sábado, 15 de agosto de 2020

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, DOMINGO 16/08/2020

MIBELIS ACEVEDO DONÍS, PARTICIPACIÓN,LO ÚTIL

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 26 minutos
¿Qué debemos hacer? Una pregunta que, en relación a las elecciones parlamentarias, aguijonea los venezolanos. Al respecto no hay aún respuestas cerradas, a pesar de las posturas aparentemente inamovibles del sector de los 27 que ya anunció su retiro de la contienda. ¿Participamos o no? ¿Vale la pena votar con esas condiciones? ¿Qué esperar a partir del 5E de 2021? ¿La abstención resolverá el problema de una sociedad no sólo martirizada, exhausta, sino crónicamente desmovilizada? Todas dudas legítimas. Transcurren días confusos, sí, días aliñados por penosas ferias de auto-despedaza... más »

CARLOS PADILLA, AGRADECIMIENTO Y DECLINACIÓN

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 35 minutos
Políticamente soy partidario de la activa participación en la política, entendida esta como la disciplina que trata del gobierno y la organización de las sociedades humanas y como influencia positiva en los entes que forman parte de mi medio social. A ella me he dedicado desde mi más temprana edad. No pretendo presentar un currículo, pero he participado en luchas estudiantiles, militancia en partidos políticos, actividad gremial y en cuanta oportunidad se me ha presentado para desarrollar presencias y liderazgos. Mi carrera docente se inició en la Educación Media Privada y Púb... más »

JULIO BELISARIO, OBISPOS, CRISIS Y MILAGROS SOCIOPOLÍTICOS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 53 minutos
Dijo Dios en Génesis 2:18: " No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él"' y creó en " un santiamén la criatura encantadora que tendría desde ahora por el mango la sartén" [ A. Nazoa]: Eva; y creó la familia, el Orden familiar y el Manual de Instrucciones correspondiente. Dios ordenó a la pareja de recién casados: " Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla "; y creó la ciudad, la Polís, la sociedad que debía organizar y gobernar( sojuzgar), para lo cual, mas tarde creó el Orden Político y el Manual de Instrucciones correspondiente. Dios Creó ... más »

SOLEDAD MORILLO BELLOSO, LA TINTA SIN SECAR

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Antes, en tiempos de escribir sobre papel, nos cuidábamos mucho que la tinta secara bien antes de poner en manos de otros lo escrito. Cuestión de evitar que unas corridas hicieran que el texto quedara confuso. La nueva tecnología hace que caigamos en la tentación de "entregar" sin imprescindibles revisiones en "redacción y estilo" para evitar imprecisiones, confusiones y errores. Borrell nos ha entregado el martes un comunicado en el que a pesar de contar con su firma en realidad habla en nombre de la UE, a la que en la segunda mención llama la "Unión". Con argumentos de peso expon... más »

ANTONIO JOSÉ MONAGAS, CRISIS DE “CONCIENCIA”

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Intentar pasearse por el fondo de una crisis política, no es tarea fácil. Compromete un serio análisis político y una profunda revisión de la narrativa y decisiones gubernamentales que evidencian el estilo de gobierno asumido. Así como de las situaciones que las mismas provocan. En principio, un estudio de tal naturaleza debe ser comparativo. Esto, a los fines de lograr una respuesta equitativa y demostrativa del alcance pretendido. Y desde luego, considerando el ámbito de capacidades y recursos. Tanto como de las insuficiencias entendidas como limitaciones del proceso de gobierno ... más »

ROMÁN IBARRA, AUTODESTRUCCIÓN XIV

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
En el capítulo anterior, quedamos en la fecha 15 de diciembre de 1999, en la cual se aprobó mediante referéndum la nueva Constitución, esta vez con nuevo nombre incluso: Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, sustentando su pensamiento –supuestamente- en la doctrina del Libertador. Decimos supuestamente, por la razón obvia de que transcurridos estos 21 años, el pensamiento de nuestro Libertador, no es sino una falsificación caprichosa y estafadora de quienes usando su figura, no han hecho otra cosa que destruir a la nación, entregándola para ser colonizada por la sa... más »

MIBELIS ACEVEDO DONÍS, PARTICIPACIÓN,LO ÚTIL

¿Qué debemos hacer? Una pregunta que, en relación a las elecciones parlamentarias, aguijonea los venezolanos. Al respecto no hay aún respuestas cerradas, a pesar de las posturas aparentemente inamovibles del sector de los 27 que ya anunció su retiro de la contienda. ¿Participamos o no? ¿Vale la pena votar con esas condiciones? ¿Qué esperar a partir del 5E de 2021? ¿La abstención resolverá el problema de una sociedad no sólo martirizada, exhausta, sino crónicamente desmovilizada? Todas dudas legítimas. Transcurren días confusos, sí, días aliñados por penosas ferias de auto-despedazamiento. Pero el comunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana ha arrojado algo de agua bendita a la arena de la crispación.

