lunes, 21 de marzo de 2022

JOISE MORILLO: EL ESPIRITU DE MAD MAX

La historia del mundo humano tiene sus épocas enmarcadas en ambientes de espíritus que hacen de sus temporadas una identidad y/o característica peculiar, estableciendo una cotidianidad singular y genuina. Sea, cada época tiene su historia. Sin embargo, se debe observar que muchas características –con variantes derivadas de los adelantos propios de las civilizaciones y culturas de etnias y pueblos- se presentan, en épocas futuras, idénticas a las pasadas en la historia. F. Nietzsche en “La gaya ciencia y Así Hablaba Zaratustra” con un sesgo en la filosofía de Heráclito dice que los acontecimientos, los pensamientos, sentimientos e ideas, son una repetición infinita e incansable.

Muchos personajes célebres de las ciencias, tanto naturales como sociales, han hecho bandera de sus intuiciones y han desarrollado fundamentos de investigación científica, teorías, predicciones y planteamientos filosóficos, con especulaciones potencialmente veraces y premoniciones que cristalizan en el futuro. Esto podría echar por tierra la fama de profetas de muchos iniciados en las artes de contemplar al mundo. Empero, considerando que la audacia de los mismos es hacer un análisis consensual de la conducta humana y, por ende; advertir en modo preventivo posibles situaciones como consecuencia de los movimientos cíclicos y su conducta, su posición y prestigio quedan vindicados. Ej. Nostradamus. No todo visionario tiene el mismo sesgo académico y, no solo los iniciados en las ciencias y la filosofía son profetas o visionarios, los hay en otros sectores del desenvolvimiento humano, como el teatro, cine, etc. Freud decía que el genio siempre acierta como el arquero pone la flecha en la diana.

El título contiene la idea de establecer la similitud espiritual de la película, Mad Max (1979) de George Miller, con el escenario político, social y económico de nuestro país; a causa de estrategias de corte tiránico y argumento ideológico (socialismo) comprobados inviables por ir en contra posición a la impronta, praxis e inmanencia vivencial de la especie humana. O sea, de la naturaleza de la especie misma. La obra Mad Max, contempla un futuro apocalíptico marcado por la escasez de agua, petróleo y energía, crisis económica y el caos social, donde pandillas (colectivos) dominan la ciudadanía con la anuencia u omisión del Estado.

El Tema concluye con el secuestro o control de la energía y con ello el combustible, pieza clave, con la electricidad. Ergo, el argumento de Miller profetiza lo que sucede y sucedió en varios países del mundo, no con el poder del apoyo soberano, sino con el abuso de la fuerza, del salvajismo. Mad: Salvaje, loco. Con el control alimentario, y de servicios públicos, limitación de movimiento y privación de la libertad de expresión.

El mal uso de la política, deslindada de su ser prístino o filosófico, manejado por entes que –por supuesto- no tienen la menor idea de ella, ha hecho de nuestra nación un caos antropológico estigmatizado por la ignorancia de las masas populares manejadas por zánganos con aguijón y parricidas (Sócrates, en determinación de Platón, libros VIII y IX la República o el Estado).

Venezuela desde su independencia política en 5 de julio de 1811 ha sufrido de esta calamidad. Sin embargo, ha podido más que por la ignorancia, la intriga, la avaricia, la megalomanía, el egoísmo y demás imperfecciones, de quienes han manejado los gobiernos de turno durante 188 años. Empero la totalidad de esos años no supera en perversidad a los 21 años que ha regido el gobierno con injerencia Castro comunista del Arañero de Sabaneta y Toripollo. Alias con que autodenominaba y denomina el padre de esta catástrofe, Hugo Chávez a los protagonistas de este bodrio terrorífico que llaman socialismo del S. XXI 1998-2012 y 2013-2022, respectivamente)

Lo que han hecho estos parricidas –que han asesinado al soberano, quien les dio vida, los puso en el poder, el pueblo- es un simulacro, un teatro en colectivo en toda Venezuela, que determina lo que es el caos de Mad Max llevado a la cotidianidad. Empero, en el trasfondo de ese teatro, entre bastidores, está la presencia de un espíritu imperial que pretende extender sus tentáculos desde una élite minúscula tan bien organizada como perversa cuya intención es cristalizar su hegemonía de poder a costa de la miseria del pueblo de Venezuela, cosa que la opacidad de la visión nacional –si es que la han tenido alguna vez- de los títeres de carne y hueso que hacen la escena protagonica, está severamente posesionada, tanto en su sensibilidad como de quienes, aliados, se aprovechan de ello.

Estos déspotas comunistas han creado un intento de imperialismo propio de la historia renacentista, plagada de feudalismo e inferior a la magnificencia del romano. O sea, una visión de lo que conocen como política totalmente retrógrada, no obstante, en términos de mediocridad, el ridículo y lo absurdo manejados como herramientas de convicción, dan muestra de su espíritu cavernícola. La ley de la fuerza bruta con herramientas civilizadas.

Joise Morillo
@kao_joi_lin
Venezuela-USA

No hay comentarios:

Publicar un comentario