domingo, 12 de abril de 2020

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, LUNES 13/04/2020

ELSA CARDOZO, LEJOS DE LA METÁFORA GUERRERA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 6 minutos
Ante la pandemia que nos ha tomado por sorpresa y que no es fácil comprender en toda su magnitud, ha resultado peligrosamente útil valerse de la metáfora de la guerra, de la que se puede pasar fácilmente al símil en el que las palabras, los medios y las acciones de confrontación del enemigo toman la escena. Son muchos los gobiernos que lo van asumiendo así, en medida diversa, incluidos también en los extremos aquellos que ignoran la epidemia y los que penalizan la mención de su nombre en actitud de atrincheramiento que, antes que proteger, expone irresponsablemente a sus países y a... más »

CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ, TRONO DE FUEGO

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 17 minutos
En 2000 se descubrió el Evangelio de Bernabé también llamado Biblia de Turquía. En él, entre otras muchas cosas, se afirma que no crucificaron a Jesús, sino a Judas quien lo suplantó en el martirio, y engañaron así a María, a Magdalena, y a la Humanidad entera que no se dio cuenta. Tampoco Jesús era el Redentor sino un profeta al estilo de la creencia musulmana. En 2006 se conoció, después de largas peripecias, el Evangelio de Judas, que hace esfuerzos por reivindicar al epítome de la traición con argumentos filosóficamente no desdeñables. Cristo vino a la tierra a morir por los pe... más »

ROMÁN IBARRA, LA RECETA ABRAMS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 27 minutos
Elliot Abrams, representante del gobierno de los Estados Unidos para Venezuela en rueda de prensa on line, respondió preguntas a diversos medios y periodistas esta semana, en la cual, señaló de manera categórica que la postura de su gobierno frente a la crisis en nuestro país, pasa por el establecimiento de más sanciones, y la búsqueda de negociaciones que conduzcan a una salida política. Dijo de manera reiterada que no está planteada la posibilidad de una invasión militar, sino una salida negociada para llegar a la celebración de elecciones libres. ¨Cada dictador en Latinoaméric... más »

LEONARDO MORALES P., LA VERDAD SEA OPACADA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 35 minutos
La pandemia que ha hecho posible que algunos animales silvestres se paseen por algunas ciudades, que los efectos nocivos sobre la naturaleza y el ambiente hayan decrecido, que los individuos se refugien en sus viviendas, limitando su propia libertad de movimiento, pero también ha mostrado la materia de la que están hechos algunos políticos. Desnudos y sin pudor se exhiben ante el mundo y ante el pueblo que dicen conducir por senderos de progreso y bienestar. La gente entiende el riesgo, sabe de la amenaza que se cierne sobre sí y sobre sus allegados. Las noticias de lejos le propor... más »

ANTONIO JOSÉ MONAGAS, SU MAJESTAD “MALÉFICO” EL CORONAVIRUS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 40 minutos
Sin idea precisa de cómo alcanzó la fuerza que lo proyectó como Su Majestad, CoronaVirus, lo que más impacta es que con apenas un simple trámite simbólico desprovisto del valor constitutivo que habría tenido en un proceso eleccionario cargado del ruido propio que ocasiona el proselitismo populista y demagógico, logró coronarse en el cargo supremo que le permitió apoderarse del mundo por completo. Y quizás, un tanto más allá. Pudiera llamarse tan especial proceso: “Monarquía Universal”. Su maléfico poder, enmarañó todos los gobiernos, ideologías, territorios y sociedades que caben ... más »

JOSE LOMBARDI, EL TALÓN DE AQUILES DE LA DEMOCRACIA Y EL CAPITALISMO.

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 46 minutos
La Democracia o Gobierno del pueblo, sigue siendo el único sistema político vigente que en esencia permite la participación equitativa de todos los integrantes de una sociedad en la toma de decisiones colectivas, un sistema que funcionando en equilibrio puede dar amplia participación, llamada también la voz del pueblo, la Democracia es capaz de abrir la puerta a sectores de la sociedad en desventaja, menos favorecidos o excluidos, permitiendo a través de la organización social poder acceder al poder a través de acciones e instrumentos pacíficos sin necesidad de recurrir a la fuerza... más »


ELSA CARDOZO, LEJOS DE LA METÁFORA GUERRERA

Ante la pandemia que nos ha tomado por sorpresa y que no es fácil comprender en toda su magnitud, ha resultado peligrosamente útil valerse de la metáfora de la guerra, de la que se puede pasar fácilmente al símil en el que las palabras, los medios y las acciones de confrontación del enemigo toman la escena. Son muchos los gobiernos que lo van asumiendo así, en medida diversa, incluidos también en los extremos aquellos que ignoran la epidemia y los que penalizan la mención de su nombre en actitud de atrincheramiento que, antes que proteger, expone irresponsablemente a sus países y al mundo.

