lunes, 14 de marzo de 2016

CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ, SATÉLITE LLAMANDO A CONTROL

Lo único cierto en una estrategia de acumulación de poder es ganar las gobernaciones
Dedicado a Zorelis Jaramillo

La fórmula, hasta ahora exitosa, para conquistar una nueva mayoría fueron la unidad táctica de los partidos opositores y una propuesta de concordia, para que la inconformidad hacia el gobierno se convirtiera en apoyo electoral. Ser esperanza y no amenaza, hablar de los problemas existenciales de la gente y no de política, se dijo todo el tiempo, lo afirmaban los candidatos en las comunidades. La liturgia era unidad de acción y discurso de conciliación nacional, llaves para entrar al mundo de 60% de los electores, después de años de zarandajas y errores maximalistas. Pasada la prueba del 6D, frente al frenesí de tantos talentosos mentecatos, se demostró que la fórmula era correcta. A los ganadores correspondía responder como Einstein cuando siete equipos de astrónomos de diversos países midieron los efectos lumínicos del eclipse de sol de 1922 verificaron sus tesis.

¡Luego de 17 años de burlas habían comprobado las hipótesis de la cuestionada Teoría de la Relatividad! Albert comentó, dicen: "... la naturaleza está haciendo progresos". Lejos de eso, la oposición torció misteriosamente hacia lo que no era y aceleró a fondo, al parecer porque había ascendido a tales alturas fuera de la atmósfera sin presurizar la nave, y el aire enrarecido interfería los procesos lógicos ¿Por qué se abandona una estrategia exitosa cuando sus resultados eran evidentes y la perspectiva el triunfo? ¿Por qué el retorno del maximalismo, la exit express cuando hasta las arcadas se sabe que es contraproducente? La nueva realidad a partir del 6D obligaba a mejorar, pulir la ecuación, no cambiarla: la fuerza democrática obtuvo gran mayoría, pero el camino estaba minado por la ubicación polemológica del TSJ, y los tanques y tanquetas.

"Que cien escuelas compitan"

Ante la insistencia del periodista diletante Regis Debray, que lo instaba a "sacar las masas a la calle", Allende le respondió coloquial "... cuántas masas hacen falta para detener un tanque". Difícil entender que de un momento a otro se decida sitiar con luces de bengala un factor debilitado pero no muerto y además armado, cuando todos los manuales de guerra y de política indican que cualquier criatura acorralada es mortalmente peligrosa, sobre todo si carece de escrúpulos. No hay duda que los varios errores cometidos en esta etapa de deriva lesionaron a la nueva mayoría innecesariamente y permitieron al gobierno reagruparse, pasar a la ofensiva, reconstruir la relación debilitada con las Fuerzas Armadas, a las que la nueva mayoría alejó por razones que parecen inexplicables. Igualmente hay otras varias cosas duras de captar para un entendimiento medio.

Por ejemplo por qué si ha sido la unidad de acción lo que permitió ganar, de un momento a otro surge una especie de primavera maoísta ("que florezcan cien flores") en la que todo el mundo hará lo que le dé la gana frente a la situación. En este edificio están de acuerdo con el referéndum revocatorio, mientras en el de al lado los vecinos optan por la reconstituyente. En la calle paralela según dicen en el abasto, todo el mundo cree que la enmienda es infalible, salvo tres casas que plantean declarar vacante el cargo de Presidente. En el barullo de la panadería alguien recomendaba traerse a Miraflores a todos los que protestaban en cada rincón del país, y su tesis, comparada con varias de las anteriores, tiene carta de legitimidad. Cuentan que Ball, Tzara, Arp, Modigliani, Kandinsky y los demás dadaístas que se reunían en Café Voltaire, en Zurich, arrojaban vino, coñac, sobras de comida a los rostros de quienes asistían a sus recitales, para que su furia los incorporara activamente al acto creativo.

Experimento mental

Einstein recomendaba hacer lo que él llamaba experimentos mentales, que consistían en cargar las hipótesis de todas las connotaciones que diera el razonamiento (lo que hoy llaman "modelos de simulación"). Uno de ellos lo llevó a la conclusión de que la fuerza de gravedad no existía y que era un término usado por Newton para denominar algo que no lograba entender. La discusión sobre el exit-método merecería un experimento mental de esos. El gobierno se tiene a sí mismo en contra, por su incapacidad para operar, enfrentar problemas, dar soluciones a la entropía que él ha creado. La amenaza del mega-apagón a partir de abril (faltan cuatro metros para que el nivel hidráulico de Guri sea insostenible) la escasez de medicinas cuyo doloroso saldo está en los hospitales todos los días, la ausencia de alimentos, la toma progresiva del país por grupos irregulares y los posibles default, requerían que el gobierno propiciara con la Asamblea Nacional y la FF.AA un frente nacional contra la crisis.

Como las ocho personas de la cúpula lisiada del poder cobijan el propósito de que esta descomposición les perpetúe y no parece viable que hagan lo que deben, entre otras por consejo de Fidel Castro, lo pertinente sería convocar al chavismo fuera de la cúpula y al país en general, para ese propósito. Que se invite a la gente a pasear a Chacao es reflejo pavloviano, pero más que eso sería que la dirección política convoque municipio por municipio a las fuerzas vivas y organizadas para debatir cómo hacer frente a lo que viene. Lo único cierto en una estrategia de acumulación de poder es ganar las gobernaciones.

Carlos Raul Hernandez
carlosraulhernandez@gmail.com
@CarlosRaulHer
El Universal
Caracas - Venezuela

EGILDO LUJÁN NAVA, UN PAÍS POBRE QUE SE CREYÓ RICO,

Esta es la triste historia de un país tropical de características rurales en sus inicios, y en el que sus habitantes se dedicaban básicamente -y como forma de vida y sustento- a la producción y al comercio agrícola y pecuario. Se distinguió por tener grandes latifundios con muchas personas en la labranza y conucos o pequeños lotes de tierras cultivados por familias campesinas que, en conjunto, formaban pequeños poblados dentro las mismas fincas. Fue, si se quiere, la manera como emergieron pueblos, pequeñas y grandes ciudades.

Ese país fue gobernado por caudillos, falsos mesías, dictadores y autócratas populistas que siempre se dedicaron a mantener el poder con engañosas promesas, por la fuerza, hasta que surgían montoneras o golpes de estado que provocaban la muerte del patriarca, o el final de sus subjetivos períodos de mando.

Un buen día, la mano providencial se posó sobre él y, de la noche a la mañana, terminó convirtiéndose en un consumado productor petrolero, que devino en cuantiosos ingresos, pero también en la aparición de un proceso que desfiguró la convivencia de su gente, y la propia composición orgánica de esos residentes.

