martes, 15 de junio de 2021

ALEJANDRO MENDIBLE: EL PLAN DE BARRANQUILLA COMO PROYECTO SOCIALDEMÓCRATA

En 1931 aparece el Plan de Barranquilla como un documento definidor de las posibilidades de realización de las ideas social demócratas en una Venezuela aletargada por las condiciones impuestas por la oprobiosa dictadura de Juan Vicente Gómez. El documento se inserta dos años después dentro de la gran coyuntura internacional determinada por la gran crisis del sistema capitalista internacional creada por la quiebra de la bolsa de Nueva York que favorece el surgimiento en 1933 de un nuevo tipo de Estado keynesiano un “estado de bienestar” acarreando el desplome del modelo de estado liberal clásico del laissef faire.
 
Esto le permite a la administración de Franklin D, Roosevelt un “new deal” e intentar que el Estado tomara el control económico, y reformula las relaciones internacionales que en el caso de América Latina se traducen en la política del buen vecino al tiempo, que mantenía sin posibilidades la amenaza del comunismo internacional que actuaba manera distante como modelo para un solo país en el mundo, la URRS. El hecho histórico creado por el Plan de Barranquilla ocurre hace noventa años cuando un grupo de doce jóvenes exilados de la dictadura venezolana se concentran en la estratégica ciudad de Barranquilla, en la región Atlántica de Colombia organizados en una Asociación Revolucionaria de Izquierda (ARDI).
 
En su actividad política deciden lanzan un plan de acción de recuperación democrática de su país cuestión que redacta Rómulo Betancourt a modo de un documento de análisis estructural de la sociedad venezolana y de su proceso histórico desde el origen de la república e 1830. Betancourt califica al periodo introductorio al momento del cual redacción el documento de semifeudal cuando el país vivía en una relación de dependencia neocolonial. Para salir de esta situación de atraso propone un programa mínimo para que los venezolanos puedan alcanzar sus derechos políticos conculcados y tener acceso a plena ciudadanía que le garantice salud pública, educación, autonomía universitaria. Lo cual, significaba el logro de la modernización de país mediante el procedimiento de la vía democrática.
 
Consecuentemente, en 1931 los jóvenes políticos venezolanos aprovechan la coyuntura vigente en Colombia creada con la llegada al poder en 1930 del partido liberal en la figura de Enrique Olaya Herrera quien en su gestión de gobierno le da importancia a la región de la costa y beneficiando a la ciudad en Barranquilla en particular con la construcción del punto de desembocadura del rio Magdalena, el más importante del país, el mar caribe mediante una importante obra, conocida como de Bocas de Cenizas que le confiere a al puerto de Barranquilla una singular importancia de conexión con el ordenado económico con el resto del país. En 1931 la tendencia política liberal era mayoritaria en las principales ciudades de la región, cuestión que
 
había ganado dicha manifestación a partir de 1928 cuando después de trágica huelga de los trabajadores de la compañía norteamericana United Fruit Company su impacto llega a las altas esferas políticas nacionales y en el Congreso de la República el diputado liberal Jorge Eleícer Gaitán asume la causa de los huelguistas y logra reivindicar sus pedimentos, consiguiendo sacarlos de la cárcel.
 
Poco tiempo después Gaitán es nombrado ministro del Trabajo y entre sus actividades visita las ciudades de la costa y en su estadía en Barraquilla se presume pudo conocer a Rómulo Betancourt. En el fragor de la praxis política empieza el deslindamiento entre el pensamiento socialdemócrata y el marxismo ortodoxo cuestión que se acentúa a partir de 1936, después de la muerte de Gómez, terminado por convertirse en el aglutinante ideológico de la generación de 28 el antecedente esclarecedor para entender el Pan de Barranquilla. La primera cristalización del Plan de Barranquilla como plataforma ideológica a escala de un partido nacional, revolucionario, policlasista y democrático aparece en 1941 con la fundación de Acción Democrática y al terminar la Segunda Guerra Mundial en el marco mundial democratizador dominante el partido participa en connivencia con una facción del ejército en la revolución del 18 de octubre para terminar con los remanentes autoritarios gomecistas.
 
En el nuevo régimen aparece Rómulo Betancourt como el Presidente de la Junta Revolucionaria de Gobierno y en su gestión se logra el voto popular universal que lleva a la presidencia constitucional al novelista Rómulo Gallegos quien es derrocado por un golpe de estado en 1948 e impone una dictadura militar. Una década después el 23 de enero de 1958 las masas actuado como centro del escenario político determinaron la huida del general Marcos Pérez Jiménez y para la normalización de la actividad política democrática del país los principales partidos políticos firman el Pacto de Punto Fijo. En los inicios del nuevo Pacto durante la década de 1960 el ideario de la social democracia, sin todavía calificarse como tal, alcanza gran notoriedad durante las administraciones sucesivas de Rómulo Betancourt y Raúl Leoni dos de los protagonistas del Plan de Barranquilla.
 
En este período se busca apoyar las intervenciones estatales tanto en lo económico como en lo social para promover la justica social en el marco de una economía capitalista atípica como lo era el petroestado venezolano en la cual el gobierno se mantenía sin necesidad de tener que apelar al trabajo de sus ciudadanos. Esta situación se produce el nuevo realismo de las relaciones hemisféricas creadas en el continente por el viraje de la guerra fría en la región cuando se concreta la presencia comunista en Cuba y los Estados Unidos en la administración de John F. Kennedy en 1961 adoptan una política de “Alianza para el Progreso” con América Latina. Las posibilidades de la social democracia se prolongan sin contratiempo hasta el 18 de febrero de 1983 cuando en un “viernes negro” el bolívar sufre una abrupta devaluación frente al dólar. Esta cuestión le va quitando el piso de sustentación al modelo social demócrata establecido en 1960 e introduce al país en un prolongado y tortuoso proceso de desestabilización institucional. Después de cuarenta años de avatares y de pérdida del rumbo democrático
 
se opera un colapso y postración del Estado petrolero y de la debacle restante que pugna por la normalización del país todavía se mantiene la propuesta social demócrata como una orientación a seguir
 
Alejandro Mendible
mendiblealejandro@gmail.com
Caracas – Venezuela
 
Enviado a nuestros correos por
Jesús Enrique Matheus Linares
jmateusli@gmail.com
@UranioMomoy
Venezuela

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