Hay por supuesto distinciones importantes que hacer. Una cosa es, desde la franqueza y sentido de la responsabilidad en el buen informar y orientar, presentar la gravedad de la situación recordando los estragos humanos y materiales de una guerra. 

Otra muy distinta es que, con menos transparencia y sentido de sus efectos y consecuencias, se asimile discursiva y logísticamente con una guerra a la faena que impone la atención de la emergencia y que, de ese modo, se justifiquen medidas y prácticas sin consideración del marco de referencia humano, científico y jurídico-político que corresponde. Tanto peor, en este caso, si lo que subyace al discurso es una noción de guerra existencial, en la que todo se vale. Es algo sobre lo que se viene escribiendo, hace tiempo y ahora, pero no sobra insistir desde Venezuela.

Es de recordar una y otra vez el discurso de la canciller de Alemania,  Ángela Merkel, del pasado 18 de marzo, digno de lectura y relectura, en el que la mención de la guerra de tan traumáticas memorias para los alemanes es presentada como referencia de solidaridad social para la reconstrucción, no sin antes mencionar -y no por azar- los retos del reencuentro: “Desde la reunificación de Alemania, no, desde la Segunda Guerra Mundial, no se había planteado a nuestro país ningún otro desafío en el que todo dependiera tanto de nuestra actuación solidaria mancomunada”.  Añade luego una precisión imprescindible: “Somos una democracia. No vivimos de imposiciones, sino de conocimientos compartidos y participación. Esta es una tarea histórica y solo podemos superarla unidos”. Allí el tema no es la confrontación ni la imposición de medidas sino la racional y razonable, necesaria y convenida conjunción de esfuerzos.

Son muy distintas las referencias a la “guerra contra el coronavirus” que en dichos o en hechos encuadran a la pandemia en esos términos. Así ocurre con el acento de discursos y políticas de confrontación o competencia entre gobiernos y organizaciones internacionales y no gubernamentales con el que se subestima, desalienta o instrumentaliza la cooperación indispensable para la atención eficaz de la pandemia en todos los ámbitos: desde la investigación y la información hasta el asesoramiento y apoyo; también desde el cuidado al personal de la salud hasta la consideración humana de los pacientes, ambos tan incomprendidos y maltratados con lenguaje y prácticas propios de una confrontación bélica. 

Visto al interior de los países, en un mundo y circunstancias que ofrecen poca resistencia a las prácticas autocráticas, la tentadora asimilación de la pandemia a una situación de guerra se está manifestando en la imposición de restricciones y medidas que, con o sin declaración formalizada de estados de excepción, exceden lo proporcional y legítimo para el control de contagios; la concentración de poder sin contrapesos, la militarización de la ejecución de medidas y el uso de la fuerza más allá de lo requerido para el mantenimiento del orden público; los obstáculos a las iniciativas de solidaridad y concertación social, política y económica, y el monopolio político de la información en desmedro de la difusión de evaluación técnica. 

Si a esto se añade, en los países más vulnerables, la ausencia de lo que un análisis reciente de Francis Fukuyama identifica plausiblemente como condiciones para la respuesta eficaz a la pandemia -capacidad institucional del Estado y confianza en el gobierno- el discurso y las respuestas de tono belicista no dan para buenos augurios en lo inmediato ni en adelante, para el sobrevivir ni para la recuperación de condiciones sociales, materiales e institucionales de vida digna.

