Nicolás Maduro Moros presentó a la Asamblea Nacional
decreto de emergencia económica por sesenta días para enfrentar la dificultad
por la cual atraviesan las finanzas públicas del país.
Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea
Nacional, luego de la negativa del gobierno a informar detalles del mismo en
comparecencia abierta de sus ministros con la presencia de los medios de
comunicación social, informó a la opinión que sería rechazado el proyecto de
ley por inconsistencia informativa por parte del Poder Ejecutivo venezolano,
cuyo vicepresidente Aristóbulo Istúriz adujo razones “secretas” para no
asistir.
Tal solicitud no guarda los parámetros mínimos de
independencia de los poderes y los elementos formales requeridos para respaldar
la gravedad esgrimida. Pretende por lo contrario concentrar aún más en el
ejecutivo la hegemonía del poder. Maduro ensayó se le otorgue un documento en
blanco para ser aplicado a su justo saber y entender. Ello no puede ser.
Con gobernantes irresponsables como Chávez Frías y
Maduro Moros, quienes dilapidaron los ingresos de la nación, la mayoría
parlamentaria tiene la oportunidad de asumir iniciativas para un referéndum
revocatorio del mandato presidencial.
Los más versados economistas, como por igual
gremios profesionales, instituciones especializadas, partidos políticos,
sindicatos, miembros de la iglesia, universidades, centros de intercambio
comunitario, cooperativas de trabajadores en el sector agropecuario y oficiales
de las Fuerzas Armadas, consideran negativa la aprobación del precepto en
cuestión como se propuso.
Para expertos en materia macroeconómica la
calificación crediticia, según Standard & Poor’s, no existe ya que
Venezuela irá a la quiebra irremediablemente. Pudiera superar el primer
trimestre con una colocación por parte de China de miles de millones de dólares.
Esta circunstancia sería única por cuanto a los precios actuales del petróleo,
rondando los 20 dólares, obliga al país asiático recortar la manufactura del
oro negro por no ser rentable.
Tal endeudamiento del mandatario arrastró a PDVSA,
empresa que produce único lucro fiscal. Las petrolera a la quiebra y Venezuela
también.
Otro aspecto es la reserva en moneda extranjera.
Estas, ubicadas cerca de los 18,000 millones de dólares en el inicio del 2015,
para noviembre escasamente ascienden a 13,500 millones, lo cual para mediados
de este 2016 será escaso para la adquisición de víveres y curas indispensables.
Una inflación que ya para el pasado año superó el
cien por ciento y amenaza llegar al 500 porcentual de aquí a diciembre afectará
el diario acontecer del oriundo, quien tendrá que subsistir entre el hambre y
el hampa desatada en la calle.
El especialista Aurelio Useche resume la actual
coyuntura: “La economía venezolana padece de varios aspectos críticos que
inciden directamente en la calidad de vida de la población. Alta inflación,
devaluación, escasez, recesión, desempleo, déficit de balanza de pagos, déficit
del presupuesto nacional y consolidado sector público, déficit en PDVSA, tasas
de interés reales negativas, devaluación progresiva acelerada del bolívar y
unas autoridades que no toman decisiones para corregir estas situaciones”.
La Asamblea con la actitud asumida por los miembros
de gabinete deberá actuar en consecuencia y tomar las decisiones que considere
pertinentes para salvaguardar lo que queda de la infraestructura física y
productiva del país.
Nadie sabe por cuáles conceptos el ejecutivo
dispensó cerca de 10 millardos de dólares en estos dos lustros.
Maduro pretende destruir lo que queda de entes
productores de bienes y servicios esenciales. No es este gobierno bolivariano y
el PSUV las instauraciones que pueden solventar la crisis ya que sus miembros
son los culpables de haberla producido.
Venezuela tiene una deuda consolidada para inicios
del 2015 de 249,000 millones de dólares, según reportan los economistas
Asdrúbal Oliveros y Gabriel Villamizar. Este año debe honrar 16,000 millardos.
Producto de las expropiaciones y pretender junto a
los cubanos depender malignamente solo del bitumen energético, el petróleo se
estima ingresará a las arcas tan solo 20,000 millones de dólares. A claras
luces no habrá dinero dispuesto para solventar las carencias internas y cumplir
las responsabilidades adeudadas.
La Asamblea Nacional es el foro de los valientes.
Solo un cambio político hacia la democracia podrá lograr que el mundo y sus
fundaciones financieras dirijan su atención hacia la patria de Bolívar apoyando
esfuerzos internos. Estas sociedades mundiales para el desarrollo de las
regiones aportarían recursos para solventar el desequilibrio social implantado
por los comunistas venezolanos y sus aliados los asaltantes cubanos Fidel y
Raúl Castro junto a prédicas totalitarias del Partido Podemos español. El
soberano exige la partida inmediata de Nicolás Maduro.
Manuel Corao
manuelcorao@yahoo.com
@manuelcorao
Director de
VeneNoticias
venezolanos_dallas@yahoogroups.com
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