lunes, 11 de abril de 2022

AQUÍ TITULARES DE HOY LUNES 11/04/2022, DESDE VENEZUELA PARA EL MUNDO, EL REPUBLICANO LIBERAL II, PARA LEER PULSA SOBRE EL TITULAR EN ROJO

 


MIBELIS ACEVEDO DONÍS: PLURALIDAD

En aras de la deseada, no menos huidiza, mudanza política,  las banderas de la democratización en Venezuela quizás deberían ser sometidas a ciertas abluciones. Más allá de la impostura retórica, el griterío, la metralla moralista y los lugares comunes, las posturas mineralizadas de algunos personajes llevan a pensar que no todos estamos en la misma página respecto a lo que entendemos por democracia. La identificación con lo sustantivo de sus métodos, con la práctica que remite a ese “gobierno de muchos a la vez”; con los procedimientos que hacen del pluralismo un principio básico para la toma de decisiones, a menudo pasa como trámite inservible en un contexto no-democrático. Craso error. Como si la democracia se redujese a una aspiración difusa que obliga a reducir los estándares; como si, más allá de una teoría normativa, no remitiese sobre todo a una forma de ser y hacer. Así, nos topamos con reediciones de la misma actitud sectaria y excluyente que antes y ahora se ha esmerado en desmantelar los espacios de convivencia política en Venezuela.

“Prefiero quedarnos con quienes estamos convencidos, y no estar unidos con los que no tengan convicción… prefiero que seamos los que somos…” Así ha hablado uno de los dirigentes de una oposición rota, sin ascendiente real, entregada al solipsismo, ignorando que una de las primeras tareas del político realista es promover adhesiones y alianzas, volver atractiva su causa, construir mayoría. “E pluribus unum”: esto es, hacer de muchos, uno. Esto, en virtud de una pluralidad que dicha unión no puede disolver; que, por el contrario, necesita.

Sin diversidad ni ánimo de coexistencia con el otro, el plan de democratizar a la sociedad para que eventualmente se democratice el gobierno es una misión incompleta. La noción de comunidad política camina más allá de lo legal o lo institucional, nos recuerda Arendt. Comienza por emplear la persuasión y el diálogo, no la violencia desgarradora para dominar la racionalidad intersubjetiva de los ciudadanos, en tanto miembros de una “comunidad de comunicación”. Algo que podríamos asociar a lo que en 1888 James Bryce percibía como una “igualdad de estima”, propia de un ethos democrático que asciende de abajo hacia arriba, que penetra cada grupo social y allí se instaura como forma de relacionarse.

Siguiendo a Arendt, nada luce tan necesario en Venezuela como reinventar ese espacio público para que supere la zanja de la prepolítica y el pedestre utilitarismo del “homo faber”: incapaz de distinguir lo trascendente, tan dado a subestimar el largo plazo y la cooperación. “La acción, a diferencia de la fabricación, nunca es posible en aislamiento; estar aislado es lo mismo que carecer de la capacidad de actuar”. ¿No es por tanto un contrasentido hablar de sumar voluntades para alcanzar la libertad, y al mismo tiempo negar la posibilidad de que esa unión sea variopinta, numerosa, impura, desigual?

Quienes piensan en términos de compartimentos estancos, de conducción de mesnadas -leales, uniformes, incapaces de alterar la fila o cuestionar una instrucción- podrían llegar a creer que mantener la pureza de la convicción no solo es posible, sino indispensable. No hay potencial de solución política en ello, sin embargo, más cuando se aspira a la sutura y rehabilitación de una nación asediada por los males de la disgregación. “Particularismo”, sentenciaba Ortega y Gasset en su España Invertebrada: cada grupo dejando “de sentirse a sí mismo como parte”, y dejando en consecuencia “de compartir los sentimientos de los demás”. El reto, entonces, es avanzar en ese “proyecto sugestivo de vida en común”, imaginar un poderoso todo que procura el bien colectivo, que vence la anomia, pero sin sacrificar el formidable vigor que la diferencia, la duda o el constructivo disenso le aportan. Pretender suprimir el conflicto o la “presunción de la autonomía personal” (Robert Dahl) para armar ese todo, -como a lo largo de la historia de la humanidad han ensayado algunos fallidos “salvadores”- más que inconveniente, resulta inaceptable.