El reto individual y colectivo es tremendo. Se trata de asimilar que se trata de una epidemia de alcance global de la que nadie está a salvo y que está afectando todas las esferas de la vida por tiempo indefinido. Que atraviesa fronteras, sociedades y desafía certidumbres. Que aunque las respuestas iniciales han sido fundamentalmente nacionales, el problema es mundial y, como tal, requiere transparencia en información y movilización intensa y extendida de cooperación en todos los ámbitos. Que, en suma, tanto los efectos inmediatos de la pandemia como sus secuelas anticipables confirman el altísimo grado de interdependencia mundial en lo malo y en lo bueno, así como el imperativo de actuar en consecuencia para transitar del mejor modo posible lo uno y lo otro, a través de la renovación de acuerdos y recursos internacionales que las crisis presente y venidera aconsejan fortalecer. Nada más distante del lenguaje y las estrategias de guerra.

Elsa Cardozo
elsacardozo@gmail.com
@ElNacionalWeb

CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ, TRONO DE FUEGO

En 2000 se descubrió el Evangelio de Bernabé también llamado Biblia de Turquía. En él, entre otras muchas cosas, se afirma que no crucificaron a Jesús, sino a Judas quien lo suplantó en el martirio, y engañaron así a María, a Magdalena, y a la Humanidad entera que no se dio cuenta. Tampoco Jesús era el Redentor sino un profeta al estilo de la creencia musulmana.

En 2006 se conoció, después de largas peripecias, el Evangelio de Judas, que hace esfuerzos por reivindicar al epítome de la traición con argumentos filosóficamente no desdeñables. Cristo vino a la tierra a morir por los pecados del hombre, su destino desde la eternidad, y Judas fue el instrumento de Su voluntad a conciencia de ambos. En 1945 habían hallado 52 textos en excavaciones egipcias, entre ellos Evangelio de Pedro, Apocalipsis de Santiago y Evangelio de Tomás.

Sobre el último se rodó Estigma (Wainwright:1999) con Gabriel Byrnie y Patricia Arquette. También consiguieron fragmentos del Evangelio de Magdalena que la identifica como discípula más que predilecta del Maestro y líder de los apóstoles. Los investigadores afirman que en el siglo II circularían la bicoca de doscientos evangelios, término cuya traducción literal, más que buena nueva, es biografía de Cristo. La Iglesia acepta solo cuatro: Mateo, Lucas, Marcos y Juan.

Los otros se denominan apócrifos, muchos elaborados por grupos gnósticos, es decir, que ponían en duda los principios. Esta proliferación de textos indica que el Cristianismo nació en medio de una intensa polémica, que lejos de cesar, se ha mantenido por dos mil años, desde el Evangelio de Tomás hasta las proclamas de Camilo Torres.

Política para veinte siglos

A lo largo de veinte siglos hubo sectores empeñados en construir una institución estable y poderosa, y otros dedicados a cuestionarla e incluso destruirla, a nombre de una relación directa entre el pueblo y Dios, lejos de los recamados hábitos de los obispos y las riquezas materiales. En el apócrifo Tomás, ponen en boca de Cristo “búscame en una piedra o en un pedazo de madera y allí estaré” (entonces ¿para qué Iglesia?)

Un convulso proceso político estableció los cuatro Evangelios canónicos y los, en total, veintisiete libros del Nuevo Testamento. El teólogo Orígenes fue el primero que intentó configurar una biblia, pero su antisemitismo lo hizo excluir todos los documentos de origen judío en beneficio de los escritos en griego. Esta ofensiva secesionista y herética produjo la reacción de los los activistas que organizaban las diócesis dispersas de Alejandría, Siria, Corinto, Roma, Atenas y Nicea.

Empuñaron los cuatro evangelios como arma ideológica para hacerle frente a Orígenes. Cerca del año 180, en medio de una furiosa represión romana, Ireneo, Obispo de Lyon, en histórica demostración de liderazgo, los confirmó y excluyó cualquier otro. Para enfrentar torturas, asesinatos y piras, tuvo el sentido estratégico de reforzar un credo unívoco y sencillo sin las dudas del debate gnóstico, que erosionaba la jerarquía, el liderazgo de los obispos, incluso la Iglesia misma y hasta las bases de la fe.

Mateo, Marcos, Lucas y Juan configuraban un programa político-ideológico y moral que daba fuerzas a cientos de mártires para morir heroicamente por él. A la mártir inmortal, Blandina (que de blanda no tenía nada) la sentaron en una silla de hierro calentada al rojo, mientras gritaba su fe. Más tarde, cuando las cosas cambiaron y el emperador Constantino se cristianizó, convocó el Concilio de Nicea en 326.