No a pocos sorprende este dramático “turning point” en los acontecimientos. A expensas de un debate que cunde en juicios de carácter moral, más que pragmático; sometido por esa relectura mañosa que patrocinan los sesgos cognitivos, regado por pasiones que nublan el entendimiento e impiden registrar la coincidencia, surge este sereno llamado a revisar la evidencia. Uno que, imbuido de auctoritas, pide ser atendido. Aun sin espaldarazos expresos a favor de una acción u otra, el mensaje ayuda a desentrañar un dato fundamental: lo hecho hasta ahora no ha funcionado. Si bien hay consciencia clara de las irregularidades que empantanan las elecciones en nuestro país, la sola abstención no ofrece solución, se señala, pues “priva a los ciudadanos venezolanos del instrumento válido para defender sus derechos en la Asamblea Nacional… lleva a la inmovilización, el abandono de la acción política y a renunciar a mostrar las propias fuerzas”.

El certero, empático diagnóstico de la Iglesia –y que seguramente atiende no al vago conocimiento “de oídas” sino a la constancia diaria, sustancial de la agonía de venezolanos de carne y hueso- nos conduce al vidrioso tema de la participación política. Un aspecto clave, en especial si consideramos que lo previsible en nuestro contexto es que la manifestación cívica que desafía a la imposición autoritaria esté amenazada.

Así, surge un matiz: en las esferas plurales de la democracia, como las nombra Michael Walzer, lo natural es encauzar institucionalmente el fenómeno instrumental de la participación a través del voto, o mediante prácticas no convencionales como la protesta pacífica, las huelgas, los boicots. Todas actividades enlazadas con derechos de expresión de demandas colectivas, y tendientes a cohesionar a las personas en torno al propósito de moderar o influir en la dinámica política y los resultados de la misma. La participación fluye y prospera, en efecto, allí donde hay juegos limpios, donde hay instituciones imparciales, gobernantes sensibles a la contraloría social, partidos que se alternan en el poder. Pero… ¿cuáles son sus limitaciones en sistemas no democráticos como el nuestro?


La represión, en todas sus variantes –no sólo el brutal atropello físico, sino la violencia institucional que se ejerce en el marco de una elección viciada, por ejemplo- ha sido una de ellas. (En línea con Robert Dahl, vale acotar acá que los procesos de transición dependerían del cotejo que hace el gobierno entre los costos de mantenerse en el poder por vía de la fuerza, y los de tolerar la eventual mudanza política. Cuando, desde la perspectiva de los autócratas, esos costos de tolerancia al cambio superan los de la opresión, las posibilidades de un cambio se disipan). En Venezuela, ese cóctel de represión y uso político del miedo parece haberle resultado al gobierno mucho más efectivo, ventajoso y “barato” que disputar su fuerza y legitimidad con los opositores en otros terrenos.

En ese sentido, se impone una reflexión: ¿las movidas recientes de la oposición han logrado elevarle efectivamente al gobierno los costos de permanencia en el poder o, por el contrario, el abandono de espacios, la huera inacción, la aplicación de estrategias desacertadas más bien le han garantizado “oxígeno” y sobrevida a ese adversario? El debilitamiento opositor vs el atornillamiento del madurismo –flotando a pesar del no reconocimiento y las sanciones- brinda desalentadora respuesta. En el marco de una disgregación social que no sólo responde a esa vis opresiva, sino al deterioro de las condiciones de vida, al hambre, a la pandemia, entonces: ¿a qué métodos podemos recurrir los demócratas –más numerosos, pero literalmente desarmados- para plantarnos en el terreno de la confrontación política con algunas ventajas comparativas?