Desde el principio, los gobernantes y los “favoritos” de cada gobierno se apoderaron del manejo del negocio, impidiéndole –o restringiendo- la participación ciudadana. Fue una alianza siniestra y perniciosa que se dedicó a usufructuar esos enormes recursos, a partir del diseño de falsos esquemas de desarrollo, como de todo el basamento operativo nacional. En fin, alcanzar el propósito de siempre: que todo dependiera del Gobierno de turno y de los ingresos provenientes del negocio petrolero, apelando al funcional concepto del cacareo sistemático de que todo se hacía en beneficio del pueblo y para beneficio del pueblo, aun cuando a él luego se le mantuviera con pan y circo

No obstante, con lentitud y esfuerzo, ese país comenzó a registrar un proceso de transformación y modernización. En parte, por el efecto inercial de los recursos; también por la conjunción emprendedora de nativos e inmigrantes que hicieron posible el nacimiento de un conglomerado empresarial privado. Se trató de un grupo que  fue creciendo con muchas dificultades, y haciéndose sentir con perseverancia, a la vez que reclamaba independencia y libertad para actuar y crecer.

Transcurrido el tiempo, repentinamente, y en forma inesperada –aunque sí predecible- el precio del petróleo subió y subió. Y se produjo un cúmulo de ingresos, una borrachera conceptual y una pasión desenfrenada por el gasto incontrolable, el despilfarro, los negocios turbios, y una dedicación criminal al enriqueciendo de individualidades gobernantes, familiares y amigos.

Tanto fue el ingreso que hizo posible el derrame de migajas desde las mesas donde se finiquitaban los negociados, hasta salpicar a una población ansiosa de beneficios provenientes de aquello que consideraba suyo, a partir del manipulado mensaje de que “todos somos pueblo, y, entonces, todos tenemos derecho a ser ricos”.

En el medio de una distorsionada visión de lo rico y de la riqueza, se inició la danza del descuido y del derroche. Nadie pensó en que ese baile jamás podía ser eterno. Y el Gobierno de turno, irresponsablemente, tampoco se ocupó de asociar riqueza nacional con el futuro. Actuó como vecino pobre que se gana el gordo de la lotería, y con gritos y jactancias, comenzó a repartir dinero, mientras hacía alardes groseramente de ser el poseedor de una riqueza -impropia, por supuesto- a la vez que desestimaba la condición de lo efímera de la misma.

El país terminó convirtiéndose en botín. Y el ejercicio del poder en la justificación para hacerse del mismo sin escrúpulo alguno. De hecho, ese mismo país pasó a ser un espacio descuidado, como también los productores locales y el proceso industrial. Y esa presunta desatención, además, terminó convirtiéndose en la excusa para el ejercicio ilegal de  expropiaciones, incautaciones  y el amedrentamiento. Literalmente, se hizo   desaparecer el derecho de propiedad alrededor de todo espacio productivo que no fuera tutelado y controlado desde las entrañas mismas del Gobierno. En tanto que cada productor, procesador y comercializador de bienes tangibles, como los expendedores de bienes intangibles, pasaron a ser llamados explotadores y enemigos del pueblo.

Sencillamente, se actuó obedeciendo a la creencia de que con los cuantiosos y providenciales ingresos provenientes del negocio petrolero, sí se podrían cubrir todas las necesidades del país, importando lo que hiciera falta, anulando y provocando la desaparición de los productores locales. En fin, tocando las puertas del comercio internacional, especialmente del que forma parte del submundo de los sobreprecios, de los bienes en remate ante la inmediatez de su inutilidad, como de la garantía del beneficio seguro en los llamados paraísos fiscales.

Como si fuera poco, se descuidó el mantenimiento y el funcionamiento de todos los servicios públicos, como electricidad, agua, salud, telecomunicaciones. Y, entre locuras y arrebatos de falsa sabiduría, se cambiaron los parámetros morales, para darle paso a una terrible oleada de delincuencia organizada, hasta terminar  convirtiendo al otrora  país rural en vías de desarrollo, en un territorio de alta peligrosidad. Tanta delincuencia existe, como proporcionalmente ha terminado siendo el pánico, el terror, los asesinatos, y la migración hacia otras partes del mundo de centenares de miles de ciudadanos valiosos, principalmente conformados por jóvenes en condiciones productivas, y adultos con capacidad de aportar experiencia, sabiduría y enseñanza.

Pero todo cambió súbitamente: el precio del petróleo; los ingresos provenientes de ese recurso energético; el panorama económico nacional e internacional. Además, han aparecido oferentes de otros recursos energéticos, al igual que causas ideológicas para cambiar el devenir económico global, y una recomposición de los entendimientos entre países competitivos con miras a la conquista de nuevos mercados.

En fin, se suscitaron razones de peso que hicieron posible que se acabara la riqueza proveniente del petróleo, al extremo de provocar que sólo se produjera el ingreso de 1/5 del volumen de dólares que permitía vivir de borrachera en borrachera; también de que se percataran  que se incurrió en el error de  no tomar previsiones para cuando no hubiera dinero, mucho menos para impedir que se hiciera presente la fealdad de la ruina.

Esa es la situación del otrora país que se creyó rico. Y que  debe someterse a  lo mismo que cuando, en el medio de la fiesta, se acaba el licor, la comida y los músicos deben retirarse, ante la posibilidad de que tampoco haya dinero para pagarle por sus servicios.

Se ha hecho presente el caos, que no es otro que el representado por: el hambre, el desabastecimiento y el delito organizado haciendo estragos. Ya no hay dinero para nada más. Si acaso para que emerja la expresión coloquial que reza el antiguo refrán de que "un viejito rico es gracioso, pero un viejito pobre huele mal". También para que los antiguos y grandes amigos se vayan sin saludar, o que, en el peor de los casos, ni siquiera quieran retratarse con el nuevo limpio de solemnidad, por aquello de que esa es una raya.

¡Lo increíble¡: los amos del poder que se autodenominan gobernantes, a la vez que no admiten el desastre y su responsabilidad en la generación de las causas que lo produjeron, tratan de afianzarse en el poder por la fuerza y el país, comprensiblemente, comenzó a convulsionar.

Por su parte, la población que se creía inmensamente rica, inicia el proceso  de darse cuenta que no lo era.  Y los hacedores de las mentiras, por su parte, señalaban a otros de haber creado lo que sucedía. Pero cunde el pánico y aparecen las protestas. La ciudadanía se empezó a organizar; despertaba de una pesadilla y de un engaño monumental. Y lo hace exigiendo que rueden cabezas. Las protestas pasan a ser miles, mientras que nuevas voces alzan su voz pidiendo cambio, a la vez que claman por paz, por no más violencia, y reclaman ejercer su derecho a elegir nuevos Gobernantes.

A esa población, le queda arraigada la convicción de haber aprendido la lección. Y esa no es otra que la referente a que la única riqueza legítima y verdadera, sólo es aquella que puede provenir del trabajo digno, decente  y  de la constancia.

El caldero quedó repleto y caliente, porque el final de este cuento aún no se escribe. Dios agarre confesados a gobernantes y a gobernados. Y al país que sirve de protagonista, sencillamente, que no haga del aprendizaje un hecho efímero, por aquello de que la ignorancia y la mala fe son actores de vida eterna.

