domingo, 15 de diciembre de 2019

JOSÉ LUÍS MÉNDEZ: LA MEJOR CONSTITUCIÓN DE LA HISTORIA

Se  cumplió el 15 de diciembre pasado, el décimo aniversario de la aprobación popular, vía referéndum, de la Constitución Bolivariana de Venezuela que fue  redactada y sancionada por la Asamblea Nacional Constituyente de 1999. Recordaremos que en esa oportunidad el nuevo texto constitucional obtuvo un total de 3.301.475 de votos favorables, dentro de un universo de electores que casi llegaba a los 11 millones y de los cuales 57,63% se abstuvo de sufragar. Esta ratificación a través de la consulta popular, no obstante la exigua participación ciudadana, se erigió  como el gran argumento del gobierno de Chávez para demostrar la plenitud democrática alcanzada en su proceso de legitimación y que la hacían única en la historia constitucional de Venezuela, así como la mejor de todas.

Sin embargo, esta constitución, fruto de una Asamblea Constituyente carente de representatividad y de consenso, nació con algunos pecadillos originales encima, que ciertamente la convierten en “única”.

Para la posteridad queda el testimonio del exconstituyente Ricardo Combellas al respecto: “El apresuramiento de su aprobación y las improvisaciones abusivas de la directiva de la ANC contribuyeron a erosionar la dignidad de la Constitución, gracias al diferendo en torno a cual había sido el texto definitivamente aprobado, pues contábamos al menos con cuatro versiones: la carta firmada solemnemente por los constituyentes el 19 de noviembre de 1999; la versión profusamente editada para que los ciudadanos conocieran el proyecto de Constitución que refrendarían el 15 de diciembre; la Constitución publicada en la Gaceta Oficial de la República el 30 de diciembre y, por último, el texto publicado con la correspondiente exposición de motivos (por cierto, que yo recuerde, nunca la conocimos ni menos la discutimos ni aprobamos los constituyentes antes del 15 de diciembre), el 24 de marzo de 2000, en virtud de que se había incurrido en “errores de gramática, sintaxis y estilo” en la versión publicada el 30 de diciembre..

La polémica se desató motivada a que no se subsanaron únicamente errores formales, sino que se tocó y modificó el fondo de algunos artículos constitucionales. Tuvieron que pasar 16 meses para que el TSJ decidiera que el texto auténtico era el publicado originalmente el 30 de diciembre de 1999.”

Lo mismo sostuvo el Presidente de la Comisión de Estilo de la Asamblea Nacional Constituyente Vinicio Romero, quien a la pregunta de los periodistas de El Universal,  I. Álvarez y E. Gómez, ¿Cuándo fue publicada la Carta Magna con 263 errores?, respondió: “En la Gaceta del 30 de diciembre. El texto que votó la población estaba errado desde que lo divulgó el Consejo Nacional Electoral. Es que se publicó un texto que no fue el entregado por la Comisión de Estilo que yo coordinaba”. De hecho, la nueva Constitución tuvo que ser reimpresa el 24/3/2000 por “error material”.

Es decir, que el texto que se acordó dentro de la Asamblea Constituyente no era idéntico al refrendado por los ciudadanos el 15 de diciembre, y éste, a su vez, no fue el mismo que se publicó el día 30 de ese mismo mes y año en la Gaceta Oficial, por lo que se puede muy bien concluir que el pueblo venezolano fue engañado dos veces y que, además, la Constitución que entró formalmente en vigencia, o sea, la del 30/12/99, reimpresa tres meses mas tarde,  no es la legítima, ni la auténtica, porque no se corresponde ni con la promulgada por la Asamblea Nacional Constituyente, ni con la votada por los electores.

Pareciera pues, que la mejor constitución del mundo, nació como si fuera la peor. Lo que quizás explicaría porque ni el propio Chávez la respeta.

Atrás, quedan las decisiones amañadas de los jueces, la parafernalia del poder originario y de la constituyente, las declaraciones rimbombantes de sus miembros, y un montón de mitos y de mentiras que, algún día, tendremos forzosamente que enfrentar.

José Luís Méndez La Fuente
xlmlf2@gmail.com
@xlmlf

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