viernes, 5 de febrero de 2016

JESÚS GONZÁLEZ BRICEÑO, WE WILL COME BACK 0 EL REGRESO A LA DEMOCRÁCIA.

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Por Así fue la frase célebre dicha por R. Betancourt después de una derrota electoral de manos de Copey, y ahora nos preguntamos ¿será posible que los adecos vuelvan al poder después de la segunda  y amarga presidencia de CAP en 1988? Han pasado muchas aguas por los ríos y muchas lunas por el cielo  para que se haga realidad esta frase futurista, pero los tiempos son y serán testigos de que la tierra gira en torno a asimismo y llega un punto en que coincide con el pasado. 

Ramos Allup, un líder de la segunda camada adeca, parece que se ha propuesto lograrlo por su experiencia política,  dedicación partidista y parlamentaria ahora al frente de una nueva Asamblea  Nacional multicolor, con mayoría calificada de la MUD, coalición de partidos democráticos, y  con minoría oficialista que ha encontrado un hombre decidido a devolverle el color prístino blanco de la organización política formada por ese valiente liderazgo betancuriano, forjador, aunque muchos no lo crean ni están convencidos, de  una auténtica democracia venezolana del siglo pasado, cuando luchó con todas sus fuerzas para lograr revertir las dictaduras de J.V. Gómez y Pérez Jiménez, para el advenimiento de la etapa  época más próspera en toda la historia de la  nación venezolana.

Fue imperfecta porque  la experiencia democrática  en nuestro país  ha sido muy corta desde su separación de la Gran Colombia en 1830, con muy breves períodos de institucionalidad democrática  comprometida que sumados a la etapa posperejimenista , 1958-1998,  apenas alcanza cinco décadas de convivencia democrática   y ahora durante esta pesadilla de una nefasta dictadura castro-comunista de 17 años,  nos damos cuenta que la  llamada LV República fue una experiencia que  pudo ser perfeccionada con la corrección de sus errores, al ver que  hoy vivimos este trance diabólico de un fascismo-comunista desatado por los demonios de los  Castro, Chávez y Maduro. Pero se abren de nuevo las compuertas de que pueda sobrevenir una nuevo orden institucional, democrático y participativo de todos estas mujeres y hombres integrantes de la MUD y de otras organizaciones democráticas, con el apoyo mayoritario del  pueblo,  para sacarnos del pantano en que nos metimos por falta de experiencia y nos condujeron  los facinerosos que desconocen el pudor, la vergüenza, el respeto, y la sensatez de nuestra legislación constitucional y legal. Muchos no  recuerdan  el golpe cívico-militar del 18 de octubre de 1945 en que  Betancourt y  algunos militares  desplazaron  de la presidencia al Gral. Medina Angarita,  pero deben recordar que en menos de tres años llamó a todos los venezolanos a participar en la contienda electoral de  todo el espectro político-ideológico,   y no se se dejó empalagar de la dulzura y parabienes  del poder, 1945-1948, dando paso a R. Gallegos, en elecciones libres y democráticas, cuyo régimen fue muy efímero. Como tampoco se pueden olvidar que fue la primera vez que se le abrieron las compuertas a la gente más humilde, hombres y mujeres, para que participaran en la vida social, política, cultural y educativa.

El segundo mandato betancuriano, 1959-64, constituyó una proeza haberse mantenido con el acoso castro-comunista cubano, internacional y nacional del cual salió victorioso  instaurándose  la institucionalidad democrática –constitucional,  hasta 1998,  hasta el día de hoy, cuando  hemos probado las hieles de la amargura y de la frustración de los desalmados acólitos del comunismo caribeño. Sin dudas Betancourt constituye el verdadero símbolo de la Venezuela incipientemente democrática para una época en que todavía no se habían consolidado en el mundo el estado de derecho y de libertades públicas, a causa de las doctrinas totalitarias del  fascismo, nazismo y otras atrocidades  cometidas por el comunismo soviético que logró sobrevivir  hasta 1989.

Hoy celebramos el WE WIIL COME BACK con espirito democrático y participativo de la mayoría de los venezolanos   que desean  construir una nación sin distingos políticos, ideológicos, racismo, ni exclusión dentro del imperio de la ley, a partir del triunfo electoral del 6D, para restaurar el estado de derecho, las libertades públicas y la legalidad institucional plasmados en nuestra carta fundamental de 1999, evitando caer nuevamente en los mensajes mesiánicos castrenses, popular  y en el engaño de falsas promesas, tarea muy compleja y difícil  ante los desafíos que representa la hegemonía castro-chavista arraigada  en los poderes  públicos y que lucha denodadamente por conservar su hegemonía totalitaria en nuestra nación. La lucha antagónica entre dictadura fascista-comunista y libertad  no será nada fácil y  ya  la advertimos en los sucesos que de pronóstico reservado que estremecen los cimientos de nuestra República.
Jesús Rafael González Briceño
jesusrafael768@gmail.com
@jesusgonzalezbr

Miranda - Venezuela

1 comentario:

  1. Interesante este recorrido por nuestra historia pequeña ,desde Betancourt. Gracias por su contenido y su precisión en los datos.

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