Egildo Lujan Navas
egildolujan@gmail.com
@egildolujan
Fedecamaras
Fedenaga
Miranda - Venezuela
Eviado por
ebritoe@gmail.com

BEATRIZ DE MAJO, LA RELATIVIDAD DE LOS PRINCIPIOS REVOLUCIONARIOS,

No existe política más hipócrita dentro de los postulados de la Revolución Bolivariana que la que tiene que ver con la relación de nuestro país con los Estados Unidos. No los meto a todos en un mismo saco, que conste. Estoy convencida que muchos entre ellos cuentan con un decálogo de conducta, que si bien no es el mío, constituye un cuadro de valores en los que ellos creen tanto para la vida como para la política.
Sin embargo, en torno a la relación con el norte, las actitudes de los revolucionarios del siglo XXI son tan totalmente aprendidas, como lo fueron pretéritamente. Repiten de una manera mecánica y principista las imputaciones que por tradición siempre hicieron, de manera de mantener viva la eterna diatriba ideológica útil a sus fines populistas. Los gringos, frente al público que los atiende como rebaño, son la máxima expresión de la deshumanización, el materialismo, el ánimo de conquista y el uso equivocado del poder.
Pero la realidad es que lo que prevalece en su visión de los norteamericanos es una admiración desmedida y un deseo inveterado de emulación. Lo nuevo es que los dirigentes socialistas y en particular estos revolucionarios de nuevo cuño, mandan a sus hijos a estudiar en sus escuelas y universidades, adquieren al por mayor bienes que en algún lado exhiben el “made in USA”, compran en sus centros comerciales, los observan y siguen con detenimiento, adoran su música, vacacionan en sus sitios de recreo, admiran sus artistas, sueñan con hablar bien su idioma, emulan a sus empresarios, repiten sus signos externos de riqueza. El rechazo de grandes decibeles que exteriorizan algunos no es una expresión de odio ni de sustantivo desacuerdo. Es pura y llana admiración de su poderío.
Las palabras de la Ministra de Relaciones Exteriores, con ocasión de adversar la declaratoria oficial norteamericana de la semana pasada que calificó a Venezuela como un peligro, lo que trasluce es reconcomio. Su desaprobación – expresada de manera tan poco sosegada- si hubiera sido argumentada con equilibrio, habría podido ser una pieza interesante dentro de la diplomacia del enfrentamiento, algo que con inusitada frecuencia ocurre en el mundo de las relaciones internacionales. Por el contrario, el lenguaje atrabiliario y desubicado, grosero y resentido, es signo de una molestia incontenible.
A pesar de la distancia dogmática  que separa a Cuba de Norteamérica, sazonada -ella si- de un conjunto de asfixiantes y largas sanciones económicas, nunca ha hecho gala de una actitud tan descolocada y agresiva entre Castro y Obama. ¿Pueden los funcionarios venezolanos dentro de la lucha anticorrupción que pretenden blandir como estandarte revolucionario, sentirse vejados por la política norteamericana en ese mismo terreno, cuando lo que deberían es aplaudir con fuerza? ¿Hay razón para declarar la guerra a quienes no están haciendo otra cosa que imponer sanciones a personajes públicos venezolanos que llevan escrito en la frente el saqueo, los negociados y el lavado de dinero que han efectuado dolosamente con los fondos públicos nuestros?. Si las instituciones venezolanas si gozan del derecho de exigir a terceros y relacionados conductas probas y adecuadas con respecto a la administración de los dineros públicos venezolanos, ¿ porqué los  Estados Unidos, cuando los transgresores son ciudadanos de nuestro suelo, se deben inhibir?.
 Los dobles estándares que blanden funcionarios que levantan un airado dedo acusador en contra de los americanos, son una manifestación adicional de esa hipocresía. Son una expresión más del desatino que significa, en materia de principios, querer tener para uno, el lado ancho del embudo mientras se le reserva al otro el lado angosto.
Beatriz De Majo
bdemajo@gmail.com
@beatrizdemajo

Miranda - Venezuela

VICENTE BRITO,"LA INFLACION Y ESCASEZ SON CAUSADAS POR LA INEFICIENCIA Y POCA PRODUCCION DE LAS EMPRESAS PUBLICAS.", RED POR LA DEFENSA AL TRABAJO, LA PROPIEDAD Y LA CONSTITUCIÓN

Cuando analizamos los resultados de la grave crisis económica que afecta a los Venezolanos, esta apunta al mal manejo de las empresas públicas y su efecto en el costo de vida, lo indican así el valor al cual se adquieren productos esenciales en los cuales el gobierno tiene el monopolio o posee la mayor capacidad de producción, tales como: Cemento, Cabillas, Aluminio, Fertilizantes, Agroquímicos, Plásticos, Alimentos (buena parte son importados), etc.

Se observa como la mayor parte de estos productos se adquieren con incrementos de precio entre 3 y 10 veces su valor regulado, al cual se tendrían que vender a los consumidores. Como resultado esto genera consecuencias por la continua alza de los precios de venta, ya que su elevado costo es trasladado al consumidor final.

Esto unido al continuo aporte de recursos públicos que se les otorga a estas empresas para sostener sus continuas pérdidas, los cuales son provenientes en su mayoría de los pagarés que el Banco Central otorga vía PDVSA, con su empuje en el crecimiento de la LIQUIDEZ, nos indican que nuestros altos niveles inflacionarios (DINERO INORGANICO) proviene del manejo INEFICIENTE con su POCA O NULA PRODUCCION de las empresas publicas productoras de bienes y servicios, al gobierno tener que sostener su ineficiente actividad productiva y comercial que le ocasionan grandes pérdidas financieras y operativas que ellas presentan constantemente y a las cuales se les aporta los Bolívares vía PDVSA, así como los dólares requeridos para mejoras que no logran ni el aumento de producción y mucho menos su eficiencia y capacidad.

Al analizar los niveles de escasez estos también están relacionados a la grave situación productiva y especulativa que generan la ineficiencia y poca producción del conglomerado EMPRESARIAL PUBLICO, el cual supera CUATRO a UNO AL SECTOR PRIVADO al compararlo en capacidad instalada, infraestructura, control productivo y de distribución de la mayor parte de los productos que consumimos los venezolanos.

Es importante destacar que es el sector productivo PRIVADO el cual a pesar de los controles, regulaciones y acoso por los organismos públicos produce el 80% de los bienes y servicios producidos en el país, donde podemos determinar en nuestros análisis que si sostienen los precios de los productos que ellos generan y si es evidente por parte de los organismos de control y de supervisión del gobierno un estricto seguimiento en la comercialización de estos productos, con sanciones de multas y hasta prisión, para cuando ellos consideran se ha cometido alguna violación a los precios fijados. Esto no se observa que se le aplique a NINGUNA empresa pública donde los productos por ellas producidos, entran en aumentos considerables de sus precios, afectando gravemente el poder adquisitivo de los consumidores.

Podemos AFIRMAR que donde el gobierno tiene el total o mayor control como son el cemento, cabillas, componentes de acero y aluminio, agroquímicos, fertilizantes, plásticos, alimentos etc. Es donde observamos las mayores distorsiones especulativas,  los incrementos de precio por encima de los REGULADOS, alcanza hasta 10 o más veces el valor al cual lo tendrían que adquirir los consumidores finales, lo cual nos indica que las empresas públicas no cumplen con su principal responsabilidad para el cual fueron creadas o fueron tomadas de privados.

