lunes, 31 de diciembre de 2018

CARLOS ALBERTO MONTANER, EL GIGANTE HA DESPERTADO


La prisión de Meng Wanzhou es un enorme dolor de cabeza para Donald Trump. Tal vez despierte “al gigante dormido”, como el muy perceptivo Napoleón le llamaba a China con preocupación. No creo que la petición a los canadienses de que la arrestaran fuera una iniciativa de la Casa Blanca. Era algo que se venía cocinando de manera automática por las Agencias autorizadas, dadas las leyes americanas para castigar y disuadir el robo tecnológico, el espionaje y los gigantescos sobornos (kickbacks) pagados por muchas de estas compañías para conseguir grandes contratos. 

El procedimiento es conocido. Una vez que se identifica el problema se tipifica el delito, se hace la ley y se persigue de oficio, basado en que se utilizó ilegalmente el sistema bancario norteamericano, aunque la falta se haya cometido en el extranjero por extranjeros. La dama está tras la reja porque los tribunales estadounidenses han expandido su jurisdicción al ámbito internacional y castigan a los banqueros, a los políticos o a cualesquiera que violen las reglas norteamericanas. Exactamente en el momento en que Trump ha dicho que Estados Unidos no puede ser el policía del mundo, su sistema judicial funciona como tal porque es una nación de leyes y la maquinaria no se puede detener sin derogar esas normas. 

La señora Wanzhou es la heredera de Huawei, una enorme empresa china de telecomunicaciones que vende más celulares que Apple, pese a que no tiene presencia en el mercado de USA. Tiene grandes conexiones con la nomenklatura china, a la cual pertenecía su padre, un alto militar del ejército. Sólo en este año que termina, Huawei ha gastado más de 16,000 millones de dólares en Investigación y Desarrollo. Más o menos lo que España invierte en el mismo capítulo, pero en todas las zonas de pesquisas científicas, incluyendo el campo de la medicina. Huawei lo hace porque está en juego el cambio tecnológico a la quinta generación (5G) de las redes móviles en el mundo entero. Según el Informe Semanal de Política Exterior, editado en Madrid, sólo en Estados Unidos la adopción generalizada de esa 5G requerirá inversiones por 275,000 millones de dólares. 

Es verdad que Huawei roba tecnología, espía para beneficio de su país y contribuye a la corrupción planetaria, pero la empresa se excusa diciendo que casi todos lo hacen. Samsung y Apple siempre andan a la greña en los tribunales por patentes que se acusan mutuamente de birlarse. La National Security Agency, la ubicua NSA del gobierno norteamericano, en el pasado tuvo que excusarse por espiar a la alemana Ángela Merkel y al francés Nicolás Sarkozy en época de Obama, mientras es conocido que en las tres cuartas partes del planeta sólo se pueden hacer grandes negocios untando copiosamente a las personas con capacidad para asignar los contratos.

Una de las peores consecuencias de la irrupción de China en la dirección financiera y tecnológica del mundo es lo que llama el ensayista hispano-peruano Luis Esteban G. Manrique “la globalización de la corrupción china”. Y agrega: “Pekín –que ha invertido más de 700,000 millones de dólares en 60 países creando la Belt and RoadInitiative, la nueva ‘ruta de la seda’- nunca exige a sus socios cumplir con normas internacionales de transparencia en los contratos y adjudicaciones de contratos públicos, derechos laborales, normas medioambientales o de sostenibilidad financiera, lo que alimenta la corrupción y abruma con deudas a los países que reciben las inversiones”. 

La advertencia de Napoleón. Era muy pesimista. Seguía diciendo: “Cuando despierte, el mundo temblará”. Me temo que tenía razón.

Carlos Alberto Montaner
montaner.ca@gmail.com
@CarlosAMontaner

LUIS MARÍN, DE MARIEL A MARIELA


El puerto de Mariel saltó a la fama en 1980 en lo que luego se interpretó como una espita de escape de la presión política y social existente en Cuba, por donde salieron más de cien mil emigrantes conocidos como “marielitos”; hoy es centro de atención por un mega proyecto, la Zona Especial de Desarrollo, ejecutado por Odebrecht y financiado por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), en la mira del Tribunal de Cuentas de la Unión de Brasil.

Al menos un millardito de dólares se distrajeron por los vericuetos de las administraciones de Lula Da Silva y Vilma Rousseff para la Zona de Desarrollo Integral Mariel S.A., perteneciente a los Almacenes Universales, S.A., adscritas al emporio GAESA, dirigido por el general Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, yerno de Raúl Castro.

Todo el megaproyecto que no ha pasado de la primera fase, en que se instalaron cuatro gigantescas torres operadoras de fabricación china, publicitado alternativamente como “La Puerta de Cuba al Mundo” o “La llave del Golfo”, inaugurada con gran boato en el 2014, ha terminado en un fraude descomunal, como casi todos los emprendimientos del finado comandante Chávez.