Pero la precoz puja en torno a la elección de un candidato unitario, los públicos acercamientos entre el gobierno y factores de la sociedad civil, los cambios de paradigmas que parecen afectar a miembros de la coalición en el poder, alborotan las aguas de la intransigencia local. Habría que recordar que frente a la lógica terminante, simplificadora de la guerra, o los despropósitos de quienes asumen que todo diálogo debe amarrarse a la receta schmittiana del amigo-enemigo, es preciso oponer la virtud del pluralismo.

Multiplicidad de voces, distribución amplia de recursos para la participación, una cultura de la inclusión que prefigura la deliberación y el consenso: he allí un motor de la transformación democrática, nunca un impedimento para su desarrollo y eventual consolidación. En ese sentido, aspirar a una unidad democrática -y con ella, una pluralidad distinta a la desintegración- tendría que apelar a “procesos efectivos y no meramente nominales", como también apunta Dahl al examinar la Poliarquía. En esta tensa búsqueda del qué y cómo hacer, líderes (y no-líderes) que antes de prestarse a integrar visiones condenan cualquier contraste, empiezan muy mal.

Mibelis Acevedo D.
@Mibelis
Venezuela

ÁLVARO RAMÍREZ GONZÁLEZ: FICO GANA TODAS LAS ENCUESTAS Y CRECE EL 2.05% CADA DÍA. DESDE COLOMBIA

Era imperativa la llegada de nuevas encuestas, 18 días después de la jornada electoral que resolvió el tema de las consultas.

Federico Gutiérrez, candidato independiente, aparece sin duda como el GANADOR que va a enfrentar a Petro por la presidencia de Colombia.

Sergio Fajardo, Rodolfo Hernández, Ingrid Betancourt, Luis Pérez y Enrique Gómez, se unirán a Fico Presidente, y así evitar que Colombia sea una Segunda Venezuela.

Ecoanalítica Guarumo midiendo la primera vuelta presidencial y quedó así:

Federico Gutiérrez 43.5 %
Gustavo Petro 40.1%.

Dejan muy claro esta medición varias cosas:

1. Gustavo Petro registra CERO CRECIMIENTO, por que ya TOCO TECHO hace varios meses, sus aliados no lo van a fortalecer mucho. Su votación en la consulta fue su techo electoral.

2. Federico Gutiérrez viene disparado creciendo; crecer entre las 7 p.m. del 13 de marzo y las 7 p.m. del 31 de marzo un 37% (en 18 días) sea 2.05% diario tiene asombrados y maravillados a miles y miles de analistas y comentaristas políticos, contadores públicos matemáticos y analistas financieros de Colombia, hispano, Iberoamérica y de otros países y continentes.

Expresiones como: 

"El asombroso crecimiento político electoral de un 2.05% diario de forma consecutiva durante 18 días de Fico en Colombia, es un positivo triunfo político jamás registrado en la historia de la humanidad" fueron emitidas hace pocos días en importantes u valiosos foros internacionales, de los cuales hacen parte reconocidos comentaristas y analistas políticos de más de 120 países.

3. Para ya a superar a Petro significa que todas las alianzas que Fico ha venido tejiendo, se están materializando en intención de voto.

4. A Fico se le unieron el Partido Conservador, el Centro Democrático, Cambió Radical, Partido del la U, Partido Mira y Colombia Justa Libre.

5. A última hora RCN y Caracol Radio anunció que Cesar Gaviria y el Partido Liberal apoyarán a Fico.

Las propuestas de Gustavo Petro, han aterrorizado por decir lo menos al sector empresarial colombiano.

