martes, 15 de enero de 2019

ACTUALIZACIÓN, DE "EL REPUBLICANO LIBERAL II”, MIÉRCOLES 16-01-2019,

ORLANDO VIERA-BLANCO, NUEVO PRESIDENTE DE VENEZUELA

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 4 minutos
El nuevo reto de la Asamblea Nacional, es nada más y nada menos que restituir el orden constitucional y republicano. Todo se reduce al Artículo 5to. de la CRBV que sentencia “La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio…” La Constitución confiere mando al Presidente de la República por un período de 6 años y agotado el término puede reelegirse mediante sufragio. No habiendo elecciones justas y transparentes, el período de Maduro expiró y el único Poder ... más »

RAFAEL RAMÍREZ, LA SOBERANÍA RESIDE EN EL PUEBLO

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 17 minutos
A partir del 10 de enero pasado, con la autoproclamación de Maduro, así como, la posterior actuación de la Asamblea Nacional, la situación política de nuestro atribulado país, llega a una encrucijada y a un punto de inflexión definitivo para nuestro futuro. Maduro asume un nuevo período presidencial sin legitimidad para ello, se juramenta ante un Tribunal Supremo de Justicia, igualmente ilegítimo y ante la presencia de poderes, también cuestionados.. Este no sólo tiene un problema de legitimidad de origen al ser “re-electo” en un proceso electoral donde no se garantizó el derecho a... más »

ISABEL CARMONA, UNIDAD Y ASAMBLEA NACIONAL

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 58 minutos
Este 2019 como hemos sostenido sin flaqueos, dependerá sustancialmente, de la capacidad que tengamos para unirnos y actuar cohesionados, en el empedrado camino de obstáculos, que nos separa del cambio y las elecciones justas que lo materialicen. Esa unidad del país democrático, que debe hacia adelante, conducirnos a la unidad del pueblo todo, impulsando un supremo ejercicio de reconciliación nacional. Los partidos que, desde el primer momento, asumimos la oposición frente al gobierno, una vez más alejamos razones e inconsecuencias, para mantener vigente el espíritu unitario, eligi... más »

RUBÉN CONTRERAS, EN EL ESPEJO DE SLOBODAN MILOSEVIC

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Llevamos 20 años de oprobio en el albor de este siglo XXI y, es recurrente el hablar del despotismo impuesto por el sembrador de sueños y embaucador de serpientes nacido en Sabaneta, así como su hijo exposito que ha ratificado sus innatas cualidades destructivas, en la Venezuela contemporánea. Al evocar a y mencionar a estos despotas venezolanos, hacemos algunas analogías con otros dictadores que han pretendido mancillar a sus pueblos. En América Latina la lista es larga; Rosas, Francia, Ubico, José Tadeo Monagas, Joaquin Crespo, Cipriano Castro en el siglo XIX; Marmaduque Grove, ... más »

JESÚS ALEXIS GONZÁLEZ, UNA VISIÓN DE LA CATÁSTROFE QUE DEJÓ LA DICTADURA ESTE 2019.

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Iniciemos, con una cita cargada de nostalgia, decepción y rabia: Venezuela durante 60 años (1920-1980) fue el país con mayor crecimiento a nivel mundial; e igualmente al inicio de la etapa democrática exportaba un promedio de 3 millones de b/d de petróleo, mientras que para el 2018 dicho promedio no alcanzó 1 millón de b/d. Es de recordar, que en la década de los 80 el modelo socio-económico instaurado por la democracia ya mostraba signos de agotamiento, lo cual facilitó el arribo al poder, por vía electoral, de Hugo Chávez luego de dos intentonas golpistas; quien posteriormente ... más »

JULIO BELISARIO, UN MENSAJE PARA JUAN GUAIDÓ Y LOS CABILDOS ABIERTOS

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Respetables Ciudadanos y Amigos, favor hacérselo llegar al diputado Guaidó Presidente De La Asamblea Nacional Asumo que ustedes están interesados en ayudar a J Guaidó a resolver este monumental atasco político. La situación de Guaidó es muy difícil. Podría compararse con la de un joven recién graduado de piloto comercial de un Boeing 777 con 500 pasajeros, listo para despegar y en el cual por suerte le corresponde hacer su primer gran vuelo. Los “jurisconsultos” y público en general le informan que de acuerdo a las reglas del Aeropuerto, el capitán y la tripulación de ese avión... más »

ORLANDO VIERA-BLANCO, NUEVO PRESIDENTE DE VENEZUELA


El nuevo reto de la Asamblea Nacional, es nada más y nada menos que restituir el orden constitucional y republicano. Todo se reduce al Artículo 5to. de la CRBV que sentencia “La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio…” La Constitución confiere mando al Presidente de la República por un período de 6 años y agotado el término puede reelegirse mediante sufragio. No habiendo elecciones justas y transparentes, el período de Maduro expiró y el único Poder Público llamado a sucederlo es la Asamblea Nacional. Siendo Juan Guaidó Márquez su Presidente, en consecuencia el nuevo Presidente de la República y de la transición política es él…

El rey está desnudo

Es conocida la fábula del monarca estafado por unos estrafalarios usurpadores de costura QUE se presenta ante el pueblo supuestamente ataviado con traje de soles, pieles y esmeraldas. “Tal era su brillantez”-según los timadores-que encandilaba las masas e impedía ver la majestuosidad del traje. De pronto la inocencia de un niño ajeno a todo temor, grita entre la multitud: ¡El Rey está desnudo! Esto provocó el hazme reír inevitable de los asistentes y la estampida del monarca.

