lunes, 12 de octubre de 2020

ARIEL PEÑA, ¿GUERRILLERO HEROICO?, DESDE COLOMBIA

Sin ninguna empacho seguidores de la secta marxista, siguen considerando al sicópata comunista del Che Guevara, como el  “guerrillero heroico” después de 53 años de su muerte en Bolivia a manos del ejército de ese país, en  un hecho sucedido el 8 de octubre de 1967, desconociéndose lo que significó ese genocida en los sufrimientos que el comunismo le ha propinado al pueblo cubano; pero con  el aparato propagandístico que manejan los comunista se ha  logrado que gentes en su mayoría incautas usen gorras y camisetas en “honor” de semejante criminal, lo que ofende a las víctimas de un personaje infinitamente  siniestro.

Es una vergüenza homenajear a ese individuo, en vista a que ello es similar a venerar  a  Hitler, Mussolini, Pol Pot, Stalin y otros grandes criminales, pero como uno de los fundamentos del comunismo es la mentira, puesto que la verdad según el leninismo es un prejuicio burgués, entonces han promocionado a esa bestia, para embaucar a gentes que desconocen la historia de un  malhechor, como lo fue el Che Guevara.

Hay que preguntar ¿Qué pasaría si algunas personas se pasearán por una avenida principal de Bogotá, llevando la Esvástica nazi en sus camisetas? Claro que habría repudio por parte de muchos transeúntes, lo mismo ocurriría en la mayoría de las ciudades del  mundo; sin embargo con un genocida de la talla del Che  Guevara, se admite que  personas porten en sus camisetas dibujos  con su retrato o se  comercialicen afiches, por el solo hecho de haber sido un comunista enfermizo (valga la redundancia), recordando que el marxismo del cual se ufanaba el Che es la doctrina que con sus diferentes motes ha cometido mas crímenes en la historia de la humanidad.

No se entiende que en un establecimiento de la ciencia y el conocimiento como la Universidad Nacional de Colombia, todavía exista una pintura con la imagen del Che Guevara en la plaza principal, sabiendo la tragedia que representó este sujeto para  pueblos de América Latina y África; ello solo es posible porque el marxismo en su mitología fabrica sus ídolos valiéndose de la superstición creándoles alucinaciones a algunos individuos y así adocenarlos, utilizándolos para  objetivos burocráticos con  la fuerza bruta; sin olvidar que el comunismo totalitario alucina a  desorientados con sus fetiches del materialismo histórico y la inevitabilidad, lo que por analogía es como  un encantamiento o maleficio.

Es indiscutible que Fidel Castro  siendo un fiel lacayo de la URSS traicionó y abandonó a  su suerte al Che Guevara, porque según algunos dirigentes de los gobiernos satélites de Moscú  en la Cortina de Hierro, estaba haciendo quedar mal a los partidos comunistas pro-soviéticos, y además el sicópata guerrillero gaucho se acercó al maoísmo chino, que en ese momento mostraba su odio radical hacia occidente y había roto relaciones políticas con Moscú.

Guevara fue un desalmado criminal, que  se jactaba  de asesinar a  sus víctimas, como cuando le escribió  una carta a su padre en donde  le decía: “ tengo que confesarte  papá, que  en ese momento descubrí que realmente me gusta matar”, esa  afirmación es propia de un enfermo mental amante de los genocidios que solo es producido por  el odio que enseña el marxismo, cuyos principios medulares son el de la violencia y el de la lucha de clases, y no es que el marxismo sea  solamente un guía para la acción como dicen sus militantes, sino que sus dogmas conducen a que muchos  de sus miembros se crean iluminados por esa doctrina, para avasallar y matar a los demás, teniendo como ejemplo al  Che Guevara.

Ahora que  en varios países hay una campaña antirracista, tumbando monumentos de quienes se consideraban en el pasado como racistas, se debería empezar por acabar con todo lo que simboliza el sicópata comunista del Che Guevara, ya que en varias oportunidades  no solo se pronunciaba en contra de los negros y los homosexuales, sino que también los perseguía, denotándose que  el “guerrillero heroico” en su vida fue una persona inhumana y cruel en contra  de los  semejantes que no  fueran de su agrado, lo  cual es muestra de  la catadura moral de ese  personaje, que además le hacía  exaltación al terrorismo.

El Che  Guevara con su patología marxista  demostraba además  el repudio que le tenía  a la libertad de prensa, cuando proclamaba la siguiente frase: “hay que acabar con todos los periódicos. Una revolución no se puede lograr con la libertad de prensa”, así que  tener de  icono a un sujeto tan siniestro, a quien  algunas personas lo portan en su vestuario desconociendo la historia de ese lastre de la libertad,  es un ultraje a los avances humanistas  de la civilización, por ello no se entiende que en la Universidad Nacional de Colombia, su plaza  principal todavía la llamen  Che Guevara.

El mito del  “ guerrillero heroico” con el  Che hay que mandarlo a la cloaca  de la historia, enseñándole a los jóvenes la traza criminal de semejante sabandija, rechazando la manipulación de la fauna marxista  leninista que con el socialismo del siglo XXl y el  foro de Sao Pablo, pretenden engañar sobre la figura de Ernesto Guevara  de La Serna. Subrayando que las burocracias comunistas en Latinoamérica con  Hugo Chávez en su momento, Nicolás Maduro,  Daniel Ortega y desde  luego los Castro en Cuba, han buscado vender  como referente de las luchas sociales a  ese  asesino; por ello en la lucha ideológica en contra del  totalitarismo comunista lo primero que se debe hacer es bajarles del pedestal a sus  “ídolos”; porque con el debate  fecundo de las ideas se pone a trepidar al marxismo leninismo, ya que es irracional.

Ariel PeñaC
arielpena49@yahoo.com
@arielpenaG
Colombia

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