La nueva válvula de escape es Mariela Castro Espín y su aporte a la reforma de la constitución en la que introdujo por iniciativa personal un artículo 68 que decía que “el matrimonio es la unión voluntariamente concertada entre dos personas con aptitud legal para ello, a fin de  hacer vida en común”, para derogar el vigente artículo 36 que dice unión “de un hombre y una mujer”.

Calculadamente concentraron la polémica en torno a ese artículo, evadiendo otros de mayor importancia, para algarabía de los medios globales, hasta Amnistía Internacional lo llegó a calificar de “un gran avance” aunque no se sabe cómo una materia de estricto derecho civil pasó a objeto de derechos humanos.

Como el puerto de Mariel el rompeolas de Mariela no resistió el contraste con la realidad y terminó reducido a un mucho más modesto artículo 82 que dice nimiedades como que “el matrimonio es una institución social y jurídica. Es una de las formas de organización de las familias” y de algún modo reconoce las uniones de hecho, donde cabría cualquier cosa.

Esto le es suficiente para cantar victoria porque aunque no se introduzca la unión “entre dos personas” se saca la unión “de un hombre y una mujer” y se relativiza la familia como razón del matrimonio, colocándolo como una entre otras formas cualesquiera, lo cual debe resolverse en un futuro Código de Familia, que se aprobará en referendo separado en un plazo de dos años.

En un país donde toda propaganda que no sea la oficial está prohibida y  muchas personas están pagando cárcel o multas exorbitantes por apenas intentarlo, no obstante, se permitió que ciertas iglesias, sobre todo evangélicas, hicieran alguna propaganda contra lo que eufemísticamente llaman matrimonio “igualitario” aunque no se sepa a qué es igual. La iglesia católica ni siquiera entró en liza y le ahorraron el tener que hacer algún tipo de pronunciamiento oficial seguramente embarazoso para el Cardenal Jaime Ortega y su política de consentir todo al régimen comunista.

“Los retrógrados y fundamentalistas que se oponen políticamente al proyecto” denunciados por Mariela no están en las iglesias, que al fin y al cabo no tienen el poder en Cuba, sino en las FAR que no hallan compatible el espíritu militar con la homosexualidad ni nada más reñido con la virilidad: “Nómbrenme un solo prócer de la independencia que haya sido homosexual o que la haya promovido y estaremos de acuerdo”.

De manera que era previsible una ruptura entre la cúpula militar y de seguridad con la propuesta, vale decir, una ruptura en la familia, nubarrones que Mariela se encargó de disipar con su intervención en la AN del 22 de diciembre: no hay paso atrás con el proyecto sino hacia un lado. Más adelante se dictarán las normas apropiadas.

Lo que ella escenifica en la AN no lo puede más nadie, como pedir permiso para abrazar a su padre, quien le enseñó “a amar a la revolución sin abandonar a la familia y amar a la familia sin abandonar a la revolución”, y lo hace, en medio de una clamorosa ovación: “El general de ejército me pide que recuerde también a mi mamá”.

Le agradece a ambos por servirle de inspiración para su lucha por la causa de la comunidad homosexual “gesto que provocó que Raúl Castro comenzara a llorar en medio de los aplausos de cientos de diputados de pie”, celebran los medios oficiales.

Esta puesta en escena da para un tratado de psicopatología política: es imposible imaginarse a Chapita Trujillo o Tacho Somoza, por muy pintorescamente familiares que fueran sus tiranías, haciendo algo semejante. Ciertamente la AN comunista cubana no es una Institución impersonal, sino un club familiar y de obsecuentes amigos de la familia; pero este drama deja la sensación de que oculta cuestiones más trascendentes que se quieren pasar tras bastidores, dejando a un lado una espectacular salida del closet.

Otro artículo que acumuló objeciones fue el 121: “El Presidente de la República es elegido por la Asamblea Nacional del Poder Popular de entre sus diputados, por un período de cinco años, y le rinde cuentas a de su gestión”. Lo que implica el doble filtro de la Asamblea de nominación y la elección previa como diputado.

Pero ese no se cambió, por la sencilla razón de que la elección del Presidente mediante elecciones universales, directas y secretas crearía un vínculo entre un individuo y sus electores, algo inadmisible para el Partido.

Parece que nadie objetó el artículo 5, que consagra al único PCC como “la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado”.

Mariela llama a aprobar todo esto e insiste en que “ante las campañas manipuladoras que la contrarrevolución está impulsando en las redes sociales para sabotear el referendo promoviendo el NO, tenemos el deber de hacer una buena y rigurosa campaña”.

Tanto glamour, doctorado honoris causa de una academia finlandesa, ilustrísima visitante del Uruguay, no dan para comprender que cuando se trata de un referendo la opción del NO es válida y legítima, no un sabotaje, de lo contrario la consulta carece de sentido.