Habla suavemente

Allí se ordenó editar cincuenta ejemplares de la Biblia oficial para las cabezas de las iglesias locales, ahora bajo un comando único en Roma. A lo largo de veinte siglos, la Iglesia ha enfrentado en una repetición borgiana, la recurrencia de grupos internos que la ponen en la picota, con exponentes tan brillantes como Lutero y Calvino, que intentan desmantelar su estructura de poder. Una de las últimas fue la Teología de la Liberación, de íntima identidad con el castrismo.

El Cristianismo era uno entre cientos de grupos judíos que predicaban en el Imperio, pero se impuso y logró éxito político universal. Gracias a la progresiva moderación de su perfil político, logró el milagro de que sus verdugos, los emperadores Constantino (316) y Teodosio (380) se convirtieron a la fe y la hicieron religión oficial del Imperio. Si los primeros cristianos se presentaban como una fuerza subversiva que amenazaba a los paganos con el infierno, el venidero apocalipsis, el Día de la Ira.

La “explosión social” en la que el pueblo tomaría venganza aterradoramente en las calles, en poco tiempo sus líderes conjugaron un discurso para ganar a sus adversarios y no para aterrarlos. Si el paganismo era profuso en eróticas diosas, el santoral cristiano se pobló de santas, vírgenes y ángeles. Entre Mateo y Lucas hay un importante y sutil cambio.

De “bienaventurados los que tienen hambre” a “bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia”; y de “bienaventurados los pobres” a “bienaventurados los pobres de espíritu”, hay un replanteamiento semiótico, un mensaje a los ciudadanos romanos y a los que no pertenecían a las masas de menesterosos que pululaban en Roma. En el piojoso lenguaje políticamente correcto, un viraje “inclusivo”. Abandonaron la amenaza radical y llevan veinte siglos de hegemonía. 

Carlos Raul Hernandez
carlosraulhernandez@gmail.com
@CarlosRaulHer
@ElUniversal

ROMÁN IBARRA, LA RECETA ABRAMS


Elliot Abrams, representante del gobierno de los Estados Unidos para Venezuela en rueda de prensa on line, respondió preguntas a diversos medios y periodistas esta semana, en la cual, señaló de manera categórica que la postura de su gobierno frente a la crisis en nuestro país, pasa por el establecimiento de más sanciones, y la búsqueda de negociaciones que conduzcan a una salida política.


Dijo de manera reiterada que no está planteada la posibilidad de una invasión militar, sino una salida negociada para llegar a la celebración de elecciones libres.

¨Cada dictador en Latinoamérica salió por negociaciones: Perú, Ecuador, Brasil, todos (…) con la excepción de Panamá. Ahora si alguien quiere proponer una invasión, propóngala, pero eso no va a pasar¨.

De esta forma, el gobierno norteamericano deja claramente expuesta su posición en cuanto al tema Venezuela, y es un mensaje para quienes en el oficialismo viven haciendo declaraciones estridentes contra una supuesta invasión ampliamente desmentida. Para ellos, es el mismo escenario utilizado por Fidel Castro en Cuba para victimizarse y tener al enemigo externo perfecto para justificar su tropelía, incompetencia, y corrupción en el manejo de los asuntos públicos. Lo mismo que hace el oficialismo en nuestro país, copiado de sus amos cubanos.

Pero de igual forma, es un mensaje para quienes en la oposición jugaron de manera exclusiva, la carta de la solución externa a un problema que merece atención prioritaria en lo interno. Es decir, no se debe seguir postergando la posibilidad de buscar salidas negociadas con el oficialismo en el poder, nos guste o no, toda vez que ello solo sirve para prolongar la agonía de la gente por la imposibilidad de resolver la crisis socioeconómica y política.

Ya es hora de pasar la página de la negación, y pasar a la realidad cotidiana para entender que sin una negociación coherente, con la participación del oficialismo no hay chance para avanzar.

Lo cierto es que siguen al frente del poder, sostenidos por la FAN y eso es una realidad inocultable. Casi 21 años ininterrumpidos en el ejercicio del poder, y no se les ha podido sacar, entre otras cosas por la adopción de errores y caminos inciertos, contrarios al interés democrático, que solo atornillaron a los comunistas en el control de todas las instituciones públicas. Nos referimos a todas las formas fracasadas anteriormente, como: El paro petrolero; La huelga indefinida; la plaza Altamira (2002); la abstención 2005; la salida; los trancazos; la abstención 2018; la abstención en Alcaldías, Gobernaciones. En fin, un largo rosario de errores que pretende prolongarse con la discusión inútil de si vamos a no a elecciones parlamentarias este año (si el Coronavirus lo permite, claro está).

