sábado, 28 de marzo de 2020

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, DOMINGO 29/03/2020

MIBELIS ACEVEDO DONÍS: LIDERAZGO BAJO FUEGO

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 6 minutos
Los tiempos del miedo colectivo ante la muerte, la angustia por la finitud, vuelven para recordarnos que no somos dioses. El mundo evoca por instantes a una gran tribu defendiéndose de los elementos, del depredador invisible, las fauces abiertas que se presienten, su mortificante jadeo. La excepcionalidad abre un inciso en era que creímos hermoseada por la promesa de “Las intermitencias de la muerte”, como escribía Saramago, pero sin la carga de distopía, sin el crudo reverso. Hoy somos enjambre asustado en busca de guía, de voces que brinden sosiego y pistas precisas acerca de có... más »

ALBERTO BENEGAS LYNCH (H): LA HISTORIA DEL LIBERALISMO EN DIEZ CAPÍTULOS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 17 minutos
A raíz de la Constitución de Cádiz de 1812 es que se usó por primera vez como sustantivo la expresión “liberal” y a los que se opusieron les endilgaron el epíteto de “serviles”, una carta constitucional que sirvió de antecedente para algunas que incorporaron igual tradición de pensamiento, entre otras, la argentina de 1853. Hasta ese momento el término liberal era utilizado en general como adjetivo, esto es, para referirse a un acto generoso y desprendido. Adam Smith empleó el vocablo en 1776 pero, como se ha observado, no en carácter de bautismo oficial como el referido sino como ... más »

EMPERATRIZ BETANCOURT: LA PANDEMIA COMO EXCUSA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 20 minutos
El Corona VIrus no debe servir como excusa para bajar la guardia ante los atropellos continuados de la oligarquia madurista. Son muchos años de luchas, de pequeños exitos, de frustraciones, de recibir abusos de toda indole de parte del poder mal habido y de grandes fracasos; pero nunca de rendición, de pactos infamantes o de basura escondida debajo de la alfombra. Son 20 años de desgobierno en los cuales nos hemos hecho viejos muchos venezolanos de los que enfrentamos democráticamente desde el vamos. Por ninguna razón puede haber contemplaciones con quien ha mancillado la patr... más »

NÉSTOR SUÁREZ: CONVERSIÓN O DESTRUCCIÓN

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 30 minutos
La gente cree que la caída del Muro de Berlín en 1989 fue la manifestación evidente del fracaso del comunismo. Como suele suceder la gente está equivocada, escribe Jean Francois Revel : lo que puso de manifiesto el fracaso del comunismo no fue precisamente la caída del Muro de Berlín en 1989, sino su construcción, en 1961. Que pasaba en 1961? Que en Alemania Oriental "democrática" el Comunismo fracasará. Las personas subsistian en una vida muy gris y mediocre, con empleitos improductivos y miserables, hastiados de propaganda partidista oficial y vigilancia policíaca, sin cosas elem... más »

ANTONIO JOSÉ MONAGAS: ¿GRACIA O DESGRACIA?

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 38 minutos
Es insólito reconocer la degradación en todas las manifestaciones de la vida pública, que ha padecido Venezuela. El país desapareció del mapa geopolítico dominado por capacidades y potencialidades que, en tiempos recientes, caracterizaron su dinámica económica, social y política. Y es triste admitir que toda la debacle que lo consumió, comenzó al desnaturalizarse la función esencial de la escuela por decreto presidencial (Decreto No. 058). Casi al inicio del mandato gubernamental asumido como resultado del proceso político-electoral de diciembre de 1998. Desde entonces, el régime... más »

LUIS "BALO" FARIAS: LLOVER SOBRE MOJADO

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 44 minutos
Los últimos acontecimientos desatados por la decisión de la primera potencia mundial de poner precio a la cabeza “de los jefes de la mafia”, echaron por tierra estrategias de todos los jugadores políticos en Venezuela, los del régimen, los de la oposición, los radicales y los emergentes, hasta a estos últimos, los acontecimientos abren posibilidades para ejercer ciudadanía en este país. Los que estaban en la onda de las elecciones parlamentarias o presidenciales con Nicolás en funciones, quedaron como el novio frustrado cuando la pareja no se presenta en la iglesia el día del cas... más »


MIBELIS ACEVEDO DONÍS: LIDERAZGO BAJO FUEGO

Los tiempos del miedo colectivo ante la muerte, la angustia por la finitud, vuelven para recordarnos que no somos dioses. El mundo evoca por instantes a una gran tribu defendiéndose de los elementos, del depredador invisible, las fauces abiertas que se presienten, su mortificante jadeo. 

La excepcionalidad abre un inciso en era que creímos hermoseada por la promesa de “Las intermitencias de la muerte”, como escribía Saramago, pero sin la carga de distopía, sin el crudo reverso. Hoy somos enjambre asustado en busca de guía, de voces que brinden sosiego y pistas precisas acerca de cómo afrontar lo que viene, cuánto durará. “Este no es el momento del antagonismo político”, dice Fernando Mires, sino uno en el que si bien la política no desaparece, se pone al servicio de la lucha por la existencia. Justo por eso, el liderazgo y su enfocada acción frente a la crisis juegan un rol excepcionalmente crítico, también.