Pero deja muy claro que la oposición sigue prohibida y que no se permite la organización de los electores ni la promoción del NO, que desde ya se considera contrarrevolucionario y punible, lo que vuelve a plantear el recurrente debate entre los opositores: por un lado, los que pretenden participar en donde se saben excluidos de antemano y los que proponen boicotear el evento buscando otras maneras de hacerse sentir.

El punto es que los cubanos que pueden expresarse libremente no votan y los que votan no pueden expresarse. Al interior han resumido las posturas entre “yo no voto” y “yo voto no”; en principio, no votar, pero los que estén obligados por sus empleos o exposición a represalias, entonces, si están obligados a ir, pues, que marquen el “NO”, como mal menor.

En Venezuela conocemos sobradamente estas argucias y que al fin y al cabo, como decía el camarada Stalin, no importa tanto quienes votan sino el que cuenta los votos.

Luis Marin
@lumarinre

NOEL ÁLVAREZ, NO TODOS LOS TIRANOS MUEREN EN SU CAMA


Las expectativas que demuestra mi tía Filotea por lo que pudiera ocurrir en nuestro país, el nuevo año, aderezadas con la lectura que hizo de la novela “El otoño del Patriarca”, me impulsaron a leer con detenimiento esta obra del escritor colombiano Gabriel García Márquez. Este excelente trabajo literario vino a representar para mí, un importante acontecimiento intelectual que hoy, más que nunca, se encuentra vigente su contenido temático porque en él se pueden encontrar personajes que registran mucha similitud con algunos autócratas actuales, lo cuales se aferran al poder como si este fuera su último hálito de vida.

La novela, considerada como una fábula sobre la soledad del poder, se desarrolla en un país ficticio a orillas del Mar Caribe. Este territorio es gobernado por un anciano dictador que recrea el prototipo de las dictaduras latinoamericanas. Se le considera un largo poema en prosa y la obra que mejor representa al mítico tirano contemporáneo. En sus páginas reverbera el realismo mágico que García Márquez supo imprimir en gran parte de sus obras.

El Otoño del Patriarca, se llama así, porque la muerte le sobrevino al dictador durante esa estación del año. En esta historia se nos habla sobre un autócrata, en la que el escritor hace una especie de compendio entre muchos tiranos de toda la historia latinoamericana y la resume en un relato de un solo personaje: el Patriarca. El dictador o Patriarca es un anciano general que no recuerda su edad y no dispone de educación escolar. Se instaló en el poder tras varias contiendas y golpes de estado. El pueblo lo ve como una leyenda. Utiliza métodos violentos para hacer que se cumpla su ley. Su poder llegó a ser tan grande que una vez preguntó ¿qué horas son? y alguien le contestó: las que usted ordene mi general

La madre del tirano, Bendición Alvarado, vivía en la pobreza y se ganaba la vida pintando pájaros y vendiéndolos en el mercado, sin saber que era una de las mujeres más ricas del planeta, ya que, su hijo registraba a su nombre todo cuanto adquiría con los negociados del gobierno. Al morir su madre, el General proclama su canonización civil y la nombra patrona de la nación, curadora de enfermos y maestra de los pájaros. También decretó como feriado nacional, el día de su nacimiento. Desde allí en adelante fue conocida como: Santa Bendición Alvarado de los pájaros. Fíjense ustedes cómo cambian las cosas, en Venezuela no es necesario pintar pájaros para aparecer en la revista Forbes. Solo se necesita vender productos de belleza por catálogos para entrar en la élite donde militan los grandes millonarios del mundo.

Señalan algunos que este trabajo del Gabo podría tratarse de alguna dictadura real de la Sudamérica de cualquier siglo. En el otoño del Patriarca el escritor colombiano consigue atrapar al lector con su mensaje de denuncia social. El dictador es constantemente atacado por una sociedad que no lo quiere. Su poder tiránico conlleva al odio incluso de sus hombres más fieles. En los últimos años del dictador en el poder, el país entra en una crisis que le obliga a vender hasta su propio mar y los pata en el suelo entran en pánico, por algunas consideraciones

del Gabo, tal es el caso de una frase que desliza en la novela: "El día en que la mi… tenga algún valor los pobres nacerán sin c…".

Por el contenido de esta novela, el lector puede apreciar que el poder siempre corre aparejado con la violencia y requiere de periodos de inestabilidad para consolidarse. Todos los autócratas requieren crisis para justificar su afán de ser reconocidos como salvadores, ya que, en la paz, ellos no juegan ningún papel. Por consiguiente, las naciones regidas por este tipo de gobernantes, viven de conflicto en conflicto. Estos delirios autocráticos los viven a diario algunos países latinoamericanos y este dictador los potencia, a través de su actitud maquiavélica e inhumana, cuando ordena, sin que le tiemble el pulso, homicidios individuales, genocidios, magnicidios brutales, que luego manipulará a través de hábiles artificios para no ser considerado responsable de ellos.