He allí un planteamiento que conecta con el balance de la abstención que hace la CEV. La “participación masiva” –en el envés de la apatía, la pérdida de expectativas, esa postración que despoja al ciudadano de la certeza de su potencial para impulsar transformaciones- surge acá como medio para lidiar con lo inmediato. Y aunque no falta quien pide no circunscribirla a lo electoral (reclamo que tiene mucho sentido en democracias funcionales, de paso) lo cierto es que nuestra precaria realidad ahora mismo no brinda demasiadas opciones. Por contraste, cabría recordar a Rousseau cuando, en sablazo amargo contra la democracia inglesa, afirmaba en 1762 que el pueblo inglés se engañaba; pues solamente era libre en el momento de la elección. En la Venezuela no-democrática del siglo XXI, penosamente, el ejercicio de esa exigua libertad y sus saludables incertidumbres parecen reducirse cada vez más a la atropellada, última, secreta, todavía intocable emisión del voto. He allí un instrumento, no obstante, que dada la mengua sería absurdo no aprovechar.

Sin ánimos de desmerecer la posibilidad de fomentar otras iniciativas, para responder al qué debemos hacer conviene precisar la anchura de la cobija con la que ahora nos arropamos. Eso, y tomar en cuenta que consolidar un movimiento opositor capaz de imponerse con éxito en múltiples espacios, pasa por trascender la simple rabia, el “disgusto moral”, el inane disparo opinático. Generar una presión relevante remite a una conducción con propuestas, al tanto de lo disponible, presta a agregar voluntades para la acción concertada y políticamente útil, no para la parálisis. En especial cuando de esa acción también depende la supervivencia institucional de quienes no aspiran a refugiarse bajo el volátil, estéril tinglado de la continuidad administrativa.

Mibelis Acevedo D.
mibelis@hotmail.com
@Mibelis

CARLOS PADILLA, AGRADECIMIENTO Y DECLINACIÓN


Políticamente soy partidario de la activa participación en la política, entendida esta como la disciplina que trata del gobierno y la organización de las sociedades humanas y como influencia positiva en los entes que forman parte de mi medio social. A ella me he dedicado desde mi más temprana edad. No pretendo presentar un currículo, pero he participado en luchas estudiantiles, militancia en partidos políticos, actividad gremial y en cuanta oportunidad se me ha presentado para desarrollar presencias y liderazgos.   


Mi carrera docente se inició en la Educación Media Privada y Pública, en los Institutos Universitarios, en donde ocupe los cargos docentes y de dirección más importantes y en diferentes Universidades para Jubilarme como Profesor Titular Universitario después de más de treinta años de actividad en el área de la formación y adiestramiento de recursos humanos.   

Ahora trabajo diariamente en este instrumento de divulgación de opiniones, El Republicano Liberal, durante 13 años ininterrumpidamente, en el cual he puesto dedicación y recursos. 

Debo agradecer a los partidos políticos y a personalidades de ese sector, a los cuales no nombrare por respeto a sus propuestas, sus invitaciones para representar mediante mi candidatura a diputado de la Asamblea Nacional a las tendencias que ellos representan. Soy liberal y me enorgullezco de ello y ellos han compartido mis propuestas a tono con lo que sectores de la población posiblemente votante respaldan. Me declarado comprometido con la salida pacífica, constitucional, democrática y electoral de la crisis que nos castiga y así lo mantengo. 

Pero es el caso que dadas mis condiciones personales y económicas me veo imposibilitado para sostener en estos aciagos momentos la actividad y los costos de una campaña que además de incierta, cuenta con poca credibilidad y/o respaldo de amplios sectores nacionales e internacionales. Por ello declino sus generosas ofertas de hacerme abanderado de sus propuestas en esta hora menguada de la patria. 

Si mi salud y Dios me dan más tiempo del que ya me han dado espero otras oportunidades para hacer valer sus propuestas de participar con mi candidatura para cargos de elección popular o de dirección política partidista. 

Quedo a la orden, como editor del único diario digital especializado de opinión  , para seguir promocionando sus excelentes ideas mediante la  publicación en las redes y próximamente, si Dios lo permite, en edición física impresa.  

Con mi más cordial saludo libertario, quedo de ustedes siempre amigo y respetuoso de sus posiciones personales, políticas, éticas e ideológicas. 