Estas realidades ponen en entredicho y demuestran que no era cierto que el objetivo de las EXPROPIACIONES era la mayor FELICIDAD para los VENEZOLANOS lo cual se encontraba establecido en el LEMA muchas veces escuchado de parte de la VOCERIA GUBERNAMENTAL, de llevarles al consumidor MEJOR CALIDAD, MAYOR CANTIDAD y MENORES PRECIOS. Ofrecimientos que se han quedado en LETRA MUERTA ya que los que necesitan estos productos, sufren calamidades para conseguirlos y luego las angustias de ver el incremento de precios que solo les permite adquirir una cantidad menor de la necesitada o presupuestada, sobre todo a los de menores ingresos, donde les resulta cuesta arriba por no decir imposible reparar contingencias en su vivienda, buscar mejorarla y menos ampliarla, son los más afectados por estos precios especulativos, igual sucede con los alimentos, donde el gobierno tiene capacidad instalada para producir entre 65% y el 80% del consumo nacional. El efecto lo sienten los consumidores al tratar de adquirir alguno de estos productos públicos con sus consecuencias en el desajuste de su presupuesto familiar, los cuales están muy limitados ya que la mayor parte del mismo lo usan para cubrir necesidades esenciales.

Le corresponde al gobierno explicarles a los VENEZOLANOS, las razones por la cual el CONGLOMERADO EMPRESARIAL PUBLICO, no cumple con los motivos y razones para los cuales fue creado, sobre todo con los argumentos por los cuales se realizaron tan grandes EXPROPIACIONES Y AFECTARON A PROPIETARIOS PRIVADOS, con la CAMPANA REPETITIVA de acabar con el ACAPARAMIENTO y ESPECULACION y poder darles a los consumidores productos en abundancia a precios muy bajos. Los resultados han sido lo contrarios con profundización de la crisis que nos afecta y el deterioro en calidad de vida ya que cada vez tenemos mayor  DESMEJORA SOCIAL al encontrarnos en la escala de países con caída grave en el desarrollo humano de la Nación.

La triste realidad es que las principales razones para los altos niveles INFLACIONARIOS que menguan día a día el poder adquisitivo de las familias es causada por el agravado crecimiento de los montos de pagarés otorgados por el Banco Central a PDVSA para sostener las elevadas pérdidas recurrentes en mayor cuantía de las empresas públicas, esto unido a la poca producción de este gran conglomerado empresarial gubernamental son las principales razones para tener los elevados NIVELES DE ESCASEZ, que observamos, lo cual contribuye aún más a empujar los precios al haber dinero (INORGANICO) en abundancia con pocos productos en ofertas.

Estas razones nos indican y reafirman que la inflación y escasez son causadas por el manejo ineficiente y poca producción de las empresas públicas, al ser ellas las responsables del incremento del COSTO REAL, lo cual se demuestra con lo que pagan los consumidores por estos productos a tan elevados PRECIOS. Así como el peso que ellas tienen en el DEFICIT PUBLICO por sus elevados requerimientos de recursos en Dólares y Bolívares para sostener sus ALTISIMOS costos operativos y cuantiosas pérdidas.


Vicente Brito
vicent.brito@gmail.com
redporladefensaaltrabajo@gmail.com
@vicentejbrito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución

ALBERTO MANSUETI, EL CAMINO DE REGRESO

Cada año, incontables “tanques de pensamiento” se ocupan en “difundir las ideas de la libertad” en casi cada país del mundo. La Atlas Foundation, según sus Informes, ha ayudado a lanzar o a financiar unos 275 en 70 países." Y es sólo una, de las proveedoras de fondos, abundantes por cierto.
Pero ¿y los resultados? “Las ideas de la libertad” no avanzan, a ver por las políticas cada vez más socialistas, que se siguen imponiendo en casi todo el mundo. ¿Por qué?
Una razón es por ej. que Atlas y otras similares se jactan de proveer sus fondos “con condiciones”. ¿Pero cuáles “condiciones”. Una de ellas es no hacer política: sólo “estudios”. Hacen exactamente lo contrario a las ONGs de izquierdas, que pagan a sus activistas para hacer política.
Atlas se fundó en 1981 por Sir Antony Fisher, quien antes ya había fundado o cofundado otros “tanques”, todos con la misma música: no hacer política. En 1947 Friedrich Hayek desaconsejó la actividad política a Sir Antony, y le recomendó apoyar sólo “estudios”, como si fuesen incompatibles. Fue un error de Hayek, sin duda un genio, pero los genios también se equivocan.
Lo que hace 68 años fue un error, hoy día ya es un disparate mayúsculo, muy cerca del delito. Porque los “tanques” recaudan fondos de sus donantes para avanzar las “ideas de la libertad”. Entonces, sus jefes y gerentes, que pagan a sus asociados en todos los países para “no hacer política”, ¿no deberían estar presos por estafa? (No lo están, ¡porque no hay justicia en este mundo!)
Otra razón es que el discurso de “las ideas de la libertad” de tal modo abstracto y apolítico, cae en el vacío. El mercadólogo Milton Vela lo pone así: “Es como si alguien quiere venderte un remedio infalible para prevenir las caries dentales de por vida, pero sin decir cuál es la marca y cómo viene (grageas, crema, jarabe o inyectable), cómo se toma o se aplica, cuántas veces al día por cuánto tiempo, dónde lo venden, si hay o no contraindicaciones, ni cuánto cuesta.”
Y “libertad” es algo que la gente cree que ya existe, incluso demasiada, mirando hacia hechos como el desbordamiento del hampa, la permisividad sexual reinante en estos tiempos, y “los altos precios que ponen los comerciantes”. Así piensa la gente.
En el Centro de Liberalismo Clásico pusimos fin a este disparate, con las Cinco Reformas y “La Gran Devolución”. Nos inspiramos en la historia de los liberales políticos como Bastiat en Francia, Cobden y Bright en Inglaterra, en el siglo XIX; en las actuales reformas chinas; en las encuestas cualitativas de opinión (para saber cómo piensa y actúa la gente); y en el libro genial del mismo Hayek: “Camino a la Servidumbre” (1944).
Ese libro describe el camino por el cual los países transitaron los países la fatídica ruta al socialismo: decretando por leyes las 10 políticas auspiciadas por Marx y Engels en su “Manifiesto Comunista” de 1848. Lo que Hayek no describe es el camino de retorno, en dirección hacia las libertades suprimidas. ¿Cuál es? Pues nosotros lo descubrimos: es el mismo camino, pero recorrido en sentido inverso.
El “camino de regreso” pasa por derogar las leyes malas. Por eso la actividad política en cada país debe apuntar al Congreso nacional, no a las Alcaldías, ni siquiera a los Gobiernos regionales. Y también a ocupar posiciones en la prensa, gremios y colegios profesionales, educación, economía informal etc., desde las que puede incidirse en el Congreso.
Las leyes malas, casi todas las especiales, lo son porque atribuyen al Estado tres cosas que no son suyas, sino de la sociedad civil y la iniciativa privada: (1) funciones, en todas las áreas de la economía y finanzas, la educación, la atención médica, etc. Y para supuestamente cumplir estas funciones, nos usurpan además (2) poderes, o sea, libertades suprimidas; (3) recursos, o sea, dineros confiscados. Esa triple usurpación, es “La Gran Usurpación”. Por eso impulsamos “La Gran Devolución”. Una Triple Devolución: de funciones, poderes y recursos. A la gente.
Hay que derogar también las actuales constituciones, rescatando así la vigencia de las antiguas constituciones liberales de nuestros países, con las necesarias enmiendas, y las leyes buenas, que son las comunes, estatuidas en los viejos Códigos ordinarios.
Se requiere ya no un “tanque de pensamiento” sino un partido político; por eso la Reforma No. 1 (Política), propone devolver sus funciones propias a los Gobiernos (nacional, regional y municipal); y devolver los partidos políticos a la gente, pues hoy están secuestrados por la burocracia de los entes y órganos electorales, muy excedidos en sus funciones, como tantos otros brazos del Estado.
Este es un liberalismo “afirmativo”, con propuestas y Plan político, y no sólo negativo, como el de los “tanques de pensamiento”, que se limitan a criticar y condenar las medidas y políticas socialistas, pero sin ofrecer alternativas concretas, viables, atractivas y creíbles, otra razón por la que su prédica no llega sino a los ya convencidos. Si te gusta, puedes participar en este Proyecto: conecta con nosotros en las Redes sociales o en la Website del Foro Liberal de América Latina. ¡Te esperamos!
Alberto Mansueti
alberman02@hotmail.com
@alberman02
Bolivia

