La sabiduría no es una característica inmanente en el individuo humano, la capacidad mental - llamada inteligencia - si. Para obtener sabiduría hay que acumular conocimientos, igualmente, para no desconocer o ignorar cosas importantes en la cotidianidad de nuestros días debemos estar informados. Un pueblo mal informado es un pueblo indefenso.
“Si quieres ayudarte a ti mismo dile a la gente lo que quiere oír, pero si quieres ayudar a la gente, diles la verdad”. (Thomas Sowell)
Esta apreciación anterior, previa al proverbio de Sowell, tiene como objeto, exhortar y, a la vez, hacer observación de cómo debe mantenerse la mente en ejercicio para evitar caer en el engaño, ej político y, fisiológicamente: enfermo a causa de deficiencias de ejercicio mental, ej.: parkinson. No obstante en el caso de que la salud mental sea óptima, la peor enfermedad mental es: la enajenación por efecto del bombardeo de información tergiversada, falaz y engañosa como suele ser el discurso político de la esfera izquierdista.
Considerando lo anterior se puede traer a colación una serie de sucesos manejados por el gobierno venezolano actual, por medio de la fiscalía general y el ministerio de relaciones exteriores. Los cuales, mediante mecanismo “dudosos” logró que la entonces fiscal, Fatou Bensouda, no hiciera públicas una serie de conclusiones, que en en diciembre de 2020 la fiscalía de la CPI comunicó que, sobre la base información veraz y concisa a la cual ha tenido acceso, con las cuales se indica que hay motivos razonables para creer que en Venezuela se han cometido crímenes de lesa humanidad identificados en el estatuto de Roma; entre ellos, la encarcelación u otra privación grave de la libertad física, tortura, violación u otras formas de violencia sexual y persecución de un grupo o colectividad con identidad propia fundada en motivos políticos (HRW, 2021).
Tal omisión se estima que fue debido a que se encontraba en trámite ante la Corte un recurso presentado por autoridades venezolanas, denunciando un supuesto «trato discriminatorio», caso que fue desestimado en junio de 2021 por la sala de Primera Instancia (HRW, 2021).
Tal discriminación - manifiestan los cancerveros y acolitos del gobierno despota de Maduro- se basa en no considerar - supuestos- esfuerzos realizados por el regimen chavista para avanzar en materia de derechos humanos. Como es de esperarse tal moción obedece a la estratégia leguleya de la elite del gobierno castro-comunisrta que maneja al teatro político chavista, que sugiere profundizar en esas posiciones. Mientras, lo propio sería descartar tales discriminaciones por causas inexistentes y decidir llevar adelante una investigación formal. Sin embargo, según observadores expertos en política internacional y la comisión de la HRW la Fiscalía debe analizar si existen procedimientos nacionales pertinentes sobre posibles casos que podrían ser incluidos en una investigación de la CPI. Que, por supuesto, no los hay, por lo menos que investiguen los abusos de los cancerberos gubernamentales. Ahora bien, esas investigaciones, para el entender de los diestros en la materia, han sido realizadas en la medida de haber encontrado suficiente evidencia para proceder en contra del régimen tiránico de Nicolás Maduro.
Volviendo al principio, tenemos que: el régimen chavista además de haber traumatizado, enajenado y, por ende, engañado al pueblo venezolano con el exceso de propaganda y la tergiversación de la información acerca de su supuesta bondad mediante la acaparación de los medios de comunicación social, pretende, mediante su perorata leguleya y sofista, manejar la información para mantener opacada y solapada - como democracia- su actividad represora criminal.
Joise Morillo
kaojoise@gmail.com
@kao_joi_lin
Venezuela-EEUU
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