La oposición tiene hoy un inmenso reconocimiento internacional, gracias al triunfo inequívoco del 6D/15 en las parlamentarias, y es precisamente lo que posibilita que Guaidó esté al frente de la AN. Así pues, tenemos la obligación de contribuir de acuerdo con nuestras posibilidades, a la solución de la crisis que introdujo la pandemia del coronavirus, y luego dedicarnos a resolver los grandes problemas nacionales.

Ya lo hemos sugerido, es impostergable que oficialismo y oposición se reconozcan mutuamente, y de inmediato dediquen todos los esfuerzos para solicitar conjuntamente a los organismos internacionales bajo su administración estricta, los recursos para atender con suma urgencia: el coronavirus, y la crisis que plantea no solo en salud, sino en materia de desempleo y su atención prioritaria; la electrificación del país; la crisis de las hidrológicas; telefonía e internet para que todos los niveles de la educación lleven a cabo el año escolar hasta su culminación.

Todo lo demás tendrá que esperar un poco más, tristemente.

Román Ibarra:  
romanibarra@gmail.com
@romanibarra

LEONARDO MORALES P., LA VERDAD SEA OPACADA

La pandemia que ha hecho posible que algunos animales silvestres se paseen por algunas ciudades, que los efectos nocivos sobre la naturaleza y el ambiente hayan decrecido, que los individuos se refugien en sus viviendas, limitando su propia libertad de movimiento, pero también ha mostrado la materia de la que están hechos algunos políticos. Desnudos y sin pudor se exhiben ante el mundo y ante el pueblo que dicen conducir por senderos de progreso y bienestar.

La gente entiende el riesgo, sabe de la amenaza que se cierne sobre sí y sobre sus allegados. Las noticias de lejos le proporcionan la información suficiente para atender la solicitud de sus mandatarios para que mantengan y dispongan de algunas medidas sanitarias. Su problema no tiene que ver con la simpatía o animadversión hacia quien da la orden, intuitivamente sabe lo que debe hacer y reconoce que la disposición debe ser obedecida.

Tarde piaste

Ante la inminencia de los embates de la emergencia sanitaria internacional, algunos jefes de gobierno adoptaron medidas que garantizaran o al menos le permitieran algún control sobre su impacto. Otros, por el contrario, actuaron tarde y en algunos casos apostaron por controlar hasta un cierto nivel de infección; Johnson apostó y terminó siendo tratado clínicamente por el virus. El 26 de febrero, Mr Trump advirtió que “…contraer el coronavirus en el país es "muy bajo" y dijo que EEUU está “muy, muy preparado” para cualquiera que sea la amenaza que represente el mortal brote.”

Recién el primer ministro británico sale de la unidad de cuidados intensivos del hospital St. Thomas de Londres y aun no se sabe a quién cargará la culpa. Se equivocó Trump y ya la tragedia sacude con ferocidad importantes estados. En su caso, la evasión se dirige a descargar su furia contra quien dirige la OMS. El show y la teatralidad seguirán intoxicando a un público saturado de información.

Falsificar la verdad

La política bien pudiera ser entendida como la escenificación que sobre las tablas de un teatro se hace para intentar transmitir emociones, tristezas y alegrías a un público espectador. Al final de la obra los asistentes comentan, celebran o castigan con su opinión lo que acaban de ver y oír.

Cuando esa dramatización abandona la ficción y forma parte de la cotidianidad del individuo, las consecuencias pueden, en ocasiones, ser desastrosas. Una política inescrupulosa tratará que ese público-espectador transforme la tragedia en comedia, la aflicción en felicidad, lo feo en bello… Y también al revés.

Maduro, según un sondeo de Mitofsky en 11 naciones latinoamericanas tiene una aprobación del 72%, es el quinto mejor valorado por su desempeño frente a la actual situación, no obstante, su nada acertada gestión al frente del Estado-suponemos- hace que el 49% de los encuestados sospeche de la existencia de un número mayor de infectados y el 35% cree que los números que aporta el gobierno son los correctos. Por otro lado, algo extraviado en tiempos de coronavirus, Guaidó intentará inundar el espacio informativo con su verdad, buscando contrarrestar los altos números de su rival.