Maduro está desnudo. Corresponde a la Asamblea Nacional venezolana gritarlo al mundo. Es una situación inédita en Venezuela. Nunca había ocurrido que habiendo expirado un periodo presidencial-por no realizarse elecciones legítimas, justas y transparentes-se imponga un poder de facto. Coyuntura no prevista en la Constitución de Venezuela y cuya solución jurídica pasa por delegar las funciones ejecutivas a la Asamblea Nacional por ser el único poder constituido por votación popular. Juan Guaidó Márquez declaró la usurpación del cargo de Nicolás Maduro. Asumir el gobierno interino es una formalidad implícita. La AN debe renovar el Poder Electoral y designar los nuevos magistrados del TSJ. Es la re-legitimación del piso político. La comunidad internacional debe volcarse a la vigilancia de la integridad y seguridad de los Diputados de la A.N. activando los mecanismos de tutela e injerencia legítima (intervención) en caso que el gobierno de facto intente criminalizarlos. Este sería el preludio de una crisis terminal donde "el monarca” debería ser forzado a salir en estampida.

Lo intentamos o fracasamos...

Para nadie es un secreto que tanto errores políticos de la oposición como la anti política produjeron un quiebre inoportuno de la disidencia que se tradujo en una inconveniente inmovilización ciudadana.

Estamos en presencia de un momento histórico que comporta el compromiso de superar el sentimiento de desmoralización generalizada que rechaza en un 80% al gobierno pero que no sabe cómo canalizar su descontento y frustración.

El sólo factor de ilegitimidad de Maduro en la Presidencia de la Republica abre un camino infinito de alternativas jurídicas, geopolíticas, políticas y tácticas para presionar en múltiples direcciones el cambio de poder. Subsanar la usurpación es un acto legítima defensa constitucional. Llamar a las FAN a un rescate republicano e institucional tiene más vigencia que nunca. Invocar la desobediencia ciudadana previsto en el Artículo 333 y 350 de la CRBV calza a la perfección ante un poder de facto. La comunidad Internacional seguirá una línea de desconocimiento de este poder de facto para validar cualquier acto de restitución republicana previsto tanto en el orden interno como en el orden público internacional. La arremetida en contra los diputados de la Asamblea Nacional luce en proceso. Ya Guaido fue detenido. Creemos por error del gobierno. En esta oportunidad ir y poner tras las rejas a quien es considerado el nuevo Presidente de la República de Venezuela (Juan Guaidó) pone a riesgo al Maduro de una intervención forzosa de la justicia universal o trasnacional. Falta que así lo entienda.

Es ahora o nunca

Sin removilización interna de calle será imposible lograr un desprendimiento de los factores militares y una incorporación activa de la comunidad internacional. Juan Guaidó Márquez tiene razón. No es una responsabilidad de un hombre ni de un día. Es un nuevo desafío republicano que demanda de un consenso de la oposición venezolana. La agenda no es ser Presidente. Es ser libres. Es ahora o nunca. Es momento de mucha nobleza inteligencia y sensatez. Si no nos la jugamos no tenemos nada que ganar.

Constantino Cavafis en su poema Camino a Ítaca nos habla sobre la importancia de disfrutar del camino de regreso a casa. Refiriéndose al héroe Odiseo en su retorno a la isla griega después de mil batallas, escribe: “Cuando te encuentres de camino a Ítaca ten siempre en tu mente que la llegada es tu destino pero no apresures tu viaje en lo absoluto. Los Cíclopes, los Lestrigones y la fiereza del dios Poseidón no aparecerán en tu camino si mantienes un pensamiento elevado. Los peligros sólo surgirán si los llevas dentro, si tu alma los pone frente a ti…"

En esta ocasión el camino no puede ser ni apresurado, ni venturoso, ni endemoniado. Pensemos en la llegada y llegaremos... Es hora de apoyar a Juan Guaidó; criticar menos y hacer más. Una oportunidad de oro que no volverá.

Orlado Viera-Blanco
@ovierablanco

RAFAEL RAMÍREZ, LA SOBERANÍA RESIDE EN EL PUEBLO


A partir del 10 de enero pasado, con la autoproclamación de Maduro, así como, la posterior actuación de la Asamblea Nacional, la situación política de nuestro atribulado país, llega a una encrucijada y a un punto de inflexión definitivo para nuestro futuro.

Maduro asume un nuevo período presidencial sin legitimidad para ello, se juramenta ante un Tribunal Supremo de Justicia, igualmente ilegítimo y ante la presencia de poderes, también cuestionados..

Este no sólo tiene un problema de legitimidad de origen al ser “re-electo” en un proceso electoral donde no se garantizó el derecho al voto directo y secreto, con un sistema electoral vulnerado y sin garantías políticas para que los ciudadanos pudiesen ejercer el voto libremente, sino que además se inhabilitaron partidos, se encarceló e inició una persecución contra precandidatos o potenciales candidatos a la presidencia, entre ellos, este servidor.

El gobierno de Maduro, también ha perdido su legitimidad al incumplir las obligaciones inherentes al cargo para el que fue nombrado: se ha desviado de sus fines y funciones, del objeto de su investidura y ha violentado de manera reiterada la Constitución vigente, en particular, los derechos fundamentales, humanos y políticos de todos los venezolanos y venezolanas consagrados en ella.

