viernes, 20 de enero de 2017

GUSTAVO PARDO, ALGUNAS VALORACIONES SOBRE EL FIN DE LA POLITICA “PIES SECOS, PIES MOJADOS”

OPINIONES DIVIDIDAS

Fuerte impacto ha causado en la comunidad cubana el anuncio efectuado por la administración Obama el pasado jueves 12 de enero, de poner fin a la política especialmente diseñada para los inmigrantes de origen cubano conocida como “pies secos, pies mojados”.

Esta medida permitía permanecer en el país a los inmigrantes cubanos llegados a territorio estadounidense por cualquier vía[i], pudiendo aplicar para obtener la residencia legal permanente en los EE UU al año y un día de su arribo al país. A partir de este momento, los cubanos serán tratados como cualquier otro inmigrante.

El antes referido cambio de status, ha originado disímiles reacciones entre los cubanos exiliados. En tanto que los unos apoyan la mediad, otros se oponen a ella, independientemente del Partido político al cual ellos se encuentren afiliados.

Por mi parte, considero que la mayor parte de dichas opiniones se encuentran fundamentadas en elementos emotivos; no obstante, la experiencia indica que las emociones no son la mejor forma de analizar las incidencias y posibles consecuencias socio-políticas que dichas medidas puedan generar sobre la sociedad cubana a corto, mediano o largo plazo.

Si nos tomamos un tiempo para hacer un análisis objetivo de lo ocurrido, podremos constatar que desde hace algún tiempo, ciertos políticos cubano americanos ya habían anunciado su propósito de modificar la “Ley de Ajuste Cubano”; reformas que en su esencia, estaban dirigidas al mismo propósito establecido en la Orden Ejecutiva recientemente anunciada por la Casa Blanca.

Es decir, ya existía una seria preocupación al respecto. ¿Por qué? Someramente se pueden mencionar varias razones:

El abuso evidente que muchos cubanos estaban haciendo de sus beneficios.

Los cada vez más frecuentes fraudes cometidos en contra del Medicaid y el Medicare[ii].

La carga económica que dicha inmigración impone a los contribuyentes.

El disgusto prevaleciente en otras comunidades hispanas y no hispanas; así como en la propia comunidad cubana, por los beneficios asignados a dichos inmigrantes.
La característica de inmigrantes “económicos”, como se declaran los propios inmigrados.

Estas personas llegan con el “síndrome de la indefensión adquirida”, circunstancia ésta que los mantiene políticamente “domesticados” a los dictados del Castrismo.

No se interesan en la situación social comunitaria de la ciudad o el Condado en el cual residen; y mucho menos se involucran en la política estadounidense.

Por lo antes expuesto, estos inmigrantes generan el rechazo de la comunidad de exiliados políticos cubanos de distintas épocas y generaciones. Al mismo tiempo que a la mayor parte de ellos no les interesa aprender y, mucho menos, practicar los valores democráticos que prevalecen en este gran país; enquistándose (atrincherándose) en lo aprendido en la Cuba castrista. Creo que es necesario aceptar que lo antes expuesto, es la causa real de lo ocurrido.

Considerando lo reciente del hecho, aún quedan muchos detalles por conocer y valorar; no obstante, es preciso comenzar a estudiar las posibles incidencias y las posibles consecuencias socio-político-económicas que esta medida pueden llegar a imponer a la agobiada sociedad cubana de la Isla. Tambien resulta urgente el valorar las estrategias a seguir al respecto por los demócratas cubanos.

En el próximo análisis abordaremos el tema

[i] Por mar, la frontera o el aeropuerto.

[ii] Presuntamente cometidos con la complicidad de las autoridades Castristas.


Video tomado de https://www.youtube.com/watch?v=iqMeHeLRkac

Gustavo Pardo
masonhabana78@yahoo.es
@GustavoPardo18
Estados Unidos

No hay comentarios:

Publicar un comentario