Finalmente declaro mi apoyo a la propuestas presentadas por La Rebelion de las Regiones en el sentido de una Consulta Popular Universal  Vinculante, tal como se expresa en el texto pblicado en  https://elrepublicanoliberalii.blogspot.com/2020/08/propuesta-para-realizar-una-consulta.html

Por una Venezuela descentralizada y que viva en bienestar y libertad. 
Dios y Federación   

Carlos Padilla 
carpa1301@gmil.com 
@carpa1301 

JULIO BELISARIO, OBISPOS, CRISIS Y MILAGROS SOCIOPOLÍTICOS

Dijo Dios en Génesis 2:18: " No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él"' y creó en " un santiamén la criatura encantadora que tendría desde ahora por el mango la sartén" [ A. Nazoa]: Eva; y creó la familia, el Orden familiar y el Manual de Instrucciones correspondiente.

Dios ordenó a la pareja de recién casados: " Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla "; y creó la ciudad, la Polís, la sociedad que debía organizar y gobernar( sojuzgar), para lo cual, mas tarde creó el Orden Político y el Manual de Instrucciones correspondiente.

Dios Creó la Iglesia y el Orden Eclesial y el Manual de instrucciones correspondiente.

Dios creó otros Órdenes y los Manuales de instrucciones correspondientes. Todos están en la Biblia. De lo contrario Dios habría sido un soberano irresponsable que asigna grandes encargos sin proporcionar manuales para realizarlos.

Cuando se ignoran los Ordenes de Dios y sus correspondientes Manuales, sobrevienen enormes crisis, dificultades y confusiones..

Los obispos católicos y protestantes, los dirigentes políticos y de la SC y los intelectuales de los países hispanoamericanos, africanos y surasiaticos, se encuentran en enormes dificultades porque ignoran el Orden Político de Dios o Politología Bíblica y su Manual de instrucciones. No saben interpretar la causa estructural de la crisis, ni mucho menos su solución pacífica, constitucional, democrática y electoral como Dios manda. En consecuencia caen en confusiones, ambigüedades, incoherencias e inconsistencias.

Los obispos católicos están doblemente estresados y confundidos: por un lado, la Doctrina Social de la Iglesia Católica no menciona el Orden Político de Dios; y por el otro, la Iglesia Católica desde el siglo III adoptó el modelo de Estado federal de poder centralizado con Gobierno papal imperial que pertenece al Orden Político Babilónico, el mismo del Impero Romano. Le ha funcionado. Parece eterno y quizá lo sea para la Iglesia; pero no para países que son distintos a federaciones de Congregaciones y templos religiosos.

Los obispos protestantes también están estresados y confundidos frente a la crisis, no cuentan con una Doctrina Social que incluya el Orden Político de Dios, se organizan y funcionan como aglomeraciones de congregaciones autónomas que giran alrededor de templos, pastores y ancianos.

Estos hechos hacen difícil, casi imposible, que los obispos cristianos católicos y protestantes y los dirigentes políticos e intelectuales, enfrenten las crisis sociopolíticas sin confusiones ni incongruencias. No obstante tienen la solución de la crisis en sus manos. Solo basta con que aprendan de la experiencia de los obispos y dirigentes políticos de Italia, Alemania y Japón frente a la enorme crisis y destrucción económica, social, causadas en estos países por la segunda guerra mundial.

¿ Que hicieron? Volvieron al Orden Político de Dios y su Manual de instrucciones.. Redescubrieron el modelo de Estado Federal Descentralizado Parlamentario; y aplicaron el manual.

En Italia, con el apoyo de los obispos cristianos y protestantes y la mayoría de dirigentes políticos, consultaron al pueblo en plebiscito, luego se realizó una ANCO que redactó una nueva Constitución contenedora de un modelo de Estado federal descentralizado(EFC) con gobierno parlamentario. En 25 años se habló del milagro italiano. Esto le valió al laico católico Alcide de Gásperi, la beatificación.

En Alemania, con el apoyo de los obispos cristianos católicos y protestantes y la mayoría de dirigentes políticos, se redactó y aprobó una Constitución con un Estado federal descentralizado (EFD) con gobierno parlamentario. En 25 años se habló del milagro alemán; y el laico católico Konrad Adenauer fue exaltado como uno de los mas grandes líderes del siglo XX.

En España, con el apoyo de los obispos cristianos católicos y protestantes y la mayoría de dirigentes políticos, Felipe González, Adolfo Suarez y el Rey J Carlos ( después de morir Franco), comprendieron que la refundación de España y su regeneración desde la destrucción franquista, se fundamentaba en sustituir el EFC presidencial imperial franquista por un EFD parlamentario. Elaboraron en el Parlamento Nacional una Constitución que fue sometida a aprobación nacional, y después de 25 años se habló del milagro español.