La emergencia va borrando, en efecto, los paradigmas que hace poco ofrecían pauta indefectible para juzgar al aliado o al adversario; para dirimir, en algún caso, entre lo tolerable o lo intolerable. Se reducen también los lapsos para decidir, pues al enemigo inédito hay que atajarlo sobre la marcha. Eso no implica que la ética de la responsabilidad deba mermar en aras de la audacia, al contrario: las consecuencias de las decisiones someten el pulso de los gobernantes, a sabiendas de que lo hecho hoy imprimirá un sello indeleble al futuro.

La actuación del liderazgo se complica, claro, si consideramos que la pandemia contempla protocolos que pueden lucir antinatura para algunos sistemas políticos: la adopción de la centralización, en caso de Estados federales y descentralizados; la necesidad de divulgación oportuna, amplia y suficiente de la verdad en caso de regímenes autoritarios; el control social extremo del cerco epidemiológico, la rígida obediencia o la eventual represión, en el de los democráticos (“Lo que no entra con la razón, va a entrar con la fuerza”, advertía Alberto Fernández, visto el desacato de la cuarentena en Buenos Aires). Lo extraordinario tocaría también la lógica relacional, el frame ideológico; la preservación de la vida pasa acá por delante de cualquier otra lógica.

Pero, insistimos, más allá del stand-by político, de la suspensión temporal de la antítesis, los códigos que ceban la lucha por el poder, el liderazgo vive más que nunca amarrado a los efectos de sus elecciones. Así que amén de las aberraciones que avistamos en regímenes autoritarios –lo que remite al pecado original: el castigo a la denuncia de Li Wenliang, la supresión de la libre información por parte del gobierno chino, la pérdida culposa de un tiempo que era crítico para evitar la mortandad, primero en Wuhan, luego en el mundo- habrá que detectar cuánta irresponsabilidad (y autoritarismo) puede estar incubándose también en democracia. Sería injusto empañar las conquistas de la sociedad abierta o ponerla a competir con regímenes autoritarios “eficientes” en términos de su acusado avance tecnológico o su capacidad para inspirar sumisión, cuando lo que cabe es poner el ojo en esos representantes de la voluntad popular, esos individuos que en la coyuntura dan carne y nervio a ciertos ideales, los enaltecen o por el contrario, los desacreditan con sus torpezas.

En ese sentido, no faltan los gobernantes que han puesto a sus países a correr gravísimos riesgos. En la historia de Italia y España queda un esguince amargo, algo que a duras penas enderezarán. Tras ese antecedente, lo de Johnson en UK y su tesis de la “inmunización natural” rayó en el más folklórico extravío. En América, las movidas de AMLO, Bolsonaro y Trump valen como suerte de trompetilla populista a lo que la ciencia (¡y el sentido común!) se afana en machacar: una economía no se salvará a costa de la vida de quienes la impulsan. Negación, superchería o soberbia, en fin, parecen ser su respuesta ante el miedo.

Pero en el envés de la pifia surge la Alemania de Merkel, el ejercicio de “un hiperliderazgo falto de vanidad” (Pol Morillas); y el registro de las tasas más bajas de mortalidad en la pandemia. He allí la muestra de lo que puede lograrse gracias a una regencia de signo democrático –guiada por el trabajo en equipo, la pericia de los expertos; comprometida con la defensa de la verdad, con una planificación ajena a climas emocionales intoxicantes y que pone a la persona en el foco- aún bajo fuegos impensados.

Sabiendo que nuestra vida pende del débil hilo de una cooperación entre contrarios, no debería ser mucho pedir que esos espejos sirvan a la destartalada Venezuela; esta que enseña el hueso, que no aguanta más rotura. Víctimas de un modelo autoritario incapaz de garantizar lo básico, toca desear que un liderazgo juicioso tome el toro por los cuernos, decida y disponga, busque “algún tipo de acuerdo de cara al bienestar de la gente”, como sugiere Capriles. Que cese la porfía suicida sería ahora, más que un alivio, un acto de pulcra responsabilidad.

Mibelis Acevedo D.
mibelis@hotmail.com
@Mibelis
@ElUniversal

ALBERTO BENEGAS LYNCH (H): LA HISTORIA DEL LIBERALISMO EN DIEZ CAPÍTULOS

A raíz de la Constitución de Cádiz de 1812 es que se usó por primera vez como sustantivo la expresión “liberal” y a los que se opusieron les endilgaron el epíteto de “serviles”, una carta constitucional que sirvió de antecedente para algunas que incorporaron igual tradición de pensamiento, entre otras, la argentina de 1853. Hasta ese momento el término liberal era utilizado en general como adjetivo, esto es, para referirse a un acto generoso y desprendido. Adam Smith empleó el vocablo en 1776 pero, como se ha observado, no en carácter de bautismo oficial como el referido sino como algo accidental de la pluma y al pasar aludiendo muy al margen a un “sistema liberal”.