JESÚS ALEXIS GONZÁLEZ, CORRUPCIÓN EN “REVOLUCIÓN”, CON VISIÓN ANCLADA EN CAP.

Permítasenos iniciar con una cita y dos conceptos: “La corrupción política no precisa de que el dinero cambie de mano; puede tomar la forma de “tráfico de influencias” o de la concreción de favores que envenenan la política y amenazan a la democracia.” (Robín Hoddes, 2004). Peculado: Utilización de fondos públicos en beneficio personal que ingresan a su patrimonio; siendo de carácter doloso cuando existe la intención de cometer el delito; Malversación: Uso de los fondos públicos en acciones que cambian su destino original.
El modelo intervencionista de nuestra economía, se inicia en democracia a partir de 1958 con fundamento en pactos entre partidos y en crecientes ingresos petroleros que “esconden” las fallas del modelo mientras esté presente el flujo constante de divisas que facilita la tendencia creciente del Presupuesto Nacional; hecho que ocurrió luego del embargo petrolero árabe a nivel mundial como consecuencia de su guerra con Israel en 1973, cuando se eleva el precio de nuestro crudo en un 450% desde $2/b (vigente por muchos años) hasta $11/b; induciendo obviamente que el ingreso público por exportaciones petroleras creciera con la misma intensidad a partir de 1974, coincidiendo con la primera presidencia de Carlos Andrés Pérez (CAP) elegido en diciembre de 1973, quien desde el principio ensanchó el papel del Estado en la economía (al final de su mandato existían más de 250 empresas con vinculación estatal) fundamentalmente en las denominadas “industrias estratégicas” (petróleo, hierro, aluminio, electricidad), e igualmente propició un apalancamiento del rentismo petrolero acompañado de una indeseable socia: la corrupción. CAP alcanza de nuevo la presidencia en 1998 (53% de los votos), en un contexto económico  donde las reservas liquidas apenas alcanzaban a $ 300 millones (vs un promedio de $ 10.000 millones) lo cual impedía sostener el valor oficial del bolívar (propiciando su devaluación) e igualmente se reflejaba un déficit fiscal (8% del PIB); siendo el problema más sensible la existencia de una doble percepción sobre el posible impacto de su mandato: (1) ¿se vivirá igual o mejor?  (2) ¿se profundizará la corrupción? ambas inquietudes animadas por su anterior gobierno.
Tal escenario impulsó, suponemos, la instrumentación de un programa para restablecer el equilibrio macroeconómico (Gran Viraje) perfilado por especialistas venezolanos con cooperación del FMI y otras fuentes financieras mundiales; que en honor a la realidad de las cifras indujo resultados económicos muy favorables a la luz de un PIB que creció un 7% en 1990, un 9,7% en el 91 y un 6,1% en el 92. Sin embargo, el plan de ajuste y las reformas no lograron el pleno control del déficit fiscal y de la inflación que se situó en una tasa anual promedio del 30% con manifiesto efecto negativo en lo social y político, lo cual fue aprovechado para “liberar” un de golpe de Estado (con repetición: 04/02/1992 y 27/11/1992) “atrapado” durante mucho tiempo cargado de ambición de poder, justo en el momento cuando el país experimentaba un permanente crecimiento económico; siendo que a partir de estas fracasadas intentonas golpistas se configuró una inestabilidad institucional aunada a la pérdida de apoyo popular y político-partidista al Gobierno al tiempo de poner a “soñar” a muchos sobre la necesidad de un movimiento “militar-cívico salvador” que en lo inmediato interrumpió (hasta el presente) la modernización de la economía con fundamento en el mercado, abriendo el espacio para el triunfo presidencial por vía electoral (¡como debe ser!) de H. Chávez en diciembre de 1998 (relegitimado en 1999) bajo la promesa de una democracia participativa y para terminar por siempre la corrupción (¡!). Su “Gobierno” (de corte ideológico), se favoreció con una subida del crudo nacional por encima de  $100/b dándole la oportunidad de aumentar el gasto público con brújula populista y electoral ampliando en paralelo el control del Estado sobre la economía (¿alguna semejanza con el pasado?) con un norte de nacionalismo económico motorizado por un riguroso presidencialismo, “oculto” en un “proceso revolucionario” que refundó el rentismo petrolero y ha nutrido  la corrupción. Vale recordar, que el país venia de transitar por las dificultades propias de un  mandato como el de  R. Caldera alcanzado con el 18% del padrón electoral, un 30% de los votos válidos y con un 6% de ventaja sobre Claudio Fermín, e igualmente condicionado por unos bajos precios del petróleo y por el pleno rechazo gubernamental a la economía de mercado.
Toda esa arremetida “revolucionaria “ejercida  sin contrapeso, fue abonada por el rechazo a una “deficiente democracia”, malograda, asumían, por el comportamiento de los partidos políticos; pensamiento en mucho alimentado por el largo juicio seguido a CAP que sirvió de escuela para la antipolitica apoyada en unos “notables” maestros; juicio sustentado en una rectificación presupuestaria (22/02/1989) por la cantidad de doscientos cincuenta millones de bolívares (Bs 250.000.000,00) que luego fueron cambiados a una tasa preferencial de Bs 14/$ por un total de 17.241.379,31 dólares USA teniendo como beneficiario al Ministerio de Relaciones Interiores (MRI). Dicha operación, se conoció el 08/11/1992 (¡luego de 4 años!) por la televisora Televen ocupando casi de inmediato los titulares de la prensa nacional, siendo que el Fiscal General en una desconocida agilidad de la burocracia Estatal solicita ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) un Antejuicio de Mérito contra CAP (11/03/1993) a tan solo ¡4 meses después de la denuncia televisiva! Imputándolo por la “presunta comisión de hechos delictuosos contra la cosa pública” y por la “comisión de delitos de malversación y peculado”; hasta que el 30/05/1996 (7 años después de haberse efectuado la rectificación presupuestaria) la CSJ dicta la sentencia definitiva condenándolo a 2 años y 4 meses de arresto domiciliario por la comisión del delito de malversación agravada al tiempo de ser absuelto del cargo de peculado doloso.
A propósito de una visión de la corrupción actual en “revolución”, nos servimos de datos contenidos en La Ruina de la Democracia (Allan R. Brewer-Carías, Caracas 2015) en su aparte contentivo de la ausencia de sentencias condenatorias del Estado dentro de las 45.474 sentencias dictadas por las Salas Político Administrativa y Constitucional del tsj (minúscula intencional) en materia de peculado y corrupción, que por razones de espacio nos limitamos a ¡17 por un monto de $ 42.881,5 millones!: Plan Bolívar 2000, $150MM (2000-2001); Sobornos Siemens, $18,7MM (2001-2007);Notas Estructuradas, $300MM (2003); Bonos Bandagro, $1.000MM (2003); Tesorería Nacional, $9.000MM (2006); Puente Nigale, $57MM (2006); Antonini Wilson, $0,8MM (2007); Fideicomiso Bandes-Argentina, $13MM (2010); Fonden, $29MM (2011); Derwick, $1.000MM (2011); Pdvsa/desfalco Fondo Chino, $84MM(2011-2012); Ferrominera, $1.200MM (2013); SITME, $25.000MM (2013); Bioart/arroz argentino, $39MM (2013); Tesorería Nacional/HSBC, $700mm (2015); Aquilera/Banco Madrid, $90MM (2015); BP Andorra, $4.200MM (2015).
Reflexión final: Se infiere con facilidad, que los delitos de corrupción en “revolución” superan con creces los cometidos no solo en el “Gobierno corrupto de CAP” (¡!) sino en toda nuestra historia republicana; siendo que en lo especifico de CAPII los 17 casos citados están un 2.500% por encima del delito de la rectificación presupuestaria; a quienes igualmente (y a todos)se les debe aplicar la ley ya que ningún ciudadano puede desbordar los limites constitucionales más aún si se es ¡¡Presidente de la Republica!!
Economista Jesús Alexis González 
 jagp611@gmail.com    
@jesusalexisgon