Ha incumplido con su obligación de “procurar la garantía de los derechos y libertades de los venezolanos y venezolanas, así como, la independencia, integridad, soberanía del territorio y defensa de la República” (art. 232 de la Constitución). Por el contrario, ha violentado de manera sistemática los derechos de los ciudadanos y sus libertades, a la vez que ha permitido que nuestra soberanía sea violentada, haciendo caso omiso, a la presencia y actividad, desde hace aproximadamente cuatro años, de transnacionales petroleras y mineras en aguas y tierras del territorio Esequibo en reclamación con Guyana.

Así mismo, ha incumplido con “la defensa y desarrollo de la persona, el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento, derechos y deberes reconocidos y consagrados en esta constitución.” (art. 3 de la Constitución), con lo que ha llevado a nuestro país a un abismo, donde el pueblo vive en un estado de calamidad y atraso permanente.

Ha fallado en su obligación de “cumplir y hacer cumplir la Constitución y las Leyes”, en particular, en el ámbito económico: la soberanía sobre el petróleo, el carácter inalienable, inembargable e imprescriptible de nuestras reservas petroleras y mineras, el funcionamiento del BCV, y en general, de la totalidad de la institucionalidad del Estado: El Poder Judicial, El Poder Moral y el Poder Electoral, han sido convertidos en apéndices del gobierno y han convalidado la reiterada violación de nuestra Constitución y nuestras leyes.

No existe la esencia del Estado de Derecho, que se basa en la independencia de Poderes y funciones, establecidas por la Constitución de 1999, justamente para defender al ciudadano y al país del abuso y desviación del poder.

Se han nombrado magistrados del TSJ de manera fraudulenta, sin cumplir los requisitos ni mecanismos establecidos en la Constitución. Estos se han nombrado a dedo, la mayoría de las veces sin la mínima calificación requerida, más allá de su incondicionalidad al madurismo, para ocupar altísimas responsabilidades, desde donde han vulnerado el Estado de Derecho y dictado sentencias violatorias de nuestra Constitución y Leyes, en especial, todo el régimen legal relativo al ejercicio de nuestra soberanía sobre el petróleo y nuestra soberanía jurisdiccional.

El Ministerio Público ha sido convertido en un agente del madurismo, un aparato de convalidación de crímenes y violaciones permanentes del Estado de Derecho, del debido proceso, de la presunción de inocencia y demás derechos consagrados en la Constitución, incluyendo los Derechos Humanos.

El Poder Electoral ha perdido su capacidad de actuación independiente, al ceder a la manipulación y presiones políticas del gobierno, además de haberse desmantelado los complejos mecanismos informáticos y procedimientos que garantizaban la protección del voto y el artículo 293 de la Constitución.

La Asamblea Nacional Constituyente ha sido deslegitimada, al ser utilizada para un fin distinto del que establece la Constitución: un órgano supraconstitucional, temporal, con el objetivo de redactar un proyecto de Constitución. Pero la realidad, es que la Constituyente es un apéndice del gobierno, que se ha utilizado para convalidar la entrega, promulgar leyes contrarias a las vigentes y a la misma Constitución, así como, para convalidar cualquier acción del gobierno, por más ilegal que ésta resulte. Se ha convertido en un órgano legislativo, permanente en el tiempo en vez de temporal, como exige la Constitución, y no ha presentado a la discusión de los ciudadanos ningún proyecto de Constitución.

Por su parte, la Asamblea Nacional actúa ilegalmente, al auto proclamar un “Presidente de la República”, sobre una declaración de “falta absoluta” del presidente con base en una sentencia emitida por el “Tribunal Supremo de Justicia con sede en el Exterior” que, evidentemente, no cumple con lo establecido en nuestra Constitución, por lo cual, sus actuaciones carecen de legitimidad.

La Asamblea Nacional, aunque con legitimidad de origen, se ha deslegitimado al desviarse de sus funciones y atribuciones claramente establecidas en el artículo 187 de la Constitución y, en vez de “legislar y controlar”, se ha dedicado, desde su inicio, a intentar sustituir al gobierno. Su primer presidente proclamó, apenas instalándose, su manifiesta intención de derrocar a Maduro en un período de seis meses, intención que ratificó su segundo presidente y ha sido la tónica permanente de este órgano legislativo, abrogándose incluso funciones jurisdiccionales para juzgar y condenar la gestión del gobierno del presidente Chávez, violando “la cosa juzgada” por las anteriores Asambleas Nacionales.

De manera que, ambas fuerzas en conflicto, aunque no se diferencian en nada sustantivo en lo ideológico, son capaces de llevarse al país por el medio con el objetivo de aferrarse en el poder, o hacerse con él.

El escenario de “aniquilación del contrario” planteado por ellos en este momento, no podrá sacar al país de la terrible crisis en la que se encuentra; y, por el contrario, hará la situación mucho peor, alejando cualquier posibilidad de detener la caída, salir del abismo e iniciar la recuperación de la Patria.

Lo más peligroso es que, cualquiera de los grupos en conflicto por hacerse o mantenerse en el poder, están dispuestos, no sólo a seguir hundiendo al país en el caos y destruyendo las posibilidades de superar los tremendos desafíos de gobernabilidad y sostenibilidad que tenemos, sino que ahora asoman, de manera irresponsable, la posibilidad de un conflicto armado o militar de proporciones impredecibles.

