domingo, 7 de febrero de 2016

CARLOS BLANCO / SORRY! NO PUEDES TENER DOBLE NACIONALIDAD

Sobran razones para que Nicolás Maduro se vaya. El acuerdo nacional para que lo haga es casi total, con las naturales excepciones de quienes están obligados a callar o de los que consideran que si se va el único refugio disponible sería un campamento en Irán o la Misión Vivienda de Kim Jong-Un.

La salida de Maduro es inevitable y lo que la sociedad procesa es la manera de hacerlo de la forma menos traumática. La más obvia es la que plantearon los líderes de “la salida” desde 2014, la renuncia, y que ahora goza de masivo apoyo. Para que Maduro la acepte como su involuntaria contribución, se requiere una dosis de presión social. Chávez renunció en 2002 cuando el Alto Mando militar, nombrado por él, se lo exigió. Ahora no se sabe si esta “ayudaíta” estará presente, pero lo que es la sociedad civil exhausta, lo demanda.

La renuncia llevaría a Aristóbulo Istúriz a liderarla fase inicial de la transición o a hacerse a un lado para que alguien de consenso la conduzca. Pero si Maduro se niega a renunciar, la otra vía es la de activar los mecanismos de su destitución por lo que parece cada vez más cierto, que es la revelación de su doble nacionalidad, colombiana y venezolana, prohibida por la Constitución en el artículo 227.

Tener doble nacionalidad es bueno y sano. Amplía la pertenencia al mundo, globaliza y expresa una conexión cultural y espiritual con otros espacios, y en términos pragmáticos abre territorios para aportar, recibir y trabajar. Pero quien cree ser Presidente de Venezuela, pese a todas las virtudes de la doble nacionalidad, no puede tenerla. Viola la Constitución si la posee.

En carta dirigida a Henry Ramos Allup, un grupo de distinguidos venezolanos encabezados por Enrique Aristeguieta Gramcko, Humberto Calderón Berti y Carlos Canache Mata, han solicitado una investigación. Parten del hecho de que Maduro es colombiano por nacimiento de acuerdo con la Constitución de Colombia, y falta comprobar si es venezolano. Los firmantes plantean que “los venezolanos merecen saber si Maduro es ‘venezolano por nacimiento, y sin otra nacionalidad’, o si está usurpando el cargo”. Si es colombiano, no puede ostentar el cargo que pretende; si tiene doble nacionalidad, tampoco.

Algunos tienen reservas con este argumento porque podría tener resonancias de nacionalismo reaccionario; sin embargo, es un instrumento válido, constitucional, para que un individuo remiso a abrir un camino a la solución de la crisis, se le obligue a eyectarse, por haber cometido fraude a la Constitución de la cual fue entusiasta coautor.

Carlos Blanco G.
@carlosblancog
www.tiempodepalabra.com
El Nacional

Caracas - Venezuela

THAYS PEÑALVER, ¿NEGOCIAR LA LEY DE AMNISTÍA?

Lo primero no es salvar corruptos “buenos” o llegar antes al timón del Titanic sino cumplir con el electorado que quiere sus líderes libres.

Venezuela está hoy como el Titanic luego de chocar con el iceberg. Escorado y con daños en un tercio de su casco, flota a duras penas, mientras hace aguas. 
Pero en el caso venezolano, mientras la mayoría trata desesperadamente de sobrevivir, otro grupo piensa que es el momento propicio para hacerse con el timón, sin tomar en cuenta que también en nuestro caso, fue el capitán y su tripulación los que vieron el iceberg y enfilaron a toda máquina contra este. Tremendo embrollo a la hora de que algunos pretenden negociar.
Luego de la victoria opositora, ha surgido en el imaginario del colectivo político, la teoría de la negociación. Es evidente –piensan algunos- que “esto es insostenible”, otros no le dan “ni seis meses” al régimen y entienden el nombramiento de algunos viejos “compañeritos” como el paso lógico a la salida negociada. Pero el problema a todo esto es ¿Negociar con quién? y ¿Negociar qué? Ambas preguntas tienen respuestas en exceso complejas, porque uno de los bandos, sencillamente, no puede negociar.

Veamos, negociar la corrupción o ese “cierto grado de impunidad” que muchos suponen necesaria para alcanzar una transición en paz, siempre es posible: “¡Que se queden con sus yates y sus dólares!” y nos dejen en paz, pero, ¿quiénes son esos?, ¿Cuántos son los que se han corrompido sin hacer daño a otros? De allí la complejidad porque cuando se escuchan las listas imaginarias, ese “corrupto salvable” en realidad no tiene poder real, no tiene ascendente en la revolución bolivariana. Mientras que en el mismo listado imaginario, los insalvables, los que crearon el modelo de represión, los que colaboraron con el extremismo desde el Medio Oriente hasta la Patagonia, los que están envueltos en cosas más oscuras que una cuenta en las islas Seychelles, son los que están aferrados al poder.

Por otra parte, el mundo no es lo que solía ser. Aquella guerra fría que permitía que los dictadores del tercer mundo huyeran a Paris o a Madrid, como en el caso de Pérez Jiménez y compraran mansiones ya no existe. El efecto Pinochet, que luego de salir de comer con Margaret Thatcher lo esperaba un coche de policía para llevárselo a una cárcel, o el de Fujimori, Montesinos y su tren ejecutivo que hoy están en una cárcel peruana o las fotos de Mubarak y de sus hijos tras las rejas de una prisión,  son el indicador más claro de ese gigantesco cambio. Todos salieron del poder negociadamente, y a los meses el planeta entero les congeló todos sus bienes para luego devolverlos a patadas. El mundo hoy, ya no contempla la salida de una “vaca sagrada” a media noche, como un escape de largo aliento para los corruptos gobernantes del tercer mundo, mucho menos cuando dejaron a sus naciones en estado de hambruna y eso, lo tienen muy claro los insalvables. En fin que el problema real, de la real-política no es que la oposición quiera negociar, sino que los más poderosos del otro bando, no pueden negociar. Así que la segunda pregunta conviene analizarla ¿Negociar qué?

Pues el caso más evidente, es el de la negociación, nada menos que de la potestad que tiene la Asamblea Nacional de Decretar la Amnistía. Es decir que a petición de Maduro se piensa en crear una Comisión Paritaria -50% conformada por gobierno y 50% por oposición- para descubrir la verdad detrás de todo lo acontecido sobre la violencia política. Ahora bien, ¿Cree Usted amigo lector, que el gobierno estará dispuesto a que se ventilen públicamente los cientos de casos de defensores de la revolución que han asesinado a cientos y herido a miles de opositores en estos 17 años?, ¿Cree que esa Comisión de la verdad busca otra cosa que negociar tiempo y casos concretos?

La realidad, es que decretar Amnistías, es potestad constitucional exclusiva de la Asamblea Nacional, no lo es de ningún otro poder. Ningún otro poder puede negar la Amnistía decretada por la Asamblea, ningún otro poder puede decirle a la Asamblea cómo y de qué manera debe o no decretar la Amnistía. Pero el grave problema es político, ¿Puede darse el lujo el gobierno de soltar a Leopoldo López y que salte a las calles, en medio de una crisis sin precedentes? ¿Puede hacerlo con Ledezma, Rosales recorriendo Venezuela o permitir que María Corina vuelva al ruedo político internacional? Todo esto en el medio de una crisis de magnitudes nunca antes vista y de elecciones donde el gobierno perderá todas las gobernaciones, por no hablar de un revocatorio o una Constituyente.