Al final, íngrimo y solo, el dictador perecerá de muerte natural y será encontrado, medio comido por los gusanos, en su cama. En esta obra, Gabriel García Márquez transmite a sus lectores el sentimiento de soledad que embarga a todos los tiranos y evidencia las atrocidades a que puede conducir el uso y abuso de un poder sin límites.

Noel Álvarez
Coordinador Nacional del Movimiento Político GENTE 
Noelalvarez10@gmail.com
@alvareznv

HUMBERTO RUIZ CALDERON, UVAS O MANDARINAS


Hoy, para despedir el 2018, hice un ejercicio de recuerdos sobre lo escrito en nuestro blog.  

Miré los últimos “post” de cada año, desde que llevo La Botica, para recordar qué me hizo escribir y/o publicar en los días finales de diciembre del 2017 al 2010.

La revisión la hice de la fecha más reciente hacia la más lejana. Resultó interesante. Y deseo compartirlo con los amigos lectores.

Además, he colocado el link respectivo de cada año y referencia, que se ve coloreado y si lo cliquea se puede ir hasta el texto completo. 

El año pasado estaba afectado por la perdida de nuestro amigo quien fuera rector de la ULA: Miguel Rodríguez Villanave. Él murió el 21 de diciembre de 2017 y nos encontrábamos fuera del país. El día anterior hablé, vía WhatsApp, con otro amigo  muy cercano, quien me informó de la grave situación y después me envió un mensaje con la información de su muerte. Fueron unas navidades de luto por la amistad entrañable que me unió a ese gran universitario. Nos quedó el buen recuerdos de las muchas horas compartidas y la amistad entrañable que me unió con Michel Rodríguez. El 2017 fue de perdida de amigos y familiares: Leonel Vivas, Antonio Luis Cárdenas y Liris Gómez de Cárdenas. Fue un año de mucho dolor.

El año anterior, el 2016, el último texto fue de otro entrañable amigo quien se encontraba en busca de un editor para publicar un trabajo académico sobre las universidades venezolanas. El texto publicado en La Botica no tiene perdida. De allí extraigo algunas de las frases contundentes que vale la pena leer in extenso: “… soy un autor en busca de editor” “… escribo más de lo que quisiera y no tengo quien me edite.”  “… Bien pudiera esperar, por otra parte, como Weber, que este libro se publique post mortem.” “… Hasta me he acercado a un organismo internacional del área, pero el amable interés que puedan tener sigue el lento ritmo de estas organizaciones…No estoy ofendido. Estoy, simplemente, equivocado.” “… Entonces, no somos personas, vivientes, los autores, sino cuando nos publican y sólo lamento que aun siga, con menos esperanzas que nunca, pidiendo que me publiquen.” El libro se publicó en formato digital y fue presentado en los actos de los 100 años de la reforma de Córdoba en Argentina. El autor: Orlando Albornoz.

En diciembre de 2015 estaba pletórico por las elecciones de la Asamblea Nacional de Venezuela, por la aceptación de sus resultados. Esperaba que fuera el comienzo de una pronta salida a la crisis política que vivíamos. Lamentablemente  aun persiste. Sigo pensando que los venezolanos encontraremos más temprano que tarde un camino pacífico a la pesadilla que sufrimos. Vale la pena leer el post: Hacia otra Venezuela.

El año anterior, el 2014,  la pasé fuera del país. En una lejana ciudad de la República mexicana, San José del Cabo, en el Estado de Baja California Sur, en donde hay una cantidad inmensa de venezolanos. Pero además, esta zona tiene conexiones históricas y culturales con nuestra Mérida venezolana. De allí partió para llegar a Mérida, en el siglo XVIII, el fundador de lo que con el tiempo fue la Universidad de Los Andes: Fray Juan Ramos de Lora. Las conexiones de ayer y de hoy entre esta zona mexicana y Mérida son interesante conocerlas. 

En diciembre de 2013 se habían realizado elecciones, hacia poco tiempo, para elegir los alcaldes y nosotros hacíamos algunas reflexiones sobre el problema de la basura en la ciudad de Mérida. Las cosas no se han resuelto y ahora están mas graves que antes. Primero por la politización de éste problema ciudadano y ahora también por la hiperinflación. Vale la pena, leer el texto, “post”, que lleva por título: “Pequeñas y grandes cosas”. Creemos que el análisis sigue vigente.