Unos han agitado la posibilidad de un conflicto militar con Colombia, mientras los otros, piden a gritos una intervención militar extranjera que, por primera vez en nuestra historia Republicana, permita que nuestra soberanía sea vulnerada por tropas y ejércitos extranjeros.

Cualquiera de estos escenarios, lo único que traerá es derramamiento de sangre, más destrucción y, seguramente, el colapso del Estado y la vulneración de nuestra integridad territorial.

Entendemos que, más allá de un problema legal o de materia Constitucional, ésto es fundamentalmente un problema político, por lo que hay que hacer algunas consideraciones.

El madurismo ha cumplido su tarea de desmantelar al chavismo como movimiento político, y ha cumplido su objetivo de debilitar al Estado venezolano y a todas sus instancias políticas. Ha debilitado tan profundamente al país que, por primera vez, probablemente desde la época de los sucesivos períodos de inestabilidad y fragmentación que caracterizaron al país durante mediados y finales del siglo XIX, Venezuela está en un riesgo cierto de sufrir una agresión externa, de perder parte de su territorio o de convertirnos en un Estado fallido que sería tutorado por fuerzas extranjeras.

Estamos en la antesala de un saqueo generalizado de nuestros inmensos recursos naturales, que al final es el objetivo de cualquiera de las economías industrializadas e intereses transnacionales que nos acechan, o que ya han tomado una buena tajada de nuestros recursos de mano del madurismo.

Estamos ante un altísimo riesgo de colapsar de manera definitiva. El madurismo ha sido absolutamente rapaz e incapaz de gobernar el país, ha provocado sufrimiento, pobreza del pueblo, destrucción y el mayor éxodo de habitantes de nuestra historia. La entrega de nuestros recursos estratégicos ha sido criminal y lesiva a los intereses de la Patria.

Por otra parte, la derecha y extrema derecha, agazapada detrás de la acción de la Asamblea Nacional, además de intolerante, sólo promete revancha y odio, al estar llenos de un resentimiento proto fascista que llevará a nuestro país a un nivel insospechado de ingobernabilidad, violencia y mayor entrega de nuestra soberanía: volveremos al Estado neocolonial que nos caracterizó durante buena parte del siglo XX.

En esta disputa política, donde se confrontan dos caras de la misma moneda, el gran ausente es el pueblo, justamente su principal víctima.

Ahora bien, así como las bases sociales de la oposición no se sienten representados por los partidos que hacen vida en la Asamblea Nacional, las del chavismo no nos sentimos representados por el gobierno, ni por el madurismo.

La gran mayoría del pueblo venezolano está ausente de la discusión o participación política en la situación planteada, o bien porque están fuera del país, o porque están decepcionados, apartados, desmovilizados u ocupados en la lucha diaria por subsistir. Al país se le arrebataron los espacios para el ejercicio de la Democracia Participativa y Protagónica consagradas en la Constitución.

De manera que hemos retrogradado a los tiempos donde las élites, ávidas de poder, deciden, mediante pactos o confrontación, el destino de todo el país. Eso no lo podemos tolerar, no podemos sucumbir ante chantaje de ningún tipo, ni el secuestro y vulneración del derecho que tenemos, a decidir nuestro futuro por élites que no representan al pueblo y que han resultado ser profundamente perjudiciales al país.

De todas las interpretaciones que se hacen a nuestra vapuleada y vulnerada Constitución, donde cada grupo de poder la ajusta a sus propios intereses, existe un solo principio que no puede interpretarse a conveniencia, un principio claro y fundamental: “La Soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución…” (art. 5 de la Constitución)

Es decir, más allá de cualquier disputa entre poderes y élites que han secuestrado el poder originario del pueblo, la soberanía del país, la autoridad donde reside el poder político, su existencia como entidad territorial y política, única e independiente, reside en el pueblo. El pueblo es el único que tiene legitimidad para decidir los destinos de la patria.

Este artículo está lleno de consideraciones Constitucionales y políticas de manera expresa, porque ambas comportan los elementos fundamentales de la legitimidad de un sistema de gobierno, y son las bases fundacionales de la V República que se tambalea ante la acción depredadora de las élites político económicas en disputa. Si nuestro atribulado país y su sistema político pierde legitimidad y es vulnerado en su soberanía, entonces estamos expuestos al colapso del Estado en su capacidad de defensa del pueblo, sus riquezas, sus derechos y ser objeto de cualquier situación de agresión externa o incluso una intervención internacional.

Una institución que resulta fundamental en estos momentos difíciles que atraviesa nuestro país, son la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, sobre todo por tener el monopolio de la violencia, por las facultades y mandatos que le confiere la Constitución en su artículo 328 y por la propia Doctrina Militar Bolivariana, que resume parte fundamental de su esencia en aquella última proclama del Libertador desde su lecho de muerte, cuando las instaba a actuar “empleando su espada en defender las garantías sociales”

Ésto es más importante aun cuando la soberanía del país y su integridad territorial están amenazadas por los factores en pugna. Por un lado, el madurismo entrega las riquezas y recursos estratégicos de la patria, reservados por la Constitución bajo control del Estado por “razones de conveniencia nacional… y de carácter estratégico…”, tal como el petróleo y los minerales. Así como actúa negligentemente en la defensa de nuestras fronteras al permitir y consentir la actuación, durante más de cuatro años, de transnacionales que operan para producir petróleo en aguas del territorio Esequibo en reclamación con Guyana. Por otro lado, la extrema derecha clama por una intervención militar extranjera, lo cual vulnera de manera abierta nuestra soberanía e integridad territorial.