La Asamblea tiene pues estas opciones. Decretar la Amnistía y que el gobierno se declare en rebeldía, poniéndose al margen de las leyes nacionales e internacionales, frente a una presión internacional gigantesca. Comenzar, como en efecto pretende el gobierno un cuento del gallo pelón donde se dilate en el tiempo y de investigación en investigación se pase el año, o negociar unos casos y otros no, una especie de “suelto a unos y a otros pocos no” y no faltaran algunos de la clase política que nos traten de convencer de que aquello fue un “primer paso” o un “logro importante” sobre todo porque esos “algunos” acarician la idea de llegar de primeros al timón del Titanic.

En mi opinión, la Asamblea debe decretar la Amnistía con la urgencia del caso y cuenta con un instrumento jurídico estupendo presentado por el Foro Penal. ¿Qué es perfectible? Todos los anteproyectos lo son, ¿qué es necesaria la consideración de las posibles víctimas? Para eso están las discusiones parlamentarias. Pero no es momento de “cálculos políticos”, de negociaciones soterradas, ni mucho menos, de egos exacerbados.

Para los juristas contrarios a la Amnistía, convencidos con razones válidas, de que un inocente no puede ser amnistiado, les replico que la Amnistía es general, no contiene nombres, ni apellidos y es un acto individual y personalísimo. Es decir que el que toma finalmente la decisión de ampararse o no bajo la Amnistía, es la persona. Si esta, convencida de su inocencia y asesorada por estos juristas, no desea ampararse sino esperar que cambie el modelo político y judicial vigente, que los declare en un nuevo juicio inocentes, estarán en todo su derecho de hacerlo.

Pero mientras tanto. Cúmplase la voluntad del ciudadano que voto, bajo la promesa electoral de la Amnistía.

Thays Peñalver
thays.penalver@me.com
@thayspenalver
ABC de la Semana

Caracas - Venezuela

OSWALDO ÁLVAREZ PAZ, REFLEXIONES PARA LA ACCIÓN, DESDE EL PUENTE

Se fue el carnaval. Triste. Sin mayores celebraciones, inconcebibles para un pueblo sumido en la mayor de las tragedias sufridas a lo largo de la historia contemporánea. 

No me refiero sólo a lo institucional, sino y fundamentalmente, a la situación de las personas naturales y jurídicas, a las familias y a las dificultades para poder conseguir o mantener un trabajo estable y más o menos bien remunerado. Palabras y más palabras. Estupideces y necedades al por mayor por parte de un régimen agotado, en terapia intensiva. Trata de eludir su enorme responsabilidad señalando a otros, a quienes podrían tener en sus manos la respuesta eficiente e inmediata para las necesidades básicas del país.

Me refiero a la oposición mayoritaria en la Asamblea Nacional, poder básico del estado para controlar, fiscalizar y legislar de manera correcta y oportuna. 
Pero más que a ellos que están cumpliendo bien a un mes del inicio de sus funciones, quiero invitar a la acción directa a todos los demás sectores de la vida pública y privada de la Nación. A los empresarios de la ciudad y del campo y a sus órganos de representación. A los colegios profesionales y a sus miembros, a todas las universidades del país, a las Iglesias y en especial a la Conferencia Episcopal Venezolana, a las Organizaciones No Gubernamentales conocidas como ONG´s que con su constante accionar han ayudado a mantener viva la esperanza de la gente en un futuro mejor. 
En este inicio de la Cuaresma, también enviamos unas palabras llenas de comprensión y ánimo a los millones de decepcionados que encandilados por el estilo de Chávez sienten ahora la decepción provocada por la probada incapacidad y el estilo de la dupla Maduro-Cabello que dirige al alto gobierno. La invitación es para que trabajemos todos juntos por el cambio que Venezuela necesita sin demora. Las soluciones a los problemas existen. También los hombres y mujeres capaces de hacerlas realidad a corto y mediano plazo. Lo imperdonable sería perder este tiempo valioso e irrepetible.
A todos debemos recordar que lo electoral es importante en el sistema democrático, pero no es lo único y ni siquiera lo más importante. Se trata de la existencia misma de la República, de principios y valores que estamos obligados a sostener y defender frente a la arremetida de los bárbaros más caros del mundo. Ya están sin dinero, sin prestigio y cuestionados hasta por muchos de sus seguidores más cercanos.  Es la hora.
Oswaldo Alvarez Paz
oalvarezpaz@gmail.com
@osalpaz
Desde El Puente

Caracas - Venezuela

SUSANA MORFFE, GOBERNANTES A PRUEBA (ENTRE CIELO Y TIERRA)

Parecerá un ejercicio ocioso, pero entre los venezolanos podríamos aceptar el reto de apostar por los peores calificativos ganados por los gobernantes en el presente siglo y seguramente se gana la apuesta 1+1+1=3 ya saben ustedes quienes son.

Es que no han hecho otra cosa que acumular el desprecio de los ciudadanos, por lo que al próximo presidente de Venezuela le debemos exigir condiciones de trabajo más humanas, sin divisiones, ni odios, favoritismos y egoísmos, que realmente muestre su liderazgo de servidor.

Recientemente leí que en las sociedades africanas tradicionales, la sucesión al liderazgo es una decisión importante. Cuando un rey muere, se selecciona con gran cuidado al próximo soberano. Además de ser de la familia real, el sucesor tiene que ser fuerte, valiente y sensible. No solo debe ser alguien que lidere, sino que también lo haga con una actitud servicial.

Tenemos una legión de “escualos”, se han dedicado mas de una década a impedir la ganancia por productividad, le cierran las oportunidades al pueblo para rendir frutos, entonces tenemos un país que no produce, ni producen ellos ni dejan producir a los que intentan hacerlo. De ejemplos está cargada la historia reciente con ánimo de venganza, no se entiende otra cosa sino venganza por las acciones demostradas, y el país está en su completo deterioro. Se propone una amnistía para reconciliar a la nación y buscar la paz y el régimen no apoya la moción porque no está dentro de su espíritu divisionista.

A la par, aparece un salvador, que sabe de economía alimentaria, a proponer soluciones a la crisis por escasez total de productos para el consumo humano y lo tildan de traidor, hipócrita y saboteador con fines de conspiración. La jugada del régimen es tan brutal que cuando pretenden ganarse el apoyo del pueblo y lo han logrado, lo hacen merecedor del infierno.

Lo mas evidente, a los ojos de todo el  mundo, las divisas no llegan a las manos de personas naturales y jurídicas, entiéndase estudiantes y comerciantes, entre otros, pero le ofrecen salvoconducto a la hija del difunto para “escapar” a Francia de manera de resguardar su integridad por lo que a de venir, nuevamente insensatos y excluyentes, descuidados en los asuntos mas importantes del país. No limpian primero el vaso y el plato por dentro, para que puedan quedar limpios por fuera.

