lunes, 11 de noviembre de 2019

DOMINGO ALBERTO RANGEL: VENEZOLANOS FEOS

No son numerosos pero hacen más ruido que carro viejo y descuidado. Llevan años quejándose de la situación pero no se mueren de hambre… o buscan trabajo… o dejan de twittear y enviar mensajes de whatssap llenos de lugares comunes.

En eso llevan veinte años: Comenzaron cuando solo había el correo electrónico y estaban incapacitados de saber si uno les abría las idioteces… o las borraba.

Supongo que estos especímenes tienen correlato entre quienes apoyan al gobierno pero afortunadamente esos no atiborran mis redes con sus mensajes… solo lo hacen los radicales feos de la oposición.

Este venezolano, se ha ganado el calificativo de feo por usar las reglas de convivencia democrática a su leal entender… para amedrentar y chantajear a quienes discrepen de sus estúpidas genialidades.

Genialidades que aderezan con la inveterada animadversión a aprender de sus costosos errores.

Y opinan sobre todo… llegando en la osadía a reclamarle a Piñera que no asesine miles de chileno como hizo Pinochet.

Reclamo que pasa por alto la supina ignorancia de estos radicales feos… sobre todo lo concerniente al país austral. Pretenden ser democráticos… a pesar de que borran de las redes a quien les recuerde que llevan veinte años de fracasos, convocando marchas y marchitas… sin ningún programa que las sustente.

Estos venezolanos feos se autodenominan “radicales” y uno queda atónito porque no atinan a responder cuál es la raíz de sus protestas y comienzan a mirar mal a quien pregunte. Tampoco quieren cambiar nada: Si alguien les inquiere sobre la privatización de Pdvsa, cambiando la CRBV, obvio… ponen cara de cañón pero no dicen que la furia viene de que cada uno de estos radicales sueña con meter a toda su familia a cobrar en la petrolera “salarios dignos”… aunque del crudo solo sepan que es pegajoso.

Hace poco ex condiscípulos de los jesuitas me agregaron a un grupo lleno de radicales que comenzaron a protestar mis escritos. La mayoría viven fuera del país. Dado que les contesté –no suelo callar ante las estupideces-… me bloquearon con lo cual respiré más tranquilo… no tengo que ver cientos de whatssaps al día… ni recargar a cada rato porque respondiendo boberías… se me iba el saldo en un santiamén.

Domingo Alberto Rangel
doalra@yahoo.com
@DomingoAlbertoR

No hay comentarios:

Publicar un comentario