Miranda - Venezuela

JOSE FELIX DIAZ BERMUDEZ, VARGAS REPUBLICANO,

Cuando en el año 1835 el Doctor José María Vargas le respondió al arbitrario comandante Pedro Carujo, representante del militarismo, la intimación con que éste amenazó a la República y a su cualidad de Presidente, elegido a nombre del pueblo por el Congreso, lo hizo más que por sostener su propia condición, por defender la libertad de la nación, el predominio del Derecho, la vigencia de la Constitución.

Ante los intentos de la fuerza por someter a la República, sus palabras afirmativas fueron: "El Gobierno de Venezuela no es un hecho: la Nación se ha constituido legalmente y establecido su gobierno, hijo de un grande hecho nacional y de la voluntad de todos legítimamente expresada... ". Estaba resguardando el ilustre científico, legislador, magistrado, docente y ciudadano, el principio de la voluntad general en base al cual se había pronunciado Venezuela en 1811 y luego en el Congreso Constituyente de 1830.

En su espíritu de ejemplar republicano estaba presente en admirable grado el honor, la responsabilidad que había contraído entonces y algunos años antes como legislador en el Congreso de Valencia en el cual, por encima de pasiones innobles y de la ruin ingratitud, Narvarte y él testimoniaron tantos gestos de valor y dignidad. Vargas, tal vez pensó, en la trascendencia de sus actos previos como Presidente del Congreso cuando reorganizó la marina, estableció los sueldos de los altos funcionarios, abolió las confiscaciones y firmó, el 06-08-1830, el Decreto de Garantías de los Venezolanos.

La injuria con la cual quisieron impedir su ascenso a la Presidencia, no causó mella en él: su virtud lo avaló, su vida lo justificó.

Vargas supo defender con civilismo aquella: "potestad constitucional" a la cual se debía y hacerlo: "... en cuanto pueda, hasta el último extremo" del verdadero patriotismo, no por empeñase en gobernar, como otros, sino para legarle a Venezuela el mandato infranqueable de la soberanía popular.

Jose Felix Diaz Bermudez
jfd599@gmail.com
@jfdiazbermudez
Anzoategui - Venezuela

ANTONIO PÉREZ ESCLARÍN, DEL RENTISMO PETROLERO AL RENTISMO MINERO

Urgido de dólares  ante el colapso de los precios del petróleo, el Gobierno profundiza la política rentista, a pesar de su discurso  en contra del rentismo,  con la esperanza de sustituir la dependencia del petróleo por  la dependencia del oro y otros minerales preciosos. ¡Del rentismo petrolero al rentismo aurífero, coltanero, diamantífero…!La esperanza se coloca ahora en el  arco minero, la zona minera más importante del continente americano: 114 mil kilómetros cuadrados al sur del Orinoco,  ricos en oro (se habla de reservas de siete mil toneladas) cobre, diamante, coltán, hierro, bauxita y otros minerales. 
Lo más cínico del caso es que se  ha vuelto a otorgar licencia de explotación a cielo abierto a la empresa canadiense Gold reserve, muy criticada en el mundo, por su desprecio a las normas ambientalistas. A esa misma compañía el difunto Chávez le quitó la licencia de explotación por considerar los daños irrevocables al medio ambiente.  
Cuando Ana Elisa Osorio fue Ministra del Ambiente firmó la siguiente resolución: “No se otorgarán permisos ambientales por la explotación de minas a cielo abierto pues esto causa degradación ambiental…Estos permisos no son negociables por su afectación al ambiente y a las comunidades que viven en el mismo” Es de subrayar que la  explotación a cielo abierto utiliza grandes cantidades de cianuro, sustancia muy tóxica que mata las especies vivientes, destruye la biodiversidad  y envenena las aguas.
Todo este plan, depredador de la naturaleza, y entreguista al capital financiero internacional se ha hecho, por supuesto de espaldas a los pueblos indígena, que junto a la naturaleza, van  a resultar las principales víctimas, violando olímpicamente varios artículos  de la Constitución  y la Ley Orgánica de Pueblos y comunidades Indígenas (LOPCI):
 “Art 11 de la LOPCI: Toda actividad susceptible de afectar directa o indirectamente a los pueblos y comunidades indígenas deberá ser consultada con los pueblos y comunidades indígenas involucrados. La consulta será de buena fe, tomando en cuenta los idiomas y la espiritualidad, respetando la organización propia, las autoridades legítimas y los sistemas de comunicación e información de los pueblos y comunidades indígenas”
Si quedara alguna duda, el siguiente artículo de la LOPCI la despeja totalmente. “Art. 12: Se prohíbe la ejecución de actividades en el hábitat y tierras de los pueblos indígenas que afecten grave o irreparablemente la integridad cultural, social, económica, ambiental o de cualquier otra índole de dichos pueblos o comunidades.”
Ironías de la vida, la LOPCI fue sancionada y firmada por el Presidente Nicolás Maduro cuando era presidente de la Asamblea Nacional en diciembre de 2005.
Por supuesto el “ambientalista” Merentes se ha apresurado a afirmar que la explotación se hará respetando las normas ambientales. Sin embargo, Alexander Luzardo, autor de las normas ambientalistas de la Constitución Nacional, no vacila en calificar al proyecto  como “crimen ecológico y genocidio contra los indígenas”.
Qué rápido se ha olvidado el 5to objetivo del Plan de la Patria: “Contribuir con la preservación dela vida en el planeta y la salvación de la especie humana”.  ¡Los hijos de Chávez  dándole la espalda a  Chávez!