Otro drama más reciente fue el asesinato del cantor margariteño, se dedicaba con pasión a la música, por quien todo el pueblo pide hoy justicia y condena para los hampones que penetraron en su casa y buscando dinero y artículos de valor, lo silenciaron con un cuchillo letal, dejando su humanidad inmóvil durante 28 días en una clínica y fatalmente no pudo superar el ataque. Su esposa fue brutalmente golpeada. Esa historia quedo grabada en el corazón de un pueblo y jamás sera olvidada porque no aceptan esa maldad.

Los bárbaros tienen en su delirio la persecución en caliente, lo hacen contra políticos disidentes, los medios de comunicación social y alguna u otra individualidad que no comulgue con sus telúricas ideas y propósitos; eso si, el hampa y el altar de los que matan y crucifican son protegidos como pollitos debajo de las alas de la gallina. No es la misma protección para los niños, mujeres y ancianos venezolanos que están muriendo en los hospitales por falta de medicamentos y fallas de equipos o por la plaga que llegó a Venezuela y no hay remedios para combatirla.

Se han ganado los peores calificativos del pueblo que ha reaccionado, otros continúan ciegos hasta que su propia maldad los alcance. Se ha puesto en evidencia los oscuros manejos para engañar a la gente con propiedades que no son de ellos, convirtiendo a los “beneficiados” en inquilinos del régimen para tenerlos rodilla en tierra, mientras se adueñan de todo y de todos, una prueba intacta de las falsedades detrás del trono.

Pobre del que se enferme, pobre del que no consiga como alimentarse, pobre de aquellos que no reciben durante días y meses luz y una gota de agua por los grifos de las viviendas. Pobre, aquel que va caminando por una calle o descansando en su casa y muere por un asalto !Ay de ustedes que juegan con fuego! Un ya basta se acerca, nadie quiere seguir pisoteado y señalado como un ciudadano que vive en el país más miserable del mundo y con gobernantes a prueba de dolor ajeno.

Susana Morffe
susana.morffe@gmail.com
@susanamorffe
www.susanamorffe.blogspot.com

Nueva Esparta - Venezuela

ANTONIO JOSÉ MONAGAS, VIVIR EN PASADO, PIDO LA PALABRA, VENTANA DE PAPEL, INDIGNIDAD

El régimen se ha empeñado en retrotraer la historia de Venezuela a momentos superados para mantener sujeto el país a condiciones extremas.

Nada más conforme y justo que vivir en presente. Particularmente, porque lo único que realmente pertenece al hombre es el tiempo. Aunque algunos dicen que “todo tiempo pasado fue mejor”. Sin embargo, tan despreocupada expresión, no tiene total validez ya que dicho aforismo tampoco hace ver que la vida antes era menos insidiosa o menos calamitosa. Lo que sucede es que la gente tiende a olvidar momentos de ingrato contenido. Al menos, es lo que las realidades explican.

El problema que tan flemática consideración puede revelar, pareciera ir de la mano de aquella referida a que “éramos felices y no lo sabíamos” para aludir tiempos atrás. O por el deseo de viajar en el tiempo animado por la nostalgia que provocan remembranzas de capítulos vividos sin que el visor de la inquisición política, económica o social pueda descalificar algún episodio propio del momento recordado. Esa es la frase empleada para argumentar razones que no del todo calzan con las realidades actuales. Por eso se escucha una especie de queja que se convierte en móviles que ayudan a retornar al pasado. Clamores como: Si había delincuencia, no se notaba. Si había desempleo, no era del todo fulminante pues era posible dar con más oportunidades de trabajo. Si había corrupción, no era tan grosera o descarada como la actual. Si había colas, no  era para comprar alimentos pues no existían mercados o tiendas desabastecidas tal como hoy.

En medio de esta disertación, vale dar cuenta que tan trilladas expresiones, encubren un agudo rechazo a los actuales momentos. No por lo que hay de vida en ellos. Pero sí, por lo que encierran políticamente ante lo que desde el presente pretende el régimen desplegar. O intenta esconder, con el perverso fin de simular lo que no se tiene, lo que no es y lo que tampoco se puede. Pero que en verdad debería ser. Naturalmente, a instancia de lo que la norma constitucional y las leyes orgánicas de la República determinan a favor de las libertades, de las garantías por las que debe velar el Poder Público, del debido proceso institucional y del Estado democrático y social de Justicia y de Derecho.

No obstante, las realidades se pintaron de otro color. Ahora, por causa de la pérfida indolencia y de la desvergonzada ineptitud de los actuales gobernantes, el país sucumbió ante las incidencias de políticas internacionales que exige un ejercicio político de respeto, tolerancia, solidaridad y de responsabilidad. No sólo ante la sociedad a la cual se debe. También, ante el resto del mundo con el cual tiene subscrito acuerdos que exaltan y exhortan civilidad, moralidad y humanidad. También, por causa del atraso al que la intransigencia y la incapacidad arrastró la actual gestión de gobierno, el país se extravió entre medidas contradictorias elaboradas bajo la obstinación de sus gobernantes. Además, el país se convirtió en un reducto de “ponchados”, resignados, aunque también de valientes y esperanzados. Aunque por tanto insulto y humillación, el país fue desplazado del camino hacia espacios de desarrollo político, económico y social. En medio de situaciones donde se subsiste sin derecho a comer, a leer, a comprar, a vender, a alquilar, a disfrutar, lo que cualquier venezolano pudiera y quisiera decidir. Al menos, el derecho a votar de manera universal, secreta y directa, no corrió con la misma suerte.

El régimen se estancó en entelequias que sólo han servido para justificar razones que sigan permitiéndole hacer que el país retroceda de forma progresiva. Aunque a paso de perdedor. El régimen se empeñó en retrotraer la historia de Venezuela a momentos superados. De ese modo configura la rémora de la cual se ha valido para dar con la motivación e ideas necesarias a objeto de mantener sujeto el país a condiciones extremas tanto de tortura emocional, como de contracción de la economía y las finanzas públicas.

Por lo visto, revisado y analizado,  puede inferirse que el régimen se desaforó groseramente al amparo de su equivocada revolución. Detrás de tan absurdo propósito, que ha deshonrado el ideario del Libertador Simón Bolívar, ha pretendido reivindicar un proyecto político fundamentado en la permanente y maliciosa tentación de vivir en pasado.

VENTANA DE PAPEL

LA INDIGNIDAD: UN CAPÍTULO DE LA HISTORIA POLÍTICA

La historia política contemporánea venezolana, tiene tanto capítulos como situaciones de crisis han abrumado su vida republicana. Algunos de esos capítulos dan cuenta de realidades críticas que son testimonios fehacientes de cruentas dificultades padecidas por generaciones de sufridos y combativos venezolanos. Períodos dominados por encarnizadas luchas. Momentos signados por enemistades político-ideológicas. Tiempos colmados por la inmoralidad propia de la corrupción y de la violencia política. Pero ninguno, como el que ha vivido Venezuela, en lo que va de siglo XXI, por causa de la descomedida manipulación del imaginario del venezolano con el propósito de arrastrarlo a niveles vulgares de subsistencia.