Una parte integral y fundamental de la Doctrina Militar Bolivariana asumida como propia y natural por nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, encontrará que el Libertador Simón Bolívar, aún sumergido en la más cruenta guerra contra el imperio Español, siempre, en cualquier circunstancia, estuvo subordinado a la Ley, entendiendo a la misma como el asiento, la legitimidad de todo su accionar político y militar, las bases fundacionales de las nuevas Repúblicas. Mal podría él mismo subvertirlas.

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana, es el gran árbitro, por lo que debe preservar su institucionalidad Bolivariana, no caer en la tentación de comprometerse con ninguno de los actos ilegales o inconstitucionales de ninguno de los grupos en pugna, preservarse íntegras en su moral, mandato y doctrina, no permitir que el gobierno lo corrompa y lo vincule a los actos que atentan contra nuestra soberanía como lamentablemente sucede hoy dia tanto en el manejo del petróleo, en PDVSA y el manejo de nuestros recursos minerales, en el Arco Minero.

Tarde o temprano, llegará el momento en que tengan que rendir cuentas, civiles o militares, los que hayan violado las Leyes y la Constitución vigente.

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana, al tener el monopolio de la violencia, es la única capaz de evitarla, además de ser la única institución con la capacidad para impedir que se instale la violencia en nuestro territorio, tanto por conflictos de orden interno, como por una agresión extranjera.

La norma para algunos políticos es decir que la “Ley no importa”, que estamos ante “ésto” es un problema de poder. Es lo que han hecho de manera permanente tanto el madurismo como la oposición aventurera y, violenta.

Pero resulta que, contrariamente a lo que ellos pregonan, cuando la Ley se convierte en el “Libro de todos”, como lo ha sido nuestra Constitución de 1999, entonces actuar apegado a la misma reviste un tema de legitimidad, más aún cuando fue el resultado aprobada producto de un proceso constituyente y de la voluntad mayoritaria del pueblo.

No es casual que el Presidente Chávez fuera escrupulosamente respetuoso de la Constitución, y de las Leyes, incapaz de violarlas de ninguna manera. Porque subordinarse a la Constitución es subordinarse a la voluntad del pueblo, mantenerla viva, vigente, es honrar el poder originario delegado por el pueblo a sus gobernantes.

La Constitución ha sido y sigue siendo violentada y transgredida por los actores políticos que hoy se confrontan: el madurismo con el control del gobierno y la oposición atrincherada en la Asamblea Nacional, bregando por tomar el poder.

Ninguno tiene la legitimidad, como lo hemos discutido arriba, para hacer lo que hacen, ni lo que pretenden. Ninguno tiene legitimidad para conducir al país.

Quien sí la tiene es el Pueblo, según lo establece el artículo 5to de la Constitución, aunque es evidente que se le ha negado la posibilidad de ejercerlo. Tanto por la trampa como por la violencia, se ha usurpado el poder originario del pueblo. Por ello se requiere de una acción política de activa movilización popular, que restablezca el principio Constitucional de que la Soberanía reside en el pueblo. Que le ponga punto final a este desastre y que sea capaz de evitar el asalto del fascismo.

Son muchas las tareas hacia el futuro. Estamos listos para asumirlas. Lo más importante es resolver esta encrucijada que mantiene paralizado al país y que ha usurpado el poder del pueblo y, la soberanía de la Patria. El futuro nos pertenece. Será un esfuerzo colectivo, con los mejores, los más conscientes y capaces, más allá de las parcialidades, pequeñeces, egoísmos, intereses grupales, sectarismos e intolerancia.

Se trata de reconquistar el futuro del país posible, el sueño de tantos hombres y mujeres de esta tierra de gracia, un sueño que ha sido truncado pero que está vivo en los corazones de todos los patriotas. Es el momento de las definiciones y de la grandeza ¡Venceremos!

Rafael Ramirez
@RRamirezVE

ISABEL CARMONA, UNIDAD Y ASAMBLEA NACIONAL


Este 2019 como hemos sostenido sin flaqueos, dependerá sustancialmente, de la capacidad que tengamos para unirnos y actuar cohesionados, en el empedrado camino de obstáculos, que nos separa del cambio y las elecciones justas que lo materialicen. Esa unidad del país democrático, que debe hacia adelante, conducirnos a la unidad del pueblo todo, impulsando un supremo ejercicio de reconciliación nacional. 

Los partidos que, desde el primer momento, asumimos la oposición frente al gobierno, una vez más alejamos razones e inconsecuencias, para mantener vigente el espíritu unitario, eligiendo la directiva de la Asamblea Nacional, haciendo valer acuerdos suscritos en la MUD. Si esa misma MUD que fue sacrificada,  por algunos de los que hoy se benefician de esos acuerdos unitarios allí convenidos.

Recordemos que asumir la conducción, de una institución parlamentaria en cualquier democracia del mundo, impone a sus directivos el estricto proceder en representación de ese colectivo parlamentario, por encima de las posturas individuales de quienes ejercen esas posiciones directivas. 

Saludamos así, el logro unitario de la directiva que integran los compañeros diputados Juan Guaidó, Edgard Zambrano y Stalin González. Hoy les corresponde un ejercicio riesgoso y trascendente. Algunos dirigentes y seguidores impulsivos y otros inexpertos, se han dedicado a presionar, para que esta directiva adopte decisiones, meramente efectistas sin posibilidad de concreción. 

