poblados de musulmanes de segunda y tercera generación amenazan con convertirse en enclaves de una guerra en contra de un Occidente real o imaginario. Esos ejércitos de jóvenes sin trabajo han pasado a ser masa disponible en el renacer del terrorismo islámico. Con una  Kalaschnikov cualquier desamparado cree acceder a una vida heroica aún más allá de la muerte: en los cielos de las vírgenes desnudas del islamismo vulgar.
Europa está siendo atacada desde dentro y desde fuera. Pero no solo por islamistas. Mas destructiva aún que el yidahismo es la acción corrosiva que se desprende de la formación de un antiguo-nuevo fenómeno: un anti-europeísmo de origen europeo, ayer organizado en visiones nazis y estalinistas y hoy vuelto a renacer bajo formas más sutiles: en populismos de ultraderecha, en hordas xenofóbicas, en gobiernos clericales y reaccionarios como los de Polonia y Hungría, en movimientos ultra- y mini-nacionalistas, y por si fuera poco, y de un modo cada vez más evidente, en potencias militares ayer cercanas a Europa, entre ellas Turquía.
Y apoyando a todas esas siniestras apariciones, aparece como faro luminoso de atracción, la Rusia imperial de Putin.
Demasiado para la débil Europa política que recién comenzaba a dejar atrás a la Europa puramente geográfica.
Pero aún más grave son las escasas defensas que muestra la Nueva Europa. Quienes se oponen a la avanzada anti-democrática son siempre los mismos, gente que oscila entre los 40 y 50 años, miembros de “esa Europa podrida” formada “por vegetarianos y ciclistas”, según las fascistizadas palabras de Witold Wasczykowski, ministro del exterior polaco.
En ninguna parte aparecen juventudes idealistas o rebeldes. Las nuevas generaciones, o se hunden en la seudo-vida digital o pasan a militar en las filas de los enemigos de Europa.
En el espacio de la política establecida tampoco surgen reacciones. Conservadores democráticos y socialdemócratas, en lugar de cerrar filas –con excepción de Francia-  se dedican a practicar rituales politiqueros del siglo XX, cuando se repartían el poder en una sociedad industrial que ya ha dejado de existir.
Lo peor del caso es que todos los fenómenos nombrados no son una simple lista. Cada uno se encuentra en estricta correspondencia con el otro. Tiene así lugar una constelación formada por articulaciones múltiples.
Veamos: Los bombardeos sobre el mundo islámico han desatado las más grandes migraciones vividas por Europa después de la segunda guerra mundial. En los estratos medios, sobre todo en lugares donde sus habitantes nunca habían tenido contacto con extranjeros, han surgido inevitables miedos transformados en pánico por la prensa sensacionalista y en histeria por los partidos de ultraderecha.
Los grupos xenofóbicos que siempre habían existido en sus rincones, viven su primavera dorada. De sectas han pasado a convertirse en partidos que aglutinan a vastos movimientos de masas enardecidas. Ha llegado la hora de Geert Wilders en los Países Bajos, de Vlaams  Belang en Bélgica, del Partido de la Libertad en Austria, de los Verdaderos Demócratas de Suecia, de Aurora Dorada en Grecia, de los Finlandeses Verdaderos, del Partido Popular Danés, de Pegida y de Alternativa para Alemania.
En Polonia y Hungría ya son gobiernos. Emulando al régimen autocrático de Putin, los presidentes Kaczynski y Orbán proclaman su desprecio por las libertades democráticas, su rechazo a la república parlamentaria y el culto a la personalidad y a los valores patrios.
Tanto Orbán como Kaczynski han procedido a apoderarse de los aparatos de la justicia, a restringir la prensa libre y a restaurar los ritos más oscuros del catolicismo medieval. La democracia para ellos es solo un instrumento para acceder al poder y cercenar libertades democráticas.
Más allá de las diferencias, a todos estos grupos y gobiernos los unen tres principios: una islamofobia radical, un antieuropeísmo rabioso (anti UE) y un total rechazo a uno de los pocos bastiones democráticos que mantienen cierta solidez en Europa: la Alemania de Ángela Merkel. En ese último punto los nacionalistas de la ultraderecha concuerdan plenamente con el neo-izquierdismo de Syriza en Grecia y de Podemos en España. Como ocurrió en la década de los treinta del siglo XX con el estalinismo y el fascismo, los extremos han comenzado a retroalimentarse.
No es primera vez que Europa se encuentra amenazada desde fuera y desde dentro. En los momentos en los cuales parecía claudicar, siempre apareció un Churchill, un de Gaulle, un Brandt, e incluso, desde más lejos, un Gorbachov. Las reservas democráticas son todavía abundantes. Los valores legados por la Ilustración siguen vigentes. Pero eso no significa que no hay que tomar en serio las amenazas que se ciernen sobre el continente.
Europa, en efecto, puede soportar deserciones de países como Hungría o Polonia, recién llegados a la política post- Guerra Fría. El problema es que esta vez hay tres naciones de la Europa histórica en peligro. Me refiero a Francia, España y Alemania. Si cualquiera de ellas sucumbe al influjo antidemocrático de nuestro tiempo, Europa puede dejar de ser lo que ha sido y es: la fuente del Occidente político y cultural.
Francia se encuentra sitiada desde dentro por las dos cabezas de la hidra antidemocrática. Por un lado, la cabeza islamista que intenta convertir al país en blanco de operaciones terroristas. Por otro, la cabeza ultranacionalista representada por el Frente Nacional y su líder Marine Le Pen.
Hasta ahora la Francia republicana resiste; y no sin cierto heroísmo. Sus partidos democráticos hacen causa común. Pero de una manera u otra los fundamentalistas islámicos y anti-islámicos han logrado imponer sus condiciones. Los terroristas han desatado el miedo colectivo y su correlato: la más abierta islamofobia. Los ultraderechistas han politizado a la islamofobia hasta llegar a convertirla en alternativa de poder. Con ello han logrado reducir la multicolor política de Francia a solo dos opciones. O con la le Pen o sin la le Pen.
