Desde el anochecer del próximo 6
de diciembre comienza la fiesta judía de
las luces que va hasta el anochecer del
14. Sabiendo que se especula bastante
sobre el origen pagano de la Navidad y todo lo que tiene que ver con la
terminación del año y el inicio de uno nuevo,
precisamente por estos días los
judíos celebraran la fiesta de las luces
o Hanukkah, también llamada de la dedicación del templo, que el mismo
Jesús conmemoro según el evangelio de San Juan 10:22,23 “Se celebro por entonces en
Jerusalén la fiesta de la dedicación, era invierno, Jesús se paseaba por el
templo en el pórtico de Salomón”.
La conmemoración judía de las luces fue el resultado de una gesta
heroica de Judas Macabeo que en el año 164 a.c logro liberar a
Palestina del paganismo helénico, que era impuesto por el rey seléucida,
Antioco IV Epifanes, el cual había ordenado construir un templo a
Zeus en Jerusalén, recordando que la
fecha de Hanukkah coincide en algunas oportunidades con el 25 de diciembre y el
solsticio en el hemisferio norte.
Eso significa que los señalamientos
que se le hacen a la Navidad
acerca de su origen pagano, por
parte de algunas sectas religiosas y
grupos anticristianos, diciendo que el
imperio romano acomodo la fiesta de
Mitra, dios persa del sol, al nacimiento de Jesús, no son ciertos, porque fue hasta el año 274 d.c
a instancias del emperador Aureliano que la fiesta del sol paso a ser parte del imperio, consagrando la
autoridad del sol-invictus como culto oficial estatal dedicándole el campo
de Marzio. Sin embargo desde mucho antes los cristianos ya
celebraban el nacimiento de Jesús en la fecha que conocemos hoy.
Porque hay que resaltar
que los primeros cristianos conmemoraban la fiesta Judía del Hanukkah o de las luces,
como el maestro lo había enseñado, por esas circunstancias
fue que Teófilo de Antioquia, propuso entre
los años 171 y 183 d.c celebrar la
natividad el 25 de kislev del calendario
judío, que coincide con la fiesta luminaria, sabiendo que Jesús es la luz del
mundo, y esa iniciativa fue acompañada por San Hipólito de Roma tomando como fecha la propuesta anterior, ello ocurrió
aproximadamente en el año 204 de nuestra era.
De lo anterior se desprende que
parte de la confusión sobre la Navidad, se presenta porque la Biblia
evangélica, solo tienen 66 libros, pues en el año de 1862 las Sociedades Bíblicas
le sustrajeron los llamados libros apócrifos, en donde se encontraba 1 y 2 de
Macabeos, los cuales hacen mención a
la fiesta de las luces en primera de Macabeos 4:36,52-59 y la segunda en 1:18; 10:5. Las
sociedades Bíblicas Unidades en una
edición de Reina y Valera llamada
“la Biblia del siglo de Oro” en
el 2009, se arrepienten e incluyen
nuevamente los libros Deuterocanonicos o apócrifos entre ellos los dos de Macabeos.
Por la
situación de entrecruzamiento con
la Biblia al no conocerse todos
los libros por parte de las
denominaciones evangélicas, ello ha sido
aprovechado por sectores marginales y fundamentalistas religiosos,
para decir que el 25 de diciembre día del nacimiento de
Mitra dios iraní de la luz y dedicado al
sol, fue la base para instituir la
natividad de Jesús, lo cual reiteramos
no es verdad.
También es bueno referirse a algunos Evangelios apócrifos, que sirven
de consulta para conocer más sobre
el nacimiento de Jesús, como es el caso
del evangelio Armenio de la Infancia
que en el capítulo 8 versos 5
y 6, habla del frio
que hacía por ser invierno y que la fecha fue el
21 del mes de Tébeth, o sea el 6 de enero, además habían pastores y
boyeros que habitaban y trabajaban en los contornos, e hicieron un pesebre, también en el capitulo X
habla de los pastores que vieron y
adoraron al niño.
El capitulo once del mismo evangelio Armenio, menciona a los tres reyes
magos que visitaron al mesías, y sus
nombres eran Melkon de los persas, Gaspar de los indios;
y el tercero Baltasar rey de los árabes,
así mismo el evangelio apócrifo de pseudo-Mateo, el cual es tomado como referencia por el Corán, libro
sagrado del Islam, se refiere al buey
y al asno que
adoraron al niño, cumpliéndose lo
dicho por el profeta Isaías en 1:3 “el
buey conoce a su dueño, y el asno al pesebre de su Señor”
Entonces no hay duda que la
purificación del templo judío o fiesta de las luces en el año 164 antes de Cristo, creada por
Judas Macabeo, tiene que ver indiscutiblemente con la celebración del nacimiento del salvador, pues en esa ocasión
durante 8 días se pudo encender el
candelabro del templo, con el aceite que no alcanzaba sino para un día,
siendo la fiesta de Hanukkah el 25 de
kislev tercer mes del calendario hebreo entre finales de noviembre y fines de diciembre del
calendario gregoriano.
En ese orden de ideas, la encarnación del hijo de Dios, es un acontecimiento trascendental que busca la
armonía universal entre los seres humanos,
sin importar las creencias religiosas,
recalcando que en todas estas festividades, hay que recordar que Jesucristo es
el sol de Justicia y la luz del mundo, por lo tanto se deben de superar
los sofismas que se tejen alrededor de la Navidad y las fiestas de fin
de año, porque existe la tradición, la palabra de Dios y el magisterio de la
Iglesia, que durante 2000 años, han servido para guardar el depósito de la fe.
Ariel Peña
arielpena49@yahoo.com
@arielpenaG
Colombia
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