En Japón, con el apoyo de los obispos japoneses, el laico general Douglas Mc Arthur aplicó el Manual del Orden Político de Dios y se habló en 25 años del milagro japonés.

En Israel, con el apoyo de los sacerdotes y rabinos judíos, obispos cristianos católicos y protestantes y la mayoría de dirigentes políticos, que habían despreciado durante mas de 2700 años el Orden Político de Dios y su EFD parlamentario, lo acataron en 1948, refundaron el Estado de Israel y en 25 años se habló del milagro judío.

En Surcorea y Singapur, los obispos y dirigentes políticos aplicaron el Orden político de Dios, refundaron y regeneraron estos países; y en 25 años se habló de milagros económicos, sociales y políticos.

Los obispos católicos y protestantes venezolanos y los dirigentes políticos, intelectuales y representantes de la Sociedad Civil organizada, si desean realmente refundar y regenerar el país, debieran imitar esos ejemplos de concientización y verdadera unidad en torno a la verdad política de Dios que no pertenece a ningún partido político.

El Orden Político de Dios y su Manual de Instrucciones enseñan, que cada vez que se autodestruye por corrupción el Estado federal de poder centralizado (EFC) presidencial imperial, se debe consultar al pueblo. Cuando se autodestruyó en el antiguo Israel, el Estado Parlamentario de los Jueces de dos poderes Legislativo y Judicial. Dios creó el Estado Federal descentralizado, democrático y parlamentario de tres poderes ( Legislativo, Ejecutivo y Judicial).

Los obispos del judaísmo y los dirigentes políticos de las 12 Regiones del antiguo Israel forjaron una unidad en torno a una sola idea: consultar al pueblo sobre como iban a refundar y regenerar el país. La unidad y la consulta estuvo coordinada por la Iglesia en la persona del profeta, juez, estadista y Sacerdote, Samuel de Ramá, y se lee en el libro I de Samuel.

Configurar una verdadera unidad civilista no solo partidista que incluya a toda la sociedad venezolana y consultar al pueblo con ayuda internacional mediante un Plebiscito, es lo que proponen el partido Alianza Pro Democracia Federal (APDF) conducido por el Dr Luis " Balo" Farías y la Alianza Nacional Constituyente [ANCO] de Enrique Colmenares Finol y Blanca Mármol de León que puede resultar en el abatimiento pacífico de todos los gobernantes e instauración de un gobierno unitario de transición que aplique un sencillo plan de tres fases: A, B y C.

Fase A: PROGRAMA DE EMERGENCIA: Plebiscito, Gobierno de transición de tres años de duración para atacar las heridas superficiales: liberar los presos políticos, dejar ingresar la ayuda humanitaria a ser dispensada por las Iglesias cristianas y ONGs independientes; amnistía general; cancelar en seco el flujo de petróleo y dólares a Cuba; abolir todas las disparatadas disposiciones económicas chavistas; repatriar los cubanos "asesores"; eliminar el control de cambios; solicitar y obtener créditos internacionales; desarmar a los paramilitares; iniciar un plan masivo de empleo en base a la recuperación de la infraestructura básica: agua, gas de cocina, electricidad, gasolina. Educativa y habitacional del país; restituir la autoridad de la ANL, TSJ, FG, etc; descentralizando (cuota inicial mínima del nuevo Estado que vendrá): la salud, la justicia, la educación y el ejército, mediante estatutos provisionales. Designar Gobernadores de Estado y Alcaldes provisionales y un régimen de control eficaz por Comités especiales constituidos por representantes de los colegios de profesionales, federaciones agroindustriales, universidades y cooperativas,

Fase B: ERRADICACION DE LA CAUSA ESTRUCTURAL DE LA CRISIS: redactar una nueva Constitución en una ANCO, ANL o Comisión de Juristas que sea sometida a referéndum aprobatorio que contenga un nuevo y moderno Estado federal de poder descentralizado de gobierno parlamentario para sustituir el infame EFC presidencial imperial contenido en la CNRV de 1961 y en la CNRBV de 1999. La nueva Constitución, debería ser COPIADA Y ADAPTADA DE LA DE ALEMANIA, y estar absolutamente blindada contra el populismo.