La transición entre tiempos tan marcados como el ocaso de un siglo y el inicio de otro, contuvo interesantes oportunidades para que el país comenzara a internarse por el camino que habría de marcarle nuevos paradigmas. O ideales que enrumbaran la nación venezolana hacia estadios de definido desarrollo económico y social. Pero no fue así. Todo lo contrario. El proyecto decidido para emprender el umbral hacia nuevos derroteros, no fue concebido bajo la égida de la democracia. Tampoco de las libertades y de los derechos. Con el potencial que para 1999 detentaba el país con base en sus potencialidades físicas, geográficas y humanas, no fue ni considerado, ni aprovechado. Menos multiplicado. Pero si mutilado.

Así comenzó a avanzarse toda vez que la intención se adelantó mediante la tarea de reducirle espacios al venezolano esperanzado en un devenir adecuado al tamaño de la economía prometida a instancia de la oferta electoral con la cual el militar golpista se había jugado la presidencia de la República. De esa manera, empezó el gobierno a fraguar su proyecto de aniquilar la institucionalidad ganada con el esfuerzo de una democracia que, aunque precaria, alcanzó importantes conquistas que, con el correr del siglo XXI, fueron horadándose en beneficio del lucro perseguido por altos funcionarios, dirigentes del partido de gobierno, aduladores y politiqueros de oficio y cercanos colaboradores sin vergüenza alguna. Tanto fue el desmadre que causó la gestión de gobierno desde 1999, que después de todo lo establecido, el país cayó en un estado de miseria donde se reprodujo la depravación que en un principio le dio sentido a la confiscación que socios gubernamentales exhibieron como conducta política para despojar de valores al país.

Contrariamente a preceptos que instituyeron derechos, garantías y libertades, el régimen bloqueó las rutas que habrían llevado a Venezuela a niveles de evidente prosperidad. Pero nada de lo establecido constitucional e institucionalmente se alcanzó. El período que se ha vivido desde el amanecer del siglo XXI, ha sido de regresión, de desidia y de ruina. Los indicadores internacionales así lo dejan ver. Ese último tramo de historia nacional, se redujo a lo que escasamente cabe en el puño del hombre que busca abrirse paso entre las conflagraciones propias de la política. Pero desde el 4-F de 1992 hasta hoy, han sido 24 años de ideales secos y magullados de los cuales, van 17 de devastaciones incitadas por un libreto de retorcidos postulados. Años para los cuales la indecencia constituye un título de la historia nacional. O dicho abreviadamente, la indignidad: un capítulo de la historia política.

“El tiempo no se disfraza como si lo hace la política para engañar o sorprender al incauto. El tiempo es sigiloso para así poder imponerse a las arbitrariedades de la naturaleza humana y dominar al hombre en su propio terreno”

Antonio José Monagas
antoniomonagas@gmail.com
@ajmonagas

Merida - Venezuela

LUIS DANIEL ÁLVAREZ V. EL MACABRO SACRIFICIO A HAITÍ

Anteponer los intereses políticos a los valores y principios puede resultar condenable, pero si se decide hacer hasta lo imposible, incluso sacrificando la paz y viendo con indiferencia la posibilidad de la violencia desbordada, entonces más que reprochable, la actitud se torna macabra y pasa a engrosar los renglones de las páginas de la ignominia y la perversión.

Decir que Haití afronta una de sus crisis más marcadas puede ser una frase que viene repitiéndose desde hace décadas siendo imposible que la oscura realidad pueda limitarse al campo de la economía, la política, la sociedad e incluso el manejo de los embates de la naturaleza, teniendo que estudiarse a la nación como un caótico ejemplo de aristas diversas. Sin embargo, la ingobernabilidad hace presagiar que al conjunto de males que aquejan al empobrecido país, le ha llegado una coyuntura mucho más violenta.

Mientras las elecciones son el instrumento que le permite a varios países salir de la crisis, en el caso haitiano parecieran haber profundizado aún más los problemas, pues los comicios del 25 de octubre del año pasado dejaron, después de días de espera, unos resultados polémicos que llevaron a que se formaran nubarrones de duda con miras a la segunda vuelta que no ha podido celebrarse y ha debido posponerse de manera reiterada mientras el caos, la violencia y las amenazas de grupos violentos se erigen como la noticia diaria.

En medio de su angustia, el presidente Michel Martelly solicitó a la Organización de Estados Americanos la convocatoria a una reunión extraordinaria para que se enviara una misión de mediación que lejos de ser un tema injerencista es un mecanismo de solidaridad. La petición coincidió con la reunión de la Celac que discutía el mismo tema en Ecuador. Lo que prácticamente fue un clamor del jefe de Estado haitiano, llevó a un largo debate en la OEA que finalmente se resolvió con una votación mayoritaria a favor de la petición. En contra votaron Venezuela, Brasil, Honduras, Nicaragua y Ecuador.

La posición de Venezuela fue la más enfática al cuestionar las actuaciones de Almagro y el alcance que pueda tener la convocatoria de reuniones hacia terceros países, evidenciando un dejo de inquietud. Lo lamentable de todo es que los sueños por acabar a la OEA y sustituirla por la Celac parecen seguir adelante en un grupo de países que no comprenden la realidad y que en sus planes, sin importar el costo que ello pueda tener, están dispuestos a todo, incluso a cerrar los ojos ante una realidad que finalmente, por más duro que parezca, pudiese sumir a Haití en una guerra civil que un país tan precario no tiene posibilidades de aguantar.

Luis D. Alvarez V
luis.daniel.alvarez.v@gmail.com
@luisdalvarezva

Caracas – Venezuela

IVÁN VÉLEZ, EL CORDÓN SANITARIO DEL DOCTOR SÁNCHEZ, LA CACETA, ESPAÑA

DOCTOR "NO"
Desde hace más de dos siglos se emplea en español el rótulo «cordón de sanidad». Un lunes 4 de marzo de 1811, el Diario de la Habana se hacía eco de las acciones bélicas que se producían en la España posterior a la invasión napoleónica.