Aquel documento, a contracorriente de todo lo ocurrido en la España de entonces, proponía severas limitaciones al poder y protegía derechos clave como la propiedad privada. En lo único que se apartaba radicalmente del espíritu liberal era en materia religiosa puesto que en su doceavo artículo se pronunciaba por la religión católica como “única verdadera” y con la prohibición de “el ejercicio de cualquier otra”, con lo cual proseguía con el autoritarismo español en esta materia desde que fueron expulsados y perseguidos los musulmanes de ese territorio que tanto bien habían realizado durante ocho siglos en materia de tolerancia religiosa, filosofía, arquitectura, medicina, música, agricultura, economía y derecho.

De cualquier manera la mencionada sustantivación del adjetivo abrió las puertas a una perspectiva diferente en línea con la iniciada por la anterior revolución estadounidense que dicho sea de paso afirmaba lo que se denominó “la doctrina de la muralla”, es decir, la separación tajante entre la las Iglesias y el poder político. Aquella perspectiva liberal española estuvo alimentada por pensadores que constituyeron la segunda versión de la Escuela de Salamanca (más adelante nos referiremos a la primera, conocida como la Escolástica Tardía). Jovellanos -si bien murió poco antes de promulgada la Constitución del 12- tuvo una influencia decisiva: fundó en Madrid la Sociedad Económica y tradujo textos del antes mencionado Adam Smith, Ferguson, Paine y Locke.

Decimos que esta reseña se fabrica como decálogo porque estimamos que la historia del liberalismo puede dividirse en diez capítulos aunque no todos signifiquen tiempos distintos ya que hay procesos intelectuales que ocurren en paralelo.

Pero antes de esta reseña telegráfica a vuelo de pájaro, es de interés subrayar una triada que conforma aspectos muy relevantes a nuestro propósito. En primer lugar, un sabio consejo de Henry Hazlitt en su primer libro publicado cuando el autor tenía 21 años, en 1916, reeditado en 1969 con un epílogo y algunos retoques de forma, titulado Thinking as a Science en el que subraya los métodos y la importancia de ejercitarse en pensar con rigor y espíritu crítico en lo que se estudia al efecto de arribar a conclusiones con criterio independiente.

En segundo término, es del caso recordar que el liberalismo está siempre en ebullición, no admite la posibilidad de llegar a metas definitivas sino de comprender que el conocimiento está compuesto de corroboraciones provisorias sujetas a refutaciones para, en un contexto evolutivo, captar algo de tierra fértil en el mar de ignorancia en el que estamos envueltos.

Por último, es necesario subrayar que los liberales no somos una manada por lo que detestamos el pensamiento único y, por ende, en su seno hay variantes y debates muy fértiles puesto que no hay tal cosa como popes que dictaminan que debe y que no debe exponerse o con quien relacionarse.

Hecha esta introducción veamos los diez capítulos principales de la tradición de pensamiento liberal, de más está decir sin la pretensión absurda de mencionar a todos quienes han contribuido a esta rica corriente intelectual lo cual demandaría una enciclopedia y no una nota periodística.

Primero Sócrates, quien remarcó la idea de la libertad y las consecuentes autonomías individuales. Hijo de un escultor y una partera por eso decía que su inclinación siempre fue la de “parir ideas” y de “esculpir en el alma de las personas en lugar de hacerlo en el mármol”. Su muerte constituyó una muestra cabal de la degradación de la idea de la democracia: las votaciones para su exterminación fueron de 281 contra 275: por una mayoría de 6 votos se condenó a muerte a un filósofo de setenta años por defender valores universales de justicia.

En sus diálogos insistía en la importancia de sabernos ignorantes y de someter los problemas a la duda y a la confrontación de teorías rivales, en que un buen maestro induce y estimula las potencialidades de cada uno en busca de la excelencia (areté), crear curiosidades, fomentar el debate abierto y mostrar el camino para el cultivo del pensamiento a través de preguntas (la mayéutica) que abren las puertas al descubrimiento de órdenes preexistentes. En este contexto, el relativismo epistemológico es severamente condenado como un grave obstáculo al conocimiento de la verdad. También que el alma (psyké) como la facultad de adquirir conocimiento y la virtud como salud del intelecto (“la virtud es el conocimiento” era su fórmula preferida) y la desconfianza al poder y la prelación del espíritu libre.

Segundo, el derecho romano y el common law inglés como un proceso de descubrimiento y no de ingeniería social o diseño en el contexto de puntos de referencia o mojones extramuros de la norma positiva.

Tercero, la antes mencionada Escolástica Tardía del siglo XVI que se desarrolló principalmente en la Universidad de Salamanca, precursores agraciados de los valores y principios de la libertad económica y jurídica. Sus expositores más eminentes fueron Juan de Mariana, Luis de Molina, Domingo de Soto, Francisco de Vitoria, Tomás de Marcado, Luis Saravia de la Calle y Diego Covarrubias.

Cuarto, Algernon Sidney y John Locke en lo que respecta al origen de los derechos, especialmente el de propiedad, el derecho a la resistencia a la opresión y la consecuente limitación al poder político, temas complementados en el siglo siguiente con una mayor precisión sobre la división de poderes expuesta por Montesquieu al tiempo que vuelve sobre aquello de “Decir que no hay nada justo ni injusto fuera de lo que ordenan o prohíben las leyes positivas, es tanto como decir que los radios de un círculo no eran iguales antes de trazarse la circunferencia”.