Antonio Perez Esclarin
pesclarin@gmail.com
@pesclarin

Zulia - Venezuela

CARLOS E. AGUILERA A., LA VERDADERA MISIÓN DE LAS FF.AA

 “Un militar no tiene virtualmente que meterse sino en el ministerio de sus armas. ¡Dios nos preserve de que vuelva sus armas contra los ciudadanos!” Simón Bolívar
En 37 de 54 años de ejercicio profesional periodístico, tuvimos la gran oportunidad de conocer en su esencia los cuatro componentes de las Fuerzas Armadas Nacionales (FAN): Ejército, Armada, Aviación y Guardia Nacional, a través de la columna “Toque de Diana”, con la cual al mismo tiempo cultivamos la amistad de oficiales, sub-oficiales, cadetes y soldados. La primigenia tarea obviamente, fue la de dar a conocer la labor que cada una de ellas cumplía en función de su sagrada misión, amén de su lucha encausada por el respeto, la libertad y demás derechos inherentes a su condición humana y por los derechos del hombre, en el marco de una genuina democracia representativa con sus respectivos valores éticos, que la hacen deseable y la justifican como sistema político, ante alternativas opuestas como el autoritarismo o el totalitarismo.
En la institución castrense  de aquel entonces observamos y comprobamos valores como la libertad, igualdad, civilidad, justicia, participación, pluralismo, tolerancia, legitimidad, respeto y solidaridad, piedras angulares y fundamentales para el buen funcionamiento de nuestra sociedad, valores que ahora en estos 17 largos años hemos visto desaparecer, por la activa participación en la política de los hombres de uniforme, que han desvirtuado la esencia y espíritu de sus postulados, hoy más que nunca ausentes y de espaldas al principio de la soberanía del pueblo, con derecho a autogobernarse.
Cuando vemos y escuchamos al Ministro de la Defensa, Vladimir López Padrino, pronunciarse sobre los recientes acontecimientos ocurridos en el país, y advertir sobre presuntas amenazas que a su juicio “buscan pervertir y fracturar las instituciones democráticas del país, para arremeter contra la paz de Venezuela”, notamos la ausencia  de la disciplina, tolerancia, autocontrol, cooperación y solidaridad,  para convivir con un sentimiento de responsabilidad compartida y de respeto, que hagan viable la necesaria colaboración para alcanzar objetivos comunes, y superar las diferencias o contradicciones de forma pacífica y legal, y el logro de soluciones colectivas, legítimas y aceptables.
Padrino López sostiene que “se ha señalado sistemáticamente ataques contra nuestra institución y hemos observado como actores de la vieja política degradan y hacen señalamientos sobre lo que ellos llaman la cúpula militar que no la hay, sino un alto mando militar en la calle haciendo lo que tiene que hacer, para tener siempre patria”. Pero que patria podemos tener, si el estamento civil no disfruta de los derechos que la Constitución Nacional le otorga, sin distinción de sexo, edad, fe religiosa, ocupación o rango socioeconómico. El jurista romano Domicio Ulpiano /10-228) define justicia como la “constante y perpetua voluntad de dar a cada quien lo suyo”. En consecuencia, es una virtud universal, la que le pertenece a cada individuo como la de disfrutar de la igualdad y de la libertad, así como el hecho de que sea “constante y perpetua”, lo cual  posibilita la estabilidad del sistema en términos de seguridad, compromiso y paz.
Manifiesta Padrino López, que “Venezuela requiere de un liderazgo de mayor altura, que se proponga resolver los problemas del país (….) y que la FAN está por encima de la politiquería”. En primer lugar, pone en duda la actuación al frente de los destinos del país de su Comandante en Jefe, Nicolás Maduro, y en segundo lugar, no se encuentra al margen de la política una institución militar, cuyos miembros manifiestan abiertamente su apoyo incondicional a un régimen socialista, marxista, bolivariano y comunista, como lo invocan en sus arengas nombrando a su Comandante Supremo con la consigna de Patria y Socialismo, Venceremos….¡¡ Chávez vive, la patria sigue!! ¿Acaso esto no es esto proselitismo político General Padrino López? Cómo pretende negar que las FF.AA no mantienen una posición abiertamente política, si respalda a un gobierno nacido de las entrañas del partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), identificándola en consecuencia con el programa socialista y revolucionario del siglo XXI, cuyo mentor fue Heinz Dietrich, quien tras haber sido asesor del difunto Chávez, renunció y se marchó defraudado por lo que calificó de fracaso, la gestión de su pupilo Comandante.
Las Fuerzas Armadas Nacionales que conocimos y vivimos en cuerpo y alma, durante esos largos años de ejercicio ininterrumpido, hasta cuando arribaron al poder los autores del fallido golpe del 4 de febrero de 1992, que una vez instalados en el mismo, negaron el acceso de los periodistas a las fuentes castrenses: Comandancias de las 4 fuerzas, Ministerio de la Defensa y organismos e instituciones castrenses, obligó a la columna “Toque de Diana” a cerrar un precioso ciclo que marcó una era en el periodismo castrense, según generosos testimonios de hombres de uniforme, hoy en situación de honroso retiro.  Fue una invalorable experiencia, que nos permitió tener una clara visión de la otrora honorable  institución, y dar a conocer la esencia y verdadera dimensión de las Fuerzas Armadas Nacionales.
Hoy a 17 años de la ausencia de la columna que nació en el diario 2.001 y posteriormente publicada en El Nacional, y El Nuevo País, han cambiado los escenarios, los medios, los protagonistas, los fines, los resultados, pero se mantiene incólume el espíritu de lucha de su autor, pues la historia de la humanidad es la lucha del hombre, al que le importa la razón, la democracia, la libertad, la bandera o el motivo generador de los cambios ocurridos durante este tiempo. La lucha es única, constante, permanente, pues la hemos transformado en sinónimo de vida, para hacer frente a los desmanes y desvaríos nada democráticos de quienes detentan el poder, en su empeño por ideologizar a un pueblo que hoy más que nunca es objeto de la más miserable ofensa, humillación y abuso, condicionándolo en gran medida a sus propias necesidades con marcado acento comunista, cuyo pauta ajena a la convivencia social, en la que todos somos libres e iguales ante la ley, la dictan desde Cuba los hermanos Castro, pretendiendo privar sentimientos y propósitos como el amor a nuestra familia y el destino de una patria, que nos obliga a un necesario sacrificio en determinado momento.
Deseamos ver a unas Fuerzas Armadas Nacionales definiendo y redefiniendo su misión frente a las realidades cotidianas contempladas en el texto Constitucional, que por imperativo de la misma tiene como ineludible deber, asegurar la defensa nacional, la estabilidad de la instituciones democráticas y el respeto a la Carta Magna y a las leyes, cuyo acatamiento está por encima de cualquier otra obligación. Su Ley Orgánica es reiterativa del mandato constitucional, la que afirma que “estarán al exclusivo servicio de la República para asegurar la defensa nacional, a fin de garantizar su integridad, la estabilidad de las instituciones democráticas y asegurar el cumplimiento de la Constitución y de las leyes, como primera obligación”.
Hacen falta oficiales de Estado Mayor, que por sus niveles de eficiencia y de capacidad ofrezcan respuestas a los problemas que suelen subsistir, por cuanto pueden  apreciar y valorar los cambios operados en el mundo, predecibles apenas hace poco tiempo, ya que desde su perspectiva global logran diferenciar un mundo bipolar de uno multipolar, e igualmente conocen de la muerte del comunismo, así como la sustitución de tesis, instituciones y símbolos, que por décadas gobernaron buena parte del universo. Además poseen una sólida idea sobre las bases de un sistema de gobierno democrático, mejor alternativa que una dictadura inaceptable, en la que se privilegia a sus más allegados adeptos, a quienes poco o nada les importa una guerra civil, o una degradación de la convivencia social, política, económica y militar.
“Y si el brazo extranjero se atreve // a infamar de este suelo el honor // antes muerte mil veces nos llegue // que rendirnos al torpe invasor, // pues de todas las patrias que el cielo // diera al hombre en morada de amor, // es la nuestra el más hondo desvelo en el sueño de un mundo mejor”. (Letra de uno de los párrafos del Himno del Ejército /Forjador de Libertades)
Carlos E. Aguilera A.
careduagui@yahoo.com
@_toquedediana
*Miembro fundador del Colegio Nacional de Periodistas (CNP.122)

