sábado, 12 de febrero de 2022

JOISE MORILLO : ARTE Y MISERIA. DESDE ESTADOS UNIDOS

El arte, explicado anteriormente, se ha caracterizado a través de lo que tenemos por tiempo en ser uno de los instrumentos del genio humano para expresar, en gran medida; la conducta humana. Tanto en la cotidianidad como en su forma de desenvolverse entre individuos y entre pueblos o naciones. Por ende, plantea y expresa en su intimidad individual con idea colectiva, formas peculiares de ser, e idiosincrasias de los pueblos. Además de lo anterior, representa sus características antropológicas y su exaltación histórica. Este genio que Freud determina como la habilidad de un arquero que da todo el tiempo en el centro de la diana o blanco, es la capacidad que tiene el artista para interpretar y elaborar el modelo u obra que muestra al público la forma de ser, el comportamiento y/o la utilidad de su creación, de lo cual el observador queda maravillado, complacido y conforme. Repito, Estética.

Debo aclarar que este artículo no contempla las innumerables formas de arte, el mismo es solamente un intento de interpretar dos obras del cine respecto el mundo que nos ha tocado vivir, principalmente el mundo del subdesarrollo económico y político-social latinoamericano. Para ello, haré un breve recuento de algunos genios de las artes y la filosofía; tanto clásicos como post modernos y contemporáneos. Sin embargo, previamente se citarán varios genios del arte y sus obras.

Para concebir la justicia como ejemplo de bienestar social en un mundo tan complicado como el humano, a diferencia de los mundos de otras especies que, sencillamente, son gregarios y especializados. Por ende, mantienen una conducta naturalmente homogénea donde la lucha - si es que la hay- se contempla entre presas y depredadores de diferentes especies. Platón (320 A.C) con: “la república o el estado” desarrolla un diálogo imaginario entre su maestro Sócrates y sus amigos filósofos, en el cual cada uno expone su interpretación de justicia, llegando a la conclusión de que la misma no es igual en todos los ámbitos del desenvolvimiento del individuo humano. De igual forma plantea en “El Banquete que, el amor es producto de un genio que no discrimina condición social y más bien es obra de la concepción más sublime de lo bueno y lo bello; por ello del bien, inconsciente en la mente humana y que aflora en la medida de adquisición del saber. De esta forma Platón determina que: donde no hay: ni amor, ni justicia no hay sabiduría. O sea, prevalece la ignorancia.

Más reciente, Cicerón (106 A.C), con sus cartas a Asclepio muestra, del mundo romano, las características nefastas que constituyen la conducta del emperador y sus sequitos, incluso su afición por el fetichismo y las costumbres, más las astucias de las mujeres involucradas en la cotidianidad política del imperio.

Plinio el viejo (79 D.C), en función de mostrar la capacidad del individuo humano de absorber las ideas mediante la información y el efecto que produce en su cuerpo (quiasma) para variar su conducta, e incluso, destruirlo paulatinamente mediante el rencor y el odio que en él se concentra, sumado a lo que le hace torcer al mundo ese veneno, afirma:

“Todos los hombres poseen en sus cuerpos un veneno que actúa sobre las serpientes; y la saliva humana, se dice, los hace emprender el vuelo, como si los hubieran tocado con agua hirviendo. Se dice que la misma sustancia los destruye en el momento en que entra en su garganta ".

Para el mundo político intelectual las obras del florentino Maquiavelo (1469), no son de omitir, ejemplo: “El Príncipe”, muestra las estrategias que debe desarrollar el gobernante para mantener el poder, a costa de, incluso, lo que podría definirse como sacrificios o actos en contra de la voluntad del príncipe y que, sin embargo, de no hacerlo acarrea consecuencias graves que pondrían en peligro la imagen del gobernante, por ejemplo: ser generoso sin exagerar, verse simpático ante el público, y como corolario de conocimiento; aceptar que sin apoyo del pueblo su mandato podría ser un fracaso, igualmente saber cómo enfrentarse a verdaderos enemigos, mediante el poder de las armas.

Hobbes (1588), mediante Leviatán adelanta una suerte de visión satánica o macabra respecto a la conducta caníbal que supone un común denominador que posee el hombre contra el hombre y que, como ese veneno hecho carne de Plinio, posee una morfología digna de la fantasía homérica, caso que contempla la voluntad de poder que se desarrolla con la ley del más fuerte y violento cavernícola. O sea, originario de la prehistoria, antes de la concepción de cultura y por ende la civilización.

El bardo de Avon, William Shakespeare (1564), con sus obras Hamlet y Macbeth manifiesta la miseria de conducta que desarrolla la ambición de poder y gloria, aunado a un fetichismo profundo característico de la ignorancia que crece en ambientes de educación demasiado pingue, consentimiento exagerado; en la crianza de familias de fútil nobleza palaciega, igualmente denuncia como se exacerba la falsa moral y pudor representado por la retaliación y la vendetta de mancebos y doncellas, más la concupiscencia juvenil y sus consecuencias, sin embargo, contempla la oposición a un supuesto verdadero amor en Romeo y Julieta.