Quinto, la Escuela Escocesa integrada por Adam Smith, David Hume y Adam Ferguson y sus predecesores Carmichael y Hutcheson que contribuyeron en la edificación sustancial de los cimientos del orden espontáneo de la sociedad libre, en sucesivos alumbramientos de un proceso que no cabe en la mente de ningún planificador puesto que el conocimiento está fraccionado y disperso, por lo que al intentar dirigir vidas y haciendas ajenas se concentra ignorancia.

Sexto, los textos de Acton y Tocqueville y más contemporáneamente Wilhelm Röpke que también la emprendieron contra los abusos del poder con énfasis en las manías del igualitarismo y la trascendencia de los valores morales. En esta etapa deben agregarse los nombres de los decimonónicos Burke, Spencer, Bentham, Mill padre e hijo, Constant, Jevons y Say en el nivel académico y Bastiat como un distiguido personaje en la difusión de las ideas liberales.

Séptimo, la Escuela Austríaca iniciada por la teoría subjetiva desarrollada por Carl Menger y continuada por Eugen Böhm-Bawerk aplicada a la teoría del capital y el interés. Retomó esta tradición Ludwig von Mises quien le dio un giro copernicano a la economía abarcando todos los aspectos de la acción humana en contraste con los enfoques neoclásicos y marxistas, al tiempo que demostró la imposibilidad de evaluación de proyectos y cálculo en una sociedad socialista. Un destacado discípulo de Mises fue Friedrich Hayek cuya obra, de modo sobresimplificado y al solo efecto de ilustrar, puede dividirse en tres segmentos. El primero referido a su opinión en cuanto a que la administración del dinero es una función indelegable del gobierno, en el segundo propone la privatización del dinero y en el tercero confiesa haber tenido otro shock como cuando estudió bajo la dirección Mises (que lo apartó de sus simpatías por la Sociedad Fabiana) al leer y comentar uno de los libros de Walter Block. En esta misma escuela sobresalen los trabajos de Israel Kirzner en los que señala los errores del llamado modelo de competencia perfecta que opera a contramano de la explicación del mercado como proceso y no uno de equilibrio, también los de Machlup en cuanto a la metodología de las ciencias sociales, de Haberler que resumió la teoría del ciclo, Dietze, Jouvenel y Leoni en el campo jurídico e incluso en el ámbito de las ciencias médicas y afines Roger J. Williams y Thomas Szasz.

Octavo, las escuelas de Law & Economics y de Chicago lideradas respectivamente por Aaron Director (quien convenció a los editores que publicaran Camino de servidumbre de Hayek) y Simons, Knight, Milton Friedman, Stigler y Becker, junto al Public Choice de Buchanan y Tullock. En paralelo, el importantísimo rol de los incentivos desarrollados por Robbins, Plant, Hutt, Demsetz, North y Coase.

Noveno, dentro de sus muchos aportes cabe resaltar el de autores como Karl Popper, John Eccles y Max Planck sobre los estados de conciencia, mente o psique en el ser humano distinto a su cerebro y a los otros kilos de protoplasma. Solo en base a esta concepción es posible la argumentación, las proposiciones verdaderas y falsas, las ideas autogeneradas, la responsabilidad individual y el sentido moral, a diferencia de lo que Popper definió como determinismo físico.

Y décimo, el cuestionamiento al monopolio de la fuerza desarrollado por Murray Rothbard, otro de los discípulos de Mises aunque este autor no coincidió con estos cuestionamientos del mismo modo que objetaron en una generación más joven Nozick y Richard Epstein. Entre otros, también participan de esta crítica al referido monopolio Benson, David Friedman, Hoppe y el antes mencionado Block, pero de un modo particularmente original y prolífico lo hizo Anthony de Jasay en gran medida en base a la teoría de los juegos. Respecto a este último autor es del caso tener presente que James M. Buchanan comentó su libro titulado Against Politics del siguiente modo: “Aquí nos encontramos con la filosofía política como debiera ser, temas serios discutidos con verba, ingenio, coraje y genuino entendimiento. La visión convencional será superada a menos que sus defensores puedan elevarse al desafío que presenta de Jasay”. En esta línea argumental, los temas fundamentales considerados por esta nueva perspectiva son los bienes públicos, las externalidades, los free-riders, el dilema del prisionero, la asimetría de la información, el teorema Kaldor/Hicks y el “equilibro Nash”. Un debate en proceso.

Aunque pertenece a una tradición opuesta a la que venimos comentando, es de interés considerar una fórmula que pretendía una revalorización dicha por Arthur C. Pigou por más que él mismo no haya entendido su propio mensaje en cuanto a que los economistas necesitan incluir “preferentemente más calor que luz” (more heat rather than light) en su disciplina en el sentido de que sin ceder un ápice en el rigor también trasmitir perspectivas estéticas y éticas inherentes a la libertad que dan cobijo a los receptores y completan el panorama. Es para tomar nota ya que en no pocas oportunidades las presentaciones liberales carecen de calor humano tal como marcó el antes citado Röpke quien en su libro traducido al castellano con el sugestivo título de Más allá de la oferta y la demanda nos dice: “Cuando uno trata de leer un journal de economía, frecuentemente uno se pregunta si uno no ha tomado inadvertidamente un journal de química o hidráulica”. Con razón el fecundo Thomas Sowell alude a la manía de presentar trabajos con ecuaciones innecesarias y lenguaje sibilino que decimos a veces se extiende a través de consejos a doctorandos que consideran que así impresionarán al tribunal, lo cual contradice lo escrito por el antes mencionado Popper: “La búsqueda de la verdad sólo es posible si hablamos sencilla y claramente evitando complicaciones y tecnicismos innecesarios. Para mí, buscar la sencillez y lucidez es un deber moral de todos los intelectuales, la falta de claridad es un pecado y la presunción un crimen”.