Fase C: APLICACION DE LA NUEVA CONSTITUCION: realizar elecciones generales para conformar la ANL (Parlamento Nacional), las Asambleas Legislativas Estadales( Parlamentos Regionales) y los Concejos Municipales( Parlamentos Locales) para que la ANL elija al PR (Jefe del Estado) con atribuciones no imperiales, al VP o PM ( Jefe del Gobierno o poder Ejecutivo); las ALES, designen a los Gobernadores de Estados; y los Concejos Municipales, a los Alcaldes; redactar coordinadamente y con estrecha participación de la SC organizada el ESTATUTO DE AUTONOMÍA DE CADA UNO DE LOS 23 ESTADOS; y en 25 años Venezuela política, social y económicamente, pasará del siglo XVIII al siglo XXI. Será la Noruega de Suramérica y se hablará del milagro venezolano.

Julio César  Belisario Mejías.
jbelisar789@gmail.com
@jbelisariom

SOLEDAD MORILLO BELLOSO, LA TINTA SIN SECAR

Antes, en tiempos de escribir sobre papel, nos cuidábamos mucho que la tinta secara bien antes de poner en manos de otros lo escrito. Cuestión de evitar que unas corridas hicieran que el texto quedara confuso. La nueva tecnología hace que caigamos en la tentación de "entregar" sin imprescindibles revisiones en "redacción y estilo" para evitar imprecisiones, confusiones y errores.

Borrell nos ha entregado el martes un comunicado en el que a pesar de contar con su firma en realidad habla en nombre de la UE, a la que en la segunda mención llama la "Unión". Con argumentos de peso expone, a quien pueda interesar, que la posición del conjunto de países que conforman la "Unión" es diáfana: encuentran que la situación en Venezuela, a la que ya el término "crítico" le queda como alpargata apretada, no se va a solucionar con un proceso electoral al que se le ven las malas costuras a leguas. Y dice que cuenten con ellos para tratar de corregir entuertos pero que así como están cosidas las cosas, la "Unión" no se viste, no viene. Así no.

Argentina es un poco más enredada de leer. Con toques de lunfardo. Pero apunta que tampoco, que no apañan, que así no.

Ya otros países habían dicho lo mismo. El "así no" se dice en varios idiomas.

Pero hablan las sotanas. Lo suyo no es un comunicado. Es, como es de esperarse en hombres de iglesia, un sermón, desde un púlpito. Y como tal tiene reflexiones, regaños, vaguedades para interpretación de cada cual. Podemos pensar que publicaron sin que la tinta estuviere seca (sin corregir problemas de redacción), o, también, podemos entender que la redacción confusa es al mejor estilo de los hombres que reparten regaños a tirios y troyanos, como suelen hacer desde Cristo hasta nuestros tiempos y desde antes también. Que los "libros sagrados" están repletos de un estilo de compleja interpretación y ha dado por los siglos de los siglos espacio a diatribas.

Pero el problema de Venezuela no es de quién dijo qué. Es de qué pasa, qué nos destroza, qué nos mantiene en un estado de hundimiento creciente.

Unas elecciones mal paridas no servirán para sacarnos de las miasmas. Y ya pueden decir misa si hay quien se la oiga. Así no.

Soledad Morillo Belloso
soledadmorillobelloso@gmail.com
@solmorillob

ANTONIO JOSÉ MONAGAS, CRISIS DE “CONCIENCIA”

Intentar pasearse por el fondo de una crisis política, no es tarea fácil. 

Compromete un serio análisis político y una profunda revisión de la narrativa y decisiones gubernamentales que evidencian el estilo de gobierno asumido. Así como de las situaciones que las mismas provocan. En principio, un estudio de tal naturaleza debe ser comparativo. Esto, a los fines de lograr una respuesta equitativa y demostrativa del alcance pretendido. Y desde luego, considerando el ámbito de capacidades y recursos. Tanto como de las insuficiencias entendidas como limitaciones del proceso de gobierno en cuestión. 

Es un ejercicio que asemeja hurgar una concavidad proclive de infectarse. O de traumatizarse a consecuencia de una herida infringida por elementos externos. Y que de ser este el caso de estudio, sin duda provocaría rechazo cuando se trate de indagar la causalidad del problema. Posiblemente, inducido por una precaria higiene sanitaria. O porque cada vez, la herida es cada vez más profunda y reincidente. 

