sábado, 12 de enero de 2019

ALBERTO JOSE HURTADO B., MEJOR QUE REVALÚEN EL BOLÍVAR


En el actual estado de la economía nacional y ante la incertidumbre acerca de las nuevas medidas económicas del Ejecutivo Nacional, se me ha hecho común escuchar a muchas personas en el país sugerir que las autoridades, en lugar de devaluar, deberían revaluar el bolívar. Así, se percibe que la revaluación de la moneda sería una medida ideal para asegurar que no aumenten los precios tras una decisión de política cambiaria; la garantía del fortalecimiento de la moneda local; la estrategia para evitar los efectos “perversos” de las devaluaciones sobre los precios de las mercancías; y el mecanismo para minimizar la indisposición de los ciudadanos a las políticas cambiarias del gobierno, caracterizadas como “impopulares” dentro del análisis corriente.

Esta sugerencia da cuenta de lo importante que es el tema cambiario para los venezolanos, quienes, incluso sin tener conocimiento de teoría económica, se atreven a opinar al respecto; demuestra que las personas reconocen la necesidad de hacer algo distinto en política económica; y expone las dos grandes preocupaciones de la población: cómo detener la abrupta subida de precios y la manera de recuperar el poder de compra de la moneda nacional, sin importar los sacrificios individuales que se deban hacer. Lo cual es resultado de la inestabilidad presente en el mercado de divisas como consecuencia de la inacción gubernamental para asegurar una rápida estabilización alrededor de una sola tasa de cambio; que debe ser competitiva para incentivar a los tenedores de dólares a colocarlos en el país, y definida sin intervención gubernamental para facilitar la identificación de la verdadera relación de intercambio entre nuestra moneda y el dólar.

En este sentido, resulta pertinente aclarar que el mercado de divisas y la economía no funcionan de manera lineal, tal que una disminución del tipo de cambio detendrá la inflación; son muchas las variables que condicionan el impacto de una medida de política cambiaria y los parámetros que influyen en la evolución de los precios. Así, dada la estructura seleccionada para la definición del tipo de cambio nominal en el país, una revaluación de la moneda se puede describir como la disminución en la cantidad de moneda local que los residentes de Venezuela deben dar por una moneda extranjera, es una situación que se presenta dentro del contexto de un esquema de tipo de cambio fijo y explica un proceso de fortalecimiento del signo monetario local con respecto a las monedas del resto del mundo. Corresponde al tipo de ajuste en la tasa de cambio nominal que, en un contexto de estabilidad macroeconómica, genera los siguientes efectos positivos: 1) disminución del valor en moneda nacional de los pagos por endeudamiento en moneda extranjera; 2) disminución de los pagos por importaciones tanto de productos terminados como de materias primas; y 3) disminución del precio de las mercancías intercambiadas en el mercado local.

Mientras que son efectos negativos de la revaluación: a) la pérdida de competitividad de los productores nacionales frente a la producción extranjera; b) desestímulo a las exportaciones, la producción y el empleo doméstico; c) disminución del valor en moneda nacional de las remesas enviadas desde el extranjero y de la renta obtenida por la venta de materias primas en el mercado internacional; y d) incentivo exacerbado al consumo, afectando la capacidad de ahorro de la población y su disponibilidad de recursos para la inversión. Por ende, disminuir el tipo de cambio no es la salida a los dilemas que plantea el mercado cambiario local y mucho menos la solución a los actuales problemas del país.

Alberto Jose Hurtado B
@ajhurtadob

No hay comentarios:

Publicar un comentario