Esta es entonces en una píldora los ejes centralísimos de la larga y fructífera tradición de pensamiento liberal con sus exponentes más sobresalientes en la rama genealógica directa, pero debe enfatizarse que las etiquetas y las clasificaciones algunas veces encerrados en “escuelas” no siempre son de especial agrado de intelectuales de peso pues cada uno de ellos -así como también muchos otros no mencionados en el presente resumen- merecen no solo artículos aparte sino ensayos y libros debido a la riqueza de sus elucubraciones, lo cual he procurado consignar en escritos anteriores de mi autoría sobre buena parte de los autores mencionados. Antes la he citado a Mafalda, ahora lo vuelvo a hacer pero con otra de sus inquietudes que cubren las preocupaciones y ocupaciones de los autores a que hemos aludido en esta nota: “La vida es como un río, lástima que hayan tantos ingenieros hidráulicos”.

Alberto Benegas Lynch (h) 
@abenegaslynch_h 
@InstitutoCato

El autor es Doctor en Economía y también Doctor en Ciencias de Dirección, preside la Sección Ciencias Económicas de la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires y miembro de la Academia Nacional de Ciencias Económicas.

EMPERATRIZ BETANCOURT: LA PANDEMIA COMO EXCUSA

El Corona VIrus no debe servir como excusa para bajar la guardia ante los atropellos continuados de la oligarquia madurista.  

Son muchos años de luchas, de pequeños exitos, de frustraciones, de recibir abusos de toda indole de parte del poder mal habido y de grandes fracasos; pero nunca de rendición, de pactos infamantes o de basura escondida debajo de la alfombra. 

Son 20 años de desgobierno en los cuales nos hemos hecho viejos muchos venezolanos de los que enfrentamos democráticamente desde el vamos. 

Por ninguna razón puede haber contemplaciones con quien ha mancillado la patria repetidamente con saña y vulnerado los preceptos democráticos contemplados en nuestra constitución, pisoteando, de paso, los valores que nos son propios a los venezolanos y los derechos humanos consagrados en nuestras leyesa, ante la mirada esquiva de algunos. 

A veces puede confundirse la tactica con blandenguería, eso no lo debemos permitir. Entendemos, aunque no compartimos sus actuaciones, al sector agrupado en la mal llamada mesita. A veces sus cuadraturas con el régimen se pasan de castaño   oscuro, pero a ellos hay que decirles que bueno es cilantro, pero no tanto y que en ejercicio de su libertad pueden asumir la posición que crean conveniente a sus intereses. 

Los que somos partidarios de la salida pacífica, constitucional, democrática y electoral de la crisis que nos castiga   debemos aclarar que siempre será el momento del antagonismo político contra el continuismo totalitario. Somos demócratas, no somos partidarios de la violencia, pero también estamos dispuestos a mantener una firme bandera opositora al madurismo en todos los aspectos en busca de una Venezuela descentralizada que viva en libertad con bienestar en el marco de un estado de derecho.   

Pactos infames con ellos no. Que ellos sufran ahora las consecuencias de sus malas ejecutorias de vivir en un país quebrado, sin recursos, sin industrias y sin insumos para sobrevivir, que se tomen innumerables cucharadas de su propia medicina de esas que nos han dado durante tantos años de desempleo, escases, bajos salarios, ausencia  de servicios médicos, de agua, de electricidad y  de otros necesarios para vivir dignamente. Agregando a todo ello la diaspora de cinco millones de venezolanos que han tenido que irse en busca de mejores condiciones de vida y hoy estan regados por todo el mundo sufriendo un exilio al cual se han visto obligados por la circunstancias impuestas por el mal gobierno continuista del madurismo. 

Queremos un ejecutivo que no quiera hacernos iguales hacia abajo, lo queremos  sólo que pueda reconocernos, respetarnos y protegernos como seres iguales ante la ley.

Parafraseando a Manuel González Prada "El cuerpo de este pais está tan enfermo que donde se le aplique el dedo brota un líquido infecto". Igualmente, el ilustre peruano acuño la frase "hay que acabar con el pacto infame de hablar a media voz" 

Emperatriz Betancourt
empera7@gmail.com
@empera7
Desde España

NÉSTOR SUÁREZ: CONVERSIÓN O DESTRUCCIÓN

La gente cree que la caída del Muro de Berlín en 1989 fue la manifestación evidente del fracaso del comunismo. Como suele suceder la gente está equivocada, escribe Jean Francois Revel : lo que puso de manifiesto el fracaso del comunismo no fue precisamente la caída del Muro de Berlín en 1989, sino su construcción, en 1961.