Gremios y sectores que se han aproximado a Fico, por el pánico que les producen las propuestas de Petro:

- Pensionados
- Transportadores terrestres, marítimos y AÉREOS
- Petroleros
- Carbón
- Ganaderos
- Azucareros
- Palmeros de Aceite
- Paperos
- Arroceros
- Algodoneros
- Lecheros
- Avicultores
- Iglesias
Católicos
Cristianos
Otras iglesias
- El Comercio total
- Reservas de las FFAA
- Laboratorios farmacéuticos
- Hoteleros
- Aerolíneas
- Industriales

Sin duda, el paro terrorísta que promovió y dirigió Gustavo Petro, que tuvo a Colombia parado y bloqueado por 50 días, y generó tanta destrucción y violencia, será su entierro político.

A diferencia de Chile que eligió como su presidente a Boric, miembro de la primera línea que incendió y destruyó a Santiago, Colombia parece no estar dispuesta a escoger ese camino.

La diferencia entre Fico y Petro es total.

Fico propone construir sobre lo ya construido.

Petro propone arrasar con lo existente para construir de nuevo.

Las encuestas mostraron que una vez resueltas las consultas, la izquierda, el centro, la derecha y millones de Independentes le darán el triunfo a Fico.

En Colombia hoy todos los estratos socio politicos repiten con alegría la frase universal "Colombia jamás será una segunda Venezuela, Fico presidente en primera vuelta."

ÁLVARO RAMÍREZ GONZÁLEZ 
@alragonz
Colombia

FAVOR REENVIAR MASIVAMENTE A LOS COLOMBIANOS Y A VENEZOLANOS EN EL HERMANO PAÍS.

CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ: ¿Y AHORA QUÉ VAMOS A HACER?. DESDE VENEZUELA

La oposición con cabeza no puede ir contra los intereses de la nación, en sentido de la revolución francesa, de la ciudadanía. La gafocracia identifica, igual que sus maestros: hacer oposición para destruir al adversario...Hace tantos años que no quisiera recordar cuantos, mi amigo Jean y yo salíamos en la madrugada de una fiesta en nuestras gigantescas motos y tomamos la autopista rumbo a Chacao, jinetes cuidadosos sobre bestias de tanto peligro en tales condiciones. En el trayecto nos pasaron atolondrados y retadores dos muchachos en una moto pequeña (“ochenticas” las llamaban por su cilindrada) que seguramente era su medio de trabajo. A unos 200 metros de donde nos dejaron atrás y casi nos tumban, se estrellaron contra una camioneta. Nos acercamos y uno estaba inconsciente en el pavimento mientras el otro, recostado del carro que chocó, repetía pausadamente una extemporánea autocrítica: “y ahora_que vamo’_hacé’_pana ´”. Al cabo de locuras, irresponsabilidades, irrespetar las normas de tráfico, arrogancia-estupidez, exceso de velocidad, la misma pregunta se hacen hoy en los hospitales políticos: “y ahora que vamos a hacer”.

Las encuestas evidencian que el interés esencial de la sociedad, razonablemente, es participar de la “activación” económica. El gobierno parece dar baja al socialismo e iniciar una experiencia con la inversión privada, cerrando la etapa de locura galáctica, y varios parecen no haberse dado cuenta. El anacronismo socialista vuelve a morir ahora en la experiencia local, el gobierno se entiende con los empresarios, devuelve bienes confiscados, estimula la economía de servicios, pero antes que celebrarlo, hay quienes lo rechazan. El país más moderno de Latinoamérica en 1992, una economía creciendo a la par de China, que superaba el desempleo y con las mayores reservas petroleras del planeta, hoy debería ser Suecia o Dinamarca. Pero los efectos destructores del socialismo de Giordani y Ramírez, lo llevaron al cuarto mundo en quince años. Los partidos y otras fuerzas sociales deberían estimular ese cambio programático, aunque todavía difuso.