Esta analogía vale así para facilitar la explicación que busca describir una crisis política generada por concepciones ideológicas recalcitrantes. Y que por desadaptadas que son las mismas, ocasionan graves desarreglos sociales, económicos y políticos. 

El socialismo, por ejemplo, es un ejemplo de cuantas equivocaciones derivan en situaciones colapsadas por una dinámica político-ideológica trastornada. Ni siquiera por ser una ideología importada, ha brindado el beneficio que, en su momento, presumió Marx. O por quienes de alguna forma, respaldaron postulados plegados a lo que fue determinado como la “dictadura del proletariado”. 

Las intenciones de aplicar lo que el materialismo dialéctico pretendió exponer, no alcanzó mayores espacios. Salvo los conquistados mediante amenazas, ultimátum e imposiciones mediadas por la violencia, el terror, el fuego de los fusiles y el calado de las bayonetas. Y aun cuando el tiempo coadyuvó a la moderación de su ejercicio, no podría desconocerse que la historia ha sido testigo de la crueldad bajo la cual, posteriores generaciones de “estafadores políticos”, se dieron a la precaria tarea de calcar el hecho “revolucionario”. Como excusa de aplicación del repulsivo “socialismo” en una gestión de (des)gobierno. 

Esto, en su intención de emerger como acontecimiento histórico y proceso político, sólo ha degenerado el concepto de política de su más virtuosa acepción. Sin embargo, las realidades han mostrado otra cosa. Cuestión nada alineada con lo que la ideología política revelada a través de la teoría marxista, pretendió transcribir. Contradicción cierta. 

En su fragor de patético cuño, desde el socialismo, es imposible dejar de lado la destrucción del pensamiento libre y de la opinión crítica, en principio aducida como estrategia de posible fecundidad. No obstante, el socialismo, como ideología, ha servido de mampara y trinchera a resentidos, vividores, advenedizos, fustigadores, furibundos, iracundos de todo espacio donde sus felonías cupieran o puedan caber. 

El mundo, indistintamente de la categorización geográfica bajo la cual calzan las naciones que lo integran, ha adoptado las ideologías que se correspondan con el entramado de cada historia, tradiciones y cultura. Algunas naciones adoptaron procesos políticos que modelaron el guión socialista sin advertir la condena que desgraciaría sus sociedades y funcionalidad administrativa. No entendieron que les pesaría adoptar el socialismo como sistema político y económico. No midieron las consecuencias que aquejarían su provenir. 

Algunas sociedades se vieron engañadas por el discurso populista que prometía el ascenso social y posicionamiento económico. Creyeron que con el menor esfuerzo y apostando al ejercicio de una adulación de inspiración al estilo medieval, la ciudadanía podría lograr sus distintos sueños de proyección personal o profesional. Tampoco comprendieron que dicho comportamiento social, perjudicaría a quienes lo asumirían. Resultados casi rayando la humillación e indignidad que la praxis socialista arrastra hacia abajo. 

El caso Venezuela 

La realidad venezolana, deplorablemente, es escenario de tan desvergonzado ejemplo. Y que viene mostrando a lo largo del tiempo transcurrido del siglo XXI. Precisamente, es la manifestación más fehaciente del mal llamado “socialismo del siglo XXI”. 

Apenas se agravó la situación de la Venezuela que se jactaba de la condición “petrolera” de la cual se ufanaba, la enfermedad de la “sumisión subyugante” afloró y acentuó sus efectos de perversión y humillación. Aunque quizás entre los más perniciosos y lacerantes, son aquellos generados por un socialismo de mal infundio. Además, plagiado y plagado de imprecisiones. Remedo del peor. Tanto que animó la población ilusa, a “festejar” con la mayor impudicia, ruindad y desvergüenza, la miseria a la que condujo la aplicación del modelo político-ideológico en cuestión. 

La pobreza (desmedida), se convirtió en la excusa que mejor ha permitido al oprobioso e indolente régimen socialista venezolano, reprimir las protestas a las que tiene derecho expresar una sociedad que se volvió menesterosa. Pero que al mismo tiempo, el régimen se ha arrogado, “atribuciones” para controlarla y vigilar su movilidad. Al extremo, de postrarla para así repartir mendrugos en nombre de una “revolución” de sólo disfraz . 