Que pasaba en 1961? Que en Alemania Oriental "democrática" el Comunismo fracasará. Las personas subsistian en una vida muy gris y mediocre, con empleitos improductivos y miserables, hastiados de propaganda partidista oficial y vigilancia policíaca, sin cosas elementales, como pasta dental, toallas y papel sanitario, etc. Todo el mundo era pobre bajo "la construcción del socialismo". Igual pasaba en Hungría, Polonia, Checoslovaquia y todos los países detrás de la cortina de hierro, un cerco de guardias armados establecido en la frontera del campo socialista, y que dividía a Europa en dos mitades. Desde luego lo mismo ocurría en la Unión Soviética.

Y en Europa Occidental? Al lado del fracaso del comunismo, en 1961 pasaba lo que muchos no quieren recordar : el éxito de la economía libre. Muy visible, por lo súbito y el contraste, en la rápida recuperación de los países vencidos : Alemania occidental (RFA) e Italia. Sus economías arruinadas por décadas de controles totalitarios y seis años de guerra (1939-45), progresa an en los años 50, sin esperar siquiera una generación, y disfrutaban de una riqueza y nivel de vida sin precedentes. No gracias al Plan Marshall, como los Comunistas repiten como loros hasta hoy, sino al régimen de economía de libre mercado que adoptaron los Demócrata cristianos Ludwig Erhard en Alemania, y Luigi Einaudi en Italia. Aunque no fue cosa exclusiva de ese Partido : Japón un país ni siquiera cristiano, también prósperaba  por aquellos años en el sistema de economía de libre mercado, una herencia indudable de la civilización occidental y cristiana. 

En Europa hoy la gente todavía no quiere recordar siquiera este lenguaje, porque es muy mal agradecida  con las fórmulas o recetas que en el pasado le dieron la prosperidad y bienestar que hoy disfruta. 

El Comunismo o socialismo siempre fue un fiasco, porque equivale a destrucción: la destrucción de los mecanismos naturales del mercado que crean la riqueza a través de los precios libres, la competencia abierta entre las empresas y el respeto a los contratos. Así los recursos se asignan eficientemente, se crea riqueza y se distribuye a través de los ingresos factoriales(sueldos y salarios, intereses y rentas, utilidades y beneficios). 

El socialismo es la pura destrucción de esos resortes y engranajes de la maquinaria económica. Resultado: pobreza. El socialismo es inviable y fue un error científico, y se impuso por la arrogancia de unos intelectuales. 

Hay que explicarle esto a la gente para que no siga engañada y equivocada. Hay que ayudarle a un proceso de transformación mental, que los traductores de la Biblia denominan "Conversión". Si la gente no hace su tarea de conversión, el socialismo seguirá adelante con su labor de Destrucción. 

Por eso hoy en Venezuela tenemos una elección crucial : destrucción o conversión. El Cambio es inevitable, pero ojalá que está destrucción que hemos tenido nos sirva de lección y enseñanza para una conversión para mejor. Para cambiar sin miedo y sin complejos. 

El socialismo o destruccionismo estará siempre acechando y esperando que nos equivoquemos de nuevo, porque ahora tienen los recursos que se robaron sin escrúpulos para volver a intentar regresar. 

En Argentina ocurrió, al igual que en Nicaragua, por no hacer los cambios de manera inmediata y optaron por lo gradual. El gradualismo es enemigo de los cambios. No podemos equivocarnos. La salida es la construcción de una sociedad y economía libre. Pero todo esto pasa por la Conversión, la a de las mentes. De otro modo la Destrucción seguirá su rumbo. Debemos entender muy bien esto. Los venezolanos podemos y tenemos ahora más que nunca construir una sociedad de Primer mundo y libre. Un  Rumbo Propio para Venezuela.

Nestor Suarez
nsuarez07@hotmail.com
@NestorSuarezRB

ANTONIO JOSÉ MONAGAS: ¿GRACIA O DESGRACIA?

Es insólito reconocer la degradación en todas las manifestaciones de la vida pública, que ha padecido Venezuela. El país desapareció del mapa geopolítico dominado por capacidades y potencialidades que, en tiempos recientes, caracterizaron su dinámica económica, social y política. Y es triste admitir que toda la debacle que lo consumió, comenzó al desnaturalizarse la función esencial de la escuela por decreto presidencial (Decreto No. 058). Casi al inicio del mandato gubernamental asumido como resultado del proceso político-electoral de diciembre de 1998.  

Desde entonces, el régimen comenzó a jugarse la soberanía de Venezuela mediante imposiciones que solo se dirigían a darle cabida al proselitismo del cual columpiaba la popularidad del gobernante y de la doctrina “revolucionaria”. Aducida ésta como guión o libreto para la gestión-desarreglo del gobierno que se iniciaba. Así fue el debut del régimen estrenando el siglo XXI. Desde el principio, cada jugada lo puso en desventaja frente al resto de jugadores, todos representantes de los sectores políticos más pérfidos. Sectores éstos que rayaban con partidos políticos de la izquierda más putrefacta y visceral. 