Está de más decir que el dualismo empobrece radicalmente a la política. Obligados a pactar entre sí los socialistas y los republicanos, las diferencias son atenuadas y los debates, que son la sal de la política, tienden a desaparecer. Aún perdiendo Marine Le Pen ha logrado uno de sus propósitos: la despolitización de la democracia francesa.
España, aunque así lo parezca, es otro gran país amenazado. Hasta hace poco tiempo parecía ocurrir lo contrario. La crisis del bipartidismo (PP y PSOE) había dado origen a un interesante cuadrilátero gracias a dos partidos emergentes: Podemos y Ciudadanos.
Podemos podría haber sido el representante del movimiento de los indignados del 2011. Pese a sus infantilismos, sus vacíos programáticos y sus oscuras vinculaciones con el régimen chavista de Venezuela, parecía traer aires nuevos a la letárgica política del país, integrando a muchos desorganizados sin adscripción política.
Ciudadanos, a su vez, ha intentado romper con la dicotomía clásica (izquierda y derecha) buscando soluciones no ideológicas a problemas reales. Además, su doble condición de partido catalán y español lo facultan para ser el puente de plata entre las autonomías y toda la nación.
El primer gran problema surgió desde Cataluña donde la extrema izquierda representada en la CUP y los conservadores de Junt pel Sí plantearon el desafío de la escisión plebiscitaria. El segundo problema apareció cuando otras regiones  (Valencia, el País Vasco, Navarra) comenzaron a asumir el modelo catalán. El tercero, el más grave, fue y es el ofrecimiento de Pablo Iglesias para convertir a Podemos en el partido eje de los “independentismos” de ultraizquierda y ultraderecha. El cuarto problema ha sido y es el oportunismo de Pedro Sánchez quien insiste en ser presidente a través de una alianza de las izquierdas (PSOE y Podemos) pasando por alto, como si no existiera, el peligro secesionista.
Si todos estos problemas se articulan y amplían, España será, como alerta  Albert Rivera, definitivamente despedazada. De más está decir lo que eso significaría para el ideal de una Europa Unida.
El gran peligro de España está concentrado definitivamente en Podemos y en su ambicioso líder Pablo Iglesias.
Si los españoles no se dan cuenta a tiempo se verán un día en la obligación de tender un cordón sanitario alrededor de Podemos del mismo modo como hacen los franceses con el Frente Nacional. La comparación no es antojadiza. Si dejamos el chapuceo ideológico a un lado, veremos que Podemos y el FN tienen no pocos puntos en común. Ambos han votado en contra del euro en el Parlamento Europeo. Ambos no disimulan simpatías por Putin. Ambos son enemigos de la UE. Y no por último, ambos ven en la persona de Ángela Merkel a una enemiga total. En ese ultimo tema no están solos.
El liderazgo del gobierno Merkel ha sido uno de los principales diques en contra de las tendencias disgregadoras de Europa. Ese liderazgo fue primero nacional. Al aplicar dosificadamente las medidas anti-crisis, Alemania fue el primer país europeo en salir de la recesión.
Ante el tecnocratismo de los jerarcas de la UE, Merkel debió asumir un liderazgo continental. Razón más que suficiente para que los izquierdistas europeos hubieran sustituido la noción de el “imperialismo norteamericano” por la del “imperialismo alemán”. Pero todos saben, sobre todo Alexis Tsipras, que si no hubiera sido por Merkel, Grecia estaría hoy en cualquier parte, menos en Europa.
Frente a las pretensiones expansivas de Putin, Merkel ha sido el principal obstáculo, hecho que la ha llevado a ejercer liderazgo político, atrayendo hacia sí a Hollande, otro de los que llegó al poder agitando consignas anti-Merkel. En fin, en todos los niveles, Merkel emerge como líder indiscutida. Razón más que suficiente para que los europeos anti-europeos la conviertan en blanco de todos sus ataques.
Lo que nadie pensó fue que en su propio país, Merkel llegaría a ser símbolo de la reacción antidemocrática. Todo comenzó con su política frente a los refugiados provenientes de los países islámicos, sobre todo de Siria.
Merkel fue confrontada con un dilema. O levantaba muros al lado de los cuales el de Berlín habría sido un juguete, o abría puertas a las masas que pedían refugio. Eligió la segunda alternativa. Ya sea por su espíritu cristiano, ya sea por su compromiso en una guerra en la cual Alemania ya está participando, ya sea por su visión de estadista que le permite ver en la futura integración de los trabajadores emigrantes una sustitución para una población laboral en franco descenso, el hecho es que Merkel, con su política migratoria se ha transformado en la enemiga número uno de la ultraderecha alemana y europea.
En estos momentos tiene lugar en Alemania una sincronizada sublevación política. Desde los partidos xenofóbicos, Pegida, pasando por la más elitista Alternativa para Alemania y sectores ultraconservadores de la CSU, hasta llegar a algunas fracciones socialdemócratas que imaginan capitalizar “las próximas elecciones”, son disparados dardos en contra de Ángela Merkel.
Merkel se encuentra en estos momentos aislada. De la Linke (la Izquierda) nunca va a recibir apoyo. Y los Verdes tienen, entre varias, la mala costumbre de no meterse en política.
Merkel, sin embargo, sigue manteniendo popularidad entre los sectores más esclarecidos de la sociedad alemana. Liderazgos sustitutivos no asoman por ninguna parte. Nadie posee su capacidad para lograr consensos entre posiciones antagónicas. Pero está claro que no podrá salir del paso sin hacer concesiones. ¿Hasta dónde? De esa pregunta depende no solo el destino de Alemania.
Pensando en términos macro-históricos puede que esa luz nacida una vez en Atenas, aún sin apagarse, deje de brillar sobre Europa. Si así ocurriera, otros deberán asumir su legado luminoso. ¿América? O mejor: ¿Las tres Américas? Es solo un pensamiento. Es solo una idea