Será demasiada información la que se volcará sobre un angustiado público que se sabe fuera del escenario teatral y desea sobrevivir a la pandemia. El ciudadano, indefenso frente a los merodeadores del poder, en medio de un cruce de informaciones contradictorias que, como latigazos sobre la piel desnuda, procuran colonizar sus pensamientos y pareceres, deberá concentrar su esfuerzo en el consumo de información relevante: la que le ayude en esta agobiante travesía por su existencia. 

En La sociedad de la transparencia, Byung-Chul Han, señala que el exceso de información no engendra verdad: “Cuanto más se pone información en marcha, tanto más intrincado se hace el mundo. La hiperinformación y la hipercomunicación no inyecta ninguna luz a la oscuridad.”

Leonardo Morales P. 
leonardomorale@gmail.com
@LeoMoralesP 

ANTONIO JOSÉ MONAGAS, SU MAJESTAD “MALÉFICO” EL CORONAVIRUS

Sin idea precisa de cómo alcanzó la fuerza que lo proyectó como Su Majestad, CoronaVirus, lo que más impacta es que con apenas un simple trámite simbólico desprovisto del valor constitutivo que habría tenido en un proceso eleccionario cargado del ruido propio que ocasiona el proselitismo populista y demagógico, logró coronarse en el cargo supremo que le permitió apoderarse del mundo por completo. Y quizás, un tanto más allá. Pudiera llamarse tan especial proceso: “Monarquía Universal”. 

Su maléfico poder, enmarañó todos los gobiernos, ideologías, territorios y sociedades que caben sobre el “planeta azul” O planeta “Tierra”. Incluso vale pensar, a manera de hipótesis, que algunos nobles ascendientes (AHN1, SARS, MERS, Virus de la gripe española, entre otros) pudieron influir en el manejo subyacente para que CoronaVirus alcanzara el trono. Aunque la falta de pruebas contundentes, impide afirmarlo. Sin embargo, algunos hechos dan cuenta de que el ascenso al poder de Su Majestad “Maléfico” CoronaVirus, (lo de “Maléfico” es por mérito propio) se veía venir dado que las energías que mueven al mundo comenzaban a debilitarse ante el pronunciamiento de voces agoreras  que clamaban algo cundido de alevosa opacidad, no solamente en dicha línea de sucesión real. Igualmente, de cara al mundo en su totalidad. 

Este preámbulo vale a modo de caracterización especulativa de la violenta irrupción del CoronaVirus, en medio de realidades en las cuales era impensable que un suceso así adquiriera la fuerza de la peor catástrofe que hubiese golpeado la humanidad en unos cuantos siglos de historia. No sólo al trastazo ha sido en menoscabo de la salud de la población de todas las edades. También, ha sido en detrimento de la economía. Y por supuesto, en perjuicio de algunos sistemas políticos. O quizás, a favor de cambios que más adelante exhibirán sus efectos. Ya sea para bien o para mal. Aunque todo depende del cristal a través del cual se mire el horizonte. Y del esfuerzo que puede irradiarse desde la espiritualidad, la honestidad y la dignidad de personas de paz y desarrollo. 

Lo que si puede asegurarse, es que no sólo ha sido la salud de numerosos colectivos la que salió profundamente aquejada ante el arrecio de medidas tomadas, despóticamente, por Su Majestad “Maléfico” CoronaVirus. Lo mismo sucedió con la economía que desde un principio, incluso previo al ascenso del referido Rey, algunos países daban demostraciones de graves desarreglos en su manera de vigorizar importantes y necesarios procesos económicos. Aunque no puede negarse que detrás de muchos de tales desórdenes de economías nacionales con repercusión en el ámbito internacional, confabularon subterráneamente para conculcar hechos y razones de la dinámica económica que venía llevándose a cabo.  