Así el Ejecutivo Nacional, fue transformándose en un dominio de mandones bajo cuya intemperancia se hilvanaron criterios de improvisación con esquemas de represión. De manera que a medida que la resistencia que -desde un principio- se opuso a disposiciones gubernamentales, violatorias de derechos humanos aducidos por la Constitución de 1999, el país se volvió un insomnio. Aunque fue momento en el que se activó el conteo regresivo cuyo final anunciará (pronto) el cambio definitivo del horizonte nacional. 

Hoy Venezuela está encallada. Lejos de avanzar, tiende a retroceder. Está en un estado de sumisión, postración y desastre. Sólo ha concebido necios, majaderos, gañanes e impúdicos. Quizás, fue el “hombre nuevo” al que hizo referencia el proyecto cívico-militar “(…) con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática (…)” (Del Preámbulo de la Constitución vigente).  

Las condiciones que reporta buena parte del conglomerado que funge como funcionario, en cualquier nivel de la administración pública, roza con actitudes que tienden a parecerse a las de cualquier esperpento, monigote, agazapado o hablantín. Todos, con perfecta cabida en cargos de gobierno cuyas exigencias coincidan la estulticia propia de quien mejor adopte un lenguaje soez y cantinero.  

En la satrapía bananera que ha calcado la “revolución bolivariana” para emular el totalitarismo cubano, se perdieron proyectos que fueron elaborados apostando a estadios de excelencia. Particularmente, dirigidos a alcanzar un desarrollo donde la reinvención se fundiera con oportunidades que permitieran al país avanzar entre las dificultades propias de la complejidad social, política y económica internacional. 

Sin embargo, de un estado sibilino y retorcido, el país no pasó. Con la administración de gobierno que se tiene, tampoco ha podido. Su dinámica vacila entre las ordenadas y las abscisas de un mapa borrascoso.  

Ahora Venezuela  se alargó tanto como extensas son las colas o filas que por todas partes se advierten. Colas o filas tan interminables, como infinitas son las idioteces que estructuran las decisiones elaboradas como líneas de gobierno. El tiempo no cuenta para eso. El régimen, presume que tanta ociosidad, será base firme para apuntalar el “país potencia” que prescribe el iluso “Plan de la Patria”. O un absurdo y triste “programa patriotero”. Ni siquiera dichas colas se han evitado. Menos ahora ante tan peligrosa pandemia. 

Cada “cola”, por la razón que sea, es la expresión de un régimen que busca despedazar, “a paso de vencedores”, lo poco que queda de Venezuela. Colas todas que simbolizan la resignación que buscó el régimen consolidar a objeto de someter, a punta de migajas, al venezolano que rápidamente  se acostumbra al maltrato, a la anormalidad y a la humillación que cae sobre sus espaldas, conciencia y ante su vista. Colas todas que confunden en su realidad, pues son parte del dilema que infunde aplicar un desarrollo nacional dirigido o a la derecha, o a la izquierda. Quedarse en centro, es vararse. Tal como está ahora Venezuela. No sólo como resultado de la crisis política y económica que arreció hace cuestión de ocho años. Y que ahora se ha profundizado exponencialmente a consecuencia de la tragedia sanitaria causada por un terrible virus que le ha resultado el país un ambiente de fácil ingreso para saciar su voracidad. 

Sin embargo, queda latente preguntarse si acaso dichas colas son muestras fehaciente de una recurrente e indigna realidad. O acaso tanto barullo es el reflejo de ¿una gracia o una desgracia?

Antonio José Monagas
antoniomonagas@gmail.com
@ajmonagas

LUIS "BALO" FARIAS: LLOVER SOBRE MOJADO

Los últimos acontecimientos desatados por la decisión de la primera potencia mundial de poner precio a la cabeza “de los jefes de la mafia”, echaron por tierra estrategias de todos los jugadores políticos en Venezuela, los del régimen, los de la oposición, los radicales y los emergentes, hasta a estos últimos, los acontecimientos abren posibilidades para ejercer ciudadanía en este país.



Los que estaban en la onda de las elecciones parlamentarias o presidenciales con Nicolás en funciones, quedaron como el novio frustrado cuando la pareja no se presenta en la iglesia el día del casamiento; aun espero los argumentos para seguir insistiendo en la ola electoralista, máxime con los principales candidatos solicitados y con precio en dólares a nivel mundial,  (imaginen las hordas multitudinarias asistiendo a los mítines, solo que no a oír los mensajes políticos, sino a ver quién los agarra primero para coronar el premio gordo en divisas americanas).

Ahora también es cierto que a pesar que el juego se mueve en medio de la inmovilidad a que nos sometió el régimen (con la excusa perfecta de la pandemia que nos azota), la jugada que regirá la ruta, la pondría en la mesa quien logre poner tras las rejas a los reclamados por la justicia americana.

Sin embargo pase lo que pase y lo que suceda en Venezuela, la intención será rescatar la constitucionalidad en el país y en ese orden de ideas, los órganos del estado siempre van a estar sometidos a la soberanía popular por lo que tarde o temprano, nuestra opinión, tendrá peso, y es allí donde quiero adelantar jugada, motivada a una llamada que desde el estado Lara me hacen para organizar unas jornadas virtuales de propuestas serias y coherentes para el país.