Fernando Mires
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Alemania

CRISTÓBAL BELLOLIO, MUCHO HAYEK Y POCO RAWLS, DESDE CHILE, FUENTE CAPITAL.CL

Las discrepancias en el ámbito económico-social son suficientemente relevantes como para dividir aguas entre liberales chilenos de derecha y de izquierda.

La familia liberal es enorme. En ella caben distintas tradiciones e interpretaciones. Por lo mismo, hablar de liberalismo sin ponerle segundo apellido resulta un poco vago a estas alturas. En Chile, en el último tiempo, han surgido diversas iniciativas políticas, comunicacionales, intelectuales y académicas que se consideran inspiradas en el pensamiento liberal. Sin embargo, representan visiones de un liberalismo en tensión. La Fundación para el Progreso, por ejemplo, realiza un intenso despliegue para difundir las ideas de un liberalismo de cuño clásico. Si hubiese sido publicado en el mundo anglosajón, el best-seller La tiranía de la igualdad de Axel Káiser sería considerado parte de la corriente libertaria. Sin embargo, en la naciente coalición de “centro liberal” –donde conviven Ciudadanos, Amplitud y Red Liberal– varios de sus dirigentes abrazan los postulados centrales del llamado liberalismo-igualitario, que en la teoría política contemporánea se ha quedado con el nombre de liberalismo a secas. Lo mismo respecto del Partido Liberal de Chile y su diputado Vlado Mirosevic.

