Con el apoyo y asesoría
de la astucia cubana y de las organizaciones comunistas de todo el mundo,
incluyendo, claro está, al Podemos de España, el régimen que desgobierna en
Venezuela prepara y programa las elecciones con las cuales pretende vestirse de
democracia.
1.- Escoge
cuidadosamente las fechas y el objetivo de las elecciones en los lapsos que
estima con más probabilidades de éxito y su equipo de asuntos electorales los
“oficializa”, aumenta sus ofertas populistas para comprometer a sus
beneficiarios.
2.- Con decisiones
sobrevenidas, fuera del marco legal, ilegaliza a las organizaciones políticas
con más peso electoral impidiéndoles la postulación de candidaturas. Tal es el
caso de Acción Democrática, Voluntad Popular, Primero Justicia, Vente Venezuela
y cualquier otro que represente un peligro para sus planes.
3.- Escoge con criterio
político a las “autoridades” que actuaran como coordinadores regionales,
municipales y de centros que en el cada proceso; haciéndolas acompañar de
representantes de las fuerzas armadas que también estan bajo su influencia.
4.- Centraliza y adapta
la datología electoral a su criterio mediante el manejo cibernético de los
procesos que controla.
5.- Se hace acompañar de
algunos sectores políticos que, de buena o mala fé, creen que la participación
en esos procesos les dará algunos dividendos políticos o numismáticos.
6.- Desestimula la
participación de los sectores independientes mediante amenazas directas o
vedadas sobre sus niveles de seguridad.
7.- Introduce noticias
escandalosas que motivan a la población a ocuparse de ello y no del proceso
electoral de que se trate.
8.- Maneja los lapsos
para votar al tenor de la capacidad de movilización de su estructura
clientelar.
9.- Controla, antes y/o
despues mediante presentaciones en centros paralelos a las mesas electorales a
quienes tiene censados como beneficiarios de los programas populistas.
11. El desconocimiento
de esos procesos por parte de gran parte de la comunidad internacional, que es
acompañado por amplios sectores nacionales hacen propicios sus estimaciones
abstencionistas.
10.- Previo los cálculos
de las cantidades de votos que precisa para obtener los objetivos pre
establecidos dirige sus esfuerzos para el logro previsto.
Mediante estos
mecanismos, y algunos otros que se nos escapan, el régimen prepara con sumo
cuidado sus escenarios abstencionistas manteniendo ilegalmente e
inconstitucionalmente un organismo electoral cuyos ductores parecen tener
carácter vitalicio.
Y el resto del país:
¡Bien…gracias!
Carlos Padilla
@carpa1301
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