Lo absurdo, lo irónico y la obsesión son sentimientos perjudiciales que yacen en la inconciencia del individuo humano, afloran en la mente de quienes protagonizan una situación idónea para el caso y en la primera oportunidad que se le plantee, las más de las veces desprevenidamente, lo cual ejerce una transformación severa o traumática en la medida de las consecuciones o secuencias y la potencia de las causas. Estos conceptos los plantean en gran medida muchos autores y de varias épocas, entre ellos, además de la parte que corresponde a los anteriores se tienen a Honore de Balzac (1799) con la “Búsqueda de lo absoluto” Frank Kafka (1883) con “Metamorfosis”, Moliere con “El enfermo Imaginario” (1622) más modernos J.P. Sartre (1905) con una compilación de capítulos llamada “El muro” y Albert Camus (1913) con “El mal entendido”,

En la cima de la literatura junto a otros emblemáticos tenemos la obra magnífica de Víctor Hugo (1802) “Los miserables” quien además de plantear la vileza del individuo desde su infancia cristalizada en el ansia de poder, la ingenuidad, la obsesión, la omisión, la avaricia, la sumisión y el victimismo caracterizado por la épica de la revolución francesa, muestra un aspecto del narcisismo, egolatría y megalomanía de Napoleón Bonaparte, aparte de las consecuencias que produce el recelo de los desposeídos de los privilegios de la Francia monárquica

En el campo de la pintura podemos observar a través de lo que llamamos tiempo, épocas, además de estilos, casos como la determinación de una visión peculiar del dogmatismo cosmogónico representado por el surrealismo de Salvador Dalí (1904) con su “Cristo”, más dramático la concepción del terror y la angustia que padecen en la guerra la población civil y campesina captada por la obra de Pablo Picasso (1881) “Guernica”. El recelo, el solipsismo y falta de autoestima representada por la obra de Van Gogh (1853), “Autorretrato”. Como estos anteriores representantes del arte literario y pictórico el ser humano ha tenido desde la prehistoria la inquietud de plasmar sus ideas y eventos vividos en su cotidianidad, así como ideologías, imaginaciones y creencias correspondientes a grados de egolatrías y megalomanías propias de jefes de tribus y gobernantes de civilizaciones arcaicas, plasmados en los casos de la prehistoria en las rocas y cuevas donde solían guarecerse de las inclemencias del clima y en los casos más recientes en los geoglifos de las civilizaciones de oriente Medio: Mesopotamia, Fenicia, etc., Norte africano: Egipto, México, Guatemala etc., sin descartar las civilizaciones de Asia y Europa en su totalidad con sus ejemplos artísticos antiguos. Luego de este breve descriptivo de ejemplos de arte me dirijo al objetivo postmoderno que deseo señalar.

El perfume, la historia de un asesino

Quizá para el escritor alemán Patrick Süskind y para el cineasta Tom Tykwer, Adolf Hitler no haya sido el motivo de inspiración para escribir y llevar a la pantalla una historia tan fantástica y dramática a la vez como “el perfume”, sin embargo, la parábola que representa se asemeja al efecto que producen los oradores siniestros como Fidel Castro, Muhammad Gadafi y recientemente Hugo R. Chávez Frías para enajenar la mente de sus interlocutores, su praxis se asimila a la de encantadores de serpiente (aissauas Marroquíes) o de ratones como “El flautista de Hamelin”. Son oratorias que producen un sopor colectivo como el efecto que le dio su habilidad a Jean-Baptiste Grenouille (protagonista de las obras) para embelesar a una comunidad popular completa con su perfume. Jean-Baptiste fue un niño difícil, solitario y finalmente se convirtió en aprendiz de un curtidor local. Con un notable sentido del olfato, adquiere una extraordinaria capacidad para discernir los olores más sutiles de complejas mezclas de aromas y a través de grandes distancias; como resultado, puede realizar hazañas aparentemente mágicas como identificar verduras malas, discernir a los visitantes que se acercan o navegar en la oscuridad total.

Encantado por el olor de una joven virgen que acaba de llegar a la pubertad y creyendo que solo él debe poseerlo, la estrangula y se queda con su cuerpo hasta que el olor lo ha dejado. Para desarrollar su habilidad, se convierte en aprendiz de Giuseppe Baldini uno de los mejores perfumistas de la ciudad, demuestra ser un prodigio al copiar y mejorar el perfume de un rival en el laboratorio de Baldini, por lo cual, Baldini le ofrece un aprendizaje. sobre las técnicas básicas de la perfumería mientras vende las nuevas y magistrales fórmulas de Grenouille como propias, restaurando su decadente reputación.

