Cuestión al parecer olvidada por el Presidente Encargado en su apuro por cohabitar formalmente con el Estado Criminal Socialista en lugar de confrontarlo como era su deber constitucional. Pero de aquel no debimos esperar más que traición considerando el origen político del personaje: Otro derivado de un partido miembro de la Organización Criminal Electoral, apoyo fundamental del socialismo en su guerra de esclavitud y exterminio contra los venezolanos.
Aclarado el panorama, – y esperemos que lo sea de una vez por todas – nos corresponde a ese 80% de venezolanos adultos, residentes en suelo patrio, enfocarnos en la resistencia política, y en la conformación y consolidación de la fuerza necesaria al restablecimiento del orden constitucional siempre de conformidad con el artículo 333 de la propia Carta Magna. Es que nunca debimos distraer el rumbo, pero cómo negarlo: resultaba demasiado apetecible la oferta electoral de diciembre 2015, jugada magistral del binomio: Estado Criminal Socialista – Organización Criminal Electoral, lo suficiente como para distraer nuestro genuino esfuerzo de restauración constitucional, siempre ajeno a las componendas de sempiternos traidores y vende patrias.
Sin embargo incluso del presente fracaso podemos extraer lecciones y beneficios de inconmensurable valía. Por ejemplo: Es innegable el consenso de la comunidad democrática internacional sobre la necesidad de un retorno inmediato a la democracia en Venezuela, poniendo fin al genocidio en curso. Igualmente indiscutible el apoyo que en tal sentido nos brinda el actual gobierno de los Estados Unidos de América, principal potencia mundial.
Así las cosas sigue pendiente una tarea del todo insoslayable: La concreción del liderazgo patriota indispensable para coordinar en esta tierra de gracia el accionar de la gran coalición continental, necesaria al objetivo de la liberación nacional ¡Viva la República de Venezuela! Ora y labora.
Ronny Padrón
caballeropercivall@gmail.com
@caballeroperci
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