En nuestra anterior
columna concluíamos que había ganado la mermelada en las elecciones regionales
colombianas, ahora nos dedicaremos a analizar que significa ese triunfo.
La primera conclusión
ineludible es que fue una gran derrota de la democracia. Un sistema político
basado en el fraude gubernamental y en la compra de votos y avales por mafias
regionales es un sistema deslegitimizado. La culpa fundamental de esto la tiene
la inexistencia de verdaderos partidos
políticos en Colombia, no existe un solo partido que reúna los requisitos
mínimos para llamársele como tal, estos son, doctrina, estructura, formación,
liderazgos regionales propios, participación de la militancia en las decisiones
fundamentales. Un acucioso observador de la vida política colombiana me
señalaba que la razón fundamental de la inexistencia de verdaderos partidos
políticos en Colombia es la razón familiar de éstos, las familias que aún
dominan Colombia ( incroyable¡) no les
interesa partidos políticos fuertes pues
podrían ser desplazadas por estos, luego los partidos son estructuras
intermitentes de esas familias que estrechan alianzas electorales con los
liderazgos regionales (ellos también familiares) pero sin ningún interés en
crear estructuras sólidas permanentes;
esto también explica el baile de avales, al no haber ni doctrina ni
estructura cualquiera puede ser candidato de cualquiera, pareciera que mi amigo
tiene gran parte de razón en su análisis.
Pero ya basta de
diagnósticos, la tarea ahora es plantear soluciones, ¿ Qué hacer? La leninista
pero pertinente pregunta debe ser respondida y actuar conforme a esa respuesta
de inmediato.
El farcsantismo
la tiene muy clara su objetivo es la toma del poder vía el
método exitoso que les ha proporcionado el Foro de Sao Paulo, he insistido
reiteradamente en ello, y lo estamos viviendo ostensiblemente en Colombia, de
manera que no insistiré más aquí.
Mi preocupación es si
se puede contrarrestar ( todavía) ese
intento de toma del poder por el farcsantismo. Mi respuesta es probablemente,
todo depende de un giro radical en las actitudes y comportamientos del
liderazgo democrático colombiano.
Sí es posible
prevenir la instauración del stalinismo ahora mal llamado Socialismo del Siglo
XXI, sí y solo sí se cumplen las siguientes condiciones:
1) Una toma de conciencia del peligro que el
Foro de Sao Paulo significa para Colombia ( la mayoría parece todavía decir, al
igual que las élites venezolanas en los finales del siglo pasado Venezuela no
es Cuba, dicen, repito, Colombia no es Venezuela, craso error, estamos
claramente en vías de ser Venezuela en
el futuro inmediato, es decir entre 5 y 8 años).
2) Establecer un plan unificado de lucha
contra ese peligro que básicamente serían unas reformas políticas básicas:
estructuración de instituciones sólidas, reforma electoral que depure el
sistema del fraude consuetudinario,
impedir la paz con impunidad.
3) Creación de un frente unificado de todas
las fuerzas anti Farc, lo cual debería llegar
incluso a candidaturas únicas a todos los niveles.
4) Convencimiento claro de todas la fuerzas
vivas de ese peligro y actuar conforme al interés patriótico por encima del
interés particular, as{i los sarmiento Angulo
y demás oligarcas y gremios, dejar de comprar la soga con la que el
gentil y simpático Timo los ahorcará; los medios de comunicación dejar de
ser portadores de los mensajes de
apaciguamiento de Juanhampa a cambio de pautas ( vale arrodillarse a la
mantequilla farcsantista a cambio de mermelada por 3 años y ser cerrados por
órdenes de Timo de por vida después del 2018?), y así consecutivamente a todos
los gremios, opinadores y sectores de influencia en la opinión pública.
Finalmente,
transmitir ese mensaje a las masas ( que de paso, según todas las encuestas
están más claras que las élites, pues abrumadoramente repudian los acuerdos de
paz con impunidad que irresponsablemente en los círculos de poder se alaban) y poner el pueblo en la calle a
impedir la entrega de la patria al narcoterrorismo comunista.
Los terroristas son
cobardes, precisamente por eso acuden a esa estrategia y no luchan de frente,
Juanhampa es un vil personaje en manos de unos rufianes por simplemente un ego
desmesurado, luego el pueblo los puede derrotar con un buen liderazgo, las Farc
se han podido mantener en lucha por la errada posición de las élites de
benevolencia con ellas, cuando hubo un líder que las enfrentó como debe ser
quedaron arrinconadas en las fronteras gracias al apoyo de las dictaduras
vecinas.
La tarea
fundamental es, pues, un cambio de
actitud frente al narcoterrorismo. Pareciera una labor sobrehumana, pero en relación a defender la patria ninguna
acción es suficientemente grande. Estoy convencido que son muchos los patriotas
que estarán dispuestos a anteponer sus intereses personales por salvar la
patria del castrochavismo, por lo pronto ese llamado está prioritariamente
enviado a Uribe, Martha Lucía y Vargas
Lleras, quienes deben liderar ese frente, a los poquísimos Gobernadores y
Alcaldes que no fueron electos por mermelada y a aquellos que aún habiéndolo
sido, pudiesen anteponer el interés de la patria al crematístico; a los gremios
, medios de comunicación y FUNDAMENTALMENTE recordarles a las Fuerzas Militares
que su deber es a defender la Patria y la Constitución, no al Presidente de
turno, sobre todo si éste está entregando el país a un grupo narcoterrorista de
criminales de lesa humanidad.
Alberto López Núñez
alopezn62@hotmail.com
@alopeznunez
Colombia
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