Los textos finales de los años anteriores  son un conjunto de reflexiones sobre varios temas. Primero, la elección de Hugo Chávez en estado de salud que hacia prever moriría muy pronto, y que se encargaría Maduro y no Cabello del Ejecutivo Nacional (2012-13). Segundo,  el deseo nuestro de continuar escribiendo en el blog, pese a un panorama futuro, poco halagador (2011).  Y tercero, lo que se suponía fuera la muerte radical de la autonomía universitaria, en la Ley de Universidades aprobado por la Asamblea Nacional el 23 de diciembre,  que finalmente hasta Chávez, rechazó firmar y aprobar (2010).

Algunos de esos textos tienen pocas visitas pues aún no había descubierto el mecanismo para mantener una afluencia constante a nuestros escritos en el blog. Por ello hoy, en medio de nuestra reflexión sobre el camino andado en los días finales de los últimos ocho años pasados,  decidí hacer un recuento e invitar a nuestros lectores a leerlos, si logro con nuestro escrito hacerlos de su interés.

Esta noche vieja, cuando escuchen las “Uvas del Tiempo” de Andrés Eloy Blanco, sigan la tradición, de pedir los deseos para el año entrante. Como supongo que pocos van a poder consumir las doce uvas de la tradición, sugiero comprar mandarinas, que están de temporada. Si su mandarina no tiene los doce gajos, divídalos hasta sumar la cantidad necesaria y pida los deseos antes de las doce de la noche. Espero que alguno de ellos se concreten.   

El próximo 2019 será muy complicado en Venezuela y ello empezará desde los primeros días del año nuevo. No se qué va a ocurrir el 10 de enero o antes, con el nuevo período presidencial y las observaciones que existen en el país y a nivel internacional. La hiperinflación no parece poder controlarse efectivamente con el gobierno de Maduro. La diáspora, pese a lo señalado por el gobierno no mengua, sino todo lo contrario. Un panorama muy complejo. Esperamos encontrar un camino pacífico para resolver el cuadro descrito, o al menos comenzar a atenderlo adecuadamente.

Al final,  sólo deseo expresarles a nuestros lectores que seguiremos escribiendo hasta que el cuerpo y la mente aguante. Espero que sean muchos años más. Feliz 2019, para todos.    

Humberto Ruiz Calderon

http://comoenboticadehumberto.blogspot.com
@Ruizhumberto

OMAR ÁVILA, LOS “JUECES” DEL PERNIL


Se burlan, critican y denigran de las personas que protestan por el pernil sintiéndose parte de en un grupo privilegiado que juzga sin piedad, pero no se ponen, ni un momento, en el lugar de quienes ven en esa pieza, su única posibilidad de tener una proteína en la mesa, esa que además, tiene que ver con el abrazo navideño y de fin de año, con las fiestas, con alimentar el cuerpo y ¿por qué no? también el ánimo, tan golpeado este 2018. 

Nuestra verdadera tragedia, como parte de la oposición, es que no hemos sabido capitalizar ese descontento. Esa es la verdad. 

Este grupo, que tiene dos años reclamando otra de las promesas incumplidas de Maduro, es victima de las estrategias de un gobierno que ha sabido tejer relaciones clientelares y sistemas de control, uno de ellos, a través de la alimentación, una de las necesidades básicas del ser humano. Protestan por el pernil, aunque no tengan gas para cocinarlo, quizás en un intento de tener algo seguro. 

Quizás muchos de quienes integran este grupo que se siente engañado por sus líderes, sientan que lograr eficiencia en servicios como el gas, la luz eléctrica, el agua, tener seguridad, o acceso a las medicinas, es más difícil que acceder a un pedazo de carne. Privará el criterio de “más vale pájaro en mano que cien volando”. 

Y entonces los “jueces” se preguntan ¿acaso un pedazo de carne es más importante que salir de un gobierno que ha destruido al país?.  Definitivamente no, pero para quienes tienen hambre y no ven otra opción, la inmediatez es la vida y no pueden darse cuenta de que la protesta y el reclamo deberían ser, no por tener que depender de que el gobierno “regale” algo para comer, sino porque respeten y garanticen sus derechos. 

Pero los perniles son otra forma de dominio y se ha garantizado en sitios estratégicos como algunos ministerios, el canal del Estado y otros espacios donde el gobierno no quiere descontento. 

Entre tanto, muchos de nuestros voceros continúan juzgando y ofreciendo salidas que no son ni democráticas, ni viables. 

Donald Trump escribió recientemente un twitter que los Estados Unidos no serán más el policía del mundo, así que hay que no contar con la llegada de los marines, porque ese escenario, no va, y desde Unidad Visión Venezuela no queremos tampoco que el cambio se de de esa manera..

Así que ha olvidarse de lo que digan Trump, Bolsonaro, Duque, Macri, Almagro e incluso Zapatero; esto tenemos que resolverlo nosotros. Pongámonos de acuerdo todos para terminar de cavar la tumba de este nefasto gobierno que sigue destruyendo al país. 