Murcia 15 de noviembre. Por la siguiente relación se verá cuan exageradas han sido las noticias, que han corrido sobre la suerte del exército del centro, que mandaba el Excmo. Sr. Blake.
El 26 del pasado salió de aquí el cuartel general del exército del centro para Mula, y el 27 se pusieron en movimiento las tropas acantonadas, quedando cubierto el cordón de sanidad de Cartagena, y las guarniciones de esta plaza, la de Alicante, y esta capital. La rapidez y combinación de las marchas y el secreto impenetrable que reynaba en todo, ofuscaron al enemigo…
Desde entonces, la expresión, literal o trocada ligeramente para convertirse en «cordón sanitario», ha tenido dos usos principales. Por un lado, el puramente profiláctico, tal como se pudo leer en 1822 en Nuevo diario de Madrid, con el ejército francés desplegado en la frontera pirenaica con el objeto de impedir que la fiebre amarilla que padecía España se internara en la revolucionaria nación y, por otra parte, el que tiene su campo de aplicación en el tablero político, tan dado al uso de la metáfora médica. Ese mismo 1822 leemos en El Espectador:
[…] el Courier declara imprudentemente que la contrarevolucion ha sido creada y fomentada por el gobierno francés, y que el cordon sanitario no podia tener otro objeto que auxiliar á los serviles, y cooperar con ellos cuando se presentase la ocasión.
Franceses, «cordón sanitario» y «serviles», son vocablos que aparecen en estos extractos de la prensa inglesa en los que se exhibe una elogiosa descripción del liberalismo español, segundo género de izquierda política definida que, nacida en España, atenuó los sangrientos excesos de la jacobina y adquirió tal singularidad que propició que su nombre, «liberal», pasara a otros idiomas sin necesidad de más ajustes.  De este laudatorio modo son presentados unos liberales que nada tienen en común con esos anarquistas que trazan sus sueños en un inexistente mundo mercantilmente autorregulado:
La conducta de los liberales españoles se ha señalado por una dulzura y una moderación que harán inútiles todo el arte de la calumnia, y esto ya es un adelantamiento considerable. Los autores de la revolución francesa tuvieron en esto menos previsión, y aunque ningun hombre capaz de reflexion pueda desconocer hoy dia el origen de las calamidades que por tanto tiempo han afligido á la Francia; no por eso es menos cierto que los enemigos de la libertad, lograron engañar una gran porcion de personas bien intencionadas. 
Los españoles mas felices han forzado á sus enemigos á mostrarse bajo su verdadero color, y la tirania y la supersticion se han visto arrojadas á arrojar la máscara, y á aparecer á los ojos del mundo con toda su horrenda fealdad.
Si estos son los principales usos de la expresión que venimos comentando, esta cobrará mayor beligerancia durante las Guerras Carlistas y, sobre todo, en los años 30 del siglo XX, cuando, tras la irrupción de las otras generaciones izquierdistas, con sus reflejas reacciones antagónicas, conviertan a España en un escenario prebélico que desembocará en la Guerra Civil que todavía hoy, por obra de la mal llamada «memoria histórica», sigue dividiendo a los españoles, y dando excelentes réditos políticos a determinadas facciones, ocho décadas después de que los fusiles comenzasen a disparar.
Si en mayo de 1931 desde las páginas de Crisol se apelaba a la recién estrenada II República como «”cordón sanitario” contra el peligro fascista», el Heraldo de Madrid recordaba otro cordón, el establecido frente a la pasada Revolución Rusa.
En definitiva, es luenga la tradición cordonerosanitaria en España, circunstancia que debe servirnos para encajar la estrategia de pactos, o amagos de estos, que estamos viviendo tras los resultados de las elecciones del 20 de diciembre. En este contexto es donde el cordón sanitario ha sido aplicado, con abnegación, por un doctor, en este caso de Economía y Empresa por la Universidad Camilo José Cela: don Pedro Sánchez Pérez-Castejón, líder del PSOE.
Cuestionado desde dentro de su propio partido, admirador confeso de su predecesor José Luis Rodríguez Zapatero, no ha perdido ocasión de explicitar su absoluta cerrazón a negociar con el partido ganador de las elecciones: el Partido Popular. Convertido en un auténtico Doctor NO, Sánchez se ha mostrado dispuesto a sintonizar con los balcanizantes podemitas antes que con los representantes de lo que maniquea a imprecisamente considera «la derecha», heredera, al parecer, del franquismo e inclinada por naturaleza a la corrupción delictiva. En una reedición a escala nacional, estatal dirán otros incapaces de otorgar tal condición al Estado español, del Pacto del Tinell, Sánchez, en aras de aquel ensalzado talante zapateril, ha manifestado que se reunirá con el PP, mas no llegará a acuerdo alguno, o eso dice por ahora, con la formación que ha recibido el apoyo de más de siete millones de españoles.
Tal es el sectarismo de este doctor, espejo de la partitocracia española, que con tanta rapidez olvida a quienes fracasan.

La Gaceta
Cuenta verificada
@gaceta_es
comunicacion@intereconomia.com
Iván Vélez
http://gaceta.es/ivan-velez/cordon-sanitario-doctor-sanchez-06022016-0211

ASÍS TÍMERMANS, LIBERALISMO DESDE LA TRINCHERA, LIBERTAD DIGITAL, DESDE ESPAÑA

Es conocido el consejo que, tras la Segunda Guerra Mundial, Friedrich von Hayek diera a un piloto de guerra y polifacético hombre de negocios. El joven y brillante Antony Fisher, preocupado por la deriva estatalista de Gran Bretaña, estaba decidido a defender en la arena política las ideas por las que había luchado en el campo de batalla. Pero el maestro austriaco le disuadió: debía dedicarse a la batalla intelectual. A la generación y difusión de ideas. Solo así podría rectificarse el camino a la servidumbre que seguía un mundo convaleciente de guerra y socialismo.

Muchos sentimos algo parecido. Nos preocupa el sendero socializante de nuestra nación. Sentimos la necesidad de influir en la vida pública porque sabemos que la libertad, además de un bien moral, es la respuesta a los problemas derivados de la vida en sociedad. Esa convicción nos quema, y, aunque no concebimos dedicarnos en exclusiva a ello, no renunciamos ni a promover ideas de libertad ni a intentar cambios concretos e inmediatos en el asfixiante entorno político español.

Como Fisher, necesitamos consejo: ¿cómo promover un futuro mejor? ¿Cómo contribuir, más allá del voto, a liberar el espacio público de la tiranía dirigista?

Este librito es una pequeña respuesta a ésa y otras inquietudes. No sólo por las reflexiones y propuestas que contiene, sino porque es una muestra de una iniciativa que ha conectado con gentes de toda España: El Club de los Viernes. Renuncio a explicar la actividad del Club porque bastaría una ojeada a su web o a las redes sociales para mejorar mi explicación. Pero sí quiero señalar que ha provocado que multitud de personas de la más variada procedencia personal y profesional encuentren formas de difundir sus reflexiones más allá de sus círculos naturales, aportando y beneficiándose a la vez de la fuerza, argumentos y recursos de quienes creemos en la libertad. Y – lo que no es más importante pero sí más satisfactorio – de lanzar propuestas concretas de cambio en España.

El libro está compuesto por diez artículos seleccionados mediante votación de entre los muchos que publica el Club en su web. Asuntos como la pobreza y la abundancia, la tecnología o la responsabilidad social corporativa, la discriminación positiva o la imposibilidad del socialismo, la creación de empleo o la crisis de los refugiados, son tratados desde la perspectiva de la libertad, tan ausente en el debate público español. Es vital mostrar que los más graves problemas políticos que nos atenazan tienen su origen en que el Estado tome decisiones, imponga modelos e incluso defina identidades que solo a los individuos y a su voluntad y conducta cotidianas corresponden. Con sus debates y acciones, el Club de los Viernes pone de manifiesto que los políticos y el Estado acumulan demasiado poder, obtenido a costa de las libertades y los bolsillos de las personas. Defender en la práctica las libertades civiles, el derecho de propiedad y la limitación del Estado no es solo esencial para nuestro futuro, sino para la resolución de los problemas más urgentes que sufrimos.