Hasta ahora el parlamento democrático, una vez más, corriendo todos los riesgos, ha asumido decisiones firmes y ajustadas a la legalidad que soporta todas nuestras conductas políticas. Así debe seguir siendo, sin ceder a la tentación a veces bien celebrada por los seguidores, de adoptar rutas precarias en validez legal o vacías de posibilidad cierta de hacerse efectivas y ejecutables. 

Sólo conservando la institución y el fuero que le acompaña, podremos continuar ejecutando, esta dura faena de hacer oposición, de resistir hasta triunfar, lo cual alcanzaremos cuando se concreten, unas elecciones justas y transparentes, que permitan renovar legítimamente y sin cuestionamiento alguno, el Poder Ejecutivo encabezado por la Presidencia de la República. Entre tanto no se debe dejar de ejercer la representación genuina del Pueblo, como el único de los Poderes Públicos, universalmente reconocido en su legitimidad democrática. Éxitos presidente Guaidó y directiva de la AN.

Isabel Carmona
@PresidenciaAd

RUBÉN CONTRERAS, EN EL ESPEJO DE SLOBODAN MILOSEVIC


Llevamos 20 años de oprobio en el albor de este siglo XXI y, es recurrente el hablar del despotismo impuesto por el sembrador de sueños y embaucador de serpientes nacido en Sabaneta, así como su hijo exposito que ha ratificado sus innatas cualidades destructivas, en la Venezuela contemporánea. 

Al evocar a y mencionar a estos despotas venezolanos, hacemos algunas analogías con otros dictadores que han pretendido mancillar a sus pueblos. En América Latina la lista es larga; Rosas, Francia, Ubico, José Tadeo Monagas, Joaquin Crespo, Cipriano Castro en el siglo XIX; Marmaduque Grove, Ibañez, Gómez, Perón, Rojas Pinilla, Chapita Trujillo, Somoza, Pérez Jimenez, Duvalier, Velasco Alvarado, Videla, Los Gorilas de Brasil y de Argentina, Pinochet, Noriega, entre otros. En Europa, Asia y Africa tenemos a Stalin, Hitler, Mussolini, Franco, Oliveira Salazar, Tito Broz, Id Amin, Milosevic, entre muchos más y, de una u otra, forma tratamos de hacer comparaciones acerca de cual fue más nocivo y pernicioso para su pueblo y casi todos quedan en el mismo ranking de narco ladrones, ostracismo, y perversion. 

Fue Pinochet quien engreido por las mieses del poder y abjurando que había recuperado a Chile, despúes del desastre impuesto por Salvador Allende y su Socialismo Real Con La Unidad Popular, quien decidió someterse a un referendum en la búsqueda de perpetuerse en el poder, pero la voluntad de un pueblo unido le hizo bajar de la nebulosa en que estaba sumergido. Chapita Trujillo fue emboscado por ciudadanos cansados de tanta aberración. Marmaduque Grove, Perón, Rojas Pinilla, Pérez Jimenez, Velasco Alvarado, Videla, fueron sacados por el pueblo, Noriega después de tanto alardear con machete en mano, apareció sindicado como narcotraficante en una foto dando lastima, al Igual que Id Amin y Milosevic. Los momentos finales de Hitler y Mussolini, son parte de la historia.  

Los caso de Noriega y Milosevic son recientes. Panamá al salir de Noriega en 1989, quien tuvo 6 años subyugado a ese pueblo, retomó la senda democrática y ha alcanzado niveles de prosperidad que la han convertido en el 2do centro de comercio mundial después de Hong Kong, y han ampliado el canal que ahora pasan por el buques de todos los calados, lo cual significa más trabajo, recursos y prosperidad para esa nación. 

El caso de Slobodan Milosevic también digno de estudio, conocido como El Carnicero de Los Balcanes,  tuvo a los habitantes de Serbia oprimidos, subyugados, empobrecidos, sin trabajo, alimentos, un retrato similar, al calco o muy parecido a lo que estamos sufriendo y  padeciendo los venezolanos en la actualidad, dado que todos los ultrosos y despotas, sean de derecha o izquierda, militares o civiles, aprovechando que la democracia liberal burguesa, apegada a los preceptos legales y constitucionales muchas veces no puede hacer realidad los sueños de las masas, aparecen como los redentores de los pueblos y ofrecen en campaña electoral, redimirlos de todos sus males y llevarlos a un estado de bienestar colectivo. 

El caso es que los venezolanos no hemos podido disfrutar del estado de bienestar ofrecido por el golpista del 4 de Febrero y su infausto hijo putativo, el cual como cleptócrata, agrafo e ignaro, ha continuado y mantenido la ruta de la perversion llevando al pueblo bolivariano a unos niveles de depauperación y ruindad,  sumiendonos a la mayoría en un estado de desesperación por no conseguir los alimentos básicos de la dieta diaria así como tampoco siquiera una aspirina o cualquier analgesico que evite el dolor de cabeza.Y esos militares y colectivos que ofenden, vejan y maltratan a los ciudadanos que reclaman en las colas porque no tienen gas, medicinas, repuestos y alimentos, también sufren las penurias por la falta de dichos insumos y cuando obedecen ordenes de funcionarios del alto gobierno, como la de poner preso al presidente de La Asamblea Nacional, y afloran las diferencias de los diversos bandos, son malpuestos  y enjuiciados ante la opinion pública, tratando de salvar sus culpas, como lo han hecho con los miembros del Sebin que detuvieron a Guaido, o como trató de justificar el convicto tartamudo que le tomó el juramento al usurpador en el TSJ, la huida del magistrado exprés que se fue al norte. 