Esta columna no pretende zanjar quiénes son los auténticos o verdaderos liberales. No porque sea imposible llevar a cabo una reflexión conceptual, sino porque términos como liberalismo cargan con tanto bagaje histórico y ramificaciones contextuales que, a decir de Quentin Skinner, lo mejor que podemos dibujar es genealogías. Dicho de otra manera, no creo que haya impostores de mala fe en la gran familia liberal. Seguidores de Rothbard y de Dworkin tienen diferencias de fondo, pero ambos pueden ser sinceros en su identificación con el apellido común. Por supuesto que me permito dudar de la comprensión del liberalismo en una persona que al mismo tiempo se define como pinochetista, pero entiendo que las distinciones en este campo admiten gamas de grises.

A simple vista, lo que distingue a los liberales en Chile es su posición respecto a la justificación y legitimidad del ejercicio redistributivo del Estado. Aquéllos que se agrupan bajo el paraguas clásico son altamente escépticos al respecto. Los liberales modernos, en cambio, no conciben una teoría de justicia sin un componente igualitario en la distribución de las recompensas sociales. Aunque ambos grupos suelen coincidir en la importancia de limitar las atribuciones paternalistas del poder político, así como en combatir los intentos de legislación moralizante, sus discrepancias en el ámbito económico-social son suficientemente relevantes como para dividir aguas entre liberales de derecha y de izquierda. Los primeros tienen por estandarte intelectual al viejo Hayek, los segundos al bueno de John Rawls.

Sin perjuicio de las legítimas diferencias descritas, a los liberales chilenos de la escuela clásica les haría bien tomar nota de dos aportes de la escuela igualitaria, sin los cuales se hace difícil entender la metodología liberal en la literatura especializada. Estos dos aportes se resumen, en la obra de Rawls, en la idea de justicia como imparcialidad y en la idea de un liberalismo esencialmente político como consenso traslapado.

La idea de justicia como imparcialidad se asocia a lo que algunos denominan el “primer Rawls” de A Theory of Justice (1971). Es una visión tan intuitiva como poderosa, que se desprende de un experimento mental –que Rawls llama la Posición Original– en el cual nos imaginamos una situación en la cual no tenemos conocimiento de qué posición nos tocará ocupar en la sociedad. La pregunta es qué arreglos institucionales nos parecería justo acordar bajo dicho velo de ignorancia. ¿Por qué se trata de una lección importante para los liberales ubicados en la frontera mercurial? Porque en ese mundo abunda la percepción que la (desigual) distribución actual es justa en la medida que –idealmente– no fue generada a partir del fraude sino de intercambios voluntarios. Rawls es útil para recordarles que eso no es enteramente cierto, y que fueron nuestras posiciones de origen las que determinaron en gran medida las posiciones que actualmente ocupamos. La idea de justicia como imparcialidad –mecanismo constructivista prototípicamente liberal– nos pide que pensemos en lo justo sin tener en consideración los privilegios que queremos naturalmente defender y transmitir a nuestros hijos. De lo contrario, la igualdad de oportunidades es puramente nominal y casi nunca efectiva.

Del “segundo Rawls” de Political Liberalism (1993), los liberales chilenos debieran recoger la importancia de fundar la convivencia política sobre un acuerdo que establezca mínimos ideológicos compartidos. La renuencia que muchos liberales exhiben a la hora de debatir el proceso constituyente revela una entendimiento parcial de los requisitos procedimentales que el mismo liberalismo exige para justificar el ejercicio del poder político en sociedades plurales. En estricto rigor, los liberales debiesen ser entusiastas en la promoción de un acuerdo que redibuje los esenciales constitucionales bajo condiciones ideales de imparcialidad, tomando en cuenta que el actual marco normativo constitucional careció de ellas.

En síntesis, si bien los esfuerzos por revitalizar la vigencia del pensamiento liberal clásico en Chile son loables desde la perspectiva del enriquecimiento del debate, no es intelectualmente honesto referirse al liberalismo sin tomar en cuenta la metodología predominante en la filosofía política contemporánea, la que en muchos casos arroja resultados más igualitarios que los que algunos quisieran aceptar. •••

Cristóbal Bellolio
@cbellolio
Académico de la Escuela de Gobierno UAI
http://www.capital.cl/opinion/2016/01/21/150124-mucho-hayek-y-poco-rawls

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