El pueblo habló este pasado 6D y
mayoritariamente, con claridad meridiana, votó a favor de un cambio en la AN,
para recuperar la autonomía de dicha institución y con ello enrumbarse hacia un
equilibrio de poderes tan imprescindible en el Estado de Derecho de una
verdadera democracia.
Pero no es la primera vez que el
pueblo hablaba en estos tres lustros en
los cuales se ha pretendido imponerle un sistema autoritario de corte marxista.
Se intentó una reforma constitucional para hacer de la Fuerza Armada un
instrumento del gobierno, es decir, fuerza pretoriana al servicio del partido
político del régimen. Rechazado este intento en referendo popular, se burló la
voluntad del pueblo valiéndose de leyes habilitantes, a través de las cuales se
introdujeron cambios en la organización militar al crear componentes paralelos
que le quitaron competencias y que restaron su profesionalismo. Una muestra de
ello es haber “apellidado” a la Fuerza Armada como “bolivariana” y la creación
de las “milicias”.
Dada la situación de una Asamblea
Nacional con mayoría calificada de la MUD y toda vez que se han conformado las
Comisiones Permanentes, se debería iniciar una revisión de los cambios que el
régimen efectuó en la Fuerza Armada a fin de eliminarlos por
inconstitucionales.
Entre otras cosas, se hace
necesario poner la lupa sobre las dimensiones actuales de la FAN. ¿Está el
tamaño de ella en concordancia con los requerimientos del Estado-Nación? Ante
todo se debe revisar y disminuir los “batallones” de generales y almirantes que
el régimen ascendió con el nefasto propósito de destruir la ascendencia
jerárquica de dichos grados y horadar la disciplina.
Es imprescindible en las actuales
circunstancias, superar los errores del pasado, aquellos que nos condujeron a
los golpes de estado de 1992. Es necesario establecer una política militar de
Estado que comience por elaborar una Ley Orgánica de la FAN (LOFAN) apropiada
para una democracia moderna. Es oportuno acotar que en la AN reposa desde hace varios años, un proyecto
de LOFAN que daba respuesta a los más importantes aspectos que incidían en la problemática de las FAN de aquel momento.
Sería conveniente retomarlo para su revisión y actualización de ser necesario.
Se requiere cumplir y hacer cumplir el estricto control que la Asamblea
Nacional, por mandato constitucional, debe ejercer sobre la organización
militar. Hay que entender que la FAN es un instrumento del Estado-Nación de
naturaleza técnico profesional, supeditada a dicho Estado el cual la misiona y
le establece sus características. De manera pues que el Estado, que es creación
de la sociedad que lo constituye a través de la norma para garantizar la
convivencia, es la representación jurídica y política de la nación y por lo
tanto debe controlar y dirigir el componente armado.
Entiendo que los graves problemas
económicos que tanto agobian en el día a día del venezolano, así como los de
carácter social, deben ser atacados con altísima prioridad, sin embargo,
paralelamente a ellos se debe ir al encuentro de las acciones que hay que
emprender para recuperar a la FAN. Esta es una tarea de envergadura que debe
llevarse adelante sin prisa pero sin pausa. Son muchas las deformaciones que el
régimen ha llevado a cabo durante un largo tiempo, por medio de instrumentos
jurídicos, los cuales deben ser derogados.
Cesar
Augusto Manzano Zavala
neptuno42@gmail.com
Miranda -
Venezuela
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