De esa forma la proclamación de Su Majestad ¨Maléfico” CoronaVirus, obtuvo el éxito que sus ideólogos estimaron con la oscura finalidad de hacer del correspondiente Reino, lugar para desgraciar, pervertir y arruinar en lo posible cualquier cantidad de procesos que tocan la salud, la política y la economía. Fue ahí cuando la Organización Mundial de la Salud, OMS, actuando cual Regidor Real con rango de omnímoda facultad que por ley tiene, lo declaró “pandemia”. 

Así que cumpliendo sus deberes esta institución, aunque fungiendo como actor secundario, hizo que dicha proclamación acuciara la mayor de sus fuerzas para importunar distintas contingencias que tuvieran cabida en los espacios de tan globalizado, amenazador y dañino Reino. 

Desde tan particular momento, la realeza originaria adquiere la connotación de “Potencia Territorial” razón por la cual la devastación trazada a nivel de temerario plan real, creció exponencialmente. Sólo que la inteligencia de gobiernos que adoptaron la democracia como sistema político para alcanzar un anhelado Estado de Bienestar, se convirtió en fundamento para ganar el terreno necesario desde el cual se instituye el legítimo derecho a resistir al flagelo que por ahora representa la maldad contenida en tan irrisorio tamaño. De apenas unos nano-milímetros que configuran la pérfida imagen del agresivo virus, Convid-19. También llamado SARS-COV-2.0. 

Aunque vale el sarcasmo para que el mote que le asigna esta disertación, ponga al descubierto toda la malignidad que hay debajo de su impúdica condición totalitaria y hegemónica. Ese es, Su Majestad “Maléfico” el CoronaVirus. 

Antonio José Monagas 
antoniomonagas@gmail.com
@ajmonagas 

JOSE LOMBARDI, EL TALÓN DE AQUILES DE LA DEMOCRACIA Y EL CAPITALISMO.

La Democracia o Gobierno del pueblo, sigue siendo el único sistema político vigente que en esencia permite la participación equitativa de todos los integrantes de una sociedad en la toma de decisiones colectivas, un sistema que funcionando en equilibrio puede dar amplia participación, llamada también la voz del pueblo, la Democracia es capaz de abrir la puerta a sectores de la sociedad en desventaja, menos favorecidos o excluidos, permitiendo a través de la organización social poder acceder al poder a través de acciones e instrumentos pacíficos sin necesidad de recurrir a la fuerza o vías violentas.

la Democracia se perfecciona con el reconocimiento del contrario y los acuerdos con este, en donde todos tienen participación, son escuchados y tienen derecho a ser elegidos para gobernar, serán sus instituciones y leyes los garantes de que esta participación sea justa y equilibrada, será la mayoría quien decida el destino de todos, pero una mayoría que no aplasta, por el contrario, necesitada de las minorías para poder desarrollarse y de esta manera fortalecer a el propio sistema.

Ahora bien, que pasa cuando el sistema político se subordina al económico, como conjugar el sistema político y económico de tal manera que ambos cohabiten en armonía y permitan que ambos se desarrollen y se coloquen al servicio de la gente, en teoría ambos persiguen una sociedad justa con igualdad de oportunidades, acceso a los bienes y servicios básicos y bienestar general pero realmente: ¿está ocurriendo esto en las Democracias capitalistas?

Los indicadores hasta ahora nos marcan sociedades cada vez mas desiguales en donde la brecha entre ricos y pobres crece aceleradamente y la concentración de riquezas se reduce a unas pocas manos, la actual pandemia del Covid-19 ha desnudado las grandes carencias de los sistemas de salud entre otras cosas que indican que el sistema Democrático Capitalista está en crisis, abriendo espacios a personajes nefastos, populistas, manipuladores y autoritarios con características de dictadores pero que acceden a el poder con herramientas democráticas, recordemos a Hitler.

El debate entre los sistemas políticos y económicos es profundo y tiene mucha tela por cortar, ambos deben cohabitar armoniosamente con el único objetivo de privilegiar el bienestar y los derechos del Ser Humano, la humanidad cuenta hoy con una declaración universal de Derechos Humanos que debe ser la referencia para la aplicación de ambos sistemas, Democracia y Capitalismo como sistemas dominantes en la actualidad deben ser revisados, no para ser sustituidos sino para ser mejorados, estos sistemas frente a otros fracasados han demostrado que funcionan y son capaces de generar buenos resultados pero faltan muchas cosas por hacer, principalmente su humanización.

Jose Lombardi
jjlombardiboscan@gmail.com
@lombardijose