Millones de personas dentro y fuera del país lo hemos dicho. Pero no hay forma ni manera de que algunos lo entiendan. Nadie va a venir a solucionarnos nuestro problema. Sí nuestros "líderes" de oposición no son capaces de apartar sus diferencias, sus egos y unirse nada se podrá hacer.

Omar A. Ávila H.

dip.omaravila@gmail.com
www.unidadvisionvenezuela.com.ve
Twitter e Instagram:
@OmarAvilaVzla    

JOSÉ RAFAEL AVENDAÑO TIMAURY, SOLILOQUIAR II


     El ciudadano poseedor de una cultura democrática arraigada y suficientemente decantada está signado con una característica fundamental. La misma consiste en establecer que no es necesariamente un sujeto político eminentemente activo las veinticuatro horas del día. ¡Lo es potencialmente! Lo que significa que no se encuentra participando siempre. Pero sabe, por estar persuadido, (aunque sea instintivamente) de que lo puede hacer cuando lo considere conveniente si resulta necesario y las circunstancias apremiantes así lo determinan. En nuestro país ha llegado la hora –más que para debatir pura y simplemente-  de actuar con decisión firme y apasionada. Al  dilucidar resueltamente la duda existencial actual. Consistente en determinar si la cultura política democrática del venezolano es causa o consecuencia de la forma de gobierno que nos oprime. Actuar para obtener el impostergable corolario. El totalitarismo pretende seguir disfrutando y abusando  del continuismo anacrónico (La misma utopía de todos los dictadores de turno) que ha sido perjudicial -a todas luces- en el desarrollo económico, político y social de Venezuela.

               “… En América Latina, algunas experiencias recientes de regímenes que han transitado a la democracia han mostrado que las dificultades para impulsar un nuevo modelo de desarrollo económico son un factor que atenta contra la vigencia y la consolidación de la vida democrática. Sin embargo, la propia crisis económica fue un condicionante para el derrumbe de los regímenes autoritarios y para el inicio de la transición democrática”.

               “… El sentido de confianza interpersonal es un ingrediente necesario para la vida democrática porque alimenta la capacidad organizativa de una sociedad y, con ella, la posibilidad de que se desarrolle una participación política eficaz. Es también un factor indispensable para el buen funcionamiento de las reglas democráticas del juego, esto es, para que se reconozca al otro como un adversario con el que hay que convivir, para que se considere a los partidos contendientes como oposición leal, que actúa en función de las disposiciones normativas establecidas. La confianza interpersonal es entonces, un requisito para la construcción de un compromiso de largo plazo con instituciones democráticas que promueven el pluralismo y la competencia institucional”.

               “… La cultura política sirve de sostén a la vez que es respaldada por las instituciones políticas vigentes, pues no es posible pensar en ciudadanos que mantengan una visión de la política basada en la confianza interpersonal y la satisfacción frente a la vida sin que existan instituciones que animen y den sentido a dichas percepciones.
     Por ejemplo, difícilmente una sociedad puede desarrollar una cultura de la legalidad, es decir, de respeto y sujeción al marco normativo, que es el fundamento indispensable a una cultura cívica, si las leyes no se respetan regularmente o si la aplicación de las mismas está sujeta a un manejo discrecional o a una interpretación casuística. Sin embargo, para que las leyes se respeten es necesario que los individuos estén dispuestos a someterse a ellas, es decir, que encuentren beneficios claros en el cumplimiento de las disposiciones normativas.

     De igual suerte, la construcción de una cultura de la legalidad dependerá de que el marco legal se aplique regularmente y de que existan pruebas de que eludirlo es evidentemente más costoso económicamente y socialmente para los ciudadanos.

     De igual manera, tampoco se puede esperar que se desarrolle una cultura de la pluralidad si no existen condiciones para que diferentes partidos políticos y organizaciones sociales de todo tipo tengan las mismas oportunidades para agregar y articular intereses y para movilizar a la población en favor de los programas y proyectos que defienden”.

               “ … La socialización política. Que hace referencia al tema de cómo, qué y cuándo aprende la población acerca de la política, es un proceso de aprendizaje e interiorización de valores, símbolos y actitudes frente a la política, de larga duración y mucho menos directo, formal y cognoscitivo que el aprendizaje escolar… La socialización política sirve de lazo de unión entre las orientaciones de una población hacia los procesos políticos y las normas que el sistema reclama como las guías de su desempeño. La socialización es la adquisición de una inclinación hacia determinado comportamiento valorado de manera positiva por un grupo, junto con la eliminación de disposiciones de hacia una conducta valorada negativamente por dicho grupo… Visto desde el punto de vista del sistema político, la socialización política es la garantía de la perpetuación de de la cultura y de las estructuras que lo configuran, pues fomenta su reconocimiento y aceptación por parte de los ciudadanos, lo que no es sino una manera de reforzar su legitimidad. En otras palabras, el objetivo de la socialización es conseguir que los individuos se identifiquen y estén conformes con la estructura normativa y política de una sociedad.