Dicen que la economía emergente es una “burbuja”, que “en vez de devolver las empresas, nunca debieron expropiarse”, se amargan porque EEUU comprará petróleo y pudieran levantarse las “sanciones”. Más que “antinacionales” esas reacciones son simplemente tontas y vienen de quienes no saben lo que hacen ni lo que dicen, igual que hablar nuevamente de “neoliberalismo” por decisiones económicas que equivalen en la vida al baño cotidiano, cepillarse los dientes, cambiarse la ropa, no hablar con la boca llena. El “neoliberalismo” es simplemente arroparse hasta donde alcance la cobija, estimular la inversión privada para producir más bienes, más empleo y más cobija; no regalar la gasolina a las mafias, ni la electricidad, ni el agua, ni despilfarrar los recursos fiscales en seudoempresas corruptas, para invertirlos en educación y salud.

“¡Neoliberales!” fue el descalificativo de los radicales sesoseco del universo para no explicar, y pasar a la ofensiva, el derrumbe del socialismo en sus diversas versiones, la URSS, Latinoamérica por la deuda externa y cuando EEUU de Carter pasó a ser una potencia decadente junto con Europa. Que el gobierno dejara la pesadilla estatista, anti empresarial, colectivista, va en la dirección correcta, pero no aprenden ni de la experiencia mundial ni de la propia. No se debería jugar a lo que Marcuse llamó “el gran rechazo”, pero tampoco derretirse ante el gobierno. El papel de una oposición es reclamar que estas políticas avancen, se corrijan las insuficiencias (que el techo del crecimiento económico es la electricidad, pej.), que acuerden con EEUU y Europa. En Suecia las decisiones económicas se toman en la comisión tripartita entre empresarios, trabajadores y gobierno. Ese sería un escenario de diálogo.

Establecer acuerdos con el FMI y el Banco Mundial para financiar programas compensatorios a la población que mejoren la vida. Renovación institucional, descentralización y transferencia de competencias para levantar la provincia. Desgraciadamente la gafocracia cuyos ilustres precursores aparecen en los 90 contra Carlos Andrés Pérez, siguen “asesorando” disparates jurásicos mueren por el pasado y el atraso. Es irresponsable hoy pronunciarse contra los cambios, tanto como callar sus insuficiencias. Engels en el Anti-During acusaba a los ultras de “botar el niño con el agua sucia”. El gobierno arrebata el centro político a la oposición y está a punto de quitarle también la bandera de la modernización, y no lo ha logrado ya porque también actúa de manera vergonzante y, aterido por su pasado, no se atreve a convocar a una nueva etapa.

La oposición con cabeza no puede ir contra los intereses de la nación, en sentido de la revolución francesa, de la ciudadanía. La gafocracia identifica, igual que sus maestros: hacer oposición para destruir al adversario, aunque con eso boten el agua sucia y al niño. Por eso fracasaron. Quién o quiénes serán él o los candidatos de los grupos opositores, si se escogerán en una partida de dados, de “truco”, primarias o terciarias, hoy tiene sin cuidado a la mayoría. Como es un serio problema para ellos, deberían dirimirlo en privado, discretamente, sin creer que eso interesa a quienes necesitan electricidad, agua, alimentos. Los venezolanos normales deben ganarse la vida y el cambio económico es su verdadero problema. Pero el gobierno debe ayudar.

Carlos Raul Hernandez
carlosraulhernandez@gmail.com
@CarlosRaulHer
@ElUniversal
Venezuela

CAROLINA JAIMES BRANGER: SENTADITOS SE VEÍAN MÁS BONITOS. DESDE VENEZUELA

AUTORIDADES UNIVERSITARIAS MADURISTAS Y DEVALUADAS

“Por si fuera poco lo anterior, habría que añadir la falta de ética, de liderazgo y mistica por parte de las autoridades rectorales ante hechos recientes”.

Viernes 8 de abril en horas de la mañana. Una nueva cohorte de graduandos de la Universidad Simón Bolívar se encuentra en el paraninfo para asistir a su acto de graduación. Hay pocos asistentes. Muy pocos para ser un acto de grado, donde usualmente van tantas personas, pero estamos en tiempo de pandemia.