Los organizadores quieren rebuscar entre los liderazgos emergentes, una propuesta que recoja el clamor que subyace en el inconsciente de las masas, que nos permita realmente lograr un GRAN CAMBIO EN EL PAÍS al salir de esta interminable pesadilla padecida durante los últimos 40 años con énfasis en el desastre vivido de los veinte del socialismo del siglo XXI, y es allí donde radica nuestra fortaleza más preciada por la convicción que tenemos de que si queremos realmente un cambio en nuestro país, debemos sustituir el Modelo de Estado Federal de poder Centralizado (EFC) que dio origen a esta desgracia y es allí que debemos preguntarnos y contestarnos correctamente  lo que se aplicaron otros países que ya pasaron por nuestra situación y como los transformaron en los países exitosos que son hoy en día.

Como ejemplo pongo a los Europeos quienes al salir de la calamidad de la segunda guerra mundial, quedaron muy débiles, sin economía, sin moneda  y  con la educación "hecha un solar” infestada de arcaicas ideologías. (como estamos los venezolanos hoy en día, aun sin guerra)

Ellos, los europeos (Alemanes, Españoles, Italianos, etc.) sustituyeron los viejos Modelos centralizados de Estado, Economía y Educación e Investigación, mediante nuevas Constituciones redactada por Comisiones Especiales de expertos que elaboraron sus respectivos “Proyectos de Constitución”, los distribuyeron entre las diferentes comisiones de sus Parlamentos donde cada quien, en sus respectivos países, incorporaron las observaciones del caso; luego las discutieron,, debatieron, aprobaron y sometieron a referéndum. Todo se hizo en plazos de tiempos muy cortos (en algunos casos como el español solo de un  año)

La Constituciones descentralizaron el poder político, económico y educativo e investigador: instauraron un nuevo modelo de Estado federal descentralizado regional compuesto por comunidades autónomas (Autonomías regionales); y Régimenes parlamentarios de Gobierno.

Fortalecieron el modelo de Economía descentralizado, capitalista privado y de libre mercado partiendo de la industrialización de los países, al mismo tiempo que fortalecieron y sinceraron los precios de sus monedas (al final convergieron en una sola: el Euro).

Establecieron un nuevo modelo descentralizado de Educación e Investigación constituido por ejemplo como el caso español por subsistemas regionales de educación tradicional y politécnica mediante la LODE (Ley orgánica de Educación) y LRU (Ley de Reforma Universitaria).

Se crearon numerosas universidades politécnicas integrando Escuelas de ingeniería e Institutos Universitarios Tecnológicos de una misma Comunidad (o Regiones) Autónomas.

En 20 años todos ellos superaron la devastación integral acumulada, la pobreza, corrupción, miseria, el  atraso  político e institucional,  e  ingresaron al selecto grupo de países líderes del mundo, (incluyendo a Alemania que de ser el ejemplo nefasto del centralismo del poder Hitleriano, y el centro de la guerra se transformo luego del cambio del modelo (EFC) en el motor industrial que mueve a Europa) 
Ninguna nación ha burlado la Ley del Ciclo de Vida de los modelos centralizados. François Mitterrand en 1981 manifestó que: "Francia tuvo que acudir a un poder fuerte y centralizado para hacerse. Hoy necesita un poder descentralizado para no  deshacerse".


Allan Brewer Carías, señala que  "la democracia  fue implantada y estabilizada  gracias  al  Estado  centralizado"... y...que..."no hay democracias en el mundo contemporáneo que no estén acompañadas de una organización estatal basada en la descentralización, llámese federación, comunidades autónomas, o regiones políticas y, sobre todo,  en la multiplicación del gobierno local que ello implica, de manera que el poder esté efectivamente cerca del ciudadano. Es necesario definir un nuevo proyecto basado en la descentralización política" (El Nacional, p.A7 del 13-12-2002).

Y es “esto”, precisamente EL GRAN CAMBIO que desde el  Partido Centro Democrático y La rebelión de las regiones seguiremos impulsando e insistiendo para lograr la gran Venezuela.

Un nuevo proyecto de país basado en la descentralización política, económica y educativa e investigativa, puede ser elaborado tomando como ejemplos, lo que fue efectivo para superar la devastación de Europa occidental después de la II Guerra Mundial y la de España después de Franco; gracias a la sustitución de los modelos centralizados de Estado, Economía y Educación que estaban clínicamente muertos,  por modelos Descentralizados.  

Así que al amigo Villarroel de Lara, le ponemos a la orden la propuesta, la cual ya no nos pertenece porque es de los venezolanos que nos acompañan para lograrla, pues en ella está plasmada la ruta para lograr un mejor país moderno, desarrollado, descentralizado y primermundista, así nos digan que es Llover sobre mojado, seguiremos insistiendo hasta convencer a todos los venezolanos de bien, en  que este es el camino correcto para lograr lo que aspiramos como ciudadanos. 

Les obsequio la propuesta escrita en libro digital: LA REBELION DE LAS REGIONES https://drive.google.com/file/d/0BzcKJiZz6jwbTW0wVkV6elJrQW1YODNucFVWdERUVDkyWmJF/view?usp=sharing … … 





Luis Farias
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