     “… Para fomentar la cultura cívica es importante preparar a los individuos para su eventual intervención en el sistema político y crear el entorno político apropiado para que el ciudadano actúe y participe en los canales institucionales. Para lograr tal propósito es necesario que haya congruencia entre los valores e ideas que se transmiten y las estructuras en que aquellos se expresan.    
     
               “ … Para modificar la cultura política …. Ahí donde la diversidad social no se ha polarizado al punto de enfrentamiento, las culturas autoritarias alimentan conductas políticas de retraimiento o de apatía entre la población que no son sino manifestación de una contención, la cual en el momento en que se encuentra un resquicio para expresarse lo hace, y generalmente en forma explosiva, más allá de los canales institucionales existentes.

     “… Una cultura política democrática es ideal para las sociedades en proceso de cambio, sobre todo si dicho cambio se quiere en sentido democrático, en la medida que constituye el mejor respaldo para el desarrollo de instituciones prácticas y democráticas. Es una barrera de contención frente a las actitudes y comportamientos anticonstitucionales que violenten la vigencia de un Estado de derecho. Al mismo tiempo, es un muro en contra de eventuales inclinaciones a la  prepotencia  o a la arbitrariedad del poder, ya que se resiste a reconocer autoridades políticas que no actúen con responsabilidad, es decir, que no estén expuestas al escrutinio permanente de las instancias encargadas de hacerlo.

     “… Los valores culturales no solamente dan apoyo y consistencia a las instituciones de una sociedad, sino que pueden jugar un papel significativo en el desarrollo económico y político de la misma, comprenderemos que promover expresamente una cultura política democrática ayuda a la construcción de instituciones y organizaciones democráticas.

     “… La construcción de una sociedad democrática requiere, entonces, de una estrategia de varias pistas, ya que hay que promover declaradamente las bondades de los valores democráticos, a la vez que impulsar la construcción de instituciones que funcionen a partir de los principios de legalidad, pluralidad, competencia, responsabilidad política, es decir, a partir de principios democráticos”. (1).

     Hoy concluye 2018. Hace sesenta años los venezolanos disfrutamos (luego de diez largos años) la navidad, con el advenimiento del nuevo año, en disfrute de democracia plena. 1958 fue un año promisorio y lleno de expectativas. Luego de cuarenta años de aquello –con errores y aciertos cuyo balance, como el actual, es necesario tenerlo presente para no cometer los mismos errores en el futuro inmediato- comenzó en 1998 un periplo también lleno de expectativas. Éstas recurrentes esperanzas, transcurridos veinte años de desaciertos, no solamente se vieron truncadas, sino que se agravaron  arrastrando al país al caos generalizado inédito en lo económico, social y político que, como un todo, configura la médula de la Crisis Nacional.

     Pienso que la pasada navidad y el advenimiento del nuevo año será el último que padeceremos bajo el yugo totalitario. Para que la predicción se materialice se hace necesario que la ciudadanía y la población en general asuma la responsabilidad de propiciar la transición para  recuperar la república como sistema. Ni la transición  ni el republicanismo serán producto de diálogo y negociación alguna entre parte de la oposición organizada y el gobierno. La razón es diáfana: Maduro y su combo no lo permitirá ni lo facilitará… “Ni lo uno, ni lo otro. ¡Todo lo contrario!

     En cinco días se instala de nuevo la Asamblea Nacional. Es el único de los Poderes Públicos constitucionales que ostenta el inequívoco rango de legitimidad. Esta legitimidad de origen y de actuación ha sido objeto por parte del Poder Ejecutivo de diversos actos tendentes a desvirtuar el contenido programático que le otorga la Constitución Nacional. Sin embargo Maduro se ha atrevido a hacerlo de manera ladina; haciendo uso de peculiar derecho torcido. Prevalido de tortuosas acciones oblicuas y torticeras emanadas del TSJ con la finalidad exclusiva de minimizarla.

     Todo indica que el nuevo periodo será presidido por un joven parlamentario procedente de un partido opositor duramente golpeado por la dictadura. Al jefe, luego de largo presidio en cárcel, se le mantiene vilmente secuestrado en su casa. Los sucesores jerárquicos también han sido, de igual modo, objeto de persecución represiva. Uno se encuentra en el exilio y el otro (parlamentario principal) asilado desde hace más de un año en la embajada chilena.

     Al novel diputado comienzan a lloverle consejos variopintos. El más oportunista y sinvergüenza proviene de una persona que se autodenomina de “izquierda”. Es converso por partida doble. Le indica, con inaudito desparpajo, que una vez juramentado como presidente de la AN, proceda a efectuar la ansiada negociación politiquera (como la realizan siempre todos los politicastros de ocasión) “de manera abierta y no oculta como lo vienen haciendo con el gobierno para procurar acuerdos” (sic … ¡Como si viviéramos en una auténtica y paradisíaca democracia!