Muchos en España –donde es tan decepcionante el nivel intelectual e incluso profesional de nuestros representantes– sienten el deber de implicarse en política. Es una opción legítima y, sin duda, necesaria. La política está monopolizada por estructuras partidistas que, en vez de servir de cauce a la participación de los ciudadanos, consiguen impedirla o evitar que cuestione el consenso y la sumisión al líder. Lejos de fomentar el debate y la formación de ideas, los partidos excluyen intencionadamente cualquier vía que favorezca el pensamiento libre. Es por ello esencial la presencia de personas que rompan tan dañino monopolio de la política, bien desde los partidos dominantes bien desde otros nuevos.

Nuestros gobernantes tienen mucha culpa del descrédito de las políticas de libertad. En particular aquellos que siendo en gran medida herederos del liberalismo y diciendo ser alternativa a las políticas socialistas que tanto daño han causado en los últimos cien años, aceptan sus postulados y renuncian a la rica tradición ideológica liberal que ha acompañado a la prosperidad en todos los rincones del planeta. Poca pedagogía en favor de la libertad pueden hacer quienes creen que les favorece su ausencia.

Pero tal mentalidad no es solo causa, sino también reflejo de nuestra realidad. La mayoría de nuestros conciudadanos ignoran o desprecian los fundamentos que han convertido la nuestra en una sociedad relativamente próspera y libre. Podríamos analizar las razones históricas que han conducido a esta extendida mentalidad, pero lo cierto es que predominan planteamientos que justifican todo intervencionismo estatal y propugnan ante todo problema o aspiración soluciones coactivas y estatales frente a las libres y espontáneas.

Por eso, si un milagro nos permitiera acudir, como hizo Antony Fisher, a la London School of Economics a pedir consejo al buen Hayek, estoy convencido de que nos animaría a hacer algo como lo que pretende el Club de los Viernes. En 1955, Fisher fundó el Institute of Economic Affairs, tan decisivo para el renacimiento de las políticas liberales en Gran Bretaña, y después promovió la creación de innumerables think tanks que han extendido el pensamiento y la política liberal en todo el mundo. El Club de los Viernes, más modesto, nace con la intención de ejercer un liberalismo de trinchera que agite las aguas estancadas de nuestra política y desbroce un campo ideológico plagado de ideas colectivistas. Plantar cara a los consensos estatalistas puede hacer posible cambiar las políticas impuestas desde arriba e introducir la libertad, el Estado de Derecho y el libre mercado como factores clave en las soluciones de nuestra vida en común.

Adquirir y leer los artículos que conforman este libro es útil. Pero más lo es descubrir que una voluntad decidida y un uso inteligente de las tecnologías permite que cada uno de nosotros pueda combatir el colectivismo que nos ahoga y acercar un futuro de mayor libertad y prosperidad. El libre mercado y la libertad individual han proporcionado al mundo – y, en especial, a los más débiles – prosperidad y bienestar impensables en otras épocas. Debemos acabar con nuestros complejos a la hora de defender abiertamente el avance de tales ideas frente al predominio del socialismo de todos los partidos. Este librito y el Club de los Viernes es una forma –una buena forma– de comenzar.

Nota de la Redacción: este texto es el prólogo de Desde la Trinchera, el libro que acaba de publicar El Club de los Viernes. Su presidente, Javier Jové, lo presentará a los oyentes de LD Libros en el programa de la noche de este sábado al domingo (01:00-02:00).

Asis Timermans
redactorjefe@libertaddigital.com
@AsisTimermans
España

http://www.libertaddigital.com/cultura/libros/2016-02-05/asis-timermans-desde-la-trinchera-los-mejores-articulos-de-el-club-de-los-viernes-78040/

CARLOS VILCHEZ NAVAMUEL, HACIA UNA CLASE MEDIA GLOBAL

Hace solo doce mil años toda la humanidad vivía en la miseria absoluta, con el transcurso del tiempo algunos pocos -los que tenían poder y liderazgo- saqueadores, brujos, caciques, conquistadores, faraones, sacerdotes,    emperadores, reyes y entre otros, empezaron a vivir mucho mejor que los demás.

Hasta finales del siglo XIX más del 90% de la población vivía en la pobreza, pasaron los años, la era industrial se desarrolló;  apareció el capitalismo, la democracia moderna, los derechos humanos y todas estas cosas juntas  impulsaron  a mediados del siglo XX en algunos países de Europa así como en los EEUU una nueva clase media capaz de vivir por sí misma en condiciones de libertad. 

En los últimos 50 años se ha reducido la pobreza más que en los 500 años anteriores, basado en los indicadores absolutos de la pobreza, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que la renta per cápita aumentó en el siglo XX como nunca se hubiese esperado, de hecho en este nuevo siglo la pobreza sigue reduciéndose rápidamente, son hechos irrefutables, poco a poco los porcentajes de pobreza vienen disminuyendo.

El Índice 2015 de Libertad Económica nos dice también que “A medida que la economía global se ha movido hacia una mayor libertad económica a lo largo de las dos últimas décadas, el PIB real mundial ha aumentado cerca de un 70%, mientras que el índice de pobreza mundial se ha reducido a la mitad, sacando a cientos de millones de personas de la pobreza”. 

José Joaquín Fernández, directivo de ANFE afirmó en su muro que “La evidencia mundial es contundente: existe una correlación directa entre libertad económica y disminución de la pobreza. A mayor libertad económica, más desarrollo. Más libertad económica significa, menos impuestos, menos gasto público, apertura de mercados, libre comercio, mercados financieros competitivos y un ambiente propicio para las inversiones”.

Todo esto ha sido demostrado, países como Singapur, Nueva Zelanda, Irlanda han implementado estas medidas y los resultados están a la vista, China Popular logró sacar de la pobreza en los últimos 30 años a más de 400 millones de personas.

Lamentablemente la pobreza no se ha reducido de forma más rápida debido a sistemas políticos con déspotas, autoritarios  y  políticos corruptos que solo buscaban sus propios intereses, el continente africano y Latinoamérica son el mejor ejemplo que tenemos.

No hay vuelta atrás, estamos seguros que en este siglo eliminaremos la miseria en el mundo y empezaremos a tener una clase media global sin precedentes en la historia de la humanidad.

Carlos Vilchez Navamuel
carlosvilcheznavamuel@gmail.com
@carlosvilchezn 

Costa Rica

RICARDO VALENZUELA, SE BUSCAN EMPRENDEDORES,

El libre mercado no ofrece privilegios especiales, favores, subvenciones, ventajas, subsidios, exenciones, ayuda para establecer monopolios, dádivas.....por eso es tan impopular tanto entre la izquierda como entre la derecha miope. Earl Zarbin
Hace unos días mi buen amigo, Giancarlo Ibarguen, ex rector de la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala, la única universidad liberal del mundo, publicó un artículo que me ha provocado llevar a cabo una profunda reflexión.

Giancarlo, gran intelectual, liberal puro con etiqueta del liberalismo escocés, formador de mentes libres, alérgico a la política y a los políticos definidos en el libro, El Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano, desliza una incisiva afirmación para luego convertirla en una interesante invitación. Sabiamente señala el que, en la sinfonía promotora de las ideas de libertad--especialmente libertad económica--los instrumentos de los empresarios desafinan la melodía, o peor, brillan por su ausencia y simplemente no soplan.