La oradora representante de los nuevos profesionales es la arquitecta Gabriela Álvarez. Su discurso comienza, como muchos discursos de graduación, agradeciendo a padres, amigos, novios y, por supuesto, a los profesores -quienes a pesar de los salarios de miseria que devengan- siguen sembrando futuro. Dedica sus palabras a la memoria del querido y recordado rector Henrique Planchart. Pero después de sus muy sentidas gracias, Gabriela dijo verdades del tamaño de una catedral:

“Pero la realidad de la universidad es otra. No hay peor ciego que el que no quiere ver, dice el dicho. Y la realidad está aquí adentro y allá afuera, visible a los ojos de todos. La universidad está en mengua. Nos (ininteligible) una realidad aplastante, a una institución en decadencia, a una puesta en duda del futuro de nuestra casa de estudios. Por si fuera poco lo anterior, habría que añadir la falta de ética, de liderazgo y mística por parte de las autoridades rectorales ante hechos recientes”.

¡Tomen su tomate! ¡Se los dijo sin ambages y por toda la calle del medio!

En ese momento se levantaron los profesores Jorge Stephany, Víctor Theoktisto y José Vicente Hernández Estupiñán y abandonan el paraninfo. El único que se quedó en su puesto fue el Secretario Cristian Puig ¿Creerían que iban a intimidar a Gabriela y a sus compañeros? ¡Nadie se inmutó, nadie se movió y Gabriela continuó! Me alegra que mientras se iban, los profesores pudieron escuchar parte de lo que dijo la joven a continuación:

“Que sean los valores los que guíen nuestras instituciones y caminos a transitar. Que sean la mística, la honestidad y la responsabilidad las que nos lleven a conquistar el futuro. Que prevalezcan la solidaridad y el respeto en el cultivo de las relaciones humanas”. (En ese momento terminaron de salir los “ofendidos”. Como ha sucedido últimamente en varias partes del mundo, quienes ofende terminan sintiéndose ofendidos… mala moda).

“Que sea la búsqueda de la excelencia la que nos caracterice y que el genio reine y la luz y la energía sean eternas por siempre…”

Aplausos de pie para Gabriela. Lamento que sus compañeros no hayan estallado en vítores cuando puso en su sitio a los papanatas y arrastrados, pero el miedo, ciertamente, es libre. Esas “autoridades” de comiquita, espurias e ilegales de toda ilegalidad se merecen muchos más epítetos que los que les dio la Arquitecta Álvarez. Lo peor es que si ellos no se hubieran marchado del acto, éste hubiera pasado completamente por debajo de la mesa. Pero por arrogantes ahora están de tendencia nacional en Twitter y de comidilla en todas las redes sociales.

Al momento que escribo estas líneas no sé si en el acto -postergado para horas de la tarde- se llevó a cabo y los graduandos se convirtieron en graduados. Si no fue así, procede un recurso de amparo… lo malo es que quienes integran el TSJ son de la misma calaña que la de las tres “autoridades” que abandonaron el aula.

Y es que la autoridad ni se designa, ni se decreta. La autoridad se gana. Y lo que está a la vista, no necesita anteojos.

Carolina Jaimes Branger
@cjaimesb
Venezuela

LUIS FUENMAYOR TORO: PUNTUALIZACIONES SOBRE LA UNIVERSIDAD. DESDE VENEZUELA

. Una universidad es, desde el siglo XIX, una institución académica que produce conocimientos científicos, humanísticos y tecnológicos; forma investigadores y profesionales de elevada calificación y pone los conocimientos que maneja al servicio de la sociedad y el Estado, para ser utilizados en la producción de riquezas materiales y en el mejoramiento continuo de las condiciones de vida de la gente. Al mismo tiempo, su actividad enriquece el acervo cultural de la humanidad.