     Otros piensan que se trata de un mero problema jurídico. Que debe asumir “ad hoc” las riendas del Poder Ejecutivo ante la ilegitimidad manifiesta de Nicolás Maduro. No deseo ponderar la pertinencia o no de tal propósito. De acuerdo –sin duda- a lo asentado en los principios constitucionales señalados en la CN. La asumo (la propuesta) como una táctica política acertada en condiciones de normalidad republicana. En la actualidad constituye simplemente un acto de presunción utópica. Sería un “saludo a la bandera”. ¡Para nada repudiable! Pero inocuo nada más, si no viene acompañada de acciones políticas concretas de presión en la calle…

     La conducta de los hombres públicos en muchas ocasiones se ve determinada y mediatizada por la edad biológica. En algunos casos la juventud biológica no cuenta -en principio- con la necesaria experiencia. En contraste la madurez biológica reprime y represa principios éticos irrenunciables. Cayendo en la alcahuetería pura y simple. Como lo hacen los políticos de gabinete.

     Algunos historiadores conceptúan la actividad desplegada por Rómulo Betancourt en 1936 (luego de la muerte del dictador y su retorno del exilio) como  el comienzo del periplo formativo de Estadista. La célebre frase: Hay que reconocer el congreso (elegido a dedo por Juan Vicente Gómez) y aceptarlo con un “pañuelo en la nariz”. (sic). Recordemos que las “masas populares” estaban en la calle ansiosas de libertad y de justicia. Estrenaban un nuevo método desconocido para los compatriotas de entonces: Las masas en la calle exigiendo libertad luego de 27 años de barbarie. El gobierno sucedáneo se tambaleaba. La mayoría de los nuevos y emergentes dirigentes políticos no provenientes de las tradicionales “montoneras” no alcanzaban los treinta años de edad. Estos accedieron a dialogar con Eleazar López Contreras estableciendo la correspondiente negociación política. Esta permitió, al final, que el último de los “generales en jefe” (de verdad verdad) se afianzara en la presidencia luego de ganar el tiempo necesario para su apuntalamiento. 

Al rato, la mayoría de los incautos, pero aguerridos jóvenes fueron reprimidos “jurídica” y policialmente, encarcelados y exiliados. Gobernó por cinco años (restó uno la duración del periodo) y, al final, -como de costumbre- designó a dedo a su sucesor. Este último, a su vez, permitió una parcial apertura democrática mediante la legalización de los partidos, libertad de prensa y sin detenidos políticos. Pero carente de la elección universal, libre y secreta para elegir presidente y parlamentarios. Sólo se elegían mediante el voto popular a los concejales. Por tal razón (diez años después de la muerte del dictador) los venezolanos gozábamos de una chucuta  democracia por faltarle el voto como ingrediente fundamental. Aparentemente la transición impuesta duraría hasta 1950. Todo producto del apaciguamiento de las masas populares desbordadas en 1936. Al final la democracia sin sordina se instauró a plenitud el 18 de octubre de 1945. Una vez que el ya no tan joven veinteañero de 1936 encabezó la Junta Revolucionaria de Gobierno. Enmendando el error originario cometido. ¡Esta vez sin el pañuelo en la nariz!

     La narración es hecha de forma apresurada, apretada y casi atropelladamente. Los acontecimientos debemos recordarlos y tenerlos presente ahora para no perder las perspectivas. Nuestro país no soportaría seis años más de totalitarismo. La evocación no significa que los hechos históricos se repitan de manera idéntica. Sólo lo hago con la intención de establecer una pertinente ayuda memoria para no cometer viejos errores y tropezar con la misma piedra.

     El nuevo presidente de la AN jugará un rol importante en esta nueva etapa del proceso. En sus manos estará actuar con sindéresis. No pretendo cometer la pedantería de darle consejo alguno. Pero me tomo la libertad de señalarle la insoslayable circunstancia histórica. Deberá asumir responsabilidades y tomar decisiones congruentes. Independientemente de las tácticas políticas aleatorias y coyunturales posee el obligatorio sustento teórico emanado y otorgado por los artículos 333 y 350 de la Constitución Nacional para actuar de manera pronta, apropiada y expedita.

     El poder real de la ciudadanía en esta delicada etapa está cimentado en la calle. Con la protesta cívica, activa, continua y no espasmódica. La oportunidad y los medios están al alcance de la mano. El 10 de enero es propicio para realizar una Huelga General o Paro de 24 horas. ¡Lo demás viene por añadidura!  Procede instaurar un gobierno de transición democrática plural y amplio.

Notas:

 1.- Jacqueline Peschard. La Cultura Política democrática. Séptima reimpresión en pdf. Noviembre 2012. Instituto Federal Electoral. México DC.

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