En medio de mi lectura recordaba las palabras de Tony Blair cuando ocupaba la oficina de Primer Ministro de la Gran Bretaña: "En la Gran Bretaña necesitamos más millonarios y más quiebras." A simple vista sus palabras parecieran un mensaje desatinado y poco revolucionario. Pero si las analizamos con profundidad entenderemos la lección que nos ofrecen. Las economías libres y prósperas, lo son, entre otras cosas, por dos motivos fundamentales; Sus estructuras liberales y los empresarios libres que generan. Conocidos como emprendedores, ellos son los que catapultan el crecimiento económico, empresarios que se dedican a detectar las demandas del mercado, para luego llevar a cabo las inversiones requeridas y satisfacer esa demanda.

Ellos no ven al gobierno como la fuente de oportunidades, sino, como afirmara Jefferson, "un mal necesario".  No emergen a diario buscando información de los planes más recientes del gobierno con los que amenaza alcanzar "justicia social", para luego iniciar el cabildeo que les genere contratos, subsidios, precios de garantía, rescates. Ellos salen para identificar las demandas del mercado, y si no las hay, se dedican a crearlas. Hace 30 años ¿Quién se hubiera imaginado tener una computadora personal, un teléfono celular? Pero emprendedores como Steve Jobs le dieron vida a esa demanda al estilo del Suppy-Side, creando primero la oferta.

Estos emprendedores, luego de identificar el nicho del mercado, llevar a cabo las inversiones, manejar sus proyectos con eficiencia, invadir el mercado con sus productos; la recompensa más justa es que también logren sus objetivos de, en un mercado libre y competitivo, obtener ganancias y si se convierten en millonarios, mejor, eso es un indicador de que han hecho las cosas bien pues el mercado libre premia o castiga con más ética que el gobierno. En economía, la creación de valor se provoca cuando oferta y demanda están satisfechas en un mercado libre. Ellos, al igual que Diógenes le respondiera a Alejandro el Magno ante su ofrecimiento de ayuda, "Muévete que me tapas el sol", solo demandan un gobierno eficiente que vigile la promoción de un campo fértil para invertir.

Ante un panorama de esta naturaleza, igualmente aceptan los graves riesgos que conllevan este tipo de aventuras. Ellos piensan que nunca podrán descubrir nuevos mares, si no se atreven a perder de vista las playas de donde zarparon. Están conscientes de los riesgos que deban enfrentar, los evalúan y los aceptan, a diferencia del clásico empresario estatista mexicano que, para él, el único riesgo posible es volar en Aeroméxico.

El mensaje de Tony Blair era claro. Cuando un país sufre la falta de empresarios libres dispuestos a correr riesgos, a competir, a invertir con la única garantía de su habilidad empresarial y, por el contrario, presentan cuadros de negociantes dóciles, dependientes, alérgicos a la competencia, acostumbrados a jugar con cartas marcadas. Empresarios cuyas energías son utilizadas para lograr un lugar en el cuadro de ganadores definidos por la visible mano de los gobiernos, no por los mercados libres. Un país de esa fisonomía está condenado a navegar siempre en el mar de la mediocridad.

En su nota, Giancarlo Ibarguen hace una sabia afirmación: "Los liberales adolecemos de un gran fallo; somos expertos para volar por encima de las nubes y disfrutar lo increíblemente enriquecedor que es dialogar, enseñar y debatir ideas. Nos falta situarlas a nivel del suelo y ponderarlas en la práctica con efectividad." Totalmente de acuerdo pues no podemos dejar esa responsabilidad a la política puesto que, aun los políticos liberales, al llegar al poder son inmovilizados por algo que pareciera la maldición de Hernán Cortés.

Y es que los gobiernos de nuestros países permanecen encadenados a ese pasado mercantilista que practicara España en donde reinaban la Monarquía absolutista, un pasado que no representaba una organización económica, sino un receta para la permanencia del Estado absoluto. Ese mercantilismo con tintes de capitalismo monopólico del Estado, armado con una fuerte imposición tributaria, la prohibición de importaciones y subsidio de las exportaciones, presto a la creación de privilegios que generan la formación de monopolios con ese poder exclusivo, otorgado por el Estado, para reinar impunemente en el contexto de sus cotos y encomiendas como señores feudales.

Entonces ¿por qué hay países ricos y pobres? El economista español Carlos Moncada nos da la respuesta.

Los autores del libro Why Nations Fail analizan este tema. Ellos afirman es hora de una profunda transformación de las instituciones. Los países con instituciones inclusivas, donde se garantizan los derechos de propiedad, la libertad individual y limitan el poder del Estado, sientan la plataforma que se requiere para generar innovación y desarrollo económico. En otros, por el contrario, en lugar de instituciones inclusivas mantienen instituciones extractivas: Elites que, mediante el poder político, extraen rentas de la población, quebrantan su libertad, violan sus derechos de propiedad y se enriquecen a su costa. Esos países tienden a perpetuarse en la pobreza.

El crecimiento económico es un proceso transformador y desestabilizador asociado con una creativa destrucción. Pero el proceso solamente avanza si no es bloqueado por los perdedores económicos, cuando sienten amenazados sus privilegios, y por los perdedores políticos histéricos ante la erosión de su poder. La élite, cuando siente esa amenaza, forma una barrera frente a la innovación. Los cambios más importantes de China, no los ha provocado el gobierno, los han promovido esos nuevos emprendedores.

En México, como atinadamente señala Luis Rubio, nos urge rescatar el país encadenado a la segunda revolución política, cuando los exitosos ya cabalgan sobre la cuarta. Pero más que otra cosa, requerimos de empresarios temerarios y disruptivos. Necesitamos la segunda avenida de Don Eugenio Garza Sada. ¿Qué hubiera sido de México si no lo hubieran asesinado?

A eso nos invita Giancarlo. Formar, identificar y apoyar a esos emprendedores porque, ante gobiernos ineptos y corruptos, ellos son los responsables del desarrollo económico.

Ricardo Valenzuela
chero@reflexioneslibertarias.com
@elchero 

Mexico 

ANGÉLICA MORA, EL RETORNO DE LA PANTERA ROJA, APUNTES DE UNA PERIODISTA DESDE NUEVA YORK

Estaban todos los de la Cúpula Gobernante en la salita habilitada en la casa del Jefe para este tipo de reuniones.