· La universidad es una institución basada en el conocimiento, por lo que sus jerarquías se establecen por méritos y no como se hace con las jerarquías gubernamentales en una república. El conocimiento, la formación académica, la experiencia y el desempeño, son los elementos determinantes a este fin; se trata de una entidad de carácter meritocrático. Un profesor titular, al igual que un arzobispo o un general (militar), no alcanza su posición por elección, sino mediante estudios a profundidad e investigaciones de elevado nivel.

· Como toda organización meritocrática, la participación de sus integrantes en las decisiones que se tomen depende de su grado de preparación y formación. Tienen mayor participación los profesores de elevado nivel en el escalafón que los de niveles más bajos, los estudiantes avanzados que quienes recién inician su formación y los profesores que los estudiantes. Todos ellos son iguales en sus derechos ciudadanos y políticos en la República, pero no académicamente en las universidades. Funciona, en este sentido, como otras instituciones basadas en el conocimiento y la formación: las fuerzas armadas, las iglesias, los hospitales, las escuelas, las fábricas, las empresas, entre muchas más.

· El rector de una universidad debería ser un líder académico de la institución, respetado, admirado y seguido por su auctoritas, al haber alcanzado los grados más altos en los estudios realizados, el más elevado nivel jerárquico como docente-investigador y tener un desempeño muy por encima del promedio. Es el sabio conductor de la institución. En Venezuela, las perversiones ocurridas en las universidades, responsabilidad de éstas y de los distintos gobiernos sufridos por el país, han ido desvirtuando el deber ser académico hasta hacerlo susceptible de interpretaciones impías.

· La universidad es la comunidad de quienes directamente se dedican a la producción y difusión del conocimiento, es decir sus profesores, estudiantes y egresados. La universidad no es la planta física que la alberga y que le permite funcionar. El personal auxiliar, sin importar su nivel de formación ni la complejidad de su trabajo, es aquel cuya labor permite que la comunidad realice de la mejor forma posible sus tareas esenciales, pero sus labores no son parte cardinal de las labores de la comunidad universitaria, razón por la cual no forman parte de la misma y es equivocado, aberrante e inconstitucional tratarlos como si lo fueran.

· La autonomía universitaria es la atribución de las universidades de realizar sus actividades académicas de docencia, investigación y extensión, así como todas las acciones concurrentes a las mismas, sin tutelaje, mediatización o distorsión gubernamental, religiosa o política; ni de grupos económicos, sindicales, gremiales, estudiantiles o de cualquier otro tipo de organizaciones sociales. La autonomía es una condición de existencia de la universidad; la universidad tiene que ser primero universidad para poder ser autónoma.

· La democracia universitaria es otra condición de existencia de la universidad. Se expresa en las relaciones de colaboración, de respeto y de trabajo conjunto, de los miembros de la comunidad universitaria de acuerdo a sus distintas responsabilidades y jerarquías, y en la decisión mayoritaria, que esa comunidad tome, en el momento de escoger, entre sus mejores integrantes, a quienes la deban conducir.

· Nuestras universidades lamentablemente se han preocupado más por ser autónomas que por ser universidades. Nuestros gobiernos se han preocupado más por controlarlas e imponerles en forma absurda la democracia republicana, que por impulsar y permitir el desarrollo de todas sus capacidades académicas.

Luis Fuenmayor Toro
@LFuenmayorToro
Venezuela

JUAN GUERRERO: VANDALIZAR LA UNIVERSIDAD. DESDE VENEZUELA

Es evidente que la universidad venezolana, republicana, pública, autónoma y democrática está siendo sometida a un desmembramiento planificado desde hace cerca de 15 años. Lo demuestran los hechos de vandalismo denunciados, tanto por sus autoridades legítimamente electas como por su comunidad académica.

Las violaciones a sus espacios académicos, destrucción de su infraestructura física, robo de mobiliario y equipos tecnológicos especializados, desmantelamiento y quema de sus instalaciones básicas, como laboratorios, bibliotecas y aulas de clases; evidencian la escalada de un plan, que, por acción u omisión, ha permitido el régimen totalitario instalado en el poder.

