sábado, 21 de noviembre de 2015

JUAN DE DIOS RIVAS VELÁSQUEZ, LAS PENSIONES SON DERECHOS SOCIALES


Hay una amenaza del presidente Nicolás Maduro Moros ¿Si gana lo oposición, no pagaran mas las pensiones a los viejitos? Lo primero que no aclaro ¿Cuál oposición? ¿a) los conchupados de la MUD, que le hacen el juego al régimen, traicionaron a los muchachos en febrero del 2014 y a los presos políticos, por cargos en TSJ, CNE, presupuestos para sus gobernaciones y alcaldías y dólares para colocar en el mercado negro? ¿b) La Tercera Vía que busca salvar a Venezuela del desastre Socialista PSUV/MUD? ¿Los partidos que decidieron actuar de acuerdo a su conveniencia y particular interés? 0 ¿EL PSUV/GPP, que será oposición en la próxima Asamblea Nacional “AN” y en venganza a la derrota que le dará el pueblo. ¿Van a conspirar contra los derechos adquiridos de pensiones, jubilaciones y conquistas laborales? La sola amenaza es inmoral y descalifica al presidente para gobernar.

         Ese curanderismo permanente en la manera de gobernar y el abordar temas palpitantes, de interés nacional y de profundo sentimiento en la población, con énfasis y perjuicios para los desposeídos y trabajadores es anormal, amoral, repudiable y censurable. Merece ser castigado y enfrentarlo sin miedo y con coraje contundentemente por todos los ciudadanos. Las pensiones no las invento este régimen y no las pueden, ni debe quitar nadie. Por el contrario deben ser aumentadas para que cubran medicina y alimentación.

         ¿Cuál es la definición de pensión?  Pensión es un concepto que procede del vocablo latino pensĭo y que tiene varios usos.  En primer lugar se trata de un monto que el Estado paga a una persona que ha cotizado “ahorro programado” para recibir una cantidad de dinero “capitalizado por varios años -el estado debería pagar los intereses y no los paga- ¿Qué hace con ese dinero acumulado de los pensionados cotizantes?”. Los pagos de pensiones proceden cuando la mujer cumple 55 años y el hombre 60 años.  El estado debe entregar la pensión a los que no cotizaron y cumplen la edad reglamentaria, sin importar si firmaron, o no están con el régimen, la MUD o son de tercera vía u independiente; el dinero debería salir de los intereses acumulados por las inmensas fortunas cotizadas por años o en último caso de las regalías petroleras que son de todos los venezolanos. 

         Cuando se cumplen la edad reglamentaria (por ley del trabajo o contrato colectivo) el trabajador se jubila, cobra su jubilación y si tiene la edad para cobrar pensión “también la cobra”. Hay casos especiales previstos en nuestras leyes, Seguro Social Obligatorio y Contratación Colectiva, para proteger e indemnizar la viudez o si queda incapacitado. Dicho dinero se entrega de manera periódica, durante un lapso de tiempo o de forma permanente para proteger al ser humano “trabajador y su familia”.

         Las pensiones, en este sentido, forman parte de lo que se conoce como la seguridad social (en Venezuela está muy atrasada, no es integral y adolece de cobertura para varios subsistemas y regímenes prestacionales de seguridad social). Lo que debería ser “y es un pedimento de Solidaridad Independiente (Si)” procedente es la aprobación de nuevas leyes de seguridad Social para Jubilados, Pensionados, Adultos Mayor, Educadores y Estudiantes, las cuales  busca garantizar que todas las personas puedan satisfacer sus necesidades elementales y mayores,  en igualdad social y colocar a los venezolanos en posesión de un derecho humano superior y lógico, por ser dueños de una riqueza petrolera, minerales y una tierra providencial y prodigiosa. Derecho especial por ser los propietarios de este País Venezuela.

         Partiendo de estas realidades tenemos que subrayar que en ningún momento es pedagógico, constructivo, moral y ético, oír a un mandatario amenazar o insinuar que otros les harán “daño al pueblo por pensar o votar con libertad de conciencia”. En democracia es lícito usar el derecho y deber de votar para castigar un gobierno malo o premiar a un gobierno bueno. Es evidente “según mi apreciación” que su gobierno es malo, ha terminado de arruinar el país y consumado en grado máximo “todas las hecatombes y caos de continuidad que le dejo su antecesor”, decir por ahora quien es mas mal gobierno el suyo o el de Hugo Chavez seria apresurado y eso lo juzgaremos en los próximos años. Con esto no estoy exonerando a la MUD (G3) y a sus gobernadores y alcaldes, los cuales han demostrado que sus gobiernos no han sabido implementar políticas acertadas para combatir la pobreza, la miseria, los malos servicios públicos, la inseguridad pública, la creación de empleos, el matraqueo y la corrupción. El fracaso de la MUD es evidente.

         La política no se debe conducir con cinismo, ya que el mismo es un sinónimo de hipocresía. De ahí que nos encontremos casi a diario a políticos que utilizan aquel proceder, para referirse a la actitud de sus rivales ante cualquier situación concreta que esté de actualidad en ese momento, haciéndose común hoy el cinismo como discurso político y las soluciones no aparecen, la inflación nos destroza los malos ingresos, la escasez nos mata todos los día a un familiar o amigo por no conseguir la medicina. Una vida así no le sirve a nadie, si Ud. quiere pasar a la historia como un presidente “bueno”, por favor renuncie a la presidencia de la Republica de Venezuela, cuando su socialismo malo pierda la Asamblea Nacional.

         Quien pretenda insistir en establecer un sistema de dominación debe eliminar resistencias. Esto es cierto también para el sistema de dominación neoliberal con populismo “al estilo del bipartidismo AD y Copei”. La instauración de un nuevo sistema requiere un poder que se impone con frecuencia a través de la violencia o con la variante “simulación y conchupancia PSUV y MUD”. Pero este poder no es idéntico al que estabiliza el sistema por dentro. Es sabido que Margaret Thatcher trataba a los sindicatos como “el enemigo interior” y les combatía de forma agresiva. La intervención violenta para imponer la agenda neoliberal no tiene nada que ver con el poder estabilizador del sistema. Aquí tranquilizo “el pacto-dialogo-conchupancía”, desmonto la lucha social y les dio nuevos bríos corruptos.

         El poder estabilizador de la sociedad disciplinaria e industrial era represivo. Los propietarios de las fábricas explotaban de forma brutal a los trabajadores industriales, lo que daba lugar a protestas y resistencias. En ese sistema represivo son visibles tanto la opresión como los opresores. Hay un oponente concreto, un enemigo visible frente al que tiene sentido la resistencia. Pero en el socialismo y comunismo el que explota es el estado, somete a los líderes sociales, los engaña y usa, persigue a los líderes sindicales (los considera enemigo interno), castiga a los trabajadores “negándole contratación colectiva, buen salario y seguridad social”, de paso crea milicias obreras, mafias sindicales y comisiones obreras (esquiroles rojitos). Nunca la clase trabajadora, los educadores, los empleados públicos y los profesionales y técnicos fuero tan desmejorados, empobrecidos y maltratados como hoy, por los “boliburgueses” del socialismo del siglo XXI.

Es hora de un cambio evolutivo para Salvar a Venezuela. Tercera Vía.

Juan de Dios Rivas Velásquez
rvjuandedios@gmail.com
@rvjuandedios

Caracas – Venezuela

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