Muchos habían llegado con sus bolsas de palos de golf y otros en short, para adelantar e irse a sus yates a gozar del resto de lo que quedaba del fin de semana.
-"Bon suá", los saludó el Jefe, quien no había perdido todavia su acento francés, luego del viaje a París.
-Cómo está Presidente, contestaron a coro los alli presentes.
-En la última reunión no les avisé del viaje a Francia, porque hay que estar siempre alerta a lo que escuchan las paredes, dijo el Jefe,  haciendo un gesto que abarcaba a todos y a todo, recorriéndolos uno a uno con sus ojos miopes.
-Comprendemos, dijo el más Guataca, -así es como uno se protege y protege a los demás...
-Les traje paté fois y les voy  repartir camisetas "Vive la France", con las fotos que me tomaron durante mi estada en París, agregó el Jefe, -como verán me acordé de ustedes.
- Hay un problemita, se atrevió a decir el más Valiente, -su nieto El Cangrejito, ha sido criticado por Francois y la prensa francesa por romper el protocolo.
-¡¡ Raulito Guillermo solo cumplió con su deber de protegerme !!, contestó iracundo el Jefe . -Yo me callé por el tratamiento que le dieron al apartarlo de mi lado, pero no quise hacer escándalo luego de la millonada en dinero que me estaban dando.
- Hay que preparar la llegada del Papa...  dijo el Jefe de Relaciones Públicas para cambiar de tema.
- Sí y Yo debo figurar en todas las fotos, precisó el Jefe, -tal como se hizo con los Acuerdos de Paz de Colombia.... Quiero varios close-up de Mí, mostrándome altivo y sin arrugas.
-Lo primero no es problema Tío, se atrevió a decir el que estaba a cargo de las fotos y que era su sobrino Alex, el hijo de "Tu ya Sabes".
- Hay que decirle a nuestros órganos informativos que comiencen a publicar que "por la Gracia de Dios",además de Yo ser un ferviente católico, soy también Ortodoxo Ruso por haber jugado con las muñecas matrioskas, durante los años en que tuvimos como socios al Kremlin.
-Habría que decirle al patriarca Kirill que no se vista de negro, para que Ud. Presidente, pueda ir vestido de ese color que le sienta tanto, como lo demostró en Paris, dijo el más Práctico y Guataca.
-Buena idea, contestó complacido el Jefe,  ese color me sienta y me hace ver 6 meses más jóven.
Angelica Mora
angelicamorabeals@yahoo.com
@copihueblanco

Nueva York - Estado Unidos

CONRADO PEREZ, CLARO Y RASPAO, DESDE VALERA. ESTADO TRUJILLO







Conrado Perez
conradoperezb@gmail.com
@conradoperez
Trujillo - Venezuela

HUMBERTO SEIJAS PITTALUGA, LLEGAMOS AL LLEGADERO

Claro que a nadie le gusta, pero uno puede aguantar hambre por las escaseces y sufrir por la falta de medicamentos.  Lo que es imposible aceptar, en cambio, en una sociedad medianamente civilizada, es la falta de seguridad.  Aun en las más primitivas, lo que aseguró la supervivencia de esas tribus fue la presencia de un grupo destinado a salvaguardar la especie.  

Desde la época de las cavernas, la existencia de un conjunto de individuos preparados para repeler las agresiones de los predadores, fuesen estos animales o humanos pertenecientes a otras tribus, constituyeron una necesidad.  Esa exigencia primigenia fue la que dio origen a los organismos de gobierno.  Solo mucho después en el tiempo fue que a esas instancias se le adjudicaron otras tareas y facultades como la educación y la salud.  Pero lo primero fue la preservación de la vida.  Por eso es inaceptable la dejación de esa función que, en la práctica, caracteriza al régimen actual, que hace nugatorio el concepto de justicia y disciplina sociales, y que solo ha servido para empeorar el deplorable estado de cosas en Venezuela.

Uno toma, al voleo, cualquier periódico de la semana pasada y lo que encuentra son titulares que dejan claro eso del “imperio de la Ley” no pasa de ser una entelequia y que el hampa anda por la libre.  Y con frecuencia, agarrada de la mano con las mismas autoridades que debiesen refrenarlos.  El asesinato del exmagistrado Rengifo —primo mío; chavista por conveniencia, pero primo mío— por parte de unos agentes policiales para robarle la camioneta, es quizá el menos espeluznante de dichos titulares.  Porque también uno encuentra la reseña de como una banda, en Tumeremo, tomó como rehenes a todos los estudiantes de un liceo para presionar a las autoridades para que liberaran a unos compinches que estaban detenidos; y, cuando decidieron salir, sin que los interfiriera nadie, lo hicieron disparando ráfagas de las armas automáticas que portaban.  Eso de que unos delincuentes hayan podido asaltar un puesto de ¡la Guardia de Honor Presidencial! en La Victoria y cargar con una veintena de fusiles, o que una truya de motorizados haya tratado de asaltar una instalación de la Guardia Nacional para, también, robar armas de guerra. es bien indicativo de la avilantez con la que actúan los malandros. 
Pero la tapa de frasco lo constituyó el “toque de queda” de facto que decretó un pran en Maracay.  Resultó que este, dolido porque uno de sus compinches fue muerto en un encuentro con el CICPC, emitió un “comunicado” prohibiendo a transportes, comercios, colegios e instituciones funcionar por 24 horas por “duelo”.  Y lo peor es que logró imponerse.  La ciudad, por las fotos que se publicaron, parecía desolada, sin personas o vehículos circulando.  Casi que un Viernes Santo, pues.  Ya en Margarita, la semana anterior, y por la muerte de “El Conejo” (el que se amacizaba en una cama con La Fosforito) todo el comercio bajó las santamarías.  Es que el miedo anda por la libre.  Y con justificación: si las autoridades no se imponen, mucho menos van a garantizar el orden.

Soy enemigo de las “medidas excepcionales” contra nadie —ni siquiera contra los malhechores sanguinarios— pero creo que hemos llegado al llegadero.  Si el fedayín que hace de gobernador en Aragua se ocupara más de gobernar y menos de —dicen por ahí— estar en movidas turbias con terroristas internacionales y narcoguerrilleros, otro gallo hubiese cantado en Maracay.  Un mandatario serio, al apenas leer el “comunicado”, hubiese emitido órdenes muy concluyentes contra el pran y hubiese mandado a recoger al malandraje haciendo uso de eso que llaman OLP; que sigo creyendo que va en contra de la Constitución, pero ¿qué es para ellos una raya más?  La están violando desde el mismo primer día de su promulgación…

Hemos llegado al llegadero porque, en principio, fue el mismo gobierno quien armó a los “colectivos” y demás bandas porque con esos malandrines era que iban a defender a la robolución.  Fue el mismo gobierno quien los envalentonó y los azuzó contra la población inerme que se les oponía.  Y que se les sigue oponiendo.  Hemos llegado al llegadero porque para este régimen, a la hora de hacer las designaciones para cargos, valen más el carné político y la incondicionalidad de los copartidarios que el conocimiento, el profesionalismo y la idoneidad de los candidatos.  Por eso han fracasado una y otra vez en seguridad, salud, educación, abastecimientos, y pare usted de contar.  Pero, por sobre todo, hemos llegado al llegadero porque las autoridades que debieran ponerle coto al crimen, empezando por el incompetente ciliaflorino, están muy ocupados poniendo presos a los que tienen la “osadía” de pensar distinto a como quiere el régimen e insultando por cadena a quienes producen bienes de consumo para saciar a la población.  Que un presidente vilipendie llamando “ladrón”, sin pruebas, a alguien es tan grave como que ese mismo tipo llame a la rebelión contra el parlamento, siendo que él juró cumplir y defender la Constitución.  Ese zafio debe renunciar, por incompetente y sectario.  Y si no, hay formas constitucionales de despojarlo del cargo.  Que le quedó grandísimo…

Humberto Seijas Pittaluga
hacheseijaspe@gmail.com
@seijaspitt

Carabobo - Venezuela