La situación actual es desesperante y hoy 14 de enero de 2019, después de escuchar el discurso equivoco del enesimo relanzamiento económico para Venezuela por parte del uusrpador, que nos lleva a niveles estratoféricos de escasez e inflación, y quienes estamos ubicados al frente y en contra de este narco hamponato en Venezuela, hemos cometido y generado muchos errores al no poder construir el músculo fuerte y sólido, que nos permita salir de este ostracismo. Pero ahora en este inicio de año 2019, parece que estamos viendo la luz del tunel de la cual nos habla Ernesto Sabato, ya que el estado de desesperación que estamos confrontando todos por Igual, nos permite evaluar y comparar las diversas etapas de nuestra historia republicana y pareciese que ahora si estamos dispuestos a despojarnos de vanidades y arrogancias personalistas y dar el paso al frente para salir de este despotismo. 

El llamado y convocatoria realizado por el Presidente del Parlamento Nacional y presidente de acuerdo a la constitución, Juan Guaido, siembra fecundos vientos de esperanza a los ciudadanos, muchos lo vemos como el líder emergente y necesario para poner punto final al castigo que sufrimos, encarnado y plasmado en el socialismo del siglo XXI.  

Ese llamado y convocatoria a protestar el 23 de Enero, en recordatorio y Homenaje al día en que Venezuela derrocó al despota anterior a Chávez, puede ser la epinafía de la nueva étapa democrática para nuestro país. Esta en nosotros copiar lo hecho por los Serbios, para acabar con el regimen represivo y contribuir solidaria y tenazmente para amalgamar el musculo que nos saque de esta tiranía. 

Así lo hicieron los Serbios en el 2006, poniendole fin al carnicero de los balcanes; porque no lo hacemos también los venezolanos ahora, salgamos todos juntos con la fuerza de la esperanza par acabar con esta pesadilla. El 23 de Enero es la cosa, dudar y vacilar es perder.

Rubén Contreras G.
@RubenContreras_

JESÚS ALEXIS GONZÁLEZ, UNA VISIÓN DE LA CATÁSTROFE QUE DEJÓ LA DICTADURA ESTE 2019.


Iniciemos, con una cita cargada de nostalgia, decepción y rabia: Venezuela durante 60 años (1920-1980) fue el país con mayor crecimiento a nivel mundial; e igualmente al inicio de la etapa democrática exportaba un promedio de 3 millones de b/d de petróleo, mientras que para el 2018 dicho promedio no alcanzó 1 millón de b/d.



Es de recordar, que en la década de los 80 el modelo socio-económico instaurado por la democracia ya mostraba signos de agotamiento, lo cual facilitó el arribo al poder, por vía electoral, de Hugo Chávez luego de dos intentonas golpistas; quien posteriormente dio inicio a la catástrofe económica y social al adelantar la apropiación de las empresas privadas a la luz de un enfermizo rechazo a las fuerzas del mercado en un ambiente desprovisto de fundamento ideológico.  Es de obviedad manifiesta, que Nicolás Maduro Moros imprimió energía adicional a la hecatombe (suceso trágico que produce una gran destrucción y muchas desgracias humanas y materiales).

Es así, que al cierre del 2018 la inflación acumulada (variación del índice nacional de precios al consumidor diciembre 2017-2018) se situó en 1.698.488,2 % (más de 500 veces la tasa registrada en 2017 y bien alejada de la reflejada en junio 2013 que fue de 56,2%);  al tiempo de perfilarse como el país de mayor inflación a nivel mundial en un contexto donde solo ocho países tenían una inflación superior al 20%, siendo Libia el segundo con una inflación acumulada del 29,9% (la inflación venezolana solo en el mes de diciembre 2018 fue de un 141,8%); escenario que obviamente agudizó la hiperinflación al punto de incrementar y profundizar los niveles de pobreza y hambre. 

El PIB 2013-2018 (valor monetario de todos los bienes y servicios producidos), cayó cerca de un 50%; es decir el tamaño de la economía se redujo a la mitad con el agravante que las importaciones disminuyeron en un 80%, lo cual en conjunto generó una brusca caída en el nivel de bienestar de la población, al punto que una gran mayoría (o casi la totalidad) se encuentra hoy día en condición de pobreza (privación severa de necesidades humanas básicas) habida cuenta de una reducción de la demanda agregada (total de bienes y servicios demandados por un país, a un determinado nivel de precios) en lo referido al consumo público y privado, a la inversión interna, a las exportaciones (disminuyeron desde 32,4 mmm$ en 2017 a 26,5 en 2018) y a las importaciones (cayeron desde 19,4 mmm$ en 2017 hasta 11,2 en 2018); con el perturbador añadido que las reservas internacionales continuaron su tendencia descendente desde 9,7 mmm$ en 2017 a unos 8,8 en 2018. 

Consecuentemente, el desempleo que a mediados del 2012 marcó un mínimo histórico de 890.000 personas (7,8% de la población activa) pasó en el primer trimestre de 2016 a 2.700.000 personas (18% de la población activa); hasta alcanzar para 2018 un máximo histórico de unas 4.900.000 personas (33% de la población activa). Es de acotar, que el aterrador y desesperante cuadro de pobreza- hambre-desempleo muchos lo intentan enfrentar (en función de ellos y sus familiares) mediante la emigración cuya cifra para 2018 ya superaba los 3.300.000 ciudadanos. Desde un ángulo complementario, es de observar que para el año 1980 Venezuela reflejaba el mayor PIB per cápita de América (muestra la paridad del poder adquisitivo del PIB, al estar dividido por el tamaño de la población) al extremo de ser (era) uno de los países más desarrollados de la región.

