Toda la vida hemos sido fervientes admiradores de la
música venezolana. Cuando teníamos ocasión de viajar al exterior, en cada
periplo llevábamos en nuestro equipaje algunos discos de la mejor música de
nuestro país hecha por intérpretes de la talla de Aldemaro Romero entre otros
muchos para obsequiarlos a emisoras, músicos, bares, restaurantes y amigos.
Creemos que la música
venezolana, con arreglo de expertos, reales expertos en esta difícil
disciplina, tiene mercado en cualquier parte del mundo. Pero, repetimos, bien
arreglada. Profesionalmente arreglada. Un gran trabajo donde la improvisación y
la premura no tienen cabida.
Y decimos todo ello
que con seguridad lo conoce el lector, porque adquirimos el cd de “El Pollo
Brito” con canciones de Simón Díaz, y con todo respeto a este excelente músico
criollo, no podemos decir haya bateado ni siquiera de hit. Brito agarró un
cuatro y como si estuviera bajo la ducha cantó casi una veintena de piezas,
pero su intento no transmitió nada. Debió este experimentado músico sacarle el
mejor provecho a su trabajo. Hacerse acompañar por un verdadero grupo que
apoyara su voz. Dar cátedra de musicología. Hacer que brotara el espíritu
festivo de Simón. Y rendirle un verdadero homenaje a quien con tal inusual
talento y amor hizo música tan bella para nuestro país y para el mundo.
José Angel Borrego
periodistaborrego@gmail.com
@periodistaborr1
CNP-526
Anzoategui . Venezuela
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