Organizaciones independientes dedicadas a la preservación y vigilancia de los espacios universitarios en Venezuela, como la ONG Aula Abierta, o el Observatorio Universitario, denuncian que los actos vandálicos contra las universidades públicas venezolanas ascienden a más de 350, solo en 2021. Para el mes de febrero del año en curso la cifra alcanza a más de 100, sin contar aquellos robos menores que no se denuncian formalmente.

Las universidades más afectadas, son: La Universidad de Los Andes, la Universidad de Oriente, la Universidad del Zulia, la Universidad Central de Venezuela, la Universidad de Carabobo, la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado, la Universidad Politécnica Antonio José de Sucre, la Universidad de Guayana, entre otras. Además, todas han sido sometidas, desde hace varios años, a un agravamiento en la asignación de un presupuesto deficitario que impide preservar, tanto su infraestructura, planta física, como el suministro de insumos para el mantenimiento, vigilancia y actualización de los espacios académicos, como laboratorios, aulas para la docencia, bibliotecas especializadas. Además del suministro de material bibliográfico actualizado, así como equipos tecnológicos avanzados.

Esta sistemática destrucción de la universidad venezolana no solo es contra su planta física, como se evidencia en la documentación que adelantan las organizaciones no gubernamentales, tanto en registros audiovisuales como en el testimonio de quienes han sufrido asaltos, violaciones y robos. También en el deterioro de los salarios a su personal administrativo, docente, de servicio e incluso, en la asignación de becas a su comunidad estudiantil.

Es doloroso la paulatina transformación de estos centros de educación universitaria en lugares donde se les está dando otro uso, como ocurre con los espacios del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, utilizado para reuniones comunales o centro de acopio y distribución de alimentos y bolsas de comida.

Humillante ver el estado en que se encuentra el edificio de Ciencias e Ingeniería, de la Universidad de Oriente en su Núcleo de Cumaná. Sin puertas en sus aulas de clase, totalmente destruida (fue saqueada, roba e incendiada) su Biblioteca Central. Todos sus sistemas de aire acondicionado, eléctricos, de comunicaciones, tuberías de aguas blancas, paredes, rejas, ventanas, luminarias, hasta sanitarios, robados, dañados o simplemente destruidos.

Pienso que lo más grave está por aparecer. Es la consecuencia de un desprecio, una especie de resentimiento de quienes detentan el poder, que ven en la cultura académica y en quienes la cultivamos, a un ‘enemigo’ que se debe desaparecer. Descerebrar toda una sociedad e impedirle su progreso es la evidente consecuencia de semejante atrevimiento.

El reclamo, la persistente lucha en defensa de los derechos de la comunidad universitaria venezolana no es tanto por la dignificación de un salario justo y humano, es, fundamentalmente, por preservar la cultura nacional, el derecho al progreso colectivo y la defensa del Alma Mater. Porque quienes acceden a formarse en la universidad venezolana, por tradición, son miembros de una sociedad sin distingo alguno. Pueblo llano que ha podido decantar sus saberes y devolverlos a sus espacios naturales.

Todo el desarrollo social, científico, tecnológico y técnico que ha logrado Venezuela ha sido gracias a la formación de sus ciudadanos en las universidades republicanas, públicas, autónomas y democráticas.

Es tiempo de afirmar la trascendencia de una cultura académica que inició su andar con la creación de la Real y Pontificia Universidad de Santiago de León de Caracas, en 1721. A más de 300 años, hoy existen “6 universidades autónomas, 16 universidades nacionales experimentales, 24 universidades privadas, 9 colegios universitarios y 99 institutos universitarios”. Este conglomerado institucional de educación superior, es más que una serie de instalaciones e infraestructura. Es una comunidad de saberes, humanísticos, científicos y espirituales que seguirán empeñados en dedicar su mejor esfuerzo a la afirmación de una pedagogía académica orientada a la libertad de pensamiento y al progreso social en democracia.

Juan Guerrero
@camilodeasis IG @camilodeasis1
Venezuela