Se ha rebasado una realidad dominada por una “incertidumbre de largo alcance”. No hay estrategia que perfile la salida (pacífica) a una crisis que es más que del tipo de dominación. Y otra crisis del tipo de acumulación. Es lo que resume la actual crisis que agobia no sólo a Venezuela, También, a distintas naciones del planeta. Es una crisis que implica el agotamiento del modelo de sociedad, tanto como del modelo de desarrollo seguido. O sea, una crisis sobre la cual el régimen pautó su andamiaje funcional con la idea de alterar la tendencia del desarrollo económico y social. Es decir, una crisis que cercena “el derecho a la libertad de conciencia y a manifestarla” (Del artículo 61 constitucional). En breves palabras: una crisis de “conciencia”.

Antonio José Monagas
antoniomonagas@gmail.com
@ajmonagas

ROMÁN IBARRA, AUTODESTRUCCIÓN XIV

En el capítulo anterior, quedamos en la fecha 15 de diciembre de 1999, en la cual se aprobó mediante referéndum la nueva Constitución, esta vez con nuevo nombre incluso: Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, sustentando su pensamiento –supuestamente- en la doctrina del Libertador.

Decimos supuestamente, por la razón obvia de que transcurridos estos 21 años, el pensamiento de nuestro Libertador, no es sino una falsificación caprichosa y estafadora de quienes usando su figura, no han hecho otra cosa que destruir a la nación, entregándola para ser colonizada por la satrapía vulgar; ladrona; oportunista y asesina de los Castro en Cuba.

Revolcándose en su tumba debe estar el Libertador Simón Bolívar, de saber lo que han hecho un conjunto de bandoleros, y estafadores con el uso de su prestigiosa figura, para reconvertirse de recogelatas de la política, en potentados multimillonarios sin haber trabajado ni un solo día de sus vidas.

Con la nueva Constitución se introducen importantes cambios, en comparación con la anterior. Cambios pretendidamente revolucionarios, y que en nuestra opinión, solo sirvieron para destruir el orden institucional previo, y con grandes defectos, como la conversión a una sola cámara, en lugar de las dos anteriores, es decir la cámara de diputados, y la del Senado.

También fue cambiado el nombre de Congreso de la República, para pasar a llamarse Asamblea Nacional. Los militares adquieren la posibilidad del voto, lo cual a nuestro juicio es una equivocación, toda vez que quienes detentan las armas de la República no deben tomar partido por ninguna fuerza en pugna por la conquista del poder. Su misión es la de resguardar la seguridad del territorio nacional, y coadyuvar en el desarrollo de país.

Los militares no deben votar, y al contrario deben estar supeditados al poder civil, no deben ser deliberantes para evitar distorsiones como las que se viven actualmente. Pero ahora se sabe claramente, cuál era la intención de Chávez y sus amos cubanos al imponer esta figura en la nueva Constitución, y no es otra que la de convertir (prostituir) a las fuerzas armadas nacionales, en el partido político personal del todopoderoso presidente, y vaya que lo logró. Hoy la FAN es un instrumento de abusos; corrupción; invasión de competencias institucionales,

y especialmente el sustento que mantiene la estructura corrompida de poder que impera en Venezuela.

A propósito de la destrucción institucional a que hemos sido sometidos con el comunismo militarista de Chávez-Maduro, y sus jefes cubanos, quiero hacer un inciso para reconocer dos esfuerzos positivos y señeros ocurridos recientemente, que van a contrapelo de la tonta e irresponsable actitud de Guaidó y su gente al llamar a la abstención sin más propósito.

Me refiero al recurso intentado por un conjunto de figuras independientes y académicos, encabezados por el ex presidente del CNE, Andrés Caleca, mediante el cual solicitan al TSJ suspender la celebración de las elecciones parlamentarias, en virtud de que los propios rectores por ellos designados, lejos de adecuar las condiciones para la participación, están violando el mandato ordenado en la sentencia No. 68 del TSJ, mediante la modificación y derogatoria de artículos de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (LOPRE), y de la propia Constitución para ¨ejecutar un cronograma electoral inviable¨, según sus propias palabras de experto electoral. A esta solicitud se suma en la cotidianidad los estragos que causa la pandemia del Coronavirus-19, lo cual afecta a todos por igual.

El otro acontecimiento, tiene que ver con el documento de la Conferencia Episcopal Venezolana, en el que se recomienda la participación electoral y la lucha por alcanzar condiciones de participación. De esto y más, comentaremos en nuestra próxima entrega, por falta de espacio. Seguimos.

Román Ibarra
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