Durante el tiempo que llevamos en pandemia -a pesar de
las limitantes- nos solidarizamos con varias familias en distintas comunidades,
ayudándoles con alimentos, medicinas, exámenes médicos y kits de bioseguridad
para prevenir el Covid-19.
Desde Unidad Visión Venezuela estamos claros que la
política es para servir, por ello no paramos ni un solo día; seguimos
tendiéndole esa mano amiga a través de nuestro programa #VisiónSolidaria.
Conscientes de lo difícil que es la situación del país
y en medio de la “peor” crisis económica, política y social, el equipo de
Unidad Visión Venezuela demuestra con #HechosYNoPalabras, que cuando se quiere
se puede, siempre con la voluntad de ayudar a los más vulnerables.
Hoy más que nunca se requieren respuestas inmediatas
que el Estado no ofrece, - y que no es diferente en la mayoría de los gobiernos
regionales y municipales- que se hacen de la vista gorda a las denuncias de
precariedad que existen en las distintas regiones del país. Con sus
excepciones, de donde si les preocupa y ocupa los problemas de los ciudadanos,
como por ejemplo la gobernación de Nueva Esparta, alcaldías como las de Chacao
y Baruta, donde los gobernantes de turno han venido realizando su trabajo y un
poco más.
Para nosotros en Unidad Visión Venezuela, lo más
importante y reconfortante es la alegría que generamos en cada una de las
personas a las cuales se les ha solventado alguna necesidad.
Es el momento de unirnos por la vida, aportar todos un
granito de arena y fortalecer los lazos de cooperación y solidaridad. Las
necesidades son inmensas, lo vemos a diario a través de las miles de
solicitudes de ayuda que llegan a nuestros despachos; sin embargo y a pesar de
la impotencia de no poder solventar todas las peticiones, hacemos lo mejor que
podemos con lo que tenemos.
En la medida de nuestras posibilidades seguiremos
recorriendo el país, -llegando a esa Venezuela profunda donde el extremismo
político aprieta y ahorca- compartiendo por lo menos un café, para escuchar
testimonios, recopilar las inquietudes de la gente, acompañando al ciudadano de
a pie que hacen vida en las comunidades más necesitadas.
Venezuela requiere hoy más que nunca de nuestra
solidaridad y unión. Por ello, quiero hacer un llamado a todos los hombres y
mujeres de buena voluntad, para que en medio de esta crisis nos ayuden para
poder llegar día a día a muchísimos más venezolanos.
También reconocemos y agradecemos a los gentiles
donantes que voluntariamente contribuyen a paliar algunas dolencias y carencias
de nuestra gente, a través de las gestiones de solidaridad social que vengo
articulando como parlamentario.
Debido a la situación del país y la vulnerabilidad de
la mayoría de los ciudadanos, es nuestro deber asistir y orientar a las
comunidades, en todos los niveles de políticas públicas, hasta articular con
los Organismos Internacionales para que presten ayuda humanitaria y rescatar
entre otros, el derecho a una vivienda digna y condiciones sanitarias para las
personas que padecen pobreza extrema, y con quienes estamos comprometidos a
solventar su situación.
Otra muestra de la grave crisis que estamos atravesando,
es la reciente visita del director del PMA (Programa Mundial de Alimentos) al
país, en la que el gobierno nacional no le quedó más remedio que aceptar la
ayuda de la ONU, confirmando el fracaso de la revolución en cuanto a seguridad
alimentaria. Toca seguir influyendo con astucia para que las aperturas sean
inevitables.
Tenemos claro que la dignidad de esas personas se
enriquece si se les dan los conocimientos, las herramientas para que ellos
aborden su problema de techo y salud, con proyectos que pueden apoyar distintas
Agencias Internacionales a través de programas de cooperación (sin injerencia).
Nosotros estemos inventando el agua tibia, solo
estamos dispuestos vamos a servirla en la taza que se necesita. Comunidades más
pobres que Caucagüita, en países como India o África, han consolidado proyectos
sustentables en Aldeas enteras, gracias a la gestión y conciencia de ayuda,
cooperación y entendimiento entre Agencias Internacionales, ciudadanos y
políticos. Comparamos con Caucagüita, porque es uno de los tantos casos que
hemos denunciado e intentado que los entes gubernamentales atiendan y
resuelvan.
Para finalizar, quiero significar es que la solución y
la búsqueda de recursos no es materia exclusiva de la presidencia,
gobernaciones y alcaldías. Por ello, hemos decidido pasar a ser más que un
portavoz, de ayudar en pequeña escala a unos pocos, y ponernos a la cabeza para
captar la mayor cantidad de proyectos sostenibles y sustentables como vías para
el rescate de la economía doméstica y comunitaria, porque desde Unidad Visión
Venezuela entendemos la urgencia de trascender desde lo político hasta lo
humano.
Omar A. Ávila H.
dip.omaravila@gmail.com
@OmarAvilaVzla
Diputado a la Asamblea Nacional
Venezuela
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