La recesión económica (disminución generalizada de la actividad económica medida a través de la caída anual del PIB durante un largo periodo), inevitablemente se hace presente durante el primer trimestre del 2014 ante la ausencia de políticas públicas, la cual culmina en el tercer trimestre del 2015, para reaparecer durante el tercer trimestre del 2016 hasta el presente lo cual indica que Venezuela tiene ¡10 trimestres consecutivos en recesión! (dos trimestres se considera una situación de suma gravedad). Tal catástrofe, está impulsada muy especialmente por el desplome de la producción petrolera que desde un nivel de producción de 3,3 mbd en 2008 apenas alcanzó 1,09 mbd al cuarto trimestre 2018, cifra equivalente a un 33,1% de lo producido en 2008. 

Vale destacar, que cerca de un 77% del desplome se originó en el periodo 2016-2018 propiciando en simultaneo una dramática reducción de los ingresos fiscales reales no petroleros como consecuencia, tanto de la caída de la actividad económica interna como de la hiperinflación y su efecto sobre la recaudación impositiva, hecho que se tradujo en un incremento del déficit fiscal cuyo monto estimado para 2017 ascendió a más de 19% del PIB. Por otra parte, la deuda publica representó para 2013 (inicio de la dictadura madurista) un 52,1% del PIB y para el 2018 alcanzó el 161,2% del PIB, cifra a la cual debe sumarse el monto importante que tanto el régimen como PDVSA han dejado de cumplir por concepto del servicio de la deuda externa.

En función a complementar la visión de la catástrofe (grave alteración del desarrollo normal de las cosas) propiciada por el régimen militar-civil chavista-madurista, resulta pertinente acotar otros datos relevantes: 1.- En 2007, el salario mínimo era de 113,66 US$ mientras que la canasta básica costaba 500,98 US$ siendo necesario 4,4 salarios para adquirirla, mientras que en 2017, el salario mínimo era 7,81 US$ y la canasta básica costaba 159,99 US$ y por tanto se necesitaban 20,5 salarios para poder comprarla, siendo que el salario al 14 de enero 2019 se ubicó en 9 US$ (ridícula cantidad que “facilita” adquirir una pequeña porción  de una canasta básica implícitamente dolarizada); 2.- En enero de 1983, con 4,30 bolívares se compraba 1 US$, mientras que al inicio del 2017 con 4,30 bolívares se compraba 0,00000179 US$; 3.- Según la Oficina de Asuntos de Narcóticos de EEUU, más de 110 toneladas métricas de cocaína pasan anualmente por Venezuela, al punto que más de la mitad de la droga colombiana pasa primero por nuestro país convertido por la dictadura en un territorio seguro para el narcotráfico; 4.- En 2018, se reflejó una escasez del 80% de los medicamentos; 5.- Al año 2002, Venezuela contaba con unas 830.000 empresas en pleno funcionamiento, mientras que a mediados del 2018 quedaban cerca de 200.000 muchas de ellas trabajando por debajo del 50% de su capacidad instalada; 6.- Venezuela, en la actualidad, ocupa a nivel mundial el último puesto en el ranking de Derechos de Propiedad; el puesto 113 de 113 países ranqueados en el Índice de Reglas y Leyes; somos el país más corrupto de América Latina y de los más “destacados” a nivel mundial junto con Irak; somos el país con menor libertad económica del mundo según el Índice de Libertad Económica; y para colmo mostramos el riesgo país más alto del mundo.

Reflexión final: A partir del año 2016, según el Índice Mundial de Miseria, Venezuela ocupaba el primer lugar en el ranking de los países más miserables del mundo (inferimos que aún mantiene esa posición), al tiempo de ser la economía más infeliz del planeta.

Tenemos la firme convicción, que tan insoportable y detestable comportamiento, puede perfectamente revertirse a la luz de un drástico cambio en la orientación política del país, tal como se visualiza en un futuro muy inmediato con el retorno a la democracia y la libertad al amparo de la Constitución con un pueblo participando armónicamente con una Asamblea Nacional de renovado accionar y liderazgo; situación ideal para iniciar la refundación de Venezuela sobre sus propios escombros a la luz de un coherente programa de reconstrucción socio-económico con énfasis en procurar un equilibrio entre los tres sectores de la economía (primario, secundario y terciario) en un contexto que abandone (por fin) el populismo con sustento petrolero como estrategia política para alcanzar y mantenerse en el poder aun ejerciendo un pésimo gobierno (como el caso en comento) e igualmente restituir el sendero de los méritos como requisito para una eficiente movilidad social. 

El financiamiento inicial (unos 100.000 millones de US$) para adelantar tan ambicioso programa, provendrían de aportes de los Organismos Multilaterales y de los recursos canalizados por intermedio del Fondo para la recuperación de activos provenientes de la corrupción y el narcotráfico o economía “negra” que se estima en unos 500.000 millones de US$, que próximamente aprobará la Asamblea Nacional y que igualmente constituirá un “espaldarazo” para la recuperación ética y moral de Venezuela.

Jesús Alexis González
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@jesusalexis_gon