Aragua - Venezuela 

LEVY BENSHIMOL, CUANDO UNA SENTENCIA JUDICIAL PRETENDE CALLAR UNA VOZ DEL PUBELO,

No nos  causa sorpresa, más bien indignación,   cuando una sentencia judicial, por razones de carácter partidista,  pretende   callar la voz del  Correo del Caroní, que desde hace  más de 30 años, ha estado y está  al servicio de los más nobles principios  y valores del  pueblo Guayanés, al ser   su  expresión    informativa y de opinión  impresa de los   altos intereses sociales, culturales, educativos, empresariales, políticos, deportivos, religiosos,  comunitarios, editado y dirigido por  el emprendedor  David Natera Febres.

Esa  nefasta sentencia  judicial,  puntualizo el expresidente  del CNP, que  pretende callar la voz, del Correo del Caroní,  va en contra del Derecho del Pueblo,   de estar debidamente , informado, tal  como  lo pauta el artículo  58 de la Constitución, al   expresar  tácitamente:  ”Toda persona tiene derecho a la información oportuna, veraz e  imparcial, sin  censura de acuerdo a los principios de esta Constitución..” Es decir  que esta sentencia dada en contra del Presidente  Editor y Director del Correo del Caroní, David Natera,  crea  limitaciones, presiones,  intimidaciones, temores,  no solo ese diario en particular,    sino  que embosca a todos los medios de comunicación social, que como principio fundamental tienen la obligación, el deber y el derecho de informar, sin ningún tipo de censura, ni auto censura.

Lamentable,  es  esa perjudicial sentencia judicial,  en un  país, en  donde se presume de tener una democracia participativa y protagónica,   y  se le aplique a  un editor y director de un medio de comunicación impreso un fallo de esa  naturaleza, por el solo delito de informar al pueblo, sobre una situación de corrupción   que afectaba  no solo los interés del pueblo guayanés, sino los intereses  de todo los venezolanos.  Sabido es  que todo medio de comunicación social, tienen por Políticas Públicas editoriales , informativas  y de opinión, el investigar y denunciar todo  hecho de corrupción y es obligación  de   los organismo oficiales competentes el indagar, averiguar y pone en claro tal hecho,  y a el medio de comunicación social  es un infórmate público, que debe  velar por el bien común de la sociedad, por lo tanto negarle esos principios de investigar,  informar y opinar, a un medio de comunicación social es ir contra de la Constitución de la República de Venezuela, en sus artículos 57 y 58. 

Levy Benshimol
benshimol9@gmail.com
@Benshimol
CNP 269.
Caracas - Venezuela

ERNESTO GARCÍA MAC GREGOR, SOCIALISMO O MUERTE

Desde 2013 la Federación Farmacéutica empezó a reportar la grave crisis en la compra de medicamentos en las farmacias del país, así como la falta de divisas para que las droguerías adquieran los materiales e insumos. La escasez de medicamentos llegaba hasta 40%. En 2014 se necesitaba un millardo de dólares para cubrir insumos médicos, y sólo se liquidó el 25%. En 2015 la liquidación fue mucho menos del 20%. Para 2016 la escasez ronda el 80 % y la deuda asciende a 6000 millones de dólares.

         Otro problema es el precio controlado de los medicamentos, que igual que la gasolina, ha provocado el lucrativo negocio del contrabando de extracción. En la zona de San Antonio del Táchira, existían cinco farmacias y actualmente hay más de 50. La caja de 30 tabletas de prednisona por ejemplo, que tiene muchísimas indicaciones, se vendía a 15 bolívares, mientras que en Colombia está sobre los 2000 bolívares. ¿Qué se puede comprar con 15 devaluados bolívares?  La consecuencia fue  ¡no hay!
A la escasez de medicinas hay que agregar la falta de equipos e insumos. A manera de ejemplo está la estadísticas del Hospital Universitario de Caracas, que se supone es el mejor del país. En el 2015 fueron canceladas más de 4000 cirugías, actualmente 115 niños esperan por operación, la tasa de mortalidad neonatal aumentó un 50%. A Medicina Interna con 45 camas ocupadas, le despacharon, 5 guantes estériles, 30 inyectadoras y 5 centros de cama. 35% de los pacientes acude por infecciones, y el déficit de antibióticos es notorio. Se distribuyen unas tres mil soluciones semanales y se requieren 12 mil. La insuficiencia total de medicamentos alcanza el 90%. Aun cuando el paciente y sus familiares dispongan de dinero para adquirirlos, igualmente no los consiguen por la escasez en el ámbito nacional.
Estamos ante una verdadera crisis humanitaria, que todo el mundo ha sufrido en carne propia. Para 2015 el aumento de la mortalidad por falta de medicamentos fue del 300% según cifras oficiales.
No da tiempo para la reposición de medicamentos. Se requiere de la ayuda inmediata de la ONU, Cruz Roja y países dispuestos a colaborar. Pero la testarudez del Gobierno sólo piensa en “socialismo o muerte” y lo está logrando.  Que oiga quien tiene oídos…
Ernesto Garcia Macgregor
garciamacgregor@gmail.com
@garciamacgregor
Zulia - Venezuela