(A propósito de unos diálogos, homenaje para
algunos amigos de la izquierda fracasada)
No hay Venezolano en este momento, sea de uno u otro bando, este ubicado donde esté ubicado, en cualquier extremo o en el medio de la polarización existente que no exprese esta frase, este definitivamente es “el peor gobierno que la historia republicana de la patria de Bolívar haya conocido”.
El deterioro de la
vida social del país tiene ahí precisamente su razón de ser; la ilegitimidad
del presidente actual así como del régimen ideológico seudomilitar comunista
que han pretendido vender, ha llevado a la destrucción de todo el Estado
Venezolano que ve hundido en la decadencia sus instituciones, su territorio, la
población y el alto desprestigio internacional.
Una elite militar
cívico que utilizando la simbología de la reivindicación social y popular ha
colocado al pueblo en la escalera ascenderte del sufrimiento y el padecimiento
con una total perdida del contexto de bienestar y desarrollo individual y
colectivo; mientras las elites y sus allegados disfrutan los mayores privilegios
de los negocios hechos al tenor de los dineros públicos. La inmoralidad de este
régimen presidido por Maduro no tiene comparación alguna con los dramas que se
tenían en el pasado. Pobreza, exclusión, violencia, inseguridad ciudadana,
incertidumbre, corrupción, deslegitimación de las instituciones, pérdida de
valores, escasez, hambre, miseria, desempleo, mala educación, robos, asaltos,
narcotráfico, frustración, odio, perdida de la calidad de vida, destrucción del
aparato productivo, falta de comida, colapso
servicios públicos donde unos vivianes se robaron los dineros del
mantenimiento y actualización de los servicios de distribución de energía
eléctrica, es el balance del fracaso socialismo del siglo 21 y de una izquierda
borbónica que se alió a lo peor del componente socio institucional para
satisfacer su sed de poder a costa de la destrucción del país. Llevándose por
delante, inclusive, hasta las buenas intenciones, si alguna vez las tuvo, de
justicia social del fallecido y ya casi olvidado Hugo Chávez.
Existen algunos
amigos, ex compañeros de militancia de esa izquierda fracasada y algunos que
desde otras latitudes del pensamiento sucumbieron a este circo, que todavía
defienden esta tragedia llamada pretensiosamente “Revolución Bolivariana”. Ahora
a estas alturas, yo me pregunto, ¿qué será lo que defienden? La corrupción de
algunos militares que en su condición de mando, porque los militares no saben
gobernar, saben es mandar y una cosa es mandar y otra es gobernar,
supuestamente tienen en todos los organismos e instituciones, desprestigiando y
acabando con una de las más históricas y nobles fortalezas del Estado
Venezolano como es su fuerza armada, o defenderán los negocitos que con la
comida hacen los vivianes de turno; o defenderán el padecimiento de todos los
estratos sociales en la búsqueda intensiva de comida, o el llanto de las madres
por ver morir los hijos en manos de la violencia, o mejor dicho será que
defienden la falta de medicinas para todo aquel que sufre así sea de una simple
gripe, o la crisis hospitalaria, la falta de empleo, la exclusión, el abuso,
¿yo me pregunto será eso lo que se plantean como cambio social’? Este mis
amigos es el peor gobierno que hemos tenido. Como decía Jorge Eliecer Gaitán,
frase propia para este momento “Cercano está el momento en que veremos si el
pueblo manda, si el pueblo ordena, si el pueblo es el pueblo y no una multitud
anónima de siervos.”
Leonardo
Alfredo Montilla Delgado
montillaleoa@gmail.com
@LeoMontilla
Trujillo - Venezuela
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