jueves, 4 de febrero de 2016

MILOS ALCALAY, RESPONSABILIDADES DE LA DIPLOMACIA VENEZOLANA EN EL 2016

El exceso de responsabilidades asumidas por la Casa Amarilla para el año 2016, muestra un alto grado de irresponsabilidad de las actuales autoridades, especialmente si se toma en cuenta que con la desprofesionalización de la actual Cancillería, no podrán dar una respuesta profesional adecuada a sus múltiples compromisos institucionales puesto que al carecer del concurso de diplomáticos de carrera, estarán tentados -una vez más-  en demostrar su desapego en cumplir el papel que le corresponde asumir desde la Presidencia de las diferentes instituciones.

Lo que si sabemos, es que utilizaran esos espacios como palanca para proyectar una “propaganda” oficialista y repetir hasta el cansancio la falsa afirmación de que ello obedece al “respaldo mundial por las medidas revolucionarias del Presidente Maduro”, cuando en realidad se trata de funciones que están regidas por las reglas de la rotación alfabética o de la representación de la región.
Desde el 1 de Febrero la diplomacia “bolivariana” preside durante este mes el Consejo de Seguridad de la ONU, y en meses siguientes asumirá la Presidencia Pro Tempore de MERCOSUR, la Presidencia Pro Tempore de UNASUR, la Presidencia del Movimiento de Países No Alineados (NOAL) y volverá a representar a América Latina (junto a Cuba y el Ecuador) en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU además de estar obligado a presentar ante la Comisión el Examen Periódico Anual sobre e la situación de los Derechos Humanos y sus incumplimientos.
 Al asumir al mismo tiempo demasiadas responsabilidades, en un año muy difícil por el colapso económico, comienza mal su desempeño porque ni siquiera  cumple con su responsabilidad de pagar las cuotas en organismos como la ONU, razón por la cual tenemos la vergüenza de constatar que se suspende el derecho a voto en la Asamblea General. Si tuviera una visión diplomática acertada, la primera Sesión del CS de la ONU la hubiera presidido el Jefe de Estado con una agenda concertada con otros Jefes de Estado. Pero desaprovecharon esa oportunidad.  Por otra parte, asume sus responsabilidades mundiales sin cumplir con las diferentes resoluciones aprobadas por diferentes Comités de la ONU  como el de detenciones arbitrarias, que exige la libertad de presos políticos; el de tortura; el de violación a la libertad de expresión, y otros incumplimientos en materia de Derechos Humanos. A su vez, asumirá la Presidencia de MERCOSUR  sin adaptar las leyes para acoplarse al sistema del “mercado común” y colocando obstáculos para adelantar acuerdos internacionales como el previsto con la UE, con lo que debilitará aun mas a MERCOSUR.
En relación a UNASUR, asumirá la Presidencia ante el creciente aislamiento de Venezuela, ya que la solidaridad automática que lograba a través de los mecanismos de las alianzas propiciadas por los socios del ALBA, ya están perdiendo fuerza, inclusive entre sus aliados que se van distanciando. Las mismas consideraciones valen para el Movimiento de Países No Alineados que tampoco se “alinearan” automáticamente con un Gobierno desprestigiado. Sera un año de “mucho ruido y pocas nueces” con una Asamblea Nacional mayoritaria clara en su papel internacional.
Milos Alcalay
milosalcalay@yahoo.com
@MilosAlcalaym
Internacionalista

Miranda - Venezuela

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