Adolf Hitler, un hombre oscuro, de índole resentida, frustrado por no haber podido licenciarse en la escuela de Bellas Artes de Viena, su antisemitismo creció exponencialmente en la cosmopolita Viena, y de hecho años después reconoció que fue en esta ciudad donde su odio a los judíos empezó a fraguarse luego de obsesionarse con la idea de que fue un profesor judío quien se opuso a su ingreso a la academia. Su estancia en Viena fue como la vida del golfillo de los miserables en París, aprendió la astucia del indigente y a como convencer con gestos y palabras a la gente. Alemania salió derrotada, de la primera guerra mundial, ese fue un golpe durísimo para un fanático nacionalista como él. Ahí empezó su verdadero odio visceral a todo lo que pareciera semítico pues, culpó a los judíos alemanes de traición, junto a “esas ratas socialdemócratas” (los comunistas) En un bar, en donde para la época se solían hacer tertulias y mítines políticos descubrió ese don de convencimiento. El cabo raso un día de esos de bar, con un exaltado discurso y dejó a todos con la boca abierta. Se dio cuenta de sus dotes de orador y en poco tiempo cada vez había más muchedumbre en el recinto para escuchar sus arengas contra los judíos, los marxistas y los separatistas. Se convirtió de supuesto artista a político.

Igual que Hitler con sus discursos, Jean Baptiste Grenouille fabrica perfumes que distorsion con éxito la percepción pública de él, de un miserable "hombre de las cavernas" a un patricio limpio y culto, lo que ayuda a ganar una enorme popularidad para la teoría de su tutor, el Marqués de Grasse. Al ver con qué facilidad se puede engañar a la humanidad con un simple olor, el odio de Grenouille se convierte en desprecio. Se da cuenta de que está dentro de su capacidad desarrollar aromas descritos como "sobrehumanos" y "angelicales" que afectarán de manera sin precedentes la forma en que otras personas lo perciben.

Todas sus víctimas son encontradas muertas a golpes y despojadas de sus ropas con el pelo cortado, mata a 24 niñas en preparación para matar a Laure, sin dejar ni un rastro que lo vincule con los crímenes. La policía está desconcertada y el pueblo se pone histérico de miedo. El padre de Laure se da cuenta de que su hija debe ser el objetivo final de la campaña del asesino y la escolta en secreto a un lugar seguro, pero Grenouille los sigue siguiendo su rastro. Cuando se detienen a pasar la noche, él irrumpe en su habitación y finalmente la mata y conserva con éxito su olor.

Descubierto y perseguido por la policía es capturado y condenado a muerte. Sin embargo, de camino a su ejecución en la plaza del pueblo, Grenouille usa un nuevo perfume que ha creado a partir de sus víctimas, este de un poder abrumador. El olor inmediatamente hace que la multitud de espectadores lo adule con asombro y adoración, y aunque la evidencia de su culpa es absoluta, la gente del pueblo le tiene tanto cariño, tan convencida de la inocencia que ahora exuda, que el magistrado invierte el juicio de la corte. veredicto y queda en libertad; incluso el padre de Laure está cautivado por el nuevo aroma y le pregunta si consideraría ser adoptado como su hijo. Pronto la multitud está tan abrumada por la lujuria y la emoción que todo el pueblo participa en una orgía masiva de la que nadie habla después y que pocos pueden recordar con claridad. Luego de ser ahorcado un chivo expiatorio llamado Druot, quien fue torturado para hacer una confesión falsa, la vida vuelve a la normalidad en Grasse.

Así, con las cámaras de gases, los fusilamientos y el terror mediático de la propaganda embustera de sus discursos enajenantes se podría correlacionar al perfume con la tarea siniestra de Hitler y Joseph Goeebels. Quienes con su verborrea engañaron al mundo para hacer de su resentimiento una misión retaliativa, igual hicieron Mao Tse Dong, J. Stalin, y muchos otros más como Calígula en el pasado imperial romano.

George Miller con Mad Max representa un futuro apocalíptico marcado por escasez de agua, petróleo y energía, crisis económica y el caos social, las pandillas de facciones dominan las carreteras de un país, incluso, desarrollado como Australia, donde la presencia del Estado está ausente por la crisis económica. Se desarrolla en un entorno desordenado y distópico. Mientras la sociedad se desintegra en el país, una patrulla de policías conocidos como la Patrulla de Fuerza Central (MFP, Main Force Patrol en inglés) se encarga de mantener la seguridad vial en algunas carreteras. En ella se encuentra Max Rockatansky (Mel Gibson), considerado como el mejor de los patrulleros de su división. Max trabaja en un edificio de Juzgado arruinado por dentro y por fuera, por la falta de recursos económicos del gobierno, que a la vez es el cuartel central de la Patrulla.

Joise Morillo
kaojoise@gmail.com
@kao_joi_lin
Venezuela-EEUU

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